viernes, 7 de junio de 2013

Salud argentina falta equidad es la mayor Epidemia TATU trabaja solidaria y amorosamente cubriendo a los vulnerables Gino Strafforini Museo Che Guevara Chaubloqueo Toto




 



LA FALTA DE EQUIDAD EN SALUD ES LA MAYOR DE LAS EPIDEMIAS.

Se nos informa que el P.B.I. ha crecido, sin embargo este índice no significa equidad, como tampoco mide la salud.

No hay dudas que cuando hablamos de salud, estamos hablando de temas sociales y, allí están nuestra definiciones y compromisos sociales y políticos, cuando analizamos Sanidad Pública podemos ver el atraso de la llamada “ década ganada”, la situación real de los hospitales públicos y el tipo de atención, un sistema expulsivo de pacientes de bajos recursos y, cuando hablamos de Salud Pública, decimos que es salud colectiva que, en nuestro país no existe.

Todos coincidimos que la atención sanitaria debe ser un bien público y jamás una mercancía, los sistemas sanitarios públicos son mejores que los privados, sobre todo en atención primaria.

DESIGUALDADES EN SALUD :

PROPUESTA TATU, a trabajado en 19 Barrios de extrema pobreza en el Gran Buenos Aires,  fundamentalmente en Tomas de Tierras y, quienes llegan a ese punto de inflexión con el sistema, con la legalidad, desde la desesperanza, el olvido y la exclusión, son fundamentalmente, familias migrantes de los sectores campesinos, de provincias pobres del país, de migrantes de países pobres como Bolivia o países que son expulsivos de sus pobres como  Paraguay, ese total de Barrios llegan a una población general de 130.000 habitantes, allí llevamos cuatro años de desarrollo social, de compartir con la gente, de desarrollar trabajos estadísticos, de atención en salud y cultura, lo que nos permite hacer un diagnóstico  en salud en una determinada población, esa determinada población son los sectores invisiblizados de nuestra sociedad.

Una población de 25.000 habitantes de una toma de tierras como es el caso de Lomas de Zamora, de tierras inundables, es una población vulnerable y absolutamente expuesta, donde normalmente no hay registros y, mucho menos de salud laboral, de enfermedades silenciosas.



 
EQUIDAD EN SALUD : Ejes de la desigualdad.

  • La clases social
  • El género – La Etnia
  • El Territorio
  • El status migratorio
  • La edad
Cuando analizamos esto, entonces nos encontramos con las peores condiciones sociales y de salud con las cuales nos podemos encontrar.

Cuando hablamos de esperanza de vida, debemos preguntarnos, de quien, en donde? Cuando hablamos de ella, sabemos que una mujer de estos barrios tiene 20 años menos de vida que una mujer de Puerto Madero y, nos damos cuenta que hay muchas Áfricas ocultas en nuestra población y, mucho también tiene que ver el nivel de educación.

La genética que es lo que plantea el neo-liberalismo es muy poco importante en Salud Pública, como tampoco lo son los estilos de vida.

Seria fácil; deja de ser pobre, se culto, no vivas en tierras bajas e inundables, ten un buen sistema privado de salud etc. Etc., ello nos dice que no elije quien quiere sino que elije quien puede y, esa es la causa de las causas.

Que hacer entonces ?  Debe haber intervenciones eficientes por parte del estado y, ello son factores políticos, se debe hacer incapié en la desigualdad en Salud y tener una política seria de gastos en protección social. La salud, es un problema inherente al desarrollo, por tanto se debe tener  políticas de  Promoción de la Salud, tener una cultura de la Promoción y un cambio de actitud, considerando que la salud es una tarea de todos, ellos es una definición urgente si entendemos que el 30% de nuestra población no tiene acceso a la salud.


DILEMAS CONCEPTUALES :

1.-       Promoción                   vs.        Curación de la enfermedad
2.-       Hospitalario                 vs         Atención Primaria
3.-       Atención Gerenciada    vs.        Producción social de la salud
4.-       Estado                         vs         Mercado.

Para resolver esto se deben disminuir las inequidades, proteger a los pobres, disminuir las brechas de atención y de la situación de salud.




RIESGOS EN QUE VIVEN NUESTRAS POBLACIONES :

La salud es además el resultado de la interrelación de los individuos con su medio y, ella condiciona los niveles de bienestar, el agua, el sistema de saneamiento son centrales para la salud de una población. En los 19 Barrios no se cumple con ello.

Ni los factores Físico-Químicos, ni los Biológicos ni los Psicosociales; con relación a estos factores, estas poblaciones viven en tierras contaminadas, en viviendas mayoritariamente de madera, sin agua potable y fundamentalmente con letrinas, desocupados o sub-ocupados, con pésimo sistema de transporte y con un crecimiento urbano, no solo desordenado, sino que sin proyección. Con aguas residuales estancadas, lo que trae enfermedades como el dengue, con residuos sólidos que quedan en los  barrios y, su alimentación es de baja calidad de alimentos, ni hablemos de salud ocupacional, dado que son ellos los que realizan las tareas de mayores esfuerzos y con mayores riesgos.

FACTORES DE RIESGO VS. MORBILIDAD :

* Contaminación del medio ambiente   -          Infecciones Respiratorias.
* Disposición de Excretas                               -          Enfermedades Diarreicas
* Control de Vectores                                     -          Dengue y Otros.
* Salud ocupacional                                        -          Tumores, Enfermedades mentales.


CAUSA DE LAS CAUSAS :





La mayor parte de los problemas en salud, se pueden atribuir a las condiciones socio-económicas de los seres humanos.

Sin embargo hoy predominan las soluciones centradas en el tratamiento de la enfermedad.

Sin intervenciones en la Causa de las Causas no habrá cambios profundos a esta dura realidad. Los factores determinantes  y falta de equidad en salud, es la injusticia social.


LA SALUD, ES UNA LUCHA POR LA VIDA.

POR UNA VIDA DIGNA PARA TODOS.

PROPUESTA TATU.   P.T. – 3

Desaparecido asesinado celador argentino escritor periodista poeta Roberto Santoro Zelmar Michelini Llamas de Madariaga Alberto Costa Haroldo Conti




De: Dlia Hrmosi [mailto:cernadasno@yahoo.com.ar]
Enviado el: viernes, 07 de junio de 2013

Asunto: En el Día del periodista: A Roberto Santoro

Roberto Santoro, poeta, periodista, trabajador de la educación, hijo, marido, padre, hermano, argentino, desaparecido.
Antes de que se lo llevaran dijo al último compañero con el que pudo hablar: “Vienen por mí, cuidá a los chicos”  En la amada memoria de mi compañero educador, de mi compatriota argentino, al que sólo conocí por su obra, saludo a los periodistas dignos de ser como él, hombres simples abocados a una tarea grande que puede costar la propia vida, sólo por relatar la verdad en su tiempo, por ser los testigos de la historia. Por ser humana, soy acreedora de la pena que corresponde a quienes me robaron su vida, exijo juicio y castigo, no perdono, no me olvido y simplemente no me reconcilio. Delia Hermosí DNI 4.246.907
El 3 de junio de 1976 Roberto Santoro escribió una carta dirigida a la Confederación de Escritores Latinoamericanos, con sede en México, para denunciar y difundir la desaparición de personas. Allí menciona el arresto del director del periódico Alberdi y el secuestro de Haroldo Conti y Alberto Costa, entre otros periodistas y escritores. Denuncia también la golpiza a que fue sometido Enrique Llamas de Madariaga ( La Razón ) y el secuestro y asesinato del periodista y ex senador uruguayo Zelmar Michelini. Veamos algunos fragmentos de la carta “Hasta aquí los datos que poseo. El presidente, no obstante, habla de la libertad y de la democracia. Se liberan los precios. Hay cesantías en masa. Distribuyen una cartilla para prevenir actividades subversivas en las escuelas. El presidente dice que rechaza la prensa complaciente, la planta Ford de General Pacheco, que ocupa 4800 trabajadores, cierra por cinco semanas. EEUU acepta el plan del ministro de Economía, hombre ligado a los monopolios; los obispos hablan de paz y rezan. Borges declara que la literatura y el arte son formas de placer (...) Lo cierto es que los compañeros siguen presos y es necesario que ustedes, a través de la Confederación de Escritores Latinoamericanos, nos den una mano, la de la solidaridad (...) y a favor de la causa popular testimonien el atropello de las burguesías sobre el proletariado (...) Hermanos, discúlpenme la letra, no tengo máquina donde estoy. Compréndanme, compréndannos. De todas maneras somos optimistas. Esto recién ha comenzado. El presente es de lucha, el futuro es nuestro”  
...
El 1ro de junio de 1977, mientras las clases en el turno noche en la Escuela Nacional de Educación Técnica nº 25 del barrio de Once se desarrollaban con normalidad, tres hombres se acercaron preguntando por uno de los preceptores, Roberto Santoro. Uno de ellos dijo ser hermano de un alumno. Cuando el buscado se presentó, los desconocidos lo redujeron por la fuerza esgrimiendo armas de fuego. En medio de los gritos y la desesperación de los presentes, se lo llevaron. 
 

Medio ambiente humanos suicidas enemigos propios Ricardo Luis Mascheroni




AGUAFUERTES AMBIENTALES
PARA EL DÍA MUNDIAL DEL AMBIENTE

SOMOS NUESTROS PROPIOS ENEMIGOS

Cualquier atorrante de mi barrio, en torno a esta conmemoración, diría: “estamos en 2013 y el pescado sin vender”, y tendría razón, ya que han transcurrido más de 40 años desde su institucionalización y pese a toda la maraña discursiva, recordatorios, proclamas, apelaciones, leyes y demás yerbas, cada día nos acercamos más al borde del abismo.
Es más, si reflotáramos las prédicas ambientalistas escritas desde la década del ’60 hasta nuestros días, veríamos que poco ha cambiado desde lo literal, salvo referencias a algunos procesos, técnicas u obras novedosas, que no alcanzan para desnaturalizar el sentido primigenio de cada planteo.
En paralelo a ese transcurrir, el estado sanitario del Planeta ha ido y va en franca y acelerada declinación.
No obstante lo afirmado, de necios sería y además injusto, no reconocer que en todo este tiempo, la participación, la militancia y la percepción social sobre la crisis ambiental creció, en forma más que considerable, afortunadamente, lo que ha provocado cambios legales e institucionales en la gestión del ambiente.
Pese a ello, y en estos tiempos sobre todo, con más preocupación, interés, información y compromiso social, en el balance general, la columna del debe, sigue engrosando peligrosa e incomprensiblemente.
Cómo entender y en consecuencia explicar este desfasaje, que muestra, que a la par que existe una mayor comprensión y conocimiento sobre la problemática, las soluciones se hacen cada vez más ilusorias o se licuan en una maraña de normas jurídicas, administrativas, exhortaciones, apelaciones, congresos, convenciones, jornadas, que más allá de la corrección de sus planteamientos, poco aportan en dicha dirección, mientras los tiempos se acortan para plasmar alternativas al status quo depredador y agresivo en el que nos hallamos inmersos.
Ha sido una constante hasta ahora, que la mayoría de las denuncias u oposiciones efectuadas, imputan la responsabilidad en la crisis a: países, gobiernos, corporaciones, empresas y los sospechosos de siempre en el plano internacional o local, que sin dudas la tienen y más.
Pero…, y esto no es fácil de dilucidar, creo que ingenuamente se soslaya, la responsabilidad de los pueblos en los procesos históricos y sociales en los que se han visto inmersos o en que les tocó actuar y a los cuales se han amoldado.
Me parece, por lo menos en el terreno hipotético, que Alemania como nación, no fue inocente de Hitler, como los italianos no lo fueron de Mussolini, los norteamericanos de Reagan y de tantos otros, o los argentinos de Menem u otras gestiones de nuestra historia.
Es verdad también, que muchos o pocos, se resistieron a estos regímenes, pero las grandes mayorías en esos países y otros, dieron su aquiescencia a los mismos, convalidando y legitimando sus locuras y perversidades.
Por qué no pensar que en determinados contextos históricos o circunstancias, los pueblos también actúan irreflexivamente, como manadas en estampida y nada los detiene en su avance hacia el precipicio.
Eso que, las mayorías nunca se equivocan, es demasiado absoluto y terminante y a lo largo de la historia ha conducido a infinidad de pueblos al borde de la desaparición o su aniquilamiento.
Creo modestamente que en muchos casos, el hombre común, el ciudadano de a pie; hora a hora, día a día, año a año, alimenta este sistema de destrucción masiva, brindando su adhesión y otorgando licencia social, para que estos procesos nefastos se consoliden y se reproduzcan sin solución de continuidad.
Quienes defienden la vida, vienen alertando de formas variadas y precisas sobre la genocida contaminación ambiental, pero poco o casi nada se analiza o se explaya sobre una forma de contaminación más preocupante, que es la de las conciencias, cooptada por el paradigma del consumo irracional y el tener, como factores de elevación y éxito social.
Ante de que cualquiera me salte a la yugular por lo expuesto, quiero dejar expresamente sentado, que no pretendo poner en un pie de igualdad a víctimas y victimarios, que los hay, ni menos afirmar todos somos responsables, porque cuando se dice eso, nadie lo es.
Los seres humanos se adaptan a su medio y actúan por acción u omisión de acuerdo con pautas que pueden o no gustarnos, pero que las mayorías no cuestionan, y por ello creo, que la tiranía del progreso y sus secuelas, no les cae del todo mal. Ahí nace el gran problema y para el cual no logramos vislumbrar las soluciones factibles y sobre todo posibles.
Los graves problemas ambientales, no son solamente de naturaleza material o económica, sino que además tienen su raíz profunda en lo psicológico, lo moral, lo político, atravesado todo ello por un individualismo malsano y la pérdida de valores en torno a la trascendencia como sociedad con objetivos comunes.
El “primero yo” o el “sálvese quien pueda”, ha cobrado nuevos bríos y la affectio societatis, por una razón u otra pierde cohesión y la generosidad se resiente.
En su aislamiento, muchas personas, van a los casinos, toman ansiolíticos, se compran una mascota o consumen irracionalmente lo que pueden, sean comidas, autos o marcas y retroalimentan el círculo vicioso del deterioro global.
Como afirmaba “El Principito”, “lo esencial es invisible a los ojos”, y ante la carencia de ello, nos cargamos de baratijas y chucherías para suplir ese vacío.
El mundo feliz que se anuncia desde la mercadotecnia o la feria de la alegría de tener un millón de amigos en las perversas redes sociales, nos adormece o nos apabulla, y gana lugar la pereza mental para pensar en serio, más allá de lo declamativo, un mundo distinto, en el que todos tengan cabida e igualdad.
Descontaminar las mentes e inyectarle aire fresco, no es tarea sencilla, sobre todo cuando no estamos dispuestos a asumir nuestras cuotas partes de culpas en el desastre.
Un pensamiento de Gandhi, que viene al caso, expresaba: Para liberar a la India, tenemos que pelear contra los ingleses, también contra los hindúes, pero la verdadera pelea es contra nosotros mismos.
Lamentablemente en nuestra marcha quijotesca por un ambiente sano, peleamos a diario contras las multinacionales depredadoras en todas sus variedades, interpelamos a los gobiernos locales, provinciales o nacional, pero cuando descendemos al último escalón de la lucha, nuestro ímpetu guerrero comienza a declinar.
En estos tiempos, el obscuro objeto del deseo, que desvela a casi todos, se encarna en el automotor y la enfermiza relación con él, puede servir para poner luz a lo expuesto, haciendo algunas deducciones interesantes y no por eso menos preocupantes.
Para muchos en la sociedad, él, es el rey y centro de nuestros anhelos, es la llave que nos permite ser más rápidos, furiosos y exitosos y el nivel de ventas así lo estaría indicando, ya que en 2012 en el país, se han vendido cerca de un millón de autos, totalizando una cifra mayor a cien mil millones de pesos ($ 100.000.000.000.-), que más allá de lo económico, agrava el colapso vial, la contaminación urbana y sobre todo el tema de la accidentología.
Lamentablemente se ha creado una cultura del uso irracional del mismo. Años atrás, al salir el hombre se ponía el saco y la mujer agarraba la cartera, ahora ambos se ponen el auto.
Al margen de la inversión inicial, este chiche, demanda cada día más minería degradante, justificando para su alimentación más hidrocarburos, incluidos los provenientes del denostado fracking y los biocombustibles y para darles de dormir se gastan más metros cuadrados cubiertos que los que se necesitan para paliar el déficit de vivienda nacional.
A los habitantes urbanos, nos comprenden las generales de la ley, que expresa la siguiente cita: "Las civilizaciones desarrollaron el imperialismo, en parte debido a la propia naturaleza de las ciudades. Obviamente, las ciudades son concentraciones de población: son lugares que deben importar desde el campo las necesidades materiales de dicha concentración. Esto significa que el Mundo Natural debe ser subyugado, exprimido y explotado según el interés de la ciudad." "El estilo de vida conocido Civilización Occidental está en una senda mortal para la que su propia cultura carece de respuestas viables."(1)
Si a lo expuesto agregamos, el delirante uso de telefonía celular, internet y entre otras pocas delicias tecnológicas de la modernidad, el panorama se complica.
Como homo urbanus que somos, me da la impresión que, más que contribuir a la solución, somos parte del problema y que miramos la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga en el propio.
Los dejo para que lo piensen y me despido hasta la próxima aguafuertes.
Ricardo Luis Mascheroni
Docente universitario

Ref: 1.- Hau de no sau nee (pueblo que construye, Confederación Iroquesa), Mensaje al Mundo Occidental, Mutantia, N° 24, 1987.