lunes, 21 de julio de 2008

Esposos padres hermanos hijos presos diez años aislados héroes cubanos revolucionarios de Fidel y de la ética patriótica contra el terrorismo

















Cárcel para la dignidad

Por Antonio Peredo Leigue
Julio 13, 2008


Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René. Así se llaman los cinco cubanos que, en dos meses más, habrán cumplido 10 años de encarcelamiento injusto en Estados Unidos de Norteamérica. Son nombres comunes, porque han pasado a significar a todos los hombres, y también a todas las mujeres, que luchan por la dignidad.


Esto fue lo que sentimos en Panamá, hace unos cuantos días, en las voces y las expresiones, en las voluntades y las decisiones que mostraron varias decenas de parlamentarios latinoamericanos reunidos allí. Sentimos emoción cuando escuchamos a Magali, diputada cubana y madre de Fernando. Afirmamos nuestra decisión, con las palabras de Ricardo Alarcón y la convicción que nos trasmitió Pedro Miguel González, presidente de la Asamblea Nacional panameña.


Un duelo más

Por si algo faltase, vivimos un impacto por la repentina muerte de Carlos Alvarado, el organizador de aquel Encuentro Parlamentario que se realizó los días 7 y 8 de julio. Dos días antes, y ya preparado su discurso de bienvenida a sus pares de todo el continente, el diputado panameño moría víctima de una embolia.


Toda su vida, dedicada a la acción política, a la actividad social y a la emoción deportiva, fue un constante defensor de los derechos humanos, sobre todo del derecho a la vida, que se expresa de tantas formas, pero nunca de forma tan esencial como en el derecho a la libertad. Por este derecho es que, varias veces, protagonizó iniciativas condenando la ilegal e ilegítima condena a estos cinco héroes cubanos.


Un homenaje a su memoria, también será toda la actividad que realicemos hasta el próximo 12 de septiembre. Ese día, en toda América Latina habrá movilizaciones exigiendo la libertad de todos y cada uno de ellos.


Gerardo


Sobreviviendo en “el hueco”, Gerardo Hernández Nordelo, encontró el valor necesario para escribirle estos versos a su madre: “Te diré cuánto aprecio tus años de desvelo, tu silencio infinito y tu inmenso valor, y sabrás cómo ansío regresar a tu suelo, renacer en tus brazos y sentir tu calor”.


La condena que se le impuso es de dos cadenas perpetuas y 15 años más. Si, si; no leyó mal. Son quince años más, por si acaso sobrevive dos veces a su propia muerte.


Ramón


Desde la larga sentencia que cumple, Ramón Labañino Salazar, le escribe a sus hijas: “Ahora ustedes podrán entender por qué papá no pudo estar más tiempo a su lado, ni vivir tantos momentos felices y alegres que viven todos los papás con sus hijos... Yo regresaré, no lo duden... y cuando vuelva reconstruiremos todos los sueños y anhelos que hicimos esperar...”.


Años de reclusión no han podido endurecer el sentimiento de un padre tierno que, a la vez, es un hombre dispuesto al mayor sacrificio porque ama la libertad. Por ese sentimiento, es que fue condenado a una cadena perpetua más 18 años de cárcel.


Antonio


“No tenemos la libertad que deseamos todos, aunque en nuestro corazón y pensamientos somos hombres muy libres pero para compensar esa falta de libertad, tenemos suficiente valor y dignidad”, le dice a su madre, Antonio Guerrero Rodríguez, en una carta que traspasó los muros de la celda solitaria en que cumple su condena.

Es también uno de los héroes que deberá cumplir 10 años de cárcel más si sobrevive a la cadena perpetua con que se castiga su dignidad. Esa dignidad que compensa la libertad que le arrebataron en Miami.


Fernando


A su esposa le escribió, Fernando González Llort, cuando lo enviaron por segunda vez al “hueco”, estas palabras de valor: “Sólo voy a usar la frase de Silvio Rodríguez en su canción ‘El Necio’ que tanto significado tiene para nosotros: ¡Yo me muero como viví!”.


Su sentencia alcanza a 19 años. No parecen muchos frente a las cadenas perpetuas de sus compañeros. Son, sin embargo, tan eternas como aquellas, porque tienen el sello de la injusticia y el odio destilado contra una revolución que ellos defendieron y siguen defendiendo desde donde se hallan.


René


El espíritu íntegro de René González Sehwerert se expresa, con absoluta claridad, en estas líneas que le envió a su esposa: “Se feliz a toda costa. No te permitas un pensamiento pesimista, o un recuerdo desagradable, o la huella de una bajeza que alguna vez te hizo vivir un mal momento. Piensa que a todas estas cosas las venciste dentro y fuera de la cárcel a golpe de carácter, de moral y de principios...”.


Se sienten pocos los 15 años que le dieron como condena, si se piensa en el valor de un hombre como él, que es capaz de trasmitir una entereza tan alta a su esposa.


Aunque, por cierto, no se trata de esperar que se cumpla ni la más corta de estas condenas, porque todas ellas son largas en la medida de las humillaciones con que, el sistema carcelario estadounidense, los ha sometido desde el primer momento.

Están separados en cárceles distantes cientos de kilómetros y enviados, frecuentemente, a celdas solitarias, húmedas y sin luz. Mientras, al mismo tiempo, se niega visas a sus familiares para visitarlos.


La indignidad de Miami

Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René se infiltraron en las organizaciones terroristas de los gusanos que han complotado contra Cuba desde hace medio siglo; es decir, desde que triunfó la Revolución Cubana. Los diez gobiernos que se han sucedido en la Casa Blanca desde entonces, se han valido de estos terroristas para atentar contra la democracia y la libertad, en esa Cuba cuyo gobierno ya no obedecía y, por tanto, sus riquezas no beneficiaban a las empresas norteamericanas.

En Miami se concentraron aquellos terroristas, en permanente conciliábulo para asesinar al Presidente Fidel Castro, planificar atentados contra locales de afluencia humana, incluyendo escuelas y provocaciones que dieran pretexto a una invasión.

Miles de esos complots han sido detenidos por la actividad silenciosa de patriotas cubanos que han alertado a tiempo, a veces intervenido directamente para impedirlos y, siempre, con riesgo de su vida.

Esa es la labor que cumplían esta vez los cinco hombres que han sido condenados, como queriendo castigar a todos quienes frustraron los aviesos planes de los contrarrevolucionarios que dominan Miami.

La ignominia de esa conducta, incluso reconocida así por magistrados de Estados Unidos, ha sido más poderosa que cualquier razón. Para que ésta pueda primar, se requiere de la voluntad de todos los hombres y todas las mujeres que aman la libertad, luchan por la soberanía y sienten dignidad.

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¿Qué futuro nos espera? Leonardo Boff
2008-07-11

Muchos analistas, como James Lovelock, Martin Rees, Samuel P. Huntington, Jacques Attali y otros, hacen pronósticos sombríos sobre el futuro que nos espera. Es cierto que la historia no tiene leyes, pues se mueve en el reino de las libertades que están sometidas al principio de indeterminación Bohr/Heisenberg y de las sorprendentes emergencias, propias del proceso evolutivo. Sin embargo una mirada a largo plazo nos permite constatar algunas constantes que pueden ayudarnos a entender, por ejemplo, el surgimiento, la expansión y la caída de los imperios y de civilizaciones completas. Quien se detuvo más cuidadosamente en esta cuestión fue el historiador inglés Arnold Toynbee (+1975), que escribió una obra de doce tomos sobre las civilizaciones históricamente conocidas: A Study of History. Ahí maneja una categoría-clave, verdadera constante socio-histórica, que arroja alguna luz sobre el tema en cuestión. Se trata de la correlación desafío-respuesta (challenge-response). Señala que una civilización se mantiene y se renueva en la medida en que consigue equilibrar el potencial de desafíos con el potencial de respuestas que ella les puede dar. Cuando los desafíos son de tal monta que sobrepasan la capacidad de respuesta, comienza el ocaso de esa civilización, entra en crisis y desparece.

Estimo que actualmente nos enfrentamos a esta clase de fenómeno. Nuestro paradigma civilizacional, elaborado en Occidente y difundido por todo el globo, está haciendo agua por todas partes. Los desafíos (challenges) globales son de tal gravedad, especialmente los de naturaleza ecológica, energética, alimentaria y poblacional, que estamos perdiendo la capacidad de darles una respuesta colectiva e incluyente. Este tipo de civilización se va a disolver.

¿Qué viene después? Sólo hay conjeturas. El conocido historiador Eric Hobsbawn vaticina: o adoptamos otro paradigma o vamos al encuentro de la oscuridad.

Quiero detenerme en los pronósticos de Jacques Attali, economista, ex-asesor de F. Mitterand y pensador francés, en su libro Une brève histoire de l’avenir (2006), pues me parecen verosímiles, aunque dramáticos. Él pinta tres escenarios probables que resumo brevemente.

El primero es el del superimperio. Se trata de Estados Unidos y de sus aliados. Ellos confieren un rostro occidental a la globalización y le imprimen la dirección que atiende a sus intereses. Su fuerza es de todo tipo, pero principalmente militar: puede exterminar a toda la especie humana. Pero está decadente, con muchas contradicciones internas que se muestran en la inexorable depreciación del dólar.

El segundo es el superconflicto. Es lo que sigue a la quiebra del orden imperial. Se entra en un proceso colectivo de caos (no necesariamente generativo). La globalización continúa, pero predomina la balcanización con dominios regionales que pueden generar conflictos de gran poder devastador). La anomia internacional abre espacio para que surjan grupos de piratas y corsarios que cruzarán los aires y los océanos, saqueando grandes empresas y gestando un clima de inseguridad global. Estas fuerzas pueden tener acceso a armas de destrucción masiva y, en el límite, amenazar a la especie humana. Esta situación extrema clama por una solución también extrema.

El tercer escenario es la superdemocracia. La humanidad, si no quiere auto-destruirse, deberá elaborar un contrato social mundial con creación de instancias de gobernabilidad global y una gestión colectiva de los escasos recursos de la naturaleza. Si triunfara, se inauguraría una nueva etapa de la civilización humana, posiblemente con menor conflictividad y más cooperación.

Sólo nos queda rezar para que este último escenario sea el que suceda.

Jujuy Ledesma Desaparecidos Apagones del terror Olga Márquez de Arédez Marcha 25 del apagón Ricardo Arédez CAPOMA

A todos /as : Gente solidaria, con Memoria, y con ganas de conseguir Verdad y Justicia.

Les estoy enviando, lo último para que me ayuden a reenviar a todos lados esta invitación, programa, afiche e historia de CAPOMA "Centro de Acción Popular, Olga Márquez de Arédez, en defensa de los Derechos Humanos", se trata de un grupo de militante, solidarios que viendo la necesidad de aportar soluciones a las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos, que se registran diariamente a lo largo y ancho del país, siendo ellos preparados, formados por las Madres de Detenidos - Desaparecidos del Dpto. Ledesma - Jujuy, para continuar con su proyecto de un país para los que menos tienen, es que esta año, CAPOMA y Madres convocan a la XXXII Años de las Noches de los Apagónes del Terror y a la XXV marcha del Apagón.

Este año, en los primeros días del mes de agosto; la Empresa Ledesma SAAI, cumple 100 años de poder en la zona, lo que vivimos en esa zona, sentímos su poder en carne propia, y más, los que nunca estuvimos de acuerdo con el sistema feudal, implementado por la familia Wollann- Arrieta-Blaquier.

Es un doble compromiso de todos/as las personas que creemos que algo en este país debe cambiar, y en estos momentos dificiles para el poder político gobernante, creo que hay que seguir apostando a un verdadero proyecto nacional y popular, seguramente como soñaron y soñamos todos, los que ya no están y lo que estamos, cansado, agotados pero seguros de intentar lograrlo y por los que vienen, para dejarles un país con futuro para todos, para los humildes, los postergados, los perseguidos, los explotados, los olvidados y todos aquellos que tienen el derecho a soñar una mejor vida.

Mucho sería de ayuda poder recibir adhesiones y reenviar este envio.

Reciban mi cariño de siempre.

Ricardo Ariel Arédez
Militante de DD.HH.
Ledesma - Jujuy
con lugar de residencia de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tel: Particular: 4857-2769



Convocamos

A 32 AÑOS DE LOS APAGONES DEL TERROR EN LEDESMA – JUJUY
1976 – 2008

25 JORNADAS DE DERECHOS HUMANOS DEL NOA
19 al 25 DE JULIO 2008

XXV MARCHA DE LOS APAGONES DEL TERROR
Desde CALILEGUA a LIBERTADOR Gral. San Martín
24 de julio 2008








COMO TODOS LOS AÑOS, INVITAMOS A ACOMPAÑAR A LAS MADRES DE DETENIDOS – DESAPARECIDOS CONVOCANDO A PARTICIPAR de la MARCHA el JUEVES 24 DE JULIO 2008
C.A.P.O.M.A. (Centro de Acción Popular Olga Márquez de Aredez en defensa de los derechos humanos) es un grupo comprometido en la defensa de los Derechos Humanos. El principal objetivo es la consecución inclaudicable del pedido de Verdad y Justicia que encabezaron las Madres y Familiares de Detenidos – Desaparecidos, pidiendo juicio y castigo a los culpables de los crímenes de lesa humanidad en los Apagones del terror en el depto. LEDESMA – JUJUY durante la última dictadura militar. A esto se le suma los actuales atropellos a los grupos originarios, las injusticias sociales, los abusos de poder y la lucha más dura que es la que se manifiesta contra la contaminación ambiental y los efectos devastadores que ésta provoca sobre la salud de los habitantes.
Es por ello que convocamos a participar, a toda persona o grupo que le interese colaborar, y acompañarnos para marchar el día 24 julio, desde Calilegua a Lib. Gral. San Martín para repudiar al asesino Ingenio, en las XXV Jornadas de Derechos Humanos del NOA a 32 años del Apagón del Terror en Libertador Gral. San Martín y Calilegua, Depto. de Ledesma Jujuy.
CONTACTOS y ADHESIONES:
En Jujuy - Lib. Gral. San Martín: capoma_ddhh@yahoo.com.ar, capomaddhh@yahoo.com.ar
En Buenos Aires: grupoaccionddhh@yahoo.com.ar

Confirmar participación con tiempo para enviar lista de hoteles y precios gracias.


Libertador General San Martín
7 de julio de 2008.-

Tenemos el agrado de dirigirnos a Ud., con el fin de invitarlo a participar en los actos por los XXVº años de la primera marcha del apagón del terror en Ledesma.
El acto central será el jueves 24 de julio del corriente año.

Esperamos contar con su valiosa presencia y sumar a usted, al programa de actividades.

Desde la partida de Olga, estamos reafirmando diariamente en esta zona, la firme voluntad de seguir trabajando en defensa de los Derechos Humanos y en la construcción de una sociedad justa y solidaria.

Sin más, saludamos a usted muy atentamente.

Comisión de ex Detenidos Políticos Amanda Murillo de Carrazana
De Ledesma por Madres de Ledesma
Ricardo Ariel Arédez
Militante de DD.HH.

C.A.P.O.M.A
Centro de Acción Popular Olga Márquez de Arédez

xxv Jornadas de Derechos Humanos del NOA del 19 al 24 de julio 2008

Dia 19 de julio:

Vigilia en plaza Central de Libertador con proyección de películas y descubrimiento de un escultura en homenaje a las Madres fallecidas y por los 25 años de lucha.
Dia 21 de julio:

Actividades en Calilegua.
Jornada de Derechos Humanos con Charla y video Debate.
Dia 22 de julio:

Actividades en Libertador.
Jornada de Derechos Humanos con Charlas y video Debate.
Dia 23 de julio:

Actividades con los jóvenes de Libertador General San Martín.
Jornada juvenil de Derechos Humanos con talleres de murgas y marcha de la juventud por la memoria.


Dia 24 de julio:

Marcha de los apagones del terror.

Hs. 10:00 Acto en Escuela Normal y colocación de placa.

Hs. 15:00 Salida de la marcha desde Calilegua a Libertador con parada en el monolito de la memoria, palabras, mensajes y lectura de adhesiones.

Hs. 18:00 Se depositarán en la plaza, las cenizas de una de nuestras madres fundadora “Olga González de Herrera, mamá de Nino Herrera.

Acto de cierre en plaza central de Libertador.

Hs. 21:00 Festival Solidario de la memoria.

CAPOMA – DD.HH- Ledesma Jujuy Amanda Murillo de Carrazana
Victoria 561 por Madres de Ledesma
4512- Libertador General San Martín
Provincia de Jujuy – Argentina
Tel: 0054 – 3886- 423385
Cel: 03886- 15460525 - 15555684 – 03877-15668410

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NO HAY PAN DURO, PARA EL HAMBRE.

escribe Alfredo Grande

publicado por la Agencia de Noticias Pelota de Trapo

y en el número 196 de Junio 2008


“el escándalo es la cara visible de la hipocresía”
aforismo implicado

No hay nada. Puro Hambre, sin nada que asome en el horizonte ni en la cacerola para saciarlo. La pulsión, ese regodeo cultural del instinto, queda amputada. Privada del objeto no contingente que debería, al presentarse accesible, descargarla en el mundo exterior. El Puro Hambre habla de una dislocación fundante. Algo que debe ser prolongado en un mecanismo indisoluble, a saber, hambre-alimento-saciedad, es descuartizado por la carencia absoluta. El mecanismo de la satisfacción es interrumpido. Un corte a la mas elemental de las biologías: la del circuito necesidad-satisfacción.

El Puro Hambre es un mecanismo perfecto de exterminio. Implica una carencia, nunca un sobrante. No hay exceso de hambrientos. Hay una planificada ausencia de alimentos. El asesinato serial se consuma por un exceso de falta, por un exceso de carencia. Sin la presencia incómoda de armas, campos de exterminio, gases venenosos, calabozos que son las mazmorras de la posmodernidad. Asesinar 18.000 niños por dia en todo el mundo en una operación silenciosa. Y monocorde. Sin la estridencia de una bomba; sin los gritos desgarradores de una agonía. El Puro Hambre es una forma encubridora de solución final. Las vestiduras de los burócratas son desgarradas. El problema del hambre es reconocido en su manifestaciones mas atroces. Reconocido y desmentido. Una y otra vez, retorna en campañas de solidaridad, absolutamente menos eficaces que las simultaneas campañas de limpieza étnica y biológica. El hambre es un crimen, es tan cierto como que tambien sabemos quienes son los criminales. No mas de 6 mega empresas que controlan el agro negocio del planeta. Nunca tantos le debieron menos a tan pocos. ¿Serán llevadas a un tribunal internacional por crímenes de lesa humanidad en tiempos de paz? Marx había señalado que el sistema capitalista es incompatible con el uso racional de la agricultura. Racional en el sentido fundante: que los alimentos estén destinados a lograr la saciedad, no el mega lucro de las transnacionales. Pero sabemos que la realidad es apenas una ficción catastrófica. Las Naciones Unidas informa que 1.000 millones de personas viven con un dólar diario. Pienso que la información correcta es que 1.000 millones de personas mueren con un dólar por día. ¿Cuál será el estándar de la vida para las Naciones Unidas? Asistimos todavía asombrados a una planificación del exterminio sin aparato militar como protagonista principal. Como la historia del contrabando de carretillas, pasan mientras el guardia se pregunta que será el contrabando. Una perversidad internacional se espanta de aquello que genera. Mega recitales para filantropías hipócritas. Monstruosos presupuestos para dar cuenta de inútiles campañas donde se pretende curar lo que deliberadamente no se quiso prevenir. Tsunamis alimentarios que no convocan mas que guerras contra la pobreza, tácita manera de admitir que se ha firmado una paz duradera con la riqueza.

El hambre no provoca la rebelión. El mecanismo fisiológico se anestesia en pocos días, y ya ni la sensación perdura. Lo demás es como un estado de coma que gradualmente va aumentando. A diferencia de la sed, el hambre se hace tolerable. Deja de sentirse como tal. Se clausuran los registros. Incluso puede se difícil que el hambriento y desnutrido acepte aquello que mas necesita: el alimento. El Puro Hambre ya no puede ser saciado. Nunca más.

Ni pan duro habrá para ese hambre. Al menos nunca sabrán que el sobrante de alimentos se destruye para sostener los precios competitivos. La única misericordia que el sistema se permite.

Mayo 2008

Che Guevara marxismo argentino cubano Atilio Borón cumpleaños 80 del ícono mundial de la ética y el altruísmo Guevara de la Serna Rosario de Santa Fé






















El Che y la recreación del marxismo

Atilio A. Boron


Una de las mejores maneras de conmemorar el octogésimo aniversario del nacimiento del Che es recuperar una de sus facetas menos conocidas o, tal vez, la más olvidada: su papel como recreador del pensamiento marxista en clave latinoamericana. Desconocimiento u olvido explicable por la celebridad adquirida como “el guerrillero heroico”, valiente como el que más y a la vez noble y generoso como pocos con sus vencidos. Un hombre cuya absoluta coherencia entre ideas, valores y conductas lo convierte en un paradigma insuperable, especialmente en épocas como éstas, en las que la traición a los viejos ideales –o la desconexión entre lo que se piensa o dice y lo que se hace– ha adquirido proporciones escandalosas.

Como bien lo recordaba días pasados Miguel Barnet, este extraño guerrillero cargaba en su mochila la poesía de León Felipe y Pablo Neruda. En sus campamentos en la selva boliviana tenía más de un centenar de libros, muchos de los cuales eran verdaderas joyas del pensamiento social universal. No fue casual su capacidad para recibir críticamente algunas de las categorías del marxismo y para someter a implacable crítica la grotesca deformación que éste había sufrido a manos de la Academia de Ciencias de la URSS y sus insoportables manuales de “marxismo-leninismo”. Hay un paralelo entre Gramsci y el Che: ambos repudiaron las codificaciones “escolásticas” del marxismo. El primero, burlándose en su breve escrito a propósito de la Revolución Rusa, “La revolución contra El Capital”, de la interpretación canónica de El Capital del principal teórico de la Segunda Internacional: Karl Kautsky. El Che, haciendo lo propio con los “ladrillos soviéticos” que también decretaban la imposibilidad de la revolución en los países atrasados.

Tanto uno como el otro libraron una exitosa batalla contra el “economicismo” décadas antes de que algunos intelectuales, arrepentidos de sus pecados juveniles, renacieran como infecundos posmarxistas y “descubrieran” el determinismo economicista que, según ellos, condenaba irremisiblemente la teoría marxista al cementerio de las ideas. Carentes del talento y la audacia intelectual que les sobraban a Gramsci y el Che, se rindieron ante las caricaturas y en lugar de repensar creativamente al marxismo optaron por adherir a la ideología dominante de su tiempo.

Heredero de una noble tradición, de la cual José Carlos Mariátegui fue el gran precursor, el Che concebía al marxismo en sintonía con la Tesis Oncena de Marx: en vez de interpretar el mundo, de lo que se trata es de cambiarlo. Como Lenin, creía que “el marxismo no era un dogma sino una guía para la acción”. Por eso, si la teoría se daba de bruces con la realidad aquélla debía ser meticulosamente revisada. Si el eurocentrismo del marxismo originario no le hacía lugar a la revolución socialista en la periferia había que depurarlo de esos condicionamientos y, sin tirar al niño junto con el agua sucia de la bañera, recrear la teoría para dar cuenta del inédito desafío. Y si los “manuales” postulaban una visión etapista y mecanicista según la cual no podía haber revolución socialista sin que antes hubiera una revolución democrático-burguesa liderada por la burguesía nacional, lo que había que hacer era arrojar esos textos por la borda y repensar todo de nuevo. En esta operación el Che demostró, al igual que los grandes clásicos del pensamiento marxista, que la teoría no es un edificio acabado sino un emprendimiento en permanente revisión y reconstrucción, y que el abandono de ciertas proposiciones (y sus correlatos político-prácticos) y su reemplazo por otras puede hacerse sin necesariamente menoscabar el argumento central del marxismo, que revela el carácter insanablemente injusto, explotador y predatorio del capitalismo. Demostró también que el proyecto socialista trasciende el marco económico o el productivismo: que de lo que se trata es de crear un hombre y una mujer nuevos, una nueva cultura, una democracia participativa integral, un internacionalismo concreto y eficaz, basado en la solidaridad y el altruismo. Todo esto requiere de un sustento material, pero si esa apoyatura no sirve de fundamento para lo otro el proyecto socialista estará desahuciado antes de nacer.

El legado teórico del Che es inmenso y la tarea de recuperarlo recién ha empezado. Sus pesimistas apreciaciones sobre la escena internacional de su tiempo, dominada por la “coexistencia pacífica” proclamada por la URSS, fueron proféticas; su visión de que no se puede construir el socialismo “con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo” es irrebatible a la luz de la experiencia reciente; sus análisis sobre la naturaleza incorregible y brutal del imperialismo se corroboran día a día, desde los “bombardeos humanitarios” de Bill Clinton hasta las torturas a niños y niñas iraquíes de 10 a 12 años definidos por Bush y su pandilla como “amenazas imperativas”, tal como lo expusiera Juan Gelman en este diario el pasado 12 de junio; igualmente preciso es su diagnóstico sobre la centralidad de la ideología cuando dice que “el capitalismo recurre a la fuerza pero además educa a la gente en el sistema” y lo viene haciendo desde hace quinientos años, con lo cual nos convoca a librar la “batalla de ideas” en todos los frentes. Y así podríamos seguir enumerando hitos de una reflexión teórica que no se detiene ante el saber establecido y prosigue incansable su marcha hacia horizontes de comprensión cada vez más profundos y abarcativos. Cuatro décadas después de su cobarde asesinato, el Che está más vivo que nunca.

Palomas humildes posadas sobre humilde héroe cubano Fidel Castro reflexiona su lucha contra halcones colombófilos





















Reflexiones del compañero Fidel

La sinceridad y el valor de ser humildes


Cualquier trabajo de matiz autobiográfico me obliga a esclarecer dudas sobre decisiones que tomé hace más de medio siglo. Me refiero a sutiles detalles, ya que lo esencial no se olvida nunca. Este es el caso de lo que hice en 1948, sesenta años atrás.

Recuerdo como si fuera ayer cuando decidí incorporarme a la expedición para liberar al pueblo dominicano de la tiranía de Trujillo. También quedaron en la mente cada uno de los sucesos más trascendentes de aquel período; varias decenas de episodios para mí inolvidables que en uno u otro momento he ido desgranando. Constan por escrito muchos de ellos.

Cuando decido viajar a Colombia con la idea de promover la creación de la Federación de Estudiantes Latinoamericanos, no podría hoy afirmar con absoluta seguridad que entre los objetivos estaba concretamente obstaculizar la fundación de la Organización de Estados Americanos, OEA, promovida por Estados Unidos, una precoz visión que no estoy seguro había alcanzado todavía.

Un historiador excepcional y experto en detalles como Arturo Alape, quien me entrevistó 33 años después, reproduce respuestas mías donde afirmo que ello formaba parte de la intención de mi viaje a Colombia en 1948.

Germán Sánchez, en su libro Transparencia de Emmanuel, cita el párrafo textual de la entrevista de Alape: "Por esos días, yo concibo la idea, frente a la reunión de la OEA en el año 1948, promovida por Estados Unidos para consolidar su sistema de dominio aquí en América Latina, de que simultáneamente con la reunión de la OEA y en el mismo lugar tuviésemos una reunión de estudiantes latinoamericanos detrás de estos principios antiimperialistas y defendiendo los puntos que ya he planteado."

En una edición de esa propia entrevista, publicada en Cuba por la Casa Editora Abril en fecha reciente, el párrafo aparece intacto. Alguien me recordó que en el libro Cien horas con Fidel, yo mismo había puesto en duda que esos fueran los propósitos que guiaban mi conducta. Es obvio que la expresión no estaba clara cuando utilicé la frase "frente a la reunión de la OEA".

Como único recurso para disipar la duda, he tratado de reconstruir los objetivos que me movían entonces y hasta dónde llegaba la evolución política de quien, apenas dos años y medio antes, culminaba sus estudios de doce grados en escuelas regidas por religiosos. Era una persona rebelde cuyas energías se habían invertido en practicar deporte, hacer exploración, escalar montañas y examinar con los mayores conocimientos posibles las asignaturas pertinentes en el tiempo disponible, únicamente por cuestión de honor.

Algo que conocí bastante durante mis años de colegial fueron las noticias que se publicaban diariamente de los combates, desde la guerra civil española en julio de 1936 —no había cumplido 10 años— hasta agosto de 1945 —próximo a cumplir los 19 años—, cuando las bombas atómicas fueron lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, como he contado en alguna ocasión.

Desde muy temprana edad sufrí injusticias y prejuicios dentro de la sociedad en que vivía.

Cuando partí hacia Colombia, estaba bastante radicalizado, pero a los 21 años no era todavía marxista-leninista. Militaba ya en la lucha contra la tiranía trujillista y otras similares, por la independencia de Puerto Rico, la devolución del Canal a Panamá, la restitución de Las Malvinas a la República Argentina, el fin del colonialismo en el Caribe y la independencia de las islas y territorios ocupados por Inglaterra, Francia y Holanda en nuestro hemisferio.

Por aquellos años, en Venezuela, la patria de Bolívar, se había producido una revolución dirigida por Acción Democrática. Rómulo Betancourt, inspirado en ideas radicales de izquierda, simulaba ser un líder revolucionario. Dirigió el país entre octubre de 1945 y febrero de 1948. Le siguió Rómulo Gallegos, el insigne escritor, quien había sido electo Presidente en las primeras elecciones realizadas después del movimiento militar de 1945. Con él me reuní aquel mismo año cuando visité Caracas.

En Panamá, los estudiantes acababan de ser reprimidos brutalmente por demandar la devolución del Canal; uno de ellos estaba lesionado en la columna por un disparo, no podía mover las piernas.

En Colombia, la universidad bullía con la movilización popular gaitanista.

Los contactos fueron fructíferos con los estudiantes de esos tres países: estaban de acuerdo con el Congreso y con la idea de crear la Federación de Estudiantes Latinoamericanos. En Argentina, los peronistas también nos apoyaban.

Los universitarios de Colombia me pusieron en contacto con Gaitán. Tuve así el honor de conocerlo e intercambiar con él. Era el líder indiscutible de los sectores humildes del Partido Liberal y las fuerzas progresistas de Colombia. Prometió inaugurar nuestro Congreso. Era para nosotros un colosal aliento.

En ese hermano país se estaba realizando una reunión de los representantes de los gobiernos de América Latina. El general Marshall, Secretario de Estado, estaba allí en nombre del Presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman quien a espaldas de los soviéticos, su aliado en la Segunda Guerra Mundial, que había perdido a millones de combatientes, lanzó las bombas atómicas contra dos grandes comunidades civiles japonesas. El proyecto principal de Estados Unidos en la reunión de Bogotá era crear la OEA, que tan amargos frutos produjo a nuestros pueblos.

Me interrogo si había avanzado tanto en mi desarrollo ideológico como para proponerme la audaz idea de obstruir la creación de esa institución supranacional. En todo caso, yo estaba contra las tiranías allí representadas, la ocupación de Puerto Rico y Panamá por Estados Unidos, pero no poseía todavía una idea clara del sistema de dominación imperialista.

Algo que me asombró fue leer en la prensa de Colombia las noticias sobre las matanzas que tenían lugar en el campo bajo el gobierno conservador de Ospina Pérez. Se informaba normalmente sobre decenas de campesinos muertos en aquellos días. Hacía rato que en Cuba no ocurría nada parecido.

Tan normales parecían las cosas, que en el teatro donde tenía lugar una gala oficial y estaban Marshall y demás representantes de los países convocados en Bogotá, cometí el error de lanzar desde el último piso unos panfletos que contenían nuestro programa. Eso me costó un arresto, y dos horas después fui puesto en libertad. Parecía una democracia perfecta lo que allí regía.

Conocer a Gaitán y sus discursos, como la Oración de la Paz, así como su elocuente, impresionante y bien fundada defensa del teniente Cortés —que escuché desde el exterior por no haber espacio en el recinto— era algo no esperado. Por mi parte, apenas había cursado dos años de la carrera de Derecho.

Nuestra segunda reunión con Gaitán y otros representantes universitarios tendría lugar el 9 de abril a las 2:00 de la tarde. Con un amigo cubano que me acompañaba esperaba la hora del encuentro, dando vueltas en una avenida próxima al pequeño hotel donde nos hospedábamos y a la oficina de Gaitán, cuando un fanático o un loco, sin duda inducido, disparó sobre el dirigente colombiano; el agresor fue destrozado por el pueblo.

Comenzó en ese minuto la experiencia inimaginable que viví en Colombia. Fui un combatiente voluntario de aquel valiente pueblo. Apoyaba a Gaitán y a su movimiento progresista, como los ciudadanos colombianos apoyaron a nuestros mambises en la lucha por la independencia.

Cuando Arturo Alape viajó a Cuba años después del triunfo revolucionario, en 1981, Gabriel García Márquez le concertó el encuentro conmigo, que comenzó de madrugada, en la casa de Antonio Núñez Jiménez. Alape llevaba una grabadora y durante horas me interrogó sobre los sucesos ocurridos en Bogotá en el mes de abril de 1948. Núñez Jiménez grababa en otra.

Tenía muchos recuerdos frescos de los hechos que no podía olvidar; el historiador, por su parte, conocía todo lo ocurrido del lado colombiano, muchos detalles que yo naturalmente ignoraba, lo cual me ayudó a comprender el sentido de cada episodio que viví. Sin él, no los habría conocido tal vez nunca. Le faltaba, sin embargo, una tarea: transcribir con su gente todo lo grabado; la otra grabación fue transcripta en el Palacio de la Revolución. Recuerdo que revisé una de ellas. Para ese trabajo, los diálogos son más difíciles que los discursos, porque las voces muchas veces se superponen. Encontré palabras mutiladas y frases cambiadas. Me tomé el trabajo de revisarlas y arreglarlas. Fueron más de cuatro horas de entrevista. No muchos se imaginan cómo es ese trabajo.

Creo que la mezcla de acontecimientos históricos antes y después del triunfo de la Revolución suscitó en mi mente una probable confusión. Es lo que pienso y, ante la duda, lo más honrado es explicarlo.

Si en tres años mis ideas políticas se habían radicalizado antes de visitar Colombia, en el breve período comprendido entre el 9 de abril de 1948 y el 26 de julio de 1953 en que atacamos el regimiento del cuartel Moncada —hace ya casi exactamente 55 años— el tránsito fue enorme. Me había convertido ideológicamente en un verdadero radical de izquierda, lo que inspiró la constancia, la tenacidad y también la astucia con que me consagré a la acción revolucionaria.

Vino posteriormente la lucha en la Sierra Maestra, que duró 25 meses, y el primer combate victorioso con sólo 18 armas, después del casi aniquilamiento de nuestro pequeño destacamento de 82 hombres, el 5 de diciembre de 1956.

En los archivos de la Cruz Roja Internacional constan los cientos de prisioneros que devolvimos después de la última ofensiva enemiga, en el verano de 1958. En diciembre de ese año, ni siquiera había tiempo para convocar a la Cruz Roja Internacional a fin de entregarle prisioneros. Con la promesa de no combatir, los soldados de las unidades que capitulaban entregaban sus armas y permanecían movilizados sin armas, mientras los oficiales conservaban sus grados y armas cortas de reglamento, en espera del cese de la guerra.

Ahora que aquello quedó muy atrás, nadie se imagina lo que vale una obra como la de Arturo Alape, quien escribió un excelente libro sobre una etapa de la lucha revolucionaria en Colombia en torno a la cual me propongo escribir, en el plano teórico y con estricto respeto, un número de reflexiones a la luz de las circunstancias actuales que viven nuestro hemisferio y el mundo.

De todo se deduce una lección permanente para el verdadero revolucionario: la sinceridad y el valor de ser humildes.

Fidel Castro Ruz Julio 17 de 2008 8 y 21 p.m.

Buenos Aires niños de la calle refugiense aquí solamente cuando se abran estos lugares Centro Carlos Cajade ó Ciberencuentro de miserias









A los hermanos cubanos: por si alguna vez se deciden a imitarnos en las privatizaciones, vayan imaginando lo que tendrán que soportar y asumir como inevitable.
Estos son los "paladares" para nuestros niños de la calle. toto
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Privatización: Refugios públicos tercerizados

El Ministerio de Desarrollo Social convocó a ONG para gestionar dos paradores para niños en la calle. La oposición acusa al macrismo de “privatizar la asistencia a la niñez” y cuestiona la designación en esa área de una funcionaria que fue titular de una ONG.

Se trata del Centro Carlos Cajade y de Ciberencuentro, que cuentan con camas para que los chicos pasen la noche, salas de juegos y computadoras. “Convócase a las organizaciones de la sociedad para la presentación de proyectos, con el fin de establecer un parador o casa abierta las 24 horas para chicos de y en la calle”, señalan las resoluciones 505 y 506. Desde la oposición advirtieron que la iniciativa está en sintonía con el objetivo del macrismo de achicamiento del Estado, en beneficio del sector privado.

Según el portal del gobierno porteño, en la Dirección General de Niñez y Adolescencia (DGNyA) ambos centros están en funcionamiento. Pero se encuentran cerrados y las resoluciones, con fecha 27 de marzo, convocan a presentar proyectos para crear paradores en los mismos centros. Las resoluciones establecen que las ONG seleccionadas podrán gestionar a partir del 1º de mayo hasta el 2011 los centros.

La DGNyA le brindará un subsidio a las organizaciones de la sociedad civil para que los gestionen.

“Están privatizando el sistema de protección de atención a la niñez y tampoco están cumpliendo con las leyes de protección integral de la niñez de la ciudad. Se están sacando de encima a los chicos de la calle”, denunció ante Página/12 Gabriela Cerruti, legisladora porteña del Frente para la Victoria y ex ministra de Derechos Humanos durante la gestión de Jorge Telerman.

Los cuestionamientos de la oposición, que se plasmaron durante el informe que hace una semana dio en la Legislatura la subsecretaria de Promoción Social, Soledad Acuña, también apuntaron contra Andrea Bruzos, coordinadora del Programa Chicos en Situación de Calle, que depende de la DGNyA. Hasta diciembre de 2007, cuando asumió como funcionaria, Bruzos era titular de la Asociación Civil Pronat’s, una ONG que asiste a chicos pobres. Desde entonces, dejó el cargo en manos de su marido, Nicolás Fariña. La institución tiene un convenio con la DGNyA por los tres hogares de tránsito que posee en la Capital Federal. La funcionaria ocupe un cargo desde el cual debería controlar y supervisar a las ONG que trabajan con la ciudad, entre ellas la que dirige su esposo.

Consultados por este diario, funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social y de la Subsecretaría de Promoción Social prefirieron no hacer declaraciones sobre el tema.

El Centro Carlos Cajade, ubicado en Avelino Díaz 1925, en Parque Chacabuco. A ese establecimiento asistían chicos de hasta 12 años. Contaba con habitaciones para que los pibes pasen la noche, una sala de juegos y un patio. Podía alojar hasta veinte chicos y se creó con la idea de que sea un centro de tránsito en el que puedan reconstruir el vínculo con sus familias o sean derivados a otras instituciones, según sus problemas.

Ciberencuentro, ubicado en Cochabamba 3565, Boedo, es un cíber gratuito para pibes de la calle. Contaba con 15 computadores, una sala de lectura con juegos de mesa, una cocina y habitaciones para chicos y para chicas. Allí, los pibes, además de acceso gratuito a Internet, podían merendar, tomar un baño y dormir.