domingo, 23 de marzo de 2008
Osvaldo Bayer canta las cuarenta y no el Himno a Sarmiento, Macri, General Roca, Hitler, Sarkozy, Narodowski, Argentina
El país | Viernes, 21 de Marzo de 2008
DEBATE
Después de las palabras, vayamos a los hechos
Por Osvaldo Bayer
El sábado pasado, Osvaldo Bayer criticó en una contratapa de Página/12, titulada “De Sarmiento a Luis Palau”, la decisión del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y de su ministro de Educación, Mariano Narodowski, de hacer obligatoria la entonación del Himno a Sarmiento en los actos de todas las escuelas de la ciudad de Buenos Aires. En la edición de ayer del diario salió publicada la respuesta de Narodowski, “Un sueño de guardapolvo blanco”, en la que planteaba la defensa del himno como “la necesidad de contribuir a aglutinar a todos en pos de la educación”. Aquí, la réplica de Bayer a los conceptos del ministro.
Estimado Mariano Narodowski:
Muchas gracias por su carta de ayer referida a mi nota “De Sarmiento a Luis Palau” del sábado pasado. Primero le pido disculpas por haberlo llamado secretario de Educación cuando en realidad usted es ministro. Es que no tengo arreglo, ya que siempre soñé que los representantes fueran llamados solamente ciudadanos, como aquellos principios del París revolucionario (aunque veamos que después de aquel glorioso 1789 del “libertad, igualdad, fraternidad” nos llevó, por lo menos hasta ahora, a Sarkozy. Fantasías de la realidad). Bien, le agradezco su respuesta, repito, porque en general los personajes encumbrados en el poder a quienes me he dirigido nunca han respondido, no lo consideran necesario. Y menos cuando se les pide autocrítica. Pero vayamos al meollo del problema: el himno a Sarmiento que usted y Macri han declarado su canto obligatorio en todos los actos escolares. En su respuesta, usted señala que tomó esa decisión para que así se iniciara el debate sobre la figura de Sarmiento. Creo que hubiera sido mejor primero iniciar el debate sobre si ese himno tan personalista y desmesurado merecía ser cantado obligatoriamente por nuestros niños, antes de ordenarlo desde arriba. Bajo el principio primero se canta y luego se debate. La letra de ese himno es un endiosamiento de alguien cuya figura debe ser tema de discusión ya mismo, con sus pros y sus contras. Para eso debe servir la enseñanza de la historia. Lo fundamental es juzgarlo desde el punto de vista de ser humano y de la ética, tribunal supremo indiscutible. Matar es matar. Ser racista es algo inaceptable desde todo punto de vista.
En ese sentido, es ejemplar la conducta del director de la escuela 23, distrito 11, Enrique Samar, ante la reacción de sus alumnos que se negaron a cantar el himno ordenado por las autoridades. Textualmente, la resolución de ese docente: “Mi respuesta a los alumnos fue que si no lo querían cantar, que no lo cantaran, pero que tenían que fundamentarlo, que investigaran, que estudiaran, que lo debatieran y luego lo pusieran por escrito. Así lo hicieron. Afirmaron que no podían cantar un himno a una persona que había discriminado a los gauchos y a los indios”. Eso es respeto por la opinión de los demás. Una actitud antiautoritaria para imitar. La escuela está para eso.
Podría llenar un libro con aspectos inaceptables de la figura de Sarmiento. Documentos científicamente históricos. Lo iré desarrollando en notas, en los generosos espacios que me otorgó siempre Página/12 desde hace veinte años.
Pero lo que cabe aquí y ahora es, dentro de ese tema, preguntarnos: ¿cómo es posible que este país, el granero del mundo, tenga desde hace décadas problemas fundamentales que hacen a los derechos humanos: niños con hambre, niños pordioseros, villas miseria, juventud sin trabajo. Pero no sólo eso, sino la crueldad que caracterizó el curso de nuestra historia, con el exterminio de los pueblos originarios, guerras intestinas de una saña inaudita, guerra con pueblos hermanos como con Paraguay (uno de los aspectos absolutamente negativos de la actuación de Sarmiento), que llevó al casi exterminio de ese pueblo; las represiones obreras de una magnitud poco conocida en el mundo occidental y cristiano, una democracia siempre enclenque, que tuvo que soportar hasta ahora catorce golpes militares, y luego, el summum: la “muerte argentina”, la desaparición de personas con características que al pavor suma la extrema perversión. Entonces la pregunta es: ¿cómo fue posible eso? Y por eso, el pedido de autocrítica de mi nota anterior. La revisión de toda nuestra historia: poner en el pedestal por fin a la honestidad y a la democracia digna, que es practicar la solidaridad en libertad.
En ese sentido, si bien prosiguen las guerras y el hambre en la mitad del mundo, se van dando pequeños pasos, muy pequeños, pero con grandeza en su significado. Por ejemplo, en Alemania, se acaba de quitar el nombre de “Mariscal Hindenburg” a la última escuela que llevaba ese nombre, por el voto y pedido de todos. Nadie lo defendió. Hindenburg era el “héroe” indiscutible de la Primera Guerra Mundial, el vencedor de la batalla de los lagos Masurianos. Y, al mismo tiempo, fue el presidente alemán conservador que le dio paso a Hitler para tomar el poder. Bien, ahora todos dijeron basta con esos héroes de una época que pertenece a los tiempos más sombríos de la historia. Nosotros, por ejemplo, tenemos decenas de colegios con el nombre de “General Roca”, el que “exterminó” según sus propias palabras a “los salvajes, los bárbaros”. ¿Por qué justo ese nombre en escuelas y colegios oficiales? Es hora ya de que los propios docentes y los alumnos comiencen el debate sobre esa figura que además dejó sentadas las bases para la distribución de la tierra que llevó al más injusto régimen de latifundios. Usted mismo, Narodowski, en su nota acerca de mi escrito, me achaca “la incorrección de consignar en una misma línea histórica a Sarmiento con Roca”. Enhorabuena. Aprovecho esta oportunidad para proponerle que se organice un debate oficial, en el salón Montevideo de la Legislatura, un profundo debate acerca de la figura de ese general. Con la participación de historiadores roquistas, de independientes y de aquellos que desde hace tres años hemos propuesto a la ciudad de Buenos Aires que, por respeto a la mayoría de la población argentina, el criollo –según el estudio antropológico de la Universidad de Buenos Aires– se quite del lugar más céntrico de nuestra ciudad a ese monumento, preparado e instalado durante la Década Infame, es decir, no por un gobierno democrático. Sí, aquél de los gobiernos del llamado “fraude patriótico”, un término muy argentino que ningún otro país lo puede comprender. Hace tres años hemos pedido al gobierno porteño y a su Legislatura que se traslade ese monumento al genocida a la estancia La Larga, en Guaminí, de sesenta y cinco mil hectáreas, que recibió Roca como “donación” oficial, y él la aceptó a pesar de cobrar el sueldo de general más todas las “expensas”.
Un acto inmoral. Y allí se proceda a situar, sí, en ese lugar, un monumento a las dos mujeres que poblaron este suelo: a la mujer aborigen que dio a luz al criollo, y a la mujer inmigrante, que también pobló con vástagos estas distancias en tiempos de sacrificios y carencias. Ellas son las que merecen estar allí, en ese lugar, y no quien trajo la muerte y el “progreso”, como dicen los historiadores oficiales. Habría que preguntarse el progreso para quién.
Entonces, redescribir nuestra historia, por medio del debate profundo y público para preguntarnos qué nos ha pasado, por qué tanta crueldad en estas interminables llanuras verdes de las espigas de oro.
Estoy a su disposición, señor ministro, para iniciar el gran debate. En tal debate, la escuela puede servir de verdadero templo para llegar a ser más justos y lograr la paz eterna. Y no esta sociedad desgastada y humillada hasta el no va más.
Bachillerato Popular en Roca Negra, estudiar para ser libres, Fogoneros zona norte de Gran Buenos Aires, Argentina
Por una educación popular y liberadora
Bachillerato Popular en Roca Negra!!
Al principio fue tomar conocimiento de la experiencia del Bachillerato
Simón Rodríguez, que impulsan los y las compas de Fogoneros en la zona
norte del gran buenos aires; y enterarnos que eran varias las
experiencias similares en fábricas recuperadas y movimientos sociales.
Entonces lo conversamos en el MTD, vimos el interés de compañeros y
vecinos en completar sus estudios, convocamos a compañeros y compañeras
docentes y educadores populares, a compañeros albañiles, herreros y
artistas, fuimos, junto a los compas del MTD Capital y La Plata, a
reuniones de "interbachilleratos" donde nos recibieron muy bien... y
aquí estamos, con el Bachillerato inaugurado y funcionando!!
En dos meses se hizo el aula para el primer curso, se consolidó el
equipo pedagógico y se inscribieron alrededor de treinta jóvenes y
adultos, que sumaron a sus ganas de estudiar la confianza en el MTD del
Frente Popular Darío Santillán, y en el proyecto...
¡Y aquí estamos! Es un proyecto en permanente construcción, hay mucho
por mejorar y por crecer... Pero, ¿no sería una actitud "paternalista",
de subestimación hacia nuestro pueblo, pensar que tiene que estar todo a
punto para lanzar una convocatoria así? Iremos construyendo y haciendo
fuerte este proyecto, ENTRE TODOS: vecin@s, compañer@s, trabajador@s de
Roca Negra, militantes, docentes, colaborador@s...
Les enviamos las fotos adjuntas. Cualquier consulta, nos responden este
mail. ¡Por supuesto que siguen haciendo falta brazos, aportes y
voluntades! Así que quien quiera sumarse, bienvenid@.
(de yapa, un texto también adjunto: "Los zapatistas muestran al país y
al mundo su sistema de escuelas autónomas". Más allá de simpatías
generales y diferencias de contextos, una buena lectura para motivarnos
a debatir y construir).
Nos vemos en la lucha!
(Gracias por reenviar y ayudar a difundir)
Seguimos defendiendo Roca Negra, por la definitiva expropiación del
predio a favor de l@s trabajador@s!
http://defendemosrocanegra.blogspot.com/
MTD Lanús
Frente Popular Darío Santillán
*Las Mariposas*
-Periodismo con perspectiva de Género-
**Indymedia Argentina*
-Centro de Medios Independientes- *
--
From: "Zula"
To:
Sent: Saturday, March 22, 2008 1:32 PM
Subject: FOTOS Por una educación popular y liberadora
desaparecidos en Mercedes Benz, todavía sin justicia, Smata, José Rodríguez, René Salamanca, centro clandestino de detención en Córdoba
Reenviamos el comunicado de los compañeros.
Todos los dias, pero fundamentalmente para esta fecha, convivimos muy fuertemente con los Compañeros detenidos desaparecidos de Mercedes Benz. Aparecen en las anécdotas desopilantes, en el trabajo cotidiano, en los gestos fraternos, en las tareas que nos unían y también en las que provocaban fuertes discusiones. Los vemos vitales, felices, construyendo hermosas familias.
Los imaginamos compartiendo un vino y haciendo mas amigable la desilusión que muchas veces nos invade. Los vemos defendiendo a los compañeros de la patota del Smata en la plaza de Morón o haciendo colectas para el conflicto de la Ford.
¡Si pudiéramos volver el tiempo atrás!
Si hoy fuese 8 de Octubre de 1975 y los compañeros estuvieran con nosotros… Acaso no pararíamos la fábrica buscando recuperar nuestra representación gremial usurpada por los matones de un sindicato? Si ese sindicato pretende recuperar el espacio patoteando una asamblea, no nos hubiéramos defendido otra vez? Y si en la lista de 115 despedidos estaban los compañeros que la tarde anterior habían ido al gremio, no hubiéramos profundizado la lucha nuevamente? Es fantasioso afirmar que estaríamos todos cantando “mamadera mamadera o los 4000 adentro o los 4000 afuera”?
Si el gremio una vez superado el conflicto, ilegalmente dejara a nuestras familias sin cobertura social durante años, hubiéramos entregado nuestra conquista? Los compañeros desaparecidos, junto a nosotros, lo hubieran permitido?
Muchas veces, equivocadamente, nos invade la culpa de haber sobrevivido o de no haber podido impedir lo que se nos vende cómo inevitable.
Culpa ni castigo es la que no tienen los que fueron responsables y cómplices. Los que delataron, los que traicionaron a su clase.
No es casual que la represión mas salvaje se diera en los sectores del Smata que se opusieron a José Rodríguez y su patota. En el Smata cordobés de René Salamanca, en la Ford donde incluso funcionaba un centro clandestino de detención y en la Mercedes Benz.
El titular del gremio declaró en el juicio de la verdad en La Plata, que el no sabía que había desaparecidos en nuestra fábrica. Raro que desconociera el resultado de sus gestiones.
Los que crecimos en la vida con el ejemplo que nos dejó aquella época, los que aprendimos que las palabras solidaridad, compañerismo y proyecto no son meras utopías, vemos a cada compañero en cada hecho cotidiano donde están involucradas esas palabras.
Los volvemos a ver en cada gesto fraterno y en cada carcajada. En cada hijo y en cada trabajador de la fábrica.
Pero también los vemos en nosotros cuando no olvidamos y cuando reclamamos justicia.
Esa justicia que parece nunca llegar para los traidores.
Compañeros,
Miguel Grieco,Alberto Arenas, Alberto Gigena, Hector Belmonte, Juan José Mosquera, Fernando Del Conte, José Vizzini, Jorge Leichner, Esteban Reimer, Victor Ventura, Charles del Carmen Grossi, Diego Núñez, Oscar Baumann, Crlos Cianciala y Rubén Oscar Caddeo,
HASTA LA VICTORIA
Agradecemos su reenvio
Mercedesconlos9@live.com
Todos los dias, pero fundamentalmente para esta fecha, convivimos muy fuertemente con los Compañeros detenidos desaparecidos de Mercedes Benz. Aparecen en las anécdotas desopilantes, en el trabajo cotidiano, en los gestos fraternos, en las tareas que nos unían y también en las que provocaban fuertes discusiones. Los vemos vitales, felices, construyendo hermosas familias.
Los imaginamos compartiendo un vino y haciendo mas amigable la desilusión que muchas veces nos invade. Los vemos defendiendo a los compañeros de la patota del Smata en la plaza de Morón o haciendo colectas para el conflicto de la Ford.
¡Si pudiéramos volver el tiempo atrás!
Si hoy fuese 8 de Octubre de 1975 y los compañeros estuvieran con nosotros… Acaso no pararíamos la fábrica buscando recuperar nuestra representación gremial usurpada por los matones de un sindicato? Si ese sindicato pretende recuperar el espacio patoteando una asamblea, no nos hubiéramos defendido otra vez? Y si en la lista de 115 despedidos estaban los compañeros que la tarde anterior habían ido al gremio, no hubiéramos profundizado la lucha nuevamente? Es fantasioso afirmar que estaríamos todos cantando “mamadera mamadera o los 4000 adentro o los 4000 afuera”?
Si el gremio una vez superado el conflicto, ilegalmente dejara a nuestras familias sin cobertura social durante años, hubiéramos entregado nuestra conquista? Los compañeros desaparecidos, junto a nosotros, lo hubieran permitido?
Muchas veces, equivocadamente, nos invade la culpa de haber sobrevivido o de no haber podido impedir lo que se nos vende cómo inevitable.
Culpa ni castigo es la que no tienen los que fueron responsables y cómplices. Los que delataron, los que traicionaron a su clase.
No es casual que la represión mas salvaje se diera en los sectores del Smata que se opusieron a José Rodríguez y su patota. En el Smata cordobés de René Salamanca, en la Ford donde incluso funcionaba un centro clandestino de detención y en la Mercedes Benz.
El titular del gremio declaró en el juicio de la verdad en La Plata, que el no sabía que había desaparecidos en nuestra fábrica. Raro que desconociera el resultado de sus gestiones.
Los que crecimos en la vida con el ejemplo que nos dejó aquella época, los que aprendimos que las palabras solidaridad, compañerismo y proyecto no son meras utopías, vemos a cada compañero en cada hecho cotidiano donde están involucradas esas palabras.
Los volvemos a ver en cada gesto fraterno y en cada carcajada. En cada hijo y en cada trabajador de la fábrica.
Pero también los vemos en nosotros cuando no olvidamos y cuando reclamamos justicia.
Esa justicia que parece nunca llegar para los traidores.
Compañeros,
Miguel Grieco,Alberto Arenas, Alberto Gigena, Hector Belmonte, Juan José Mosquera, Fernando Del Conte, José Vizzini, Jorge Leichner, Esteban Reimer, Victor Ventura, Charles del Carmen Grossi, Diego Núñez, Oscar Baumann, Crlos Cianciala y Rubén Oscar Caddeo,
HASTA LA VICTORIA
Agradecemos su reenvio
Mercedesconlos9@live.com
Sarmiento himno indígena y gauchesco Macri instaló gloria y loor, honra sin par
De Sarmiento a Luis Palau marzo 2008
Por Osvaldo Bayer
Se iniciaron las clases. Recuerdos llenos de nostalgia. La verdadera entrada al escenario de la vida. A la formación social. Abrir la primera página del libro para ingresar en el misterio de la existencia. Primer día. La maestra que abre el telón a las imágenes de la búsqueda infinita. Primer peldaño, de la mano, para subir la escalera de los sueños. El deber ineludible de la escuela. Un deber firme y pleno de nobleza. Comenzar a descubrir dónde las sociedades se equivocaron. Y una inexorable y hasta cándida búsqueda, sí, de cuándo fue que nos equivocamos. Por qué, en el caso argentino, por ejemplo, hubo una historia de tanta crueldad que presenta hoy esta tierra de los campos inmensos plenos de semillas, con pobreza, villas miseria, violencia interminable, delitos al por mayor y discusiones sin fin sobre nombres y no sobre valores.
En esta ciudad de Buenos Aires, el comandante Macri ordenó –a través de su secretario de Educación, Mariano Narodowski– que a partir de este año es “obligatorio” –repito, obligatorio– entonar, en todos los actos de las escuelas porteñas –repito, en todas las escuelas– el Himno a Sarmiento. Himno. Letra con música de marcha. Donde se endiosa a un hombre. Se lo hace aparecer como el ser sin mácula a quien le debemos todo. La letra nos dice claramente del culto, del endiosamiento, de la deshumanización del personaje: “Gloria y loor. Honra sin par/ para el grande entre los grandes. Padre del aula, Sarmiento inmortal. Gloria y loor, honra sin par”.
¿Por qué se enseña así el endiosamiento, la devoción sin crítica, la veneración de una persona, la idolatría?
¿Por qué no se comienzan las clases con una canción que nos hable de las cosas bellas de la Tierra, del amor entre los seres humanos, de los paisajes, de la gente? ¿Por qué no una canción de salutación y agradecimiento a los docentes, no de obediencia y alabanza a jerarquías, sino a lo que importa para lograr la paz: a los que nos guían desde niños de la mano hacia la sabiduría, que quitan los escollos contra el ansia de saber? ¿Por qué en vez de endiosar a una figura que tuvo cualidades, sí, pero también muchos defectos, agresiones y expresiones profundamente racistas, no se propone que cada escuela haga su propia canción y no un himno a una persona? Canción que hable de la vida, del barrio, del paisaje y de los sueños y no de tal o cual personaje del poder. Canciones y no himnos, canciones con ritmos de cada región, con ecos de cada paisaje distinto. Que nos hablen de la alegría y de los sueños compartidos de las comunidades. Pero nunca el culto a las denominadas personalidades.
Nadie puede negar los méritos de Sarmiento con respecto a la enseñanza. Pero no hay que disimular sus arranques racistas contra el indio y el gaucho y su crueldad con respecto a la guerra al Paraguay y a la siembra del odio entre los argentinos durante las guerras internas de facciones. Y su enseñanza sólo para el “progreso”, ese progreso que fue para pocos y para la explotación del hombre y la naturaleza.
No hay que olvidar nunca ese lema de Sarmiento: “No ahorrar sangre de gauchos”. Ese, su odio ancestral hacia lo autóctono. Su fervor por lo norteamericano. Ya lo escribió Juan Bautista Alberdi, citado por Arturo Sala en su profunda obra de investigación “La razón maligna en la Argentina” –obra por editarse–, que “En la moral de Sarmiento el asesinato y el robo no son crímenes cuando son hechos en su servicio y en su provecho”. Aclaremos que tal vez “en su servicio y en su provecho” quería decir que en pos de sus ideas, Sarmiento creía en el verdadero progreso. Pero en el caso de la Etica, que debería ser el fundamento principal de la política, tiene el mismo significado. También el “progreso” que nos trajo Roca costó la vida y la esclavitud de miles de seres. Todo lo contrario de lo que ansiaban los hombres de Mayo.
Es el mismo Alberdi el que va a denunciar la extrema crueldad de Sarmiento en el asesinato del Chacho Peñaloza, allí dice: “Con todos los recursos del gobierno de San Juan y del gobierno nacional, Sarmiento no pudo vencer al héroe popular de La Rioja, cuyo poder consistía únicamente en la adhesión libre de su pueblo. Sarmiento lo hizo asesinar. Sarmiento se ha jactado de esa hazaña y ha hecho ascender de su grado militar al asesino. Para justificar ese crimen, Sarmiento ha calumniado al Chacho, hasta presentarlo como un simple bandido calamitoso”. Sarmiento confirma su crueldad en carta que le escribe a Mitre el 18/11/63: “He aplaudido la medida, precisamente por su forma. Sin cortarle la cabeza a aquel inveterado pícaro y ponerla a la expectación, las chusmas no se habrían aquietado en seis meses”.
En su libro, el profesor Sala describe minuciosamente el profundo racismo vigente en la Argentina, en forma abierta, con Roca y Sarmiento y tal vez algo solapado hasta el presente. Para finalizar este aspecto citaremos de nuevo a Sarmiento, quien diferencia así a la América del Norte de Latinoamérica: “Mientras los ingleses tuvieron en Norteamérica hembras anglosajonas, conservando pura su psicología al conservar la pureza de su sangre, los españoles se cruzaron con mujeres indígenas, combinando sus taras psicológicas con las de la raza inferior. Los yanquis son europeos puros, los hispanoamericanos están mestizados con indígenas y africanos, guardando la apariencia de europeos por simple preponderancia de la raza más fuerte”.
Bien, esto define todo.
Sarmiento contrató a maestras norteamericanas para que nos enseñaran esa civilización que terminó con los sioux y los pieles rojas con el fusil Remington. Igual que nosotros, ya que Roca prefirió también el Remington para su “conquista del desierto”. Y ahora hay un proyecto para que los argentinos levantemos un monumento a las maestras norteamericanas que contrató Sarmiento. Creo que no es justo esto, ya que esas damas vinieron contratadas y bien pagadas. Y que el monumento tendría que ser para nuestras maestritas rurales, aquellas que les enseñaron y les siguen enseñando a nuestros queridos niños a leer y escribir. Yo he conocido a muchas de esas maestras de los lugares más alejados y más escondidos. Nombraré a una de ellas: Hurí Portela, que enseñó casi toda su vida en Los Antiguos. Sí, ahí, en el extremo sur argentino. Y que no sólo enseñó a leer y escribir a los niños, allá en ese paisaje, sino también les enseñó a plantar flores, verduras, árboles y el trigo. Hurí Portela fue detenida durante la dictadura de la desaparición de personas, por supuesto, por sospechosa de enseñar tanto. Esas maestras trajeron el progreso que no puede ser otro que el ansia del saber y el cuidado de esa maravillosa presencia que es la naturaleza que nos rodea.
Macri quiere que nuestros niños canten en los colegios: “Gloria y loor, para el grande entre los grandes. Sarmiento inmortal”. Al mismo tiempo, Macri da la avenida 9 de Julio a Luis Palau, el evangélico pentecostal, amigo personal de Bush, para que nos hable de su dios. Yendo al subtítulo del Facundo de Sarmiento: “Civilización y Barbarie”. Nos preguntamos ahora: ¿Barbarie y Civilización? ¿O Civilización y Barbarie? Empezamos hace un siglo y medio con la civilización de Sarmiento y terminaremos en la civilización de Luis Palau? ¿Y si quedamos, al fin, en la barbarie, pensando en Bush?
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Por Osvaldo Bayer
Se iniciaron las clases. Recuerdos llenos de nostalgia. La verdadera entrada al escenario de la vida. A la formación social. Abrir la primera página del libro para ingresar en el misterio de la existencia. Primer día. La maestra que abre el telón a las imágenes de la búsqueda infinita. Primer peldaño, de la mano, para subir la escalera de los sueños. El deber ineludible de la escuela. Un deber firme y pleno de nobleza. Comenzar a descubrir dónde las sociedades se equivocaron. Y una inexorable y hasta cándida búsqueda, sí, de cuándo fue que nos equivocamos. Por qué, en el caso argentino, por ejemplo, hubo una historia de tanta crueldad que presenta hoy esta tierra de los campos inmensos plenos de semillas, con pobreza, villas miseria, violencia interminable, delitos al por mayor y discusiones sin fin sobre nombres y no sobre valores.
En esta ciudad de Buenos Aires, el comandante Macri ordenó –a través de su secretario de Educación, Mariano Narodowski– que a partir de este año es “obligatorio” –repito, obligatorio– entonar, en todos los actos de las escuelas porteñas –repito, en todas las escuelas– el Himno a Sarmiento. Himno. Letra con música de marcha. Donde se endiosa a un hombre. Se lo hace aparecer como el ser sin mácula a quien le debemos todo. La letra nos dice claramente del culto, del endiosamiento, de la deshumanización del personaje: “Gloria y loor. Honra sin par/ para el grande entre los grandes. Padre del aula, Sarmiento inmortal. Gloria y loor, honra sin par”.
¿Por qué se enseña así el endiosamiento, la devoción sin crítica, la veneración de una persona, la idolatría?
¿Por qué no se comienzan las clases con una canción que nos hable de las cosas bellas de la Tierra, del amor entre los seres humanos, de los paisajes, de la gente? ¿Por qué no una canción de salutación y agradecimiento a los docentes, no de obediencia y alabanza a jerarquías, sino a lo que importa para lograr la paz: a los que nos guían desde niños de la mano hacia la sabiduría, que quitan los escollos contra el ansia de saber? ¿Por qué en vez de endiosar a una figura que tuvo cualidades, sí, pero también muchos defectos, agresiones y expresiones profundamente racistas, no se propone que cada escuela haga su propia canción y no un himno a una persona? Canción que hable de la vida, del barrio, del paisaje y de los sueños y no de tal o cual personaje del poder. Canciones y no himnos, canciones con ritmos de cada región, con ecos de cada paisaje distinto. Que nos hablen de la alegría y de los sueños compartidos de las comunidades. Pero nunca el culto a las denominadas personalidades.
Nadie puede negar los méritos de Sarmiento con respecto a la enseñanza. Pero no hay que disimular sus arranques racistas contra el indio y el gaucho y su crueldad con respecto a la guerra al Paraguay y a la siembra del odio entre los argentinos durante las guerras internas de facciones. Y su enseñanza sólo para el “progreso”, ese progreso que fue para pocos y para la explotación del hombre y la naturaleza.
No hay que olvidar nunca ese lema de Sarmiento: “No ahorrar sangre de gauchos”. Ese, su odio ancestral hacia lo autóctono. Su fervor por lo norteamericano. Ya lo escribió Juan Bautista Alberdi, citado por Arturo Sala en su profunda obra de investigación “La razón maligna en la Argentina” –obra por editarse–, que “En la moral de Sarmiento el asesinato y el robo no son crímenes cuando son hechos en su servicio y en su provecho”. Aclaremos que tal vez “en su servicio y en su provecho” quería decir que en pos de sus ideas, Sarmiento creía en el verdadero progreso. Pero en el caso de la Etica, que debería ser el fundamento principal de la política, tiene el mismo significado. También el “progreso” que nos trajo Roca costó la vida y la esclavitud de miles de seres. Todo lo contrario de lo que ansiaban los hombres de Mayo.
Es el mismo Alberdi el que va a denunciar la extrema crueldad de Sarmiento en el asesinato del Chacho Peñaloza, allí dice: “Con todos los recursos del gobierno de San Juan y del gobierno nacional, Sarmiento no pudo vencer al héroe popular de La Rioja, cuyo poder consistía únicamente en la adhesión libre de su pueblo. Sarmiento lo hizo asesinar. Sarmiento se ha jactado de esa hazaña y ha hecho ascender de su grado militar al asesino. Para justificar ese crimen, Sarmiento ha calumniado al Chacho, hasta presentarlo como un simple bandido calamitoso”. Sarmiento confirma su crueldad en carta que le escribe a Mitre el 18/11/63: “He aplaudido la medida, precisamente por su forma. Sin cortarle la cabeza a aquel inveterado pícaro y ponerla a la expectación, las chusmas no se habrían aquietado en seis meses”.
En su libro, el profesor Sala describe minuciosamente el profundo racismo vigente en la Argentina, en forma abierta, con Roca y Sarmiento y tal vez algo solapado hasta el presente. Para finalizar este aspecto citaremos de nuevo a Sarmiento, quien diferencia así a la América del Norte de Latinoamérica: “Mientras los ingleses tuvieron en Norteamérica hembras anglosajonas, conservando pura su psicología al conservar la pureza de su sangre, los españoles se cruzaron con mujeres indígenas, combinando sus taras psicológicas con las de la raza inferior. Los yanquis son europeos puros, los hispanoamericanos están mestizados con indígenas y africanos, guardando la apariencia de europeos por simple preponderancia de la raza más fuerte”.
Bien, esto define todo.
Sarmiento contrató a maestras norteamericanas para que nos enseñaran esa civilización que terminó con los sioux y los pieles rojas con el fusil Remington. Igual que nosotros, ya que Roca prefirió también el Remington para su “conquista del desierto”. Y ahora hay un proyecto para que los argentinos levantemos un monumento a las maestras norteamericanas que contrató Sarmiento. Creo que no es justo esto, ya que esas damas vinieron contratadas y bien pagadas. Y que el monumento tendría que ser para nuestras maestritas rurales, aquellas que les enseñaron y les siguen enseñando a nuestros queridos niños a leer y escribir. Yo he conocido a muchas de esas maestras de los lugares más alejados y más escondidos. Nombraré a una de ellas: Hurí Portela, que enseñó casi toda su vida en Los Antiguos. Sí, ahí, en el extremo sur argentino. Y que no sólo enseñó a leer y escribir a los niños, allá en ese paisaje, sino también les enseñó a plantar flores, verduras, árboles y el trigo. Hurí Portela fue detenida durante la dictadura de la desaparición de personas, por supuesto, por sospechosa de enseñar tanto. Esas maestras trajeron el progreso que no puede ser otro que el ansia del saber y el cuidado de esa maravillosa presencia que es la naturaleza que nos rodea.
Macri quiere que nuestros niños canten en los colegios: “Gloria y loor, para el grande entre los grandes. Sarmiento inmortal”. Al mismo tiempo, Macri da la avenida 9 de Julio a Luis Palau, el evangélico pentecostal, amigo personal de Bush, para que nos hable de su dios. Yendo al subtítulo del Facundo de Sarmiento: “Civilización y Barbarie”. Nos preguntamos ahora: ¿Barbarie y Civilización? ¿O Civilización y Barbarie? Empezamos hace un siglo y medio con la civilización de Sarmiento y terminaremos en la civilización de Luis Palau? ¿Y si quedamos, al fin, en la barbarie, pensando en Bush?
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tortura, secuestro argentino, represión uruguaya, desaparición forzada argentina, asesinato uruguayo, Caines rioplatenses
30 ANIVERSARIO DEL GOLPE MILITAR EN ARGENTINA
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Documentos secretos argentinos del Batallón de Inteligencia 601
detallan operación que termino en la desaparición de las víctimas
Apenas dos años y medio después del golpe, los militares argentinos
calculaban que habían muerto o desaparecido a 22.000 personas
Posted - March 23, 2006
Editado por Carlos Osorio
Director of the Argentina, Uruguay and Paraguay Documentation Project
National Security Archive
202/994-7000
301/442-7551
cosorio@gwu.edu
Marcos Novaro
Director of the Political History Project, Universidad de Buenos Aires-CONYCET
and National Security Archive Latin America Fellow
marcosnovaro@gmail.com
John Dinges
Professor of Journalism at Columbia University and National Security Archive Fellow
Business: 212/854-8774
Cell: 202/222-8476
jcd35@columbia.edu
Asistidos por Karina Banfi
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State Department Opens Files on Argentina's Dirty War
New Documents Describe Key Death Squad Under Former Army Chief Galtieri
Familiares continuan la búsqueda de decenas de miles de desaparecidos en Argentina. (Fuente: Agencia Diarios y Noticias DYN http://www.dyn.com.ar/)
Washington, D.C., 23 de Marzo de 2006 - Hoy en el 30 aniversario del golpe militar en Argentina, el National Security Archive hizo pública por primera vez una serie de impactantes documentos desclasificados de Estados Unidos así como documentos secretos de agencias de inteligencia del Cono Sur que ofrecen evidencias sobre las atrocidades cometidas por la Junta Militar Argentina. Los documentos incluyen transcripciones hasta ahora secretas de la reunión de gabinete de Henry Kissinger en la que él ordena apoyar de inmediato al nuevo régimen militar, documentos en que los Departamentos de Estado y Defensa reportan sobre la represión en marcha. El National Security Archive ha obtenido también memoranda internos del Batallón 601, unidad de inteligencia del Ejército, así como de la DINA, policía secreta chilena.
Los documentos registran la reacción inicial de Washington ante el golpe: "Quiero apoyarles. No quiero dar la impresión de que ellos están siendo hostigados por los Estados Unidos" ordena Henry Kissinger a su personal luego que sus asistentes le advierten que la Junta Militar producirá una dura represión después del golpe. Según la transcripción el encargado de América Latina William Rogers, apenas dos dias luego de la asonada le comenta a Kissinger que "tenemos que esperar una importante represión, probablemente un baño de sangre, en Argentina muy pronto".
Los cables del Departamento de Estado, incluidos algunos obtenidos previamente por el diario Clarín, muestran que los funcionarios de Estados Unidos tuvieron conocimiento previo del golpe. Más de una semana antes de que se produjera, el Embajador Robert Hill le envía a Rogers un cable secreto reportando que el almirante Emilio Massera le solicitó a la embajada "le indicara una o dos reconocidas empresas de relaciones públicas en Estados Unidos para manejar el problema de la imagen del futuro gobierno militar". Massera, según el cable, promete que los militares argentinos "no seguirán el ejemplo de Pinochet" y "tratarán de proceder dentro de la ley y con pleno respeto de los derechos humanos".
Pero la represión en Argentina fue mucho más dura incluso que en Chile. Para mediados de 1978 según un cable secreto del agente de la DINA en Buenos Aires, en el Batallón 601 tenian "computados 22,000 entre muertos y desaparecidos, desde 1975 a la fecha (julio de 1978)." Muchos más fueron muertos hasta que los militares dejaron el poder, en 1983.
Un documento militar secreto de Argentina revelado aquí por primera vez, da cuenta de la captura de Jorge Zaffaroni y su esposa Maria. Ambos desaparecieron. (Fuente: Sin Olvido)
Algunas de las víctimas fueron uruguayos que vivían en Buenos Aires al momento del golpe. Un reporte de inteligencia argentino registra detalladamente la operación de secuestro de dos personas de esa nacionalidad. "De: Secretaria de Inteligencia del Estado SIDE… Para:.. [Batallon de] Inteligencia 601.. Objetivo Primario: Jorge Zaffaroni [y ] Maria… Zaffaroni… Resultado: Positivo…" se lee en un impactante registro secreto del Batallon de Inteligencia 601 que da cuenta de la operación de secuestro y traslado ilegal de dos ciudadanos uruguayos que desaparecieron en Argentina justo en la fecha del informe.
"Por el bien de la memoria y la justicia es extremadamente importante que este tipo de información de la inteligencia argentina y de los servicios de seguridad adquiera estado público y sea rigurosamente analizada" señala el profesor Marcos Novaro, director del Programa de Historia Política de la Universidad de Buenos Aires.
"Queda claro que para el Secretario de Estado Henry Kissinger la Argentina tenía que pagarcon sangre para lograr la estabilidad en la región" afirma el analista del National Security Archive Carlos Osorio. "Decenas de miles de argentinos pagaron el precio por el apoyo de Estados Unidos a la aplicación por parte de los militares de la doctrina de seguridad nacional, ignorando toda norma legal y violando todos los derechos humanos".
Los documentos echan luz sobre tres aspectos del golpe y la dictadura que rige en Argentina entre 1976-83: la reaccion de los Estados Unidos al golpe, los mecanismos de coordinación y procedimientos de secuestro utilizados en las operaciones represivas, y la detallada contabilidad de los crímenes que llevaba el aparato de inteligencia argentino.
LOS DOCUMENTOS EN PERSPECTIVA HISTORICA
El año anterior al golpe Argentina se vio envuelta en una espiral de violencia protagonizada por los escuadrones de la muerte de la triple A, la Policía Federal y las Fuerzas Armadas, así como por las acciones guerrilleras del Ejercito Revolucionario del Pueblo y los Montoneros. Miles de sindicalistas y activistas populares, periodistas, científicos, abogados e intelectuales perecieron blanco de las bandas paramilitares de derecha. Numerosos empleados públicos, oficiales de las fuerzas armadas y empresarios fueron blancos de las guerrillas de izquierda. Algunos ejecutivos de empresas extranjeras, muchas de ellas norteamericanas, fueron secuestrados o amenazados. La propia Embajada de Estados Unidos sufrio amenazas y atentados; uno de sus oficiales fue herido y otro muerto durante 1975. El caos económico en Argentina se generaliza y para principios de 1976 las fuerzas políticas y sindicales han abandonado a la Presidenta Isabel Perón a su suerte. El golpe militar era visto por amplios sectores políticos y sociales como el paso inevitable para recuperar la estabilidad.
Los documentos reunidos sobre el intercambio de información y opiniones entre militares argentinos y diplomáticos norteamericanos durante los días inmediatamente anteriores y posteriores al golpe revelan una cuestión que hasta ahora no ha sido suficientemente considerada: cuán central y anticipada fue la preocupación por el ocultamiento de una estrategia represiva que se descontaba iría más allá de todo marco legal, incluso de la amplia legislación represiva disponible, y que por lo tanto habría de ser esencialmente clandestina. Tanto los represores argentinos como los diplomáticos norteamericanos reconocen que dicha estrategia no puede ser sino criminal y descartan la posibilidad de "errores" o "excesos".
La experiencia de Pinochet, con la publicidad de crueles acciones represivas, el consecuente aislamiento internacional y las críticas dirigidas al claro apoyo que el golpe de 1973 en Chile recibiera del gobierno norteamericano, no quiere ser repetida. Ni los norteamericanos querían que se dijera que habían promovido el golpe en ninguna forma, ni los golpistas argentinos deseaban se difundieran imágenes de la represión que despertaran la crítica internacional. Lo interesante de esta coincidencia estratégica entre el gobierno de EEUU y los militares argentinos en no repetir el comprometedor experimento chileno, es la enseñanza que cada uno de ellos extrae. Los norteamericanos se mantendrán en una tensión entre la colaboración y la prudencia; los argentinos en un cínico desdoblamiento de su estrategia pública y clandestina.
El entusiasmo con que el gobierno de los Estados Unidos recibe el golpe y la disposición a colaborar con la imagen de moderación que la Junta Militar ofrece quedan se ven claramente cuando William Rogers advierte al Secretario Kissinger que los militares argentinos "van a tener que entrarle fuerte no solo contra los terrorista sino contra los disidentes de los sindicatos y sus partidos," y recomienda "no debemos apresurarnos en este momento y dar una acogida al nuevo régimen".
Kissinger, sin embargo, ordena que se de apoyo de Estados Unidos al nuevo gobierno. "Si van a tener una oportunidad", dice Kissinger, "van a necesitar un pequeno aliento de nuestra parte."
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La participación de los militares argentinos en el Plan Cóndor ya ha sido tratada en anteriores estudios. Los documentos aquí presentados ofrecen sin embargo por primera vez un muy preciso ejemplo y una prueba concluyente del procedimiento seguido para rastrear a activistas y guerrilleros, secuestrarlos y remitirlos a los organismos militares y de inteligencia de los respectivos países. Ellos muestran el perfecto encadenamiento existente entre el pedido de información, las órdenes de captura y los reportes sobre operativos realizados. Y ofrecen una muy clara fotografía del funcionamiento interno de la maquinaria represiva de la Dictadura Militar iniciada en 1976.
La operación clandestina para capturar, secuestrar, detener y desaparecer a dos uruguayos, Jorge Zaffaroni y su esposa Maria Islas de Zaffaroni, queda registrada con todos sus detalles dramáticos en los documentos obtenidos de agencies de inteligencia de cuatro países. El National Security Archive pudo reconstruir el rastro documental de los escalofriantes eventos de septiembre de 1976 que llevaron a la desaparición de dos ciudadanos uruguayos:
Para mayo de 1976, la inteligencia uruguaya esta rastreando a docenas de guerrillas del OPR-33 operando en Buenos Aires. Un documento secreto que se publica aqui por primera vez, muestra una lista recopilada entre mayo y octubre de 1976, conteniendo los nombres del matrimonio Zafffaroni y 60 otros miembros de la OPR-33. El documento encontrado en el archivo de la Policia Secreta de Paraguay, fue probablemente compartido con las agencias de inteligencia del Cono Sur. (Fuente: El Archivo del Terror de la policia secreta del Paraguay)
Un cable de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de los Estados Unidos redactado a mediados de septiembre de 1976, da cuenta de una delegación del alto mando argentino que viaja a Montevideo a coordinar operaciones de inteligencia. (Fuente: Petición judicial italiana al gobierno de los Estados Unidos)
Un informe de inteligencia argentino obtenido por el National Security Archive de una fuente confidencial, registra que información proveída por la inteligencia uruguaya permite a la Secretaria de inteligencia del Estado ordena al Batallón de Inteligencia 601 secuestrar al matrimonio Zaffaroni; la operación se lleva a cabo exitosamente y la pareja es entregada a las autoridades uruguayas luego de lo cual desaparecen.
Un cable de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de Octubre 1 de 1976, informa finalmente que en una operación de una semana, la cooperación de inteligencia entre Argentina y Uruguaya ha destruido a la OPR-33.
Una conclusión complementaria y muy significativa que se desprende de la lectura de estos documentos es que en la instrumentación del Terrorismo de Estado en el caso argentino operó de modo muy eficiente y articulado la "comunidad de inteligencia", independientemente de las disputas facciosas que enfrentaban a las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y el gobierno. Contra la interpretación de algunos estudiosos que señalan que la represión fue decidida centralmente pero instrumentada en forma totalmente descentralizada, y que debido a las diferencias políticas existentes entre grupos militares no fue posible en Argentina, a diferencia de Chile, por ejemplo, organizar una red de inteligencia centralizada y exhaustiva, los documentos presentados muestran que más allá de la efectiva descentralización operativa, la SIDE y otros organismos como el Batallón 601 tuvieron un rol fundamental en la planificación y coordinación de operaciones y en la sistematización de la información recabada. Asimismo, la asistencia de altos jefes militares a reuniones regionales de coordinación revela hasta qué punto el poder militar otorgó prioridad desde muy temprano a extender la persecución de guerrilleros o simples opositores más allá de las fronteras del país.
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Hacia mediados de 1978, tanto por la creciente presión internacional originada en denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos, como por la decisión del gobierno militar de desintensificar la acción represiva y orientarse hacia el objetivo de consagrar institucionalmente su legitimidad (lo que Videla llamó "ganar la paz"), comienza a realizarse dentro del aparato represivo un balance de las operaciones de secuestro, tortura y aniquilamiento de la "subversión" efectuadas hasta ese momento. Los documentos reunidos en esta sección reflejan esta tarea de "cuantificación" de las desapariciones por parte de los organismos de inteligencia.
Una vez más, queda en evidencia el alto grado de coordinación informativa y la formalización de los procedimientos utilizados por el Terrorismo de Estado. La existencia de muy precisa información sobre las víctimas, su destino final y la categorización y cuantificación de detenidos, secuestrados y muertos, es plenamente consistente con ese rasgo del funcionamiento represivo.
Asimismo, se pone en evidencia la creciente dificultad que encuentra el régimen para negar veracidad a las denuncias sobre secuestros y desapariciones. En particular, la descripción realizada por el Embajador Castro demuele esta postura denegatoria oficial. Es interesante también en este sentido que el argumento cínico de Videla sobre las causas de desapariciones se empieza a volver contra él, al abrir la puerta a la idea de "excesos" y forzarlo a dar explicaciones. Precisamente por esta dificultad de su cínico y ambiguo argumento es que comenzará a ganar peso en las filas militares la postura de los duros, que será acompañada en forma oportunista por Massera: por qué no dar las listas de muertos y cerrar la cuestión reconociendo cuáles fueron los "procedimientos de guerra" utilizados? Dado que la mayoría de la sociedad hasta entonces respaldaba la "victoria sobre la subversión" como un logro indiscutible del régimen, se podía descartar que acompañaría esta explicación y la cuestión quedaría cerrada.
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DOCUMENTOS
Los Militares Argentinos y Estados Unidos frente al Golpe
Esta seccion fue realizada en colaboración con Fernando Rocchi y Catalina Smulovitz de la Universidad Torcuato Di Tella.
La fórmula de la colaboración entre los militares argentinos que protagonizaron el golpe de 1976 y la diplomacia norteamericana conducida por Henry Kissinger parece haber sido la siguiente: "nosotros (la Junta militar) simulamos moderación mientras secretamente aplicamos el terrorismo de Estado, ustedes (el gobierno norteamericano) otorgan un genérico apoyo sin verse obligados a emitir opinión respecto de lo que pueden decir no tener conocimiento".
Los primeros dos documentos aquí presentados, ya hechos públicos con anterioridad, adquieren nueva luz a partir de la desclasificación de conversaciones en el gabinete de Kissinger respecto de qué actitud adoptar hacia el golpe y la dictadura militar en Argentina. Concretamente, ilustran el grado de conocimiento existente respecto del tipo de represión que se pone en marcha y la mutua conveniencia de una estrategia clandestina que busca minimizar el impacto público de las críticas.
Febrero 16, 1976 - Los Militares Se Dan por Enterados del Tema de Derechos Humanos
Fuente: Proyecto de Desclasificación del Departamento de Estado sobre Argentina de 2002. Originalmente desclasificado por petición FOIA del Suplemento Zona del Diario Clarín en 1998.
Publicado previamente en 2001 en la gacetilla electrónica "El Estado terrorista desenmascarado"; una colaboración entre el National Security Archive y el Centro de Estudios Legales y Sociales CELS
Para principios de 1976, los aparatos de inteligencia y la diplomacia de Estados Unidos conocen de la decisión militar de dar un golpe. En este cable secreto proveyendo inteligencia política (estampado con la etiqueta PINT), el Embajador de Estados Unidos en Argentina, Robert Hill, informa directamente al Secretario de Estado y a su asistente para América Latina William Rogers, que funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores (del gobierno de Isabel Perón) y periodistas vinculados con el Jefe del Estado Mayor del Ejercito Roberto Eduardo Viola, reportan la preparación por parte de los jefes militares de un plan de relaciones publicas en torno al golpe y el inicio del régimen militar, que tendrá por objetivo evitar sanciones del Congreso de Estados Unidos por la violación de los derechos humanos. A través de sus voceros, los militares argentinos indican a la Embajada que inevitablemente habrá violaciones de derechos substanciales, pero remarcan la necesidad de una comprensión mutua entre Estados Unidos y el futuro gobierno y destacan su interés porque éste no sea objeto de las mismas críticas que Chile y Uruguay.
"Diego Medus (proteger), Jefe de la Oficina para Norteamérica en el Ministerio de Relaciones Exteriores, me confió en un almuerzo el 13 de febrero que El Grupo Militar de Planificación le ha pedido preparar un estudio y hará recomendaciones de cómo el futuro gobierno militar puede evitar o minimizar el tipo de problemas que han tenido los gobiernos chileno y uruguayo con los EEUU sobre el tema de los derechos humanos. Medus dijo que les ha dicho que ellos tendrán problemas si comienzan a ejecutar gente. Los oficiales respondieron que ellos tienen la intención de llevar a cabo una guerra total contra los terroristas y que por lo tanto algunas ejecuciones probablemente serán necesarias. Quisieran minimizar cualquier problema resultante con los EEUU, sin embargo, y por lo tanto le pedían a Medus preparar el estudio".
"2. Además, Heriberto Kahn de La Opinión dijo a nuestra sección política el 13 de febrero que en una reciente conversación con el General Viola, él [Kahn] trajo a colación el tema de los derechos humanos y le señaló que cualquier gobierno militar futuro debe evitar pasos que puedan llevar a problemas con el Congreso de EEUU tales como los que esta teniendo el gobierno de Pinochet... [Viola] remarcó, sin embargo que mientras él, [el comandante del ejército Jorge Rafael] Videla y varios otros altos oficiales entienden el problema completamente, hay muchos oficiales debajo de ellos que no y que desean tomar medidas contundentes aún cuando tales medidas ofenden al Congreso de EEUU. Él enfatizó que se necesitará paciencia y comprensión de ambas partes".
"3. Comentario: Es alentador notar que los militares argentinos están conscientes del problema y ya están concentrándose en vías para evitar que los derechos humanos se conviertan en un factor irritante en las relaciones EEUU-Argentina. Hill"
[Nota: Los subrayados son nuestros]
Marzo 16, 1976 - 1976 Conversación del Embajador con el Almirante Massera
Fuente: Proyecto de Desclasificación del Departamento de Estado sobre Argentina de 2002. Originalmente desclasificado por petición FOIA del Suplemento Zona del Diario Clarín en 1998.
Continuando su seguimiento del movimiento golpista, el Embajador Hill informa al Secretario Asistente William Rogers sobre una conversación con el Jefe de la Armada Argentina, Emilio Eduardo Massera, en la que éste asegura que los militares actuarán en el más "democrático y moderado modo posible". El gobierno militar, dice Massera,
"no seguirá la línea de Pinochet en Chile… tratará de proceder dentro del marco de la ley y con respeto total por los derechos humanos… no tiene intención de extender actividades de vigilancia, tomar represalias extra legales o de llevar a cabo acciones en contra de civiles no implicados".
Cuando Massera pide al Embajador que le recomiende una empresa de relaciones publicas para manejar la imagen del gobierno militar, Hill responde "que el gobierno de Estados Unidos no puede implicarse de manera alguna en los asuntos internos de Argentina."
Más adelante el embajador Hill informa al Departamento de Estado que mantendrá su programado viaje y estará fuera del país en el momento en que se produzca el golpe, para no resultar implicado:
"Tengo planes y reservaciones para salir de Argentina la noche de Marzo 17, si cancelara estos planes hoy y el golpe se llevara a cabo, digamos el 18 de marzo, ello podría ser interpretado por muchos como prueba de que teníamos conocimiento previo de la acción militar, es más, se podría decir que cancelé mis planes y me quedé aquí para ayudar a dirigir el golpe… Es en el mejor interés del gobierno de los Estados Unidos que proceda con mis planes tal como si no nos hubiésemos enterado… el hecho de que yo esté fuera del país cuando el golpe ocurra será, creo, un hecho a nuestro favor que indicará no intervención de la Embajada y el gobierno de Estados Unidos".
Marzo 26, 1976 - [Reunión de personal de alto nivel con el Secretario de Estado Henry Kissinger, pagínas 1, 19-23]
[Documento completo]
Fuente: Obtenido por a través de FOIA por el analista del National Security Archive William Burr e identificado por el analista en jefe del Archive Peter Kornbluh en enero 2006.
Dos días luego del golpe, durante una reunión con el personal clave del Departamento de Estado, el Secretario Asistente para Asuntos Hemisféricos William Rogers informa al Secretario de Estado Henry Kissinger que los generales argentinos harán "un esfuerzo considerable para implicar a los Estados Unidos --- particularmente en el plano financiero" respecto de los planes del nuevo gobierno militar. Kissinger responde:"Si, pero eso está dentro de nuestros intereses."
Rogers apunta que "Si tienen [la Junta] una oportunidad de triunfar y no nos piden poner mucho sobre la mesa, lo que trataremos de hacer, cuando y si es que ellos nos presentan un plan tal, es lo que hemos estado listos para hacer hace seis meses. Habíamos elaborado como intermediarios un programa razonable de asistencia internacional, usando los bancos privados y las instituciones monetarias."
Sin embargo, Rogers explica que los EEUU se encuentran en una posición delicada y sopesa las maneras en que se puede transmitir apoyo de los Estados Unidos y al mismo tiempo cuidar la imagen, puesto que aunque la opinión publica argentina e internacional consideran el golpe militar muy moderado,
"es de esperar una cantidad substancial de represión, probablemente mucha cantidad de sangre en Argentina muy pronto. Creo que van a tener que entrarle fuerte no sólo contra los terroristas sino contra los disidentes de los sindicatos y sus partidos… Pienso pues que el asunto es que no debemos en este momento apurarnos a dar una acogida a este régimen - que de aquí a seis meses será considerablemente menos popular con la prensa."
El Secretario de Estado responde: "Qué significa esto en concreto? Si van a tener alguna oportunidad (la Junta militar), van a necesitar ser alentados de nuestra parte… porque yo quiero alentarles. No quiero hacerles sentir que están siendo hostigados por los Estados Unidos."
Kissinger y Rogers acuerdan reconocer formalmente a la Junta así como lo han hecho otros países latinoamericanos, pedir al embajador en Argentina Robert Hill que mantenga una postura publica parca y elaborar instrucciones para transmitir un mensaje receptivo, discreto pero substancial de apoyo de los Estados Unidos - particularmente financiero - cuando los generales estén listos a acercarse a la Embajada de Estados Unidos."
[Nota: El 27 de Marzo de 1976, el FMI aprobó un crédito por $127 millones de dólares a la Junta Militar]
Marzo 30, 1976 - La Línea Moderada de Videla Prevalece **
Fuente: Proyecto de Desclasificación del Departamento de Estado sobre Argentina de 2002. Originalmente desclasificado por petición FOIA del Suplemento Zona del Diario Clarín en 1998.
Publicado previamente en 2001 en la gacetilla electrónica "El Estado terrorista desenmascarado"; una colaboración entre el National Security Archive y el Centro de Estudios Legales y Sociales CELS
Casi una semana después de la asonada militar, en un tono extremadamente optimista, el Embajador envía un balance global de siete páginas sobre la nueva Junta Militar que revela contradicciones entre valoraciones reales y sus ilusiones respecto del régimen:
"Videla está al menos por el momento en una posición suficientemente poderosa para controlar a los duros e imponer una orientación moderada (...) El golpe puede ser ahora definitivamente considerado como moderado (...) no han atacado al peronismo ni a ningún otro partido. Han arrestado a algunos altos funcionarios como Raúl Lastiri, Julio González y Carlos Menem a los que se cree culpables de malversación y abuso de poder (...) pero es claro que no han hecho arrestos masivos. Nadie ha sido puesto contra un paredón (....) La mayoría de los diputados, gobernadores y funcionarios depuestos han sido simplemente enviados a sus casas (...) La actividad política ha sido suspendida temporalmente y los partidos tienen que quitar sus carteles en los locales. Sus organizaciones están intactas y varias de las fuentes de la embajada en los partidos han expresado su esperanza de que se permita volver a cierta actividad política en no más de seis meses (...) Antes del golpe se temía que los militares duros se excedieran en sus órdenes y arbitrariamente asesinaran o arrestaran a sindicalistas, peronistas o izquierdistas que les disgustaran, pero no ha sucedido (...) Muchos líderes sindicales han hecho las paces con los militares y desean colaborar"
El Embajador concluye que "este es probablemente el mejor ejecutado y el más civilizado de los golpes en la historia de Argentina. Ha sido único en otros aspectos también. Los Estados Unidos no han sido acusados de estar detrás de el, excepto por Nuestra Palabra, el órgano del PCA (...) Los Estados Unidos por supuesto no deben ser identificados muy estrechamente con la Junta, pero en tanto que el nuevo gobierno pueda mantener la línea moderada el gobierno de Estados Unidos debe alentarlo examinando con ojos positivos cualquier petición de asistencia."
[Nota: A principios de Abril de 1976, el Congreso de Estados Unidos aprobó la petición de la Administración Ford, redactada y justificada por el Secretario de Estado Henry Kissinger, de entregar 50 millones de dólares en asistencia militar a los generales argentinos.]
Procedimientos aplicados por el Terrorismo de Estado - Operación Cóndor
Los siguientes documentos detallan la mecánica aplicada bajo el plan Cóndor y la instrumentación general del Terrorismo de Estado en Argentina. La secuencia es la siguiente: a un "listado de buscados" emitido por el Ejército uruguayo, y distribuido a todos los organismos de seguridad y Fuerzas Armadas de los países que coordinaban su esfuerzo represivo, sigue una reunión de coordinación en Uruguay en la que participan altos jefes militares argentinos, y un pedido de captura emitido por la SIDE, que da lugar a un procedimiento de secuestro y posterior desaparición de dos personas, documentados ambos por el siguiente informe del Batallón 601. Finalmente, un reporte de la DIA da cuenta de los resultados alcanzados con estos procedimientos: el desmantelamiento de la organización uruguaya OPR-33 a través del secuestro en Argentina y otros países de buena parte de sus miembros.
Mayo-Octubre 1976 - Relación de Requeridos del OPR-33
Fuente: Centro de Documentación y Archivo CDyA, de la Corte Suprema de Justicia del Paraguay, también conocido como "Archivo del Terror". Copia recabada por Carlos Osorio.
El Departamento II de Inteligencia del Ejercito Uruguayo envió una lista de requeridos de la organización subversiva OPR-33 a las agencias de inteligencia del Cono Sur. Entre los nombres listados se encuentran Jorge Roberto Zaffaroni Castilla (página 4, segundo desde abajo), y Maria Emilia Islas Gatti de Zaffaroni (página 5, cuarto desde abajo). El documento fue obtenido en el Centro de Documentación y Archivo para los Derechos Humanos (CDyA) de la Corte Suprema de Justicia del Paraguay, que alberga el "Archivo del Terror" de la Policía Secreta de la dictadura de Stroessner, donde se han localizado otros varios documentos concernientes a la cooperación de los servicios de inteligencia del Cono Sur bajo la denominación Operación Cóndor. De las personas listadas en este documento, un gran número fueron secuestradas y torturadas, y doce desaparecieron en manos de las fuerzas de seguridad de Argentina y Uruguay. Cuatro niños que fueron capturados con sus padres o nacieron en cautiverio fueron apropiados ilegalmente y criados por sus secuestradores. La hija del matrimonio Zaffaroni fue criada por un oficial de la Secretaria de Inteligencia del Estado SIDE, de Argentina. Sus familiares lograron la recuperación de su identidad en 1993.
Septiembre 22, 1976 - IR 6 804 0300 76: Contra Subversión
Fuente: Pedido de información a la Agencia de Inteligencia de la Defensa por el Juez GianCarlo Cappaldo en Italia. Copia obtenida por John Dinges
Un informe de inteligencia (IR - Intelligence Report) de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de los EEUU, (Defense Intelligence Agency - DIA) informa que
"El 15 de Septiembre de 1976… Roberto Viola, Jefe del Estado Mayor del Ejército, el General Suárez Mason, Comandante del Primer Cuerpo y el coronel Juan Saa, Subjefe de Inteligencia del Ejercito… viajan a Montevideo… Un coronel de alto nivel del Ejército responsable de la inteligencia interna en Argentina… salió el 17 de Septiembre de 1976 para Brasilia para discutir temas de inteligencia con las Fuerzas Armadas brasileñas. [Una fuente no identificada informa] que la misión es secreta y que el Ejército Argentino está intercambiando información sobre la subversión… pero la fuente no elaboró hasta qué punto la coordinación se lleva a cabo".
"La visita del oficial del Ejército a Brasil provee información sólida en cuanto a que los argentinos están coordinando activamente con sus vecinos en materia de contrainsurgencia. Aunque el motivo del viaje del General Viola a Uruguay no es claro, bien puede que sea para coordinar actividades contra subversivas…"
Septiembre 29, 1976 - [Entregados a OCOAS]
[Nota: Este documento ha sido tratado digitalmente para mejorar su legibilidad y proteger la fuente]
Fuente: Protegida. Obtenido por Carlos Osorio
Este informe del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército Argentino, documenta que los ciudadanos uruguayos Jorge Zaffaroni y Maria Emilia Islas de Zaffaroni han sido capturados en Buenos Aires y entregados al Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOAS) del gobierno uruguayo. El matrimonio Zaffaroni desapareció el 29 de Septiembre de 1976. El informe revela que información proveniente del exterior (probablemente de la inteligencia uruguaya) determina a la Secretaría de Inteligencia del Estado de Argentina (SIDE) a solicitar el 18 de Septiembre que se capture a los Zaffaroni. El Batallón 601 luego registra que la operación se llevó a cabo el 27 o el 29 de Septiembre, y ha sido "exitosa".
Octubre 1, 1976 - IR 6 804 0334 76: Operaciones Especiales
Fuente: Colección de documentos desclasificados sobre Chile por el Departamento de Defensa de los EEUU en Junio 30 de 1999. Identificado y recabado por varios investigadores del National Security Archive
Este informe de inteligencia (IR - Intelligence Report) de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de los EEUU, (Defense Intelligence Agency - DIA) da cuenta de una operación de contrainsurgencia conjunta de los países del Cono Sur conocida como Operación Cóndor. En particular, el documento informa sobre una razzia conjunta entre agencias de inteligencia de Argentina y Uruguay en Buenos Aires en la que fueron capturados los Zaffaroni. El documento trae a colación la misión militar de alto nivel a Montevideo mencionada días atrás en otro cable de la DIA (citado más arriba), probablemente en preparación de esta operación.
"Operación Cóndor es el nombre clave dado a la recolección de inteligencia sobre izquierdistas, comunistas y marxistas en el área del Cono Sur. Fue establecida recientemente para la cooperación de servicios de inteligencia de América del Sur a fin de eliminar actividades terroristas marxistas en los países miembros con Chile, se dice, siendo el centro de operaciones. Otros miembros que participan son Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia… Los miembros que muestran el mayor entusiasmo hasta la fecha han sido Argentina, Uruguay y Chile. Estos tres países están embarcados en operaciones conjuntas , principalmente en Argentina, contra blancos terroristas. Durante la semana del 20 de septiembre de 1976, el director del Servicio de Inteligencia del Ejercito argentino viajó a Santiago a consultar con sus contrapartes chilenas sobre Operación Cóndor (Este viaje es similar al viaje reportado en el IR 6 804 0309 76.)"
"Durante el período entre el 24 y 27 de septiembre de 1976, miembros de la Secretaria de Inteligencia del Estado de Argentina (SIDE), operando con oficiales del Servicio de Inteligencia militar de Uruguay llevaron a cabo operaciones contra la organización terrorista uruguaya OPR-33 en Buenos Aires. Como resultado de esta operación conjunta, oficiales de la SIDE dicen que toda la infraestructura del OPR-33 en Argentina ha sido eliminada…"
El Ejercito Saca Cuentas de los Desaparecidos
Los documentos reunidos en esta sección reflejan la tarea de "cuantificación" de las víctimas de la represión en general, y de los secuestros y desapariciones en particular, que llevan adelante los organismos de inteligencia argentinos durante 1978. Dejan en evidencia el alto grado de coordinación y la formalización de los procedimientos utilizados por el Terrorismo de Estado.
La existencia de información estadísticamente organizada sobre las víctimas, y sobre su destino final, ha sido objeto de intenso debate desde antes incluso de que finalizara la dictadura militar. Debido a la destrucción u ocultamiento de la mayor parte de esa información sigue planteado hasta el presente el interrogante respecto al número exacto de víctimas de la represión. Los documentos aquí presentados echan luz sobre aspectos de este problema, pero no pretenden cerrar la cuestión. Ello dependerá de que adquiera estado público y pueda ser rigurosamente analizada toda la información existente en los organismos de seguridad, inteligencia y defensa del Estado argentino.
Marzo 28, 1978 - El problema de los que desaparecieron
Fuente: Documentos del Departamento de Estado sobre Argentina desclasificados en Agosto de 2002. Recabado por Carlos Osorio y publicado por primera vez en la gacetilla electrónica 77 del Nacional Security Archive Argentine Junta Security Forces Killed Disappeared Activists, Mothers and Nuns.
Bajo presión de los Estados Unidos, el gobierno del Genera Rafael Videla se encuentra en el proceso de hacer pública por primera vez información que da cuenta de cerca de 3000 prisioneros PEN (a disposición del Poder Ejecutivo Nacional) reconocidos oficialmente. En este cable, el Embajador de EEUU Raúl Castro reflexiona sobre cómo la dinámica generada por la publicación de nombres, llevará de seguro a que los familiares reclamen por los miles de nombres que no aparecerán en las listas. En el memo, Castro describe el fenómeno de los desaparecidos así:
"Miles de vidas han sido cegadas probablemente por la violencia civil, terrorismo y contraterrorismo en Argentina durante los últimos seis años. Muchos han muerto a tiros o en atentados por bombas. Sin embargo hay una categoría muy grande que se conoce como "los desaparecidos". La explicación convencional del gobierno por las personas que han desaparecido sin dejar huellas es que:
1) Han pasado a la clandestinidad
2) Eran terroristas que fueron muertos por sus correligionarios
3) Han huido del país
4) Han muerto en enfrentamientos y sus cuerpos son irreconocibles, o
5) Fueron victimas de excesos de la contra-subversión
Aunque sabemos que hay un numero significativo en las primeras categorías, estamos convencidos que la mayoría cae dentro de la quinta. Estos individuos fueron capturados por elementos de las fuerzas de seguridad y han sido ejecutados sumariamente (…) Estimamos que por lo menos varios miles han muerto [así] y dudamos que algún día pueda ser posible reconstruir una figura mas especifica."
En términos de estrategia diplomática, y tomando en cuenta los pequeños pasos respecto a los derechos humanos que la junta militar había dado hasta la fecha, entre ellos permitir el ingreso a las cárceles de inspecciones de la Cruz Roja y publicar los nombres y el número exacto de prisioneros PEN, al finalizar su memo, Castro recomienda que
"El gobierno de EEUU debe concentrar sus esfuerzos en las oportunidades creadas para un continuo progreso hacia la reinstauración del imperio de la ley. Sin legitimar o perdonar al gobierno argentino por su participación en las desapariciones, no debemos apoyar demandas en el sentido de rendir cuentas por ellas."
Abril 26, 1978 - [Nota sobre Derechos Humanos del oficial político Tex Harris]
Fuente: Documentos del Departamento de Estado sobre Argentina desclasificados en Agosto de 2002. Recabado por Carlos Osorio
En un informe a varios de sus colegas en el Departamento de Estado, el oficial de derechos humanos de la Embajada de EEUU, Tex Harris escribe que además de los prisioneros PEN,
"Uno de los descubrimientos de la jerga que hemos hecho recientemente tiene que ver con los DAM - personas a Disposición de la Autoridad Militar. Este es el argot para los desaparecidos pero que son prisioneros vivos no reconocidos…"
Julio 13, 1978 - La Cruz Roja Internacional pide apoyo para su programa en Argentina
Fuente: Documentos del Departamento de Estado sobre Argentina desclasificados en Agosto de 2002. Recabado por Carlos Osorio
La Embajada de EEUU envía un cable al Departamento de Estado explicando cuán importante es apoyar el trabajo de la Cruz Roja en Argentina. Entre otras cosas, la Embajada informa que según una fuente secreta, se han enterado que
"La Cruz Roja ha empezado a tener acceso a los prisioneros políticos detenidos a Disposición de la Autoridad Militar (DAM)… El trabajo de rastreo de la agencia central de la Cruz Roja es importante en el esfuerzo de establecer un numero preciso de desaparecidos en Argentina. El cable citado informa que los archivos actuales de la Cruz Roja contienen mas de 20,000 tarjetas de personas detenidas y desaparecidas en Argentina…"
Mediados de Julio, 1978 - [La inteligencia militar Argentina calcula que han muerto o desaparecido a 22,000 personas (Página 8)]
[Nota: esta pagína ha sido tratada digitalmente para su legibilidad. Para acceder al documento original completo oprima aquí]
Fuente: Copia obtenida por John Dinges en las Cortes Federales de Argentina. Documento citado en 2005 en el libro de John Dinges Los Años del Cóndor y publicado aquí por primera vez.
El documento del cual presentamos un extracto aquí contiene el único informe que se conoce de los cálculos hechos por la inteligencia militar argentina respecto del número de personas que sus grupos de tareas habían matado durante la represión. El documento fue enviado a la DINA chilena por el oficial de inteligencia chileno Enrique Arancibia Clavel, que usaba el seudónimo "Luís Felipe Alemparte Díaz", y está basado en documentación a la que él tuvo acceso en los cuarteles centrales del Batallón de Inteligencia Militar 601. Arancibia Clavel era el representante en Argentina de la red de "Operación Cóndor" creada en noviembre de1975 por las fuerzas de seguridad de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia y Paraguay. El informe provee importante evidencia en cuanto a que el número total de desaparecidos es significativamente mayor que las 9,089 personas listadas en el informe de la Comisión Nacional de los Desaparecidos (CONADEP) en los años ochenta. Es también significativo que la inteligencia militar inicia el registro en 1975, en momentos en que los militares han tomado las riendas de las actividades represivas a nivel nacional, varios meses antes del golpe militar de marzo de 1976. Ya que se sabe que las desapariciones continuaron por varios años más, el total de desaparecidos por los militares puede ubicarse bien por encima de los 22,000 que reporta este informe de Julio de 1978.
El informe se encontró entre aproximadamente 1500 páginas de documentos confiscados por las Cortes Federales Argentinas en noviembre de 1978 al agente chileno Arancibia Clavel, que fueron conservados en cinco volúmenes en los archivos de las Cortes desde entonces. John Dinges obtuvo una copia de estos volúmenes en enero de 2002 y ha puesto los documentos a disposición del público en el National Security Archive. El documento publicado aquí corresponde a la página 238 del Volumen V. El documento fue citado por primera vez en el libro de John Dinges, The Cóndor Years: How Pinochet and His Allies Brought Terrorism to Three Continents (The New Press).
Los jefes de la inteligencia chilena habían pedido a Arancibia recabara nombres y números de personas muertas y desaparecidas en Argentina. En varios memorandums enviados a principios de julio de 1978 el agente envía a Santiago miles de nombres y fechas de muertes y desapariciones. En este cable que parece recapitular todo este trabajo de conteo, Arancibia da cuenta de todo el material enviado y dice que,
"[E]n estas listas van tanto los muertos "oficialistas" como los "no oficialistas". Este trabajo se logró conseguir en el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército sito en Callao y Viamonte de esta capital, que depende de la Jefatura II Inteligencia Ejército del Comando General del Ejército y del Estado mayor General del Ejército… Los que aparecen NN son aquellos cuerpos imposibles de identificar, casi en un 100% corresponden a elementos extremistas eliminados "por izquierdas" [ver nota], por las fuerzas de seguridad. Se tienen computados 22,000 entre muertos y desaparecidos, desde 1975 a la fecha.
Luís Felipe Alemparte Díaz"
[Nota: Operaciones "por izquierda" en el argot de las fuerzas de seguridad significaba cualquier actividad ilegal. Para una descripción de las operaciones secretas de asesinato y desaparición de personas por las fuerzas de seguridad durante la dictadura argentina, ver la descripción hecha por un oficial de inteligencia en la sección que describe "El destino de los desaparecidos" página 5 del memorando fechado Agosto 9, 1979 y titulado "Tornillos y Tuercas de la Represión Gubernamental del Terrorismo y la Subversión", (Gacetilla electrónica del National Security Archive numero 73, Departamento de Estado de EEUU Abre Archivos Sobre La Guerra Sucia Argentina )]
Agosto 1, 1978 - Seguimiento al resumen de derechos humanos
Fuente: Documentos del Departamento de Estado sobre Argentina desclasificados en Agosto de 2002. Recabado por Carlos Osorio
En respuesta a peticiones de clarificación del Departamento de Estado sobre el último resumen sobre Derechos Humanos de la Embajada, ésta reporta que
"La información sobre le eliminación de terroristas y subversivos es como se comprenderá un área de gran sensibilidad dentro del gobierno argentino y es retenida muy estrechamente. Por lo tanto, la Embajada no tiene información actual respecto de la magnitud de la eliminación de terroristas y subversivos…"
Diciembre 27, 1978 - Números de desapariciones
Fuente: Documentos del Departamento de Estado sobre Argentina desclasificados en Agosto de 2002. Recabado por Carlos Osorio
El oficial a cargo de los derechos humanos en la Embajada de EEUU, Tex Harris, informa en este documento sobre los desaparecidos. Las estadísticas del Ministerio del Interior, dice Harris, muestran que el numero de desaparecidos se ha reducido de 2500 en 1976 a 800 en 1978. El total de desaparecidos registrados por el Ministerio del Interior para el período es de 4,780. Harris estima que las figuras oficiales, incluyendo los más de 9000 nombres de desaparecidos recopilados por la oficina de derechos humanos de la Embajada, no son más que una fracción del total de desaparecidos. En este memorando, Harris comienza su informe relatando
"Numero de desaparecidos… un oficial de alto rango ha informado al Nuncio que las Fuerzas Armadas se han visto forzadas de "encargarse de" 15,000 personas en su campaña de antisubversión."
DOCUMENTOS MUESTRAN APOYO DE EEUU Y LA BRUTAL REPRESION DE LA DICTADURA
A pesar de ser advertido sobre un baño de sangre,
el Secretario de Estado Henry Kissinger quiso apoyar a los militares de inmediato
Documentos secretos argentinos del Batallón de Inteligencia 601
detallan operación que termino en la desaparición de las víctimas
Apenas dos años y medio después del golpe, los militares argentinos
calculaban que habían muerto o desaparecido a 22.000 personas
Posted - March 23, 2006
Editado por Carlos Osorio
Director of the Argentina, Uruguay and Paraguay Documentation Project
National Security Archive
202/994-7000
301/442-7551
cosorio@gwu.edu
Marcos Novaro
Director of the Political History Project, Universidad de Buenos Aires-CONYCET
and National Security Archive Latin America Fellow
marcosnovaro@gmail.com
John Dinges
Professor of Journalism at Columbia University and National Security Archive Fellow
Business: 212/854-8774
Cell: 202/222-8476
jcd35@columbia.edu
Asistidos por Karina Banfi
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Previous Archive postings on Argentina
Kissinger to Argentine Generals in 1976: "If there are things that have to be done, you should do them quickly"
Newly declassified document shows Secretary of State gave strong support early on to the military junta
Kissinger to Argentines on Dirty War: "The quicker you succeed the better"
Documents show Secretary of State gave green light to junta
Pentagon and CIA Sent Mixed Message to Argentine Military
Argentine Junta Security Forces Killed Disappeared Activists, Mothers and Nuns
Argentine Military Believed U.S. Gave Go-ahead for Dirty War
New State Department documents show conflict between Washington and US Embassy in Buenos Aires over signals to the military dictatorship at height of repression in 1976
State Department Opens Files on Argentina's Dirty War
New Documents Describe Key Death Squad Under Former Army Chief Galtieri
Familiares continuan la búsqueda de decenas de miles de desaparecidos en Argentina. (Fuente: Agencia Diarios y Noticias DYN http://www.dyn.com.ar/)
Washington, D.C., 23 de Marzo de 2006 - Hoy en el 30 aniversario del golpe militar en Argentina, el National Security Archive hizo pública por primera vez una serie de impactantes documentos desclasificados de Estados Unidos así como documentos secretos de agencias de inteligencia del Cono Sur que ofrecen evidencias sobre las atrocidades cometidas por la Junta Militar Argentina. Los documentos incluyen transcripciones hasta ahora secretas de la reunión de gabinete de Henry Kissinger en la que él ordena apoyar de inmediato al nuevo régimen militar, documentos en que los Departamentos de Estado y Defensa reportan sobre la represión en marcha. El National Security Archive ha obtenido también memoranda internos del Batallón 601, unidad de inteligencia del Ejército, así como de la DINA, policía secreta chilena.
Los documentos registran la reacción inicial de Washington ante el golpe: "Quiero apoyarles. No quiero dar la impresión de que ellos están siendo hostigados por los Estados Unidos" ordena Henry Kissinger a su personal luego que sus asistentes le advierten que la Junta Militar producirá una dura represión después del golpe. Según la transcripción el encargado de América Latina William Rogers, apenas dos dias luego de la asonada le comenta a Kissinger que "tenemos que esperar una importante represión, probablemente un baño de sangre, en Argentina muy pronto".
Los cables del Departamento de Estado, incluidos algunos obtenidos previamente por el diario Clarín, muestran que los funcionarios de Estados Unidos tuvieron conocimiento previo del golpe. Más de una semana antes de que se produjera, el Embajador Robert Hill le envía a Rogers un cable secreto reportando que el almirante Emilio Massera le solicitó a la embajada "le indicara una o dos reconocidas empresas de relaciones públicas en Estados Unidos para manejar el problema de la imagen del futuro gobierno militar". Massera, según el cable, promete que los militares argentinos "no seguirán el ejemplo de Pinochet" y "tratarán de proceder dentro de la ley y con pleno respeto de los derechos humanos".
Pero la represión en Argentina fue mucho más dura incluso que en Chile. Para mediados de 1978 según un cable secreto del agente de la DINA en Buenos Aires, en el Batallón 601 tenian "computados 22,000 entre muertos y desaparecidos, desde 1975 a la fecha (julio de 1978)." Muchos más fueron muertos hasta que los militares dejaron el poder, en 1983.
Un documento militar secreto de Argentina revelado aquí por primera vez, da cuenta de la captura de Jorge Zaffaroni y su esposa Maria. Ambos desaparecieron. (Fuente: Sin Olvido)
Algunas de las víctimas fueron uruguayos que vivían en Buenos Aires al momento del golpe. Un reporte de inteligencia argentino registra detalladamente la operación de secuestro de dos personas de esa nacionalidad. "De: Secretaria de Inteligencia del Estado SIDE… Para:.. [Batallon de] Inteligencia 601.. Objetivo Primario: Jorge Zaffaroni [y ] Maria… Zaffaroni… Resultado: Positivo…" se lee en un impactante registro secreto del Batallon de Inteligencia 601 que da cuenta de la operación de secuestro y traslado ilegal de dos ciudadanos uruguayos que desaparecieron en Argentina justo en la fecha del informe.
"Por el bien de la memoria y la justicia es extremadamente importante que este tipo de información de la inteligencia argentina y de los servicios de seguridad adquiera estado público y sea rigurosamente analizada" señala el profesor Marcos Novaro, director del Programa de Historia Política de la Universidad de Buenos Aires.
"Queda claro que para el Secretario de Estado Henry Kissinger la Argentina tenía que pagarcon sangre para lograr la estabilidad en la región" afirma el analista del National Security Archive Carlos Osorio. "Decenas de miles de argentinos pagaron el precio por el apoyo de Estados Unidos a la aplicación por parte de los militares de la doctrina de seguridad nacional, ignorando toda norma legal y violando todos los derechos humanos".
Los documentos echan luz sobre tres aspectos del golpe y la dictadura que rige en Argentina entre 1976-83: la reaccion de los Estados Unidos al golpe, los mecanismos de coordinación y procedimientos de secuestro utilizados en las operaciones represivas, y la detallada contabilidad de los crímenes que llevaba el aparato de inteligencia argentino.
LOS DOCUMENTOS EN PERSPECTIVA HISTORICA
El año anterior al golpe Argentina se vio envuelta en una espiral de violencia protagonizada por los escuadrones de la muerte de la triple A, la Policía Federal y las Fuerzas Armadas, así como por las acciones guerrilleras del Ejercito Revolucionario del Pueblo y los Montoneros. Miles de sindicalistas y activistas populares, periodistas, científicos, abogados e intelectuales perecieron blanco de las bandas paramilitares de derecha. Numerosos empleados públicos, oficiales de las fuerzas armadas y empresarios fueron blancos de las guerrillas de izquierda. Algunos ejecutivos de empresas extranjeras, muchas de ellas norteamericanas, fueron secuestrados o amenazados. La propia Embajada de Estados Unidos sufrio amenazas y atentados; uno de sus oficiales fue herido y otro muerto durante 1975. El caos económico en Argentina se generaliza y para principios de 1976 las fuerzas políticas y sindicales han abandonado a la Presidenta Isabel Perón a su suerte. El golpe militar era visto por amplios sectores políticos y sociales como el paso inevitable para recuperar la estabilidad.
Los documentos reunidos sobre el intercambio de información y opiniones entre militares argentinos y diplomáticos norteamericanos durante los días inmediatamente anteriores y posteriores al golpe revelan una cuestión que hasta ahora no ha sido suficientemente considerada: cuán central y anticipada fue la preocupación por el ocultamiento de una estrategia represiva que se descontaba iría más allá de todo marco legal, incluso de la amplia legislación represiva disponible, y que por lo tanto habría de ser esencialmente clandestina. Tanto los represores argentinos como los diplomáticos norteamericanos reconocen que dicha estrategia no puede ser sino criminal y descartan la posibilidad de "errores" o "excesos".
La experiencia de Pinochet, con la publicidad de crueles acciones represivas, el consecuente aislamiento internacional y las críticas dirigidas al claro apoyo que el golpe de 1973 en Chile recibiera del gobierno norteamericano, no quiere ser repetida. Ni los norteamericanos querían que se dijera que habían promovido el golpe en ninguna forma, ni los golpistas argentinos deseaban se difundieran imágenes de la represión que despertaran la crítica internacional. Lo interesante de esta coincidencia estratégica entre el gobierno de EEUU y los militares argentinos en no repetir el comprometedor experimento chileno, es la enseñanza que cada uno de ellos extrae. Los norteamericanos se mantendrán en una tensión entre la colaboración y la prudencia; los argentinos en un cínico desdoblamiento de su estrategia pública y clandestina.
El entusiasmo con que el gobierno de los Estados Unidos recibe el golpe y la disposición a colaborar con la imagen de moderación que la Junta Militar ofrece quedan se ven claramente cuando William Rogers advierte al Secretario Kissinger que los militares argentinos "van a tener que entrarle fuerte no solo contra los terrorista sino contra los disidentes de los sindicatos y sus partidos," y recomienda "no debemos apresurarnos en este momento y dar una acogida al nuevo régimen".
Kissinger, sin embargo, ordena que se de apoyo de Estados Unidos al nuevo gobierno. "Si van a tener una oportunidad", dice Kissinger, "van a necesitar un pequeno aliento de nuestra parte."
* * *
La participación de los militares argentinos en el Plan Cóndor ya ha sido tratada en anteriores estudios. Los documentos aquí presentados ofrecen sin embargo por primera vez un muy preciso ejemplo y una prueba concluyente del procedimiento seguido para rastrear a activistas y guerrilleros, secuestrarlos y remitirlos a los organismos militares y de inteligencia de los respectivos países. Ellos muestran el perfecto encadenamiento existente entre el pedido de información, las órdenes de captura y los reportes sobre operativos realizados. Y ofrecen una muy clara fotografía del funcionamiento interno de la maquinaria represiva de la Dictadura Militar iniciada en 1976.
La operación clandestina para capturar, secuestrar, detener y desaparecer a dos uruguayos, Jorge Zaffaroni y su esposa Maria Islas de Zaffaroni, queda registrada con todos sus detalles dramáticos en los documentos obtenidos de agencies de inteligencia de cuatro países. El National Security Archive pudo reconstruir el rastro documental de los escalofriantes eventos de septiembre de 1976 que llevaron a la desaparición de dos ciudadanos uruguayos:
Para mayo de 1976, la inteligencia uruguaya esta rastreando a docenas de guerrillas del OPR-33 operando en Buenos Aires. Un documento secreto que se publica aqui por primera vez, muestra una lista recopilada entre mayo y octubre de 1976, conteniendo los nombres del matrimonio Zafffaroni y 60 otros miembros de la OPR-33. El documento encontrado en el archivo de la Policia Secreta de Paraguay, fue probablemente compartido con las agencias de inteligencia del Cono Sur. (Fuente: El Archivo del Terror de la policia secreta del Paraguay)
Un cable de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de los Estados Unidos redactado a mediados de septiembre de 1976, da cuenta de una delegación del alto mando argentino que viaja a Montevideo a coordinar operaciones de inteligencia. (Fuente: Petición judicial italiana al gobierno de los Estados Unidos)
Un informe de inteligencia argentino obtenido por el National Security Archive de una fuente confidencial, registra que información proveída por la inteligencia uruguaya permite a la Secretaria de inteligencia del Estado ordena al Batallón de Inteligencia 601 secuestrar al matrimonio Zaffaroni; la operación se lleva a cabo exitosamente y la pareja es entregada a las autoridades uruguayas luego de lo cual desaparecen.
Un cable de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de Octubre 1 de 1976, informa finalmente que en una operación de una semana, la cooperación de inteligencia entre Argentina y Uruguaya ha destruido a la OPR-33.
Una conclusión complementaria y muy significativa que se desprende de la lectura de estos documentos es que en la instrumentación del Terrorismo de Estado en el caso argentino operó de modo muy eficiente y articulado la "comunidad de inteligencia", independientemente de las disputas facciosas que enfrentaban a las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y el gobierno. Contra la interpretación de algunos estudiosos que señalan que la represión fue decidida centralmente pero instrumentada en forma totalmente descentralizada, y que debido a las diferencias políticas existentes entre grupos militares no fue posible en Argentina, a diferencia de Chile, por ejemplo, organizar una red de inteligencia centralizada y exhaustiva, los documentos presentados muestran que más allá de la efectiva descentralización operativa, la SIDE y otros organismos como el Batallón 601 tuvieron un rol fundamental en la planificación y coordinación de operaciones y en la sistematización de la información recabada. Asimismo, la asistencia de altos jefes militares a reuniones regionales de coordinación revela hasta qué punto el poder militar otorgó prioridad desde muy temprano a extender la persecución de guerrilleros o simples opositores más allá de las fronteras del país.
* * *
Hacia mediados de 1978, tanto por la creciente presión internacional originada en denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos, como por la decisión del gobierno militar de desintensificar la acción represiva y orientarse hacia el objetivo de consagrar institucionalmente su legitimidad (lo que Videla llamó "ganar la paz"), comienza a realizarse dentro del aparato represivo un balance de las operaciones de secuestro, tortura y aniquilamiento de la "subversión" efectuadas hasta ese momento. Los documentos reunidos en esta sección reflejan esta tarea de "cuantificación" de las desapariciones por parte de los organismos de inteligencia.
Una vez más, queda en evidencia el alto grado de coordinación informativa y la formalización de los procedimientos utilizados por el Terrorismo de Estado. La existencia de muy precisa información sobre las víctimas, su destino final y la categorización y cuantificación de detenidos, secuestrados y muertos, es plenamente consistente con ese rasgo del funcionamiento represivo.
Asimismo, se pone en evidencia la creciente dificultad que encuentra el régimen para negar veracidad a las denuncias sobre secuestros y desapariciones. En particular, la descripción realizada por el Embajador Castro demuele esta postura denegatoria oficial. Es interesante también en este sentido que el argumento cínico de Videla sobre las causas de desapariciones se empieza a volver contra él, al abrir la puerta a la idea de "excesos" y forzarlo a dar explicaciones. Precisamente por esta dificultad de su cínico y ambiguo argumento es que comenzará a ganar peso en las filas militares la postura de los duros, que será acompañada en forma oportunista por Massera: por qué no dar las listas de muertos y cerrar la cuestión reconociendo cuáles fueron los "procedimientos de guerra" utilizados? Dado que la mayoría de la sociedad hasta entonces respaldaba la "victoria sobre la subversión" como un logro indiscutible del régimen, se podía descartar que acompañaría esta explicación y la cuestión quedaría cerrada.
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DOCUMENTOS
Los Militares Argentinos y Estados Unidos frente al Golpe
Esta seccion fue realizada en colaboración con Fernando Rocchi y Catalina Smulovitz de la Universidad Torcuato Di Tella.
La fórmula de la colaboración entre los militares argentinos que protagonizaron el golpe de 1976 y la diplomacia norteamericana conducida por Henry Kissinger parece haber sido la siguiente: "nosotros (la Junta militar) simulamos moderación mientras secretamente aplicamos el terrorismo de Estado, ustedes (el gobierno norteamericano) otorgan un genérico apoyo sin verse obligados a emitir opinión respecto de lo que pueden decir no tener conocimiento".
Los primeros dos documentos aquí presentados, ya hechos públicos con anterioridad, adquieren nueva luz a partir de la desclasificación de conversaciones en el gabinete de Kissinger respecto de qué actitud adoptar hacia el golpe y la dictadura militar en Argentina. Concretamente, ilustran el grado de conocimiento existente respecto del tipo de represión que se pone en marcha y la mutua conveniencia de una estrategia clandestina que busca minimizar el impacto público de las críticas.
Febrero 16, 1976 - Los Militares Se Dan por Enterados del Tema de Derechos Humanos
Fuente: Proyecto de Desclasificación del Departamento de Estado sobre Argentina de 2002. Originalmente desclasificado por petición FOIA del Suplemento Zona del Diario Clarín en 1998.
Publicado previamente en 2001 en la gacetilla electrónica "El Estado terrorista desenmascarado"; una colaboración entre el National Security Archive y el Centro de Estudios Legales y Sociales CELS
Para principios de 1976, los aparatos de inteligencia y la diplomacia de Estados Unidos conocen de la decisión militar de dar un golpe. En este cable secreto proveyendo inteligencia política (estampado con la etiqueta PINT), el Embajador de Estados Unidos en Argentina, Robert Hill, informa directamente al Secretario de Estado y a su asistente para América Latina William Rogers, que funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores (del gobierno de Isabel Perón) y periodistas vinculados con el Jefe del Estado Mayor del Ejercito Roberto Eduardo Viola, reportan la preparación por parte de los jefes militares de un plan de relaciones publicas en torno al golpe y el inicio del régimen militar, que tendrá por objetivo evitar sanciones del Congreso de Estados Unidos por la violación de los derechos humanos. A través de sus voceros, los militares argentinos indican a la Embajada que inevitablemente habrá violaciones de derechos substanciales, pero remarcan la necesidad de una comprensión mutua entre Estados Unidos y el futuro gobierno y destacan su interés porque éste no sea objeto de las mismas críticas que Chile y Uruguay.
"Diego Medus (proteger), Jefe de la Oficina para Norteamérica en el Ministerio de Relaciones Exteriores, me confió en un almuerzo el 13 de febrero que El Grupo Militar de Planificación le ha pedido preparar un estudio y hará recomendaciones de cómo el futuro gobierno militar puede evitar o minimizar el tipo de problemas que han tenido los gobiernos chileno y uruguayo con los EEUU sobre el tema de los derechos humanos. Medus dijo que les ha dicho que ellos tendrán problemas si comienzan a ejecutar gente. Los oficiales respondieron que ellos tienen la intención de llevar a cabo una guerra total contra los terroristas y que por lo tanto algunas ejecuciones probablemente serán necesarias. Quisieran minimizar cualquier problema resultante con los EEUU, sin embargo, y por lo tanto le pedían a Medus preparar el estudio".
"2. Además, Heriberto Kahn de La Opinión dijo a nuestra sección política el 13 de febrero que en una reciente conversación con el General Viola, él [Kahn] trajo a colación el tema de los derechos humanos y le señaló que cualquier gobierno militar futuro debe evitar pasos que puedan llevar a problemas con el Congreso de EEUU tales como los que esta teniendo el gobierno de Pinochet... [Viola] remarcó, sin embargo que mientras él, [el comandante del ejército Jorge Rafael] Videla y varios otros altos oficiales entienden el problema completamente, hay muchos oficiales debajo de ellos que no y que desean tomar medidas contundentes aún cuando tales medidas ofenden al Congreso de EEUU. Él enfatizó que se necesitará paciencia y comprensión de ambas partes".
"3. Comentario: Es alentador notar que los militares argentinos están conscientes del problema y ya están concentrándose en vías para evitar que los derechos humanos se conviertan en un factor irritante en las relaciones EEUU-Argentina. Hill"
[Nota: Los subrayados son nuestros]
Marzo 16, 1976 - 1976 Conversación del Embajador con el Almirante Massera
Fuente: Proyecto de Desclasificación del Departamento de Estado sobre Argentina de 2002. Originalmente desclasificado por petición FOIA del Suplemento Zona del Diario Clarín en 1998.
Continuando su seguimiento del movimiento golpista, el Embajador Hill informa al Secretario Asistente William Rogers sobre una conversación con el Jefe de la Armada Argentina, Emilio Eduardo Massera, en la que éste asegura que los militares actuarán en el más "democrático y moderado modo posible". El gobierno militar, dice Massera,
"no seguirá la línea de Pinochet en Chile… tratará de proceder dentro del marco de la ley y con respeto total por los derechos humanos… no tiene intención de extender actividades de vigilancia, tomar represalias extra legales o de llevar a cabo acciones en contra de civiles no implicados".
Cuando Massera pide al Embajador que le recomiende una empresa de relaciones publicas para manejar la imagen del gobierno militar, Hill responde "que el gobierno de Estados Unidos no puede implicarse de manera alguna en los asuntos internos de Argentina."
Más adelante el embajador Hill informa al Departamento de Estado que mantendrá su programado viaje y estará fuera del país en el momento en que se produzca el golpe, para no resultar implicado:
"Tengo planes y reservaciones para salir de Argentina la noche de Marzo 17, si cancelara estos planes hoy y el golpe se llevara a cabo, digamos el 18 de marzo, ello podría ser interpretado por muchos como prueba de que teníamos conocimiento previo de la acción militar, es más, se podría decir que cancelé mis planes y me quedé aquí para ayudar a dirigir el golpe… Es en el mejor interés del gobierno de los Estados Unidos que proceda con mis planes tal como si no nos hubiésemos enterado… el hecho de que yo esté fuera del país cuando el golpe ocurra será, creo, un hecho a nuestro favor que indicará no intervención de la Embajada y el gobierno de Estados Unidos".
Marzo 26, 1976 - [Reunión de personal de alto nivel con el Secretario de Estado Henry Kissinger, pagínas 1, 19-23]
[Documento completo]
Fuente: Obtenido por a través de FOIA por el analista del National Security Archive William Burr e identificado por el analista en jefe del Archive Peter Kornbluh en enero 2006.
Dos días luego del golpe, durante una reunión con el personal clave del Departamento de Estado, el Secretario Asistente para Asuntos Hemisféricos William Rogers informa al Secretario de Estado Henry Kissinger que los generales argentinos harán "un esfuerzo considerable para implicar a los Estados Unidos --- particularmente en el plano financiero" respecto de los planes del nuevo gobierno militar. Kissinger responde:"Si, pero eso está dentro de nuestros intereses."
Rogers apunta que "Si tienen [la Junta] una oportunidad de triunfar y no nos piden poner mucho sobre la mesa, lo que trataremos de hacer, cuando y si es que ellos nos presentan un plan tal, es lo que hemos estado listos para hacer hace seis meses. Habíamos elaborado como intermediarios un programa razonable de asistencia internacional, usando los bancos privados y las instituciones monetarias."
Sin embargo, Rogers explica que los EEUU se encuentran en una posición delicada y sopesa las maneras en que se puede transmitir apoyo de los Estados Unidos y al mismo tiempo cuidar la imagen, puesto que aunque la opinión publica argentina e internacional consideran el golpe militar muy moderado,
"es de esperar una cantidad substancial de represión, probablemente mucha cantidad de sangre en Argentina muy pronto. Creo que van a tener que entrarle fuerte no sólo contra los terroristas sino contra los disidentes de los sindicatos y sus partidos… Pienso pues que el asunto es que no debemos en este momento apurarnos a dar una acogida a este régimen - que de aquí a seis meses será considerablemente menos popular con la prensa."
El Secretario de Estado responde: "Qué significa esto en concreto? Si van a tener alguna oportunidad (la Junta militar), van a necesitar ser alentados de nuestra parte… porque yo quiero alentarles. No quiero hacerles sentir que están siendo hostigados por los Estados Unidos."
Kissinger y Rogers acuerdan reconocer formalmente a la Junta así como lo han hecho otros países latinoamericanos, pedir al embajador en Argentina Robert Hill que mantenga una postura publica parca y elaborar instrucciones para transmitir un mensaje receptivo, discreto pero substancial de apoyo de los Estados Unidos - particularmente financiero - cuando los generales estén listos a acercarse a la Embajada de Estados Unidos."
[Nota: El 27 de Marzo de 1976, el FMI aprobó un crédito por $127 millones de dólares a la Junta Militar]
Marzo 30, 1976 - La Línea Moderada de Videla Prevalece **
Fuente: Proyecto de Desclasificación del Departamento de Estado sobre Argentina de 2002. Originalmente desclasificado por petición FOIA del Suplemento Zona del Diario Clarín en 1998.
Publicado previamente en 2001 en la gacetilla electrónica "El Estado terrorista desenmascarado"; una colaboración entre el National Security Archive y el Centro de Estudios Legales y Sociales CELS
Casi una semana después de la asonada militar, en un tono extremadamente optimista, el Embajador envía un balance global de siete páginas sobre la nueva Junta Militar que revela contradicciones entre valoraciones reales y sus ilusiones respecto del régimen:
"Videla está al menos por el momento en una posición suficientemente poderosa para controlar a los duros e imponer una orientación moderada (...) El golpe puede ser ahora definitivamente considerado como moderado (...) no han atacado al peronismo ni a ningún otro partido. Han arrestado a algunos altos funcionarios como Raúl Lastiri, Julio González y Carlos Menem a los que se cree culpables de malversación y abuso de poder (...) pero es claro que no han hecho arrestos masivos. Nadie ha sido puesto contra un paredón (....) La mayoría de los diputados, gobernadores y funcionarios depuestos han sido simplemente enviados a sus casas (...) La actividad política ha sido suspendida temporalmente y los partidos tienen que quitar sus carteles en los locales. Sus organizaciones están intactas y varias de las fuentes de la embajada en los partidos han expresado su esperanza de que se permita volver a cierta actividad política en no más de seis meses (...) Antes del golpe se temía que los militares duros se excedieran en sus órdenes y arbitrariamente asesinaran o arrestaran a sindicalistas, peronistas o izquierdistas que les disgustaran, pero no ha sucedido (...) Muchos líderes sindicales han hecho las paces con los militares y desean colaborar"
El Embajador concluye que "este es probablemente el mejor ejecutado y el más civilizado de los golpes en la historia de Argentina. Ha sido único en otros aspectos también. Los Estados Unidos no han sido acusados de estar detrás de el, excepto por Nuestra Palabra, el órgano del PCA (...) Los Estados Unidos por supuesto no deben ser identificados muy estrechamente con la Junta, pero en tanto que el nuevo gobierno pueda mantener la línea moderada el gobierno de Estados Unidos debe alentarlo examinando con ojos positivos cualquier petición de asistencia."
[Nota: A principios de Abril de 1976, el Congreso de Estados Unidos aprobó la petición de la Administración Ford, redactada y justificada por el Secretario de Estado Henry Kissinger, de entregar 50 millones de dólares en asistencia militar a los generales argentinos.]
Procedimientos aplicados por el Terrorismo de Estado - Operación Cóndor
Los siguientes documentos detallan la mecánica aplicada bajo el plan Cóndor y la instrumentación general del Terrorismo de Estado en Argentina. La secuencia es la siguiente: a un "listado de buscados" emitido por el Ejército uruguayo, y distribuido a todos los organismos de seguridad y Fuerzas Armadas de los países que coordinaban su esfuerzo represivo, sigue una reunión de coordinación en Uruguay en la que participan altos jefes militares argentinos, y un pedido de captura emitido por la SIDE, que da lugar a un procedimiento de secuestro y posterior desaparición de dos personas, documentados ambos por el siguiente informe del Batallón 601. Finalmente, un reporte de la DIA da cuenta de los resultados alcanzados con estos procedimientos: el desmantelamiento de la organización uruguaya OPR-33 a través del secuestro en Argentina y otros países de buena parte de sus miembros.
Mayo-Octubre 1976 - Relación de Requeridos del OPR-33
Fuente: Centro de Documentación y Archivo CDyA, de la Corte Suprema de Justicia del Paraguay, también conocido como "Archivo del Terror". Copia recabada por Carlos Osorio.
El Departamento II de Inteligencia del Ejercito Uruguayo envió una lista de requeridos de la organización subversiva OPR-33 a las agencias de inteligencia del Cono Sur. Entre los nombres listados se encuentran Jorge Roberto Zaffaroni Castilla (página 4, segundo desde abajo), y Maria Emilia Islas Gatti de Zaffaroni (página 5, cuarto desde abajo). El documento fue obtenido en el Centro de Documentación y Archivo para los Derechos Humanos (CDyA) de la Corte Suprema de Justicia del Paraguay, que alberga el "Archivo del Terror" de la Policía Secreta de la dictadura de Stroessner, donde se han localizado otros varios documentos concernientes a la cooperación de los servicios de inteligencia del Cono Sur bajo la denominación Operación Cóndor. De las personas listadas en este documento, un gran número fueron secuestradas y torturadas, y doce desaparecieron en manos de las fuerzas de seguridad de Argentina y Uruguay. Cuatro niños que fueron capturados con sus padres o nacieron en cautiverio fueron apropiados ilegalmente y criados por sus secuestradores. La hija del matrimonio Zaffaroni fue criada por un oficial de la Secretaria de Inteligencia del Estado SIDE, de Argentina. Sus familiares lograron la recuperación de su identidad en 1993.
Septiembre 22, 1976 - IR 6 804 0300 76: Contra Subversión
Fuente: Pedido de información a la Agencia de Inteligencia de la Defensa por el Juez GianCarlo Cappaldo en Italia. Copia obtenida por John Dinges
Un informe de inteligencia (IR - Intelligence Report) de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de los EEUU, (Defense Intelligence Agency - DIA) informa que
"El 15 de Septiembre de 1976… Roberto Viola, Jefe del Estado Mayor del Ejército, el General Suárez Mason, Comandante del Primer Cuerpo y el coronel Juan Saa, Subjefe de Inteligencia del Ejercito… viajan a Montevideo… Un coronel de alto nivel del Ejército responsable de la inteligencia interna en Argentina… salió el 17 de Septiembre de 1976 para Brasilia para discutir temas de inteligencia con las Fuerzas Armadas brasileñas. [Una fuente no identificada informa] que la misión es secreta y que el Ejército Argentino está intercambiando información sobre la subversión… pero la fuente no elaboró hasta qué punto la coordinación se lleva a cabo".
"La visita del oficial del Ejército a Brasil provee información sólida en cuanto a que los argentinos están coordinando activamente con sus vecinos en materia de contrainsurgencia. Aunque el motivo del viaje del General Viola a Uruguay no es claro, bien puede que sea para coordinar actividades contra subversivas…"
Septiembre 29, 1976 - [Entregados a OCOAS]
[Nota: Este documento ha sido tratado digitalmente para mejorar su legibilidad y proteger la fuente]
Fuente: Protegida. Obtenido por Carlos Osorio
Este informe del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército Argentino, documenta que los ciudadanos uruguayos Jorge Zaffaroni y Maria Emilia Islas de Zaffaroni han sido capturados en Buenos Aires y entregados al Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOAS) del gobierno uruguayo. El matrimonio Zaffaroni desapareció el 29 de Septiembre de 1976. El informe revela que información proveniente del exterior (probablemente de la inteligencia uruguaya) determina a la Secretaría de Inteligencia del Estado de Argentina (SIDE) a solicitar el 18 de Septiembre que se capture a los Zaffaroni. El Batallón 601 luego registra que la operación se llevó a cabo el 27 o el 29 de Septiembre, y ha sido "exitosa".
Octubre 1, 1976 - IR 6 804 0334 76: Operaciones Especiales
Fuente: Colección de documentos desclasificados sobre Chile por el Departamento de Defensa de los EEUU en Junio 30 de 1999. Identificado y recabado por varios investigadores del National Security Archive
Este informe de inteligencia (IR - Intelligence Report) de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de los EEUU, (Defense Intelligence Agency - DIA) da cuenta de una operación de contrainsurgencia conjunta de los países del Cono Sur conocida como Operación Cóndor. En particular, el documento informa sobre una razzia conjunta entre agencias de inteligencia de Argentina y Uruguay en Buenos Aires en la que fueron capturados los Zaffaroni. El documento trae a colación la misión militar de alto nivel a Montevideo mencionada días atrás en otro cable de la DIA (citado más arriba), probablemente en preparación de esta operación.
"Operación Cóndor es el nombre clave dado a la recolección de inteligencia sobre izquierdistas, comunistas y marxistas en el área del Cono Sur. Fue establecida recientemente para la cooperación de servicios de inteligencia de América del Sur a fin de eliminar actividades terroristas marxistas en los países miembros con Chile, se dice, siendo el centro de operaciones. Otros miembros que participan son Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia… Los miembros que muestran el mayor entusiasmo hasta la fecha han sido Argentina, Uruguay y Chile. Estos tres países están embarcados en operaciones conjuntas , principalmente en Argentina, contra blancos terroristas. Durante la semana del 20 de septiembre de 1976, el director del Servicio de Inteligencia del Ejercito argentino viajó a Santiago a consultar con sus contrapartes chilenas sobre Operación Cóndor (Este viaje es similar al viaje reportado en el IR 6 804 0309 76.)"
"Durante el período entre el 24 y 27 de septiembre de 1976, miembros de la Secretaria de Inteligencia del Estado de Argentina (SIDE), operando con oficiales del Servicio de Inteligencia militar de Uruguay llevaron a cabo operaciones contra la organización terrorista uruguaya OPR-33 en Buenos Aires. Como resultado de esta operación conjunta, oficiales de la SIDE dicen que toda la infraestructura del OPR-33 en Argentina ha sido eliminada…"
El Ejercito Saca Cuentas de los Desaparecidos
Los documentos reunidos en esta sección reflejan la tarea de "cuantificación" de las víctimas de la represión en general, y de los secuestros y desapariciones en particular, que llevan adelante los organismos de inteligencia argentinos durante 1978. Dejan en evidencia el alto grado de coordinación y la formalización de los procedimientos utilizados por el Terrorismo de Estado.
La existencia de información estadísticamente organizada sobre las víctimas, y sobre su destino final, ha sido objeto de intenso debate desde antes incluso de que finalizara la dictadura militar. Debido a la destrucción u ocultamiento de la mayor parte de esa información sigue planteado hasta el presente el interrogante respecto al número exacto de víctimas de la represión. Los documentos aquí presentados echan luz sobre aspectos de este problema, pero no pretenden cerrar la cuestión. Ello dependerá de que adquiera estado público y pueda ser rigurosamente analizada toda la información existente en los organismos de seguridad, inteligencia y defensa del Estado argentino.
Marzo 28, 1978 - El problema de los que desaparecieron
Fuente: Documentos del Departamento de Estado sobre Argentina desclasificados en Agosto de 2002. Recabado por Carlos Osorio y publicado por primera vez en la gacetilla electrónica 77 del Nacional Security Archive Argentine Junta Security Forces Killed Disappeared Activists, Mothers and Nuns.
Bajo presión de los Estados Unidos, el gobierno del Genera Rafael Videla se encuentra en el proceso de hacer pública por primera vez información que da cuenta de cerca de 3000 prisioneros PEN (a disposición del Poder Ejecutivo Nacional) reconocidos oficialmente. En este cable, el Embajador de EEUU Raúl Castro reflexiona sobre cómo la dinámica generada por la publicación de nombres, llevará de seguro a que los familiares reclamen por los miles de nombres que no aparecerán en las listas. En el memo, Castro describe el fenómeno de los desaparecidos así:
"Miles de vidas han sido cegadas probablemente por la violencia civil, terrorismo y contraterrorismo en Argentina durante los últimos seis años. Muchos han muerto a tiros o en atentados por bombas. Sin embargo hay una categoría muy grande que se conoce como "los desaparecidos". La explicación convencional del gobierno por las personas que han desaparecido sin dejar huellas es que:
1) Han pasado a la clandestinidad
2) Eran terroristas que fueron muertos por sus correligionarios
3) Han huido del país
4) Han muerto en enfrentamientos y sus cuerpos son irreconocibles, o
5) Fueron victimas de excesos de la contra-subversión
Aunque sabemos que hay un numero significativo en las primeras categorías, estamos convencidos que la mayoría cae dentro de la quinta. Estos individuos fueron capturados por elementos de las fuerzas de seguridad y han sido ejecutados sumariamente (…) Estimamos que por lo menos varios miles han muerto [así] y dudamos que algún día pueda ser posible reconstruir una figura mas especifica."
En términos de estrategia diplomática, y tomando en cuenta los pequeños pasos respecto a los derechos humanos que la junta militar había dado hasta la fecha, entre ellos permitir el ingreso a las cárceles de inspecciones de la Cruz Roja y publicar los nombres y el número exacto de prisioneros PEN, al finalizar su memo, Castro recomienda que
"El gobierno de EEUU debe concentrar sus esfuerzos en las oportunidades creadas para un continuo progreso hacia la reinstauración del imperio de la ley. Sin legitimar o perdonar al gobierno argentino por su participación en las desapariciones, no debemos apoyar demandas en el sentido de rendir cuentas por ellas."
Abril 26, 1978 - [Nota sobre Derechos Humanos del oficial político Tex Harris]
Fuente: Documentos del Departamento de Estado sobre Argentina desclasificados en Agosto de 2002. Recabado por Carlos Osorio
En un informe a varios de sus colegas en el Departamento de Estado, el oficial de derechos humanos de la Embajada de EEUU, Tex Harris escribe que además de los prisioneros PEN,
"Uno de los descubrimientos de la jerga que hemos hecho recientemente tiene que ver con los DAM - personas a Disposición de la Autoridad Militar. Este es el argot para los desaparecidos pero que son prisioneros vivos no reconocidos…"
Julio 13, 1978 - La Cruz Roja Internacional pide apoyo para su programa en Argentina
Fuente: Documentos del Departamento de Estado sobre Argentina desclasificados en Agosto de 2002. Recabado por Carlos Osorio
La Embajada de EEUU envía un cable al Departamento de Estado explicando cuán importante es apoyar el trabajo de la Cruz Roja en Argentina. Entre otras cosas, la Embajada informa que según una fuente secreta, se han enterado que
"La Cruz Roja ha empezado a tener acceso a los prisioneros políticos detenidos a Disposición de la Autoridad Militar (DAM)… El trabajo de rastreo de la agencia central de la Cruz Roja es importante en el esfuerzo de establecer un numero preciso de desaparecidos en Argentina. El cable citado informa que los archivos actuales de la Cruz Roja contienen mas de 20,000 tarjetas de personas detenidas y desaparecidas en Argentina…"
Mediados de Julio, 1978 - [La inteligencia militar Argentina calcula que han muerto o desaparecido a 22,000 personas (Página 8)]
[Nota: esta pagína ha sido tratada digitalmente para su legibilidad. Para acceder al documento original completo oprima aquí]
Fuente: Copia obtenida por John Dinges en las Cortes Federales de Argentina. Documento citado en 2005 en el libro de John Dinges Los Años del Cóndor y publicado aquí por primera vez.
El documento del cual presentamos un extracto aquí contiene el único informe que se conoce de los cálculos hechos por la inteligencia militar argentina respecto del número de personas que sus grupos de tareas habían matado durante la represión. El documento fue enviado a la DINA chilena por el oficial de inteligencia chileno Enrique Arancibia Clavel, que usaba el seudónimo "Luís Felipe Alemparte Díaz", y está basado en documentación a la que él tuvo acceso en los cuarteles centrales del Batallón de Inteligencia Militar 601. Arancibia Clavel era el representante en Argentina de la red de "Operación Cóndor" creada en noviembre de1975 por las fuerzas de seguridad de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia y Paraguay. El informe provee importante evidencia en cuanto a que el número total de desaparecidos es significativamente mayor que las 9,089 personas listadas en el informe de la Comisión Nacional de los Desaparecidos (CONADEP) en los años ochenta. Es también significativo que la inteligencia militar inicia el registro en 1975, en momentos en que los militares han tomado las riendas de las actividades represivas a nivel nacional, varios meses antes del golpe militar de marzo de 1976. Ya que se sabe que las desapariciones continuaron por varios años más, el total de desaparecidos por los militares puede ubicarse bien por encima de los 22,000 que reporta este informe de Julio de 1978.
El informe se encontró entre aproximadamente 1500 páginas de documentos confiscados por las Cortes Federales Argentinas en noviembre de 1978 al agente chileno Arancibia Clavel, que fueron conservados en cinco volúmenes en los archivos de las Cortes desde entonces. John Dinges obtuvo una copia de estos volúmenes en enero de 2002 y ha puesto los documentos a disposición del público en el National Security Archive. El documento publicado aquí corresponde a la página 238 del Volumen V. El documento fue citado por primera vez en el libro de John Dinges, The Cóndor Years: How Pinochet and His Allies Brought Terrorism to Three Continents (The New Press).
Los jefes de la inteligencia chilena habían pedido a Arancibia recabara nombres y números de personas muertas y desaparecidas en Argentina. En varios memorandums enviados a principios de julio de 1978 el agente envía a Santiago miles de nombres y fechas de muertes y desapariciones. En este cable que parece recapitular todo este trabajo de conteo, Arancibia da cuenta de todo el material enviado y dice que,
"[E]n estas listas van tanto los muertos "oficialistas" como los "no oficialistas". Este trabajo se logró conseguir en el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército sito en Callao y Viamonte de esta capital, que depende de la Jefatura II Inteligencia Ejército del Comando General del Ejército y del Estado mayor General del Ejército… Los que aparecen NN son aquellos cuerpos imposibles de identificar, casi en un 100% corresponden a elementos extremistas eliminados "por izquierdas" [ver nota], por las fuerzas de seguridad. Se tienen computados 22,000 entre muertos y desaparecidos, desde 1975 a la fecha.
Luís Felipe Alemparte Díaz"
[Nota: Operaciones "por izquierda" en el argot de las fuerzas de seguridad significaba cualquier actividad ilegal. Para una descripción de las operaciones secretas de asesinato y desaparición de personas por las fuerzas de seguridad durante la dictadura argentina, ver la descripción hecha por un oficial de inteligencia en la sección que describe "El destino de los desaparecidos" página 5 del memorando fechado Agosto 9, 1979 y titulado "Tornillos y Tuercas de la Represión Gubernamental del Terrorismo y la Subversión", (Gacetilla electrónica del National Security Archive numero 73, Departamento de Estado de EEUU Abre Archivos Sobre La Guerra Sucia Argentina )]
Agosto 1, 1978 - Seguimiento al resumen de derechos humanos
Fuente: Documentos del Departamento de Estado sobre Argentina desclasificados en Agosto de 2002. Recabado por Carlos Osorio
En respuesta a peticiones de clarificación del Departamento de Estado sobre el último resumen sobre Derechos Humanos de la Embajada, ésta reporta que
"La información sobre le eliminación de terroristas y subversivos es como se comprenderá un área de gran sensibilidad dentro del gobierno argentino y es retenida muy estrechamente. Por lo tanto, la Embajada no tiene información actual respecto de la magnitud de la eliminación de terroristas y subversivos…"
Diciembre 27, 1978 - Números de desapariciones
Fuente: Documentos del Departamento de Estado sobre Argentina desclasificados en Agosto de 2002. Recabado por Carlos Osorio
El oficial a cargo de los derechos humanos en la Embajada de EEUU, Tex Harris, informa en este documento sobre los desaparecidos. Las estadísticas del Ministerio del Interior, dice Harris, muestran que el numero de desaparecidos se ha reducido de 2500 en 1976 a 800 en 1978. El total de desaparecidos registrados por el Ministerio del Interior para el período es de 4,780. Harris estima que las figuras oficiales, incluyendo los más de 9000 nombres de desaparecidos recopilados por la oficina de derechos humanos de la Embajada, no son más que una fracción del total de desaparecidos. En este memorando, Harris comienza su informe relatando
"Numero de desaparecidos… un oficial de alto rango ha informado al Nuncio que las Fuerzas Armadas se han visto forzadas de "encargarse de" 15,000 personas en su campaña de antisubversión."
Magia socialista en Rosario con Aznar Macri, Vargas Llosa con Luis Lacalle, Julio María Sanguinetti, todos en la cuna del Che Guevara
La derecha desembarca en Rosario
por Miguel Bonasso
16.03.2008
La ultraderecha liberal de Estados Unidos, Europa y América Latina, prepara un megaevento en Rosario, que presidirá Mario Vargas Llosa y culminará con sendos discursos de dos socios políticos: el ex presidente español José María Aznar y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri. El cónclave, encubierto como un seminario de perfil pseudoacadémico, encubre dos propósitos políticos muy concretos: la convocatoria a una reorganización continental de las fuerzas neoliberales y la correspondiente descalificación de lo que ellos llaman el “populismo”, dentro del cual ubican al proyecto del matrimonio Kirchner.
No son meras suposiciones: uno de los financistas principales del seminario es FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales), que está orgánicamente ligada al PP y presidida por el propio Aznar. Esta fundación apoya institucionalmente al PRO de Macri y trabaja activamente para que el proyecto kirchnerista sea abatido en las elecciones del 2011. La inquina del PP contra Cristina Fernández de Kirchner es directamente proporcional a las muestras de apoyo y simpatía que la Presidenta le ha brindado al archiodiado Hugo Chávez Frías.
El encuentro se llevará a cabo entre los días 26 y 28 de marzo en Rosario: una ciudad gobernada por los socialistas en una provincia gobernada por los socialistas. Incluye megaterios de cierto porte como el ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos Roger Noriega, los ex presidentes Aznar (España), Vicente Fox (México), Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Jorge Quiroga (Bolivia), Osvaldo Hurtado (Ecuador) y Francisco Flores (El Salvador).
La munificente convocatoria –sólo en pasajes la cifra debe ser alucinante–, incluye fósiles del anticastrismo profesional como el cubano Carlos Alberto Montaner y el cubano-argentino Armando Ribas, en alegre mezcolanza con destacados conversos procedentes de la ultraizquierda latinoamericana, como el ex canciller de Fox, Jorge Castañeda, o ex ministros de Augusto Pinochet como Hernán Büchi.
Estados Unidos apuesta fuerte a la reunión de Rosario: participan y organizan varios think tanks conservadores como la Heritage Foundation, la Atlas Economic Research Foundation o el Cato Institute.
También pondrá sus fichas Alemania, con la fundación neoliberal Friedrich-Naumann-Stiftung, representada en la ocasión por el diputado federal Wolfgang Gerhardt y el directivo de la Naumann, Harald Klein.
La derecha boliviana enviará a dos prominentes enemigos de Evo Morales: el presidente del senado Oscar Ortiz y el Prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa. Para que Hugo Chávez no se sienta ignorado, los organizadores convocaron a dos conspiradores en activo: el dirigente estudiantil Yon Goicoechea y Marcel Granier, presidente de RCTV, la empresa televisiva que promovió el golpe de estado de abril del 2002 y cuya concesión recientemente vencida y no renovada originó una intensa campaña mundial sobre “atropellos a la libertad de expresión” en Venezuela.
La delegación argentina es un lujo. Está integrada –entre muchos otros– por Ricardo López Murphy, cuya gestión de quince días en el ministerio de Economía, durante el malogrado gobierno de Fernando de la Rúa, es recordada con emoción por universitarios, docentes y empleados estatales; el apologista de la dictadura militar Claudio Escribano (editorialista del diario La Nación); el empresario mediático, diputado y frustrado candidato tanto a gobernador bonaerense como a dirigente del PJ, Francisco de Narváez; el economista de la escuela ultraliberal austríaca Alberto Benegas Lynch (hijo) y, como ya se dijo, el empresario que nació exitoso: Mauricio Macri.
“El pabellón cubre la mercancía”, solía ironizar Juan Perón, y el pabellón que cubre esta mercancía es la Fundación Internacional para la Libertad, que comanda el talentoso novelista Mario Vargas Llosa, frustrado candidato a la presidencia del Perú en 1990 y activo propagandista en los sesenta y comienzos de los setenta de las ideas progresistas, que luego pasó a combatir con tenacidad de converso. La institución que preside está íntimamente ligada a FAES y por lo tanto al PP español. El “capítulo argentino” de la Fundación Libertad, que tiene sede en Rosario y por lo tanto actuará como organización anfitriona, está presidido por Gerardo Bongiovanni, un curioso self made man que comenzó regenteando un bar rosarino y pasó a convertirse en un exitoso empresario y propagandista mediático del establishment local y nacional. Su Fundación está ligada –a través de la “Red Libertad”- a los principales “tanques de pensamiento” de la derecha como IDEA, FIEL, CEMA y el Grupo Sophia, entre muchos otros más del país y del exterior.
Su pasión por la libertad parece concentrarse en la libertad de mercado, más que en las libertades civiles. De lo contrario no se explicarían sus vínculos con el “ingeniero” Blumberg, el ex secretario de Hacienda de Leopoldo Fortunato Galtieri, Manuel Solanet o el ya citado ministro de Pinochet, Hernán Büchi.
Ya desde los tiempos de Lino Gutiérrez, la Fundación “Libertad” mantiene una estrecha vinculación con la embajada de Estados Unidos. Como lo reconoció el actual embajador Earl Anthony Wayne en un almuerzo realizado en noviembre de 2006: “nuestra embajada ha tenido una relación duradera con la Fundación Libertad y la Red Libertad”, por ser firmes defensoras “de los principios del libre mercado” y contribuir a sostener y fortalecer “la democracia en la Argentina y su papel como ancla en la democracia de la región”.
El seminario de Rosario se titula “Los desafíos de América Latina” y lleva como subtítulo: “Entre las falencias institucionales y las oportunidades de desarrollo”. Es poco probable que en los múltiples paneles previstos se analice por qué las recetas que proponen hicieron estallar a la Argentina en diciembre del 2001, y menos aún cuáles habrán sido las “falencias institucionales” de tantos políticos entregados en los 90 al proyecto neoliberal, que llevaron a los ciudadanos de muchas naciones latinoamericanas a votar por modelos alternativos. O “populistas” como dice la Fundación. Pero el hecho cierto de que todos los seminaristas citados hayan fracasado –incluyendo a los conservadores norteamericanos– no debe llevarnos a subestimar la magnitud de su voluntad hegemónica y la ingente cantidad de recursos que pueden poner en juego para reinstalar su proyecto en términos político-electorales. La de Rosario no es, ciertamente, una movida menor
Bernardo Alberte a Jorge Rafael Videla represión ilegal, Máximo Augusto Altieri joven peronista de la corriente 26 de Julio, asesinado
En la madrugada del 24 de marzo de l976 era asesinado por fuerzas combinadas del ejército y policiales, el Tcnel. (R.E.) Bernardo Alberte; horas antes había terminado de escribir esta carta donde denunciaba la represión ilegal y la complicidad de las F.F.A.A.
Buenos Aires, 24 de marzo de 1976.
Al Sr. Teniente General Jorge Rafael Videla
Comandante General del Ejército
Me dirijo a Ud. a los efectos de informar lo siguiente:
1.- El día 20-III-76, a las 20 horas, un grupo armado intento secuestrarme, en mis oficinas de la calle Rivadavia 764, 1º, con el aparente propósito de asesinarme. Acababa de retirarme del lugar elegido por esa banda armada unos minutos antes, lo que me permitió observar el operativo desde la calle, así como el gran despliegue de elementos materiales y humanos utilizados.-
2.- La observación personal de los hechos me permite asegurar a Ud. que se trataban de efectivos de seguridad, que luego de detener a tres personas que se encontraban en las citadas oficinas, esposarlas, vendarle los ojos y cargarlas en los vehículos, se desplazaron velozmente por la calle Rivadavia hacia el oeste, sin poder seguirlos, por no poder disponer de vehículo propio en ese momento. El desplazamiento se produjo con los acostumbrados toques de sirena de los vehículos policiales.-
3.- El día anterior en un operativo vinculado con el ya descripto fue secuestrado y luego asesinado el joven peronista Máximo Augusto Altieri.-
4.- En las citadas oficinas desarrollo actividades políticas vinculadas al Movimiento Peronista, formando parte de la Corriente Peronista “26 de Julio” cuyo ideario surge de la documentación que adjunto.-
5.- La presente denuncia formal y escrita la presento en esta oportunidad luego de haber agotado todos los medios para averiguar el paradero del joven Altieri, vivo, lo que conseguí, pero muerto el día sábado 20, después de gestiones infructuosas realizadas en ese Comando General; en el Ministerio del Interior y a través de vinculaciones personales con camaradas relacionados con los Servicios de Informaciones.-
6.- La búsqueda personal realizada junto a su padre, fue facilitada por compañeros peronistas de la Municipalidad de Avellaneda y por personal policial de la Comisaría 1ª. de esa ciudad, lo que me permitió hallarlo acribillado a balazos en la morgue del cementerio de Avellaneda, sin identificar, en avanzado estado de descomposición, con el vientre abierto y con las vísceras al aire. El cadáver era un simple N.N., a los cuatro días de haber sido encontrado por la policía de Tristan Suárez, en su jurisdicción, habiendo fallado en él el método eficaz y habitual de identificación sin causa justificada.
7.- Es muy probable que si no hubiera mediado la decisión de encontrarlo y la colaboración del personal descripto hubiera desaparecido toda posibilidad de que sus familiares ejercieran el derecho de darle sepultura cristiana.-
Estos son los hechos que informo al Sr. Comandante General, pero que como información sintética y descripción objetiva, no tiene mucha importancia dentro de todo el contexto de violencia que caracteriza la situación política argentina, si no va acompañada de una apreciación que me siento con el derecho de hacer y con la obligación de señalar, por mi condición de Jefe retirado de las F.F. A.A., cuya trayectoria dentro de la Institución el Sr. Comandante General conoce bien; por mi actuación política dentro del Movimiento Peronista, donde ocupe la mas alta jerarquía dentro del país durante parte del exilio del General Perón y por la militancia política que continuo realizando dentro del movimiento mayoritario, lo que me confiere, por lo menos, la experiencia que muchos necesitan para acceder a una realidad que se les escapa y que los supera, lo que es grave cuando ello le ocurre a quienes tienen la responsabilidad de asumirla, comprenderla y conducirla con acierto.-
En mis apreciaciones el Sr. Comandante encontraría excesos si no aclarara que me siento en condiciones de dirigirme a Ud., no con mis simples atributos de oficial retirado de las F.F.A.A., que me subordinarían y me limitarían, y por consiguiente, harían de mis consideraciones una formal, simple e insuficiente apreciación que carecería de valor.-
Sin dejar de expresarle a Ud. el respeto que me merecen ciertas jerarquías, puedo asegurarle que la vida me ha enseñado a superarlas a todas, cuando de la necesidad de expresar el pensamiento se refiere. Esa fue mi norma, aun desde joven oficial; frente a Generales de la envergadura inigualada del General Juan D. Perón; frente a políticos y militantes; frente a los hechos simples y los más graves.-
Esto me lo enseño la vida que transite como joven y como viejo como pobre y como rico; como obrero y como patrón; como militar y como civil; como jefe y como subordinado; como subversivo y como político; como libre y como preso;como perseguido, como prófugo, como exiliado, como peronista.-
Sin duda avanzamos hacia un enfrentamiento hacia el que se nos quiere llevar gradualmente con falsas opciones y manejando falsos valores y alarma observar la ligereza y hasta la irresponsabilidad con que ciertas personas y ciertos sectores que tienen poder, poder transitorio, alientan el enfrentamiento con hechos o con palabras.-
Y apuntando con este concepto a nuestros camaradas de las F.F.A.A. inquieta escucharlos en sus discursos fúnebres, por ejemplo, cuando ante sus muertos pareciera que quieren superar con palabras posturas que deben asumir con hechos silenciosos y positivos. Yo también tengo esa experiencia de discursos fúnebres. Hable en homenajes ante nuestros obreros y militantes muertos y también ante camaradas fusilados por otros camaradas, y comprendo ahora que no alcanzan las palabras, ni los discursos, ni las oraciones fúnebres ni las homilías de nuestros santos pastores de la Iglesia, para ocultar las causas que generan la violencia que esta entre nosotros desde hace mucho tiempo.-
Reconozco que el que utiliza un muerto, su muerto, para desahogar su “bronca” por la injusticia de esa muerte, tiene derecho a hacerlo. Pero si siguiéramos en esa puja de exaltar a nuestros muertos,
¿ Quien tiene más derecho ?
- Aquel que tuvo la oportunidad de asistirlo y por lo menos, tocarlo aun caliente y desangrándose, o verlo recién “acicalado” por la funeraria, preparado para el homenaje y para transitar “limpio” hacia la gloria.
- O aquel que tiene que recogerlo sucio de un zanjon o de un pastizal, acribillado salvajemente; indefenso y maniatado, torturado y vendado sus ojos, en alto grado de descomposición, como dicen las autopsias, o como decimos nosotros, podrido y en condiciones de ser ya comida de gusanos ?.-
Este es el destino de muchos de nuestros militantes y de nuestros obreros. ¿ Puede algún Coronel o algún General, asumir alguna vez, con su discurso, una tragedia como esta ?. Le ahorro la respuesta : no lo haga. Yo ya no lo hago más. No bastan ni sirven las palabras para evitarla.-
¿ Que nos pasa a los argentinos ? cuando aceptamos clasificar a los muertos en “deseables” o “ indeseables”; cuando nos acostumbramos y hasta toleramos y propiciamos los excesos del poder, cuando renunciamos al debate y aceptamos que los detentadores de ese poder puedan considerar que en todo caso sus excesos puedan encuadrarse jurídicamente en figuras como “excesos de defensa” u otros inventos; cuando negamos por boca de Generales de la Nación la democracia, con el argumento de que se podría propiciar un “gobierno ateo, materialista y totalitario” ?.-
Con estos conceptos no pretendemos enjuiciar a las F.F.A.A., porque no somos jueces y si lo fuéramos no tendríamos el poder para hacer cumplir la justicia. Solamente, hacer reflexiones que permitan comprender la necesidad de la autocrítica, que no se observa en la severidad de los pronunciamientos militares que ya es costumbre repetida escuchar.-
Nosotros no consideramos a las F.F.A,A. como una institución poseedora de valores inmutables, sino como una institución humana que actúa para bien o para mal, de acuerdo a los hombres que circunstancialmente las dirigen. No son mejores ni peores que los hombres que la componen, y por consiguiente, no existe la continuidad histórica que iguala a todos los militares a través del tiempo con un mismo sello de excelencia, desinterés o patriotismo; tampoco el merito de una época alcanza a los protagonistas de otra, salvo que la revaliden con su propia conducta. Y lo mismo en lo que atañe a conductas infamantes. Los meritos de San Martín no apañan a Quaranta, ni Fernández Suárez infama a Belgrano, a Dorrego o a Guemes. Podemos admirar al Almte Browm y negar al mismo tiempo a Rojas y a Benigno Varela. Podemos sentirnos deudores y herederos de tantos milicos que regaron con su sangre el suelo de América y de la Patria y no por ello atenuar nuestro juicio sobre los oficiales cómplices, ejecutores y consentidores de vejámenes y torturas.-
Sin duda este es un criterio antagónico con el que sustentan muchos militares que tienen un extraño concepto de su parentesco con la historia y con la gloria. Pero es claro, y si se lo recalca así tan crudamente, es para evitar que se sigan cultivando prejuicios indiscriminados de un patriotismo que luego la historia nos revela como falso.
Es que los argentinos tenemos una ingrata experiencia acumulada en este siglo. Cuando con el argumento siempre esgrimido y ahora repetido, de la necesidad de defender “un estilo de vida”, nuestro estilo de vida, el Ejercito protagonizo como represor la historia de la “Patagonia trágica” y los obreros lo hicieron como mártires; cuando desde aviones navales con tripulación también de políticos se bombardeo al Pueblo en la Plaza de Mayo; cuando se fusilo en la Penitenciaria Nacional; en José León Suárez y en Campo de Mayo; cuando se fusilo en Trelew; cuando militares intervinieron en la profanación del cadáver de Evita, cuando el Ejercito en un gran operativo pretendió impedir el reencuentro del Pueblo con su líder; cuando representantes de las tres armas concurren a convocatorias de lo mas representativo de las empresas “lideres” y lo mas rancio de los terratenientes y ganaderos, para considerar la situación económica nacional y formular criticas al gobierno, sin asumir las propias, etc., la preocupación se apodera de los sectores populares, especialmente cuando se anuncia que el Ejercito intervendrá en la “subversión en las fabricas”, lugar de trabajo de nuestros obreros y nada se dice de hacerlo en las empresas, lugar de expoliación del país y del patrimonio nacional.-
La situación es seria y también dramática, no solo para los trabajadores, sino también para las propias F.F.A.A., impulsadas a avanzar en un terreno, donde por plano inclinado serán llevadas a sustituir a las policías de los ambientes fabriles, hasta ahora privadas, y a ser custodios de los intereses de una de las partes, precisamente la menos indicada para representar el interés general.-
A todas estas reflexiones dan lugar los 7 puntos primeros de esta nota, que describen una situación concreta.-
Si a ello agregamos que bandas armadas se desplazan por la Capital de la Republica y por los centros poblados, sin respuesta alguna de las fuerzas encargadas del orden y sin que las autoridades responsables (en este caso el Jefe de la Policía Federal) tomen conocimiento, el problema es mas grave, no porque supongamos que el General jefe de esa policía no quisiera impedirlo, sino porque no puede : los hechos y las cosas lo superan.-
Si además, en las averiguaciones del paradero del joven Altieri y en otras realizadas, comprobamos que su caso no es el único, que las morgues renuevan diariamente sus depósitos de cadáveres acribillados y que los órganos de seguridad no se asombran, de ningún modo, sino que lo aceptan como común y normal, comprendemos que el pesimismo sobre la verdadera y grave responsabilidad y misión de las fuerzas del orden se ha apoderado de ellas, en el mejor de los casos, pues hay otros en que se las puede suponer cómplices de esas matanzas.-
Si escuchamos decir a funcionarios policiales que el joven Altieri ha sido “ajusticiado”, comprobamos a que nivel llego el respeto por el concepto de la justicia, a cuyo servicios ellos deber estar.-
Todos estos hechos se han producido en el ámbito con el que ese Comando en Jefe esta relacionado, por la función que ha asumido y es por ello que lo pongo en su conocimiento.-
Solamente y como colorario de todo esto corresponde hacer una ultima reflexión. Frente al concepto ya asentado de la inhabilidad de las F.F.A.A. para el ejercicio del poder político, experimentado en tres desgraciadas oportunidades en lo que va de este siglo, comienza ya a extenderse en la opinión publica el mismo concepto, pero en funciones que parecieran mas especificas de esas fuerzas: la del mantenimiento del orden y de la seguridad de las personas, a cuyo servicio han puesto ya oficiales en actividad.-
Por ultimo hago saber al Sr. Comandante General que denuncias similares sobre el hecho a que da lugar esta, han sido formuladas ante instituciones políticas, de la Iglesia, empresarias, obreras y profesionales, donde a cada una se le hace conocer nuestro pensamiento sobre las responsabilidades de cada una.-
Saludo al Sr. Comandante General
Bernardo Alberte
A 32 años del golpe genocida la memoria no descansa:
* La impunidad es complicidad.
*Juicio y cárcel común a todos los genocidas ¡ YA ! .
*Aparición con vida de Jorge Julio López.
*Investigación de los crímenes de la Triple A.
Por verdad y justícia, no olvidamos no
perdonamos y no nos reconciliamos.
Ecuador y como la CIA con Philip Agee torció la historia, luego se refugió en Cuba. libro de Jaime Galarza Zabala
CIA
Esta macabra y terrorista agencia de inteligencia norteamericana CIA, desgraciadamente siempre está presente en nuestros países latinoamericanos. Ahora más que nunca la sentimos en Ecuador desde que se instalaron los militares norteamericanos en nuestra Base de Manta para llevar adelante el Plan Colombia y Plan Patriota. "Planes..." diseñados en el Pentágono para dominar política, militar y económicamente a toda la región caribeña y latinoamericana.
La única manera de impedir que el águila del norte con sus garras envenenadas logre su objetivo expansionista en nuestra América, es que todos los países y pueblos de habla castellana, desde México hasta Chile, se unan y formen una sola patria latinoamericana fuerte, solidaria y desarrollada. Un frente político, social y cultural con un mismo lenguaje, una misma moneda, una fuerza militar regional, una economía compartida, un comercio cooperativo y equitativo. Que formen una nueva Organización de Estados de América Latina y El Caribe, para defender con justicia y patriotismo los derechos y deberes de todos los países miembros, según quede establecido en sus reglamentos y estatutos, pues por demás es comprobado que la OEA sólo ha servido a los intereses y caprichos políticos de los Estados Unidos. Que la obsoleta e inútil OEA siga funcionando con los países esclavos, arribistas e indignos que decidan continuar sometidos a su patrón USA.
Manuela Sáenz Siglo 21.
Lo más importante del Ecuador
PHILIP AGEE, EL HOMBRE QUE "TORCIÓ" LA HISTORIA DEL ECUADOR
2008-03-17 14:05:21
Ecuamex /FHA
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Fue en 1977, tiempo en que cursaba mis estudios en las aulas del “Mejía”, que uno de los compañeros que más influyó en mi formación política, Pedro Saad Vargas, hoy destacadísimo intelectual y dramaturgo teatral, me facilitaría un libro “clandestino”, que circulaba por los ámbitos de la política en Quito, se trataba un extracto de “La CIA por dentro – Objetivo Ecuador”.
El libro “Inside of the Company” escrito en 1975 por el norteamericano Phillip Agee, había llegado a Ecuador de manera subrepticia, pese a que una buena parte del mismo le competía a nuestra nación, porque relataba en forma impresionante como se había “torcido” la historia del país.
Fue impactante leer en esos días cómo caían en forma baja y ruin los que habían vendido a su patria , y en ese momento eran nombres que sonaban actuales, que intervenían en la política ecuatoriana; ellos eran los rectores de la moral y promovían el “retorno al orden constituido”.
Como muchos conocen, me inicié como reportero de televisión en 1979, y mi actividad periodística me llevó a acercarme a muchos de quienes eran o habían sido “contactos” o vulgarmente conocidos como “agentes de la CIA”. A varios de ellos tuve la entereza de reclamarles por su triste pasado, y las respuestas eran marcadas por la cobardía de haberse visto descubiertos, pero trataban de justificarse diciendo que en “el momento que se vivía... usted comprenderá, quizás nos entiendan”, pero admitieron que se “vendieron a la CIA”, y que traicionaron a su patria.
Hoy, la mayoría están muertos, creo que de todos los nombrados sobreviven dos o tres, quienes deben cargar, junto con su vejez, el pesado fardo de la traición, el gesto más innoble del ser humano, y no hay pena en divulgar sus nombres, como tampoco acusar a la memoria de los muertos, porque con su actitud hicieron daño, provocaron asesinatos, destruyeron honras ajenas y dividieron al país. Es decir, ellos, junto a este agente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés), “torcieron” la historia del Ecuador, y eso debe conocerse.
Por ese motivo, para corroborar lo dicho, comenzó mi interés por entrevistar a Phillip Agee, porque de lo que había escrito se desprendieron luego una serie de hechos históricos para Ecuador, y porque mi afán por la verdadera historia de la nación ameritaba que se documente con su propio testimonio, para que no se pierda o se esfume el rastro.
Lo busqué por años. Extrañamente se habían desvanecido, tanto el libro como el agente.
El libro en sí fue “prohibido” en Ecuador, por ponerle un término. Casi nadie lo ha leído en su versión en inglés, pese al impacto mundial que produjeron las revelaciones de Phillip Agee. Nunca ha constado, ni siquiera por asomo, en las grandes o pequeñas librerías del país, y ni se diga en la lista tan subjetiva como comercialista de “los 10 más leídos” que se publican con frecuencia en los diarios ecuatorianos; sin embargo, el libro fue traducido a seis idiomas y, sirve todavía como una especie de texto de estudio para quienes desean conocer de las operaciones de la CIA en nuestras naciones.
En cuanto a la versión “clandestina” de 1.500 ejemplares, que editó con la debida autorización de Agee el Movimiento “Segunda Independencia”, dirigido por el respetable escritor Jaime Galarza Zabala, en 1975, se perdió fácilmente. No había manera de ubicar un ejemplar; parecía que “alguien” que suele controlar la circulación del papel en Quito se había apropiado del escrito y no quería que se lea, porque los nombres e instituciones que constaban en el libro de Agee no debían ser conocidos. Pero, fue en el 2000 que mi hermano Nelson halló un ejemplar en los arrumacos del “mercado barato” de la Plaza Arenas , de Quito, a un valor ínfimo de $0,50 centavos de dólar.
En la década de los 80´s le seguí la pista a Phillip Agee, mas no era posible ubicarle. Estados Unidos le retiró el pasaporte y tuvo que refugiarse en Cuba, donde comenzó su conversión a la difusión de la verdad. Escribió otros libros más como “Acoso y fuga”, que lo compré en Madrid, donde da a luz toda la persecución que sufrió por haber descubierto a los agentes de la CIA en Ecuador como en otros países.
En cuanto al destino de Agee, fue en México, con ocasión de mi trabajo diplomático, que pude obtener una primera pista al conversar del tema con el embajador de Cuba, Jorge Bolaños, grato amigo, quien me dio a luz datos tales como que Agee vivía en tiempos divididos, entre La Habana y Suecia; que su convicción a favor de la revolución cubana, que tanto combatió como agente, le había llevado a convertirse en su promotor a través de una agencia de viajes denominada “Cuba Linda”, con la cual lograba reivindicarse, al tiempo de dictar conferencias contra la acción de Estados Unidos y su política exterior de intervención en nuestras naciones.
A mi retorno me ganó el vértigo del trabajo en crear Ecuadorinmediato.com, hasta que a finales del 2006 me llegó la noticia de Phillip Agee. Estaba enfermo e iba a pasar en Cuba una temporada, donde dictaría una serie de conferencias; consideré entonces que había llegado la hora de entrevistarlo.
Tras los contactos previos con la Embajada de Cuba en Quito, Agee dio su aceptación a conversar conmigo. Desde esa delegación diplomática recibí toda la ayuda, se me otorgó la visa sin ninguna restricción, como pudiese pensarse que sucedería cuando la pide un periodista, y en cuestión de una semana aterricé en La Habana a fines de febrero, previo al carnaval en nuestro país, mientras en la isla la vida era normal.
Tuve que esperar tres días en el “Habana Libre”, mientras se me daba respuesta de la ubicación del personaje a entrevistar. La espera fue tensa, larga; me daba la impresión de que se había agravado en su salud o había cambiado de idea. Pero fue ese lunes 27 que me pude comunicar personalmente con él, por vía telefónica. Irónicamente estaba a diez calles de donde estaba alojado y me esperaba en su departamento, ubicado en el barrio de Vedado, en el lado sureste de La Habana nueva.
El personal del Centro Internacional de la Prensa de Cuba me llevó hasta el sitio, y yo, cargando mi cámara filmadora, un equipo de audio, mis libretas de notas y la famosa edición “clandestina”, pude arribar al lugar.
Agee vivió en un departamento especial que le había dado el gobierno cubano. Eran las tres de la tarde de ese lunes cuando timbré en el número tres del piso donde vivió el ex agente. De su imagen solo tenía una foto en blanco y negro, muy antigua, que había publicado en 1977 la desaparecida revista “Nueva”, que hizo mención al tema, la única quizás que lo reseñó en Ecuador.
No tuve que pasar por ningún filtro de seguridad, no había señas de algún operativo especial para proteger a este hombre, que fuera considerado hasta su muerte como uno de los enemigos más grandes que tuvo Estados Unidos.
Quiero partir entonces haciendo una clara advertencia que, para entender este diálogo, el último de Phillip Agee en su vida, y quizás el único que se dio sobre Ecuador (no sé si algún colega periodista difundió alguna otra entrevista con el ex agente en el país; no tengo datos precisos), y la advertencia es que para entender este diálogo debe leerse el extracto del libro “La CIA por dentro – Objetivo Ecuador”, que hemos procedido desde este sistema informativo a digitalizarlo con la debida autorización que me diera Agee para hacerlo, con el fin de que se entienda el contexto de la entrevista, conociendo de cerca que su libro no se difundió en Ecuador lo suficiente como para hacer mella en la historia nacional.
El extracto citado del libro es revelador. Le pido que lo lea con precisión, y asimile para su criterio todos los datos que en el mismo constan, para que pueda leer el diálogo que presento a continuación.(CLICK AQUI PARA ACCEDER AL LIBRO)
EL ENCUENTRO CON PHILLIP AGEE
Tras tomar el ascensor, uno viejo de esos que todavía funcionan en Cuba, llego al piso asignado. De pronto me abre la puerta un hombre anciano, muy afectado en su rostro, todavía en pie, pero con sentido peso de su enfermedad.
Tras treinta años de espera, finalmente, tenía al frente al hombre que “torció” la historia del Ecuador.
La conversación previa a la entrevista fue más bien explicativa de parte de los dos: yo, para contarle de lo que se trataba Ecuadorinmediato.com; él, para pedirme que cuente esta verdad, su verdad, tal cual la asume en la entrevista.
Sentí en el peso de su mirada, que si algo conservó Phillip Agee como agente de inteligencia fue su frialdad y cálculo prolijo de sus expresiones. A veces, cuando hablaba con mucho énfasis, no expresaba en su rostro el impacto de sus palabras; así fue la entrevista: fría, directa, sin que le perturbe una sola de mis preguntas, como tampoco le afectaron las acusaciones que pesan todavía por sus actos en contra de nuestro país.
Puedo afirmar que Phillip Agee fue lúcido y muy claro en sus respuestas. Pese a las condiciones de su vida,
recordó con precisión y exactitud muchos de los datos, nombres y hasta circunstancias de su paso por Ecuador , y ello se puede comprobar, tanto en el audio como en el vídeo de este diálogo, y que están a su disposición en el sistema de descargas de www.ecuadorinmediato.com/radio.
Debo confesarle a usted que es muy difícil entrevistar a un personaje que ya había revelado todo, y que para colmo, estaba al borde de morir. Por ello, esta entrevista, como suelo hacerlas, no es un juzgamiento ni un acto inquisitorial. Es un diálogo para reconfirmar su acto de valentía por revelar lo que se había ocultado, y de mi parte, el sentimiento de entregar un aporte a la historia del Ecuador, con la necesaria comprobación del equilibrio necesario en el periodismo, para conocer la verdad en un plano estricto de justicia informativa.
Philip Agee, el agente de la CIA, el hombre que “torció la historia del Ecuador”, murió el 7 de enero de 2008 en La Habana. Tenía 72 años.
Entrevista con Phillip Agee
FHA: Primero, muchas gracias por recibirme y permitirme esta entrevista con usted
Phillip Agee: Encantado.
Partamos de su decisión, más la decisión de la CIA , de trasladarlo a Ecuador a su primera misión. ¿Por qué Ecuador en los planes de la CIA ?
Bueno, cada país latinoamericano estaba y ha estado siempre en los planes de la CIA. La CIA es una organización que recolecta información acerca de las posibles amenazas a los intereses de Estados Unidos, de manera que la CIA está en todas partes. En América Latina, en cada embajada, hay una oficina de la CIA que se llama una “Estación”, con un jefe y subjefe y varios oficiales trabajando como yo trabajaba en Ecuador, así es que son programas que datan de los años 40’s, realmente. En América Latina lo que pasó cuando se fundó la CIA , en el año 1947, fue que muchos Oficiales del FBI, que habían controlado la situación en América Latina durante la segunda guerra mundial, se trasladaron a la CIA , para continuar en América Latina y la división de América Latina en operaciones de la CIA fue muy conocida por la cantidad de ex oficiales del FBI que habían cambiado a la CIA cuando se fundó, porque la CIA tomo control sobre la inteligencia de los Estados Unidos en América Latina. Así que estos programas, que llevaba acabó yo y otros trabajando conmigo, fueron programas que tienen su origen muchos años atrás, en los años 40’s, 50’s, así que supongo que hay todo indicio de que continúan hasta ahora mismo.
Hagamos un recuento de la historia de su paso por Ecuador. ¿Cómo calificaría su misión en el Ecuador , usted, históricamente?
Bueno, yo no he tenido una misión personal, yo fui allá para formar o para ser miembro de un equipo de oficiales. Cada uno de los cuales estaban manejando sus propias operaciones, o sea, operaciones en la “Estación ”. Todo eso está bien definido y detallado en el primer libro mío: la misión principal, cuando yo llegué, era el aislamiento de la revolución cubana, eso fue la misión principal, la más alta prioridad en toda América Latina.
¿Vieron en el caso del Ecuador, por ejemplo en los 60’s, como un país cercano a caer en manos del comunismo internacional?
No. En cuanto el partido comunista no era muy fuerte, era, es decir, realmente débil, pero esos fueron los años de Kennedy y hubo un énfasis en lo que se llamaba en aquel tiempo “contrainsurgencia” y esto fue para evitar la toma de poder por otro movimiento parecido a lo que había pasado en Cuba y hubo, como todo mundo en aquel tiempo sabía, hubo movimientos revolucionarios armados, en varios países de América Latina. El papel de la CIA en aquel entonces fue de penetrarlos y de suprimirlos, es decir, reprimir, utilizando los servicios de seguridad, servicios militares, policías locales; y este programa tenía cierto éxito, porque en Argentina, en Uruguay con los Tupamaros, en Brasil, en Perú, en distintos países, hubo movimientos de cierta importancia que fueron reprimidos en los años, sobre todo en los años 60’s y 70’s.
En el caso ecuatoriano no se da, pero en ese ínterin en el que usted está tienen que verse caer a dos gobiernos: Velasco y Arosemena.
Exactamente.
¿Para ustedes Velasco era peligroso y Arosemena comunista?
No, no. No, el problema era que la izquierda en Ecuador estaba creciendo en importancia e influencia durante esos dos gobiernos, y cuando hubo el golpe contra Arosemena resultó una junta militar de cuatro oficiales, creo, y eso estuvimos bastante satisfechos con eso, porque comenzaron de inmediato a reprimir la izquierda.
¿El objetivo era reprimir a la izquierda?
Sí, y forzarles en exilio también.
Pero entonces, ahí el punto es: ¿eran los presidentes o sus entornos los que llevaban a que ustedes conspiren en su contra?
No era exactamente así. Nosotros llevamos a cabo estudios constantes de lo que era la amenaza de la izquierda y esto, por supuesto, incluyo el partido comunista, incluyo otros partidos de izquierda, de la Unión Revolucionaria de la Juventud (URJE), allá en aquel tiempo, y también la penetración por la izquierda de los Gobiernos, es decir, el Gobierno de Arosemena fue bastante penetrado por gente de la extrema izquierda, como escribí en mi libro ( La Compañía por dentro), y eso vimos con mucho temor.
¿Eran para ustedes peligrosos los movimientos estudiantiles, los indios, los movimientos obreros o los estudiantes ecuatorianos en general?
En general, nosotros postulamos nuestros candidatos para las elecciones en la FEUE , y nosotros también financiamos candidatos del Partido Liberal, del Partido Conservador, sobre todo, y también del movimiento Social Cristiano. De manera que, como queda bien claro en el libro, habíamos tenido la vida política del país altamente penetrado.
¿El objetivo era solo la izquierda, o el objetivo era país frente a la izquierda?
El objetivo era lograr nuestras metas en cada país de la América Latina , y en el caso de Ecuador eso fue, como dije: Primero, aislar la revolución cubana, esto quiere decir, que estuvimos obrando para el rompimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba por todos los países de América Latina. Y cuando llegue allá, Velasco Ibarra había sido reelegido, creo que por cuatro veces o algo así, y él no quiso romper con Cuba, ni tampoco sus más importantes Ministros, ni tampoco Arosemena, cuando él sucedió a Velasco, así que tuvimos que luchar continuamente, intentando causar las provocaciones que resultaría en un rompimiento y a través de la propaganda, sobre todo la acción política, a través de estos partidos políticos, y por fin lo conseguimos, no me acuerdo exactamente, quizás marzo del 62 o por ahí, cuando el gobierno de Arosemena…
¡Subió al poder!...
No, ya estaba en el poder por varios meses, pero hubo una revuelta en Cuenca, creo, por los militares, en ese sector, y Cuenca fue muy importante en aquel tiempo en cuanto a los servicios militares.
Ahora, ¿ustedes logran dividir, debilitar, casi desaparecer al partido comunista ecuatoriano, lo logran fragmentar ustedes, al punto casi de anularlo?
Yo no creo que eso pasó en el tiempo en que yo estuve allá. Como en todo el Ecuador , hay divisiones entre la Sierra y la Costa , y el partido estuvo dividido más o menos así: el Comité Provincial de Pichincha fue casi como un Comité Central de la Sierra y en la Costa estuvo la Dirección bajo Pedro Saad, en aquellos años.
¿Usted logra entonces penetrar más al de la Sierra , al de Pichincha, al de Rafael Echeverría Flores?
Yo no me acuerdo muy bien ahora, hace tantos años que no reviso esto, pero el partido en ambos lugares, o sea, tanto en la Costa como en la Sierra , fue penetrado. Tuvimos nosotros agentes que estaban militando en el partido y también tuvimos operaciones técnicas: de escuche, de fotografía, etc. De manera que nosotros sabíamos, conocimos bastante bien, lo que estaba pasando dentro del partido, pero iba a decir, que llevamos a cabo continuamente estudios sobre la posibilidad de un brote de violencia, es decir, las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos, basados en Panamá, harían visitas regulares a Ecuador y a Perú y a Bolivia etc., estudiando también el problema, o sea, el nivel de amenaza que representaba la izquierda, tanto por la vía electoral, como por la lucha armada.
Tras su acción, tras lo que ustedes hacen, ¿creen que lograron debilitar a la izquierda ecuatoriana?
Yo creo que hasta cierto punto sí, en aquellos momentos, porque hubo mucha represión después de que la Junta Militar entró en el poder , eso sería como en julio del 63 y muchos, varios de los dirigentes fueron exiliados, o sea tuvieron que ir al exterior, y esa represión sí creo que debilitó hasta cierto punto a la izquierda, pero la izquierda no iba a desaparecer nunca, porque las condiciones objetivas en Ecuador eran tan extremas, en ese sentido quiero decir, con la distribución de la riqueza, de los ingresos, del analfabetismo, de toda situación de las comunidades Indígenas en Ecuador, esas fueron condiciones que por sí mismo fomentaba el crecimiento de la izquierda. Y estamos viendo hoy mismo lo que ha pasado años después, en un país como Venezuela por ejemplo, como Bolivia, Uruguay.
Casi similares condiciones…
Bueno, eso para mí es la prueba de que, a pesar de todo lo que hicimos y lo que otros han venido haciendo a través de todos estos años y que siguen haciendo hoy desde la embajada en Quito, desde el Consulado en Guayaquil, esas son realidades que no desaparecen, porque tienen que seguir esa lucha, para preservar intereses norteamericanos.
Esa división contra la izquierda, con operaciones preparadas, fragmentadas, ¿sigue hasta ahora siendo un objetivo de la CIA ?
Bueno, una táctica era de dividir y penetrar la izquierda.
¿Y fundar partidos paralelos?
Sí. Nosotros vimos la situación en tal o cual país, incluso Ecuador, entre los enemigos y los amigos, los aliados y los enemigos, y desde el Partido Socialista hacia la izquierda fueron evaluados como enemigos de nuestros intereses, de los intereses de Estados Unidos, y desde el Partido Social Demócrata, fundado por Naranjo ,( Manuel Naranjo Toro), este partido era una creación nuestra, y desde ese partido hacia la derecha, hasta incluso ARNE, que era semi-fascista, una organización cuasi-fascista, todas esas fueron las fuerzas políticas que apoyamos y que utilizamos en nuestras campañas contra la izquierda. Las operaciones fueron para penetrar las instituciones de poder, es decir, los partidos políticos, los sindicatos, los gobiernos mismos, las organizaciones de jóvenes, de estudiantes, de mujeres, comunidades religiosas, organizaciones de profesionales y de cultura, también los medios de comunicación, muy importante, y pudimos nosotros colocar nuestros materiales a través de periodistas, a quienes pagamos, para publicar nuestros materiales, como si fuera del mismo periodista.
O del partido, o del frente político que aparecía, supuestamente…
Sí, nosotros logramos la formación de algunos frentes: frente anticomunista, me acuerdo era uno, y no me acuerdo, dependía de la situación del momento.
Ahora, la pregunta es: ¿en el Ecuador , por qué se vendían con tanta facilidad los ecuatorianos para convertirse en agentes o informantes de la CIA ?
Bueno, algunos sí acordaron a trabajar con nosotros y otros no. Yo me acuerdo bien el haber intentado reclutar a ciertas personas que me rechazaban.
Y los que aceptaban, ¿por qué aceptaban?
Dinero.
¿La mayor razón era dinero?
Yo creo que, en la mayoría de los casos, era dinero. En algunos casos también era desilusión con el partido. Hubo distintos motivos, pero, por debajo de todo eso, siempre era motivo económico.
¿Cómo le trataba la CIA a ese tipo de personas que estaban traicionando a su país y traicionando a su Patria ? ¿No les trataba como traidores a la Patria ?
Dependía de quién era la persona. Por ejemplo: hubo políticos que no veían su colaboración con nosotros como traición, ellos estaban teniendo la idea de que estaban apoyando a la preservación del sistema, y estos serían los partidos tradicionales, porque era una cosa muy natural, que tuvimos relaciones, por ejemplo, con el ministro de Interior o subsecretario del Interior (Manuel Córdoba Galarza), oficiales del Gobierno de cualquier tipo, con militares también, con policías, y esos fueron contactos permanentes.
¿Nunca se cruzó en el debate el factor moral de que ellos estaban haciendo daño a una Nación y que ustedes, como parte de la CIA , estaban contribuyendo hacer daño a una Nación?
Bueno, no. Porque se identificaban con nosotros o con los intereses de Estados Unidos, de manera que eso de ninguna manera, en sus ojos, era traición al país, a Ecuador. Por otro lado, hubo los espías en un partido de izquierda, por ejemplo, que sí estaba traicionando al partido, y hay que distinguir entre lo que hacía una persona y en lo que hacía otra, pero no era difícil lograr esa identificación de la persona con nosotros.
La penetración que ustedes lograban con más facilidad, los que más fácilmente se entregaban a esas presiones, ¿eran solo sectores políticos, eran solo sectores de izquierda o eran sectores de la derecha política y de otros tipos de agrupación en el Ecuador ?
Bueno, como ha visto en mi libro, de todos los sectores, sobre todo la sociedad civil tradicional. Entre los jóvenes y estudiantes, por ejemplo, los partidos políticos tradicionales, estas fueron operaciones en la sociedad civil, y es muy interesante saber que este fue el campo de operaciones de la CIA , en acciones encubiertas hasta el año 1985, más o menos. Lo que pasa es que la CIA tenía estas operaciones, y eran bastas por todo el mundo, y hubo un desastre en al año 1967, en febrero, cuando Washington Post publicó una denuncia, un reportaje, sobre las fundaciones que utilizaba la CIA para pasar dinero al exterior. Hubo algunas fundaciones verdaderas, o sea, legítimas y otras que no eran más que papel.
¿En ello estaba incluido el Ecuador , las operaciones trabajaban en Ecuador?
A veces sí. Yo no me acuerdo de un caso exacto ahora, pero el problema siempre era el encubrimiento del dinero que le dimos a las organizaciones o a los dirigentes de las organizaciones. Ellos siempre tenían problemas en encubrirlo, no podían explicar de dónde vino o vinieron estos $10 mil dólares, o algo así. Y en el año 1967, como dije, hubo este reportaje que condujo a otros reportajes, y todo lo que era ese mundo de operaciones internacionales de la CIA , vino para abajo. Unos dos meses después de ese escándalo, que fue reportado por todo mundo, el congresista Dante Fashell, de Miami, muy bien vinculado con los cubanos extremistas allá en Miami, él propuso el establecimiento de una fundación legitima, pública, para canalizar todo ese dinero, como si fuera dinero limpio y abierto de todo eso. Pues esa propuesta de Fashell no marcho en aquel tiempo, por la guerra en Vietnam y otras cosas. Pero en los años 70’s ocurrió entre los dirigentes de la clase política en los Estados Unidos, sobre todo la política exterior, lo que llamaron un Nuevo Pensamiento, y esto fue la época de las terribles dictaduras militares en el Cono Sur, en Brasil, en Centroamérica. Y el nuevo consenso en las opiniones de esas personas era que quizás estos regímenes tan represivos no fueron la mejor manera de conservar los intereses de Estados Unidos, y habría que promover la democracia, y esto condujo a varias etapas, pero en 1984 el Congreso estableció la Fundación o Fondo Nacional para la Democracia , National Endowment for Democracy, en inglés, y esta organización comenzó con un presupuesto de $16 millones y creo que ahora es $80 y pico.
¿Pero es el que canaliza los fondos ahora?
Sí. En ese año 84, 85, fueron establecidas cuatro nuevas fundaciones que recibirían el dinero del Fondo Nacional para la Democracia. Una de esas fundaciones es el Partido Demócrata, otro el Partido Republicano, otro de la Cámara de Comercio Nacional y otro del Movimiento Sindical. Estas cuatro fundaciones reciben el dinero del Fondo o de la Fundación Nacional para la Democracia y lo canalizan a organizaciones en el exterior. Pero hay también varias ONG’s también que reciben dinero, por ejemplo: en caso de Cuba.
¿ La Fundación Cubano -Americana?
Bueno, ese es uno. Y uno de los primeros pagos de este Fondo Nacional para la Democracia fue hecho a la Fundación Nacional Cubano Americana, y han recibido dinero todos los años.
Toda la cantidad que han podido...
Pero ahí también canalizan fondos enormes. Y actualmente en Venezuela, el gobierno de los Estados Unidos está financiando y fomentando el desarrollo de organizaciones de oposición, a través de fondos, dinero de la Agencia Internacional de Desarrollo “USAID”, a través del Fondo Nacional para la Democracia , directamente a veces del departamento de Estado, y su plan es el tratar de lograr la derrota de Chávez en diciembre.
En el caso concreto Venezuela…
Sí. En el caso de Cuba, del que iba a decir, hay una pequeña industria en Miami, donde estas ONG’s, se han organizado desde hace unos años, y ellos tratan de fomentar organizaciones idóneas llamadas “Disidentes en Cuba”. El presupuesto de 2005, 2006, eran de $59 mil millones de dólares: eran $36 millones para “fomentar la democracia y promover derechos humanos”, todo esto entre comillas, por supuesto.
Si nos retraemos un poco, y quiero detenerme un momento en lo que sucedió con las dictaduras militares, ¿qué paso en el caso ecuatoriano entre las operaciones de la CIA y los militares en nuestro país y las fuerzas de seguridad y fuerzas policiales? ¿Eran fáciles de penetrar, lograron llegar con un proceso ideológico en ellos, concretamente en el caso de Ecuador, con los militares?
Bueno, yo creo que de inmediato, cuando hubo el golpe contra Arosemena. No me acuerdo de los nombres actualmente de los cuatro militares.
Gándara, Freire, Castro Jijón y había otro más…
Bueno, era Gándara (Gral. Marcos Gándara Enríquez, miembro de la Junta Militar ) con quien establecimos contacto. Es posible que hayamos tenido contacto con Gándara antes del golpe, pero él fue el miembro de la Junta Militar con quien tratamos asuntos continuamente.
¿Cómo consideraban ustedes a las Fuerzas Armadas, a propósito en ese momento en el que usted actúa? ¿Las Fuerzas Armadas del Ecuador eran progresistas o eran retrogradas? ¿Eran pro-gorilistas o eran de una actitud abierta y democrática? ¿Cómo les tomaron a las Fuerzas Armadas ecuatorianas?
Bueno, en aquel tiempo, yo no me acuerdo que eran democráticos, porque establecieron una dictadura, casi fascista y comenzaron de inmediato la represión de la izquierda, gente que no habían cometido ningún crimen, simplemente ha militado en alguna que otra organización revolucionaria.
Pero si estaba propiciado esto para atacarles, por la CIA , evidentemente iban a responder, iban actuar de esa manera, era lógico.
Sí, sí era lógico. Y nosotros pensamos en aquel tiempo que la represión y el debilitamiento de la izquierda era muy importante hacerlo, y seguimos con los intentos de aislar a la revolución y su influencia en América Latina, y la revolución cubana tenía bastante importancia en Ecuador en aquel tiempo y también en el resto de América Latina. Nosotros tratamos de impedir viajes de ecuatorianos a Cuba, para conocer la revolución o cualquier cosa y logramos, hasta el año 1964, el rompimiento de cada país de América Latina con Cuba, salvo México. Hubo un acuerdo secreto entre Días Ordaz y nosotros, porque Días Ordaz, el presidente de México, trabajaba íntimamente con la CIA y también antes de él, López Mateos, y después, Echeverría, todos. Entonces hubo un acuerdo secreto de que se mantendría abierta la embajada mexicana en la Habana , como un puesto de escucha, de observación, y diplomáticos mexicanos que trabajaban con nosotros fueron enviados aquí, a la embajada de México en la Habana. De manera que el hecho de que México no rompió con Cuba, mientras que todos los demás sí, eran simplemente porque hubo un acuerdo secreto para mantener algún puesto de escucha aquí en la Habana , a través de una embajada.
Señor Agee, ¿cómo consideraba el presidente Kennedy a Ecuador?, (porque es el tiempo que Agee actuó como agente en nuestro país) ¿Cuál era su visión con relación al país?
Para ser honesto yo no sé qué pensó de Ecuador, pero lo que sí sé es que cuando él entro como presidente, y poco tiempo después, creo que era en marzo de 1961, Kennedy se reunió con los embajadores latinoamericanos en Washington y anunció lo que se nombró la Alianza para el Progreso. Ahora, esto fue para una serie de reformas, para eliminar las peores injusticias que existían, comenzando con la tierra. Fue un programa algo progresista en aquel tiempo, yo estuve muy a favor de todo eso, porque había estudiado al Ecuador antes de ir. Conocí el problema de latifundio, minifundio y varias otras cosas, incluso la distribución de los ingresos y la riqueza, sabía que hubo grandes injusticias y uno no tenía que hacer más que circular por la ciudad de Quito o ir a Latacunga y ver todo eso.
Y todo eso comenzó una transición política mía, en mí, es decir, que mientras pasaban los meses y años, no vi las reformas materializar, es decir, que los Estados Unidos tenía un dilema en América Latina, incluso Ecuador, porque si ellos fomentaban estas reformas podría abrir la puerta hacia gobiernos izquierdistas y los cubanos estaban dando el ejemplo, por ejemplo, en mayo del 59, la primera Reforma Agraria. Y todo el mundo sabía que mucha de la injusticia en la América Latina tuvo como raíz la distribución de tierra, y yo, como estuve a favor de todos estos programas y reformas que había iniciado Kennedy, mientras me di cuenta que no se iban a realizar efectivamente, me causó una cierta desilusión.
El hecho es que yo entre en la CIA y fui a Quito como un estudiante exitoso pero sin ninguna educación política. Eso no ocurría en los años 50’s, de manera que yo recibí la educación política una vez que estuve en América Latina, primero en Ecuador, después en Uruguay y después en México y era un procesamiento de cambio de ideas que condujo a mi renuncia de la CIA , pero eso fue como ocho años después que fui a Quito.
Cuando usted llega, se encuentra con Velasco Ibarra. ¿Qué tan ubicable políticamente era para usted Velasco Ibarra?
Yo no entendí francamente a Velasco Ibarra, él hablaba de muchas cosas y yo me acuerdo solamente que la gente lo llamaba “El Loco”, en aquel tiempo. Él cambio sus colores políticos varias veces durante esa larga, larga carrera, así que yo no tengo una impresión de Velasco Ibarra, solamente que él no quiso romper con Cuba y era algo inestable.
Y en el caso de Arosemena, ¿cómo le ubica usted políticamente a Carlos Julio Arosemena?
Pues de él, todo mundo sabía de su problema con el alcohol y hubo varios cuentos que recibimos, historias acerca de su comportamiento raro. La causa inmediata de su caída, se sabe, era esa cena con el presidente del Resh Bank, así es que a Arosemena no lo apreciamos mucho, no lo respetamos mucho.
Pero entonces, ¿ la CIA le tumbo a Arosemena?, ¿por qué dieron el golpe en contra de Arosemena con los militares que ejercían en ese caso el mando principal?
Bueno, lo que paso es que nosotros teníamos una campaña constante, continua, acerca de la necesidad de reprimir la izquierda en todos los países de América Latina, incluso Ecuador, y esa campaña se llevo a cabo a través de la prensa, a través de partidos políticos, a través de frentes, a través de organizaciones que tuvimos penetrados, siempre para mantener ese nivel de atención, y de, vamos a decir, de miedo y por supuesto, estuvimos llegando a la oficialidad militar y a los militares más altos, y estuvimos trabajando continuamente con la inteligencia militar, con la inteligencia y otros de la Policía Nacional , creo que era, así que estuvimos en contacto íntimo con los sectores, digamos, más delicados del gobierno.
¿Fueron entonces las Fuerzas Armadas las que dan el golpe?
Sí.
¿Son ellos?
Son los militares quienes dan el golpe, pero hubo una serie de provocaciones que ocurrieron que prepararon el terreno para el golpe militar.
¿Provocaciones de ustedes desde la CIA o provocaciones externas a las Fuerzas Armadas?
No, nosotros fabricamos provocaciones, creamos provocaciones para preparar el terreno para una eventual golpe militar contra Arosemena.
¿Provocaciones de que tipo por ejemplo, incentivando los incidentes de Arosemena, haciéndolos crecer frente a la prensa ?
Habría que revisar lo que escribí sobre eso, pero el libro está basado en lo que recordé al revisar todos los diarios. El Comercio por ejemplo, lo leí cada día de los tres años que estuve allá, en el Museo Británico en Londres, y no hubo un día al revisar ese microfilm de El Comercio , que no encontrase un artículo de oro, es decir, casi todo lo que hicimos de importancia estuvo en los diarios, pero sin el conocimiento de que estuvimos detrás de esos eventos.
Es decir, ¿no lo sabía el país, nunca lo conoció?
No, nadie debe haberlo sabido.
Pero, vamos hombre, dígame una cosa, ¿es que nadie reaccionó, es que nadie les dijo frontalmente “lo que ustedes están haciendo, no es justo, no es creíble”?, ¿Nunca hubo una voz que se alzara en el país diciendo “lo que ustedes están haciendo es dando un golpe de Estado”?
No, lo que hicimos era llevar a cabo una serie de acciones de operaciones y continuamente tratando de denigrar a la revolución cubana, denigrar a los que apoyaban a Cuba allá en Ecuador, subrayando siempre el peligro de que Cuba se repitiera en Ecuador.
¿Se da cuenta usted el nivel de contactos que manejó la CIA en ese tiempo? Vea: un Vicepresidente de la República , todo el alto mando militar, oficiales de Fuerzas Armadas y Policía, cúpula de políticos nacionales, un presidente de la Cámara de Diputados, ¿en verdad ese es el nivel normal del manejo de la CIA en intervención en países como Ecuador?
Puede ser, es diferente de país en país.
¿Pero en el caso de nuestro país?
Pero en el caso de Ecuador esa fue la realidad en aquellos años.
¡Pero es un nivel altísimo!
Es muy alto y hubo muy poco de lo que pasaba de interés nuestro que no sabíamos, es decir, tuvimos las instituciones y el gobierno tan penetrados que recibíamos información continuamente acerca de lo que estaba pasando. Pero en el caso del golpe contra Arosemena, nosotros no sugerimos, no dimos una orden, ni nada de eso, no dijimos a los generales: “ahora es el momento”. Nada de eso, es decir, se prepara el terreno sabiendo que en el momento dado va a darse un golpe.
¿Era el general Marcos Gándara Enríquez entonces uno de los de más alto éxito, tras haberlo captado, el que les da ustedes los resultados y termina dando el golpe de Estado?
Nosotros no estuvimos en contra de un golpe contra Arosemena, porque queríamos ver la represión de la izquierda, una cosa que Arosemena se abstuvo de hacer, y también Velasco Ibarra se había abstenido de hacer. De manera que pensamos que una Junta Militar estaría a nuestro favor, es decir, estaría a favor de nuestros intereses, que fue la represión de la izquierda en el país y creo que eso pasó. Yo deje, me fui de Ecuador en diciembre del mismo año 63, y no trabaje más que cinco meses, quizás, cuando la Junta Militar había tomado el poder.
Pero vea usted, fíjese, aparte de que llega la Junta , previo con los días de Arosemena, primero le preguntaría: ¿qué tan molestoso era tener a Arosemena de Presidente para los Estados Unidos?
Pues Arosemena era simpatizante, hasta cierto sentido, con Cuba.
Bueno, viaja a la Unión Soviética , también…
Si, de manera que Arosemena no fue un hombre confiable para los Estados Unidos y acuérdese que en la embajada de Estados Unidos hay bastante gente trabajando en distintas cosas, todo parte de un equipo, y la CIA es una sola parte de eso. Hay oficiales del departamento de Estado, de la Agencia Internacional para el Desarrollo, etc. Y esta otra gente está trabajando en un programa también que tienen los mismos fines que tiene la CIA , así que no se debe considerar a la CIA como cosa aparte de lo que es la misión en general.
Reinaldo Varea Donoso: le doy este nombre porque ese señor es el Vicepresidente de la República y es también su agente y recibe sueldo de la CIA. Por favor, estamos hablando de la segunda autoridad del Estado infiltrada por la CIA. ¿Se dio esos niveles? Reinaldo Varea Donoso terminaría acusado por el Escándalo de la Chatarra , pero, ¿llegaron ustedes tan lejos? Estamos hablando de la segunda autoridad de un país.
Bueno, pero él ya estuvo trabajando con nosotros antes de subir como Vicepresidente. Él estuvo trabajando no sé cuantos años antes, de manera que, simplemente, cuando se convirtió en Vicepresidente continuó lo que había venido haciendo por algunos años.
¿Quiere decir que la CIA puso ese Vicepresidente?
En cierto sentido sí. Habría que revisar esto muy bien, pero según mi memoria, Varea necesitaba el apoyo de Aurelio Dávila Cajas, dirigente del Partido Conservador.
Uno de sus principales agentes…
Sí, él estaba trabajando con nosotros. Y el jefe de la Estación , que era jefe mío, James Noland, arregló para que Dávila Cajas apoyara a Varea Donoso como Vicepresidente y así resultó, pero hay más detalles de eso que no me acuerdo, pero en términos generales eso es lo que pasó.
Hay una oleada de eventos, de atentados, de bombas puestas en las iglesias en Ecuador, de ataques a determinadas instalaciones que usted denomina que eran hechas por bandas Social Cristianas para luego culpar a la izquierda. Mi pregunta es: ¿cuán fácil era penetrar a esas bandas Social Cristianas de jóvenes para, por ejemplo, inventarse hechos tan graves como colocar bombas en las iglesias?
No fue difícil, porque hubo dirigentes Social Cristianos que trabajaban ya con nosotros y nosotros fomentamos la formación y entrenamiento de estas bandas de acciones militantes. Y yo estuve en eso también, y hasta entrené en el campo a un dirigente Social Cristiano en el uso de explosivos y de materiales incendiarios, de manera que nosotros estuvimos fomentando esas acciones y nosotros también financiamos a las demostraciones, después, no me acuerdo exactamente donde ocurrieron, pero Loja, creo, Cuenca, Guayaquil y Quito, y después de cada acción, cada una de esas bombas, nos asegurábamos de que dejaran atrás propaganda, por ejemplo de URJE (Unión Revolucionaria Juvenil del Ecuador).
¿Que era hecha por ustedes?
Sí, nosotros imprimimos las hojas volantes, pero fueron atribuidas a URJE o al Partido Comunista, no me acuerdo que, y se dejarían detrás cuando hubiera la bomba. Luego nosotros financiamos estas enormes manifestaciones, dando dinero para el alquiler de camiones y de ómnibus y lo demás para concentrar a los campesinos en una manifestación de apoyo a la Iglesia Católica. Y eventualmente el mismo Cardenal, la casa de él, fue bombardeada en Quito, pero él no estuvo. Él estaba en la Curia Arzobispal ese día.
¿Con qué facilidad se logra, en el caso ecuatoriano, intervenir sindicatos, intervenir sedes diplomáticas, teléfonos, activar organizaciones políticas fantasmas? ¿En realidad usted le ve fácil, se le hizo fácil ese momento?
No, no fue difícil. Conocimos a ingenieros en la compañía de teléfonos que cooperaron con nosotros en la intervención de teléfonos. En cuanto al campo sindical, establecimos CEOSL y CEOSL fue afiliado a URIT y a la Con fede ración Internacional de Sindicatos en Bruselas, todo esto fue una estructura internacional.
Señor Agee, le preguntaba y le decía: ¿qué tan fácil era, por ejemplo, intervenir Sindicatos?
Bueno, la CIA tenía una estructura mundial que tenía organizaciones regionales y luego nacionales. Nosotros establecimos en Ecuador a una organización que se llamaba Con fede ración Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres, y hay que tener cuidado con esa palabra “libre”, porque muchas organizaciones en la CIA la utilizaban.
El término de “libertad”, “libertario”…
“Democrático”, todo eso. Bueno, nosotros estuvimos financiando esta organización de sindicatos ecuatorianos a través de su Secretario General, si no me acuerdo mal, su subsecretario de Educación, que estuvo con nosotros. Realmente era una creación nuestra, y el fin de estas operaciones era de negar al sindicalismo a la izquierda, por ejemplo la CTE , era la cooperación principal y más fuerte, y habíamos trabajado por años en tratar de fomentar una alternativa a la CTE , y por fin lo hicimos en este CEOLS. Ahora yo no sé hasta qué punto el CEOLS logró poder o influencia. No tengo idea.
En los 70’s, a raíz de su publicación, cambia la dirección de la CEOLS. Pasa a manos del Partido Socialista y en este momento encabeza el Frente Unitario de Trabajadores. Sin duda este movimiento sindical está bastante afectado en América Latina. En el caso de Ecuador no es la excepción y en este instante forman parte de las tres centrales sindicales más grandes: la CEOLS , la FEDOC y la CTE.
Bueno, es más o menos igual.
Usted logra encontrar un campo fácil de abonar para dividir. El hecho de que el ecuatoriano tenga que enfrentar tanta fragmentación, ¿es un país fragmentado, dividido y por lo tanto fácil de dividir sus instituciones?
Bueno, no. Nosotros no quisimos exactamente dividir las organizaciones que apoyaban a los intereses de los Estados Unidos, más bien, intentamos dividir y debilitar a las organizaciones de izquierda que tenían programas revolucionarios que claramente hubieran afectado a nuestros intereses. En cuanto a la división de las organizaciones, por supuesto lo intentamos: llevamos a cabo una guerra psicológica contra las organizaciones de izquierda, quisimos implantar desconfianzas, para que nadie sepa quién era el espía, pero que sí hubo. Y así fomentar la desconfianza, fomentar la división, fomentar las sospechas de uno contra otro, cosas así. Pero eso no hicimos con las fuerzas políticas amigas de nuestros intereses, era solamente por la izquierda.
Usted dice en un momento determinado que cuando se echan la culpa entre comunistas como Pedro Saad y Rafael Echeverría Flores de actos que fueron provocados por la CIA , diciéndoles sus palabras: “Que historia de cobertura más ridícula”. ¿En verdad así eran nuestros dirigentes comunistas, eran permeables, eran factibles de provocar celos, crisis, conflictos por la forma tan engañosa y difícil de llevarse?
Depende del nivel y de la agrupación y de muchos factores. Hicimos lo que era posible, pero todo no era posible, de manera que estuvimos siempre en esa lucha de debilitar a la izquierda y fomentar la represión. Eso fue casi diariamente, y a veces ciertas cosas funcionaban, a veces no funcionaban, pero tuvimos que planificar con buena información. No se puede hacer de forma fría: hay que tener la información y planificar detenidamente lo que se va hacer y como digo, a veces con éxitos, a veces con fracasos.
¿Se aprovechó en buena medida el extremo sectarismo y dogmatismo existente en algunos dirigentes de la izquierda de Ecuador?
Bueno, supimos que existía ya, no tuvimos que fomentar nada de eso, porque hubo problemas en todo el mundo, en aquel tiempo, entre la línea Soviética y la línea China , que resultó una formación de estos movimientos de izquierda revolucionaria, los MIR, en distintos países. De manera que hubo un proceso natural, el que no tuvimos que fomentar, pudimos quizás intentar agudizar una situación que ya existía.
¿Se aprovecharon de esa pugna Chino - Soviética?
Sí.
¿Fomentaron la presencia, por ejemplo, en el caso de Ecuador, del ala pro China para dividir al Partido Comunista?
Sí, hicimos varias operaciones para dividir o para causar decisiones en los partidos. En ese tiempo hubo realmente un problema entre los Soviéticos y los Chinos, y ese problema real entre ellos también se filtró a dos partidos nacionales por todo el mundo, y eso creo un terreno fértil para nosotros en nuestros esfuerzos por penetrar y dividir y debilitar a esos partidos, y hasta en cierto sentido se puede decir que fue exitoso. Pero todo eso, en medir el grado de éxito, el grado de fracaso, es muy difícil de evaluar, porque la situación está en flujo, está cambiando continuamente, así que para un oficial de la CIA como yo, o para los que estaban trabajando a mi alrededor, nosotros simplemente tuvimos que seguir día tras día tras día en todo esto. Y lo remarcable para mí, lo realmente llamativo, es que pude hacer lo que escribí en el libro: pude hacer todo eso a través de tres años en Ecuador y nadie sabía quien yo era, ni los otros, es decir, pudimos operar con impunidad, sin riesgo alguno. Yo por ejemplo, a fin del mes, en mi carro saldría y en mi chaqueta tendría quizás diez o doce sobres con dinero, cado uno para personas distintas, y tenía que tener mucho cuidado: no dar a “Raúl” el sobre para “Carlos”, etc. De manera que una vez que comencé a escribir el libro mío en los primeros años 70’s, tuve o tomé la decisión de incluir todos los nombres de las personas que estaban metidas en todo esto.
Por lo menos una parte si se sabe, buena parte si se sabe, no sé si todos. Ese sería un punto a discutir. ¿Están todos?
Son todos los que pude recordar, pero después que salió el libro y fue un best seller en tantos países, salió en treinta idiomas, en Londres estuve viviendo en aquel tiempo en Cambridge, al norte de Londres, y me contactaron periodistas de muchos países, incluso de Ecuador, pero lo que querían ellos era denunciar las identidades de la gente de la CIA en sus países, y esto duró varios años, pero yo había conseguido los directorios de muchas embajadas a través de amigos míos en Washington, y ellos me enviaron estos directorios y trabajando con ciertas publicaciones del Departamento de Estado, se pudo identificar a la gente de la CIA , quiero decir, a parte del Departamento de Estado, de lo demás.
Es decir, la gente de la Estación , propiamente…
Nosotros, un grupo de periodistas y yo, éramos bastante gente, que a través de cuatro, cinco años revelamos las identidades de más de mil.
Fíjese que en el Ecuador casi no se conoce de esto.
Bueno, hay que imaginar la embajada, ahí mismo, con, no me acuerdo cuantos pisos, seis o siete, y ahí mismo, en uno de esos pisos, hay gente como yo trabajando diariamente, muchas veces por la noche y fines de semana .
¿Me está diciendo que ahora están haciendo lo mismo?
Yo diría que sí. Lo que tienen que prevenir ahora es la repetición de lo que pasó en Bolivia, porque yo desconozco francamente el grado de efectividad y de organización de las comunidades indígenas en el país, pero ellos eligieron a Morales, en Bolivia, con el apoyo por supuesto de otros, y yo entendí hace unos años que las comunidades indígenas en el Ecuador se habían organizado bastante bien. No tenían organización cuando yo estuve allá, ninguna organización de importancia.
Bueno, hay un levantamiento indígena muy fuerte: el de Carlos Rodríguez Paredes, en la provincia de Chimborazo, pero es solo un levantamiento de tierras, mas no una organización campesina como tal.
No, pero entiendo que envolvió a una buena organización de comunidades indígenas, creo que ha pasado en Cayambe, o con una fuerte presencia en Cayambe y Otavalo quizás. Yo no pude seguir eso a través de los años, pero la clave de cambiar las estructuras políticas, económicas y sociales en un país como Ecuador es la organización y la transición democrática hacia el socialismo. Eso es una cosa que parece raro que yo lo diga, después de hablar de todo eso que estuve haciendo, pero como le dije también, hubo una evolución política mía que duró varios años.
Usted me mencionaba de que en un momento determinado, por ejemplo, lograban emitir comunicados en favor del Cardenal. ¿Es que utilizaron ustedes la fe religiosa del Ecuador para incidir en los hechos y alterar la situación del país? Usted hace, le digo, frecuentes referencias al Cardenal y sus posiciones anticomunistas manifiestas. ¿Utilizaron la fe religiosa del Ecuador?
Que yo me acuerde, no. No tuvimos contacto directo con el Cardenal en ese tiempo, sí tuvimos contactos con sacerdotes que estaban bien ligados a la jerarquía católica en Ecuador. Yo no me acuerdo mucho en este momento, pero creo que escribí sobre eso y pudimos tener alguna influencia a través de dinero, a través de medios, a través de distintos mecanismos.
¿Cómo era la influencia a través de los medios?, ¿cómo es que lograba la CIA llegar tan fácilmente a los medios de comunicación?
Habría que revisar eso también, pero hubo un periodista de importancia en El Comercio , que tenía una columna...
¿ Gustavo Alarcón ?
No me acuerdo, habría que verlo. Pero de cualquier manera tuvimos varios periodistas que pagamos para publicar nuestros materiales bajo su nombre. Tanto en Quito en El Comercio , como en Guayaquil, así lo hicimos.
¿Eso es una estrategia común de la CIA ?
Es requerido por todo el mundo. Esas son “Operaciones de Medios”, se dice, “Media Operations”. En aquel tiempo, no me acuerdo, creo que la televisión en Ecuador no existía, llegó quizás después, pero el medio de comunicación más importante, por supuesto, fue la prensa plana, y nosotros tuvimos acceso a todos los diarios importantes, tanto en Guayaquil como en Quito.
Cuando usted escribe “Inside The Company” y evalúa el Ecuador , debió haberse dado cuenta, señor Agee, del desastre que provocó. ¿Se dio cuenta?
¿Del desastre de que tipo?
Político, lo que provocó en mi país. De todo el desastre en el que, en esos tres años, fíjese como se da.
He hablado con ciertos ecuatorianos sobre la reacción. Me han contactado algunos y me han dicho que fue un golpe muy duro para el gobierno de Estados Unidos en Ecuador, pero también hubo, no me acuerdo que, otro tipo de problemas. Pero yo intenté, con ese libro, describir cómo opera la CIA en América Latina, porque lo que yo escribí sobre Ecuador o sobre Uruguay o sobre México, esas operaciones fueron típicas en toda la América Latina , y lo que yo quise hacer era dar un conocimiento, es decir, los conocimientos necesarios para que las organizaciones que fueron las víctimas de la represión política pudieran defenderse mejor, eso es lo que quise hacer: para que supieran o conocieran muy bien la metodología.
Menciona usted en “Acoso y Fuga” que no volvió a ver a quienes fueron sus agentes o sus contactos, no los siguió nunca. Algunos de ellos llegaron, aunque usted no lo crea, a manejar, en el caso ecuatoriano, en una u otra forma el destino de la Nación y son considerados prohombres, pese a sus traiciones. Le doy varios nombres: Baquero de la Calle , Arizaga Vega, Dávila Cajas o Córdova Galarza, son considerados prohombres en mi país y sin embargo estuvieron como agentes de la CIA.
Bueno, yo no sé si se pueden llamar agentes.
¿Contactos, Informantes?
Contactos, informantes o colaboradores, se puede decir, pero en el caso de Córdova Galarza yo no creo que le pasé dinero nunca. Él cooperó con nosotros cuando trabajaba para Jaime del Hierro, que era ministro en el Gobierno de Arosemena. Pero hay mil tipos de relaciones que tiene la CIA con gente que colabora con la Agencia.
Pero finalmente termina siendo lo mismo: un acto de traición a su país, al ofrecer información a un país extranjero. Es un acto de traición a la Patria , de cualquier tipo que sea o por cualquiera que sea el objetivo.
Bueno, yo no creo que nunca recibí de algunos de ellos información de tipo reservado, es decir, que era más bien tomar acciones en cuanto a nuestros deseos. En ciertos casos no se puede llamar eso traición, porque como dije antes, hubo una identidad de intereses entre un gobierno de partido tradicional como los Liberales o los Conservadores o los Social Cristianos con los intereses nuestros. Así es que hay muchas distintas relaciones entre la CIA y la gente que son sus contactos, sus colaboradores.
Ahora le doy la vuelta. ¿Usted nunca supo nada de las víctimas que provocó la actuación de los dirigentes comunistas presos, de sus familias destruidas, de las honras afectadas, de historias perversas en persecución? ¿Usted no se preocupó de saber luego de todo ello?
En aquel tiempo no. Después, por supuesto, yo reflexioné bastante en eso y eso fue una de las razones quizás por las que quise escribir el libro, es decir, para que pudieran defenderse mejor y creo que logré.
Ya el daño estaba hecho…
Era a cierto tiempo, pero hubo otra generación, más gente que apareció, así es que espero que en Ecuador y otros países de la América Latina aprovecharan de mi libro para su educación política.
¿Por qué no volvió al Ecuador?
Bueno, yo me enamoré de Ecuador cuando estuve allá. Pude haberme quedado el resto de mi vida en Quito, pero yo fui trasladado, después de tres años en Quito, a Montevideo y después de nuevo a Washington por algunos meses y luego a México. Fue en México donde comencé con el libro mío, como estudiante en la Universidad del Distrito Federal, después me traslade por un año a Paris y seguí trabajando en el libro y de ahí a Londres, donde lo terminé. Después salió y hubo una vida muy agitada siguió por tantas invitaciones y tanta gente que me contactó y muchos viajes. Y por casualidad nunca hubo un viaje a Ecuador.
Ni la oportunidad tampoco… ¿Será bienvenido por cierto?
Bueno, yo no sé si podría entrar ahí.
¿Por qué no? ¿Qué teme?
Es decir, he sido expulsado de cinco países de la OTAN y sin duda los Estados Unidos se opondrían a mis distintos viajes; lo han hecho en el pasado, hasta me quitaron el pasaporte de Estados Unidos. Es por eso que simplemente digo que yo, hasta llegar allá o acá o donde sea, no sé si me van a poder dejar entrar.
¿Cómo calificaría al Ecuador que usted dejó después de su intervención? Porque hay una introducción en su libro en el que nos describe al Ecuador en el que usted lleva, pero, ¿cómo le calificaría usted al Ecuador que deja cuando usted se va?
Bueno, yo tenía un plato bastante lleno de actividades operativas y cuando yo fui, dividí esas actividades mías, entre tres oficiales nuevos.
¿Tanto tenía de trabajo?
Sí, uno me reemplazó oficialmente, o sea formalmente. Otros eran nuevos puestos, dos más, y yo dividí todas mis operaciones entre esas tres personas. Cuando yo salí de allá pensé que tenía sentimientos mixtos: por un lado la Junta Militar estaba en el poder , estaba reprimiendo la izquierda, no se diga hasta que haya pasado, quizás dos años en Uruguay, que me doy cuenta una vez más o por primera vez o poco a poco se debe decir, de que mientras más exitosos fuimos nosotros en nuestras operaciones, menos lejos se pusieron las reformas que todo mundo…
De alguna manera reclamaba…
Sí, que todo mundo aceptaba que hacían falta.
Si usted evalúa las condiciones de desigualdad, de mal reparto de la riqueza e injusticia social que siguen en el Ecuador , da la impresión de que no sirvió de nada todo lo que ustedes hicieron.
Bueno, por lo menos no hubo una revolución tipo cubana allá, no hubo tampoco un movimiento político que seriamente afectase a los intereses de los Estados Unidos. En cierto sentido, eso es resultado de lo que hicimos nosotros, pero mientras perduren las injusticias sociales y económicas va haber gente que se oponga a esto. Hubo un tiempo en el que la CIA promovió el terrorismo, además de las acciones políticas de ciertos países, por ejemplo, en Cuba. Casi 3.500 cubanos han muerto víctimas del terrorismo de Estados Unidos contra Cuba, más de dos mil han sido minusválidos para toda su vida, gracias al terrorismo de Estados Unidos. De manera que no solamente son las acciones políticas que tomamos nosotros por Uganda. etc., cuando yo estuve en Uruguay, sino también que la CIA fue activa en promover acciones armadas y terroristas contra un país como Cuba. Así que ellos se metieron en todo. Pero por los años 70’s, en cuanto a Cuba, hubo un nuevo pensamiento y decidieron, en los primeros años 80’s, comenzar a promover la democracia, y lo siguen haciendo.
¿No le duele a usted históricamente el daño que nos causaron?
Cuando estuve allá sí, en cierto sentido, pero esos fueron otros tiempos. Mis propios pensamientos fueron distintos, de manera que se justificó todo eso en aquel tiempo. Cuando yo escribí el libro, por supuesto, volví a vivir mucho de eso, y eso me estimuló a escribirlo, es decir, de no dejarme desviar, tuve enormes problemas cuando estuve escribiendo ese libro, el primero.
¿Problemas internos, externos, gobierno, persecuciones, etc.?
Bueno sí, me siguieron en las calles de Paris, en Londres, no tenía dinero, casi no podía comer, tuve que luchar muy duro para tener el libro. Pero tuve apoyo también de varias personas claves, que me solucionaron ciertos problemas, incluso problemas financieros.
Cuándo usted se va de la CIA y decide contar, estoy es más que seguro de que sí se puso a pensar en el ¿por qué le tenemos que creer a un ex agente de la CIA que viene y nos cuenta este tipo de cosas? ¿En qué medida se puede convalidar los datos que usted consigna para la historia, especialmente proviniendo de alguien que desertó de la CIA ?
Yo no deserté, yo renuncié. Mi idea era comenzar una vida nueva y olvidarme de todo eso. Yo estuve en el Distrito Federal, en la embajada en México, y me fui allá para trabajar en la Olimpiada de 1968. Me llamé “Agregado Olímpico”, y fui un año y medio antes de los juegos olímpicos para cultivar gente dentro del comité organizador, del comité olímpico mexicano, porque hubo muchísima gente de interés para la CIA , de la organización de la olimpiada.
¿Entonces sí le puedo preguntar sobre Tlatelolco del 68?
Yo ya había renunciado, porque seis meses antes de los juegos llegó un telegrama secreto de Washington, informándome de que me iban a promover una vez más, y yo les contesté que no hace falta una promoción más, que voy a renunciar, y me renuncia se haría efectiva al terminar los juegos olímpicos, porque tenía un compromiso con el embajador, con el ministro consejero, de ayudarles en todas estas actividades que tienen que ver con la otra olimpiada.
Pero, ¿qué tan fácil se vuelve a renunciar a la CIA ? ¿Qué tan fácil se vuelve decirles: “me voy, renuncio”?
Sí, era una sorpresa para mucha gente, pero les dije que era por razones personales.
¿En el fondo era su conciencia, era el cambio de pensamiento?
Bueno, era cambio de pensamiento, simplemente no quise hacer más eso. Yo, después de renunciar, me quedé en México y me matriculé en la Universidad Nacional Autónoma de México, en un programa de Maestría y Doctorado en Asuntos Latinoamericanos.
Ciencias Políticas…
Sí, y lo que me pasé entonces leyendo y escribiendo en la Universidad , ya a los 33, 34 años, fue la realización de lo que yo y mis colegas en la CIA , en los años 50`s y 60`s, hicimos. No era más que una continuación de casi 500 años, en los años 70, 71, de represión, de horrores, que comenzaron con la conquista.
¡Y que continúan hasta este momento!
Bueno en ciertos países sí, pero ya conocemos todos lo que es la ola de cambio en América Latina, y son cosas que hace 6 o 7 años nunca pude haber soñado que iban a pasar, pero sí han pasado y siguen pasando.
Continuemos, señor Agee: hablemos de los efectos inmediatos que se produjeron tras su salida, tras la acción cumplida. Da la impresión de que en el Ecuador en realidad ustedes “hacían que las cosas pasen”, políticamente hablando.
Pudimos causar ciertas cosas. Creo que estoy repitiendo, pero nosotros, mantuvimos estudios continuos acerca de la amenaza de la izquierda. En aquel tiempo, de la contrainsurgencia, hubo distintos rangos de amenaza o de problema, comenzando con ninguno y llegando hasta la lucha armada. Ecuador y Bolivia eran los países, por los años 61, 62, 63, más amenazados, según estos estudios que fueron hechos no solamente por la CIA , sino con participación de Fuerzas Armadas del Ejército. Era por eso que nosotros quisimos causar o inducir al Gobierno a tomar acción contra la izquierda; todo esto que escribí sobre la filtración del gobierno de Arosemena fue verdad y nos dio mucho miedo, por la persona que era Arosemena y por el aumento en la fuerza de la izquierda. Así que cuando yo me fui del país, me fui creo con la confianza de que la situación estaba bajo control.
¿Siguió con atención, una vez que usted sale del país, los hechos que vinieron luego: crisis política, dictaduras militares, boom petrolero, retorno a la democracia, un presidente muerto sospechosamente, una inestabilidad constante? ¿Siguió usted con atención eso?
No, yo intenté seguir los eventos pero estuve tan ocupado en otras cosas, por ejemplo, en Montevideo estuve igual de ocupado y sobreocupado que en Quito, de vuelta en Washington no pude realmente seguir, y también, cuando fui a México, tampoco. De manera que yo no pude seguir muy de cerca las actividades.
¡De lo que vino en Ecuador después!
Solamente las cosas de mayor interés, sobre la muerte de Roldós, por ejemplo.
¿No dejaron ustedes sembrando la inestabilidad continua en el Ecuador ? Ya que si usted se fija, cuando rompen, cuando se da el proceso de golpes de Estado contra Velasco y Arosemena, habían destruido cerca de 15 años de estabilidad entre 1948 y 1961, uno de los periodos más estables del Ecuador. ¿No dejaron ustedes sembrando esa inestabilidad?
Bueno, se debe comenzar entendiendo que a los Estados Unidos no les importa la democracia, es decir, eso puede servir en cierto sentido, pero cuando hablan ellos de la democracia, tienen una definición muy especial en cuanto es democracia. Hemos visto toda esta crítica del gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, ha habido como ocho elecciones desde 1998 en Venezuela, él ha ganado todas: libres, justas y certificadas por observadores internacionales y lo demás, pero en Washington dicen que es antidemocrático. Ahora, eso es una mentira, pero esa es la actitud que toman cuando el proceso democrático electoral no sirve a sus intereses, lo que ellos quieren controlar en Venezuela es el petróleo y también tiene mucha importancia en Ecuador, Colombia y en otros países: si la democracia no sirve a sus intereses la botan, y apoyamos a los dos golpes militares cuando yo estuve precisamente porque los gobiernos de Velasco Ibarra y de Arosemena no cumplían con las cosas que nosotros quisimos en el país.
¿No fue eso, no fue la acción de la CIA la que le volvió al Ecuador un país ingobernable? ¿No fue por acción de la CIA ?
Yo no conozco la situación tan bien desde que me fui como para contestar eso con certeza. Sin duda ha habido inestabilidad desde que me fui, y ha habido, como dijo usted, dictadura militar, retorno a la democracia, luego Roldós. El Ecuador sí tenía todos esos años de estabilidad continua antes del golpe contra Velasco Ibarra, pero a nosotros no nos importaba que Velasco fuese elegido democráticamente o que Arosemena, como su Vicepresidente, haya subido a la Presidencia o el golpe contra Arosemena.
¿Entonces qué importaba?
Lo que importaba era la cuestión de seguridad interna en el país.
¿Tenerle controlado?
Sí.
Sr. Agee: ¿Tiene usted la impresión o la certeza de que la CIA sigue interviniendo directamente en la política ecuatoriana?
Francamente, después de tantos años no lo puedo decir, pero yo supondría que sí, porque en todos estos años la política de los Estados Unidos hacia la América Latina y hacia Ecuador y hacia otros países ha tenido metas concretas, y lo que les interesa son estos intereses: como el acceso a las materias primas, acceso a la mano de obra, acceso a los mercados. Esos son los intereses fundamentales de Estados Unidos, porque los Estados Unidos tienen que exportar, tienen que importar, y necesitan accesos en condiciones ventajosas. De manera que si un gobierno es elegido democráticamente, como el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, y si no cede a los intereses de Estados Unidos, el proceso democrático no les importaría un pepino, como por ejemplo, el golpe de abril de 2002, contra Chávez, eso fue apoyando por Estados Unido, a pesar de esas elecciones democráticas. De manera que, como principio, los Estados Unidos hablan mucho de la Democracia , pero es una democracia muy bien definida; otro tipo de democracia no se ve, o sea, no es aceptable.
¿Cree usted que el Ecuador fue inducido a participar en actividades ofensivas a su propio interés, como por ejemplo, “ La Operación Cóndor ”, de la que tanto se habla ahora?
Bueno, se ha conocido bastante sobre la “Operación Cóndor ”, pero yo no me acuerdo que haya habido participación ecuatoriana en ella, eso fue más bien en Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y quizá Brasil, también. Fue un programa, una operación de asesinatos realmente, nada más.
Ahora, lo otro es: hemos tenido problemas con el Perú. ¿Cree usted que se intervino de forma tal que existieron acciones que provocaron los enfrentamientos en el caso ecuatoriano con el Perú, entre 1981 y 1995?
Desconozco los detalles de las confrontaciones. Me acuerdo que, creo que Menem, envió armas al Ecuador.
Pero la CIA concretamente, ¿habrá intervenido en el tema?, ¿era parte del estilo provocar conflictos armados entre Naciones?
Déjeme ver: pues sí, ellos promovieron la guerra entre Irak e Irán, en los años 80’s, y favorecieron a Saddam Hussein, dándole inteligencia de satélites y todo tipo de apoyo, porque lo que querían hacer eran prolongar la guerra y desangrar a Irán, y tuvieron cierto éxito en eso; en Afganistán provocaron y financiaron la resistencia a la ocupación Soviética. Pero entre Ecuador y Perú yo no tengo la información necesaria, tengo que decirle que no sé.
¿Cree usted que hay alguna vinculación entre la acción de la CIA y la muerte de Jaime Roldós Aguilera?
No, yo leí todo sobre eso en su momento, pero nunca pude concluir nada. Era una posibilidad, pero nunca concluí que sí o que no, igual en el caso de Torrijos, algo similar, ¿no?
Y era en el mismo tiempo…
Más o menos.
¿No hay nada concreto que pueda apuntar hacia eso?
No. Lo único que yo diría es que eso sería una medida realmente extraordinaria, porque ni Torrijos ni Roldós representaban un enorme problema para los Estados Unidos o una amenaza grande para Estados Unidos. De manera que tengo mis dudas en cuanto a cualquier decisión de tomar sus vidas y asesinarlos, y me sería muy extraño si así fuese el caso.
Ecuador ha vivido un tiempo de inestabilidad muy grave entre 1997 hasta la fecha: tres Presidentes, tres golpes de Estado. Le pregunto: ¿no existe alguna acción directa que podría asociar esos recientes golpes de Estado con una intervención de la CIA en Ecuador?
Siempre hay la posibilidad, pero como le digo, no he seguido muy de cerca los eventos y me es difícil evaluar la posibilidad o probabilidad de que una mano extranjera entró en esos golpes o en la inestabilidad. Francamente me hubiera gustado seguir la situación más de cerca, pero simplemente se me ha pasado el tiempo.
ECUAMEX / FHA
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