martes, 2 de marzo de 2010

Religión en Cuba: No es lo que muchos piensan Circles Robinson

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(tomado de Havana Times en español, 24 de febrero de 2010)
 
Religión  en  Cuba:      No es lo que muchos piensan

Por Circles Robinson


HAVANA TIMES, 24 de febrero - A finales de marzo del año pasado, mi esposa y yo entramos en la iglesia Nuestra Señora del Carmen que se encuentra ubicada en la calle Infanta, en Centro Habana, Cuba, justo cuando comenzaba la misa de Domingo de Resurrección.

A diferencia de lo que puedan pensar algunas personas, el ambiente era similar al de cualquier iglesia católica en un país latinoamericano. 
Las puertas estaban abiertas y los devotos de varias edades estaban tranquilos y a gusto.  La iglesia estaba por un 75 por ciento llena. 
Saludé a un antiguo colega de una agencia de noticias cubana que se encontraba en una de las últimas filas.

Nos fijamos en la bella construcción adornada al estilo barroco, inaugurada en 1927, con su altar principal y colateral y atractivas
obras de arte, incluyendo el piso, los mosaicos, el techo, los murales en las paredes y la espectacular decoración del púlpito hecho con madera preciosa.

Al comienzo de la misa el sacerdote que la celebraba, y que por su acento parecía español, habló sobre el carácter festivo de la fecha, recordando la resurrección de Cristo como “el día más importante” del calendario Apostólico.  Le recordó a los presentes que sus contribuciones serían depositadas “en las manos” del Cardenal Ortega y usadas principalmente en proyectos, para reparar iglesias en las diferentes parroquias.

Ni mi esposa ni yo practicamos religión alguna, pero esta no era la primera vez que entrábamos en un lugar religioso en Cuba para observar el ambiente.  También hemos ido a ceremonias de religiones afrocubanas, que provienen de una mezcla de la religión del África Occidental con el catolicismo romano, y en los tiempos de la esclavitud aparentaba que los negros se habían convertido a la
religión de sus dueños católicos.

La influencia de la religión cubana de origen africano es muy palpable en las calles, en la vestimenta y en los accesorios. Las personas que se inician en la religión se visten de blanco desde los pies a la cabeza durante tres meses o más. Collares de diferentes colores, así como pulsas y pañuelos,  sombreros y sombrillas, etc., también  tienen su significado. El sonido de los tambores, que con frecuencia llega hasta las calles, acompaña las ceremonias religiosas junto con bailes improvisados y sensuales.

La influencia de la religión cubana de orígen africano es muy palpable.

Nuestros antiguos vecinos y compañeros de trabajo pertenecen a una mezcla de religiones, y otros son ateos, algo normal en cualquier barrio o comunidad en Cuba.

Una mirada a las páginas amarillas de la guía telefónica del 2008 muestra en total 129 iglesias y casas de cultos. Esto incluye:
iglesias Católicas, Bautistas, Adventistas, Metodistas, Episcopales y Pentecostales. La santería, que generalmente se practica fuera de las casas, tiene muchos seguidores, mientras el número de judíos y musulmanes es muy pequeño.

Nosotros también tenemos amigos y conocidos que participan en el movimiento ecuménico  basados en organizaciones cívicas que trabajan conjuntamente con instituciones gubernamentales para enfrentar problemas sociales como el alcoholismo, la drogadicción y la violencia doméstica, haciendo énfasis en la  toma de conciencia de la población.

Papeles separados


En muchos países católicos la separación de la Iglesia del Estado es meramente nominal.  La Iglesia todavía interviene en casi todos los asuntos.  Los grupos evangélicos, frecuentemente con apoyo de los Estados Unidos, también tratan de dirigir cómo deben vivir todas las personas basándose en el miedo al diablo y sus asociados.

Pero la situación en la Cuba actual es bien diferente.  Aunque las puertas de las iglesias se mantienen abiertas para todo el que quiera ir, no existe una omnipresencia religiosa en todos los aspectos de la vida.

Pese a ello los cubanos pueden considerarse un pueblo religioso pero no fanático, y tendiente a una práctica poco institucionalizada y muy ligada al sincretismo.  Además en la historia cubana ha existido una praxis antieclesial y anticlerical dentro de sectores del catolicismo de base, de sesgo independentista y socialmente progresista.

Uno no se siente invadido por mensajes religiosos en altavoces, en autobuses, en la radio o en la televisión, como ocurre en diferentes países latinos y en partes de Norteamérica.  Igualmente, las religiones cubanas tienen acceso limitado a los medios de comunicación.

El Consejo de Iglesias de Cuba tiene un programa radial una vez al mes llamado “El Evangelio en Marcha” por CMBF, se proyecta por la televisión algunas misas significativas (Semana Santa, Navidad) desde el Vaticano y celebraciones desde la isla tanto católicas, protestantes como de otras religiones (religiones cubanas de origen africano).

Algunas personas, usualmente de mediana edad o mayores, usan con frecuencia la frase “gracias a Dios”, refiriéndose a algo bueno que haya ocurrido; pero la frase  “si Dios quiere”, muy común en Centroamérica y México, se escucha muy raramente como signo de resignación.

Los días festivos católicos pasan prácticamente inadvertidos por una buena parte de la población, especialmente por las generaciones más jóvenes.  Justo antes de que llegara la Semana Santa, realicé una encuesta entre algunos conocidos que reveló que la mayoría no tenía la más mínima idea de qué días del año serían la fechas.

Los días festivos religiosos no aparecen en los calendarios y casi nunca se mencionan en los noticieros nacionales de la televisión. 
Algunos trabajadores del turismo conocen esta fecha solo porque durante esta semana vienen muchos turistas a la isla.

Sin embargo, hay festividades santorales que si tienen conocimiento generalizado en la isla como: San Lázaro, Santa Bárbara, La Caridad del Cobre, Las Mercedes y la Virgen de Regla.

Ninguna influencia en políticas de educación y salud


La cero influencia de la religión en los cuidados de salud y en el sistema educacional cubano, así como en la política, es uno de los
cambios más significativos que trajo consigo la Revolución cubana desde sus inicios.

La Constitución no permite educación religiosa en escuelas públicas de primaria o secundaria o el funcionamiento de escuelas privadas, excepto algunas escuelas internacionales para los hijos de diplomáticos.

Sin embargo, en la Universidad de la Habana existe en la Facultad de Filosofía una asignatura llamada Sociedad y Religión, el Departamento de Estudios Socio-religiosos del CIPS del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente también contribuye a las investigaciones y estudios sobre la religión en Cuba, etc.

Además  algunos institutos teológicos  y centros de educación e inspiración cristiana han abierto sus puertas a la educación civil,
por ejemplo: Aula Fray Bartolomé en la Iglesia de San Juan de Letrán (Vedado), Instituto Superior de Estudios Bíblicos y Teológicos ISEBIT (Vedado), Centro Memorial Martin Lutther King Jr., Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo (Matanzas), Seminario Evangélico de Teología (Matanzas), Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar A. Romero, Centro de Estudios del Consejo de Iglesias de Cuba, Centro Lavastida de Santiago de Cuba entre otros.

Con la religión fuera del camino, los temas de salud reproductivo y el control de la natalidad o las infecciones de transmisión sexual (ITS) son tratados como asuntos científicos y no como problemas morales.  Se hace énfasis en las escuelas en la educación sexual y el control natal está disponible de acuerdo con la demanda. Toda la información y el tratamiento para las ITS están a la mano de los adolescentes y de los adultos.

El uso del condón  es promovido en la televisión como parte de la campaña contra el VIH-SIDA por parte del Ministerio de Salud.  Esto, a diferencia de otros países donde la iglesia católica y otras religiones conservadoras controlan el poder político, y se les niega información a los jóvenes, diciéndole que la abstinencia es la respuesta.

El tema del aborto, una de las perennes luchas políticas de Estados Unidos y otros países, no es un tabú en Cuba.  Los abortos se pueden hacer en cualquier parte del sistema de salud, y la decisión de tener un embarazo o no, le compete a la mujer.  Aquellos que consideran incorrecto realizar un aborto tienen completa libertad de prescindir de este servicio.

La mayoría de las cubanas, especialmente de zonas urbanas, prefieren terminar su educación y comenzar sus carreras antes de tener sus hijos, y casi todas deciden tener solo uno o cuando más dos hijos.

Sin tabúes propagados por conservadores religiosos, los cubanos en general son más abiertos en cuanto al sexo y la sexualidad que otros países latinos. Sin embargo algunas iglesias evangélicas y protestantes se han quejado ante el gobierno y Partido sobre las
libertades en materia sexual.

Antecedentes religiosos en Cuba

Aunque algunos investigadores dicen que el catolicismo nunca fue tan enraizado en Cuba como en otros países de Latinoamérica, la BBC afirmó cuando el Papa visitó a Cuba in 1998, “que 85% de los cubanos decían que eran Católicos cuando triunfo la revolución en 1959.

Otros estudios ponen el porcentaje de “devotos” católicos por debajo del 50 por ciento, incluso antes de la Revolución.  La mayoría de los estudiosos coinciden en que la iglesia católica era más fuerte entre la clase alta y media debido al pasado colonial español de la isla.

La jerarquía de la iglesia fue acusada por los jóvenes revolucionarios de ser fiel aliada a la clase pudiente y de vivir mano a mano con la dictadura batistiana.  Así que no fue una sorpresa que poco después de que Batista se fue del país, la mayoría de los sacerdotes católicos, extranjeros en su mayoría, también se fueron.

Otros fueron expulsados con colaborar con la contrarrevolución, a la vez que había sacerdotes que se identificaron con el ideario y medidas revolucionarios.  Uno de ellos, el Padre Guillermo Sardinas, ostentaba el grado de Comandante del Ejército Rebelde mientras que el franciscano Blain desde las páginas de la Quincena escribía sobre la necesidad de que los católicos defendieran y se identificaran con la Revolución.

Aunque no era prohibida, durante las décadas de los 70 y los 80 la religión era mal vista.  Desde las esferas del poder, se creía que
aquellos que practicaban la religión tenían lealtad dividida y por lo tanto no podían ser miembros del Partido Comunista de Cuba o tener posiciones importantes. La causa esencial fue la declaración de un estado ateo y la introducción del marxismo por manuales soviéticos.

En 1992 una Enmienda constitucional convirtió a Cuba en un estado laico en lugar de un Estado ateo, abriéndoles las puertas a aquellos que practicaban alguna religión que ya podían ser miembros del Partido.  Las creencias religiosas ya no eran vistas como un obstáculo para participar en el proceso revolucionario.

Desde los 90 la iglesia católica ha incrementado su visibilidad, pero no así su influencia en políticas públicas.  Actualmente, más del 62% de los sacerdotes y religiosas son extranjeros, provenientes de 39 nacionalidades.  Navidad fue puesto nuevamente como un día feriado en 1998, pero la Iglesia se mantiene alejada de la política y no tiene espacio alguno en la política gubernamental.

La santería ?que muchos creen compite con la religión católica en el  número de seguidores- ha ganado un mayor reconocimiento en la sociedad con la Revolución, al ser tratada por el gobierno igual que todas las religiones.

Cuba y el Vaticano coinciden en muchos asuntos


Las relaciones del Vaticano y el gobierno cubano son cordiales y francos.  En realidad coinciden en diversos asuntos internacionales
incluyendo la oposición a las guerras de agresión como la invasión y ocupación de Estados Unidos en Irak y la importancia de luchar contra la pobreza en todo el mundo.

El secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone visitó  a Cuba en el 2009 e hizo énfasis en la oposición del Santísimo al bloqueo impuesto por Estados Unidos contra la isla. Cuando el Papa Juan Pablo II visitó el país 10 años antes, se entrevistó con el líder cubano Fidel Castro.

El Cardenal Bertone expresó, durante su visita, el deseo de la iglesia católica de desempeñar un papel más importante en la educación y tener acceso a los medios de prensa, pero hasta ahora el gobierno no ha accedido.  El hecho de que sea de ese modo, diferencia a Cuba de muchos países de las Americas donde la iglesia juega un papel más protagónico.  Sin embargo, las revistas y libros de cualquier religión circulan libremente por todo el país, además el Consejo de Iglesias de Cuba tiene un espacio radial todos los meses en la emisora CMBF.

En Cuba se respeta el derecho de todos de profesar una religión o no. 

 
Pero lo que más aprecio de este país en este asunto es la falta de fanatismo religioso y el hecho de que la educación y el sistema de
salud son estrictamente no religiosos. 

canciller cubano en sesión de CDH en Ginebra Fausto Triana Chaubloqueo

martes, 02 de marzo de 2010 Las palabras del Canciller cubano
impresionarán a todos quienes las escuchen ó las lean.
Es que no habla él, Bruno Rodríguez es producto de un grupo humano y sus
dichos, entonaciones y hasta los silencios estarán marcados a fuegos por sus
mayores. Mayores como José Martí, mayor hasta en título militar el de
Ignacio Agramonte, su boca pronunciará plagios de dichos que Carlos Manuel
de Céspedes, Antonio Maceo, Julio Antonio Mella, Camilo Cienfuegos, Raúl y
Fidel Castro y hasta ese argentino olvidado en su propia patria de
nacimiento Ernesto Che Guevara ya dejaron eternos para la humanidad.
Eladio González toto director Museo Che Guevara Buenos Aires
Prensa Latina <http://www.prensa-latina.cu/> Por Fausto
Triana

El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, hablará hoy en la segunda jornada del
segmento de alto nivel del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones
Unidas en el Palais des Nations de esta ciudad. Rodríguez usará de la
palabra en la sesión matutina de la 13 sesión del CDH, al igual que
dignatarios o sus representantes dentro de una amplia agenda de 10 temas que
abordarán los delegados en sucesivas reuniones programadas hasta el 26 de
marzo.

Cuba es miembro activo del Consejo y tiene su mandato extendido hasta el año
2012, al lado de otros latinoamericanos como Argentina, Bolivia, Nicaragua,
Brasil, Chile y México.

La primera semana de la conferencia incluirá el jueves la presentación del
informe anual de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos,
Navy Pillay, el cual dará paso a un debate interactivo.

El belga Alex Van Meeuwen es el actual presidente del CDH, que integran 47
países, acompañado por los vicetitulares Carlos Portales (Chile) y Dian
Triansyah Djani (Indonesia).

En la apertura la víspera, el canciller iraní, Manouchehr Mottaki, señaló a
Occidente como responsable de "practicar discriminación basada en la
religión y en los orígenes étnicos".

Al mismo tiempo emplazó a Gran Bretaña, Alemania, Francia, Irlanda y Austria
a responder sobre el uso de pasaportes falsos por los servicios secretos de
Israel en el caso del asesinato de un dirigente de Hamás en Dubai,
presuntamente cometido por Israel.

A tono con la actualidad sobre el programa nuclear iraní, Mottaki remarcó
que su país está listo para continuar su cooperación con el Organismo
Internacional de Energía Atómica (OIEA) por su programa nuclear.

En tal sentido, subrayó que no existe desvío de las actividades nucleares
pacíficas de su país y que Teherán continua listo para mayores negociaciones
con las potencias mundiales.

Para este martes se prevé igualmente el análisis del proyecto de declaración
de los derechos humanos en la educación en el mundo, luego de las
discusiones ayer en relación con el impacto de la crisis económica global en
los países más pobres.
http://www.giron.co.cu/Articulo.aspx?Idn=4261&&lang=es
--
Lic. Rosa Cristina Báez Valdés "La Polilla Cubana"

http://lapolillacubana.nireblog.com/
http://lapolillacubana.blogcip.cu
http://lapolillacubana.wordpress.com
http://bloguerosrevolucion.ning.com/profile/RosaCBaez
http://martianos.ning.com/profile/RosaCBaez
http://cubacoraje.blogspot.com
www.cubatellama.blogspot.com
http://www.viejoblues.com/Bitacora/rosa-baez
http://ruedadeprensa.ning.com/profile/RosaCBaez
http://5heroes.multiply.com/
http://losqueremoslibres.blogspot.com/
http://es.netlog.com/clan/cubanoscientoporciento

"La derecha avanza -como la maleza en la selva- por las grietas que deja la
izquierda en sus hermosos proyectos". Fernando Báez

"Los malos no triunfan si no donde los buenos son indiferentes"
José Martí ._,___

Che Guevara discurso Argel desafío 45 años despues María del Carmen Ariet

  Che Guevara y los desafíos de un discurso controversial, 45 años después.(1)                                   

                     

      Por María del Carmen Ariet

 

       ³Cuba llega a esta Conferencia a elevar por sí sola la voz de los pueblos de América y, como en otras oportunidades lo recalcaremos, también lo hace en su condición de país subdesarrollado que, al mismo tiempo, construye el socialismo. No es por casualidad que a nuestra representación se le permite emitir su opinión en el círculo de los pueblos de Asia y de África. Una aspiración común, la derrota del imperialismo, nos une en nuestra marcha hacia el futuro; un pasado común de lucha contra el enemigo nos ha unido a lo largo del camino.²(2)

       

 

       <http://www.centroche.co.cu/cche/files/images/che-pensando.jpg>  Apenas seis años habían transcurrido del triunfo revolucionario en Cuba, sin embargo los enunciados del primer párrafo con que inicia el Che su último discurso oficial en Argel, como representante del gobierno cubano, sintetizan el salto cualitativo emprendido por la revolución en su decisión de construir el socialismo y la esencia de tesis sustanciales que forman parte del pensamiento y la acción del Che y que obligan, pasado 45 años de esos pronunciamientos, a un examen valorativo acerca de definiciones, muchas de ellas polémicas para su época y su contexto histórico, y otras de singular trascendencia en los tiempos actuales, sobre todo por la persistencia y solidez de los pronósticos.

 

      Cuánto de optimismo, de advertencia, de visión o de utopía se encierran en dos elementos claves que definieron siempre su tránsito por la lucha revolucionaria: la unidad y la marcha hacia un futuro común tamizada por la derrota del imperialismo.  

 

      La visión actual para alcanzar una correcta dimensión del profundo contenido de esas tesis, nos conduce a valorar la capacidad que tuvo para penetrar en la esencia de los problemas de su tiempo --sobre todo aquellos de importancia capital para los pueblos subdesarrollados--, al delimitar la posición de a quienes les correspondía comprometerse con acciones solidarias y en la voluntad política para hacerlo, olvidándose de que ³no puede existir socialismo si en las conciencias no se opera un cambio que provoque una nueva actitud frente a la humanidad² (3), sin excluir, lógicamente, la actitud que debían asumir los países pobres en aras de alcanzar su verdadera emancipación.     

 

      A pesar de los inconvenientes e incomprensiones que encontraba en algunas tendencias y posiciones, cuánto de necesidad y de disyuntiva significaban en la lucha hacia el futuro. Esto último reviste una verdad irrefutable, porque su capacidad analítica le confiere a su teoría un valor inestimable, al concebir la política desde la revolución misma para la obtención del poder político y en el que se evidencia el carácter activo de la política y su interrelación con la ética, la economía y la educación. De igual forma, ello no quiere decir que haya que caer en la repetición banal de sus posiciones, equivocando predicciones generales y praxis políticas coyunturales, con entramados surgidos precisamente por no haberse vislumbrado el sentido real de la unidad y la lucha para con lo más empobrecido del mundo.     

 

      El advenimiento del Neoliberalismo y el verdadero rostro de la globalización no necesitaban de un hechicero para augurar los resortes de los poderes hegemónicos, cuando desde la segunda mitad del siglo XX se vislumbraba el agravamiento de las desigualdades de todo tipo a través de los mecanismos que paulatinamente fueron imponiéndose con espacios socioeconómicos de reparto, en todo el planeta.     

 

      Lo importante del accionar del Che es que desde la multiplicidad de su pensamiento se definen, entre sus tesis más significativas, el análisis crítico acerca del papel del imperialismo y sus alianzas políticas, la forma directa y personal que asumió para involucrarse en la estrategia revolucionaria a escala internacional y la comprensión de entender los resortes del imperialismo y la revolución como un par contrapuesto, donde el uno intrínsecamente representa un fenómeno histórico contradictorio y, el otro, a los seres humanos luchando por cambiar el mundo y por eliminar las desigualdades, como zonas que hacen converger --para aquellos y estos tiempos--, a los oprimidos y explotados en lucha frontal contra los poderes omnímodos.

 

      Esas tesis y posiciones definidas en el discurso de Argel señalan la urgencia de luchar por alcanzarlas, sobre todo cuando se sabe que fueron el preludio de un camino definitorio, el internacionalismo, primero en el Congo y después en Bolivia, como cierre de un ciclo que en el Che devino perdurable.

 

      Ese esfuerzo previo, se materializó en trasladar a ideas la esencia de una historia común que identifica a los países colonizados de Asia y África en su lucha por la independencia o los que la habían adquirido, pero enfatizando en el riesgo que correrían  de convertirse en neocolonias si se repitiera  el ciclo de la penetración norteamericana como hicieron en Latinoamérica. Esos enunciados van más allá de una simple caracterización, al centrarlos dentro del conjunto de los países que conformaban las regiones más atrasadas y empobrecidas:    

 

      -          Identificación de la lucha, no solo en la obtención de la independencia formal, donde su eje preponderante debía enfocarse en contra de la pobreza y el atraso como la verdadera contradicción a solucionar, sino esencialmente en la necesidad de generar  espacios escalonados que contribuyeran al debilitamiento del imperialismo hasta vislumbrar la posibilidad del triunfo, con la certeza de que ³cada vez que un país se desgaja del árbol imperialista, se está ganando no solamente una batalla , sino contribuyendo a su real debilitamiento, y dando un paso hacia la victoria definitiva².(4)

 

      -          La defensa de la obtención de la soberanía nacional en etapas de un camino común como única opción para alcanzar una nueva sociedad más justa y desarrollada. Ese proceso es esencial pero en extremo complejo asumirlo, porque conlleva no solo el paso inicial de la soberanía política sino básicamente la adquisición de la soberanía económica como la gran batalla para eliminar la explotación.

 

      -          La unidad entre los países subdesarrollados como una alianza capaz de conducirlos por una verdadera transición socialista, con independencia de los problemas que se advertían en el modelo soviético imperante que frenaban, no solo en lo interno el desarrollo del socialismo sino que en lo externo impedían  el tránsito hacia la verdadera abolición de la explotación, al convertirse, con sus políticas pacifistas y el intercambio desigual con los países dependientes,  en cómplices de los mecanismos de dominación capitalistas.

 

      -          Advertencia, en términos de declive temporal, de las crisis del sistema y la pérdida relativa del dominio imperialista si se disminuye su capacidad de respuesta ante un enfrentamiento a escala universal, como táctica y estrategia de lucha a gran escala. Ha sido y es una constante del sistema ajustarse cíclicamente a determinados cambios por su potencial volumen de poder, sin embargo, la realidad es que esos ciclos abren cada vez más las brechas entre ricos y pobres por su carácter extorsionador, de ahí su importancia para frenar las posibles alianzas de la cadena imperialista y los mecanismos que ejerce para afianzar su poderío universal.

 

      -          El proyecto revolucionario definido por el Che, además de sostener la importancia de la lucha y sus posibles dimensiones, centraba su objetivo en la posibilidad de una alternativa socialista como la única válida para alcanzar la emancipación por medio de la unidad de los oprimidos, el desarrollo de una conciencia antiimperialista y una participación global que permita vislumbrar las potencialidades del proyecto. 

 

      Como es de suponer, 45 años atrás el discurso no fue del agrado de los sistemas predominantes en el mundo. Muchas voces desde el socialismo lo consideraron una deslealtad al ser emplazados como cómplices de la explotación del poder hegemónico al minimizar el carácter revolucionario de la unión y el establecimiento de relaciones internacionales en pie de igualdad.  

 

      Este clamor del Che no obedecía a ideas festinadas alejadas de su real comportamiento, sino que se basaban en el conocimiento y estudio de lo que estaba ocurriendo con el modelo socialista existente y el advenimiento de un futuro desmembramiento, como consecuencia de una catástrofe política y cultural en crisis derivada de la autocracia y de la falsa competencia generada por su empeño en alcanzar una equidad con el sistema capitalista, descuidando el papel central de la formación del hombre y el desarrollo de su conciencia. 

 

      El fin del siglo XX trajo un cambio del mundo marcado por una sucesión de acontecimientos que mucho tuvieron que ver con lo acontecido en las décadas de los sesenta y setenta, y aunque no se trata de realizar un inventario de débitos y haberes, sin dudas las advertencias y augurios del Che conservan su sentido de actualidad, no solo por lo que se perdió sino por lo por venir, al eliminarse muchas veces de manera violenta los posibles instrumentos de oposición para enfrentar el poder imperial.     

 

      La faz actual del mundo, marcada por el fenómeno de la globalización y el fin de conquistas alcanzadas a partir de  las luchas reivindicativas logradas en años y del socialismo como sistema, más allá de sus limitaciones y debilidades, han propiciado un entramado complejo y adverso como consecuencia de conflictos en lo económico y en lo político, con una preeminencia del primero, además del agravamiento de las desigualdades de todo tipo. 

 

      La trama urdida por el poder omnímodo del capitalismo actual está determinada por la universalización de un solo mecanismo distributivo y de poder de los mercados financieros que generan desigualdades abismales, operan en contra de una socialización del poder y propician aun más un viraje político antidemocrático, con una ideología intervencionista bajo una aparente desideologización y que tiene su origen ³desde que los capitalistas monopolistas se apoderaron del mundo [y] han mantenido en la pobreza a la mayoría de la humanidad repartiéndose las ganancias entre el grupo de países más fuertes².(5)        

 

      En términos particulares, los Estados Unidos se convierten en el gendarme mundial al erigirse en el poder hegemónico central, sobre todo después de septiembre de 2001 y su propia guerra contra el terrorismo, que cubre el mundo entero y le da derecho a intervenir con total prepotencia e impunidad donde consideren.

 

      Si se compara lo analizado en años precedentes por el Che, se percibe un mayor y desigual reparto de los recursos naturales, lo que se suma al valor geoestratégico que adquieren determinadas regiones como consecuencia del daño indiscriminado al medio ambiente, amén de los conflictos  cada vez más peligrosos, ³peligros que no son inventados ni previstos para un lejano futuro por alguna mente superior, son el resultado palpable de realidades que nos azotan²(6). Se incluye, bajo modalidades más abusivas, la existencia de un comercio internacional cuyo peso fundamental descansa en las multinacionales y el límite extremo impuesto a la división internacional del trabajo, tornándose para los países productores de materias primas su situación más angustiante al evolucionar desfavorablemente los términos de intercambios.(7) 

 

      Tales resultados hacen que en el Sur la brecha entre ricos y pobres se agudice y las desventajas se acumulen, provocando, entre otros problemas, un decrecimiento del mercado laboral, con desenfreno del predominio de zonas francas industriales, sobre todo de manufacturas al margen de la ley y con las formas más brutales de explotación. Se suma una deuda externa incontrolable como consecuencia, además, del impacto de sucesivos ajustes monetarios de los Estados Unidos, que han obligado a los países subdesarrollados a absorberla y a pagar los costos económicos y sociales de los colapsos del sistema, con la sucesión de conflictos de baja intensidad dentro del tablero de juego de los poderosos, mediante el empleo de la violencia y la anuencia de la ONU.     

 

      Se manifiesta una fuerza bruta, como afirmara el Che, ³sin consideraciones ni tapujos de ninguna especie, es su arma extrema²(8). En el caso particular de África, se observa una crisis total, desgarrada por una violencia desmesurada, escasez de inversiones extranjeras, políticas nacionales inadecuadas marcadas por la corrupción, crisis de la deuda externa y aumento de las importaciones, entre otros factores. 

 

      Si se mira hacia América Latina, la existencia de tensiones permanentes resulta una constante derivada del agravamiento de las desigualdades y la pobreza, el resurgimiento de la inseguridad, la delincuencia, la pérdida de la solidaridad regional y como respuesta el resurgimiento de las luchas sociales y la recomposición de alternativas que abogan por cambios ineludibles. En contraposición, sobresale la respuesta de los Estados Unidos en la que se aumentan los presupuestos militares hacia la región al invocar una supuesta  lucha contra el narcotráfico y el derecho de injerencia con modalidades tan tenebrosas, como el uso del terrorismo de Estado con el empleo de los paramilitares.    

 

      Este breve recorrido nos pone frente a disyuntivas que necesariamente habría que asumir, pues de lo contrario se acabaría atrapado por mecanismos atroces como los implementados en épocas precedentes y que condicionaron, en buena medida, lo que sucede en la actualidad. Para ello valdría la pena intentar responder a algunas de las preguntas formuladas por el Che: 

 

      ¿Es posible que los países dependientes puedan alcanzar una alternativa socialista para su desarrollo? ¿Bajo qué condicionamientos debe plantearse una transición socialista teniendo en cuenta las insuficiencias naturales y regionales como la verdadera opción para eliminar la explotación y la injusticia? ¿El carácter internacionalizado de la economía actual permitiría un desafío anticapitalista? ¿Es posible construir el socialismo bajo nuestra diversidad social y con una fuerte iniciativa popular?                          

 

      Una vez más desde sus alternativas más directas, pronunciadas hace ya 45 años, el Che nos proporciona la posibilidad de reconstruir el futuro: la necesidad de convencerse de la vialidad del proyecto socialista como expresión de la unidad entre los oprimidos y de la lucha en conjunto por alcanzar el modelo alternativo socialista, conformado sobre la base de la plena emancipación del ser humano y la radicalización de la conciencia popular, sin las cuales no se podría alcanzar.

 

      Por otra parte, convencerse de la certeza del proyecto para poder combatir renovadas normas de dominación que tienen como propósito conceptualizarlas como una era de avance poscapitalista que pone fin a la utopía revolucionaria. Es imprescindible agudizar la capacidad de respuestas y no dejarse seducir por aparenciales soluciones que, al final, tienen como objetivo preservar las bases de la estructura de la dominación capitalista. Ahí está, como señal indeleble, la aparente y absurda solución generada en Honduras después del golpe militar de junio de 2009, cuando muchos apostaban que a estas alturas no podía suceder en América Latina, y sin embargo se ha diluido dentro de una modalidad de dictadura con  fuerte protagonismo militar.

 

      Se hace cada vez más necesario ampliar y radicalizar las bases de los movimientos sociales y las fuerzas revolucionarias para no caer en la trampa del reformismo de ³nuevo tipo² o la tercera vía, que tan nefastas consecuencias pudieran acarrear a nuestras débiles economías, ni tampoco retomar soluciones obsoletas con mecanismos implantados y sectarios que frenen el poder libertario de un cambio verdaderamente socialista.    

 

      Este requerimiento tiene que ser válido para un proyecto revolucionario global que apueste por la plena liberación del hombre en toda su extensión, mediante la construcción de un bloque socialista alternativo que promueva la emancipación individual y anticapitalista y que conduzca, como expresara el Che en Argelia, ³a la creación de una sociedad nueva, rica y justa a la vez².(9)    

 

      1) Guevara, Ernesto Che: Discurso pronunciado en Argelia el 24 de febrero de 1965 en el Seminario Afroasiático, Che presente, Ocean Press, Australia, 2005.

 

      2) Ibídem, p. 356.

 

      3) Ibídem, p. 357

 

      4) Ibídem, p. 357.

 

      5) Ibídem, p. 356.

 

      6) Ibídem, p. 361.

 

      7) Para ampliar y profundizar en esas ideas expuestas por el Che, consultar los discursos pronunciados en Ginebra en marzo de 1964 y en Naciones Unidas en diciembre de ese mismo año. Aparecen en la edición citada.

 

      8) Ibídem, p. 361.

 

      9) Ibidem, p. 20.

 

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escuela secundaria educacion sexual prevencion consumo drogas

 

LA REFORMA DEL SECUNDARIO SE LANZO DESDE LA CASA ROSADA


Todos, con el Guardapolvo


La Presidenta, acompañada por el Ministro de Educación, Alberto Sileoni, dijo que la nueva escuela media apunta a rescatar lo viable. Fortalecer Lengua y Matemática, Educación Sexual, Derechos Humanos y prevención del consumo de drogas.

 Por Julián Bruschtein
             

 

“Volvemos a nuestra querida y gloriosa Escuela Secundaria. Aquella que nos formó y que podía hacernos prescindir de ir a la Universidad porque nos daba herramientas suficientes.”

 

Así presentó la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner las mejoras que se impondrán en la Escuela Secundaria a partir de ahora. Anunció que se invertirán $ 2.132    para el mejoramiento de las condiciones materiales, institucionales y tecnológicas de los colegios públicos.

 

Además se unificará el sistema en todo el País para que se emitan Títulos Secundarios de Bachiller y Técnico y se intensificará la enseñanza de Educación Sexual, Derechos Humanos y prevención del consumo de drogas, entre otros puntos.

 

               Con el objetivo de reducir el abandono escolar y generar una educación inclusiva, Fernández de Kirchner anunció junto al Ministro de Educación, Alberto Sileoni, el paquete de medidas que reformulan el sistema de la enseñanza media en todo el país. “Volvemos no a lo simple, sino a lo sencillo y viable”, afirmó la Presidenta después de elogiar el programa presentado por Sileoni minutos antes, y resaltar el esfuerzo realizado por el Gobierno en materia presupuestaria para el área educativa que “hizo que se cumpliera con el objetivo de invertir el 6 % del Producto Bruto Interno en estos años de Gobierno”.

 

 Anunció también el envío de 250 mil computadoras destinadas a los alumnos de los años superiores de las Escuelas Técnicas y destacó el acuerdo al que arribaron los Gremios Docentes y el Estado en la paritaria nacional.

 

                        En la espera de la llegada de la Presidenta y la comitiva que la acompañaba se pudo ver al Ministro de Educación Porteño, Esteban Bullrich. En una extraña escena, Bullrich saludó con un beso al Legislador y Dirigente de la Ctera Francisco “Tito” Nenna, algo inusual por el nivel de enfrentamiento que existe entre los Docentes y el Gobierno Porteño.

 

También se encontraban en el salón representantes de las Madres de Plaza de Mayo y de las Abuelas de Plaza de Mayo, además de los ex Ministros de Educación, el Senador Daniel Filmus y Juan Carlos Tedesco, el Director de Educación y Cultura Bonaerense, Mario Oporto, y el Rector del Colegio Nacional de La Plata, Gustavo Oliva.

 

                       “Donde hay pobres expectativas materiales tenemos que brindar altas expectativas pedagógicas. Vamos a luchar contra la fragmentación del conocimiento”, señaló el Ministro Sileoni en referencia a la educación pública y su rol en los sectores más desfavorecidos de la población. “Tenemos la vocación de incluir a todos”, agregó. En ese sentido, el principal acuerdo logrado con las 24 Provincias del país unificará la emisión de 2 títulos.

 

Por un lado el Bachillerato, compuesto por un Ciclo Básico común de 3 años para pasar luego a uno orientado con la posibilidad de elegir entre 10 disciplinas: Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias Naturales, Economía y Administración, Lenguas, Arte, Agro y Ambiente, Turismo, Comunicación, Informática y Educación Física. Por otro lado, los estudiantes podrán obtener el título de Técnico en Escuelas Técnicas y Artísticas.

 

                      “Vamos a luchar contra la idea que algunos quieren instalar de poner a los pibes pobres en el lugar del ‘no van a poder’”, señaló Sileoni. Se intensificará la enseñanza de Lengua, Matemática y Lengua Extranjera y se incorporarán con mayor firmeza espacios formativos enfocados en los temas de mayor interés juvenil: Derechos Humanos, prevención del Consumo de Drogas y Educación Sexual, entre otros.

 

La disposición de planes de mejora en los Secundarios diseñados por los profesores para trabajar los problemas de la repitencia y el ausentismo también es un punto de relevancia en el nuevo plan. El rol tutorial contará con instancias de seguimiento de la trayectoria educativa de los alumnos, además se fortalecerán instancias de apoyo para los que deban rendir exámenes y con la implementación de programas de prevención de ausentismo escolar.

 

                     En el salón escuchaban y aplaudían los anuncios los Ministros de Trabajo Carlos Tomada, de Interior Florencio Randazzo y el Presidente del Bloque Justicialista de la Cámara de Diputados, Agutin Rossi, el Diputado Carlos Kunkel, el Gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey y autoridades educativas de distintas Instituciones del País.

 

También se encontraban los Actores Gastón Pauls y Florencia Peña y la Boxeadora Marcela “Tigresa” Acuña quienes protagonizan, entre otros, el spot publicitario que se presentó en el acto y que promueve el programa y la importancia de permanecer en la Escuela Secundaria.

 

                      La puesta en marcha de las nuevas medidas educativas se condice con la Ley de Educación Nacional que establece en 13 años la Educación Obligatoria. Así se complementan también con la Asignación Universal por Hijo para la que es obligatorio la presentación de la escolarización de los hijos del beneficiario para poder cobrarlo.

 

Cálculos oficiales hablan de cerca de 550 mil chicos en edad escolar –entre Primaria y Secundaria– que se encuentran fuera del sistema y a los que se pretende integrar. Pero también se apunta a “incorporar adultos en las Instituciones por más tiempo”.

 

Para ello se elaboraron propuestas pedagógicas alternativas que permitan cursar a alumnos padres que trabajan, a alumnas madres o embarazadas y la ampliación del Plan Fines para facilitar la finalización del Secundario a quienes adeudan materias. 

Ernesto Che Guevara discurso en Argel 1965

El argentino más ocultado por la prensa, radio y televisión.  Sus escritos tienen un valor enorme y provoca miedo en los periodistas y políticos del país donde nació.  Eladio González   director

        DISCURSO de ERNESTO CHE GUEVARA

        En el Segundo Seminario Económico de Solidaridad Afroasiática.          24 de febrero de 1965

        Queridos hermanos:

        Cuba llega a esta Conferencia a elevar por sí sola la voz de los pueblos de América y, como en otras oportunidades lo recalcáramos, también lo hace en su condición de país subdesarrollado que, al mismo tiempo, construye el socialismo. No es por casualidad que a nuestra representación se le permite emitir su opinión en el círculo de los pueblos de Asia y de África. Una aspiración común, la derrota del imperialismo, nos une en nuestra marcha hacia el futuro; un pasado común de lucha contra el mismo enemigo nos ha unido a lo largo del camino.

        Esta es una asamblea de los pueblos en lucha; ella se desarrolla en dos frentes de igual importancia y exige el total de nuestros esfuerzos. La lucha contra el imperialismo por librarse de las trabas coloniales o neocoloniales, que se lleva a efecto por medio de las armas políticas, de las armas de fuego o por combinaciones de ambas, no está desligada de la lucha contra el atraso y la pobreza; ambas son etapas de un mismo camino que conduce a la creación de una sociedad nueva, rica y justa a la vez. Es imperioso obtener el poder político y liquidar a las clases opresoras, pero, después hay que afrontar la segunda etapa de la lucha que adquiere características, si cabe, más difíciles que la anterior.

        Desde que los capitales monopolistas se apoderaron del mundo, han mantenido en la pobreza a la mayoría de la humanidad repartiéndose las ganancias entre el grupo de los países más fuertes. El nivel de vida de esos países está basado en la miseria de los nuestros; para elevar el nivel de vida de los pueblos subdesarrollados, hay que luchar pues contra el imperialismo. Y cada vez que un país se desgaja del árbol imperialista, se está ganando no solamente una batalla parcial contra el enemigo fundamental, sino también contribuyendo a su real debilitamiento y dando un paso hacia la victoria definitiva.

        No hay fronteras en esta lucha a muerte; no podemos permanecer indiferentes frente a lo que ocurre en cualquier parte del mundo; una victoria de cualquier país sobre el imperialismo es una victoria nuestra, así como la derrota de una nación cualquiera es una derrota para todos. El ejercicio del internacionalismo proletario es no sólo un deber de los pueblos que luchan para asegurar un futuro mejor; además, es una necesidad insoslayable. Si el enemigo imperialista, norteamericano o cualquier otro, desarrolla su acción contra los pueblos subdesarrollados y los países socialistas, una lógica elemental determina la necesidad de la alianza de los pueblos subdesarrollados y de los países socialistas; si no hubiera ningún otro factor de unión, el enemigo común debiera constituirlo.

        Claro que estas uniones no se pueden hacer espontáneamente, sin discusiones, sin que anteceda un parto, doloroso a veces.

        Cada vez que se libera un país, dijimos, es una derrota del sistema imperialista mundial, pero debemos convenir en que el desgajamiento no sucede por el mero hecho de proclamarse una independencia o lograrse una victoria por las armas en una revolución; sucede cuando el dominio económico imperialista cesa de ejercer sobre un pueblo. Por lo tanto, a los países socialistas les interesa como cosa vital que se produzcan efectivamente estos desgajamientos y es nuestro deber internacional el deber fijado por la ideología que nos dirige, el contribuir con nuestros esfuerzos a que la liberación se haga lo más rápida y profundamente que sea posible.

        De todo esto debe extraerse una conclusión: el. desarrollo de los países que empiezan ahora el camino de la liberación, debe costar a los países socialistas. Lo decimos así, sin el menor ánimo de chantaje o de espectacularidad, ni para la búsqueda fácil de una aproximación mayor al conjunto de los pueblos afroasiáticos; es una convicción profunda. No puede existir socialismo si en las conciencias no se opera un cambio que provoque una nueva actitud fraternal frente a la humanidad, tanto de índole individual, en la sociedad en que se construye o está construido el socialismo, como de índole mundial en relación a todos los pueblos que sufren la opresión imperialista.

        Creemos que con este espíritu debe afrontarse la responsabilidad de ayuda a los países dependientes y que no debe hablarse más de desarrollar un comercio de beneficio mutuo basado en los precios que la ley del valor y las relaciones internacionales del intercambio desigual, producto de la ley del valor, oponen a los países atrasados.

        ¿Cómo puede significar ³beneficio mutuo², vender a precios de mercado mundial las materias primas que cuestan sudor y sufrimientos sin límites a los países atrasados y comprar a precios de mercado mundial las máquinas producidas en las grandes fábricas automatizadas del presente?

        Si establecemos ese tipo de relación entre los dos grupos de naciones, debemos convenir en que los países socialistas son, en cierta manera, cómplices de la explotación imperial. Se puede argüir que el monto del intercambio con los países subdesarrollados, constituye una parte insignificante del comercio exterior de estos países. Es una gran verdad, pero no elimina el carácter inmoral del cambio.

        Los países socialistas tienen el deber moral de liquidar su complicidad tácita con los países explotadores del occidente. El hecho de que sea hoy pequeño el comercio no quiere decir nada: Cuba en el año 59 vendía ocasionalmente azúcar a algún país del bloque socialista, sobre todo a través de corredores ingleses o de otra nacionalidad. y hoy el ochenta por ciento de su comercio se desarrolla en esa área; todos sus abastecimientos vitales vienen del campo socialista y de hecho ha ingresado en ese campo. No podemos decir que este ingreso se haya producido por el mero aumento del comercio, ni que haya aumentado el comercio por el hecho de romper las viejas estructuras y encarar la forma socialista de desarrollo; ambos extremos se tocan y unos y otros se interrelacionan.

        Nosotros no empezamos la carrera que terminará en el comunismo con todos los pasos previstos, como producto lógico de un desarrollo ideológico que marchará con un fin determinado; las verdades del socialismo, más las crudas verdades del imperialismo, fueron forjando a nuestro pueblo y enseñándole el camino que luego hemos adoptado conscientemente. Los pueblos de África y de Asia que vayan a su liberación definitiva deberán emprender esa misma ruta; la emprenderán más tarde o más temprano. Aunque su socialismo tome hoy cualquier adjetivo definitorio. No hay otra definición del socialismo, válida para nosotros, que la abolición de la explotación del hombre por el hombre. Mientras esto no se produzca, se está en el período de construcción de la sociedad socialista y, si en vez de producirse este fenómeno, la tarea de la supresión de la explotación se estanca o, aún, se retrocede en ella, no es válido hablar siquiera de construcción del socialismo.

        Tenemos que preparar las condiciones para que nuestros hermanos entren directa y conscientemente en la ruta de la abolición definitiva de la explotación, pero no podemos invitarlos a entrar si nosotros somos cómplices de esa explotación. Si nos preguntaran cuáles son los métodos para fijar precios equitativos no podríamos contestar; no conocemos la magnitud práctica de esa cuestión, sólo sabemos que, después de discusiones políticas, la Unión Soviética y Cuba han firmado acuerdos ventajosos para nosotros, mediante los cuales llegaremos a vender hasta cinco millones de toneladas a precios fijos superiores a los normales en el llamado Mercado Libre Mundial Azucarero. La República Popular China también mantiene esos precios de compra.

        Esto es sólo un antecedente, la tarea real consiste en fijar los precios que permiten el desarrollo. Un gran cambio de concepción consistirá en cambiar el orden de las relaciones internacionales; no debe ser el comercio exterior el que fije la política sino, por el contrario, aquel debe estar subordinado a una política fraternal hacia los pueblos.

        Analizaremos brevemente el problema de los créditos a largo plazo para desarrollar industrias básicas. Frecuentemente nos encontramos con que países beneficiarios se aprestan a fundar bases industriales desproporcionadas a su capacidad actual, cuyo productos no se consumirán en el territorio y cuyas reservas se comprometerán en el esfuerzo. Nuestro razonamiento es que las inversiones de los Estados socialistas en su propio territorio pesan directamente sobre el presupuesto estatal y no se recuperan sino a través de la utilización de los productos en el proceso completo de su elaboración, hasta llegar a los últimos extremos de la manufactura. Nuestra proposición es que se piense en la posibilidad de realizar inversiones de ese tipo en los países subdesarrollados.

        De esta manera se podría poner en movimiento una fuerza inmensa, subyacente en nuestros continentes que han sido miserablemente explotados pero nunca ayudados en su desarrollo y empezar una nueva etapa de auténtica división internacional del trabajo basada, no en la historia de lo que hasta hoy se ha hecho, sino en la historia futura de lo que se puede hacer.

        Los Estados en cuyos territorios se emplazarán nuevas inversiones tendrían todos los derechos inherentes a una propiedad soberana sobre los mismos sin que mediare pago o crédito alguno, quedando obligados los poseedores a suministrar determinadas cantidades de productos a los países inversionistas, durante determinada cantidad de años y a un precio determinado.

        Es digna de estudiar también la forma de financiar la parte local de los gastos en que debe incurrir un país que realice inversiones de este tipo. Una forma de ayuda, que no signifique erogaciones en divisas libremente convertibles, podría ser el suministro de productos de fácil venta a los gobiernos de los países subdesarrollados, mediante créditos a largo plazo.

        Otro de los difíciles problemas a resolver es el de la conquista de la técnica. Es bien conocido de todos la carencia de técnicos que sufrimos los países en desarrollo. Faltan instituciones y cuadros de enseñanza. Faltan a veces, la real conciencia de nuestras necesidades y la decisión de llevar a cabo una política de desarrollo técnico, cultural e ideológico a la que se asigne una primera prioridad.

        Los países socialistas deben suministrar la ayuda para formar los organismos de educación técnica, insistir en la importancia capital de este hecho y suministrar los cuadros que suplan la carencia actual. Es preciso insistir más sobre este último punto: los técnicos que vienen a nuestros países deben ser ejemplares. Son compañeros que deberán enfrentarse a un medio desconocido, muchas veces hostil a la técnica, que habla una lengua distinta y tiene hábitos totalmente diferentes. Los técnicos que se enfrenten a la difícil tarea deben ser, ante todo, comunistas, en el sentido más profundo y noble de la palabra: con esa sola cualidad, más un mínimo de organización y de flexibilidad, se harán maravillas.

        Sabemos que se puede lograr porque los países hermanos nos han enviado cierto número de técnicos que han hecho más por el desarrollo de nuestro país que diez institutos y han contribuido a nuestra amistad más que diez embajadores o cien recepciones diplomáticas.

        Si se pudiera llegar a una efectiva realización de los puntos que hemos anotado y, además, se pusiera al alcance de los países subdesarrollados toda la tecnología de los países adelantados, sin utilizar los métodos actuales de patentes que cubren descubrimientos de unos u otros, habríamos progresado mucho en nuestra tarea común.

        El imperialismo ha sido derrotado en muchas batallas parciales. Pero es una fuerza considerable en el mundo y no se puede aspirar a su derrota definitiva sino con el esfuerzo y el sacrificio de todos.

        Sin embargo, el conjunto de medidas propuestas no se pueden realizar unilateralmente. El desarrollo de los subdesarrollados debe costar a los países socialistas; de acuerdo. Pero también deben ponerse en tensión las fuerzas de los países subdesarrollados y tomar firmemente la ruta de la construcción de una sociedad nueva -póngasele el nombre que se le ponga- donde la máquina, instrumento de trabajo, no sea instrumento de explotación del hombre por el hombre. Tampoco se puede pretender la confianza de los países socialistas cuando se juega al balance entre capitalismo y socialismo y se trata de utilizar ambas fuerzas como elementos contrapuestos para sacar de esa competencia determinadas ventajas. Una nueva política de absoluta seriedad debe regir las relaciones entre los dos grupos de sociedades. Es conveniente recalcar, una vez más, que los medios de producción deben estar perfectamente en manos del estado, para que vayan desapareciendo gradualmente los signos de la explotación.

        Por otra parte, no se puede abandonar el desarrollo a la improvisación más absoluta: hay que planificar la construcción de la nueva sociedad. La planificación es una de las leyes del socialismo y sin ella no existiría aquel. Sin una planificación correcta no puede existir una suficiente garantía de que todos los sectores económicos de cualquier país se liguen armoniosamente para dar los saltos hacia adelante que demanda esta época que estamos viviendo. La planificación no es un problema aislado de cada uno de nuestros países, pequeños, distorsionados en su desarrollo, poseedores de algunas materias primas, o productores de algunos productos manufacturados o semimanufacturados, carentes de la mayoría de los otros. Esta deberá tender desde el primer momento, a cierta regionalidad para poder compenetrar las economías de los países y llegar así a una integración sobre la base de un autentico beneficio mutuo.

        Creemos que el camino actual está lleno de peligros, peligros que no son inventados ni previstos para un lejano futuro por alguna mente superior, son el resultado palpable de realidades que nos azotan. La lucha contra el colonialismo ha alcanzado sus etapas finales pero, en la era actual, el estatus colonial no es sino una consecuencia de la dominación imperialista. Mientras el imperialismo exista, por definición, ejercerá su dominación sobre otros países; esa dominación se llama hoy neocolonialismo.

        El neocolonialismo se desarrolló primero en Sudamérica, en todo un continente, y hoy empieza a hacerse notar, con intensidad creciente en África y Asia. Su forma de penetración y desarrollo tiene características distintas; una es la brutal que conocimos en el Congo. La fuerza bruta, sin consideraciones ni tapujos de ninguna especie, es su arma extrema. Hay otra más sutil; la penetración en los países que se liberan políticamente, la ligazón con las nacientes burguesías autóctonas, el desarrollo de una clase burguesa parasitaria y en estrecha alianza con los intereses metropolitanos apoyados en un cierto bienestar o desarrollo transitorio del nivel de vida de los pueblos, debido a que, en países muy atrasados, el paso simple de las relaciones feudales a las relaciones capitalistas significa un avance grande. Independientemente de la consecuencias nefastas que acarrean a la carga para los trabajadores.

        El neocolonialismo ha mostrado sus garras en el Congo; ese no es un signo de poder, sino de debilidad; ha debido recurrir a su arma extrema, la fuerza como argumento económico. Lo que engendra reacciones opuestas de gran intensidad. Pero también se ejerce en otras series de países del África y del Asia en forma mucho más sutil y se está rápidamente creando lo que algunos han llamado la sudamericanización de estos continentes, es decir, el desarrollo de una burguesía parasitaria que no agrega nada a la riqueza nacional que, incluso, deposita fuera del país, en los bancos capitalistas, sus ingentes ganancias mal habidas y que pacta con el extranjero para obtener mas beneficios. Con un desprecio absoluto por el bienestar de su pueblo.

        Hay otros peligros también, como el de la concurrencia entre países hermanos, amigos políticamente y, a veces vecinos que están tratando de desarrollar las mismas inversiones en el mismo tiempo y para mercados que muchas veces no lo admiten. Esta concurrencia tiene el defecto de gastar energías que podrían utilizarse de forma de una complementación económica mucho más vasta, además de permitir el juego de los monopolios imperialistas.

        En ocasiones, frente a la imposibilidad real de realizar determinada inversión con la ayuda del campo socialista, se realiza esta mediante acuerdos con los capitalistas. Y esas inversiones capitalistas tienen no solo el defecto de la forma en que se realizan los préstamos, sino también otros complementarios de mucha importancia, como es el establecimiento de sociedades mixtas con un peligroso vecino. Como, en general, las inversiones son paralelas a los de otros estados, esto propende a las divisiones entre países amigos por diferencias económicas e instaura el peligro de la corrupción emanada de la presencia constante del capitalismo, hábil en la presentación de imágenes de desarrollo y bienestar que nublan el entendimiento de mucha gente.

        Tiempo después, la caída de los precios en los mercados es la consecuencia de una saturación de producción similares. Los países afectados se ven en la obligación de pedir nuevos préstamos o permitir inversiones complementarias para la concurrencia. La caída de la economía en manos de los monopolios y un retorno lento pero seguro al pasado es la consecuencia final de una tal política. A nuestro entender, la única forma segura de realizar inversiones con la participación directa del estado como comprador íntegro de los bienes. Limitando la acción imperialista a los contratos de suministros y no dejándolos entrar más allá de la puerta de calle de nuestra casa. Y aquí si es lícito aprovechar las contradicciones interimperialistas para conseguir condiciones onerosas.

        Hay que prestar atención a las «desinteresadas» ayudas económicas, culturales, etc., que el imperialismo otorga de por sí a través de estados títeres mejor recibidos en ciertas partes del mundo.

        Si todos los peligros apuntados no se ven a tiempo, el camino neocolonial puede inaugurarse en países que han empezado con fe y entusiasmo su tarea de liberación nacional, estableciéndose la dominación de los monopolios con sutileza, en una graduación tal que es muy difícil percibir sus efectos hasta que estos se hacen sentir brutalmente.

        Hay toda una tarea por realizar, problemas inmensos se plantean a nuestros dos mundos, el de los países socialistas y este llamado el tercer mundo, problemas que están directamente relacionados con el hombre y su bienestar y con la lucha contra el principal culpable de nuestro atraso. Frente a ellos, todos los países y los pueblos, conscientes de sus deberes, de los peligros que entraña la situación, de los sacrificios que entraña el desarrollo, debemos tomar medidas concretas para que nuestra amistad se ligue en los dos planos, el económico y el político, que nunca pueden marchar separados, y formar un gran bloque compacto que a su vez ayude a nuevos países a liberarse no solo del poder político sino también del poder económico imperialista.

        El aspecto de la liberación por las armas de un poder político opresor debe tratarse según las reglas del internacionalismo proletario: si constituye un absurdo el pensar que un director de empresa de un país socialista en guerra vaya a dudar en enviar los tanques que produce a un frente donde no haya garantía de pago, no menos absurdo debe parecer el que se averigüe la posibilidad de pago de un pueblo que lucha por la liberación o necesite esas armas para defender su libertad. Las armas no pueden ser mercancía en nuestros mundos, deben entregarse sin costo alguno y en las cantidades necesarias y posibles a los pueblos que las demanden para disparar contra el enemigo común. Ese es el espíritu con que la URSS y la Republica Popular de China nos han brindado su ayuda militar. Somos socialistas, constituimos una garantía de utilización de esas armas, pero no somos los únicos y todos debemos tener el mismo tratamiento.

        Al ominoso ataque del imperialismo norteamericano contra Vietnam o el Congo debe responderse suministrando a esos países hermanos todos los instrumentos de defensa que necesiten y dándoles toda nuestra solidaridad sin condición alguna.

        En el aspecto económico, necesitamos vencer el camino del desarrollo con la técnica más avanzada posible. No podemos ponernos a seguir la larga escala ascendente de la humanidad desde el feudalismo hasta la era atómica y automática, 'porque sería un camino de ingentes sacrificios y parcialmente inútil. La técnica hay que tomarla donde esté, hay que dar el gran salto técnico para ir disminuyendo la diferencia que hoy existe entre los países más desarrollados y nosotros. Esta debe estar en las grandes fábricas y también en una agricultura convenientemente desarrollada y, sobre todo, debe tener sus pilares en una cultura técnica e ideológica con la suficiente fuerza y base de masas como para permitir la nutrición continua de los institutos y los aparatos de investigación que hay que crear en cada país, y de los hombres que vayan ejerciendo la técnica actual y que sean capaces de adaptarse a las nuevas técnicas adquiridas.

        Estos cuadros deben tener una clara conciencia de su deber para con la sociedad en la cual viven; no podrá haber una cultura técnica adecuada si no está complementada con una cultura ideológica. Y, en la mayoría de nuestros países, no podrá haber una base suficiente de desarrollo industrial, que es el que determina el desarrollo de la sociedad moderna, si no se empieza por asegurar al pueblo la comida necesaria, los bienes de consumos más imprescindibles y una educación adecuada.

        Hay que gastar una buena parte del ingreso nacional en las inversiones llamadas improductivas de la educación y hay que dar una atención preferente al desarrollo de la productividad agrícola. Esta ha alcanzado niveles real mente increíbles en muchos países capitalistas, provocando el contrasentido de crisis de superproducción, de invasión de granos y otros productos alimenticios o de materias primas industriales provenientes de países desarrollados, cuando hay todo un mundo que padece hambre y que tiene tierra y hombres suficientes para producir varias veces lo que el mundo entero necesita para nutrirse.

        La agricultura debe ser considerada como un pilar fundamental en el desarrollo y, para ello, los cambios de la estructura agrícola y la adaptación a las nuevas posibilidades de la técnica y a las nuevas obligaciones de la eliminación de la explotación del hombre, deben constituir aspectos fundamentales del trabajo.

        Antes de tomar determinaciones costosas que pudieran ocasionar daños irreparables, es preciso hacer una prospección cuidadosa del territorio nacional, constituyendo este aspecto uno de los pasos preliminares de la investigación económica y exigencia elemental en una correcta planificación.

        Apoyamos calurosamente la proposición de Argelia en el sentido de institucionalizar nuestras relaciones. Queremos, solamente presentar algunas consideraciones complementarias:

        Primero: Para que la unión sea instrumento de la lucha contra el imperialismo, es preciso el concurso de los pueblos latinoamericanos y la alianza de los países socialistas.

        Segundo: Debe velarse por el carácter revolucionario de la unión, impidiendo el acceso a ella de gobiernos o movimientos que no estén identificados con las aspiraciones generales de los pueblos y creando mecanismos que permitan la separación de alguno que se separa de la ruta justa, sea gobierno o movimiento popular.

        Tercero: Debe propugnarse el establecimiento de nuevas relaciones en pie de igualdad entre nuestros países y los capitalistas, estableciendo una jurisprudencia revolucionaria que nos ampare en caso de conflicto y dé nuevo contenido a las relaciones entre nosotros y el resto del mundo.

        Hablamos un lenguaje revolucionario y luchamos honestamente por el triunfo de esa causa, pero muchas veces nos enredamos nosotros mismos en las mallas de un derecho internacional creado como resultado de los confrontamientos de las potencias imperialistas y no por la lucha de los pueblos libres, de los pueblos justos.

        Nuestros pueblos, por ejemplo, sufren la presión angustiosa de bases extranjeras emplazadas en su territorio o deben llevar el pesado fardo de deudas externas de increíble magnitud. La historia de estas tareas es bien conocida de todos; gobiernos títeres, gobiernos debilitados por una larga lucha de liberación o el desarrollo de las leyes capitalistas del mercado, han permitido la firma de acuerdos que amenazan nuestra estabilidad interna y comprometen nuestro porvenir.

        Es la hora de sacudirnos el yugo, imponer la renegociación de las deudas externas opresivas y obligar a los imperialistas a abandonar sus bases de agresión.

        No quisiera acabar estas palabras, esta repetición de conceptos de todos ustedes conocidos, sin hacer un llamado de atención a este Seminario en el sentido de que Cuba no es el único país americano; simplemente, es el que tiene la oportunidad de hablar hoy ante ustedes; que otros pueblos están derramando su sangre para lograr el derecho que nosotros tenemos y, desde aquí, y de todas las conferencias y en todos los lugares donde se produzcan simultáneamente con el saludo a los pueblos heroicos de Vietnam, de Laos, de la Guinea llamada Portuguesa, de Sur África o Palestina, a todos los países explotados que luchan por su emancipación debemos extender nuestra voz amiga, nuestra mano y nuestro aliento, a los pueblos hermanos de Venezuela, de Guatemala y de Colombia, que hoy, con las manos armadas, están diciendo definitivamente, no al enemigo imperialista.

        Y hay pocos escenarios para afirmarlo, tan simbólicos como Argel, una de las más heroicas capitales de la libertad. Que el magnífico pueblo argelino, entrenado como pocos en los sufrimientos de la independencia, bajo la decidida dirección de su Partido, con nuestro querido compañero Ahmed Ben Bella a la cabeza, nos sirva de inspiración en esta lucha sin cuartel contra el imperialismo mundial.

        Fuente: Centro de Estudios Che Guevara.

Ernesto Che Guevara El cuadro columna vertebral de la revolucion

Textos raramente leídos en Argentina, donde poco se conoce al Che Guevara y mucho se hace (medios de comunicación mercenarios) para que no se lo conozca.  Eladio González   toto   director

 

El cuadro, columna vertebral de la revolución.

 

      Por  Ernesto Che Guevara

 

      Publicado en la revista Cuba Socialista en septiembre 1962         http://cheguevara.cubasi.cu

 

      Innecesario sería insistir en las características de nuestra Revolución, en la forma original, con algunos rasgos de espontaneidad, con que se produjo el tránsito de una revolución nacional libertadora, a una revolución socialista y en el cúmulo de etapas vividas a toda prisa en el curso de este desarrollo, que fue dirigido por los mismos actores de la epopeya inicial del Moncada, pasando por el Granma y terminando en la declaración de carácter socialista de la Revolución cubana. Nuevos simpatizantes, cuadros, organizaciones, se fueron sumando a la endeble estructura orgánica del movimiento inicial, hasta constituir el aluvión de pueblo que caracteriza nuestra Revolución.

 

      Cuando se hizo patente que en Cuba una nueva clase social tomaba definitivamente el mando, se vieron también las grandes limitaciones que tendría en el ejercicio del poder estatal a causa de las condiciones en que encontráramos el Estado, sin cuadros para desarrollar el cúmulo enorme de tareas que debían cumplirse en el aparato estatal, en la organización política y en todo el frente económico.

 

 

      En el momento siguiente a la toma del poder, los cargos burocráticos se designaron «a dedo»; no hubo mayores problemas, no los hubo porque todavía no estaba rota la vieja estructura. El aparato funcionaba con su andar lento y cansino de cosa vieja y casi sin vida, pero tenía una organización y, en ella, la coordinación suficiente para mantenerse por inercia, desdeñando los cambios políticos que se producían como preludio del cambio en la estructura económica.

 

      El Movimiento 26 de Julio, hondamente herido por las luchas internas entre sus alas izquierda y derecha, no podía dedicarse a tareas constructivas; y el Partido Socialista Popular, por el hecho de soportar fieros embates y la ilegalidad durante años, no había podido desarrollar cuadros intermedios para afrontar las nuevas responsabilidades que se avecinaban.

 

      Cuando se produjeron las primeras intervenciones estatales en la economía, la tarea de buscar cuadros no era muy complicada y se podía elegir entre muchas gentes que tenían alguna base mínima para ejercer el cargo de dirección. Pero, con el aceleramiento del proceso, ocurrido a partir de la nacionalizació n de las empresas norteamericanas y, posteriormente, de las grandes empresas cubanas, se produce una verdadera hambre de técnicos administrativos. Se siente, por otro lado, una necesidad angustiosa de técnicos de producción, debido al éxodo de muchos de ellos, atraídos por mejores posiciones ofrecidas por las compañías imperialistas en otras partes de América o en los mismos Estados Unidos, y el aparato político debe someterse a un intenso esfuerzo, en medio de las tareas de estructuración, para dar atención ideológica a una masa que entra en contacto con la Revolución, plena de ansias de aprender.

 

      Todos cumplimos el papel como buenamente pudimos, pero no fue sin penas ni apuros. Muchos errores se cometieron en la parte administrativa del Ejecutivo, enormes fallas se cometieron por parte de los nuevos administradores de empresas, que tenían responsabilidades demasiado grandes en sus manos, y grandes y costosos errores cometimos también en el aparato político que, poco a poco, fue cayendo en una tranquila y placentera burocracia, identificado casi como trampolín para ascensos y para cargos burocráticos de mayor o menor cuantía, desligado totalmente de las masas.

 

      El eje central de nuestros errores está en nuestra falta de sentimiento de la realidad en un momento dado, pero la herramienta que nos faltó, lo que fue embotando nuestra capacidad de percepción y convirtiendo al partido en un ente burocrático, poniendo en peligro la administració n y la producción, fue la falta de cuadros desarrollados a nivel medio. La política de cuadros se hacía evidente como sinónimo de política de masas; establecer nuevamente el contacto con las masas, contacto estrechamente mantenido por la Revolución en la primera época de su vida, era la consigna. Pero establecerlo a través de algún tipo de aparato que permitiera sacarle el mayor provecho, tanto en la percepción de todos los latidos de las masas como en la transmisión de orientaciones políticas, que en muchos casos solamente fueron dadas por intervenciones personales del Primer Ministro Fidel Castro o de algunos otros líderes de la Revolución.

 

      A esta altura podemos preguntarnos, ¿qué es un cuadro? Debemos decir que, un cuadro es un individuo que ha alcanzado el suficiente desarrollo político como para poder interpretar las grandes directivas emanadas del poder central, hacerlas suyas y transmitirlas como orientación a la masa, percibiendo además las manifestaciones que ésta haga de sus deseos y sus motivaciones más íntimas. Es un individuo de disciplina ideológica y administrativa, que conoce y practica el centralismo democrático y sabe valorar las contradicciones existentes en el método para aprovechar al máximo sus múltiples facetas; que sabe practicar en la producción el principio de la discusión colectiva y decisión y responsabilidad únicas, cuya fidelidad está probada y cuyo valor físico y moral se ha desarrollado al compás de su desarrollo ideológico, de tal manera que está dispuesto siempre a afrontar cualquier debate y a responder hasta con su vida de la buena marcha de la Revolución. Es, además, un individuo con capacidad de análisis propio, lo que le permite tomar las decisiones necesarias y practicar la iniciativa creadora de modo que no choque con la disciplina.

 

      El cuadro, pues, es un creador, es un dirigente de alta estatura, un técnico de buen nivel político que puede, razonando dialécticamente, llevar adelante su sector de producción o desarrollar a la masa desde su puesto político de dirección.

 

      Este ejemplar humano, aparentemente, rodeado de virtudes difíciles de alcanzar, está sin embargo, presente en el pueblo de Cuba y nos lo encontramos día a día. Lo esencial es aprovechar todas las oportunidades que hay para desarrollarlo al máximo, para educarlo, para sacar de cada personalidad el mayor provecho y convertirla en el valor más útil para la nación.

 

      El desarrollo de un cuadro se logra en el quehacer diario; pero debe acometerse la tarea, además, de un modo sistemático en escuelas especiales, donde profesores competentes, ejemplos a la vez del alumnado, favorezcan el más rápido ascenso ideológico.

 

      En un régimen que inicia la construcción del socialismo, no puede suponerse un cuadro que no tenga un alto desarrollo político, pero por desarrollo político no debe considerarse sólo el aprendizaje de la teoría marxista; debe también exigirse la responsabilidad del individuo por sus actos, la disciplina que coarte cualquier debilidad transitoria y que no esté reñida en una alta dosis de iniciativa, la preocupación constante por todos los problemas de la Revolución. Para desarrollarlo hay que empezar, por establecer el principio selectivo en la masa, es allí donde hay que buscar las personalidades nacientes, probadas en el sacrificio o que empiezan ahora a mostrar sus inquietudes, y llevarlas a escuelas especiales, o, en su defecto a cargos de mayor responsabilidad que lo prueben en el trabajo práctico.

 

      Así hemos ido encontrando multitud de nuevos cuadros que se han desarrollado en estos años; pero su desarrollo no ha sido parejo, puesto que los jóvenes compañeros se han visto frente a la realidad de la creación revolucionaria sin una adecuada orientación de partido. Algunos han triunfado plenamente, pero hay muchos que no pudieron hacerlo completamente y quedaron a mitad del camino, o que, simplemente, se perdieron en el laberinto burocrático o en las tentaciones que da el poder.

 

      Para asegurar el triunfo y la consolidación total de la Revolución necesitamos desarrollar cuadros de distintos tipos; el cuadro político que sea la base de nuestras organizaciones de masas, el que oriente a éstas a través de la acción del Partido Unido de la Revolución Socialista (ya se están empezando a sentar estas bases con las escuelas nacionales y provinciales de Instrucción Revolucionaria y con los estudios y círculos de estudios a todos los niveles); también se necesitan cuadros militares, para lograr lo cual se puede utilizar la selección que hizo la guerra en nuestros jóvenes combatientes, ya que quedó con vida una buena cantidad sin grandes conocimientos teóricos pero probados en el fuego, probados en las condiciones más duras de la lucha y de una fidelidad a toda prueba hacia el régimen revolucionario, a cuyo nacimiento y desarrollo están íntimamente unidos desde las primeras guerrillas de la Sierra. Debemos promover también cuadros económicos que se dediquen específicamente a las tareas difíciles de la planeación y a las tareas de la organización del Estado socialista en estos momentos de creación. Es necesario trabajar con los profesionales, impulsando a los jóvenes a seguir alguna de las carreras técnicas más importantes, para tentar de darle a la ciencia el tono de entusiasmo ideológico que garantice un desarrollo acelerado. Y es imperativo crear el equipo administrativo que sepa aprovechar y acoplar los conocimientos técnicos específicos de los demás y orientar las empresas y otras organizaciones del Estado para acoplarlas al fuerte ritmo de la Revolución. Para todos ellos, el denominador común es la claridad política. Esta no consiste en el apoyo incondicional o los postulados de la Revolución, sino en un apoyo razonado, en una gran capacidad de sacrificio y en una capacidad dialéctica de análisis que permita hacer continuos aportes, a todos los niveles, a la rica teoría y práctica de la Revolución. Estos compañeros deben seleccionarse de las masas, aplicando el principio único de que el mejor sobresalga y que al mejor se le den las mayores oportunidades de desarrollo.

 

      En todos estos lugares, la función del cuadro, a pesar de ocupar frentes distintos, es la misma. El cuadro es la pieza maestra del motor ideológico que es el Partido Unido de la Revolución. Es lo que pudiéramos llamar un tornillo dinámico de este motor; tornillo en cuanto a pieza funcional que asegura su correcto funcionamiento, dinámico en cuanto a que no es un simple trasmisor hacia arriba o hacia abajo de lemas o demandas, sino un creador que ayudará al desarrollo de las masas y a la información de los dirigentes, sirviendo de punto de contacto con aquéllas. Tiene una importante misión de vigilancia para que no se liquide el gran espíritu de la Revolución, para que ésta no duerma, no disminuya su ritmo. Es un lugar sensible; transmite lo que viene de la masa y le infunde lo que orienta el Partido.

 

      Desarrollar los cuadros, es, pues, una tarea inaplazable del momento. El desarrollo de los cuadros ha sido tomado con gran empeño por el Gobierno revolucionario; con sus programas de becas siguiendo principios selectivos, con los programas de estudio de los obreros, dando distintas oportunidades de desarrollo tecnológico, con el desarrollo de las escuelas técnicas especiales, con el desarrollo de las escuelas secundarias y las universidades abriendo nuevas carreras, con el desarrollo, en fin del estudio, el trabajo y la vigilancia revolucionaria como lemas de toda nuestra patria, basados fundamentalmente en la Unión de Jóvenes Comunistas, de donde deben salir los cuadros de todo tipo y aun los cuadros dirigentes de la Revolución en el futuro.

 

      Íntimamente ligado al concepto de ³cuadro² está el de la capacidad de sacrificio, de demostrar con el propio ejemplo las verdades y consignas de la Revolución. El cuadro, como dirigente político, debe ganarse el respeto de los trabajadores con su acción. Es imprescindible que cuente con la consideración y el cariño de los compañeros a quienes debe guiar por los caminos de vanguardia.

 

      Por todo ello, no hay mejor cuadro que aquel cuya elección efectúa la masa en las asambleas que designan los obreros ejemplares, los que serán integrados al PURS junto con los antiguos miembros de las ORI [Organizaciones Revolucionarias Integradas] que pasen todas las pruebas selectivas exigidas. Al principio constituirán un partido pequeño, pero su influencia entre los trabajadores será inmensa; luego éste se agrandará cuando el avance de la conciencia socialista vaya convirtiendo en una necesidad el trabajo y la entrega total a la causa del pueblo. Con dirigentes medios de esa categoría, las difíciles tareas que tenemos delante se cumplirán con menos contratiempos. Luego de un período de desconcierto y de malos métodos se ha llegado a la política justa, la que no será abandonada jamás. Con el impulso siempre renovado de la clase obrera, nutriendo con sus fuentes inagotables las filas del futuro Partido Unido de la Revolución Socialista, y con la rectoría de nuestro partido, entramos de lleno en la tarea de formación de cuadros que garanticen el desarrollo impetuoso de nuestra Revolución. Hay que triunfar en el empeño. Fuente: Che Guevara, Ernesto: Obras. 1957-1967, Casa de las Américas, La Habana, 1970.

 

      http://cheguevara. cubasi.cu             www.refundacioncomunistapr.com

 

 

     refundacionpcp@yahoo.es      abayarderojopr@yahoo.com

     

 

      Compañero-a, Usted es parte del ejercito defensor de la verdad contra el terrorismo mediático  de los aparatos masivos de desinformación, sos un-a combatiente de esta batalla ideologica, tu acción forja consciencias, reenvia toda la informacion que consideres de interes (para nosotros-as todo)         

 

      No hay otra definición del socialismo, válida para nosotros, que la abolición de la explotación del hombre por el hombre. Mientras esto no se produzca, se está en el período de construcción de la sociedad socialista y, si en vez de producirse este fenómeno, la tarea de la supresión de la explotación se estanca o, aún, se retrocede en ella, no es válido hablar siquiera de construcción del socialismo.

 

                                                                    Cmdte Ernesto Che Guevara

 

                                                                    Argel, 24 de febrero de 1965

 

 

- "Solo los obreros y los campesinos iran hasta el fin, solo su fuerza organizada lograra el triunfo"

Augusto C. Sandino

 

- "de todas las clases que hoy se enfrentan con la burguesia, solo el proletariado es una clase verdaderamente revolucionaria"

Carlos Marx y Federico Engels, Manifiesto del Partido Comunista

 

- "Cada ama de casa tiene que estar preparada para dirigir el Estado"

V.I. Lenin

 

- "... Esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida... "

Fidel Castro R. -16-04-1961

 

- "Después de Nerón Somoza, la Revolución Popular Sandinista. Tal es la aspiración del movimiento guerrillero nicaragüense inspirado por el ideal justiciero de Carlos Marx, Augusto César Sandino y Ernesto Che Guevara, ideal de liberación nacional y socialismo, ideal de soberanía, tierra y trabajo, ideal de justicia y libertad"

Carlos Fonseca A. - 15-08-1969

 

- "los terminos medios son la antesala de la traición"

Ernesto Che Guevara

 

- "Tenemos que hacer una lucha revolucionaria, y eso pasa, por forjar conciencia de clase, lo decía Marx... Se necesita ¡la conciencia de clase! para ser revolucionario; para no convertirse en un instrumento de la contrarrevolución"

Daniel Ortega S. - 30-04-2008

 

- "Aqui en Venezuela, nuestra batalla es una expresión de la lucha de clases : El pueblo, las clases populares y los pobres contra los ricos y los ricos contra los pobres y los sectores populares"

Hugo Chavez F. - 30-11-2008

 

- "que no se reblandezcan con los cantos de sirena del enemigo y tengan conciencia de que por su esencia, nunca dejará de ser agresivo, dominante y traicionero; que no se aparten jamás de nuestros obreros, campesinos y el resto del pueblo; que la militancia impida que destruyan al Partido"

Raoúl Castro R.