viernes, 26 de noviembre de 2010

Cuba bloqueada desde Argentina Cinco presos de Obama Mar del Plata solidaria

 

SIEMPRE ES 26     

Argentina, 25 de noviembre de 2010

   
Boletín nº 24 - Grupo de Trabajo Solidario MIL POR CUBA
 Integrante del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba (MASCUBA)

 

Escribieron en este número: Artacho, Irene – Boisrolin, Henry - Ortiz, Sergio -  Peña, Iván – Rivero, Elena

 

    Críticas, sugerencias, aportes y notas, enviar a milporcuba@yahoo.com.ar

    Internet: www.pl.org.ar  clicquear botón map-milporcuba

 

Sumario:

 

1) No más bloqueo a Cuba desde Argentina.

2) Más acciones por la libertad de los cinco.

3) El PC Cubano prepara su VI Congreso Partidario

4) Chávez y Raúl Castro firman nuevos acuerdos de amistad cubano-venezolana.

5) Obama perdió elecciones y EEUU se pone más duro con Cuba.

6) Haití: Cuba siempre presente.

7) Acto solidario con Cuba en Mar del Plata el 4 de diciembre.

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                        NO MÁS BLOQUEO A CUBA DESDE ARGENTINA

 

En la 65° Asamblea general de la ONU quedó evidenciada la justeza de la política de Cuba y la solidaridad de los pueblos del mundo con el régimen socialista contra el bloqueo impuesto por los EEUU.

Aquí nos detendremos en particular sobre el documento que le hiciera llegar la Cancillería cubana a la Asamblea, donde a través de sus veintiocho páginas hace un pormenorizado listado de las consecuencias del bloqueo sobre el pueblo cubano y en donde los argentinos somos parte del mismo.

Hay allí referencias a multinacionales radicadas en Argentina que aplican desde nuestro país la extraterritorialidad de la ley Helms-Burton (1996) que reforzó el bloqueo.

Un caso es en la informática: Además de denunciar a Java-Sun Microsytems-Oracle, Intel, etc, se plantea allí: "se le niega a Cuba el acceso a servicios gratuitos ofrecidos en la red. Tal es el caso de www.vivalinux.com.ar desde Argentina, donde se almacenan soluciones de código que todo desarrollador de software necesita para su trabajo".

Otro caso mencionado es el de empresas de cargas explosivas para el punzado de pozos de petróleo en alta mar: "desde octubre de 2009 hasta la fecha de cierre de este informe se ha tratado de encontrar otras vías para la adquisición de estos productos en Alemania, Canadá y Argentina, sin resultados".

Aunque no figura en el Informe, hay que incluir a la firma yanqui Sky Chefs, que proveía el servicio de catering a los aviones de Cubana de Aviación en Ezeiza: rompió el contrato que tenía con dicha empresa invocando el bloqueo a Cuba.

Nuestro país tiene una ley contra el bloqueo a terceros países, la Ley Nº 24871 - Alcances de las leyes extranjeras en el Territorio Nacional- cuyo artículo 1 plantea: "serán también absolutamente inaplicables y carentes de efectos jurídicos las leyes extranjeras que pretendan generar efectos extraterritoriales a través de la imposición de bloqueo económico, la limitación de inversiones en un determinado país, o la restricción a la circulación de personas, bienes, servicios o capitales, con el fin de provocar el cambio de la forma de gobierno de un país, o para afectar su derecho a la libre autodeterminación".

La declaración firmada por MASCUBA reclamaba al gobierno argentino que aplique su propia norma antibloqueo e impida que multinacionales radicadas aquí la violen y aumenten el bloqueo contra la patria de José Martí.

Una cosa es que Argentina no pueda aplicar internacionalmente las 19 resoluciones de la Asamblea General adversas al bloqueo, pero otra es que no pueda cumplir su propia legislación.

La declaración citada planteaba: "además, leyes al margen, en 1973 el gobierno del general Juan D. Perón y José B. Gelbard como ministro de Economía rompió el bloqueo desde Buenos Aires. Se obligó a terminales automotrices con casas matrices en EE UU a cumplir los acuerdos de ventas de vehículos a la isla. De eso se trata hoy. Que el gobierno de Cristina Fernández rompa el bloqueo, al menos comenzando con esos tres puntos concretos mencionados en esta declaración".

                                                                                               IVÁN PEÑA

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MÁS ACCIONES POR LA LIBERTAD DE LOS CINCO

 

El 20 de noviembre pasado, finalizó en Holguín (Cuba) el VI Coloquio

Internacional contra el Terrorismo y por la libertad de los 5 Héroes Cubanos.

Con la presencia de 350 delegados que representaron a 56 países, las

deliberaciones se centraron fundamentalmente en la denuncia contra el gobierno de EE UU y la imperiosa necesidad de intensificar los esfuerzos a nivel mundial para lograr la libertad de los 5.

Sobre el primer punto señalaron que la falta de respuesta a la solicitud de extradición del criminal Luis Posada Carriles a Venezuela, cursada hace más de 5 años por el gobierno bolivariano, y la negativa de extraditar a Argentina a Roberto Guillermo Bravo, autor del asesinato de 16 presos políticos, muestra en su real dimensión al gobierno de EE UU, que carece de autoridad moral para hablar de Derechos Humanos y de lucha contra el terrorismo. Mientras mantiene en prisión a los 5 ya por más de 12 años, los terroristas andan libres por las calles de Miami y hasta son homenajeados en universidades, como en el caso de Orlando Bosch Avila.

La declaración final establece que el caso de los 5 es absolutamente político y que sólo la solidaridad internacional podrá lograr su regreso a la Patria y al seno de sus familias.

En ese sentido se acordó intensificar las acciones en estos dos últimos años de la administración Obama ampliando el trabajo con sindicalistas, religiosos, personalidades y movimientos sociales extendiéndolas a sus homólogos de Estados Unidos y también solicitar pronunciamientos a favor del Parlamento Europeo, Parlacen y Parlatino, utilizando el documento emitido por Amnistía Internacional sobre los 5 para presionar sobre los miembros del gobierno estadounidense.

Justamente en estos días un grupo de legisladores argentinos encabezado por el titular del grupo de parlamentarios amigos de Cuba, Jorge Obeid, entregó en la embajada norteamericana en Buenos Aires una nota reclamando a Obama la libertad de los Cinco Cubanos presos por antiterroristas.

Además se realizará  en Washington, una conferencia internacional que

convoque a personalidades de Estados Unidos y de diferentes países que demanden a Obama a:

   -Hacer uso de sus facultades y otorgar la libertad a los 5.

   -Poner fin al bloqueo genocida contra Cuba.

   -Respetar la voluntad de los pueblos del mundo.

Para romper el muro de silencio sobre los 5 que sostienen los grandes medios de comunicación se acordó intensificar la utilización de las redes sociales como Twitter, Facebook, blogs, correos electrónicos, radios comunitarias, canales de TV e Internet y convocar también a artistas e intelectuales para que a través de conciertos, exposiciones, concursos y actividades reclamen la solidaridad desde todos los espacios culturales posibles.

   "Que el reclamo de libertad a los 5, persiga a Obama como una maldición

gitana", la frase del presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Ricardo Alarcón, se hizo carne en los asistentes al coloquio, y sin dudas hará florecer nuevos comités en todo el mundo que junto a los ya existentes en 111 países  levantarán como un solo puño el reclamo de que CESE LA INJUSTICIA. LIBERTAD YA.

                                                                                                   ELENA RIVERO

 

EL PC CUBANO PREPARA SU VI CONGRESO PARTIDARIO

 

            El Partido Comunista de Cuba está en marcha hacia su VI Congreso, que había sufrido algunas postergaciones por el necesario debate sobre temas complejos, como son los referidos a la reforma económica y laboral que necesita la isla. También habrá influido en esa demora el hecho que en julio de 2006 Fidel Castro se enfermara gravemente y luego, repuesto, presentara su renuncia al cargo de presidente y fuera reemplazado por Raúl Castro.

            Desde 2008 en adelante el presidente electo por la Asamblea Nacional del Poder Popular es Raúl Castro, quien hasta ahora es el segundo secretario del PCC. En los medios de Argentina se especula con que en el VI Congreso Fidel Castro también dejará de ser el primer secretario, aunque en esa eventualidad es seguro que los cubanos seguirán llamándolo por siempre "comandante", una valoración que viene desde Sierra Maestra y Girón.

            Muchos opinadores extranjeros creen que la cuestión de la economía será el debate único del Congreso de los comunistas cubanos, a realizarse en abril de 2011. La coincidencia con el aniversario 50 de Playa Girón no debe haber sido casual y mostraría lo antedicho: el Congreso tendrá un contenido ante todo político y también en lo referido a la reforma económica.

            Diarios como Clarín han falseado los objetivos del gobierno cubano, publicando que los cambios están orientados a privatizar la salud y la educación, dos joyas de la revolución cubana. Eso es falso. Es verdad que el gobierno ha decidido, previas consultas democráticas, compactar la plantilla de personal donde hay empleados por demás. Se ha calculado que para abril de 2011 habrá medio millón de empleados menos, los que serán reubicados en otros puestos estatales, en la agricultura, la construcción o bien en muchos trabajos por cuenta propia que han sido autorizados.

            Los cuentapropistas podrán contratar personal pero también deberán pagar impuestos, con lo que el Estado ganaría a dos puntas: pagaría menos salarios y cobraría más impuestos.

            "No vamos a dejar a nadie en la calle", fue una de las expresiones del presidente Castro, que contrasta con la lógica del capitalismo, salvaje, de que la crisis la paguen los trabajadores.

            Además de las reuniones amplias convocadas por el gobierno cubano, con la CTC, la Juventud Rebelde y demás organizaciones de masas, se hizo un seminario de varios días en la sede de la Escuela de Cuadros "Ñico López", analizando el documento referido a la reforma económica.

            Los argentinos solidarios con Cuba tenemos plena confianza en la dirección, el gobierno y el pueblo cubano, que serán capaces de reformar y cambiar todo lo que ellos consideren necesario para mejorar su socialismo. Para los enemigos de Cuba, entre ellos algunos que se dicen de "izquierda" trosca o "clasistas", la reforma formalizaría presuntamente la "restauración del capitalismo" en la isla.

No es así. Las reformas cubanas van en una buena dirección pues mantienen a la economía estatal como lo decisivo, al Partido Comunista como guía y al socialismo como el proyecto nacional. Y así lo han planteado los compañeros cubanos.

                                                                                          SERGIO ORTIZ

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CHÁVEZ Y RAÚL CASTRO FIRMAN NUEVOS ACUERDOS

 

            Hace 10 años, exactamente el 30 de octubre de 2000 en el Palacio de Miraflores, Caracas, entre Fidel Castro y Hugo Chávez se firmaron los primeros acuerdos bilaterales de colaboración mutua. El lunes 8 de noviembre de este año, en La Habana, entre ambas naciones ratificaron por 10 años más el Convenio Integral de Cooperación.

"Es un verdadero paso para llegar a la verdadera complementariedad económica. Esta relación se ha fortalecido en los últimos 10 años y deberá continuar su ascenso teniendo en cuenta la planificación estratégica de ambos países", dijo Raúl Castro.

 

Ambos mandatarios afirmaron ante los medios que en sectores como salud, educación, industria, turismo, agricultura y alimentación, Cuba ha brindado ayuda, además de haber recibido más de 23 mil pacientes venezolanos con sus familiares, en tanto Venezuela entregó a cambio a la Isla, 53 mil barriles de petróleo diarios. Ya en julio estos presidentes habían firmado 139 proyectos abarcativos de esas áreas comerciales.

Señaló Chávez: "Hemos relanzado el convenio integral de cooperación 2010-2020. Será una década esta que está comenzando seguro de grandes alcances en la construcción del socialismo en Cuba, en Venezuela y más allá". Añadió: "nos complementamos, hemos creado un sistema de integración sin precedentes, no sólo en la historia de América latina sino en la historia del mundo, nos hemos alimentado mutuamente, cada día ambos países nos estaremos ayudando cada vez más y mejor para lograr estabilidad social y política".

La cooperación de Cuba y Venezuela es la alianza básica del ALBA. Todos los países de América Latina debemos imitar la acción de Chávez, apostando a la construcción del socialismo y apoyando a nuestra Cuba, bloqueada financiera y económicamente por los yanquis desde hace 50 años.

Debemos ser solidarios con el pueblo más solidario del planeta, que hoy en Haití con sus médicos demuestra una vez más esa condición humanista.

IRENE ARTACHO

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 OBAMA PERDIÓ ELECCIONES Y EE UU SE PONE MÁS DURO CON CUBA

 

            Las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos fueron un tremendo traspié del presidente Obama y los demócratas. Perdieron la mayoría de la Cámara de Representantes a manos de los republicanos, así como 37 gobernaciones. Y retrocedieron también en el Senado, aunque allí conservan una leve mayoría.

            Ese resultado fue expresión de la insatisfacción que recorre a buena parte del electorado estadounidense, afectado en gran medida por las consecuencias negativas de la crisis comenzada a fines de 2008.

            Cuando ocurren crisis de ese tipo en la economía capitalista e imperialista, hay dos tipos de salidas. O por derecha, con sentido reaccionario y hasta fascista; o bien por izquierda, en una dirección popular y antiimperialista.

            Lamentablemente en EE UU se está produciendo lo primero: giro a la derecha. Esto es así por la debilidad de los sectores de izquierda y por el peso tan fuerte de la derecha, anidada tanto en los republicanos como en los demócratas, de estrecha relación ambos con los monopolios y capital financiero.

            En este aspecto tiene razón Fidel Castro cuando en una de sus reflexiones advirtió que en el imperio está creciendo la opción fascista. Era una referencia a la victoria republicana, y dentro de ésta, al auge que empieza a tomar el núcleo  fascista denominado "Tea Party". Varios de los candidatos de extrema derecha y anticubanos fueron en las listas republicanas y ganaron, entre ellos el senador por La Florida, Marco Rubio, el primer senador de origen cubano.

            Con Rubio y otros exponentes de la mafia cubano-americana en la Cámara Alta  y en la de Representantes, el Capitolio en general va a tener un sesgo más agresivo y contrario a Cuba, de aquí en más.

            Y no es que el gobierno de Obama haya sido benigno ni nada por el estilo con la isla socialista. Prorrogó el bloqueo por otro año más, mantuvo la detención injusta de los Cinco Cubanos. Siguió con la ayuda financiera a la contrarrevolución interna disfrazada de "disidentes" y "periodistas independientes". Siguieron los programas de radio y TV Martí tratando de intoxicar a la población cubana mediante emisiones ilegales bancadas por el Departamento de Estado y la CIA.

            En esto también dio en la tecla Fidel, cuando calificó en esa misma reflexión a Obama como "encantador de serpientes". Dicho en criollo: un charlatán con mucho blablá pero incapaz de adoptar siquiera una medida concreta que favoreciera el mejoramiento de las relaciones con Cuba.

            Cuba va a tener que enfrentar en 2011 una Casa Blanca y un Capitolio corridos más hacia la derecha, con el consiguiente sufrimiento de la población cubana. Pero serán los propios estadounidenses los que sufrirán en primer término las consecuencias negativas de esa política, con más desempleo, crisis económica, ajustes, xenofobia, recortes de programas sociales, etc.

            Es de esperar que los diferentes sectores de la izquierda marxista estadounidense puedan unirse y oponer un frente popular, democrático, antifascista y antiimperialista, con los trabajadores, los jóvenes, los intelectuales progresistas y los inmigrantes.

                                                                                                                        S.O.

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HAITÍ: CUBA SIEMPRE PRESENTE

 

Una vez más, ante una nueva tragedia en Haití, los gobiernos imperialistas y los grandes medios de prensa derraman lágrimas de cocodrilo tal como lo hicieron luego del terremoto del 12 de enero pasado.

Ahora como el cólera ya ha cobrado más de 1.100 víctimas mortales en menos de un mes, recalcan que muy poco se ha hecho en materia de reconstrucción y de salubridad desde el terremoto. De repente, se dan cuenta que la ayuda multimillonaria prometida por los grandes países donantes, simplemente quedó sólo en promesa y propaganda. Tampoco critican el accionar criminal y cipayo del actual gobierno Préval/Bellerive cuya incapacidad no admite discusión. Para esa gente no hay culpables, todo lo ocurrido se debe solamente a los fenómenos naturales.

Por eso celebraban la "decisión" del gobierno de organizar elecciones presidenciales y legislativas el 28 de noviembre próximo a pesar de tener todavía 1.500.000 personas sobreviviendo en "carpas" y en condiciones infrahumanas, un padrón electoral totalmente incompleto, un Consejo Electoral Provisorio (CEP) dependiente del Poder Ejecutivo, proscrito por artimañas el partido mayoritario del ex presidente Aristide. Inclusive, ignoran el llamado a boicot de estas elecciones por parte de una importante cantidad de organizaciones populares.

Cualquiera que haya visitado Haití en los últimos meses, tenía en claro que la situación era altamente peligrosa y cualquier epidemia iba a producir estragos. Y así ocurrió.

Pero, al igual que en enero pasado, esos medios silencian por completo la magnífica obra de la brigada de médicos cubanos en Haití. Prefieren difundir otras noticias, otro tipo de ayuda proveniente de cualquier otro lugar. Actitud deplorable, pues no reconocen el esfuerzo de un pequeño país (Cuba) que desde 1998 brinda al pueblo haitiano -sin avasallar su soberanía- la máxima solidaridad que jamás recibió en toda su historia. Tal como lo hicieron luego del terremoto, los cubanos inmediatamente fueron a los lugares afectados, principalmente a Mirebalais, es decir al principal y primer foco de propagación del cólera, y también están presentes en buena parte de las zonas habitadas próximas al río Artibonite. Estos hermanos internacionalistas están desarrollando en distintos barrios populares un trabajo de enfermería más que envidiable y que conmueve una vez más a millones de empobrecidos haitianos.

Todo el personal cubano presente cualquiera sea su especialidad colabora en la lucha contra el cólera. Como era una enfermedad desconocida,  tuvieron que aprender sobre la marcha. Así lo hicieron y en las últimas semanas están obteniendo resultados extraordinarios, sin esperar o pedir 164 millones para combatir la epidemia tal como lo hizo la ONU.

En contraste, los soldados nepalíes que fueron acusados de ser los que introdujeron la enfermedad sólo respondieron con represión al igual que los demás miembros de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTASH). Ya los milicos chilenos asesinaron a dos haitianos en Cabo Haitiano -la segunda ciudad- durante las protestas populares en esta ciudad el 15 de noviembre pasado. Mientras que los cubanos están salvando vidas, los soldados de otros países acaban con otras. Es por eso, que en varias movilizaciones se escuchan: ¡¡Abajo el cólera, Abajo MINUSTAH, Abajo Préval, Viva Cuba!!.

                                                                                             HENRY BOISROLIN

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ACTO EN SOLIDARIDAD CON CUBA EN MAR DEL PLATA

 

            Con motivo de celebrarse en Mar del Plata la XX Cumbre Iberoamericana de Naciones, el Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba (MASCUBA) realizará en esa ciudad un acto de solidaridad con Cuba.

            El acto se hará el sábado 4 de diciembre a las 19 y 30 horas en el salón del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata, sito en calles 25 de Mayo y Olazábal de esa ciudad balnearia.

            Estarán presentes el embajador Jorge Lamadrid y otras autoridades cubanas llegadas a Mar del Plata para participar de la mencionada Cumbre.

            La oportunidad es propicia para respaldar a la isla socialista, que tan solidaria es con los pueblos de la Patria Grande y de todo el mundo..


 

Revolución de reformas en Cuba

                                                                         

 

Revolución o reforma en Cuba                                       

 

Publicado el 23 Noviembre 2010 en Enrique Ubieta

                                       

www.cubadebate.cu/17E09E60.jpg

Cincuenta veces Cuba. Foto: Kaloian

 

Dentro de pocos meses la Revolución cubana cumplirá su primer medio siglo de haberse declarado socialista. Existía en el país una tradición revolucionaria que se remontaba a los orígenes de la nación: las necesidades vitales (económicas) de la población nacida en la colonia -de la esclava, por supuesto, de ascendencia africana o asiática, por momentos mayoritaria; pero también de la criolla, hija de peninsulares e isleños españoles­, solo podían ser satisfechas desde presupuestos éticos. Hasta que esas necesidades no cuajaron en moldes justicieros, no se fraguó el sentimiento independentista.

 

El primer acto en pos de la independencia, fue inevitablemente de justicia: la liberación de los esclavos. Una rara identidad de lo ético y de lo útil engendraba la Patria. José Martí hablaría dos décadas después de ³la utilidad de la virtud². Cuando le correspondió organizar la nueva guerra, no habló de nación -un concepto viciado por sus usos metropolitanos, y por reivindicaciones raciales­, sino de Patria, que era, decía, Humanidad. Y paradójicamente, no creó un Partido Independentista, sino uno que nombró, para siempre, Revolucionario.

 

Una importante cualidad animaba el pensamiento martiano, profundamente revolucionario: hombre culto, de fina sensibilidad y extraordinarios conocimientos científicos, Martí rechazó el materialismo vulgar, en el fondo idealista, del positivismo, al que se adherían muchos de sus coetáneos. Había en Martí un ³loco² indomable, que rechazaba de forma casi instintiva el acatamiento pasivo de los ³hechos² sociales: si algún antecedente tuvo la frase convertida en graffiti por una mano anónima en una calle parisina del 68 del siglo siguiente, esa que pedía que fuésemos realistas, e hiciéramos lo imposible, fue quizás el realismo político del decimonónico Martí.

 

En algún texto he propuesto una diferenciación conceptual entre el ³deber ser² y el ³poder ser² martiano; el primer concepto ignora la realidad en todas sus facetas -lo visible, lo fáctico, y lo posible, lo latente­, para aferrarse a un ideal no ratificado por la práctica, y ajustar artificialmente la realidad al modelo; el segundo, parte de la existencia de diferentes posibilidades latentes en la sociedad, todas reales, aunque no totalmente manifiestas, y de la certeza de que la realización de cualquiera de ellas puede y debe impulsarse de forma conciente. Los positivistas recolectaban datos, y en nombre de la ciencia, al decir de Martí y con verbo de su invención, ³insecteaban por lo concreto²; en oposición, pedía un vuelo de cóndor, en el que participase la intuición como forma del saber. Los positivistas eran esencialmente reformistas, José Martí fue un revolucionario.

 

¿Y esto qué tiene que ver con el socialismo cubano? El hilo de Ariadna solo sirve para encontrar el pasado, jamás para hallar el futuro; el presente aún puede conducir a diferentes futuros. Decir, como alegan sus enemigos, que la Revolución se ha inventado una historia teleológica, es una mala treta. Salto por sobre simplificaciones y esquematismos manualescos, siempre presentes: la Revolución cubana cuenta con una sólida tradición histórica. Tanto es así, que algunos ideólogos de la contrarrevolución propusieron en los noventa la existencia de dos líneas matrices en paralelo (necesitados ellos de una): la moderna, capitalista, que transitaba por los diversos reformismos -en la Cuba decimonónica, el anexionismo y el autonomismo, y en la del siglo XX, un capitalismo dependiente que finalmente se adhería a posturas neo-anexionistas o neo-autonomistas­, y que partía de los primeros patricios blancos, en los que aún la justicia y el interés de clase no se fundían, y llegaba hasta los actuales empresarios cubano americanos, en los que ya nunca la una y los otros encontrarán espacio común; y por la otra, la que llamaron antimoderna, utópica -en un sentido despectivo­, por anticapitalista, en la que juntaron sin recato y con razón a Martí y a Fidel.

 

En la historia de Cuba dos conceptos adquirieron un sentido opuesto, excluyente: la Revolución fundacional, propiciadora del nacimiento de la Patria, y la Reforma conservadora, asidero de una elite entreguista, antinacional. El espíritu revolucionario que necesitaba la independencia y el reformista, que necesitaba la dependencia. Los autonomistas finiseculares que clamaban por la hispanidad imperecedera de Cuba, cuando las únicas alternativas fueron la Anexión a Estados Unidos o la Independencia Absoluta, optaron por la primera.

 

En una carta inédita del 3 de septiembre de 1899, dirigida al anexionista cubano-americano José Ignacio Rodríguez -que se conserva en los archivos de la Biblioteca del Congreso en Washington­, el presidente del Partido Liberal Autonomista cubano, José María Gálvez expresaba en tono conspirativo: ³La independencia absoluta es la ilusión del día fomentada por los Œpatrioteros¹ y acariciada por la turba mulata. Conviene desvanecerla antes de emprender la demostración de que á la anexión ha de llegarse de todos modos, á la manera que para los católicos por todos los caminos se va a Roma. Creo haberte dicho antes y repito ahora que suspiran por la anexión todos los que tienen algo que perder, los que aspiran á adquirir, y la masa general de españoles². De cualquier manera, para el que quiera ver por el ojo de la cerradura la reconstrucción de la historia que haría una victoriosa contrarrevolución cubana, asómese a las actuales sociedades este-europeas.

 

Pero la tradición revolucionaria en Cuba había recorrido también los caminos del marxismo en la primera mitad del siglo XX. Importantes intelectuales cubanos como Mella, Martínez Villena y Marinello, por solo citar a tres, fueron dirigentes partidistas; otros, colaboradores o simpatizantes del Partido. Los obreros cubanos y los estudiantes mostraban una impresionante pléyade de mártires y de líderes más o menos cercanos a los ideales socialistas. La ola revolucionaria de 1959 -antecedida por la del 33, que no tuvo una fuerza centrífuga que halara a sus diversos componentes­, unió esta vez a todos: las divergencias y los sectarismos fueron barridos por los acontecimientos, y los pocos que no fueron capaces de superar viejos rencores o ansiados protagonismos, desaparecieron del entramado histórico.

 

La gesta libertaria del Movimiento 26 de julio fue nuevamente un desafío a lo aparentemente imposible: asaltos al cielo, travesías marítimas y desembarcos fantasmales, y la frase de Fidel al reunir apenas a ocho sobrevivientes del desembarco y siete fusiles, frente a un ejército bien armado y la previsible hostilidad del imperialismo más poderoso de la Tierra, ³¡ahora sí ganamos la guerra!². Del programa esbozado en La Historia me absolverá, pasando por la Primera Declaración de La Habana, hasta el día 16 de abril de 1961 en que se proclama el carácter socialista de la Revolución, han transcurrido veloces los acontecimientos. Una Revolución que transitó del anticolonialismo del siglo XIX al antiimperialismo del XX, era necesariamente anticapitalista. Buscar explicaciones externas al proceso, especular sobre las consecuencias que hubiese tenido una reacción más comprensiva por parte del gobierno estadounidense, es ignorar la naturaleza de los sucesos y de sus protagonistas: o era anticapitalista o no era. Fidel lo explica así en el Editorial del número inicial de la revista Cuba Socialista, en septiembre de 1961: ³El 16 de abril, cuando acompañábamos a las víctimas del cobarde ataque aéreo del día anterior, puestas en tensión todas las fuerzas nacionales, respirándose ya la atmósfera de la agresión inminente, en víspera de la batalla contra el imperialismo que todo el mundo adivinaba, se proclamó el carácter socialista de la Revolución.

 

La Revolución no se hizo socialista ese día. Era socialista en su voluntad y en sus aspiraciones definidas, cuando el pueblo formuló la Declaración de La Habana. Se hizo definitivamente socialista en las realizaciones, en los hechos económicos-sociales cuando convirtió en propiedad colectiva de todo el pueblo los centrales azucareros, las grandes fábricas, los grandes comercios, las minas, los transportes, los bancos, etc. El germen socialista de la Revolución se encontraba ya en el Movimiento del Moncada, cuyos propósitos, claramente expresados, inspiraron todas las primeras leyes de la Revolución. (Š) Y dentro de un régimen social semi-colonial y capitalista como aquel, no podía haber otro cambio revolucionario que el socialismo, una vez que se cumpliera la etapa de la liberación nacional²

 

La brújula de navegación marcaba la ruta del Este europeo, pero nuestros padres, más que al hipotético lugar de llegada, miraban al de partida, con sus tareas sociales pendientes y sus poderosos enemigos al acecho. El comando que se hizo de la embarcación no provenía del Partido (Comunista) -muy bien organizado en Cuba, con una historia heroica, pero demasiado enredado en los saberes de su tiempo y en las tácticas de lo inmediato­, y no traía manuales de navegación. Eran jóvenes irreverentes, melenudos y barbudos, que despreciaban las normas burguesas de comportamiento e invadían con sus botas guerrilleras los salones de la burguesía derrotada; estadistas que al ser rechazados en los hoteles neoyorkinos de lujo, amenazaban con instalarse en carpas improvisadas en los jardines de Naciones Unidas o aceptaban gustosos una habitación en un modesto hotel del barrio negro de Harlem (eran tiempos de segregación racial legalizada en Estados Unidos). Pero no eran hombres y mujeres políticamente inmaduros; Fidel, en específico, había leído concienzudamente textos de Marx y Lenin, de historia, conocía en profundidad la realidad de su país -la visible y la latente­, poseía un optimismo revolucionario arrollador (solo es posible, lo que se cree posible), y un instinto político poco común.

 

Como todos, vivió el diario, acelerado aprendizaje, que propicia una Revolución. En ellos es norma el apego a un código ético estricto que se expresó desde los días de la Sierra en el trato a los prisioneros enemigos y a los campesinos del entorno, y después, en la relación con el pueblo y en los compromisos internacionales. A pesar de ello, dijo Fidel hace cinco años y repitió en días pasados, ³entre los muchos errores que hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien sabía de socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el socialismo². Pero también dijo: ³¿Qué sociedad sería esta, o qué digna de alegría cuando nos reunimos en un lugar como este, un día como este, si no supiéramos un mínimo de lo que debe saberse, para que en esta isla heroica, este pueblo heroico, este pueblo que ha escrito páginas no escritas por ningún otro en la historia de la humanidad preserve la Revolución?² Porque hay que decir que el socialismo cubano nunca dejó de buscarse, de rectificarse, de recomenzarse: cada década marca de alguna manera un nuevo comienzo, una nueva búsqueda.

 

Suele decirse con malévola intención o desconocimiento, que las masas enardecidas que acompañan a un proceso revolucionario carecen de voluntad propia. En realidad, solo una Revolución es capaz de transformar a las masas en colectivos de individualidades, solo un proceso revolucionario convierte a los individuos en sujetos, en actores de su destino.

 

La escena de la película Madagascar en la que la protagonista se busca inútilmente en una foto aérea de una concentración masiva publicada en un periódico de la época, convencida de que se hallaría en ella, es muy reveladora: esa mujer no concebía que su rostro no apareciese, porque se sentía protagonista de aquel suceso, por más que estuviese acompañada por un millón de cubanos.

 

El heroísmo individualizado y el heroísmo anónimo son dos expresiones, a veces complementarias, a veces contrapuestas, de una Revolución. Una Revolución es el proceso mediante el cual las masas empiezan a conformar colectividades de individuos. En la medida en que ese proceso se complete o deshaga, triunfa o fracasa. En Cuba, dice el Che, ³este ente multifacético no es, como se pretende, la suma de elementos de la misma categoría (reducidos a la misma categoría, además, por el sistema impuesto), que actúa como un manso rebaño². No obstante, continúa, ³vistas las cosas desde un punto de vista superficial, pudiera parecer que tienen razón aquellos que hablan de la supeditación del individuo al Estado; la masa realiza con entusiasmo y disciplina sin iguales las tareas que el gobierno fija (Š)². Y avanza una hipótesis de trabajo verdaderamente revolucionaria: ³Lo difícil de entender para quien no viva la experiencia de la Revolución es esa estrecha unidad dialéctica existente entre el individuo y la masa, donde ambos se interrelacionan y, a su vez la masa, como conjunto de individuos, se interrelaciona con los dirigentes².

 

Uno de los aportes y de las fortalezas del socialismo cubano, ha sido esa relación múltiple: la masa y cada individuo de una parte; la masa como conjunto de individuos y sus principales dirigentes, de la otra. Vuelvo sobre un ejemplo que suelo utilizar por su ejemplaridad: el Gobierno revolucionario podía tomar la decisión de enviar azúcar al pueblo chileno en época de la Unidad Popular, pero Fidel se dirigió a ese millón de cubanos que protagonizaba la Revolución con su presencia en la Plaza, y le preguntó, ¿está cada uno de ustedes, en disposición de donar una libra de azúcar de la que reciben por la libreta de abastecimiento al pueblo chileno? La inmensa mayoría de los presentes levantó conmovido su brazo, en señal de aprobación. Cada ciudadano, de forma individual, como si se tratara de un acuerdo entre vecinos, donaba parte de su escasa cuota de azúcar a un pueblo hermano. Los Lineamientos Económicos y Sociales que debatirá y aprobará el próximo Congreso del Partido se discutirán antes en todos los centros de trabajo y vecindarios del país. No es la primera vez, ha sido una práctica común en nuestra historia revolucionaria.

 

Siendo como fue una Revolución auténtica, la cubana nunca se percibió -y la verdad, tampoco hubiese podido hacerlo, aún de querer­, como asunto interno: fue Primer Territorio Libre de América, y en esencia, un eslabón de la Revolución mundial. Por primera vez en la historia, la vocación internacionalista de un estado revolucionario no se ejercía desde los presupuestos, los prejuicios o los intereses de un país de mayor desarrollo, hacia países o regiones de menor desarrollo. Cuba alzó la vista hacia sus hermanos de infortunio como un igual: de pobre a pobre, de ex colonia a colonia. Y sobrevivió, por cierto a los llamados ³hermanos mayores² de Europa: hoy la Revolución cubana tiene más edad de la que tenían esos estados cuando se desmoronaron.

 

El internacionalismo cubano se practicó como deber, no como favor. Compartió médicos, maestros, soldados, guerrilleros. Por eso acostumbraba a recibir la solidaridad con agradecimiento, convencida de que no recibía un favor, sino un trato justo. Fidel fundó como estadista una nueva práctica del internacionalismo, ajena a todo interés geopolítico, que se nutre del humanismo revolucionario, pero rechaza toda pretensión ideologizante -o evangelizadora de una doctrina revolucionaria­, salvo aquella que emana del ejemplo, como diría el Che. La Internacional comunista dispersaba a sus emisarios sin duda heroicos por el mundo, con una misión ³evangelizadora², similar en su carácter, aunque diferente en propósitos, a la del misionero católico o protestante.

 

El médico cubano no habla de política, cura a ricos y a pobres, a neoliberales y a comunistas, a niños y a delincuentes; puede colaborar incluso con autoridades sanitarias de gobiernos fascistas si de salvar vidas se trata -como ocurrió en la Nicaragua de Somoza, en los días posteriores al terremoto­, o con instituciones de estados con los que no existen ni se reclaman relaciones diplomáticas. En 1991 sobrevino el Derrumbe: del horizonte, de la moda revolucionaria, para los que siempre navegan según la corriente, de las relaciones comerciales más justas. El bloqueo cerró todas las puertas y apagó la luz, no solo la eléctrica. Miles de cubanos salimos cada día en bicicletas al trabajo, llevando en la parrilla a la esposa y al hijo pequeño, dejando en casa, pospuestos, muchos proyectos de vida que parecían factibles. En momentos de momentánea pérdida del sentido de orientación, nuestra Revolución conservó sin embargo la pequeña llama que evitó el congelamiento.

 

El socialismo cubano reorientó sus esfuerzos a la sobrevivencia de las más elementales conquistas; aún así, en 1998, cuando la palabra internacionalismo parecía olvidada, dispersó sus guerrillas médicas por Centroamérica y Haití e inició una nueva etapa de labor solidaria. Ese año marcó también el triunfo electoral de Hugo Chávez en Venezuela y el inicio de una nueva era de revoluciones constitucionales en América Latina. La dura batalla por la sobrevivencia de Cuba y su defensa de los principios socialistas e internacionalistas, permitieron a la postre ese renacimiento colectivo.

 

¿Es el socialismo cubano un hecho histórico del siglo XX?, ¿existe un socialismo del siglo XXI que lo relega al pasado, para estudio de academias?, ¿fracasó el socialismo cubano? Más de veinte años después de la caída de los otros, Cuba reajusta su economía, buscando acomodar sus fuerzas, esencialmente humanas, en un mundo hostil, y en circunstancias revolucionarias diferentes. ¿Es obsoleto el concepto de Revolución? No voy a recordar la definición fidelista, que lo ubica en un plano esencialmente ético. De alguna manera, los cubanos parecemos más centrados y terrenales ahora, pero nuestros sueños escritos y nuestras realizaciones colosales permanecen intactos; Esta es una Revolución que hizo posible lo imposible en un pequeño país del Tercer Mundo, permanentemente sometido a un bloqueo económico y a una guerra mediática: con índices de educación y salud del Primer Mundo, Cuba estableció pautas en la relación de sus líderes con las masas, del Partido revolucionario con su pueblo.

 

La actualización de su modelo económico no es reformista; en la historia de Cuba, como hemos visto, la Reforma conduce a la ruptura entre lo ético y lo justo. ³El país tendrá mucho más -ha reiterado Fidel­, pero no será jamás una sociedad de consumo, será una sociedad de conocimientos, de cultura, del más extraordinario desarrollo humano que pueda concebirse, desarrollo de la cultura, del arte, de la ciencia [...] con una plenitud de libertad que nadie puede cortar. Eso lo sabemos, no hay ni que proclamarlo, aunque sí recordarlo².

 

Cuba ha creado una sociedad más diversa, porque ha enriquecido a sus individuos; su millón de profesionales, su población con un mínimo de noveno grado escolar, es la mayor de sus conquistas. El capitalismo incentiva el individualismo; el socialismo no siempre ha sabido o ha podido desencadenar al máximo, como un interés social, las potencialidades del individuo. La actualización cubana de su economía, potencia esas posibilidades. Sería probablemente extemporáneo debatir ahora sobre el llamado guevarismo, o sobre la relación exacta, útil y justa, de los estímulos materiales y morales en un país sin recursos. Vivimos una etapa cualitativamente distinta, y los revolucionarios dejaríamos de serlo si no superamos viejos estereotipos. ³En este mundo real, que debe ser cambiado, todo estratega y táctico revolucionario tiene el deber de concebir una estrategia y una táctica que conduzcan al objetivo fundamental de cambiar ese mundo real. Ninguna táctica o estrategia que desuna sería buena², ha reiterado Fidel en días pasados. El modelo económico y social capitalista ha fracasado, y Cuba rechaza el consumismo inherente al modo de producción capitalista.

 

Se demoniza a Cuba por no haber podido impedir el resurgimiento de la prostitución, aunque la solución implícita, la capitalista, significaría su masificación. Se acusa a Cuba de no haber podido contener ciertas injustas diferencias sociales y la solución capitalista sería acrecentarlas, hacerlas más hondas, injustas e irreversibles. Cada médico o deportista que deserta es la victoria de la ³normalidad² frente al sueño de una sociedad solidaria. Pero la deserción (que es la renuncia de alguien a su presunta ³anormalidad²) es presentada como un hecho en sí anormal, extraordinario. El cubano que deserta no es definido en función de sus intereses personales -como suele ser normal en este mundo­, sino como expresión de una posición política. Las imágenes que se trasmiten desde Cuba se regodean en los rincones sucios y demacrados de la ciudad, en los bordes más pobres de una sociedad estrangulada por el bloqueo. Los espacios bonitos se consideran falsos o manipulados. No importa que los espacios ³feos² sean normales -y por eso poco interesantes­, en otras ciudades latinoamericanas. La normalidad cubana debe ser destruida, para que Cuba sea tan normal como los restantes países del Tercer Mundo. Sobre todo porque Cuba no acaba de admitir -ni admitirá­, la más importante y definitoria normalidad: la del ³libre mercado² (concepto que en la gran prensa se roba los significados de democracia y de libertad).

 

Pienso para concluir, que no es posible construir la justicia deseada desde la pobreza, y que de alguna manera, los países del Tercer Mundo debemos levantarnos juntos. El ALBA -fundada sobre la experiencia del internacionalismo cubano­, ofrece una respuesta incipiente. No hay modelos para el socialismo, pero hay principios, y un horizonte único: el anticapitalismo. Creo que el socialismo cubano lejos de ser un proyecto del siglo XX, lo es del XXI; la Humanidad retomará sus ³locuras² más hermosas, y por ello más necesarias, cuando esté en condiciones de universalizarlas. Mientras, esta pequeña isla de Utopía no cejará en su empeño de crecer y de compartir sus conquistas.

 

(Tomado de La Isla desconocida)