martes, 19 de abril de 2011

poema al buen soldado yanqui( en CASTELLANO E INGLES Bradley Wikileaks ag1

POEMA URGENTE PARA BRADLEY MANNING 

I º

Todos vimos esas imágenes en blanco y negro,

los “civiles” desarmados,  asesinados,

caminando,

los niños,

ese día,

en esa calle,

en Bagdad

 

Una guerra en la que hay un solo ejército,

no dos.

Una guerra contra gente harapienta que solía tener una identidad,

ya no.

Un ejército privatizado para “trascender” barreras legales

que pudieran apuntar luego a responsabilidades,

como un contrato redactado con cuidado

por un abogado de los que abogan por la tortura

para ahorrarle dinero a su jefe,

como una agencia que usurpa el lugar de un sindicato,

mediadora de la miseria de los muchos,

ahorrándole dinero a su jefe.

 

Esas aguas negras, sucias. *

 

Pero no era eso…

 

Era…

 

Todos oímos

el diálogo absurdo arriba,

ese video juego

frío,

indiferente,

vulgar,

cruel,

estúpido,

rabiando en esos helicópteros.

 

Esa pesadilla

compartida,

aburrida,

distanciada,

racista,

despreciativa,

que exigía “acción”

y que puso en marcha

la matanza.

 

Esos iraquís,

como cientos más,

miles,

tal vez millones

-nadie los contará-

se convirtieron

porque sí

en blancos

a destrozar,

en bultos yacientes

a dejar sangrando en el asfalto.

 

Sólo unos cuantos más

en un océano de cuerpos innumerables.

 

Ese discurso en los helicópteros

¿no llevábamos meses oyéndolo?

¿no estábamos todos contaminados?

¿no vivíamos en cierta medida

-demasiado grande, a pesar nuestro-

en el mundo oscuro de los depredadores?

 

Una fantasia

tan efectiva,

tan elemental,

tan barata.

 

 

II

 

A veces la verdad también parece un cuento de hadas.

aunque en colores más vivos:

 

Toma la forma de un joven príncipe,

rubio y de ojos azules,

valiente, osado, lleno de esperanza,

con una sonrisa inocente,

una hombría sana,

y ojos que destellan

cuando ven el engaño.

 

 

Un príncipe

Que jugando

alegremente,

incluso

ingenuamente,

podría decirse,

decide

que los que mueren son gente.

 

 

No son enemigos,

ni blancos,

ni daños colaterales,

ni criaturas

malévolas,

demasiado baratas

para preocuparnos,

o afligirnos,

sino gente,

como él,

como tú,

como yo.

 

Pero esta vision

es alta traición.

Le han entrenado a ver otra cosa

los Señores de la Guerra,

que presiden

el pillaje de esta tierra,

este reino tramado

de pobreza desolada

en el que unos pocos invisibles

nos tienen a todos

en un sueño aislado

para que nuestro miedo

les haga ricos.

 

Bradley Manning, nuestro príncipe,

conoce el juego

en el que anda metido

pero confía

que hay maneras de reencontrar la libertad.

 

Caminos

que cuando escogemos

nos dejan que decidamos

la manera como trataremos

las cuestiones.

 

Él cree que todos debemos saber

lo que está en juego,

lo que está oculto.

 

Cree que no miraremos a otro lado

si se nos da este lugar

de conocimiento.

 

Y como les pasa a todos los héroes,

sabe que no está solo

en sus deseos,

 

cuenta con nuestro valor

y nuestra union,

 

apuesta

por nuestra dignidad

de personas

 

que actúan conjuntamente

para la paz

 

para el final

del horror sinvergüenza

que siega vidas

y sustentos,

familias y hogares,

escuelas y hospitales,

 

y que nos fragmenta

el alma

en el nombre del dinero,

en el nombre de la guerra.

 

 

Por esta razón está el príncipe encadenado.

 

 

III

 

 

Este es un poema urgente, Bradley Manning,

y debe alcanzarte,

debe alcanzar el hacha de doble filo,

el espacio sagrado,

el centro del laberinto,

el lugar donde la llama está viva

y puede convertirse

en un bosque de llamas,

en una montaña encendida,

en una ciudad de luz.

 

Debe penetrar muros gruesos

y conspiraciones de silencio

que gritan con elocuencia

que el imperio

no tiene presos de consciencia.

Porque todos ellos

tratan de aislar tu claridad

y tu claridad es la nuestra,

nos pertenece a todos,

no podemos permitirnos perderla.

 

Este poema, Bradley Manning,

debe entrar en tus entrañas

e infundirlas de poder

con cada recuerdo de goce

que debes usar

para retener tu cordura,

para que te devuelva la certeza

de que no se te dejará solo.

 

¿Acaso pueden suprimir una canción silenciosa en la mente de tu celda?

 

Úsala como invocación

de que son tus carceleros,

no tú,

quienes han sido aislados,

que son ellos,

no tú,

los que se han condenado.

 

Tu voz ha entonado su canción

Con tanta fuerza

que no puede ser ignorada

ni dejar de ser interpretada.

 

Sin embargo la flecha de cinco ángulos

hace mucho que te hiere,

que envenena impúnemente tu esperanza,

con la misma impunidad

que asesinó a esas gentes de Bagdad

y a millones más,

y que roba las riquezas de tu tierra

y de mi tierra.

 

La burocracia de zombies del miedo

te aprisiona en sus garras

 y trata de castigar tu voluntad

con la amenaza del olvido

con la amenaza de convertirte en una cascara vacía

de tu antiguo ser gozoso.

 

Bradley Manning, digo tu nombre

para que puedas oirme

y para que también yo pueda oir tu voz

pronto.

Lleva demasiado tiempo silenciada.

 

 

No me importa su tienes la voz oscurecida

por el largo confinamiento,

por el dolor o por los sedantes.

Necesito oirla.

Necesito verte a la luz del día.

Necesito que seas libre

pronto.

 

Porque tu alegría es la mía

y también tu esperanza,

y deben serte devueltas

pronto.

 

No puedo vivir sin ellas.

No podemos vivir sin ellas.

 

Estamos en la hora del lobo.

Igual que al amanecer

la luz se levanta y se expande

discretamente

y la oscuridad se desvanece

tan suavemente

que casi no lo notas,

tu esperanza se ha levantado y ha expandido

nuestras vidas

y tu libertad

es un volcán global

humeante.

 

 

 

* juego de palabras con "Blackwater"

 

Angelina Llongueras

San Francisco, marzo de 2011.

 

 

 

 

 

 

 

An Urgent Poem for Bradley Manning

by Angelina Llongueras   

Monday, 18 April 2011 09:14



I

We all saw those images in black and white,
the murdered, unarmed “civilians”,
walking by,
the children,
that day,
in that street
in Baghdad.

A war where there’s only one army,
not two.
An army against ragged people that used to have an identity,
no more.
A privatized army to “transcend” legal barriers
that might hint at later responsibilities,
like a well drafted contract
written by a torture-advocating lawyer,
that will save money for his boss,
like an agency usurping the place of a union
mediating the misery of the many,
saving money for its boss.

Those black, dirty waters.

But it wasn’t that ...

What it was...

We all heard
that absurd dialogue above,
that cold
indifferent
vulgar
cruel
dumb
video game
raging in those helicopters,

that shared
bored
detached
racist
contemptuous
nightmare that demanded some “action”
and set in motion
the slaughter.

Those Iraquis,
like hundreds more,
thousands,
perhaps millions...
-They won’t be counted –
happened to be turned
into targets
to be smashed,
into laying bulks
to be bled on the asphalt...

Just a few more
in a numberless sea of bodies.

That speech in the helicopters...
Hadn’t we all heard it for months?
Hadn’t we all been contaminated ?
Didn’t we all live a certain measure
--much too big, against our will--
of the obscure world of the predators?

So effective,
basic,
cheap
a fantasy!


II

Sometimes truth is also like a fairy tale,
only in brighter colors.

It comes in the shape of a young prince,
blonde and blue eyed,
brave, daring, hopeful,
with an innocent smile,
with a healthy manhood
and eyes that sparkle
As he sees the lies.

A prince
who playfully
joyfully
even naïvely, you could say,
decides
that those are people that die.

They are not enemies,
targets,
collaterals,
evil
creatures,
too cheap to worry about
or mourn,
but people,
like him,
and you
and I.

Yet this vision
is high treason.
He’s been trained to see otherwise
by the War Lords
that preside over
this pillaged earth,
this engineered
realm of desolate poverty,
where an invisible few
keep us all in isolated slumber
so that our fear
will make them rich.

Bradley Manning, our prince,
knows the game
he’s put within,
but he trusts
there are ways to regain freedom.

Paths
which when we take them
can give us all a say
in the way
matters are dealt with.

He believes we must all know
what’s at stake,
what has been hidden.

He believes we won’t turn our heads away
if we are given this place
of knowledge.

And like all heroes do,
he knows he’s not alone
in his yearnings

He counts on our courage
and union,

He bets
on our dignity
as people

to act together
for peace,

for an end
to the shameless horror
that cuts lives
and livelihoods,
families and homes,
schools and hospitals,
and that shreads
our very soul,
in the name of money,
in the name of war.


This is the reason why the prince is in chains
.

III

This is an urgent poem, Bradley Manning,
and it must reach you,
it must reach the double sided ax,
the sacred space,
the center of the labyrinth,
the place
where the flame is alive
and it may become
a forest of flames
a mountain afire
a city of light.

It must penetrate thick walls,
And conspiracies of silence
that cry in eloquent rage
that our empire
has no prisoners of conscience.

For they all
try to isolate your clarity.
And your clarity is also ours,
It belongs to us all,
we cannot afford to lose it.


This poem, Bradley Manning,
must enter your gut
and infuse it with power,
with every memory of joy
you must use
to retain your sanity,
so it gives you back the certainty,
that you won’t be left alone.

Can they suppress a silent mental song in your cell?

Use it as an invocation.
That it is your chainers,
not you,
who have been isolated.
That it is they,
not you,
who have created their damnation.

Your voice has sung too bright a song
not to be heard
and acted upon.

Yet, you’ve been wounded for too long
by the five angled arrow
that poisons your hope with impunity,
with the same impunity
that murdered those people in Baghdad
and millions more
and stole the riches of your land
and my land.

The zombie-like bureaucracy of fear,
clutches you in its claws.
and seeks to punish your will
with the threat of oblivion,
with the threat of being turned into an empty shell
of your old joyful self.

Bradley Manning, I say your name
so you may hear me,
so I may also hear your voice
soon.
It has too long been silenced.

I don’t care if it’s been darkened
by the long confinement,
by pain or pain-killers.
I need to hear it.
I need to see you in the light of day.
I need you to be free
soon.

For your joy is mine and so is your hope
and they must be returned to you.
Soon.

I cannot live without them.
We cannot live without them.

This is the hour of the wolf.
Just as at dawn
light rises and expands
unobtrusively
And darkness fades away
so smoothly
you can hardly notice,
your hope has risen and expanded
our lives
and your freedom
is a global volcano
fuming.


Angelina Llongueras
San Francisco, March 2011.

Esta version saldra en la New York Review of Books.

 


SALUDOS ESPERANZADOS,
Marta
PD si lo reenvian, por favor borren las direcciones en Bcc, porque este programa las muestra si no.
--
Dr Marta Raquel Zabaleta  (D.Phil. Sussex Univeristy I.D.S.)
Honorary Visiting Senior Lecturer
School of Arts and Education
Middlesex University, London, UK
www.martazabaleta.com_,_.___