domingo, 29 de marzo de 2009

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foto una nube de guardapolvos blancos con el apellido Fuentealba bordado es pedestal para el gigante.
Bs. As., 26 de marzo de 2009

Los métodos nazis (y la mentira como herramienta de dominación)

Carta abierta al Sr. Lucio Fernández Moores, de la redacción de Clarín:


En un artículo publicado en el diario Clarín del día de hoy (http://www.clarin.com/diario/2009/03/26/elpais/p-01884890.htm ), Ud., Sr. Lucio Fernádez Moores, periodista y miembro de la redacción de ese medio, realiza una acusación y a la vez una defensa.

En la nota que lleva el título “Se extiende la moda del escrache, una peligrosa forma de intolerancia” Ud. equipara, haciendo propia la argumentación de nada menos que dos diputados del macrismo, una protesta en la vía pública, con metodologías de intimidación nazis.

A la par, defiende y asigna el cómodo papel de víctima a la Sra. vicejefa de gobierno, Gabriela Michetti, en la puerta de cuya casa cerca de doscientos profesores realizamos ayer una clase pública. En su intento no exento de audacia como tampoco de imaginación, plantea Ud. una antojadiza selección de hechos ocurridos en los últimos días.

En el exótico rompecabezas que propone en su argumentación, incluye con igual ligereza que caprichoso criterio, las pintadas que le realizaron al hijo de “Lilita” Carrió en el frente de su mansión, o escraches hacia Eduardo Menem y Agustín Rossi, entre otros. Cabe aquí señalar dos cosas: a decir verdad, la clase pública realizada ayer se pareció poco a los escraches que recibieron estos personajes por Ud. citados y eventualmente defendidos.

No seremos nosotros quienes desacreditemos una forma legítima de reclamar justicia; pero, simplemente, y siendo honestos, no fue esa la modalidad que adoptamos. Por otra parte, y desmintiendo el aventurado título elegido para su nota, debería un encumbrado periodista como Ud. saber que los escraches no son una "moda", sino una forma de protesta que echa luz (saca a la superficie, pone en evidencia a alguien), y que además expresa el descontento del pueblo allí donde la institucionalidad hace naufragar todo reclamo. Si nos permite la digresión, y hasta el acto de subversión, aprovecharemos para informarlo nosotros –simples maestros de escuela- a usted –miembro de la redacción de un monopolio de prensa-.

No se alarme; es algo excepcional, y puede tomarlo como un favor hacia quien sumido en una tarea tan ingrata como la suya, no tuvo tiempo de reflexionar sobre lo que estaba escribiendo: los docentes porteños no hemos sido recibidos por nuestras autoridades oportunamente, o bien se han burlado de nosotros en reiteradas ocasiones.

Los funcionarios, como es el caso de la Sra. vicejefa de gobierno, no tienen respuestas para los problemas que nos aquejan: no ya para explicar por qué debemos recibir, como en toda la nación, sueldos escasos, sino tampoco para responder por qué en la jurisdicción más rica del país hay más de 8.000 niños en nivel inicial sin escuela; o por qué su gestión, en sintonía con las que la precedieron, viene acrecentando los subsidios a las escuelas privadas hasta hacerlos llegar este año a la escandalosa e inédita cifra de más de $ 700.000.000.

En ese contexto, los docentes salimos a la calle a buscar las explicaciones que las autoridades no nos dan por otro medio.

Por ello, pizarra mediante, en el día de ayer una media docena de compañeros expusieron sobre temas diversos que nos aquejan: el avance privatizador en educación, la represión e intimidaciones sufridas por nuestros compañeros rionegrinos (por cierto, una situación poco comentada por su periódico), la defensa de nuestro derecho a capacitarnos en forma gratuita, etc. Lamentablemente, no disponemos como Ud. de espacio en un matutino que imprime miles de ejemplares para poder expresar nuestros intereses como trabajadores, y maestros de niños y adolescentes de familias trabajadoras.

Tampoco tenemos la suerte de acceder a los medios masivos ni siquiera para tener un justo derecho a réplica ante la mentira institucionalizada que, por ejemplo, aseguró en millonarias solicitadas que nuestro salario era más alto de lo que realmente es.

Por eso, Sr. Lucio Fernández Moores, apelamos a los medios de protesta que tenemos a mano; para reflejar no sólo nuestro parecer, sino también el de muchos chicos y familias que no forman parte de su imaginario, ni del de su medio, porque no son eventuales consumidores, y que cuando son mencionados por la prensa seria, lo son mediante sus páginas policiales, o siendo reclamados por los nuevos patíbulos que muchos periodistas, ricos y famosos quieren alzar en cada suburbio de nuestra metrópoli.

Señor Lucio Fernández Moores, miembro de la redacción de Clarín: en este caso la Sra. vicejefa de gobierno no tiene motivos para sentirse intimidada, como tampoco deben perder el sueño por esto diputados obsecuentes, funcionarios policiales nacionales y metropolitanos por Ud. oportunamente alertados, ni voceros ad-hoc.

Ni siquiera podrá lucir para victimizarse la Sra. Michetti una mancha en la pintura del frente de su casa. Nuestras manos están manchadas, sí, pero de tiza. Quienes asesinaron al maestro Carlos Fuentealba, los responsables políticos de su crimen, como el Sr. Jorge Sobisch, aliado electoral del macrismo, y también los diarios que alientan la mano dura, las tienen retintas en sangre.

¿Tuvo acaso Ud. desde su puesto de redacción en el prestigioso diario de los argentinos conceptos tan duros hacia el entonces gobernador neuquino? Los métodos empleados por el ex gobernador Sobisch, que además de la represión policial y parapolicial, y la muerte de un maestro, incluyeron su reivindicación política posterior, ¿también fueron comparados por Ud. con los métodos nazis?

Los diputados leales a Macri que Ud. gusta citar para reproducir sus argumentos como propios, ¿no son acaso del mismo partido que organiza grupos de choque como la UCEP , que recorre la ciudad amedrentando a indigentes?

¿Usan métodos nazis los maestros que dan una clase pública en la puerta de la casa de una funcionaria responsable de que haya niños sin escuela pudiendo evitarlo? ¿Usaban métodos nazis los organismos de DD.HH. que durante la represión e impunidad menemistas denunciaban heroicamente a asesinos seriales que estaban y siguen estando en libertad? ¿Son nazis las organizaciones sociales que buscan justicia por fuera de las instituciones que muchas veces la obstruyen?

Para finalizar: su comentario sería menos alevoso si no proviniese de la redacción de un medio que exalta los cortes de ruta realizados por terratenientes de variada cantidad de caballerías, y los presenta como pacíficas jornadas democráticas, siendo que incluyen confiscaciones de granos de otros productores, o métodos más violentos que los que Ud. llama nazis.

Y, por cierto, también lo sería, si no hubiese sido Ud. miembro de la redacción que, mientras verdaderos nazis de la policía bonaerense asesinaban a los militantes Maximilano Kosteki y Darío Santillán, publicaba un titular que es ya parte de la historia del bochorno periodístico, y que reza impersonalmente: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, con una volanta que dice: “no se sabe aún quiénes dispararon contra los piqueteros”, y todo ante decenas de fotos, Sr. Lucio Fernández Moores, que les demostraban lo contrario.

Sr. Lucio Fernández Moores: los escraches y las mentiras e intimidaciones que encarnó como método el nazismo son dos cosas bien distintas.

Usted parece saberlo.

26 / 03 / 09 - Mariano Garrido; maestro de grado D.E 13º; DNI 26.420.255 -
Colectivo Lista de Maestr@s

Tortura y genitales rebanados Museo Arte Contemporáneo de Nueva York Guantánamo Abu Ghraib Britanicos y estadounidenses criminales holocausto árabe







La democracia usamericana y el arte de la tortura

AUTOR: Layla ANWAR

Traducido por Atenea Acevedo

Como he comentado en otro momento, últimamente veo bastante televisión, algo raro en mí.

Un programa (en árabe, en al-Jazeera) que trato de no perderme es la crónica de la terrible experiencia de Sami Al-Haj en Guantánamo. El programa pasa los martes; me perdí la primera parte, pero conseguí ver la segunda y la tercera, y sin duda exhorto a quienes entiendan árabe a verlo.

El programa consiste en una serie de entrevistas en vivo con Sami sobre cómo empezó su pesadillesca odisea en los bajos fondos de la democracia usamericana.

En resumen, lo arrestaron y detuvieron en Kabul; después lo desplazaron y detuvieron en Kandahar, posteriormente lo trasladaron a Guantánamo en avión. Prisionero 345, 7 años de su vida desperdiciados en las mazmorras de la democracia usamericana. Sobrevivió para dar testimonio. Supongo que entonces sirvió de algo, ¡pero a qué precio!


Escultura: Hashem Hanoon, artista iraquí.

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Verlo hablar es como ver a un sobreviviente del holocausto que pasó por un campo de concentración. No: peor que un sobreviviente del holocausto. Este hombre fue detenido, humillado, torturado, traumatizado de por vida, transformado para siempre, en manos de la democracia usamericana.

Este hombre fue interrogado cientos de veces en los calabozos en Afganistán y sus interrogadores usamericanos estaban convencidos de su INOCENCIA. Tenía suficientes pruebas que demostraban su ausencia de vínculos con Al-Qaeda. Le aseguraron que sería liberado... y le preguntaron:

- ¿Qué dirás de nosotros si te liberamos?

Su respuesta:

- Contaré la verdad.

Una semana después lo trasladaron a Guantánamo en avión. Voló a Guantánamo vía Turquía.

No puedo relatar todos los detalles del testimonio de Sami sobre sus días en las prisiones usamericanas en Afganistán antes de ser transportado como ganado a Guantánamo, pero puedo escribir los puntos esenciales.

Cuando le preguntaron a Sami qué es lo más difícil de sacar de su memoria, respondió: “La tortura física puede olvidarse cuando pasa el dolor físico, pero la humillación y la tortura mental y psicológica me acompañarán por siempre”.

Habló largamente de las repugnantes condiciones en las que permaneció detenido con otros 40 hombres. Cómo le dieron una sola manta en medio de un intenso frío. No le permitían usar el servicio más que tres veces al día y únicamente durante dos minutos. Por eso dejó de beber y de comer.

El servicio era un agujero en el suelo y tenía que hacer sus necesidades en frente de todo el mundo, con dos soldadas usamericanas vigilando desde el techo y haciendo comentarios insidiosos.

El agua potable escaseaba: 40 hombres compartían una botella. Estaba prohibido lavarse y hacer las abluciones.

También estaba prohibido lavarse los dientes. Durante su detención en Afganistán, Sami no pudo ducharse durante cuatro meses, hasta que vio “cómo los piojos se arrastraban por mi piel”.

La comida se servía en bolsas de plástico y tenía que sacarla “como un perro... con las manos esposadas”. Era común que los usamericanos les dieran carne de cerdo.

Sami y otros detenidos eran constantemente sometidos a burlas, insultos, golpes, puñetazos, humillaciones...

En Kandahar, el ‘inodoro’ era un cubo que tenían que compartir entre todos para hacer sus necesidades. Después uno de ellos tenía que sacar el cubo con las manos y los pies atados; casi siempre tropezaba y quedaba cubierto de excremento, y no se le permitía lavarse.

Los usamericanos no dejaban a los detenidos hacer sus oraciones; cuando los dejaban orar, entraban a empujones y aplastaban las cabezas postradas con sus botas. Les entregaron ejemplares del Corán y de la Biblia, y por lo general los solados usamericanos arrojaban el Corán al cubo de excrementos.

Los usamericanos también usaban a los detenidos como diversión. A Sami le afeitaron la cabeza, pero dejaron el símbolo de la cruz en su cráneo. A veces afeitaban solamente una ceja y otras medio bigote o dejaban una barbita de chivo o perilla. Después se sentaban a burlarse del detenido y de sus compañeros, todos ellos fuente de entretenimiento para la democracia usamericana.

Algunos de los interrogadores eran traidores árabes, seguramente hay ejemplos de ello en la blogósfera. Los usamericanos utilizaron a toda clase de árabes vendidos durante los interrogatorios: egipcios, norafricanos, iraquíes y demás... tal como lo hicieron en Abu Ghraib. Sin duda espero que los lectores recuerden Abu Ghraib, en Baghdad. Yo lo recuerdo, nunca olvidaré Abu Ghraib.

Sami creyó que sería liberado porque era inocente, pero no, lo trasladaron a Guantánamo en un vuelo que duró más de 16 horas, tiempo que pasó atado con una cadena que rodeaba sus muñecas, pasaba por su cintura y abrazaba sus piernas.

Por eso las fotografías de los detenidos trasladados a Guantánamo los muestran caminando agachados. Sami permaneció sentado en aquel avión, en el suelo del avión, rodeado de dos solados usamericanos, los soldados de la democracia.

Cada detenido era obligado a colocar un dedo debajo de su quijada, sobre la yugular. De quedarse dormidos, sus propios dedos pincharían la yugular por alguno de los costados. O bien los golpeaban en la cabeza si la dejaban caer en medio de un fugaz sueño de libertad.

El programa se quedó en la parte III, pero los dolores de parto de la “democracia” se prolongaron 6 años más, en Guantánamo (esta historia continuará... cuando haya visto el episodio del próximo martes).

La democracia usamericana, con ayuda de los británicos, rebanó los genitales de Binyam Mohamed, otro detenido en Guantánamo (ver artículo en inglés).

En resumen, más de 700 detenidos en Guantánamo resultaron ser INOCENTES, en otras palabras, LIBRES DE CARGOS. Allá quedan unos 250, otros inocentes cuyas vidas nunca volverán a ser las de antes gracias a la democracia usamericana. ¿Quién los sacará de ahí?

Algunos son turcomanos, otros yemeníes, otros chinos. Estos hombres no pueden regresar a sus países de origen sin correr el riesgo de volver a ser torturados. ¿Cuál será su suerte? ¿Quién les dará asilo?

Dios, la cantidad de vidas desperdiciadas, arruinadas en nombre de la democracia usamericana.

Desde entonces estoy absorta en el tema del arte de la tortura al estilo usamericano. Tengo, debo escribir sobre la tortura infligida y que sigue infligiéndose en el Iraq democráticamente ocupado.

El Iraq democráticamente ocupado, donde los arrestos arbitrarios siguen siendo cosa común; donde la gente desaparece en más y más calabozos; donde los detenidos, en su mayoría árabes sunitas, siguen sin ser procesados y viven hacinados en las condiciones más abyectas; donde las mujeres son violadas en los centros de detención; donde los niños son presos; donde la tortura es la regla; donde no hay juicios.

Kamel, mi pariente, ha vuelto a ser transferido: del campo usamericano al iraquí, de vuelta al campo usamericana y ahora de nuevo en el campo iraquí. Omar, ¿qué fue de Omar, el otro familiar? ¿Dónde están? ¿De qué los acusan?

Hemos pagado millones de dinares a guardias, directores de prisiones, jueces, abogados, policías y un largo etcétera... Nadie quiere liberar a Kamel ni a Omar. Son ÁRABES SUNITAS, así de sencillo. Son el fruto de la democracia usamericana.

Mis cavilaciones vuelven a Abu Ghraib y los genitales rebanados o, para ser más precisa, arrancados a tajos. Ojo que los británicos, en el sur, también tuvieron un desempeño notable en esa tarea.




No quiero que olviden esta fotografía. Esta imagen condensa todo lo que hay que saber sobre la tortura, el racismo, el sadismo, la envidia, el odio, la maldad, la venganza, la represalia... y el resto de los demonios que viven dentro de los seres “humanos”. Todo ello coronado por la democracia.

En el nombre de la democracia. Todo ello en contra de un pueblo inocente, en su propia tierra.

¿Se dan cuenta hacia dónde vamos? A lo mejor ya llegamos: esta democracia me deja atónita y boquiabierta.

Leales a los pasos de sus amos, los funcionarios del gobierno iraquís siguen las mismas técnicas en Bagdad, en el sur, en “Kurdistán”, aquellas técnicas heredadas de los usamericanos que, a su vez, las heredaron de los israelíes.

Debo recordarles que los israelíes “consultaban expertos” en el arte de la tortura para los usamericanos en Iraq.

Un arte respaldado por “destacados intelectuales” usamericanos que aportaron el marco y la formación ideológica, cultural y psicológica para refinarlo y hacerlo más eficaz. Bernard Lewis, Vali Nasr, Fouad Ajami, R. Patai… por citar algunos (fíjense bien en los nombres y en sus afiliaciones religiosas y sectarias).

Después se publicaron grandes éxitos editoriales, como el volumen escrito por otros expertos que pudieron practicar el arte de la tortura tal como lo presentaron los “académicos” usamericanos y nos regalaron la obra How to break a terrorist (Cómo hacer hablar a un terrorista).

Sin duda, la democracia usamericana ha quebrantado a millones de personas. Los dolores de parto del nuevo orden mundial no han dejado de dar a luz a monstruos deformes y destrozados... han parido fantasmas y almas errantes que reclaman su morada en calabozos y tumbas. ¿No se dan cuenta?

Qué raro que no se den cuenta. Qué raro que puedan mentirse a sí mismos con frases como “unas cuantas manzanas podridas” o “ciertos excesos”, y aun así jactarse de ser una democracia.

Raro... o no tanto.

¿Qué pasó con los genitales mutilados? ¿Dónde los tiraron? ¿Dónde los ocultaron? Recuerdo que ya en 1991 ocultaron los cerebros de iraquís muertos y los conservaron en frascos como trofeos.

Así que si el preso en cuestión sigue con vida y desea recuperar sus genitales, ¿en qué frasco y en qué gaveta tendría que buscar? ¿También se los llevaron a Guantánamo con las orejas y los ojos tapados? ¿Los rodearon de cadenas?

¿O los pusieron en un recipiente de acrílico y los depositaron en el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York?

Preguntas que no dejo de plantearme… mientras cavilo sobre la democracia, su democracia.

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Fuente: American Democracy & the Art of Torture

Artículo original publicado el 12 de marzo de 2009

Sobre la autora

Atenea Acevedo pertenece a los colectivos Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, a la traductora y la fuente.

URL de este artículo en Tlaxcala: http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=7190&lg=es





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soy una mujer que llora
soy una mujer que habla
soy una mujer que da la vida
soy una mujer que golpea
soy una mujer espíritu
soy una mujer que grita......
......................................lila downs

soy insurrecta y exiliada, soy prisionera y repudiada, estrafalaria y sublevada, heterodoxa y heresiarco, soy grito de los que han matado, soy la fosa que se ha encontrado, soy la canción de los olvidados y también soy una desplazada...(canción original de trovando ando, la canción de los olvidados, yo la puse en femenino...)

------- la única tierra prometida es la de las macetas...vv