sábado, 9 de octubre de 2010

Che Guevara homenaje poético de Juan Gelman Museo Che Guevara Chaubloqueo

           LES remito un interesante poema de Gelman sobre EL CHE,
           que parece interpelar como un espejo-el CHE-a una argentina
           silenciosa de vacío; no es casual que casi no se debatió ni se
           habló de su Tesis suprema, aún irredenta.
                                          08 de Octubre de 2010.
                                                                 Hugo Mario Torre.

 

Pensamientos

 

Por Juan Gelman
 
Soy de un país donde hace poco Carlos Molina
uruguayo anarquista y payador
fue detenido
en Bahía Blanca al sur del sur
frente al inmenso mar como se dice
fue detenido por la policía
Carlos Molina estaba
cantando hilando coplas
sobre el océano enorme los viajes
los monstruos del océano enorme
o coplas por ejemplo
sobre el caballo que se acuesta en la pampa
o sobre el cielo un suponer Carlos Molina
cantaba como siempre bellezas y dolores cuando
de pronto el Che empezó a vivir a morir en su guitarra
y así la policía lo detuvo
soy de un país donde se llora por el Che o en todo caso
se canta por el Che y
algunos están contentos con su muerte
"vieron" dicen "estaba equivocado la cosa no es así"
dicen y cómo carajo será la cosa no lo dicen o
prefieren recitar viejos versículos o
indicar señalar aconsejar mientras
los demás callan
miran al aire con los ojos perdidos
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice
soy de un país donde costó creer que se moría y muchos
un servidor entre otros
se consolaba así:
"pero si él dice no hay que
pelear hasta morir hay que
pelear hasta vencer entonces no está muerto"
otros lloraban demasiado como quien
ha perdido a su padre y yo creo
que él no es nuestro padre y
con todo respeto creo que
está mal llorarlo así
soy de un país donde los enemigos no
pudieron depositar un solo insulto una sola
suciedad una sola pequeña porquería
sobre él y hasta algunos
lamentaron su muerte no
por bondad o humanidad o piedad
sino porque esos viejos perros
o muertos con permiso sintieron por fin un enemigo que
valía la pena
que un rayo de peligro
entraba en escena y entonces
iban a poder morir en serio
a manos o a balas de verdad "y no
en brazos de esta especie de disolución
en que nos vamos disolviendo" como
dijo uno de grande apellido
soy de un país donde sucedieron o suceden
todas estas cosas y aún otras
como traiciones y maldades en excesiva cantidad
y el pueblo sufre y está ciego y naides
lo defiende y sólo
el Che se puso de pie para eso
pero ahora
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice

 

soy de un país complicadísimo
latinoeruocosmopoliurbano
criollojudipolacogalleguisitanoira
según dicen los textos y los textos que dicen
pues dicen y como dicen
así será la historia pero yo
les aseguro que no es cierto
de este país de fantasía
se fue Guevara una mañana y
otra mañana volvió y siempre
ha de volver a este país aunque no sea más que
para mirarnos un poco un gran poquito y
¿quién se habrá de aguantar?
¿quién habrá de aguantarle la mirada?
pero ahora nomás
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice
pregunto yo
¿quién habrá de aguantarle la mirada?
¿ustedes momias del partido comunista argentino?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes izquierdistas que sí que no?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes dueños de la verdad revelada?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes que miraron a China sin entender que
mirar a China en realidad
era mirar nuestro país?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes pequeñitos
teóricos del fuego por correo partidarios
de la violencia por teléfono o
del movimiento de masas metafísico?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes sacerdotes del foquismo y más nada?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes miembros del club
de grandes culos sentados en "lo real"?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes los que escupen
sobre la vida sin
advertir que en realidad están
escupiendo contra el gran viento de la historia?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes que no creen en la magia?
ustedes lo dejaron caer
soy de un país donde al comandante Guevara
lo dejaron caer:
los militares los curas los homeópatas
los martilleros públicos
los refugiados españoles masoquistas judíos
los patrones y
los obreros también por ahora
"qué hombre qué hombrazo" sin embargo
me dijo a mí un obrero pedro
se llamaba se llama tiene
mujer que no recibe
hijitos por nacer y el pedro
me decía "qué hombre qué hombrazo cómo
lo quiero" decía el albañil pensando
en su madre una puta
famosa en toda Córdoba y madre
de siete hijos que crió con amor
Pedro ya con mayúscula
¡cómo saludo tu rencor
cómo te beso al pie de tus fracasos!
"qué pelotas" me dijo Pedro un día hablándome del Che
de ciertos adminículos que hierven
bajo la paz conjetural
de este país cosmopolita
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice
yo estoy escribiendo esto
porque la Casa de las Américas de Cuba
institución muy respetable
ha resuelto publicar un número especial
de su revista dedicado
a testimonios sobre el Che
ahora que lo han muerto
según dicen y Roberto
Fernández Retamar íntimo mío pero más
pedazo mío que anda por ahí
por el Caribe formidable y fosforescente y amatorio y conspicuo
Roberto como dije
ha creído necesario que yo
escriba algo sobre esto o tal vez algún otro
creyó que así debía ser y pidió
artículos poemas etcétera a
colaboradores que
se sentirán más miserables todavía
si eso fuera posible si eso
fuera posible en realidad
soy de un país donde te hago caso
Roberto pero
decime o dime por favor
¿qué me pedís o pides?
¿qué escriba realmente?
te doy noticias de mi corazón nada más
¿alguno sabe en realidad
cuáles son las noticias de mi corazón?
¿alguno cree o creerá que me he negado a llorar excepto
con mi mujer o contigo Roberto ahora
que narro estas cuestiones
y sé que la tristeza como un perro
siempre siguió a los hombres molestándolos?
soy de un país donde es necesario
no amar sino matar
a la melancolía y donde
no hay que confundir
el Che con la tristeza
o como dijo Fierro
hinchazón con gordura
soy de un país donde yo mismo lo dejé caer
y quién pagará esa cuenta quién
pero
lo serio es que en verdad
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice bello
con piedras bajo el brazo
soy de un país donde ahora
Guevara ha de sufrir otras muertes
cada cual resolverá su muerte ahora:
el que se alegró ya es polvo miserable
el que lloró que reflexione
el que olvidó que olvide o que recuerde
y aquél que recordó sólo tiene derecho a recordar
el comandante Guevara entró a la muerte por su
cuenta pero ustedes
¿qué habrán de hacer con esa muerte?
pequeños míos ¿qué?
(como nadie se salva
entre paréntesis quiero
no por noción de estupideces posiblemente a mí
referidas
tampoco por piedad o
mera precaución
esas carnes podridas que no pueden
rezar a mediodía
quiero como repito
repetir una historia que no todos conocen y
de la cual hay algunos que
desconfían:
el poeta que escribe su poema
dejando en él la maravilla de
la vida y la muerte del comandante Guevara
ese porteño cordobés de mirada jodida
como de dios como de dioses
sorprendidos en medio de su milagro su
bota podrida por la selva del mundo
quiero decir que este poema o cosa
de la que hay que desconfiar
en la que hay que creer
no se termina en estas páginas
amable lector le ruego
que siga las noticias de los diarios
de la sip y la sap -Sección Angustia
Perimida por ejemplo o
Son Ángeles Potentes o Sobran Algunos
Policías- ruégole gran lector
que lea atentamente
líneas de sangre que se escriben cada día en Vietnam
y también en Bolivia qué joder
y también en la Argentina
caro lector yo le ruego que lea)
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice
sé pocas cosas sé
que no debo llorar Ernesto sé que
de mí dependés ahora
te puedo sepultar con grandes lágrimas pero
en realidad no puedo
el poeta en realidad
se abstiene de llorar se abstiene
de escribir un poema sea
para la Casa de las Américas sea
para lo que sea el poeta
apenas si lloró en realidad
sigue mirando el mundo sabe
algún día la belleza vendrá
pero no hoy que estás ausente
el poeta
apenas sabe vigilar
che guevara
ahora deseo un gran silencio
que baje sobre mi corazón y lo abrigue
padre Guevara ¿qué será de tus hijos?
¿por qué te fuiste hermoso
sobre caballos de cantar?
¿quién habrá de juntarte otra vez?
 

 

 

 

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Premio Nobel errado por segunda vez

En nombre de La Polilla

NUNCA ANTES EL PREMIO NOBEL ESTUVO EN PEORES MANOS

 

----- Mensaje reenviado ----
De: Dante Castro Arrasco

Mario Vargas Llosa ha ganado el Premio Nobel de Literatura después de postular a él por más de 30 años. Durante tres décadas los medios de la derecha llenaron cuartillas quejándose porque le denegaban este galardón por razones ideológicas. Hubo incluso quienes decían que la academia sueca sólo premiaba a los “escritores rojos”. Hoy la algarabía desatada por entusiastas ingenuos puedo interpretarla como un mecanismo de compensación en la conciencia colectiva de un país que no clasifica ni para el Mundial de fútbol y hasta le roban las elecciones. Una mayoría ciertamente desmemoriada y con ganas de celebrar algo, aunque sea irreflexivamente.

El Premio Nobel no es solo un premio a las virtudes literarias. Se trata de premiar con él al escritor que ha contribuido mediante una obra monumental y de excelente calidad, al desarrollo de la conciencia humana. Está entonces de por medio no sólo la calidad literaria, sino también la significación de la obra. El qué se dice es más importante del cómo se dice. Por lo tanto, el Nobel no es una glorificación del significante, sino del significado.

Considero que Vargas Llosa debió ganar el Nobel en 1971. Había conseguido su máximo nivel de producción y contribuido a un cambio decisivo en la literatura latinoamericana. Era el escritor crítico del poder que además revolucionaba la estructura narrativa, llevando a sus máximos niveles la incorporación de técnicas literarias antes desconocidas en nuestra tradición novelística. Ésa fue su primera y brillante etapa.

Escribió el libro de cuentos “Los jefes” en 1959 ganando el Premio Leopoldo Alas y le permitió viajar a Europa por primera vez. Su novela “La ciudad y los perros” obtuvo el Premio Biblioteca Breve en 1962, el Premio Internacional de la Crítica en 1963 y fue traducida a más de veinte lenguas. En 1966 aparece su segunda novela “La casa verde” que obtuvo el Premio Nacional de la Crítica en 1966 y el Premio Rómulo Gallegos en 1967. Ese mismo año publica la noveleta “Los cachorros” y en 1969 aparece su novela de máximo rigor literario “Conversación en la catedral”. En 1971 publica un estudio sobre la obra de su colega y amigo de entonces “Gabriel García Márquez: historia de un deicidio”.

Desde 1967 sus relaciones con la revolución cubana entran en crisis y sus convicciones ideológicas, también. Ese mismo año, Aideé Santamaría, fundadora de Casa de las Américas, le solicitó a Vargas Llosa la donación del dinero del premio Rómulo Gallegos a la causa de Ernesto Che Guevara, quien ya estaba luchando en Bolivia. El hasta entonces camarada y hermano de la Cuba revolucionaria, se niega a hacerlo, a pesar de que Aideé le promete la devolución del importe con tal de que su gesto enaltezca la campaña guerrillera del Che. La ruptura entre el autor y Casa de las Américas completaría un extenso dossier de cartas y artículos que van señalando su personal y subjetivo proceso de renuncia al socialismo. Este proceso se da por etapas y culmina en 1971, cuando después de haber publicado el mejor análisis de la obra de García Márquez, termina liándose a golpes con el autor de “Cien años de soledad”. La sanción también fue subjetiva: Vargas Llosa le quitó a las editoriales el derecho de seguir publicando “Historia de un deicidio”, veto que él mismo ha levantado recientemente en el 2008.

La segunda etapa fue de involución. Hay una merma en sus virtudes literarias que se nota en la producción de novelas carentes de significación. Los temas trascendentales cedieron el paso a la banalidad al mismo tiempo en que Vargas Llosa manifestaba su ajenidad con las reivindicaciones sociales de los olvidados y olvidaba su vocación crítica frente a los dueños del poder.

CUANDO LO BANAL SE CONVIERTE EN MERCANCÍA

El ciclo de la banalidad empieza con “Pantaleón y las visitadoras” (1973); “La tía Julia y el escribidor” (1977), las piezas teatrales “La señorita de Tacna” (1981) y “Kathie y el hipopótamo” (1983). “Pantaleón” es una novela intrascendente por su temática, hecha para el solaz de señoras de clase media alta que querían leer historias de putas. “La tía Julia” tiene méritos estructurales que son dignos de encomio, a no dudarlo, pero se empantana en la anécdota periodística vivencial y en el amor defraudado a su tía y ex esposa. Las dos obras teatrales nombradas, son brutales naufragios.

Continúa este ciclo con “La guerra del fin del mundo” (1981) echando mano inescrupulosamente a las obras de Joao Guimaraes Rosas y Euclides Da Cunha, razón por la cual no fue bien recibida por los brasileños. “Historia de Mayta” es una pésima novela donde busca retratar el fenómeno subversivo mediante una interpretación ajena a la realidad peruana. Se buscaba una gran novela sobre la subversión, muerto quien la prometía: Manuel Scorza (accidente aéreo de Barajas, 1983). Así lo dice Miguel Gutiérrez: “Historia de Mayta pudo ser esa novela si su autor hubiese podido dominar los demonios de rencor que lo impulsaron a escribirla”.

Luego prosigue con “El hablador” (1987), novela prometedora hasta que el lector se tropieza con la confesión vivencial extraliteraria de su autor. Y vendrá un fiasco brutal: “Elogio de la madrastra” (1988). “Lituma en los Andes” (1994) sólo es una descarga de sus demonios de rencor contra el pueblo peruano. Cuando escribe “La fiesta del chivo” (2000), novela antidictatorial sobre el periodo del dictador Trujillo, en República Dominicana, difícilmente era concebible en un país donde la novela sobre el trujillismo había sido el objeto literario de más de 30 autores. Acoto lo siguiente: jamás la hubiera hecho sobre Somoza en Nicaragua o sobre Pinochet en Chile.

EL NUEVO RAVINES Y SUS DEMONIOS DE RENCOR

Fue un periodista anticomunista mordaz e incisivo, superando con creces a Eudocio Ravines. Elogió el milagro económico de Pinochet, no escatimó reconocimientos a la dictadura de Videla en Argentina y se puso al servicio del segundo belaundismo en el Perú, presidiendo la Comisión Investigadora del caso Uchuraccay que absolvió de culpas a los militares que ordenaron la masacre de ocho periodistas en esa comunidad ayacuchana. El estado israelí pagó sus simpatías con el sionismo otorgándole el Premio Jerusalen. Regresó al Perú para capitanear la campaña derechista contra la estatización de la banca en 1988, la misma que fue antesala de su campaña electoral para la presidencia en 1990. El voto popular buscó un candidato alternativo y creyó encontrarlo en un ingeniero nisei, Alberto Fujimori, que prometía no aplicar el shock económico, al cual Vargas Llosa era adicto. De modo que el voto por Fujimori no fue más que un voto contra la plutocracia, que al ganarle la plaza generó una reacción infantil en el perdedor: demolió su residencia de Barranco y optó por la ciudadanía española, diciendo que el error de nuestras naciones fue haberse independizado de España.

Aclaramos que la pataleta era sólo una simbólica ruptura: La nacionalidad española no es excluyente de la nacionalidad peruana. Se puede tener ambas. Pero en el contexto, tenía otro significado. Ése significado puede verse con mayor claridad en sus obras siguientes: “El pez en el agua” (1993) y “Lituma en los Andes” (1994). En la primera hace una descalificación del Perú a partir de su frustración electoral, empezando por un parricidio contra su padre biológico: “…la verdadera razón del fracaso matrimonial no fueron los celos ni el mal carácter de mi padre, sino la enfermedad nacional por antonomasia, aquella que infesta todos los estratos y familias del país y en todos deja un relente que envenena la vida de los peruanos: el resentimiento y los complejos sociales”. El problema racial en el Perú era la causa de su derrota electoral. Y ya lo venía anticipando en la primera página de su novela “El hablador” (1988): “Vine a Firenze para olvidarme por un tiempo del Perú y de los peruanos y he aquí que el malhadado país me salió al encuentro esta mañana de la manera más inesperada”.

Convertido en intelectual orgánico del neoliberalismo, seguía postulando al Nobel, pero nunca antes estuvo tan lejos de ganarlo por las razones explicadas.

PARRICIDIO Y SEPULTURA INCONCLUSA DE LA NARRATIVA ANDINA

En Madrid, 2005, estalló una polémica entre escritores peruanos que prosiguió en los medios de prensa locales. Vargas Llosa inauguró el encuentro de escritores de Madrid celebrando que por fin la literatura peruana estaba libre de condicionamientos indigenistas, neoindigenistas y reivindicaciones sociales. No sabía que el 60% de escritores invitados eran andinos. Un optimista redactor de Caretas dijo: “antes los escritores eran hijos de José María Arguedas, pero ahora todos somos hijos de Vargas Llosa”. Por supuesto, le salimos al frente.

Vargas Llosa dice en “Historia de un deicidio” y lo reitera en “El pez en el agua”, que el joven escritor necesita surgir a través de un parricidio, del asesinato del padre literario de la generación anterior. Esta intención, que no es patrimonio de todos los escritores, se revela en su descalificación constante de la vida y obra de José María Arguedas. El 24 de agosto de 1977 asume como miembro de la Academia Peruana de la Lengua y su discurso fue: “José María Arguedas, entre sapos y halcones”. Por más elogiosa que fuese la forma, el contenido apunta a un solo fin: Arguedas ficcionalizó una sierra que no existe. La mentira se convirtió en realidad gracias a la literatura. Esta descalificación coincide con el juicio que un grupo de intelectuales hizo a Arguedas en su último año de vida. El autor de “Todas las sangres” escribió dos documentos a favor de su verosimilitud: “¿He vivido en vano?” y “No soy un aculturado”.

Ya en “El pez en el agua”, p. 345, Vargas Llosa hace la descarga completa: “Desde entonces odio la palabra “telúrica”, blandida por muchos escritores y críticos de la época como máxima virtud literaria y obligación de todo escritor peruano. Ser telúrico quería decir escribir una literatura con raíces en la tierra, en el paisaje natural y costumbrista y preferentemente andino, y denunciar al gamonalismo y feudalismo de la sierra, la selva o la costa, con truculentas anécdotas de “mistis” (blancos) que estrupaban campesinas, autoridades borrachas que robaban y curas fanáticos que predicaban resignación a los indios.” (…) “La palabra telúrica llegó a ser para mí el emblema del provincialismo y el subdesarrollo en el campo de la literatura…” (…) “…ese desprecio folklórico por la forma…”.

En “La utopía arcaica, José María Arguedas y las ficciones del indigenismo” (1996), desde el rótulo manifiesta la intención del sepulturero que evidenció en su discurso de Madrid, 2005. El presente artículo no pretende un extenso análisis de dicha obra crítica. Sólo nos basta una cita: “Lo cual no significa que los escritores peruanos dejen de escribir sobre temas andinos o que desaparezcan los indios en la literatura peruana. (…) Las excepciones -las hay- son de escasa significación literaria y, hasta ahora al menos, están allí sólo para confirmar la regla”. (p.175)

En un contexto histórico de grandes enfrentamientos entre comunidades campesinas y empresas mineras, con el saldo mortal de Bagua, que incluye a las naciones amazónicas, sigue produciéndose aquella literatura que pretende sepultar Vargas Llosa. Y no es “de escasa significación literaria”. Para no enumerar una larga lista de escritores, que no son “excepciones”, reduzco el comentario a la exitosa carrera narrativa de Sócrates Zuzunaga Huaita, ayacuchano, quechua hablante, ganador del concurso COPE de novela y antes ganador del Premio de Novela Quechua, de la UNFV. Digo bien: entre otros…

UNA LÁPIDA ELEGANTE Y UNA ENORME FOSA COMÚN

“La utopía arcaica” es una lápida elegante para sepultar a José María Arguedas, reconociéndole méritos y elogiando virtudes, pero sentenciando su validez y verosimilitud como testimonio de las luchas de “los de abajo”. Los encomios sólo pueden sorprender a incautos, mas no a quienes leen este ensayo atendiendo a su verdadero objetivo.

La novela del desquite por el fracaso electoral de 1990, fue “Lituma en los Andes” (1994). Si de algo culpó Vargas a la literatura indigenista o telúrica, fue de haber impuesto una ficción que no se correspondía con la realidad. Pero él mismo lleva este defecto a sus máximos desvaríos en “Lituma”. El poblador andino es representado en una barbarie lombrosiana indemostrable por la más burda constatación. No ficcionaliza literariamente sobre el mundo de los pobres, sino que lo caricaturiza. Desconoce incluso detalles elementales de las manifestaciones culturales del mundo andino, pero le inventa horrores que no tiene. Esta novela, escrita con todos los demonios de rencor que señalaba Miguel Gutiérrez al valorar “Historia de Mayta” (1985), es una gigantesca fosa común en la cual pretende sepultar vivos a los “incivilizados” que no le otorgaron el voto en 1990.

Las reales fosas comunes donde fueron sepultados cientos de comuneros andinos durante la sangrienta campaña antisubversiva (1980-2000), no figuran en su narrativa. Como dijo el actual mandatario peruano, son ciudadanos de tercera categoría. Entendemos su preocupación por el Museo de la Memoria y su renuncia, para que luego caiga en manos de uno de sus más entusiastas seguidores, como un tributo a su tercera etapa: la del que quiere ganar el Premio Nobel en el invierno de su existencia. En función de ese objetivo interpretamos su reformulación del problema palestino y sus tardías críticas al genocidio sionista. Al Nobel no se podía llegar sin enmendar ese curriculum que lo distanciaba de la defensa de los derechos humanos y lo aproximaba expresamente a las dictaduras de derecha y a las seudo democracias bajo las cuales se siguen perpetrando crímenes de lesa humanidad.

En ese sentido, ésta es una ópera bufa. Durante 30 años de postularse al Nobel y no conseguirlo, las instituciones conservadoras y la prensa de derecha intentaron compensarlo con premios y galardones para sostener en alto el prestigio de un vocero connotado del gran capital y las transnacionales. Ahora consigue el máximo galardón, justamente cuando no lo necesita. Así como Andrés Avelino Cáceres debió haber muerto en la Campaña de la Breña, para no ser recordado por el pésimo gobierno que hizo, Mario Vargas Llosa debió haber ganado el Nobel en 1971, en el esplendor de su carrera literaria, no en su decadencia.

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Publicado por Dante Castro Arrasco para La fruta del cercado ajeno el 10/08/2010 12:13:00 PM




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Lic. Rosa Cristina Báez Valdés "La Polilla Cubana"
Moderadora Lista e-mail Cuba coraje

"Nosotros somos una idea; nosotros somos una esperanza; nosotros somos un ejemplo". Fidel Castro, 28 sept. de 1960

“La derecha avanza -como la maleza en la selva- por las grietas que deja la izquierda en sus hermosos proyectos” / Fernando Báez

"Los malos no triunfan si no donde los buenos son indiferentes” / José Martí

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Terrorismo contra Cuba Heridas en la memoria pescadores asesinados inermes

En nombre de La Polilla
Enviado el: Sábado, 09 de Octubre de 2010

Heridas en la memoria

Por  Marlene  Caboverde  Caballero

“Tal vez el único delito cometido por ambos lo fue el ser humildes pescadores cubanos y haber visto con esperanza el proceso transformador

que vivía su Patria, la misma que llevaban en el corazón en cada largo viaje y protegían intacta de las tormentas

y el mal tiempo”.     Percy Francisco Alvarado Godoy 

 pescadores.jpg

  • Roberto Torna Mirabal: otra historia del terrorismo contra Cuba

Acacia Pérez Vita es una cubana con dolor en la memoria. Acacia era la mujer feliz de un pescador que un día de otoño salió de casa y jamás regresó. Ella todavía recuerda su mirada, la señal de despedida de sus manos, su olor a mar y salitre. Su esposo se llamaba Roberto Torna Mirabal y fue asesinado por una banda terrorista mientras trabajaba en una campaña de pesca cerca de Las Bahamas.  

Los sucesos ocurrieron el 4 de octubre de 1973. Los pescadores de los barcos pesqueros cubanos Cayo Largo 17 y Cayo Largo 34 se empeñaban en su faena diaria. De pronto se aproximó una lancha pirata y comenzó a disparar. 

Ruido, gritos, olor a pólvora y sangre. Confusión. Roberto cayó herido, quizás ya estaba muerto cuando su cuerpo desapareció en el mar. Así se lo contaron sus compañeros a Acacia días después. 

También ella supo que los asesinos tenían cubiertos los rostros y mostraban en sus uniformes unos brazaletes en los cuales se podía leer Alpha 66. 

Después se supo toda la verdad. Se trataba de terroristas de la organización anticubana Frente nacional de Liberación de Cuba (FNLC). Se trataba de otro golpe de la mafia y de la CIA a los pescadores de la Isla que trabajan en pos del progreso económico de su país. 

Por aquellos días la hija de Roberto y Acacia esperaba su primer hijo. La triste noticia impactó en la joven que dio a luz un bebé prematuro y ambos casi pierden la vida. 

Acacia revela que durante 20 años esperó a su Roberto. Hoy confiesa cuánto le costó aceptar que jamás regresaría: “Todavía estoy esperando… Oficialmente lo dan por muerto, pero yo tengo alguna esperanza…, no quiero conformarme… el problema es que uno no acepta un muerto querido hasta que no lo ve, no lo toca…”  

Hoy, ella sigue preguntando a las olas y a las aves si han visto por alguna isla incierta a su querido Roberto. Nadie le responde. Algunas veces se inquieta cuando el nieto sale de pesca y solo respira aliviada al verlo aparecer con ese olor a mar y salitre que le recuerda al hombre amado y ausente, arrebatado por la furia del terrorismo un día de otoño hace 37 años atrás.   

  • Arcilio Rodríguez García en el corazón

“Los personajes que se dedican al terrorismo contra Cuba son demasiado calculadores para ser fanáticos, demasiado resentidos para ser cristianos, demasiado cobardes para ser patriotas, demasiado cómodos para ser combatientes, demasiado odiadores para ser inteligentes…”

René González Shewerert

 

El 14 de octubre de 1994 un joven cubano salió a pescar. Se llamaba Arcilio Rodríguez García y el mar le había entrado por los poros desde que nació. Era el síndrome de quienes habían nacido, como él, cerca de Caibarién, al norte de Villa Clara. 

Por eso le encantaba la pesca, recoger caracoles extraños, jugar a descifrar los enigmas de los peces y las olas. Dicen, que antes de partir besó a la esposa, abrazó al hijo y se despidió de su madre como de costumbre. No volverían a verlo con vida. 

Aquella madrugada del 15 de octubre Arcilio, con seguridad, miró extrañado a los siete hombres armados vestidos de camuflaje. Él no sabía que se trataba de terroristas que venían de Miami con la misión dirigirse hacia las lomas del Escambray. 

Tampoco, que para poder llegar a su destino y ejecutar con éxito todo tipo de acciones violentas contra la población y la economía eliminarían sin escrúpulo cualquier estorbo. Los asesinos vieron a Arcilio como un obstáculo y como tal lo trataron.  

A su madre le dijeron: “Tati tuvo un accidente” Cuando ella llegó a Caibarién supo la verdad por el mejor amigo del hijo, “¡Lo mataron Martha, lo mataron!”. 

Luego de las investigaciones conoció que fueron Armando Sosa, Lázaro González, Jesús Manuel Rojas, Miguel Díaz, Pedro Guisao, José Ramón Falcón y Humberto Real quienes le mataron al muchacho.  

También, que estos pertenecían al Partido Unidad Nacional Democrático (PUND), uno de los tantos grupos terroristas nacidos en la Florida para destruir a la Revolución cubana, que eran criminales a sueldo sin principios, ni patria. 

Cuentan que el rostro de Arcilio Rodríguez García tenía pintados el enigma de las olas, la serenidad del mar, la hermosura de los caracoles el día en que fue despedido por los suyos. “¿Qué ropa le vamos a poner?”, le preguntaron a su madre. Ella, aunque ya estaba vacía y tenía la mirada perdida dijo: “La que la hermana le regaló para una ocasión especial”. 

Artículo relacionado: Pasajes del terrorismo: Cuando la muerte llega del mar / Percy Francisco Alvarado

 




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Lic. Rosa Cristina Báez Valdés "La Polilla Cubana"
Moderadora Lista e-mail Cuba coraje

"Nosotros somos una idea; nosotros somos una esperanza; nosotros somos un ejemplo". Fidel Castro, 28 sept. de 1960

“La derecha avanza -como la maleza en la selva- por las grietas que deja la izquierda en sus hermosos proyectos” / Fernando Báez

"Los malos no triunfan si no donde los buenos son indiferentes” / José Martí

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Actividad reciente:

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Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba
www.amigosdecuba.com.ar

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Se certificó que el correo entrante no contiene virus.
Comprobada por AVG - www.avg.es
Versión: 9.0.862 / Base de datos de virus: 271.1.1/3186 - Fecha de la versión: 10/09/10 03:34:00

Vargas Llosa español calumniador Mario Benedetti uruguayo digno

 

 

De: jhf [mailto:joel@filartiga.org]
Enviado el: Sábado, 09 de Octubre de 2010 04:38 a.m.
Para: male caballero; malena5000@hotmail.com; MONICA SOLEDAD DUARTE; monteroarq@hipuu.com.py; museocheguevara@fibertel.com.ar; oliva@rieder.net.py; Rina Bertaccini Mopassol.; SIMONE HERDRICH; Yenyffer Diana Caballero Ocampos; Vincent Warren, CCR; VÌCTOR HUGO DOMÌNGUEZ; Robert Cano Molinas; oh_usher@plaza40.info; miguelopez@hotmail.com; Josefina Frasquer?; Lucho10; mirta piris da motta; Dra. Gloria Estragó Bieber; blas britez
Asunto: Fw: sobre Vargas llosa

 

 

----- Original Message -----

To: jhf

Sent: Saturday, October 09, 2010 12:52 AM

Subject: sobre Vargas llosa

 

Viernes, 08 de Octubre de 2010
¿Puede la intelectualidad digna de América Latina compartir el Nobel dado a Vargas Llosa?
Publicamos una reflexión escrita hace 16 años por el digno y prestigioso poeta y ensayista uruguayo Mario Benedetti que desenmascaró al escritor ¿peruano? o ¿español?

En 1984, Mario Vargas Llosa, quien acaba de recibir el Premio Nobel de Literatura, concedió una entrevista a Valerio Riva, publicada en Panorama, donde expuso criterios ofensivos hacia la intelectualidad latinoamericana que contribuyeron a que los más dignos y honestos defensores de nuestras raíces se distanciaran mucho más del escritor peruano-español.

Mario Benedetti, destacado poeta y ensayista uruguayo, representando a lo mejor de la intelectualidad latinoamericana, le dio en aquel entonces la respuesta merecida, de principios y de altura, y que tituló Ni corruptos ni contentos…

A los lectores de Cubaperiodistas.cu le entregamos esa contundente y valiosa respuesta de Benedetti a Vargas Llosa, quien –como ha escrito Granma en su edición del 8 de octubre de 2010 al ofrecer la información sobre el galardón de la Academia Sueca—“lo que ha construido con la escritura lo ha ido destruyendo con su catadura moral, los desplantes neoliberales, la negación de sus orígenes y la obsecuencia ante los dictados del imperio”.

He aquí la respuesta de Mario Benedetti:

Ni Corruptos Ni Contentos… 

El innegable talento demostrado por Mario Vargas Llosa en sus siete novelas, los premios y honores acumulados en más de veinte años, así como la extraordinaria difusión alcanzada por sus libros, han generado y generan una razonable expectativa ante cada uno de sus comentarios y opiniones, aun cuando no se limiten al campo específico de la literatura.

En los últimos años, el autor de La casa verde ha mostrado cierta preocupación por explicar sus preferencias y desencantos políticos. Entre las primeras figura, por ejemplo, el Gobierno de su país, encabezado por Fernando Belaúnde Terry; entre los segundos están la revolución cubana y, de un tiempo a esta parte, la revolución sandinista. Desde 1960 a la fecha, Vargas Llosa ha efectuado un viraje espectacular en sus predilecciones políticas, y si bien siempre se ha esforzado por demostrar que su desvelo especial es la libertad, lo cierto es que hace quince años era entusiastamente apoyado por las izquierdas latinoamericanas, y hoy en cambio es halagado y arropado por las derechas. Es claro que en aquel apoyo y en este sostén caben anchas franjas de malentendidos que no corresponden al autor en cuestión, pero de todas maneras son señales a tener en cuenta. Las izquierdas suelen equivocarse en sus fervores; las derechas, casi nunca.

Me parece absolutamente legítimo que un escritor, y más si es alguien conocido y admirado como Vargas Llosa, se sienta tan presionado por la realidad como para pronunciarse frecuentemente sobre ella. La circunstancia de que muchos intelectuales latinoamericanos, a pesar de no practicar la obsecuencia ni la obediencia ciega que suele atribuirnos Vargas Llosa, mantengamos nuestra adhesión a las revoluciones de Cuba y Nicaragua no nos impide comprender que vanos aspectos de esas realidades hieran, vulneren o incluso descalabren ciertas pautas y arquetipos de otros intelectuales. De modo que mientras Vargas Llosa se limitó a expresar su visión personal de lo que consideraba un sistema político ideal (modelo que, con los años, se fue desplazando de Cuba a Israel), así como sus implacables juicios ante los arduos procesos revolucionarios, la distancia entre sus posiciones y las de la mayoría de los intelectuales latinoamericanos sigue creciendo, pero el respeto mutuo se mantuvo. Hoy Vargas Llos reconoce de manera explícita (véase la entrevista concedida a Valerio Riva en Panorama, Roma, 2 de enero de 1984) que su postura es francamente minoritaria entre los intelectuales de nuestros países. Esa comprobación no sólo lo sacude y lo irrita, sino que lo lleva a un nivel de agravios que no suele ser moneda corriente en el mundo cultural latinoamericano, donde siempre han existido y coexistido enfoques diversos y hasta contradictorios.

Frecuentemente leo artículos de Vargas Llosa y entrevistas que concede a los medios de comunicación; sin embargo, en el reportaje de Panorama antes mencionado encuentro por vez primera algunas tajantes afirmaciones que nunca vi reflejadas en sus colaboraciones latinoamericanas. Pude leer esa nota porque unos amigos me la enviaron desde Italia debido a que yo era allí directamente aludido. Corruptos y contentos titula Valerio Riva a toda página el artículo en cuestión, sintetizando así el diagnóstico de su ilustre interlocutor acerca de sus colegas latinoamericanos. Sólo menciona tres excepciones (aclara que «hay que buscarlas con linterna»); Octavio Paz, Jorge Edwards y Ernesto Sábato, pero tengo mis dudas de que este último se sienta halagado por integrar la terna. Según declara Vargas Llosa, el llamado caso Padilla le restituyó la soberanía individual, y desde entonces ya no se siente «una suerte de zombi, de robot, de instrumento», como sugiere que todavía han de sentirse muchos de sus colegas. Traza una línea divisoria entre los intelectuales de Europa y los de América Latina: «Entre los intelectuales europeos de izquierda ha tenido lugar un saludable replanteamiento, pero en América Latina la mayoría baila aún obedeciendo a reflejos condicionados, como el perro de Pavlov». Cuando Valerio Riva le pregunta cuántos y quiénes son esos «intelectuales condicionados», Vargas Llosa responde: «Gabriel García Márquez, Mario Benedetti y Julio Cortázar. Éstos son los más ilustres, pero luego hay un número infinito de intelectuales medianos y menores, todos perfectamente manipulados, subordinados, corruptos. Corruptos por el reflejo condicionado del miedo de afrontar el mecanismo de satanización que posee la extrema izquierda. (…) Intelectuales respetabilísimos tragan las mentiras más infames simplemente para no ser triturados por ese mecanismo de difamación».

Entiendo que el propio Vargas Llosa no es una aceptable prueba de su teoría, ya que desde hace años se viene despachando a gusto sobre algunas de nuestras más firmes convicciones, y sin embargo no parece haber sido muy triturado: no sólo no recuerdo que nadie lo haya tratado de «corrupto y contento», ni siquiera de «perro de Pavlov», sino que más bien ha sido promocionado, elogiado, editado, premiado y traducido como pocos escritores de este mundo. Tal vez su caso podría ser ejemplo del extraordinario apoyo que puede lograr un escritor cuando, además de producir excelentes obras, ataca las posiciones y actitudes de izquierda. Realmente, Vargas Llosa no es demasiado convincente como modelo de intelectual triturado. Pero no se detiene allí: «En los países del Tercer Mundo y sobre todo en América Latina, el intelectual es un elemento fundamental del subdesarrollo. No es alguien que lucha contra el subdesarrollo, sino que él mismo es un factor de subdesarrollo, ya que es un gran propagador de estereotipos y crea reflejos intelectuales condicionados. Al repetir todos los lugares comunes de la propaganda, termina por obstruir cualquier posibilidad de creación de nuevas fórmulas de liberación», Tengo la impresión de que la teoría de los reflejos condicionados ha ido condicionando a Vargas Llosa. Gracias a Pavlov sabemos ahora que el subdesarrollo no es una consecuencia del desarrollado y sub-desarrollante imperialismo, ni de las intocables transnacionales, ni del extendido analfabetismo, sino del alfabetizado y maligno intelectual. Toda una revelación, aunque nos sea difícil imaginar (quizá debido a que somos zombis o robots) que Carpentier o Neruda resulten más culpables de nuestras miserias que la United Fruit o la Anaconda Copper Mining. Es probable que cuando Vargas Llosa menciona el carácter corrupto (y contento) de la mayoría de los escritores latinoamericanos esté pensando en el oro de Moscú. Lamentamos desilusionarlo. Ni los mejores atornillados robots de entre nosotros hemos tenido acceso a esa cuota áurea. Supongo que no se referirá a los derechos de autor generados en los países socialistas, en primer término porque son harto dificiles de cobrar, y en segundo, porque el propio Vargas Llosa ha sido profusamente publicado por las editoriales comunistas.

A un intelectual del alto rango artístico de Vargas Llosa debe exigírsele una mínima seriedad en los planteos políticos, particularmente cuando éstos ponen en entredicho la probidad de sus colegas. Hablar de «corruptos y contentos» en una rejón del mundo en la que hay tantos intelectuales perseguidos, prohibidos, exiliados; donde hay por lo menos veintiocho poetas (incluido su compatriota Javier Heraud) que perdieron la vida por causas políticas; un continente que ha conocido el holocausto de Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Paco Urondo; la desaparición de Julio Castro; el asesinato de Roque Dalton e Ibero Gutiérrez; la prisión de Carlos Quijano y Juan Carlos Onetti; la tortura de Mauricio Rosencof y la muerte heroica de Leonel Rugania; hablar de «corruptos y contentos» en ese marco de discriminación y de riesgo, de amenazas y de crimen es, por lo menos, una actitud insoportablemente frívola.

Ni corruptos ni contentos. El segundo calificativo es casi tan grave como el primero, y revela el mismo desconocimiento del material humano que hoy sostiene y profundiza la cultura de América Latina. ¿Cómo podremos estar contentos si en cada minuto muere un niño en América Latina debido a hambre o a enfermedad; si cada cinco minutos ocurre un asesinato político en Guatemala; si hay treinta mil desaparecidos en Argentina? Confieso que, en el fondo, ésta ráfaga de agravios, esta virulenta ofensiva que Vargas Llosa dedica a aquellos intelectuales que no comparten sus ideas, me decepciona bastante. Precisamente por haber disfrutado tanto, como lector, de la obra de Vargas Llosa, me entristece particularmente esta injusta diatriba, esta falta de mínimo respeto a quienes, como él, aunque probablemente no tan bien como él, luchamos a diario con la palabra y tratamos de convertirla en literatura, es decir, en patrimonio de todos. Hace tiempo que nos hemos resignado a que no esté con nosotros, en nuestra trinchera, sino con ellos, en la de enfrente, pero en cambio no podemos resignarnos a que, por diferencias ideológicas o amparado quizá en las dispensas de la fama, recurra al golpe bajo, al juego ilícito, para reforzar sus respetables argumentos. Afortunadamente, la obra de Vargas Llosa está netamente situada a la izquierda de su autor, y seguirá siendo leída con fruición por los zombis, los robots y los perros de Pavlov.

8 de octubre de 2010: Salú, CHÉ !

8 de octubre de 2010  

 

            ¡ Salú ,  CHÉ !

 TANGO DEL " CHÉ "

                                     "...para grabar a punta de suncho en las cafúas

                                        el nombre del más taura que conoció el reaje.

                                                                ( Carlos de la Púa)

                                      "...y se irá sin llevar ni una herida

                                        el último guapo, del viejo arrabal..."                                                                                                                         

                                                                (Riel y Aznar)

               

Él tiene un póster de todos nosotros

allí donde esté...

no lo tiene colgado

sino sobre su mesa de campaña...

lo mira nos mira-

pasa lista revista- rostro por rostro

tacha alguno

todos los días y también se divierte

garabateando algún bigote

una barba

un par de guampas...

y dice:

fulano se cambió de bando  ( y lo tacha )

mengano se murió de cáncer ( y lo llora )

zutano es diputado electo en un parlamento burgués ( y se calienta )

perengano se dedicó de lleno a la poesía...( y se ataca de asma )

fulanito es rey reina pero no gobierna - (y le viene una cefalea ideológica)

pero este pibe señala - este pibe

sigue más firme que nunca ( y se toma una a su salú...)

luego traza un círculo rojo en la cara del pibe

y lo recorta después y lo pega

en otro póster que tiene en la cabecera del catre...

                     

antes de dormir

todas las noches antes de soñar 

sueña y se dice

señalando los redondelitos:

"éstos son los que me aguantarán la mirada..."

Y  se chifla despacito el tango Sur  ( "paredón y después...") 

 

                                              miguel ángel olivera

   sepelim@hotmail.com <mailto:sepelim@hotmail.com>

Ahijado del asesino de su padre pide al Cardenal Bergoglio anulación padrinazgo Jorge Rafael Videla

Dedico este reenvío a los despreciables Petinato y Moria Casán.      Eladio González    toto

 

                                                   

Estudio Jurídico

Dr. Hernán Jaureguiber & Asoc.

Tte. Gral. Juan D. Perón 1730, Piso 14º Of. 118

(1037) Buenos Aires .

Tel. 4372-7953 ó 4373-3113

jaureguiberhernan@gmail.com

 

             NI DIOS QUIERE A VIDELA.-

 

TRAS LA EXPULSIÓN DEL GENOCIDA DE LOS SACRAMENTOS BAUTISMALES, GASTON, HIJO DE DESAPARECIDO, SOLICITA A CRISTINA Y/O NESTOR KIRCHNER QUE SEAN SUS NUEVOS PADRINOS.-

 

En estos días la Iglesia Católica Apostólica Romana, ante una intimación extrajudicial, patrocinada por este estudio, accedió a nulificar la designación de Jorge Rafael Videla como padrino de Gastón Castillo, quien es hijo de un detenido-desaparecido de la última dictadura militar.

Aquel vínculo sacro que unía al hijo de la víctima con el verdugo, fue desecho por la jerarquía eclesiástica, con mas prisa que la que tuvo que esperar Galileo.

Tal vez sea un símbolo mas de aquello que estamos deshaciendo los argentinos. Se están desenmarañando los lazos que forjaban la impunidad sobre nuestro pasado, los horrores militares y las complicidades civiles y religiosas.

Son los síntomas de una sociedad que se anima a volver su mirada hacia su historia reciente para apiadarse del dolor de sus mártires. Para avergonzarse del silencio mal guardado. Se están dando pasos imprescindibles para poder construir un país libre y soberano.

Se están conservando los bronces de quienes forjaron la patria con su espada y derribando los cuadros de aquellos que sometieron al pueblo con la picana.

La expulsión de Videla de los sacramentos bautismales de su victima, es un hecho mas, en esta cadena de símbolos que se están concatenando.

En 2009, Gastón y su familia, recuperaron los restos de su padre, que yacían arrojados como N/N en una fosa común de Avellaneda, al igual que una centena de compatriotas con el mismo destino.

Han podido celebrar el rito funerario, algo tan básico a la condición humana, que hasta otros mamíferos superiores lo practican. Durante mas de 30 años, ese derecho elemental les fue negado.

Cómo muchas víctimas y familiares, han asistido a la reapertura de las causas criminales que procuran la verdad y la justicia como contrapartida del olvido y la impunidad.

 En este espíritu de la época, Gastón obtiene la liberación del macabro padrinazgo sin tener que renunciar a su fé.

Ante el resultado de la intimación al Cardenal Primado Bergoglio y la decisión del Arzobispado de Buenos Aires, debe instituir el nuevo padrinazgo.

Y su elección recaerá, según sus propias palabras, entre aquellas personas que reúnan como condición indispensable un compromiso efectivo por la vigencia de los Derechos Humanos y la lucha por la memoria y justicia por 30.000 compañeros detenidos desaparecidos.

Por ello ha decidido solicitar el padrinazgo a la Sra. Cristina Fernandez de Kirchner y/o a su esposo Néstor Carlos Kirchner -  según lo permita la norma canónica-  en la seguridad que ambos reúnen las condiciones imprescindibles para cumplir la alta misión, que jamás podría haber cumplido el genocida exonerado del sacramento.

Ahora, Gastón aguardará la aceptación, esperando que esta designación sea una oportunidad para emprender un sano vínculo espiritual, además de congruente con un país en paz, con justicia y con memoria.

 

 

 

 

 Buenos Aires, 28 de Septiembre de 2010.-

Al Cardenal
Sr. Jorge Mario Bergoglio.
S/D
                                       ROBERTO GASTON CASTILLO,  argentino, DNI 25.899.841, nacido el 12 de Mayo de 1977, casado, hijo de ROBERTO CASTILLO y  de JOSEFA GARCIA DE CASTILLO, constituyendo domicilio en Tte. Gral. Juan D. Perón 1730 piso 14° Of. 118, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Tel  4372-7953 ó 4373-3113), conjuntamente con mi abogado patrocinante, Dr. Hernán  Jaureguiber (Tº 46 F º 928 C.P.A.C.F.) como mejor corresponda manifiesto y solicito lo siguiente:

                                     Que vengo por el presente a solicitarle con carácter de intimación formal, que por los mecanismos que correspondan, se revoquen, anulen o subsanen todos los actos jurídicos y espirituales que me afectan en mi condición de ciudadano argentino y como fiel laico de la Iglesia Católica Apostólica Romana, de acuerdo a los hechos que expongo a continuación.

                                      I.- Que de acuerdo a los datos proporcionados supra, siendo mis padres fieles del culto católico, y conforme lo marca su obligación religiosa, (cánon 867 Código Canónico) recibí el sacramento del bautismo de acuerdo al ritual prescripto en los libros litúrgicos, el día 10 de Diciembre de 1977, conforme lo pruebo con el certificado expedido por la Parroquia de la Inmaculada Concepción, perteneciente a la Diócesis de Lomas de Zamora, en Burzaco el 13 de Abril de 2007 y que lleva la firma del Pbro Hugo Ricardo Barrios.

                                     Para tal acto trascendental, y de acuerdo a lo previsto por el cánon 868.1.1 del Código Canónico, prestó el consentimiento solamente mi madre.

                                       Ello sucedió así, puesto que mi padre había sido secuestrado por fuerzas de la represión el día 12 de Enero de 1977 y desde entonces permaneció en situación de desaparecido.

                                        Recientemente, el 3 de Agosto de 2009, fueron hallados sus restos mortales, enterrados como n/n en el cementerio de Avellaneda, Pcia. de Buenos Aires, con signos evidentes de haber sido asesinado en el año de su desaparición (aproximadamente en el mes de Febrero de 1977 según informe del Cuerpo de Antropología Forense.)

                                      Desde aquel trágico momento de su desaparición, mi familia, al igual que infinidad de compatriotas, se dió a la desesperada búsqueda para dar con el paradero de su ser querido, actividad que incluyó el pedido ante las autoridades de facto y de ayuda ante los representantes eclesiásticos que, como es sabido, se manifestaron ajenos a aquellos hechos. (conforme entre otra bibliografía, "El Silencio" de Horacio Verbitsky  Ed. Sudamericana)

                                    Al cabo de los años y de una militancia intensa , primero por la búsqueda y luego por el castigo y la memoria, pudo saberse que aquel crimen formaba parte de un plan sistemático de exterminio, conducido por las autoridades militares, civiles y sus cómplices que, lamentablemente, incluyen a autoridades eclesiásticas. Afortunadamente, en la actualidad, muchos de ellos están siendo juzgados por la comisión de crímenes de lesa humanidad.

                                       Pero como decía anteriormente, mi familia humilde, desconocía estos alcances y confiaba en la cínica respuesta de las autoridades (autoridades de un Estado usurpado) y canalizaba la búsqueda inocentemente por los escasos carriles institucionales que - solo formalmente- regían en el país.

                                       En esa inocente búsqueda, dado que yo era el 7mo. hijo varón de la familia, mi madre solicitó, de acuerdo a la ley nacional 20.843, que fuera mi padrino de bautismo, el presidente de la Nación, cargo que ejercía entonces, el dictador y luego probado genocida Jorge Rafael Videla.

                                    Aquella solicitud permitida por la legislación positiva argentina, estuvo inspirada en la cándida idea de mi familia que siendo el presidente de la Nación el padrino del hijo del desaparecido, sería un elemento mas a favor en la búsqueda ante los estrados institucionales  y poder solicitar con mayor fortuna el auxilio de las autoridades católicas.

                                     El tiempo puso de manifiesto la enorme estafa perpetrada por los genocidas a la población y al mismo tiempo el desconocimiento que vició  indefectiblemente la voluntad y por tanto el consentimiento prestado por mi madre para aquel sacramento.

                                     Asimismo el conocimiento y complicidad con  aquellos crímenes por parte de miembros jerárquicos de la Iglesia, también vicia la voluntad de mi madre al solicitar mi bautismo en la forma en que ocurrió.

                                    Retomando el momento del sacramento, diré que Jorge R. Videla, en ejercicio ilegítimo del poder ejecutivo nacional, aceptó la solicitud de padrinazgo conforme el dictado de Resolución de fecha 7 de Julio de 1977, CER 403/77 en el expediente 45261/1 de Presidencia de la Nación -Casa Militar.

                                Tal decisión fue comunicada a la Iglesia para la aceptación del padrino.

                                    Demás esta decir, que la Iglesia no puso ningún reparo y por supuesto aceptó complacida al padrino, de la misma manera que aceptó y se congratuló con la usurpación del poder político aquel 24 de Marzo de 1976. Pero eso es otro capítulo de la historia, aunque también vinculado al vicio que afecta mi sacramento.

                                     Mi padrino compareció al acto religioso representado por un personero de la dictadura.

                                  Desde ya señalo que las decisiones expresadas por los actos jurídico- administrativos mencionados anteriormente, se encuentran viciadas de nulidad insalvable, toda vez que conforme el dictado de copiosas sentencias judiciales pronunciadas por el Poder Judicial de la Nación Argentina, aquel sujeto (Videla) conocía cabalmente el plan criminal perpetrado desde el Estado y lo dirigía personalmente por lo que le fueron imputados y condenado  en grado de autor, la comisión de innumerables crímenes entre los que se encuentra el de mi padre.

                                  Como prueba de lo dicho señalo que tales extremos se encuentran acreditados en la causa nº 711/SU, caratulada "CASTILLO ROBERTO S/HABEAS CORPUS" en trámite ante la Excma. Cámara Federal de Apelaciones de La Plata. De igual manera menciono el legajo Conadep 3996.

                              Así las cosas, deviene una trágica paradoja mas en la historia argentina, en la cual resulta que mi padrino de bautismo es el asesino de mi padre.

                             Pero esta situación que me aflige y mortifica irreparablemente no debe continuar.

                               Ya adulto y enterado del horror que afectaba mi bautismo, pretendí liberar mi sacramento, quitando a aquel padrino que infamaba lo que debe ser sagrado.

                           Al recurrir a diversos representantes del culto, invariablemente obtuve como respuesta que era imposible obtener tal modificación del acto sacramental e inclusive se me sugirió como alternativa que solicitara la inscripción de apostasía, todo lo cual, según se me explicó, importaba mi expulsión como fiel laico de la Iglesia Católica.

                             Tan bizarra fue esta respuesta que me determiné a elevar la presente intimación, recurriendo al auxilio de las máximas autoridades religiosas, haciendo la reserva de recurrir al poder civil.

                     Según esta "solución" por llamarlo de alguna manera, la única forma de librarme de mi padrino, asesino de mi padre, es yéndome yo de la iglesia, renunciando a aquello que me fue otorgado al momento de mi bautismo.

                        Según las escasas nociones canónicas, pude saber que precisamente el bautismo, conforme lo regula en cánon.  849, del Código Canónico, es la puerta de los sacramentos, cuya recepción de hecho o al menos de deseo es necesaria para la salvación, por el cual los hombres somos liberados de los pecados, reengendrados como hijos de Dios e incorporados a la Iglesia, quedando configurados con Cristo por el carácter indeleble.

                       ¡cómo puedo ser privado de tal trascendencia y todo por algo que me es ajeno y de lo que soy víctima!.

                      Me resisto a creer que esta es la respuesta de la Iglesia que, de persistir en esta actitud, no sería capaz, no tan solo de redimir los pecados de sus fieles, en el ejemplo de Cristo, sino que ni siquiera sería idónea para redimir los propios cometidos como institución en nuestro pasado reciente.

                    Según mis modestos conocimientos teológicos, entiendo que de acuerdo a lo preceptuado por el mencionado Código Canónico, "los sacramentos del Nuevo Testamento, instituidos por Cristo Nuestro Señor y encomendados a la Iglesia, en cuanto que son acciones de Cristo y de la Iglesia, son signos y medios con los que se expresa y fortalece la fe, se rinde culto a Dios y se realiza la santificación de los hombres, y por tanto contribuyen en gran medida a crear, corroborar y manifestar la comunión eclesiástica; por esta razón, tanto los sagrados ministros como los demás fieles deben comportarse con grandísima veneración y con la debida diligencia al celebrarlos."

                               No se advierte cual fue la debida diligencia al celebrar mi bautismo, aceptando como padrino a quien no disponía ni mínimamente de esa grandísima veneración,  salvo que pudiera colegirse su existencia en el persona de un genocida, de cuya catadura la Iglesia tenía conocimiento de acuerdo a todo lo demostrado a lo largo de estos años de búsqueda de verdad y justicia.

                                 Tal es la importancia de los sacramentos que el cánon 841, entendiendo que pertenecen al depósito divino, le asigna a la autoridad suprema de la Iglesia aprobar o definir lo que se requiere para su validez, y a ella misma o a otra autoridad competente, de acuerdo con el cánon 838. 3 y 4, corresponde establecer lo que se refiere a su celebración, administración y recepción lícita, así como también al ritual que debe observarse en su celebración.

                                 Por si cupiera duda de la trascendencia del sacramento que recibí  viciado por la infamia de mi padrino, el art. 842. del mismo cuerpo canónico en su punto 1. prevee que quien no ha recibido el bautismo, no puede ser admitido válidamente a los demás sacramentos.

                                  Por lo demás el mismo art. en su punto 2, indica que los sacramentos del bautismo, de la confirmación y de la santísima Eucaristía están tan íntimamente unidos entre sí, que todos son necesarios para la plena iniciación cristiana.

                                  De modo tal que aceptar la apostasía propuesta, me coloca en la desdichada situación que indican las normas mencionadas supra, es decir ser privado de toda iniciación en la Fé oficial del Estado Argentino. (art. 2 de la Constitución Nacional)

                                   Tampoco puedo reparar el hecho reiterando el bautismo, puesto que conforme lo señala expresamente el cánon 845.1. "Los sacramentos del bautismo, de la confirmación y del orden imprimen carácter y, por tanto, no pueden reiterarse.".

                                  El hecho infamante que afecta mi bautismo, fue el producto de la falta de proceder diligente de entonces, que aún suponiendo dudas podía administrarse bajo condición según lo prevee  el punto 2 in fine del mencionado art. Canónico, en concordancia con lo previsto por el cánon 869. 1 y sig.

                                   Pero no, entonces la Iglesia creía en su cruzado Videla y no podía poner ninguna condición a su padrinazgo en mi sacramento, aún en el presupuesto que era un asesino y que la ausencia de mi padre se debía al crimen que se había cometido al igual que con infinidad de seres humanos, muchos de ellos fieles y ministros de Cristo.

                                Pero la violación a mis elementales derechos, cívicos y religiosos persiste cuando no se me permite a acceder a anular la designación de aquel padrino y sustituirlo por otro, sin privarme de aquel sacramento que me inició en la religión conforme lo reseñado anteriormente.

                                Por otro lado, la subsistencia de la figura de mi padrino, en la persona del reo por cargos y delitos de lesa humanidad, mal puede cubrir la función que le depósitan las normas clericales entre otras las del Capitulo IV del Código Canónico.

                               Según las normas del mencionado brocárdico (cánon 842), la función del padrino, en este caso Videla, debió haber sido la de asistirme en mi iniciación cristiana y juntamente con mis padres, debió presentarme cuando era niño para recibir el bautismo y procurar que después lleve una vida cristiana congruente con ese sacramento y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al mismo.

                               Hubiera sido bueno que me presentara a la fé católica junto a mis padres, pues ello hubiera implicado que ambos estuvieran vivos y él no hubiera sido el asesino.

                              Pero así las cosas, parece mentira que él, precisamente él, según sus atributos no alterados hasta ahora por la iglesia, tenga la irónica potestad de poder conducirme, aún en la actualidad, en la vida cristiana. Esto no solo me ofende a mi, sino que hace lo propio con el mismísimo Jesucristo.

                              Pero siguiendo en la absurda reflexión que me impone la circunstancia en la que me coloca la persistencia de un vínculo tolerado por la Iglesia, (al menos hasta ahora) tomando en cuenta lo normado por el cánon 874 .1. inc. 1, en tanto regula las condiciones para ser padrino, debo creer que aún a esta altura él sigue ostentando ante la jerarquía eclesiástica la capacidad para cubrir su  misión de padrino, y aún mas suponer que tiene intención de desempeñarla. Téngase en cuenta que estas son condiciones necesarias para ser admitido el padrino conforme la norma citada supra.

                         Y aún mas absurdo, el inc. 3) del cánon mencionado, exige que el padrino lleve una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir.

                          II.-De todo lo dicho hasta aquí no puede caber duda alguna, que la persistencia de Videla como padrino de mi bautismo, me hiere y mortifica irreparablemente e infama al acto sagrado del bautismo.

                          Además vulnera mis derechos de fiel laico y los propios de mi condición de ciudadano en tanto no me permite permanecer en el culto oficial del Estado Argentino, sin tener que soportar la injuria que importa la presencia de mi padrino.

                          Que la absurda situación me coloca en un laberinto canónico que me es imposible resolver, motivo por el cual y a fin de preservar mi derecho de culto y los previstos en el orden constitucional argentino, intimo formal y fehaciente en la persona de la máxima autoridad católica en la Argentina para que por donde corresponda, disponga anular, y realizar todos los actos que sean menester para quitar de mi bautismo y del instrumento que lo documenta, la persona de Jorge Rafael Videla como padrino mio, preservando mis derechos y sin alterar la vigencia del sacramento.

                        Para el caso contrario, hago reserva de iniciar todas las acciones legales para remediar la injusta situación, lo que obviamente incluyen el auxilio de las autoridades civiles de la Nación.

                          Saludo atentamente.-

       Dr. Hernán Jaureguiber Roberto Gastón Castillo.

             Abogado DNI 25.899.841,

            Tº 46 Fº 928

 

 

Se acostumbra (Argentina) que al séptimo hijo varón lo apadrine el Presidente.

FINALMENTE LA IGLESIA EXPULSA A VIDELA DE LOS SACRAMENTOS BAUTISMALES.

Es en el caso de Gastón Castillo, hijo de un desaparecido, quien era ahijado del ex dictador Videla. Luego de años de evasión sobre el tema, el Cardenal Bergoglio fue intimado el 28 de Septiembre último para que anule lo concerniente al acta bautismal. Ante la intimación firmada por el Dr. Hernán Jaureguiber, abogado de Castillo, el Arzobispado de Buenos Aires, hizo lugar en su totalidad a lo requerido y por tanto el genocida Videla fue retirado de los sacramentos bautismales del hijo de su víctima.

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Mediante decisión del Arzobispado de Buenos Aires, firmada por el Notario Eclesiástico, Pbro. Cesar Sturba y notificada al abogado Hernán Jaureguiber el día 4 de Octubre último, se hizo lugar a lo solicitado por el letrado en cuanto intimaba a realizar todos los actos necesarios para quitar al ex dictador Jorge Rafael Videla del acta bautismal de su cliente, Gastón Castillo, quien resulta ser hijo de un desaparecido de la dictadura militar.

El padre de Gastón, fue secuestrado y desaparecido en Enero de 1977.

Por ser 7mo. hijo varón recibió el bautismo con el padrinazgo de Videla en Diciembre de ese mismo año.

Según relató el ahijado, su madre recurrió a la figura del ex dictador pensando en allanar la intensa búsqueda del desaparecido tanto ante las autoridades militares como eclesiásticas de entonces. Finalmente los restos del padre de Gastón fueron identificados por el cuerpo de Antropología Forense en 2009, dictaminando que su asesinato se produjo poco después de su secuestro y por tanto, tiempo antes de que Videla aceptara apadrinar al hijo de su víctima.

La decisión de la alta autoridad eclesiástica Argentina, que hace lugar a lo intimado "por los motivos expuestos...", según las propias palabras utilizadas por el decisorio clerical, realza la trascendencia de la cuestión, puesto que las razones que convocaron el petitorio fueron el considerar que el acto bautismal se encontraba viciado de nulidad al merituar la condición de genocida de Videla y vinculado al asesinato del padre de la víctima.

Por otro lado, la intimación extrajudicial también fundó la nulidad del padrinazgo en las complicidades de las autoridades católicas del momento del bautismo que no ignoraban el genocidio.

En tal sentido, la respuesta del clero constituye un paso mas en el esclarecimiento sobre el genocidio perpetrado por la dictadura militar y su red de complicidades civiles y eclesiásticas.

Por fin, Gastón Castillo, ha quedado sin la mácula infamante de su ex padrino y podrá continuar en la Fé sin necesidad de recurrir al auxilio de la Justicia.

Conforme lo resuelto por el Arzobispado, al expulsar a Videla del sacramento bautismal, Gastón deberá indicar el nombre y apellido de su nuevo padrino para que pueda conducirlo en la fe y las enseñanzas de Cristo, misión que jamás podría haber cumplido el genocida Videla.



Buenos Aires, 4 de octubre de 2010.-


1)      Se reproduce la decisión del Arzobispado

2)      Se reproduce la intimación;

3)      Para mayor información comunicarse con el Dr. Hernán Jaureguiber 011-4372-7953 ó 011-4373-3113
jaureguiberhernan@gmail.com



ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES

         Rivadavia 415

1002 Buenos Aires - República Argentina

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NOTARIA

218/2010


Buenos Aires, 29 de Setiembre de 2010


Dr. Hernán Jaureguiber

Tte. Gral. J.D. Perón 1730 piso 14 Of. 118

Buenos Aires

De mi consideración:

                               Tengo el agrado de dirigirme a Ud. con motivo de su presentación del 28 de Setiembre del corriente año, referida a la solicitud del Sr. Roberto Gastón Castillo, para informarle que esta Notaría Arobispal ha hecho lugar a lo solicitado.

                                 Se acompaña la disposición correspondiente.

                                 Saludo a Ud. muy atentamente.


                                                               Pbro. Cesar Salvador Sturba

                                                                   Notario Eclesiástico

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ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES

NOTARIA


VISTO

La presentación del Sr. ROBERTO GASTON CASTILLO, del 28 de Setiembre del corriente año

1.- Teniendo en cuenta que solicita se deje sin efecto el padrinazgo bautismal del peticionante, anulando todo lo relativo a la inscripción en su partida de bautismo celebrado en la Parroquia de la Inmaculada Concepción perteneciente a la Diócesis de Lomas de Zamora, sustituyendo el nombre y apellido del actual padrino, Jorge Rafael Videla,

2.- Esta Notaria con la debida delegación, hace lugar a lo solicitado en razón del domicilio legal constituido y por los motivos expuestos en su presentación, debiendo indicar el nombre y apellido de la persona que sustituirá al padrino registrado.

3.- Para ello se dá intervención a la Diócesis de Lomas de Zamora, a fin de rogarle tenga en cuenta lo decidido por esta Arquidiócesis, que cumplimentando lo requerido por el cánon 874 & 1,3 ha decidido hacer lugar a lo peticionado, rogándole asimismo se disponga la reposición de la partida de bautismo, sustituyendo el nombre y apellido del padrino, por el que indique el presentante.

Dado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los veintiocho días del mes de Setiembre del Año del Señor dos mil diez.


                                                                 Pbro. Cesar Salvador Sturba

                                                                   Notario Eclesiástico