miércoles, 19 de septiembre de 2007

Matanzas Buenos Aires ciudadanos argentinos niños también juntan cartón y papel para poder comer y vivir



Más de 50 mil matanceros sobreviven gracias al cartoneo

Recolectan un promedio de 50 kilos de basura por día, cifra que pone en funcionamiento un negocio millonario del que ellos apenas se quedan con migajas. El valor de lo que recogen en las calles se sextuplica cuando termina la cadena.

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"La vida del cartonero es muy dura y muy poca la paga que recibe en relación a la riqueza que genera", sintetiza Oscar Montiel, representante de la Coordinadora de Cartoneros y Recicladores MOCAR de La Matanza, un Distrito que alberga a más de 50 mil personas que subsisten gracias a esta actividad.

El alude al comercio que se origina en torno al "cirujeo", porque cuando alguien levanta de la calle una botella de plástico o una caja de cartón, activa el negocio del reciclado, que mueve 500 millones de pesos al año.

"En esta cadena informal existen actores que se llevan el bocado del león relegando al que realmente es la fuerza productiva, el cartonero", acusa. Pese a que ponen en juego su salud en la calle, el recuperador urbano -tal como los denominan los académicos- se lleva la porción más chica. Ni que hablar del esfuerzo físico y las condiciones laborales.

El plástico común, por ejemplo, es vendido por el cartonero a 50 centavos el kilo. El eslabón que continúa en esta cadena cobra 1,20 pesos por el "cargo" de acopiarlo. Quien lo recibe lo revende a dos pesos al que lo muele; éste, finalmente, lo comercializa desde 3 pesos a las industrias. Si las matemáticas no fallan, el valor se ha sextuplicado.

La diferencia es abismal: mientras la industria del papel, cartón y derivados celulósicos embolsa unos 40 mil pesos por mes, los cartoneros se quedan con entre 600 y 700 pesos mensuales. Se calcula que quienes "cartonean" ganan un promedio de 3,12 pesos por hora. "Nuestra mano de obra está muy desvalorizada", se queja el dirigente.

Y su capacidad de ganancia tiene el tope de su resistencia física: carga los kilos que aguanta transportar.

El truco de la balanza

El cartonero no sólo debe padecer la tiranía del capitalismo, sino también la famosa "viveza criolla". Cuando completa el recorrido callejero y llega al depósito para convertir lo recogido en dinero choca con otro escollo: la balanza. Paradójicamente, el ícono de la justicia le tiene reservada una mala pasada. "Siempre 'hay tongo' (trampa) con el pesaje", denuncia Gustavo "Fleco" Salas, un cartonero de Lomas del Mirador que acusa 80 kilos de peso pero que, si subiría a una balanza de acopio, "no superaría los 25", grafica.

"En el galpón, un kilo pesa 700 gramos, todos te duermen", acota con resignación frente a lo que parece formar parte de las reglas del juego.

"Como el diario pesa mucho con poco volumen, entones lo agregan en un 20 por ciento al cartón más valioso. Esa es la yapa", revela este conocedor de los más íntimos secretos del rubro.

Asimismo, si un recolector pretende vender el cartón mojado por alguna lluvia imprevista, el material será recepcionado a la mitad de su valor. Le descuentan "mitad por mitad", dando por entendido que el 50 por ciento del peso corresponde a la humedad absorbida. Pero resulta que "el cartón no puede absorber la mitad de su propio peso", explica.

Reglas de papel
En La Matanza pululan los acopios. En Lomas del Mirador, "en un radio de 40 cuadras hay seis lugares donde compran cartón. Además, hay tres de características medianas, metaleros hay dos y después cuatro que son pelagatos que donde te descuidaste te ensartaron", advierte Salas.

En el verano pasado, Rentas bonaerense y el Gobierno de la Ciudad detectaron "irregularidades impositivas y laborales" en acopios del conurbano. La falta de limpieza y la inexistencia de matafuegos es moneda corriente en los galpones donde se apiñan elementos inflamables.

Esta situación no es novedad en el Distrito. A Alejandro Grompone, propietario de Recicor S.R.L., una fábrica de cartón que funciona desde el año 2000, lo perjudica la existencia de "acopios truchos" porque "desatan una competencia totalmente desleal, ya que no corren con los mismos gastos económicos que un emprendimiento regulado".

Para mantener abierta su empresa debe cumplir con ciertos requisitos que le exige el municipio. "Tenés que hacer una categorización de impacto ambiental y un estudio de agua. Te piden la presencia de matafuegos, el seguro del galpón permanentemente vigente y una desratización mensual", detalla.

"Todos los meses tenemos que negociar un descubierto con el banco para abonar las cargas sociales. Los otros no saben lo qué es una carga social, qué es la ART, cómo liquidar un sueldo, ni qué es un empleado en blanco", dispara el empresario que compra 250 toneladas de cartón por mes a grandes compañías como L'Oréal y Laboratorios Roche.

Pero el descontento también alcanza a los vecinos que viven cerca de los galpones. La casa de Ana Grillo linda con el acopio de residuos ubicado en la esquina de Perú y Arriola, instalado "hace 20 años". "Ocupó la vereda. La mugre que se junta atrae ratas y cucarachas - despotrica-. A la noche, cuando terminan de trabajar, acomodan más de 20 carros en la calle, de esquina a esquina, y no podés pasar".

A raíz de la problemática, el mes pasado, junto a otros vecinos, remitió una carta de denuncia al Concejo Deliberante, cansada de que "rompan botellas delante de su puerta durante todo el día".

Números
Una persona genera entre 800 gramos y 1,2 kilos de basura por día, según su nivel económico. La Matanza tiene una producción de 1,2 millones de kilos de residuos diarios. Si bien es difícil establecer cifras concretas para esta actividad, el cirujeo representa un 25 por ciento de la recolección de residuos.

En consecuencia, 300 toneladas de basura son recicladas y reingresadas al mercado. Por ejemplo, la producción y comercialización del papel se nutre de material reciclado, en alrededor de un 30 por ciento.

¿PODRÁ EL CARTONERO LLEGAR A SER CONSIDERADO UN TRABAJADOR FORMAL?
El cartonero es mal visto. Remueve la basura y es tachado de delincuente por vastos sectores. Sin embargo, existen cooperativas y asociaciones que, además de luchar para que los "cirujas" puedan obtener un mejor rédito, se ocupan de fortalecer su imagen como trabajador.

En ese sentido, el Movimiento Nacional de Trabajadores Cartoneros y Recicladores (MOCAR) de La Matanza busca consolidar institucionalmente al cartonero para que pueda acceder a un empleo en blanco y así mejorar su capacidad de formalización y gestión.

Pero también favorecen el acceso al crédito y promueven su articulación con las políticas de los gobiernos locales, brindando herramientas para optimizar esta actividad.

Sortear eslabones

Virginia Pimentel explica que el organismo que integra, la Asociación Abuela Naturaleza de Ituzaingó, "almacena los residuos de más de 200 familias de la zona, considerados 'clientes', quienes ceden su basura ya clasificada para luego venderla directamente a los recicladores". De esta manera, saltean varios eslabones de la cadena "Como la gente no está preparada le dan menos plata", apunta. En los acopios, el engaño también sucede cuando se enfarda el material. El cartón tiene un valor mayor al papel de diario; pero al prensarlo es recurrente encontrarlos juntos. Al momento de la paga, el cartonero cobra distintos valores por ambos materiales. Claro está, el galponero luego vende todo a precio de cartón.

En La Matanza, un cartonero debe trabajar al menos 8 horas para alcanzar la suma de 25 pesos diarios. Pimentel propone una organización innovadora: "Con la colaboración de unas 100 familias, un cartonero puede vivir dignamente y en tres horas tiene que levantar la mercadería y clasificarla".

"Pero para ello es necesario establecer lugares específicos y no andar cirujeando en la calle". La asociación realizó una experiencia en Castelar donde, en un circuito cerrado, "se puede obtener 150 pesos por semana trabajando seis horas".

UN OFICIO ADOPTADO POR ELECCIÓN Y POR NECESIDAD
La historia de Gustavo "Fleco" Salas es particular. Este cartonero de 38 años nació en Recoleta en el seno de una familia adinerada. Así es como este hombre que hoy recolecta cartones en su barrio de Lomas del Mirador recorrió el mundo y a los 19 tuvo a su cargo la empresa familiar, hasta que un día las cuentas "empezaron a dar mal" y el negocio naufragó en la crisis económica.

Haciendo gala de su espíritu aventurero relató a uno como entró al mundo del cartoneo: "Siempre me gustó eso de agarrar una mochila y salir a la ruta para ver qué había más allá de las paquetas casas del barrio porteño", se ufana.

Sin embargo, fue la solidaridad de "un viejito", el mismo al que él le daba el papel que no le servía en sus épocas de empresario, quien le brindó "casa y comida" a cambio de que lo ayudara a empujar su carro.

"No sabés la vergüenza que fue para mí, a los 28 años, tener que juntar basura, de día y en mi barrio". "Fleco" sentía las miradas inquisidoras de aquellos que antes lo admiraban. Dos años de psicología y un dejo de bohemio completan el perfil de este cartonero "por elección".

Lo que lo enorgullece no son los 1.200 pesos que obtiene a fin de mes con una actividad de "cirujeo con mirada empresarial", sino que en su nuevo hogar, Lomas del Mirador, sus vecinos lo conocen y lo aprecian.

La división de trabajo
Para la socióloga Verónica Paiva, la mayoría no ha elegido esto y, en muchos casos, toda la familia tiene que "salir a cartonear" para subsistir. Cada uno de sus miembros cumple un rol. Tal como lo enseñó Frederick Tylor y lo puso en práctica Henry Ford, la prole cartonera divide su trabajo:

* Las mujeres reemplazan a los hombres cuando éstos consiguen "una changa".

* Los hijos de la pareja apelan a la sensibilidad de la gente. Son ellos los encargados de pedir la comida que sobra de algún restaurante o ropa para algunos de sus hermanitos.

Por otro lado, la economía hogareña se sostiene con los planes que les otorga el gobierno, las changas que puedan conseguir los padres y con el propio cartoneo.

LA RUTINAEl cartonero tiene el hábito de trabajar de lunes a jueves, mientras que los viernes y sábados acumula y separa lo que junta para venderlo los lunes. A diferencia de Capital, donde el cartonero trasporta a pie grandes bolsas o arrastra carros con el material reciclable, en el Conurbano bonaerense es habitual que circulen en carros "tirados" por caballos o bicicletas.

NEGOCIO DE EXPORTACIÓN
Las familias de cartoneros recorren el Conurbano. "Los chinos y los brasileños vienen a comprar el plástico crudo acá. Y después nosotros compramos juguetes importados fabricados en China con plástico argentino. Estamos en los albores del nacimiento de la industria del reciclado", reprueba el titular del MOCAR.

En referencia a la exportación, Virginia Pimentel puntualiza que "lo que se vende al exterior es el material peletizado. Se manda a China, donde se emplean para producir fibras".

El país asiático, uno de los mayores compradores, "manda para acá la tela polar hecha". El negocio del reciclado, al parecer, tampoco escapa al régimen económico impuesto en la época colonial: "Ellos se llevan la materia prima y después nos venden el prodecto terminado, en lugar de elaborarlos nosotros mismos". Por ejemplo, el material reciclado de PET (polietileno tereftalato) que se vende a unos 5 pesos por kilo. Siguiendo este razonamiento, no es errado pensar que aún los "espejitos de colores" nos deslumbran.

Fecha de Publicación: 17/09/07
La desaparición de Jorge Julio López
Fortalece la búsqueda de verdad y justicia
Frena el avance de los juicios a ex represores de la dictadura

Che Guevara subastan mechón de cabellos que el asesino agente de la CIA le arrancó al argentino heróico Adys Cupull Froilán González



EL CHE Y LA SUBASTA MALDITA

un asesino agente de la CIA está por subastar objetos pertenecientes al Che, entre ellos un mechón de su cabello que cortó con afilada tijera cuando yacía en la enfermería, todavía tibios sus restos.

Este siniestro excavador de sepulcros que osó tocar con sus manos la cabellera de uno de los hombres más dignos del Humanidad convirtiéndose en el Che de todos los desposeídos, no tiene calificativos. Si jugamos con nuestro vocabulario y decimos diablo, maligno, lucifer, sátrapa, indigno, vividor, especulador, sin escrúpulos, aberrante, absurdo y descarriado, llegaremos a otra conclusión mayor sobre el término que le cabe a esta perversa personalidad y lo señalaremos abierta y rotundamente como PSICÓPATA.

Lamentablemente la humanidad conoce demasiado bien la perversidad de los psicópatas que predominan en todos los rincones del mundo, mayormente en los gobiernos y en las mafias. Ellos han encontrado en Miami el clima propicio para subsistir en su tela de araña venenosa, urdiendo siempre enredos malignos sin dormir por las noches. Apoyados en el delito, la avaricia y la usura que promueve un capitalismo feroz proyectado sólo en función de intereses del valor económico porque no conocen otros.

La prensa latinoamericana refleja hoy que un asesino del Che quiere “vender lo que no pudo matar”.

Expondré ante ustedes una somera figura del rematador psicópata.

Gustavo Villoldo Sampera utilizó el seudónimo de Eduardo González y nació el 21 de enero de 1936 en La Habana aunque estudió en Estados Unidos. En 1958, durante la lucha contra la dictadura de Batista se relacionó con personajes del régimen tiránico y tuvo gran amistad con connotados asesinos que le otorgaron un pomposo carné de capitán honorario. A fines de 1959, fue acusado de colaborador de la policía por delatar a jóvenes revolucionarios y abandonó el país definitivamente rumbo a Estados Unidos.

En 1960 fue reclutado por la CIA para trabajar en los planes contra Cuba. Dos años después, como agente principal de los grupos de infiltración y sabotajes, realizó varias acciones terroristas. Asistió a Fort Benning, Georgia, para un curso de adiestramiento militar que compartió con los HERALDOS DE LA MUERTE Luis Posada Carriles, Félix Rodríguez y Jorge Mas Canosa. Todo un club de amigos.

En Bolivia participó en interrogatorios y torturas de detenidos. Se jactó públicamente de haber pateado y abofeteado el cadáver del Che, y de la decisión de cercenarle las manos.

Después de los acontecimientos guerrilleros orientados por la CIA Gustavo Villoldo Sampera se trasladó a Brasil y en abril de 1971 a México para coordinar planes de atentados terroristas contra funcionarios diplomáticos cubanos. Posteriormente fue enviado a Vietnam. Por algo será.

El 26 de agosto de 1976 prestó su nombre para la adquisición del National Bank of South, en Hialeah, Florida, propiedad de la CIA. El 14 de septiembre de 1978, los representantes del FBI Harry Brandson y Joseph Dawson, plantearon a su misma Agencia argumentos y pruebas de que Villoldo estaba involucrado en el tráfico de drogas y que una avioneta de su propiedad desapareció con dos tripulantes de origen cubano, mezclados con el narcotráfico. La CIA lo protegió “desestimando” las pruebas

Este anti castrista ex agente de Estados Unidos fue uno de los asesinos del legendario guerrillero Ernesto Che Guevara en 1967, y es quien ahora intenta subastar algunos objetos de su propiedad. Todo un asesino confeso que pretende en su sórdida y decrépita vejez, lucrar con su Botín de Guerra.

Mi recuerdo viaja hacia Hitler, Pinochet, Franco, Mussolini. Videla, actualmente al descerebrado de Bush y tantos otros energúmenos por el estilo .

“Miserable al fin, como no pudo ni puede matarlo, despedazarlo, desaparecerlo, ahora pretende venderlo”, dice el único rotativo que circuló ayer en toda la isla de Cuba.

El órgano de las juventudes comunistas cubanas afirma que “han pasado casi cuarenta años y todavía Villoldo no puede explicarse cómo su despreciable crimen no logró matar a aquel hombre torturado por él”.

El septuagenario actualmente reside por supuesto en Miami, y es pública su participación en el asesinato del Che Guevara en Bolivia en 1967 tras apresarlo herido. El mismo dirigió la captura del Guerrillero Heroico, ordenó su muerte, mutiló su cadáver y decidió el entierro en una fosa común descubierta hace diez años por un equipo de médicos forenses cubanos y argentinos que el sujeto niega porque intenta también subastar un supuesto plano del sitio de la hoy inexistente fosa.

Esta despreciable comadreja es quien acaba de poner en remate (qué palabreja) una serie de objetos personales del Che robados a sus propios restos.

En 1967 Gustavo Villoldo Sampera, exiliado anti cubano usamericano, dirigió la captura del Che Guevara y la de sus hombres en Bolivia, ordenó su muerte, le cortó las manos para que no pudiera ser identificado y ordenó su entierro en la fosa común descubierta hace diez años por el equipo forense cubano-argentino.

En la actualidad no soporta su condición de criminal sepultado en el abandono, más cuando quien debía estar desaparecido en la desmemoria es el HEROE a quien enterró a escondidas en una pista recóndita de Valle Grande, Bolivia

Villoldo se asoció vergonzosamente con el Heritage Auctions of Dallas, la mayor firma de subastas del mundo, para la venta de los objetos, que se realizará el próximo 25 y 26 de octubre.

Ambos esperan que las ofertas sobrepasen el millón de dólares.

RECORDANDO VALLEGRANDE

“Son las dos y media de la tarde del 9 de octubre de 1967 y está aterrizando el helicóptero . Veo descender al coronel Joaquín Zenteno Anaya y Félix Rodríguez a los agentes de la CIA, Gustavo Villoldo Sampera y Julio Gabriel García, y los bolivianos, teniente coronel Roberto Toto Quintanilla y el mayor Arnaldo Saucedo Parada.

Zenteno Anaya se dirige hacia donde se encuentra el general Alfredo Ovando con una comitiva que ha llegado desde La Paz. Los agentes de la CIA recogen los documentos de mis guerrilleros para efectuar un inventario.

A las cuatro y media el helicóptero piloteado por el mayor Jaime Niño de Guzmán, transporta mi cuerpo . A través de reportajes de prensa, alcanzo a escuchar la repercusión que ha provocado en Vallegrande la llegada de mis restos, que están conmoviendo a la población, porque en número crecido se traslada primero a la pista y luego al hospital. La multitud intenta arrebatar mi cadáver, pero efectivos del ejército se esfuerzan para evitar el asalto. El pueblo se vuelca a la pista y está decidido a no permitir mi acarreo hacia ninguna parte. Los militares me desamarran, me sujetan a la plataforma externa del helicóptero y rápidamente me introducen a una ambulancia que a toda velocidad me conduce al hospital “Señor de Malta”.

Christopher Rooper de la agencia de noticias Reuters, trasmite que mi cadáver es retirado del helicóptero e introducido en un furgón Chevrolet perseguido por ansiosos periodistas que se trepan en el primer jeep que encuentran a mano. Nos dirigimos hacia un pequeño local que hace las veces de morgue. Se esfuerzan por impedir que espectadores y periodistas penetren al recinto. En la puja se destaca particularmente un individuo rollizo y calvo, de unos treinta años. No lleva insignia militar sobre su uniforme amarillento y parece hacerse cargo de la situación desde el aterrizaje. Viaja conmigo en el furgón Chevrolet.

Ninguno de los jefes militares revela el nombre de esta persona, pero conozco muy bien que se trata de un exiliado cubano y que trabaja para la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.

Desde el momento en que el helicóptero aterriza, la operación es puesta en manos de este esbirro en traje de campaña, incuestionablemente un representante del servicio de inteligencia de Estados Unidos y cubano, por eso el helicóptero aterrizó lejos de donde hay un grupo de personas.

-Comandábamos un jeep para seguirlos y el chofer se las arregló para atravesar las verjas del hospital,- está contando uno de ellos con voz alterada- y el cadáver fue llevado a un cobertizo descolorido que servirá de morgue, cuando las puertas del camión se abrieron de repente y este agente americano saltó, emitiendo un grito de guerra:

- ¡Vamos a llevárnoslos para el demonio o para el carajo, lejos de aquí!”

Uno de los corresponsales le pregunta de dónde viene. -¡De ninguna parte! - es la respuesta insolente.

Mi cuerpo verde olivo es acarreado hacia cobertizo. Soy indudablemente el Che Guevara.

-Yo, una de las pocas gentes que lo ha visto vivo.-dice el taimado.

Lo conocí en Cuba en una recepción de la embajada de 1963, y no tengo dudas de que es el cuerpo de Ernesto Guevara- aclara nuevamente dándose importancia.

Es evidente que el cipayo me conoce y puede dar fe sobre mi asesinato y la traición a su patria liberada. No ignora que sé lo que él es, y también que no debería estar aquí porque ésta es una guerra en la que Estados Unidos asegura no tomar parte.

Tan pronto como mi cuerpo llega a la morgue, los médicos comienzan a inyectarme químicos. El agente americano hace esfuerzos desesperados para aguantar a las masas. Es un hombre muy nervioso y observa iracundo con ojos de hielo cada vez que una cámara de dirige hacia él. Sin embargo se desplaza con autoridad entre las tropas de Vallegrande, hablando con los oficiales de mayor graduación y en términos muy familiares.

Los agentes de la CIA Gustavo Villoldo y Toto Quintanilla, me transportan a la lavandería del hospital y al depositarme en el piso, el agente demuestra su condición moral dándome una fuerte patada; después me suben al lavadero y golpea mi rostro mientras Toto Quintanilla toma huellas dactilares y ordena a una enfermera que proceda a lavar mi cuerpo.

En el hotel Santa Teresita de Vallegrande, los agentes de la CIA y los militares bolivianos festejan mi muerte. Félix Rodríguez abre una botella de whisky y brinda con todos los presentes.

Los comentarios de que fui asesinado se escuchan cada vez más fuertes. La presencia de mi hermano Roberto en La Paz, su pedido de contemplarme y un movimiento de médicos bolivianos, exigen que se me realice una autopsia imparcial. Solicitan ayuda a sus colegas latinoamericanos colocando al alto mando militar y a la estación de la CIA en La Paz en un grave dilema.

Algunas moscas comienzan a revolotear cerca de mi rostro golpeado. El esbirro traidor aparece con una tijera y me corta un mechón de cabello ensortijado por la humedad de la tierra. Una de las enfermeras esconde su lágrima. Entran y salen periodistas de todos los sitios, algunos muy afectados. La abuela Ana y mi madre me besan en la frente todavía tibia.

Debido a la demora de los peritos argentinos para identificarme, ordenan cortarme las manos. La cabeza y el resto del cuerpo los incinerarán. Hay confusión en las medidas. Todo es revuelo e Indecisión.

Por razones políticas han inventado la frase: “Soy el Che, valgo más vivo que muerto”. Resulta increíble que un hombre con un balazo en el cuello y otro cerca del corazón esté hablando, esas son las causas por las que no pueden exhibirme ante la gente y como no resuelven el problema de la identificación por ausencia de los argentinos, deciden que me las corten.

Toto Quintanilla acaba de expresar que los cubanos agentes de la CIA. dieron una orden que hacen aparecer como de la superioridad.

Todo es un caos porque el doctor Martínez Caso se embriagó antes de la hora indicada y la tarea se la impusieron a otro médico llamado Moisés Abraham, al que ayudarán los agentes de la CIA y Toto Quintanilla. Amenazan de muerte a este médico por si él o su familia llegaran a filtrar la información, la hora y las circunstancias en que fallecí.

Otro agente de la CIA Julio Gabriel García, admite que ordenó cortar mis manos y cuando intenta tomar mis huellas digitales, encuentra las yemas muy arrugadas y tiene problemas con la decadactilar. Las trozan para hacer el trabajo eficientemente y luego van a parar a un frasco con formol para su conservación.

Concluido este proceso me trasladan en un jeep hasta el cuartel del regimiento “Pando”. Son las dos de la madrugada del 11 de octubre.

Me aguardan cuatro tanques de combustible para la incineración y no pueden efectuarla por la cercanía del amanecer. Le temen al alto grado de susceptibilidad que estos acontecimientos provocarían entre los pobladores, unido a la presencia de periodistas y corresponsales extranjeros.

Determinan enterrarme con un tractor en la misma zanja y junto a mis compañeros guerrilleros. En primera fila observa el traidor cubano norteamericano.

Mi cadáver del Che lo lleva el coronel Andrés Sélich en una volqueta conducida por su chofer Carlos Cortés.

El chofer parece un buen hombre.”

POR SUPUESTO BUEN HOMBRE NO ES GUSTAVO VILLOLDO SAMPERA

EN ARGENTINA SOLEMOS DECIR: NI OLVIDO NI PERDON PARA ESTOS USUREROS DEL DIABLO.

JUICIO Y CASTIGO A LOS CULPABLES. NUESTRAS TREINTA MIL RAZONES PRACTICARON EL CAMINO Y LOS VALORES DE UN CHE QUE TODAVÍA VIVE HASTA LA VICTORIA SIEMPRE

FORMEMOS TRIBUNALES DE LA HUMANIDAD PARA ENJUICIAR ESTA RUINA

ADRIANA VEGA*

*Los dato históricos de esta nota se basan en el libro de Adys Cupull y Froilán González titulado SIN OLVIDOS, CRÍMENES EN LA HIGUERA recientemente presentado para el mundo en Rosario y a su vez extraídos de fuentes suministradas por el FBI.

Mujer cubana, logros, luchas, expectativas, machismo, equidad con el hombre Federación de Mujeres Cubanas FMC Yolanda Ferrer Gómez


Entrevista a Yolanda Ferrer Gómez, secretaria general de la Federación
de Mujeres Cubanas

El legado de Vilma Espin: Revolución dentro de la revolución

Oliverio Comte Punto Final

Ser mujer implicó siempre un camino cuesta arriba y ello prevalece hasta nuestros días. María de los Ángeles Querol, arqueóloga española experta en el Paleolítico, lo define muy bien: el rol de las mujeres en la evolución del ser humano ha sido poco reconocido e incluso ignorado por la mayoría de los autores, desde Darwin. Pero “ningunear” a la mujer no ha sido exclusividad de expertos y científicos. El ideario católico, para el que “Dios creó al hombre - no a la mujer – a su imagen y semejanza”, ha tenido un peso decisivo en siglos de discriminación y explotación.

Incluso en las revoluciones socialistas, donde se socializaron los medios de producción y se abolió la explotación del hombre por el hombre, las mujeres se vieron obligadas a enfrentar el denominado “machismo-leninismo” y luchar por sus derechos para lograr una segunda y verdadera independencia.

La experiencia de la revolución cubana tiene ciertos matices que la hacen diferente. No obstante, las mujeres también debieron reclamar sus derechos en los albores del triunfo revolucionario. La historia de esa lucha por la emancipación, está indisolublemente ligada a la figura de Vilma Espín Guillois, quien creó la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) el 23 de agosto de 1960 y la presidió por más de cuatro décadas. Tras su reciente fallecimiento, quedó al frente de la organización, Yolanda Ferrer Gómez, quien se ha desempeñado como secretaria general desde 1990 a la fecha.

La dirigenta, trabajó muchos años en la FMC como funcionaria y luego
fue promovida como miembro del secretariado, en calidad de secretaria
ideológica. Es Licenciada en Ciencias Políticas, integra el Comité
Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y es Miembro Suplente del
Buró Político. Además, es diputada de la Asamblea Nacional del Poder
Popular desde 1986 y forma parte del Comité de Expertas de la Organización de Naciones Unidas, ente responsable del cumplimiento de
la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, donde participa hasta la fecha.

Yolanda Ferrer, realizó una visita a Chile hace algunas semanas, donde
encabezó un acto de homenaje a Vilma Espín en la Fundación Salvador
Allende. Según contó a Punto Final, Fidel Castro ha tenido una participación activa en el cambio de mirada, respecto del rol de la mujer en la sociedad cubana. “Incorporó a dos compañeras en el Asalto al Cuartel Moncada y luego en la Sierra Maestra creó y entrenó personalmente el pelotón de mujeres Mariana Grajales (**), en el que participó activamente Vilma Espin”, señaló.

Sin embargo, las mujeres aspiraban a más. Por ello, tras el triunfo de la revolución comenzaron a exigir mayor participación y encontraron eco en Espin. Ella fue apoyada por el Comandante en Jefe, quien le planteó que fundar una organización de mujeres era lo más revolucionario que podía hacer. “Organizar a las mujeres ‘es una revolución dentro de la revolución’, le señaló Fidel”, según relató la dirigenta. Así nació la FMC, a sólo ocho meses del triunfo revolucionario.

En la actualidad, las mujeres juegan un rol protagónico en la sociedad
cubana, pero queda mucho por hacer. “Todavía hay hogares en los que
prevalece el machismo y la mujer debe asumir una doble jornada laboral. Esta injusticia genera muchas otras inequidades que es necesario superar”, puntualizó la dirigenta.

Revolución y mujer

¿Qué factores han sido determinantes en el papel que ha jugado la mujer en el proceso cubano?

“Primero, la revolución misma. No cabe duda, que la independencia, la
soberanía y la edificación de una sociedad, que tiene al ser humano como centro, han sido fundamentales. Otros aspectos centrales son la claridad de Fidel, respecto de nuestro rol y derechos; y el liderazgo de Vilma al frente de una organización genuinamente cubana desarrollada de acuerdo a nuestra propia realidad y necesidades”.

Además del fuerte rasgo identitario, ¿cuáles son las mayores fortalezas de la entidad y en qué se diferencia de otras agrupaciones de mujeres?

“A diferencia de otros países, incluido el antiguo campo socialista, nuestra organización es de masas y esa es su mayor fortaleza. Está constituida en todo el país y realiza un trabajo muy fuerte en la comunidad a nivel territorial. En la actualidad, agrupa a más de 4 millones de mujeres. Cuenta con 75 mil organizaciones de base, conformadas por un promedio de 60 mujeres de todos los sectores: estudiantes, profesionales, trabajadoras, campesinas y dueñas de casa.
Tiene más de 300 mil dirigentes voluntarias que dirigen esas organizaciones de base y 76 mil trabajadoras sociales voluntarias. Existe un número parecido de brigadistas sanitarias, con capacitación sistemática, que asisten a las mujeres con problemas de salud. Además, la organización cuenta con 176 casas de orientación donde 10 mil profesionales atienden los problemas de la mujer y la familia, en aspectos como orientación individual y grupal; cursos de adiestramiento y capacitación; y actividades de extensión comunitaria”.

De acuerdo a lo que usted plantea, el tema de género en Cuba surge y se fortalece a la par con la revolución. ¿Cómo influyó ese despertar temprano de las mujeres cubanas en el desarrollo posterior de la federación?

“Efectivamente, nos adelantamos a la teoría de género, que surgió en 1970, a partir de la reflexión de las académicas feministas. En Cuba, ese proceso comenzó en 1960, en el contexto de una revolución naciente, que abrió espacios para la emancipación del ser humano en general. En ese nuevo escenario, las mujeres también exigimos mayores derechos y un mayor protagonismo en la construcción de la nueva sociedad. Vilma Espín, encarnó ese clamor y lideró ese proceso al frente de la FMC”.

¿Cuáles fueron los aportes concretos de la Federación para cambiar la
situación de las mujeres cubanas?

“Lo primero, fue impulsar un proceso de educación tendiente a establecer un nuevo tipo de relación en el plano familiar y de pareja, donde los deberes y derechos fueran compartidos. En 1961, se crearon los jardines infantiles con una perspectiva de género: las niñas y niños comparten las mismas tareas. En 1962, comienza la educación sexual a la población femenina para transformar una tradición cultural basada en la discriminación. Nacen el Centro Nacional de Educación Sexual y la Comisión Nacional de Prevención y Atención Social, donde se realiza un trabajo muy fuerte en los ámbitos de formación sexual, trabajo y asistencia a niños con problemas en el seno familiar”.

¿Podría aportar algunas cifras que den cuenta de la evolución de la situación de la mujer en Cuba?

“Antes de la revolución, las mujeres constituían el 12 por ciento de la fuerza laboral y dentro de ese porcentaje se consideraba a aquellas que trabajaban con o sin paga. Hoy representan el 45 por ciento de la fuerza laboral del país, del sector estatal civil, con una jornada de 8 horas, en igualdad de condiciones. En Cuba, las mujeres recibimos igual salario que los hombres por trabajo de igual valor”.

¿Cómo cambió la situación de la mujer en el ámbito de la educación
profesional y en el acceso a cargos de poder?

“Hasta 1959, las mujeres con estudios de nivel profesional eran una
excepción. En la actualidad, dentro de la categoría ocupacional de técnicos y profesionales del país, representan el 66 por ciento. En 1959, en la universidad había un 3 por ciento de mujeres. Hoy un 63 por ciento de los graduados universitarios son mujeres. Respecto del acceso a cargos, antes de la revolución era imposible para todos aquellos - hombres y mujeres - que no tuvieran el dinero para hacerlo. Ahora, cualquiera puede asumir un puesto de dirección, incluidas las mujeres y Vilma es un claro ejemplo. Aparte de presidir la Federación, integró el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, fue Miembro del Comité Central del Partido Comunista, diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular y Miembro del Consejo de Estado, entre otros muchos cargos. Además, ocupamos el 37 por ciento de los puestos dirigenciales del país, cifra que consideramos aún baja. Si bien, en las responsabilidades de primer nivel de dirección hay un incremento sostenido, todavía es lento para nuestras expectativas. En el año 2000, teníamos 16 vice-ministras y en 2007 contamos con 33, además de 6 ministras, que encabezan carteras importantes y no tradicionales, como Industria Básica; de Finanzas y Precios; de Auditoría y Control; y Colaboración Económica e Inversión Extranjera, entre otras. Ello demuestra que existe una voluntad del gobierno de concretar una medida que fije la obligatoriedad de proponer a un hombre y a una mujer para ocupar un cargo de primer nivel”.

De acuerdo a las cifras que usted indica, las mujeres cumplen un papel
preponderante en el ámbito productivo y político del país. ¿Cómo fue
su aporte en los años de crisis posteriores a la caída del campo socialista?

“Las mujeres jugamos un rol protagónico en Cuba y durante el período
especial, no fue la excepción. Una de las cosas más importantes que nos confirmó la realidad de esa crisis, es que la vida cotidiana también es política. Había carencias en todos los campos y estuvimos a la altura de las circunstancias en cada uno de ellos, incluido el plano familiar. Aunque hemos trabajado mucho para que en la familia se compartan deberes y derechos, aún el peso de las tareas del hogar lo tienen las mujeres. Por ello, tuvimos que afrontar las dificultades con una gran dosis de creatividad, abnegación y compromiso. A pesar de la falta de alimentos, vestuario y de la agresión permanente del enemigo, ninguna familia cubana murió de hambre, no se cerró ninguna escuela ni hospital. En plena crisis, se conformó el Movimiento de Mujeres Creadoras para generar alternativas y soluciones en todos los planos. Se recopilaron hojas en blanco para hacer cuadernos, se repararon libros y materiales didácticos para las escuelas y jardines infantiles y aprendimos a cocinar con lo mínimo. Como Vilma era
ingeniera química industrial y en 1960 fue directora del Ministerio de la Alimentación, hizo un gran aporte para mejorar la calidad de la nutrición del pueblo, principalmente de los niños y embarazadas”.

¿Cuáles son sus desafíos como presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas?

“Hemos conseguido cosas muy importantes, pero tenemos muchos retos por delante, que evidencian esta ‘revolución dentro de la revolución’, a
la que se refirió Fidel ya en 1960. Seguiremos trabajando para lograr
que exista una distribución equitativa del trabajo en el seno familiar. Todavía hay hogares en los que prevalece el machismo y la mujer debe asumir una doble jornada laboral. Esta injusticia genera muchas otras inequidades que es necesario superar. También, nos proponemos aumentar el número de mujeres en cargos dirigenciales medios y de primer nivel. En el plano general de la revolución y de nuestra soberanía, también aportaremos lo nuestro. Las mujeres cubanas, al igual que todo el pueblo, estamos muy bien preparadas para defender cada pulgada de nuestro territorio. Nos hemos preparado para desarrollar la guerra de todo el pueblo y estamos en las Milicias de Tropas Territoriales, en las Brigadas de Producción y Defensa, en el Servicio Militar Voluntario Femenino. Las mujeres somos una fuerza decisiva para la revolución, en la paz y en la guerra”.

(*) Cifra de CEPAL, citada por el autor del artículo.

(**) Madre de la Patria Cubana y de los hermanos Maceo, valientes
guerreros por la independencia de Cuba.

CIA sus manejos, cumplió sesenta años de intentar asesinar a Fidel y a Raúl Castro, Girón Cochinos


De: Cuba Socialista csoc@pa.co.cu
www.cubasocialista.cu

Los sucios 60 años de la CIA

Con el propósito expreso de asesinar al Comandante en Jefe, la CIA reclutó en París, el 29 de octubre de 1962 a Rolando Cubelas, a quien le dio el seudónimo de AM/Lash.

Por: Dr. Néstor García Iturbe

El 18 de septiembre de 1947 el Congreso de Estados Unidos aprobó La Ley de Seguridad Nacional mediante la cual se constituyó el Consejo de Seguridad Nacional. En el Titulo 1, Sección 102 de la Ley de Seguridad Nacional se autorizó la creación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Los antecedentes de la CIA se encuentran en la famosa Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) que bajo la dirección de William Donovan inició sus actividades en Junio de 1942. Esta Oficina no tenía bien definidas sus tareas ni los mecanismos de control sobre la actividad de la misma, realizaba cualquier actividad que le fuera orientada, entre las que se encontraban asesinatos, secuestros, acciones encubiertas, violación de leyes, sabotajes, operaciones comando, ingerencia en los asuntos internos de otros países y toda una serie de acciones en las que las otras agencias de inteligencia estadounidenses no querían inmiscuirse por considerarlo “trabajo sucio” de inteligencia.

La OSS, además de realizar las operaciones especiales en que estaba involucrada con sus Agentes y Oficiales, creó un importante Departamento de Inteligencia y Análisis en el que además del procesamiento de la información obtenida, se elaboraron medidas activas (propaganda negra) y la desinformación que se trasladaba a los países del eje Roma-Berlín-Tokio.

La obtención de información también se realizaba por medios electrónicos mediante una red de estaciones de la que la más importante estaba situada en Coonawarra, cerca de Darwing en Australia. En total la OSS contaba con 13 estaciones para interceptar mensajes, principalmente cifrados.

Al terminar la Segunda Guerra Mundial se consideró la necesidad que la actividad de las distintas agencias de inteligencias se realizara coordinadamente y la información que estas recolectaran se consolidara para ser enviada a las altas esferas del gobierno norteamericano. Para esos fines se creó un órgano denominado Comunidad de Inteligencia al que pertenecían las agencias de inteligencia y contrainteligencia, entre ellas la recién creada Agencia Central de Inteligencia (CIA) cuyo Director sería a la vez el Director Central de Inteligencia.

El primer Director de la CIA fue el Contralmirante Roscoe Hillenkocttev “Hilly”. Aunque se manejó el nombramiento de Donovan para ese cargo unas cuantas agencias de inteligencia se opusieron y fue necesario buscar una figura aceptable para todos. Como “Hilly” procedía de la Inteligencia Militar era un candidato aceptable.

La primera operación encubierta de la CIA, efectuada en 1948, estuvo dirigida a impedir que el Partido Comunista Italiano alcanzara el poder. La operación costó 30 millones de dólares, en ella tuvo una amplia participación la Mafia italiana, con la que existían vínculos desde la Segunda Guerra Mundial. Ese propio año la CIA creó la Oficina de Coordinación Política que, para encubrir sus propósitos, se situó en el Departamento de Estado. Las funciones de esta Oficina eran desarrollar acciones políticas, psicológicas y económicas a favor de Estados Unidos con el objetivo de reducir la influencia soviética en el mundo.

Durante la Guerra de Corea (1950-1953) se le asignó a la CIA la tarea de abrir un segundo frente que se originaría en China. Se reclutaron chinos nacionalistas como mercenarios y se entrenaron al norte de Burma, (actual Myanmar). Finalmente el presidente Truman canceló la operación, pero los mercenarios se quedaron en Burma, donde comenzaron a cultivar opio para enviarlo a Thailandia y de ahí a Estados Unidos. Este tráfico aún persiste en nuestros días.

Con el fin de realizar operaciones en Europa contra los países del entonces campo socialista, en el año 1951, la CIA procedió a reclutar varios criminales de guerra nazi a los que se les asignaron misiones detrás de “la cortina de hierro” con el fin de realizar sabotajes y promover alzamientos. Hillenkoetter fue sustituido en 1951 por el General Walter Bedell Smith, el que se reveló como un entusiasta partidario de las acciones encubiertas. Entre las medidas que tomó fue la de trasladar a la CIA la Oficina de Coordinación Política e incrementar las acciones contra los países socialistas.

La “Operación PB/Success” realizada en 1954 tuvo como resultado el derrocamiento del gobierno legítimamente constituido en Guatemala, al frente del cual se encontraba Jacobo Arbenz. La operación costó 15 millones de dólares, en la misma intervinieron aviones norteamericanos P/47 piloteados por mercenarios y una fuerza de aproximadamente 150 hombres al frente de la cual estuvo el agente de la CIA Carlos Castillo de Armas. Encargada del efecto psicológico durante la invasión, una estación de radio de la CIA daba partes falsos de las acciones militares mientras que algunos agentes de la agencia sobornaban a funcionarios y militares. El pecado de Arbenz fue tomar medidas políticas y económicas en defensa de los intereses de su país.

Durante la dictadura en Cuba de Fulgencio Batista, la CIA realizó varios intentos para impedir que las fuerzas del Movimiento 26 de Julio alcanzaran el triunfo. A mediados de 1958 la agencia contactó a Justo Carrillo para que diera un golpe de estado y junto con políticos tradicionales y militares no comprometidos con Batista llamara a la normalidad para que la lucha insurreccional perdiera su objetivo principal, derrocar a Batista. Este intento fracasó y el Movimiento 26 de Julio, con el apoyo del pueblo, tomó el poder.

El nombramiento de Allen Dulles al frente de la CIA en 1959 abrió un nuevo capítulo en la lucha por impedir el avance la Unión Soviética. En relación con la incipiente revolución cubana se iniciaron operaciones de distinta índole, muchas de ellas con el propósito de influir en el curso de los acontecimientos y apoyar a los que simpatizaban con Estados Unidos o le temían a “los rusos”.

La “Operación Ajax” realizada en 1959, de forma conjunta con la Inteligencia inglesa, a un costo de 10 millones de dólares, tuvo como resultado el derrocamiento en Irán del Premier Mohammed Mossadegh, quien había nacionalizado la anglo Iranian Oil Company. Esta operación tuvo un costo de 10 millones de dólares y culminó con el regreso al poder del Shah Mohammad Reza Pahlavi, reconocido títere de Estados Unidos.

En relación con Cuba, los informes de Allen Dulles señalaban que los comunistas y otros radicales habían penetrado el Movimiento 26 de Julio.

Estas informaciones originaron la organización en Santo Domingo de una “legión extranjera” que formada por varios centenares de mercenarios y cerca de doscientos exmilitares batistianos se prepararon para invadir la isla.

Este plan fue aprobado por Richard Nixon, en aquellos momentos Vicepresidente de Estados Unidos.

Al frente de la invasión estaría el General batistiano Eugenio Pedraza y la operación recibiría el apoyo del II Frente Nacional del Escambray y la organización contrarrevolucionaria “La Rosa Blanca”, organizada, dirigida y financiada por la CIA. La operación terminó con la captura de casi todos los involucrados en la misma, gran cantidad de armas y la expulsión de varios funcionarios de la embajada de Estados Unidos en la Habana.

Desde muy temprana fecha la CIA inició los planes para la eliminación física del Comandante en Jefe, Fidel Castro que durante los 49 años que dicha agencia lleva operando contra Cuba suman más de seiscientos.

El 11 de diciembre de 1959 el Coronel J. C. King, Jefe de la División de la CIA encargada de los Asuntos del Hemisferio Occidental, en un memorando secreto dirigido al Director de la Agencia, Allen Dulles, expresó. “Debe darse seria consideración a la eliminación de Fidel Castro. Ninguno de los más cercanos a él, como su hermano Raúl o su compañero Che Guevara, tiene la misma influencia carismática sobre las masas. Mucha gente informada considera que la desaparición de Fidel aceleraría grandemente la caída del actual gobierno.”

Debe señalarse que el año 1959 se caracterizó por las acciones de sabotaje realizadas por la CIA utilizando distintos medios, entre ellos el lanzamiento de bombas contra objetivos civiles, la quema de cañaverales con fósforo vivo y la diseminación de propaganda subversiva utilizando avionetas. Estos ataques causaron pérdidas económicas, varios muertos y decenas de heridos.

En 1960 la CIA inició en el Congo la operación para derrocar a Patricio Lumumba lo que concluyó con el asesinato del mismo. El jefe de la Estación CIA, Lawrence Devin, recibió la orden de promover una insurrección en la provincia de Katanga bajo la dirección del agente de la CIA Moisés Tshombe. Aquí se coordinaron los intereses norteamericanos y belgas para mantener en su poder una de las mayores reservas de uranio del mundo.

El 4 de marzo de 1960 se materializó en el Puerto de la Habana el sabotaje al buque francés “La Coubre”. Esta acción fue preparada por la CIA en el puerto de embarque de un lote de armamento y parque comprado por Cuba a la Industria Nacional Belga. El sabotaje al buque causó ciento un muertos y centenares de heridos.

El “Plan de Acciones Encubiertas contra el régimen de Castro” fue aprobado por el Presidente de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower el 17 de mayo de 1960. El mismo incluía ataques piratas aéreos y navales, intentos de asesinato contra Fidel y otros dirigentes, sabotajes, acciones contra la economía, la promoción y apoyo a grupos contrarrevolucionarios dentro de Cuba lo que después se fue ampliando e incluyó la invasión de Playa Girón.

El propósito de todo esto era el derrocamiento del régimen revolucionario, lo cual debería aparentemente ser consecuencia de sus errores y de un fuerte movimiento popular en contra del mismo. Después de firmar el Plan, Eisenhower expresó “no conozco un plan mejor para manejar la situación. El gran problema es la filtración y la falta de seguridad, todo el mundo tiene que estar dispuesto a jurar que yo no sé nada de esto…..mis manos no deben aparecer en nada de lo que se haga, en nada de lo que se haga.”

Para tratar de dañar la imagen pública de Fidel se desarrolló la operación “M K ULTRA” consistente en diseminar drogas alucinógenas como el BZ o el SLD en un estudio de televisión donde este se encontrara. Esta como otras operaciones no se llevó a cabo debido a temores por parte de los que debían ejecutarla. Paralelamente con esta operación se comenzó a trabajar en otra para que Raúl Castro tuviera un accidente y muriera.

En aquellos momentos (1960) la CIA contaba con una potente Estación radicada en Miami, conocida como (JM/WAVE). La única misión de dicha Estación era el trabajo contra Cuba. La Estación tenía 40 oficiales y en abril de 1961 llegó a tener 538, con un presupuesto anual de 50 millones de dólares, lo que la convirtió en la mayor Estación de los servicios clandestinos norteamericanos en todo el mundo.

Mientras continuaban los preparativos para la invasión, la CIA mantenía su interés en la eliminación física del Comandante en Jefe, pensando que si esto culminaba, la acción militar tendría mayores posibilidades de éxito. En agosto de 1960 la CIA contactó con la Mafia, su antiguo y leal aliado. El Coronel Sheffield Edwards, alto funcionario de la CIA se reunió con Johnny Roselly y le ofreció 150,000 dólares por realizar el magnicidio. Esta acción fue aprobada por Sam Giancana, Padrino de la Mafia en Chicago el que planteó harían el trabajo sin cobrar un centavo, como muestra de patriotismo. Una vieja vinculación de la Mafia recibió la tarea de envenenar a Fidel, el veneno llegó a Cuba, pero nuevamente el temor impidió que la acción se realizara. Al igual que otros planes, este falló.

La llegada de Kennedy al poder en 1960 no implicó un cambio de política hacia Cuba. Kennedy había acusado a Eisenhower y Nixon de tolerar un régimen comunista a noventa millas de las costas de la Florida y esto dio nuevos bríos a la CIA para la ejecución de acciones contra la isla. Esto trajo como consecuencia que se incrementaran los sabotajes, la quema de caña, los intentos de asesinato, los secuestros de barcos y aviones y otras acciones violentas y criminales.

Todo aquello sirvió como preparativo para la invasión por Playa Girón, la llamada “Operación Pluto” y posteriormente “Operación Zapata”. La misión de la brigada 2506 era tomar una cabeza de playa, allí se instauraría un “Gobierno Provisional de la República en Armas” que fue organizado por la CIA el 22 de marzo de 1961, el cual estaría presidido por José Miró Cardona. Ese gobierno sería inmediatamente reconocido por Estados Unidos lo que “legalmente” permitiría el desembarco de 15 mil marines y posteriormente todos los efectivos y medios necesarios para derrocar la revolución. Los marines y dos portaviones con sus buques escolta estarían a pocas millas de las aguas jurisdiccionales cubanas, para ejecutar una operación relámpago.

El 15 de abril se iniciaron los preparativos de la invasión con los bombardeos a los aeropuertos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba. Radio Swan, una estación de radio de la CIA que transmitía desde Honduras mantenía la desinformación y propaganda tratando de que el pueblo de Cuba se uniera al movimiento contrario a la revolución. El 17 de abril llegó a Cuba la invasión, financiada, organizada y preparada por la CIA, 72 horas mas tarde las fuerzas invasoras estaban totalmente derrotadas. Además de originar la sustitución de Allen Dulles como Director de la CIA, este rotundo fracaso erosionó la confianza de los hermanos Kennedy en relación con la agencia.

Tratando por todos los medios de “salvar la honrilla”, en 1962 la CIA inició la “Operación Peter Pan” mediante la que miles de niños cubanos fueron enviados a Estados Unidos por padres que creyeron la mentira propagada por la agencia de que perderían la patria potestad sobre sus hijos. Las acciones de sabotaje, contra la economía cubana, ataques de lanchas piratas, intentos de asesinato y otros se duplicaron.

En ese propio año Robert Kennedy, Fiscal General de Estados Unidos declaró que la máxima prioridad del gobierno norteamericano era eliminar a Fidel Castro. Tomo como base esa prioridad se preparó por la CIA un Plan de Operaciones Encubiertas que se denominó “Operación Mongoose” (Mangosta). El plan incluía, además de la eliminación física del Comandante en Jefe, recopilación de información de inteligencia, subversión, sabotajes, acciones militares directas y todo el apoyo necesario a la contrarrevolución interna, en especial a las bandas que operaban en el Escambray.

Públicamente, durante 1962, la CIA ofreció recompensa por el asesinato de dirigentes cubanos; pagaba de cinco hasta cien mil dólares según el nivel del asesinado. Incrementó el envío de grupos de infiltración con la tarea de ejecutar sabotajes y asesinatos, al igual que los lanzamientos de armas y provisiones a las bandas que operaban en distintas provincias.

Como consecuencia del Plan de Operaciones Encubiertas la CIA y otras agencias de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos comenzaron acciones de guerra bacteriológica para afectar la fauna marina, la caña de azúcar y otros cultivos. El General Lanzadle propuso la “Tarea 33” cuyo objetivo era afectar la zafra azucarera, proponía diseminar sustancias químicas que afectaran la salud y la vida de los trabajadores involucrados en la misma.

Con el propósito expreso de asesinar al Comandante en Jefe, la CIA reclutó en París, el 29 de octubre de 1962 a Rolando Cubelas, a quien le dio el seudónimo de AM/Lash. Cubelas recibió de Desmond Fitzgerald, Jefe del Grupo de Tarea de la CIA, una aguja contaminada con potente veneno, encubierta en una pluma de escribir con la cual debía ejecutar el asesinato.

Cubelas fue detenido y como en otras ocasiones el plan de la CIA falló.

En Octubre del propio año se originó lo que es conocido como “La Crisis de Octubre”. Por medio de la observación aérea de aviones U-2 y algunas informaciones recibidas, la CIA descubrió emplazamientos coheteriles en la zona de San Cristóbal, Pinar del Río.

En el propio año, 1962, la CIA inició la “Operación Phoenix” la cual desarrollo en el Sudeste Asiático, principalmente en Vietnam. La CIA llegó a tener 800 oficiales en esta operación, el resto de las agencias de la Comunidad de Inteligencia cerca de 5,000, sin contar en esto las tropas del ejército, la marina y la fuerza aérea norteamericana. La operación costó más de 1,000 millones de dólares. Finalmente Vietnam alcanzó su liberación, la operación falló.

En los años subsiguientes continuo la actividad contra Cuba, materializada en sabotajes, secuestros de barcos pesqueros, provocaciones procedentes de la Base Naval de Guantánamo, espionaje radio electrónico, ataques piratas y acciones de guerra bacteriológica. También continuaron las acciones contra las representaciones cubanas en el exterior, que fueron blanco de bombas y algunos de sus miembros asesinados.

Durante el año 1967 la CIA desarrolló una intensa actividad contra las guerrillas que operaban en Bolivia. El 8 de octubre del propio año es asesinado en La Higuera el Comandante Ernesto Guevara “Che”. En su asesinato intervinieron agentes de la CIA de origen cubano.

En los años sucesivos la CIA y otras agencias de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos mantuvieron su hostilidad hacia la revolución cubana, lo que se manifestó en sabotajes, atentados terroristas, asesinatos, ataques piratas y provocaciones provenientes de la Base Naval de Guantánamo. En estas actividades intervinieron toda una serie de organizaciones creadas por la CIA como “Omega 7”, “Alfa 66”, “Poder

Cubano”, “Movimiento Nacionalista Cubano”, “La Rosa Blanca” y otras.

Se iniciaron las acciones de la guerra bacteriológica, cuyo propósito era dañar la economía de Cuba. Se introdujeron en el país virus para dañar la producción cafetalera, el cultivo del arroz, del tabaco, de la caña de azúcar, la producción porcina e inclusive a la población con la introducción del virus del Dengue Hemorrágico y la Conjuntivitis Hemorrágica.

América Latina sintió la dentellada del monstruo cuando la CIA, conjuntamente con la DIA y otras agencias de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos organizaron y financiaron el golpe de estado que el 11 de septiembre de 1973 que derrocó al gobierno constitucional chileno y provocó el asesinato de Salvador Allende. La CIA gastó más de 10 millones de dólares en tratar de que Allende no ganara las elecciones y al fallar esa operación se decidieron por el golpe de estado. Sobre la situación en Chile Henry Kissinger planteo: “No veo porque tenemos que contemplar tranquilamente como un país se convierte al comunismo debido a la irresponsabilidad de sus ciudadanos”.

El continente africano en 1974 sintió nuevamente los embates de la CIA, esta vez en Angola donde se organizó una operación encubierta para impedir que el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) tomara el poder. La CIA organizó y financió dos movimientos opositores al MPLA, envió armas y dinero al FNLA y a la UNITA, aquella operación costó 35 millones de dólares, como no era suficiente la administración Ford solicitó 25 millones adicionales para continuar la guerra, lo cual no le fue aprobado. Las tropas cubanas impidieron la materialización de los planes de la CIA que también había involucrado al gobierno de Sudáfrica.

La mano asesina de la CIA se puso de manifiesto en el Continente Americano con la tristemente conocida “Operación Cóndor” que costó la vida a un buen número de revolucionarios, incluyendo dos cubanos. Otro método propio de la CIA ha sido el terrorismo, la explosión de bombas en representaciones diplomáticas y comerciales cubanas en distintos países culminó con el horrendo crimen de Barbados, donde agentes de la CIA dirigidos por Orlando Bosh y Luis Posada Carriles colocaron una bomba en un avión de Cubana de Aviación lo que causó la muerte a 73 pasajeros.

Durante la administración del presidente James Carter, en 1977 se revisaron las actividades de la CIA contra Cuba, alguna de las cuales se paralizaron, dejando propiamente aquellas que se referían al espionaje. Esta administración logró un acuerdo con Cuba sobre la apertura de las Oficinas de Intereses de ambos países, esto posibilitó que la CIA estableciera nuevamente su Estación en la Habana, la cual se había cerrado en 1961.

Durante 1978 la CIA estuvo priorizando la situación en Irán, por considerar que se desarrollaría una revolución en el país. En enero de 1979 el Shah se marcho y tomó el poder el Ayatollah Khomeni seguido por una gran masa fundamentalista de fuerte sentimiento antinorteamericano, algo que la CIA no pudo pronosticar. El trabajo de reclutamiento de la CIA fue infructuoso, pues las fuerzas del Ayatollah tomaron la Embajada Norteamericana y capturaron un buen número de diplomáticos, funcionarios y familiares.

La CIA organizó y Carter aprobó la operación “Eagle Claw” para tratar de rescatar el personal de la Embajada lo que terminó en un estruendoso fracaso.

Otro fracaso de la CIA fue el tratar de involucrar a Cuba en los sucesos de Shaba, originados durante 1978, lo cual fue criticado por funcionarios de la Casa Blanca. El FBI acusó a Cuba de ayudar a grupos terroristas, lo cual fue desmentido por el Departamento de Estado. Estas inconsistencias en la política hacia Cuba desaparecieron en los dos últimos años de la administración Carter en que puede decirse se incrementó notablemente la actitud agresiva de la Comunidad de Inteligencia contra la isla caribeña.

Las últimas decisiones de Carter relacionadas con la CIA estuvieron vinculadas a la Operación Especial que orientó para oponerse a las tropas de la Unión Soviética que habían invadido Afganistán. Esta operación requirió la organización de una fuerza que se opusiera a los soviéticos, entre los que se encontraban los talibanes, que recibieron armamento, explosivos, dinero y entrenamiento para poder llevar a cabo aquella guerra contra el invasor. Aunque Carter inició las operaciones, Reagan las continuó, entre ambas administraciones se calcula que gastaron en esta guerra más de 600 millones de dólares.

La administración Reagan tomó la determinación de recuperar el terreno perdido, especialmente en América Latina, por lo que orientó a las agencias de la Comunidad de Inteligencia y dentro de estas a la CIA el llevar a cabo el derrocamiento del gobierno de Maurice Bishop legítimamente constituido en Granada, el cual colapsó debido a la invasión militar norteamericana efectuada el 25 de octubre de 1983.

El 20 de mayo de 1985 la CIA inauguró su principal medio de propaganda contra la revolución cubana, “Radio Martí”, encargada de falsear la situación de Cuba y tratar de promover la subversión y conflictos internos en la isla. Esta emisora representó un medio más en la guerra ideológica contra la revolución.

En Junio de 1987 el gobierno de Cuba dio a conocer públicamente la actividad que la CIA y otras agencias de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos habían estado desarrollando contra Cuba en los últimos años. La denuncia se documentó mediante películas, fotos y entrevistas a los agentes que habían sido reclutados y orientados por la CIA.

Los años 1989 y 1990 tuvieron como característica que además de las acciones punitivas de toda índole contra Cuba, se incrementó la guerra propagandística mediante la utilización de un buen número de emisoras de radio además de Radio Martí. En 1990 se creó TV Martí a un costo de 22 millones de dólares anuales, sus transmisiones, a 17 años de creada, todavía no es posible verlas en Cuba a pesar del trabajo realizado por la CIA y los millones de dólares que anualmente gastan en la misma.

Los años siguientes se caracterizaron por mantener la CIA su trabajo agresivo contra Cuba, principalmente el de índole terrorista dirigido contra las instalaciones turísticas en un intento de afectar los ingresos que la isla estaba recibiendo por ese concepto. Continuaron los planes contra la vida del Comandante en Jefe y la introducción de plagas que pudieran afectar nuestros cultivos, como el Thrips Palmi descubierto en la provincia de Matanzas en octubre de 1996 y en otras provincias durante 1997.

Los planes de atentado contra el Comandante en Jefe se han mantenido como una constante en las operaciones encubiertas de la CIA. Entre los mas recientes se encuentran el que planeaban realizar en república Dominica, en agosto de 1997 durante una Cumbre el área. En ese mismo año la CIA planeó otra acción que se ejecutaría en Isla Margarita, en el mes de octubre, durante la Cumbre Iberoamericana. En el año 2000, en el mes de noviembre, la CIA realiza otro intento contra la vida de Fidel durante la Cumbre Iberoamericana en Panamá, en esta ocasión tenían planificado volar el Paraninfo de la Universidad cuando estuviera participando en un acto de apoyo a Cuba. En todos estos intentos la mano de la CIA y el nombre de Luis Posada Carriles han estado presentes.

La actividades de la CIA en distintos países del mundo se han fundamentado en violaciones de las leyes, secuestros, torturas y asesinatos. Las actividades en Bosnia’Herzegovina implicaron que durante el año 2001 la CIA secuestrara personas de origen árabe, los torturara para obtener información y posteriormente los trasladara a la Base Naval de Guantánamo.

En abril del año 2002 la CIA conjuntamente con otras agencias de la Comunidad de Inteligencia y teniendo como centro la Embajada de Estados Unidos en Caracas, organiza y ejecuta un golpe militar para derrocar al presidente constitucional de Venezuela, Hugo Chávez Frías. Las tropas leales al gobierno y el pueblo logran controlar la situación en menos de 48 horas y Chávez reincorporado a su cargo de Presidente.

Los sucesos del 11 de septiembre del año 2001 pusieron a la CIA y al FBI en una posición difícil. Los que secuestraron los aviones y los lanzaron contra el World Trade Center, conocido como Las Torres Gemelas, situadas en la parte baja de Manhattan, entraron a Estados Unidos por aeropuertos normales, se entrenaron en la Florida, recibían dinero por medio de bancos, tenían una amplia comunicación entre ellos, abordaron los aviones en aeropuertos supuestamente protegidos contra secuestros y finalmente lograron culminar con éxito su misión sin que la CIA o el FBI detectara su actividad y lograran neutralizarla.

Al parecer, la Inteligencia Israelita, el Mossad, tenía información de lo que sucedería ese día. Si el Mossad lo sabía, ¿No lo trasladó a la CIA? Se habrá considerado esa acción un riesgo necesario para garantizar el poder indicar la lucha contra el nuevo enemigo, el terrorismo. Para poder perseguir al movimiento Al Qaeda hasta su guarida, ocupar el país y hacerse dueño de sus recursos naturales. Para poder detener a Bin Laden, el cual a pesar del tiempo transcurrido goza de buena salud y plenas libertades para hacer declaraciones cada vez que la popularidad de Bush está por el suelo.

¿Qué hay detrás de todo esto? Confío en que algún día se sabrá.

La invasión primero a Afganistán y posteriormente a Irak implicó una fuerte actividad por parte de la CIA conjuntamente con la DIA. Represión, tortura, asesinatos, terrorismo, vejaciones. Traslado de prisioneros de un país a otro en vuelos secretos para después de algunos meses recluirlos en la Base Naval de Guantánamo sin reconocerle derecho alguno a la defensa o a las mínimas concesiones que debe tener un detenido en la cárcel. Las detenciones continúan en nuestros días y el tratamiento no ha mejorado.

Pero la CIA no puede olvidarse del traspatio. Los acontecimientos de América Latina le han dado un nuevo impulso a la División de América Latina y dentro de esta, al Grupo de Operaciones Especiales de América Latina. El personal de esta División se ha incrementado, al igual que el presupuesto con que la misma cuenta para sus operaciones. Dentro del Directorado de Ciencia y Tecnología se le ha dado prioridad en la Oficina de Servicios Técnicos.

Toda esta entrega de dinero, medios técnicos y oficiales está respaldada por los Planes de Operaciones Encubiertas que se han confeccionado para Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Ya no es solamente el plan de Cuba el que deben atender.

Sin embargo, al cumplir sus 60 años, la CIA no se encuentra en la mejor forma para garantizar los resultados que se esperan de su trabajo. Muchos de los oficiales mas experimentados se han retirado y ahora trabajan en la vida civil, algunos plantearon que no resistían más criticas y que en oportunidades, con el propósito de salvar la imagen de los políticos se les culpaba de errores que no habían cometido o se alteraban los informes que brindaban sobre distintas situaciones.

Debido al éxodo, ha sido necesario situar en cargos de responsabilidad a jóvenes que aunque tienen una buena preparación, carecen de la experiencia necesaria para garantizar el éxito de las operaciones.

La confianza en la CIA se ha resquebrajado. Las altas figuras del gobierno consideran que no están haciendo lo que tienen que hacer, como tienen que hacerlo ni con la premura que deben hacerlo. Consideran que hay un alto grado de desorientación dentro de la Agencia y que el personal de la misma es muy vulnerable a ser reclutado por algún servicio de inteligencia extranjero, existe falta de orgullo de pertenecer a la CIA y mucho interés en obtener dinero fácilmente. Como ejemplos recientes de esta situación podemos citar a Harold Nicholson, Aldrich Ames, Brian Regan y Robert Hanssen.

Algunos plantean que la CIA ha dejado de ser una elite, como lo era hace poco más de diez años. Ahora pueden ser oficiales CIA mujeres, latinos, negros, chinos, gente educada en universidades públicas, no en universidades selectas. Esto ha erosionado el espíritu de cuerpo y ha creado una competencia por promover aunque esto se haga a costa de pisar la cabeza de un compañero. Nadie se siente compañero de nadie.

Los errores cometidos, o los que le han achacado, han traído como consecuencia que la autoridad de los jefes se ha limitado. Ahora un número mayor de decisiones se toman en las altas esferas y eso le quita operatividad a la agencia. En ese caso también están las Estaciones CIA en los distintos países, cuyos jefes tienen menos facultades para la toma de decisiones.

El flujo de la información es muy lento. Cuando la información llega a manos del interesado tiene poco tiempo para decidir que hacer, en ocasiones la información llega incompleta o lo que es peor con adiciones que no tiene que ver con la realidad de lo que está sucediendo, pero que ha sido incluido para que la persona lea algo que le va a agradar. Se ha perdido objetividad y oportunidad en el traslado de información.

La propia falta de confianza en la CIA ha originado que se le asignen al FBI misiones que tradicionalmente atendía la CIA. Una consecuencia de esto es que ahora el FBI cuenta con más de cincuenta representaciones en el exterior con la misión de penetrar las organizaciones terroristas, las que se dedican al tráfico de drogas, el lavado de dinero y el crimen organizado.

La reciente publicación de las Joyas de la CIA pudiera considerarse como parte de una campaña para terminar de erosionar el prestigio de la agencia, que aunque se equivoca con frecuencia, ejecuta acciones encubiertas, viola leyes nacionales e internacionales, comete actos de terrorismo, sabotajes, torturas, asesinatos y otras actividades horrendas, siempre lo hace en cumplimiento de un Plan que ha sido aprobado por el Presidente de Estados Unidos.
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Terrorismo el nido está en Miami. Leonard Weinglass Injusticia con cinco cubanos héroes que informaban para desactivar atentados


From: Alfredo Viloria
RED INFORMATIVA VIRTIN

Implicada la seguridad nacional de EEUU en una trama para encarcelar a 5 cubanos inocentes


David Brooks La Jornada 180907

Uno de los abogados más destacados de Estados Unidos cuenta la historia de las íntimas relaciones entre la familia Bush, el nieto de un ex dictador, dos personajes considerados los peores terroristas del hemisferio occidental, la contra nicaragüense, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y cómo lograron convertir a cinco antiterroristas en una amenaza a la seguridad nacional estadunidense.

Es una historia que, aun si fuera ficción, una novela, un guión de una película de Hollywood, se consideraría poco probable. Pero es una historia increíblemente veraz. Sólo se necesita contar una pequeña anécdota para comprobarlo.

Érase una vez que uno de los hombres que habían sido culpados de, entre otras cosas, matar a 76 personas, y que participó en atentados contra civiles, asesinatos y en guerras ilegales clandestinas buscó regresar a Estados Unidos para poder vivir tranquilamente en una de sus principales ciudades y dedicarse a gozar de la vida en su tercera edad, caminar con su perro y ser festejado por sus compatriotas como un héroe. El Departamento de Estado recomendó no permitirle ese lujo, y lo calificó oficialmente, después de hacer un extenso recuento de su vida adulta, como “uno de los peores terroristas del hemisferio occidental”.

Sus amigos pidieron la asistencia de un tipo que aspiraba ser gobernador de Florida, un tal Jeb Bush. Éste, a la vez, le consiguió un joven abogado para llevar el caso. Resulta que todo esto rindió fruto, pues el presidente de Estados Unidos descartó la opinión de su Departamento de Estado, lo indultó y le permitió establecer su residencia legal como hombre libre en Miami. El político, mientras tanto, llegó a ser gobernador de Florida.

“Negocio redondo”

Pocos años después, en 2002, un puesto de la Suprema Corte de Florida quedó vacante. El gobernador se acordó de su amigo el abogado y lo postuló al puesto, fue aprobado y ahora es integrante de la Suprema Corte estatal. El nombre de aquel abogado, ahora juez, es Raoul Cantero III y es nada menos que nieto de Fulgencio Batista, el ex dictador de Cuba derrocado por la revolución encabezada por Fidel Castro.

Y el hombre que hoy camina tranquilamente por las calles de Miami, invitado a actos oficiales, e incluso cuando llega el presidente George W. Bush, hermano de Jeb, a visitar Miami, está en las primeras filas, se llama Orlando Bosch. Hoy día, se ha rencontrado en Miami con su íntimo amigo Luis Posada Carriles, acusado de los peores actos terroristas cometidos en América Latina.

“Todo queda como negocio redondo”, comenta Leonard Weinglass, uno de los abogados legendarios de este país, quien, entre otros casos, participó en la defensa de Daniel Ellsberg y Tony Russo en el escándalo conocido como los Pentagon Papers , fue defensor de algunos de los famosos líderes disidentes de los años 60 y 70, abogado de la hija del presidente Jimmy Carter, y más y quien ahora es uno de los abogados del caso conocido como los Cinco de Cuba, o Cuba Five . Habló sobre este caso en un foro en la Escuela de Leyes de la Universidad Howard en esta capital al marcar el noveno aniversario de la detención de los Cinco.

Weinglass ofreció estas anécdotas –así como también del famoso caso de Ellsberg, en el que por órdenes de propio presidente Richard Nixon se cometió un delito para obtener información negativa durante el juicio de los que filtraron información secreta de las decisiones políticas ocultadas al público sobre la guerra en Vietnam, y después intentó ofrecerle al juez el puesto de director de la FBI mientras procedía el juicio– para dar un contexto político, además de precedentes de la intervención del Poder Ejecutivo en el sistema de justicia, en que se ha desarrollado el caso de los Cinco de Cuba.

La misión de los Cinco fue infiltrar corrientes anticastristas en Florida que planeaban y cometían actos de terror contra Cuba y enviar esa información a su país, y se les acredita con salvar las vidas de innumerables víctimas potenciales.

Cuando las autoridades cubanas invitaron a la FBI a revisar esta información sobre atentados terroristas y otras actividades ilegales que se planeaban desde dentro de Estados Unidos, Washington decidió no sólo no actuar contra estas agrupaciones en Florida, sino detener a los que estaban intentando impedir estos complots de terror.

Los Cinco fueron arrestados el 12 de septiembre de 1998. Su juicio fue realizado en Miami, epicentro del poder anticastrista, en una ciudad controlada por las fuerzas y aliados de los Bush, Bosch, Posada Carriles, dirigentes de la contra nicaragüense y veteranos de operaciones clandestinas ilegales de la CIA.

“Este es uno de esos casos criminales en naturaleza (por lo cargos), pero que involucran asuntos de seguridad nacional y política exterior”, comentó Weinglass.

Este caso, como el de Ellsberg, comparte elementos en los que la política exterior juega un papel central y donde la Casa Blanca interviene directamente en el proceso judicial, indicó. El caso de los Cinco, subrayó, tiene que ser entendido dentro de lo que es, para muchos estadunidenses, “una historia no contada de una guerra de baja intensidad emanando desde un país a 90 millas de distancia. Una guerra en que más de 3 mil cubanos han muerto y que le ha costado millones en daños”.

Después del colapso de la Unión Soviética, la industria del turismo se volvió clave en la sobrevivencia de la economía cubana, explicó, y, justo por eso, se convierte en blanco de atentados terroristas por parte de anticastristas, algo que se anuncia abiertamente en Miami en una conferencia de prensa, en la que se declara que Cuba ahora es una free-fire zone , un termino usado en Vietnam para designar una zona donde todo lo que se mueva es sujeto a ataque. De ahí empiezan los bombazos en hoteles y las amenazas; también matan a un turista italiano en un hotel y más. Para los que declararon esta campaña desde Miami no hay ninguna consecuencia por parte de las autoridades estadunidenses. Cuba protesta cada uno de estos actos ante Washington y la Organización de Naciones Unidas. Todo, sin respuesta.

Weinglass cuenta que, ante esto, Cuba decide enviar a cinco hombres para infiltrar los grupos mercenarios, los cuales realizaban ejercicios de entrenamiento con armas, donde participaban ex agentes de la CIA y se preparaban para realizar ataques contra civiles, “justo la definición legal de terrorismo”. El gobierno estadunidense estaba enterado de todo esto. Y es cuando Cuba invita a la FBI a revisar toda la información –incluyendo fotos y documentos– y ofrecer nombres de los integrantes de estos actos ilegales para que sean fiscalizados por las autoridades estadunidenses. Éstas no hacen nada con todo esto, pero Washington decide arrestar a los cinco acusándolos de “conspiración para cometer espionaje”.

“Estos cinco llegaron a este país para investigar, de manera no violenta, sin armas, a grupos que habían cometido asesinatos”, expresó Weinglass, y acabaron siendo acusados de tratar de “destruir a Estados Unidos”, en palabras de los fiscales federales.

Aunque el caso siempre ha carecido de pruebas reales o testigos, “el juicio se llevó a cabo en Miami, sin ninguna posibilidad de un proceso imparcial”, agregó. Weinglass señala que los 60 mil cubanos exiliados controlan casi toda la ciudad, desde la alcaldía, la jefatura de la policía, la oficina local de la FBI y los principales medios. Los Cinco fueron declarados culpables y condenados a un total de cuatro cadenas perpetuas y 75 años de prisión.

El reconocido abogados detalló la evolución del caso desde este primer juicio, y como al apelar de esta injusticia, tres jueces de un tribunal de apelación federales por primera vez en la historia legal del país revirtieron un fallo de un juez federal en torno del lugar geográfico donde se realizó un juicio, considerando que en Miami habían condiciones que hacían imposible un juicio imparcial, y autorizaron un nuevo proceso. Pero el gobierno estadunidense respondió a este revés presentando un nuevo cargo: conspiración para cometer homicidio, en torno al derribo de dos avionetas de anticastristas por aviones cubanos.

Weinglass relata que los fiscales sabían que no tenían un caso sólido, y hasta antes de que se anunciara del veredicto ya estaban solicitando una apelación, pero como el juicio fue otra vez en Miami, el jurado los declaró culpables del delito.

Poco después, el ex procurador general Alberto Gonzales (quien acaba de renunciar su puesto la semana pasada) ordenó que sus fiscales apelaran del fallo anterior de los tres jueces, y lograron revertir una vez más el caso. El proceso del sistema judicial estadunidense continúa lentamente en torno a este caso, acerca del cual Weinglass dice ahora que “ya es un asunto mas allá de leyes; esto ya se trata de justicia”.

Así, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y René González cumplen nueve años en cárceles estadunidenses por el crimen, según sus defensores aquí y por el mundo, de combatir al “terrorismo”.

Fidel Castro Ruz denuncia mentiras deliberadas, muertes extrañas y agresión a la economía mundial. Cuba


Reflexiones del presidente cubano FIDEL CASTRO

MENTIRAS DELIBERADAS, MUERTES EXTRAÑAS Y
AGRESIÓN A LA ECONOMÍA MUNDIAL

En una reflexión hablé de barras de oro depositadas en los sótanos de
las Torres Gemelas. Esta vez el tema es bastante más complejo y
difícil de creer. Hace casi cuatro décadas científicos residentes en
Estados Unidos descubrieron Internet, del mismo modo que Albert
Einstein, nacido en Alemania, descubrió en su tiempo la fórmula para
medir la energía atómica.

Einstein era un gran científico y humanista. Contradijo las leyes
físicas, hasta entonces sagradas, de Newton. Sin embargo, las
manzanas siguieron cayendo en virtud de la ley de la gravedad definida
por este. Eran dos formas diferentes de observar e interpretar la
naturaleza, de la cual se poseían muy pocos datos en los días de
Newton. Recuerdo lo que leí hace más de 50 años sobre la famosa
teoría de la relatividad elaborada por Einstein: la energía es igual
a la masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz, que
se denomina C: E=MC². Existía el dinero de Estados Unidos y los
recursos necesarios para realizar tan costosa investigación. El
tiempo político debido al odio generalizado por las brutalidades del
nazismo en la nación más rica y productiva de un mundo destruido por
la contienda, convirtió aquella fabulosa energía en bombas que fueron
arrojadas sobre las poblaciones indefensas de Hiroshima y Nagasaki,
ocasionándoles cientos de miles de muertos y un número similar de
personas irradiadas que fallecieron en el transcurso de los años posteriores.

Un ejemplo claro del uso de la ciencia y la tecnología con los mismos
fines hegemónicos se describe en un artículo del ex oficial de
Seguridad Nacional de Estados Unidos Gus W. Weiss, aparecido
originalmente en la revista Studies in Intellligence, en 1996, aunque
con real difusión en el año 2002, titulado Engañando a los soviéticos.
En él Weiss se atribuye la idea de hacerle llegar a la URSS los
softwares que necesitaba para su industria, pero ya contaminados con
el objetivo de hacer colapsar la economía de aquel país.

Según notas tomadas del capítulo 17 del libro Al borde del abismo:
Historias de la guerra fría contadas desde adentro, de Thomas C.
Reed, ex secretario de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Leonid
Brezhnev le dijo a un grupo de altos funcionarios del Partido en 1972:
"Nosotros los comunistas tenemos que seguir arando con los
capitalistas durante algún tiempo. Necesitamos sus créditos, su
agricultura y su tecnología; pero vamos a continuar grandes programas
militares, y para mediados de los 80 estaremos en posición de volver a
una política exterior agresiva, diseñada a tener ventaja sobre el
Oeste." Esta información fue confirmada por el Departamento de
Defensa en audiencias ante el Comité de la Cámara sobre la Banca y la
Moneda en 1974.

A principios de los 70 el gobierno de Nixon planteó la idea de la
distensión. Henry Kissinger tenía la esperanza de que "con el tiempo,
el comercio y las inversiones pudieran reducir la tendencia del
sistema soviético a la autarquía"; él consideraba que la distensión
podría "invitar a la gradual asociación de la economía soviética con
la de la economía mundial y así fomentar la interdependencia que añade
un elemento de estabilidad a la relación política". [Kissinger oon
Detente. Harcourt-Brace, 1994]

Reagan se inclinaba a ignorar las teorías de Kissinger sobre la
distensión y a tomarle la palabra al presidente Brezhnev, pero se
eliminaron todas las dudas el 19 de julio de 1981, cuando el nuevo
Presidente de Estados Unidos se reunió con el presidente François
Mitterrand, de Francia, en la cumbre económica del G 7 en Ottawa. En
una conversación aparte, Mitterrand le informó a Reagan acerca del
éxito de sus servicios de Inteligencia al reclutar a un agente de la
KGB. El hombre pertenecía a una sección que evaluaba los logros de
los esfuerzos soviéticos para adquirir tecnología de Occidente.
Reagan expresó gran interés en las delicadas revelaciones de
Mitterrand y también su agradecimiento por su oferta de hacerle llegar
el material al gobierno de Estados Unidos.

El dossier, bajo el nombre de Farewell, llegó a la CIA en agosto de
1981. Dejaba claro que los soviéticos llevaban años realizando sus
actividades de investigación y desarrollo. Dada la enorme
transferencia de tecnología en radares, computadoras,
máquinas-herramientas y semiconductores de Estados Unidos a la Unión
Soviética, podría decirse que el Pentágono estaba en una carrera
armamentista consigo mismo.

El Dossier Farewell también identificaba a cientos de oficiales de
casos, agentes en sus puestos y otros suministradores de información a
través de Occidente y Japón. Durante los primeros años de la
distensión, Estados Unidos y la Unión Soviética habían establecido
grupos de trabajo en agricultura, aviación civil, energía nuclear,
oceanografía, computadoras y medio ambiente. El objetivo era comenzar
a construir "puentes de paz" entre las superpotencias. Los miembros
de los grupos de trabajo debían intercambiar visitas a sus centros.

[Aún hoy, una década después de la guerra fría, Estados Unidos no
permite a operativos de inteligencia participar en ningún grupo
similar comercial, cultural, científico o de otro tipo que visite la
antigua Unión Soviética] Aparte de la identificación de agentes, la
información más útil aportada por el Dossier la constituía la "lista
de compras" y sus objetivos en cuanto a la adquisición de tecnología
en los años venideros. Cuando el Dossier Farewell llegó a Washington,
Reagan le pidió al Director de la CIA, Bill Casey, que ideara un uso
operativo clandestino del material.

La producción y transporte de petróleo y gas era una de las
prioridades soviéticas. Un nuevo gasoducto transiberiano debía llevar
gas natural desde los yacimientos de gas de Urengoi en Siberia a
través de Kazajstán, Rusia y Europa oriental hasta los mercados de
divisas de Occidente. Para automatizar la operación de válvulas,
compresores e instalaciones de almacenaje en una empresa tan inmensa,
los soviéticos necesitaban sistemas de control sofisticados.
Compraron computadoras de los primeros modelos en el mercado abierto,
pero cuando las autoridades del gasoducto abordaron a Estados Unidos
para adquirir el software necesario, fueron rechazados.
Impertérritos, los soviéticos buscaron en otra parte; se envió un
operativo de la KGB a penetrar un proveedor canadiense de softwares en
un intento por adquirir los códigos necesarios. La inteligencia
estadounidense, avisada por el agente del Dossier Farewell, respondió
y manipuló el software antes de enviarlo.

Una vez en la Unión Soviética, las computadoras y el software,
trabajando juntos, hacían operar el gasoducto maravillosamente. Pero
esa tranquilidad era engañosa. En el software que operaba el
gasoducto había un caballo de Troya, término que se usa para calificar
líneas de software ocultas en el sistema operativo normal, que hacen
que dicho sistema se descontrole en el futuro, o al recibir una orden
desde el exterior.

Con el objetivo de afectar las ganancias de divisas provenientes de
Occidente y la economía interna de Rusia, el software del gasoducto
que debía operar las bombas, turbinas y válvulas había sido programado
para descomponerse después de un intervalo prudencial y resetear así
se califica las velocidades de las bombas y los ajustes de las
válvulas haciéndolas funcionar a presiones muy por encima de las
aceptables para las juntas y soldaduras del gasoducto.
"El resultado fue la más colosal explosión no nuclear e incendio jamás
vistos desde el espacio. En la Casa Blanca, funcionarios y asesores
recibieron la advertencia de satélites infrarrojos de un extraño
evento en medio de un lugar despoblado del territorio soviético. El
NORAD (Comando de Defensa Aeroespacial Norteamericano) temía que
fuera el lanzamiento de misiles desde un lugar donde no se conocía que
hubiera cohetes basificados; o quizás fuera la detonación de un
dispositivo nuclear. Los satélites no habían detectado ninguna
pulsación electromagnética característica de las detonaciones
nucleares. Antes de que tales indicios pudieran convertirse en una
crisis internacional, Gus Weiss llegó por un pasillo para decirles a
sus colegas del CSN (Consejo de Seguridad Nacional) que no se
preocuparan, afirma Thomas Reed en su libro."

La campaña de contramedidas basadas en el Dossier Farewell fue una
guerra económica. Aunque no hubo bajas personales debido a la
explosión del gasoducto, hubo un daño significativo para la economía soviética.

Como gran final, entre 1984 y 1985 Estados Unidos y sus aliados de la
OTAN concluyeron esta operación, que terminó eficazmente con la
capacidad de la URSS para captar tecnología en un momento en que Moscú
se encontraba entre la espada de una economía defectuosa, por un lado,
y la pared de un presidente estadounidense empecinado en prevalecer y
poner fin a la guerra fría, por el otro.

En el artículo de Weiss ya citado se afirma que: "en 1985, el caso
tuvo un giro singular cuando salió a la luz información sobre el
expediente Farewell en Francia. Mitterrand llegó a sospechar que el
agente soviético había sido un montaje plantado por la CIA para
ponerle a prueba y decidir si el material sería entregado a los
estadounidenses o mantenido por los franceses. Actuando a partir de
esa idea, Mitterrand despidió al jefe del servicio francés, Yves Bonnet."

Gus W. Weiss fue quien se atribuyó, como ya se dijo, el siniestro
plan para hacer llegar a la URSS los softwares defectuosos, cuando
Estados Unidos tuvo en su poder el Dossier Farewell. Murió el 25 de
noviembre de 2003 a la edad de 72 años. El Washington Post no reportó
su muerte hasta el 7 de diciembre, 12 días después. Dijo que Weiss se
"cayó" de su edificio de residencia, "Watergate", en Washington, y
afirmó también que un médico forense de la capital norteamericana
declaró su muerte como un "suicidio". El periódico de su ciudad
natal, el Nashville Tennessean, publicó la noticia una semana después
del Washington Post, y advirtió que en esa fecha todo lo que podrían
decir era que "las circunstancias que rodearon su muerte no se podían
confirmar todavía."

Antes de morir dejó escritas unas notas inéditas bajo el título "El
dossier de despedida: el engaño estratégico y la guerra económica en
la guerra fría".

Weiss se graduó en la Vanderbilt University. Tenía postgrados de
Harvard y de la New York University.

Su trabajo para el gobierno se concentró en asuntos de Seguridad
Nacional, organizaciones de Inteligencia y preocupaciones con el
traslado de tecnología a países comunistas. Trabajó con la CIA, con
la Junta de Defensa Científica del Pentágono y con el Comité de
Señales de Inteligencia de la Junta de Inteligencia de EE. UU.

Recibió la Medalla de Mérito de la CIA y la Medalla "Cipher", del
Consejo de Seguridad Nacional. Los franceses le concedieron la
"Legión de Honor", en 1975.

No dejó sobrevivientes.

Weiss se había declarado en contra de la guerra en Iraq poco antes de
su "suicidio". Es interesante tener en cuenta que 18 días antes de la
muerte de Weiss, también se suicidó el 7 de noviembre de 2003 otro
analista del gobierno de Bush, John J. Kokal (58 años). Este saltó a
su muerte desde una oficina en el Departamento de Estado donde
trabajaba. Kokal era analista de Inteligencia para el Departamento de
Estado en asuntos relacionados con Iraq.

Consta en documentos ya publicados que Mijail Gorbachov se enfureció
cuando comenzaron los arrestos y deportaciones de agentes soviéticos
en varios países, pues desconocía que el contenido del Dossier
Farewell estaba en poder de los principales jefes de gobierno de la
OTAN. En una reunión del Buró Político el 22 de octubre de 1986,
convocada para informar a sus colegas sobre la Cumbre de Reykjavik,
alegó que los estadounidenses estaban "actuando muy descortésmente y
comportándose como bandidos". Aunque mostraba un rostro complaciente
en público, en privado Gorbachov se refería a Reagan como "un mentiroso".

En los días finales de la Unión Soviética, el Secretario General del
PCUS tuvo que andar a ciegas. Gorbachov no tenía idea de lo que
estaba ocurriendo en los laboratorios e industrias de alta tecnología
de Estados Unidos; ignoraba por completo que los laboratorios e
industrias soviéticas habían sido comprometidos y hasta qué punto.

Los pragmáticos de la Casa Blanca andaban igualmente a ciegas mientras
esto ocurría.

El presidente Ronald Reagan jugaba su carta de triunfo: la Iniciativa
de Defensa Estratégica/Guerra de las Galaxias. Sabía que los
soviéticos no podían competir en esa liga, porque no podían sospechar
que su industria electrónica estaba infectada con virus y caballos de
Troya colocados allí por la comunidad de Inteligencia de Estados Unidos.

La ex Primera Ministra británica, en sus memorias, publicadas por una
importante editorial inglesa en 1993 con el título Margaret Thatcher,
los años en Downing Street, expresa que todo el plan de Reagan
relacionado con la Guerra de las Galaxias y la intención de hacer
colapsar económicamente a la Unión Soviética fue el plan más brillante
de esa administración, y que condujo definitivamente al derrumbe del
socialismo en Europa.

En el capítulo XVI de su libro explica la participación de su gobierno
en la Iniciativa de Defensa Estratégica.

Llevarla a cabo fue, a juicio de Thatcher, la "decisión más
importante" de Reagan, "probó resultar clave en la victoria del Oeste
en la guerra fría". Impuso "más tensiones económicas y mayor
austeridad" a la sociedad soviética, en fin, sus "implicaciones
tecnológicas y financieras para la URSS fueron devastadoras".

Bajo el subtítulo "Reevaluando a la Unión Soviética", describe una
serie de conceptos cuya esencia está contenida en párrafos textuales
tomados de ese largo pasaje, en los que deja constancia del brutal complot.

"En los albores de 1983, los soviéticos deben haber comenzado a darse
cuenta de que su juego de manipulación e intimidación pronto se
acabaría. Los gobiernos europeos no estaban dispuestos a caer en la
trampa tendida por la propuesta de una 'zona libre de armas nucleares'
para Europa. Continuaron los preparativos para el despliegue de los
misiles Crucero y Pershing. En el mes de marzo, el presidente Reagan
anunció los planes de Estados Unidos para una Iniciativa de Defensa
Estratégica (IDE), cuyas consecuencias tecnológicas y financieras para
la URSS serían devastadoras."

"[.] no me cabía la menor duda de lo correcto de su dedicación en
insistir en el programa. Analizado retrospectivamente, ahora me queda
claro que la decisión original de Ronald Reagan sobre la Iniciativa de
Defensa Estratégica fue la más importante de su presidencia."

"Al formular nuestro enfoque a la Iniciativa de Defensa Estratégica,
había cuatro elementos diferentes que tuve en cuenta. El primero fue
la ciencia en sí misma.

"El objetivo de Estados Unidos en la Iniciativa de Defensa Estratégica
era desarrollar una defensa nueva y mucho más eficaz contra los
misiles balísticos."

"Este concepto de defensa se basaba en la capacidad de atacar a los
misiles balísticos lanzados en cualquier etapa de su vuelo, desde la
fase de impulsión cuando el misil y todas sus ojivas y señuelos
estaban juntos, hasta el punto de reentrada en la atmósfera terrestre
en su camino hacia el blanco."

"El segundo elemento que había que tener en cuenta eran los acuerdos
internacionales existentes, que limitaban el despliegue de armas en el
espacio y los sistemas de proyectiles antibalísticos. El Tratado
sobre la Limitación de los Sistemas de Proyectiles Antibalísticos, de
1972, enmendado por un Protocolo de 1974, permitía a Estados Unidos y
a la Unión Soviética emplazar un sistema de proyectiles antibalísticos
estático con hasta cien lanzacohetes para defender su campo de silos
de misiles balísticos intercontinentales."

"La Oficina de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Defensa
británicos siempre procuraron insistir en la interpretación más
estrecha posible que los estadounidenses -acertadamente a mi juicio­
creyeron que habría significado que la Iniciativa de Defensa
Estratégica había muerto al nacer. Siempre he tratado de distanciarme
de esta fraseología y dejé claro en privado y en público que no podía
decirse que se hubiera completado la investigación sobre si un sistema
era viable hasta que se hubiese ensayado con éxito. Subyacente en
esta jerga, este punto al parecer técnico era realmente una cuestión
de evidente sentido común. Sin embargo, se convertiría en la
cuestión que dividió a Estados Unidos y a la URSS en la cumbre de
Reykjavik, de modo que cobró gran importancia.

"El tercer elemento en el cálculo fue la fuerza relativa de las dos
partes en la defensa contra proyectiles balísticos. Solo la Unión
Soviética poseía un sistema de proyectiles antibalísticos (conocido
como GALOSH) en los alrededores de Moscú, que en esos momentos estaban
perfeccionando. Los estadounidenses jamás habían emplazado un sistema
equivalente."

"Los soviéticos también estaban más avanzados en las armas
antisatélites. Por consiguiente, había un argumento fuerte de que los
soviéticos ya habían adquirido una ventaja inaceptable en toda esta esfera.

"El cuarto elemento era lo que implicaba la Iniciativa de Defensa
Estratégica para la disuasión. Al principio sentí bastante simpatía
por la filosofía tras el Tratado sobre la Limitación de los Sistemas
de Proyectiles Antibalísticos, que era que mientras más ultramoderna y
efectiva fuera la defensa contra los misiles nucleares, mayor presión
había para procurar avances enormemente costosos en la tecnología para
las armas nucleares. Siempre creí en una versión con ligeras
condiciones de la doctrina conocida como 'destrucción recíproca
segura', MAD por sus siglas en inglés. La amenaza de lo que yo
prefiero llamar 'destrucción inaceptable' que se produciría tras un
intercambio nuclear era tal, que las armas nucleares constituían un
elemento de disuasión efectivo contra la guerra no solo nuclear, sino
también convencional."

"Pronto comencé a ver que la Iniciativa de Defensa Estratégica no
socavaría la disuasión nuclear, sino que la fortalecería. A
diferencia del presidente Reagan y de otros miembros de su
Administración, jamás creí que la Iniciativa de Defensa Estratégica
podría ofrecer una protección al ciento por ciento, pero permitiría
que suficientes misiles de Estados Unidos sobrevivieran a un primer
golpe de los soviéticos."

"El tema de la Iniciativa de Defensa Estratégica fue el que dominó mis
conversaciones con el presidente Reagan y con los miembros de su
Administración cuando fui a Camp David el sábado 22 de diciembre de
1984 para informar a los estadounidenses sobre mis conversaciones
previas con el señor Gorbachov. Esa fue la primera vez que oí al
presidente Reagan hablar sobre la Iniciativa de Defensa Estratégica.
Habló de eso apasionadamente. Estaba en su punto más idealista.
Destacó que la Iniciativa de Defensa Estratégica sería un sistema
defensivo y que no era su intención obtener para Estados Unidos una
ventaja unilateral. Es más, dijo que si la Iniciativa de Defensa
Estratégica tenía éxito estaría dispuesto a internacionalizarla de
modo que estuviera al servicio de todos los países, y le había dicho
lo mismo al señor Gromyko. Reafirmó su objetivo a largo plazo de
eliminar totalmente las armas nucleares.

"Esas observaciones me pusieron nerviosa. Me horrorizaba pensar que
Estados Unidos estuvieran dispuestos a echar por la borda la ventaja
tan arduamente ganada en materia de tecnología al ponerla a
disposición de todo el mundo."

"Lo que escuché, ahora que llegábamos a la discusión de las
probabilidades reales más que de una concepción amplia, era
tranquilizador. El presidente Reagan no simulaba que ellos supieran
aún a dónde pudieran conducir las investigaciones. Pero recalcó que
además de sus argumentos anteriores a favor de la Iniciativa de
Defensa Estratégica seguirle el ritmo a Estados Unidos impondría una
presión económica a la Unión Soviética. Argumentó que no existía un
límite práctico en cuanto hasta dónde el gobierno soviético podría
arrastrar a su pueblo por el camino de la austeridad."

"Ahora yo anotaba, mientras conversaba con el asesor para la Seguridad
Nacional Bud McFarlane, los cuatro puntos que me parecían más cruciales.

"Mis funcionarios luego insertarían los detalles. El Presidente y yo
acordamos un texto donde se exponía la política.

"La sección principal de mi declaración expresa:

"Le hablé al Presidente acerca de mi firme convicción de que el
programa de investigaciones de la Iniciativa de Defensa Estratégica
debía continuar. La investigación, por supuesto, es permitida según
los tratados existentes entre Estados Unidos y la Unión Soviética; y,
por supuesto, sabemos que los rusos ya tienen su programa de
investigaciones y, en opinión de Estados Unidos, han ido ya más allá
de las investigaciones. Convinimos en cuatro puntos: 1. El objetivo
de Estados Unidos, de Occidente, no era alcanzar la superioridad, sino
mantener el equilibrio, tomando en cuenta los avances soviéticos; 2.
El despliegue relacionado con la Iniciativa de Defensa Estratégica, en
vista de las obligaciones que imponían los tratados, tendría que ser
una cuestión para la negociación; 3. El objetivo general es
aumentar, no socavar, disuasión; 4. La negociación entre el Este y
Occidente debe apuntar hacia alcanzar la seguridad con niveles
reducidos de sistemas ofensivos de ambos lados. Este será el
propósito de las negociaciones reanudadas entre Estados Unidos y la
Unión Soviética sobre el control de los armamentos, que yo acojo con
beneplácito.

"Posteriormente supe que George Schultz entonces Secretario de Estado
pensaba que yo había asegurado una concesión demasiado grande por
parte de los americanos en la redacción; pero eso, de hecho, nos daba
tanto a ellos como a nosotros una línea clara y defendible, y ayudaba
a tranquilizar a los miembros europeos de la OTAN. Un día de trabajo
muy productivo."

Más adelante, con el subtítulo de "Visita a Washington: febrero de
1985", Margaret Thatcher expresa:

"Visité Washington nuevamente en febrero de 1985. Las negociaciones
sobre armamentos entre los americanos y la Unión Soviética ya se
habían reanudado, pero la Iniciativa de Defensa Estratégica seguía
siendo una fuente de discusión. Yo debía hablar ante una reunión
conjunta del Congreso en la mañana del miércoles 20 de febrero y llevé
conmigo desde Londres como regalo una estatua de bronce de Winston
Churchill, a quien también muchos años antes se le había honrado con
tal invitación. Trabajé de manera especialmente ardua en este
discurso. Utilizaría el teleprompter para pronunciarlo. Sabía que el
Congreso había visto al propio 'Gran Comunicador' pronunciando
discursos intachables y yo tendría un auditorio exigente. De modo que
decidí practicar la lectura del texto hasta que lograra pronunciarlo
con la entonación y el énfasis correctos. Hablar a partir del
teleprompter, debo agregar, es una técnica totalmente distinta a
hablar a partir de notas. De hecho, el presidente Reagan me prestó su
propio teleprompter y yo lo había llevado de vuelta a la Embajada
británica, donde estaba alojada. Harvey Thomas, quien me acompañaba,
lo consiguió y, haciendo caso omiso de cualquier desfase horario,
practiqué hasta las 4:00 a.m. No me acosté, comenzando el nuevo día
de trabajo con mi acostumbrado café negro y mis tabletas de vitaminas;
después concedí entrevistas televisivas a partir de las 6:45 a.m.;
pasé por la peluquera y estuve lista a las 10:30 para partir hacia el
Capitolio. Utilicé mi discurso, que abordaba extensamente los asuntos
internacionales, para dar un fuerte apoyo a la Iniciativa de Defensa
Estratégica. Tuve una acogida fabulosa."

"El mes siguiente (marzo de 1985) ocurrió la muerte del señor
Chernenko y notablemente, sin mucha demora, la sucesión del señor
Gorbachov a la dirección de la Unión Soviética. Una vez más asistí a
un funeral en Moscú: el tiempo estaba, incluso, más frío que en el de
Yuri Andrópov. El señor Gorbachov tenía que atender a gran cantidad
de dignatarios extranjeros. Pero tuve una charla de casi una hora con
él esa tarde en el Salón de Santa Catalina del Kremlin. La atmósfera
era más formal que en Chequers (residencia rural oficial de los
Primeros Ministros británicos desde 1921), y la presencia callada,
sardónica, del señor Gromyko no ayudaba. Pero pude explicarles las
implicaciones de la política que yo había convenido con el presidente
Reagan en el mes de diciembre anterior en Camp David. Estaba claro
que la Iniciativa de Defensa Estratégica era ahora la preocupación
principal de los soviéticos en términos de control de armamentos. El
señor Gorbachov trajo, como habíamos esperado, un nuevo estilo al
gobierno soviético. Él hablaba abiertamente del horrible estado de la
economía soviética, aunque todavía en esta etapa se apoyaba en los
métodos asociados con la campaña del señor Andrópov por una mayor
eficiencia más que en una reforma radical. Un ejemplo de ello fueron
las medidas draconianas que tomó Gorbachov contra el alcoholismo.
Pero, a medida que avanzó el año, no hubo señales de mejoría de las
condiciones en la Unión Soviética. De hecho, como señaló nuestro
nuevo y gran embajador en Moscú, Brian Cartledge, que había sido mi
secretario privado sobre relaciones exteriores cuando resulté Primera
Ministra por primera vez, en uno de sus primeros informes, era
cuestión de 'compota mañana y, mientras tanto, nada de vodka hoy'.

"Las relaciones de Gran Bretaña con la Unión Soviética entraron en un
claro período de frialdad como resultado de las expulsiones que yo
autoricé de funcionarios soviéticos que habían estado realizando actos
de espionaje."

"En noviembre, el presidente Reagan y el señor Gorbachov celebraron su
primera reunión en Ginebra. Sus resultados fueron escasos los
soviéticos insistían en vincular las armas nucleares estratégicas con
la suspensión de las investigaciones relativas a la Iniciativa de
Defensa Estratégica pero pronto se desarrolló una simpatía personal
entre los dos líderes. Se había expresado cierta preocupación en
cuanto a que el avispado y joven homólogo soviético del presidente
Reagan pudiera superarlo en habilidad. Pero no fue así, lo cual no me
sorprendió en lo absoluto, pues Ronald Reagan había tenido muchísima
práctica en sus primeros años como presidente del gremio de artistas
de cine al llevar a cabo negociaciones del sindicato sobre bases
realistas y nadie era más realista que el señor Gorbachov.

"Durante 1986 el señor Gorbachov demostró gran sutileza en explotar la
opinión pública occidental al presentar propuestas tentadoras, pero
inaceptables, sobre el control de armamentos. Los soviéticos dijeron
relativamente poco sobre el vínculo entre la Iniciativa de Defensa
Estratégica y la reducción de las armas nucleares. Pero no se les dio
razón alguna para creer que los americanos estaban dispuestos a
suspender o detener las investigaciones relativas a la Iniciativa de
Defensa Estratégica. A finales de ese año se acordó que el presidente
Reagan y el señor Gorbachov con sus Ministros de Relaciones Exteriores
se deberían reunir en Reykjavik, Islandia, para discutir ofertas sustantivas."

"El hecho era que nosotros no podíamos contener la investigación sobre
nuevos tipos de armas. Teníamos que ser los primeros en obtenerlas.
Es imposible detener a la ciencia: no se detendrá por ser ignorada."

"En retrospectiva, puede considerarse que la Cumbre de Reykjavik ese
fin de semana del 11 y 12 de octubre [de 1986] tuvo una significación
absolutamente diferente a la que le atribuyó la mayoría de los
comentaristas en ese entonces. Se les había preparado una trampa a
los americanos. Concesiones soviéticas cada vez mayores se hicieron
durante la Cumbre: convinieron por primera vez en que los elementos
de disuasión británicos y franceses se excluyeran de las negociaciones
sobre las fuerzas nucleares de alcance intermedio; y que las
reducciones en las armas nucleares estratégicas debían dejar a cada
bando con cantidades iguales y no sólo una reducción porcentual, que
habría dejado a los soviéticos con clara ventaja. También hicieron
concesiones significativas en cuanto a las cifras relativas a las
fuerzas nucleares de alcance intermedio. Cuando la Cumbre se acercaba
a su fin, el presidente Reagan propuso un acuerdo mediante el cual
todo el arsenal de armas nucleares estratégicas bombarderos, misiles
Crucero y balísticos de largo alcance se reduciría a la mitad en un
plazo de cinco años y las más poderosas de estas armas, los misiles
balísticos estratégicos, se eliminarían en un plazo de diez años. El
señor Gorbachov era aún más ambicioso: quería que se eliminaran todas
las armas nucleares estratégicas al concluir el período de diez años.

"Pero entonces repentinamente, al mismísimo final, se accionó la
trampa. El presidente Reagan había concedido que durante el período
de diez años ambos bandos acordarían no retirarse del Tratado sobre la
Limitación de los Sistemas de Proyectiles Antibalísticos, aunque se
permitiría el desarrollo y los ensayos compatibles con el Tratado."

Pero Reagan sufrió una extraña amnesia en torno al detonante de la
brutal competencia militar que se le impuso a la URSS, con un
extraordinario costo económico. Su publicitado diario no menciona
absolutamente nada del Dossier Farewell. En sus apuntes de cada día,
publicados este año, Ronald Reagan, hablando de su estancia en
Montebello, Canadá, expresa:

"Domingo 19 de julio (1981)

"El hotel es una maravillosa obra de ingeniería, hecha totalmente de
troncos. La mayor cabaña de troncos del mundo.

"Tuve un mano a mano con el Canciller Schmidt (Jefe del gobierno
alemán). Estaba realmente deprimido y de un humor pesimista acerca
del mundo.

"Luego me reuní con el presidente Mitterrand, le expliqué nuestro
programa económico y que no teníamos nada que ver con las altas tasas
de interés.

"Esa noche cenamos solamente nosotros 8. Los 7 jefes de Estado y el
Presidente de la Comunidad Europea. Se convirtió realmente en una
conversación informal sobre cuestiones económicas, debido básicamente
a una sugerencia de la primera ministra Thatcher."

El resultado final de la gran conspiración y la alocada y costosa
carrera armamentista, cuando la Unión Soviética estaba herida de
muerte en el orden económico, lo cuenta en la introducción al libro de
Thomas C. Reed, George H. W. Bush, el primer Presidente de la
dinastía Bush, quien participó de forma real en la Segunda Guerra
Mundial, al escribir textualmente:

"La guerra fría fue una lucha a favor de la mismísima alma de la
humanidad. Fue una lucha a favor de un modo de vida definido por la
libertad de una parte y por la represión de la otra. Creo que ya
hemos olvidado cuán larga y dura fue esa lucha, y cuán cerca del
desastre nuclear estuvimos a veces. El hecho de que este no ocurriera
da fe de los honorables hombres y mujeres de ambos lados que
mantuvieron su serenidad e hicieron lo correcto según su criterio en
momentos de crisis.

"Este conflicto entre las superpotencias que sobrevivieron a la
Segunda Guerra Mundial comenzó cuando yo regresaba a casa de la
guerra. En 1948, el año de mi graduación de la Universidad de Yale,
los soviéticos trataron de cortar el acceso de Occidente a Berlín.
Ese bloqueo condujo a la creación de la OTAN, fue seguido de la
primera prueba soviética de la bomba atómica, y se volvió sangriento
con la invasión a Corea del Sur. Detrás de esto vinieron cuatro
décadas de enfrentamientos nucleares, guerras donde cada superpotencia
apoyaba al bando contrario y privaciones económicas.

"Yo tuve el privilegio de ser el Presidente de Estados Unidos cuando
todo esto llegó a su fin. En el otoño de 1989 los estados satélites
comenzaron a liberarse y revoluciones mayormente pacíficas se
extendieron por Polonia, Hungría, Checoslovaquia y Rumania. Cuando
cayó el muro de Berlín, sabíamos que se acercaba el fin.

"Tendrían que transcurrir aún dos años para que se acabara el imperio
de Lenin y Stalin. Yo recibí la buena nueva por medio de dos llamadas
telefónicas. La primera me llegó el 8 de diciembre de 1991, cuando
Boris Yeltsin me llamó desde un pabellón de caza cerca de Brest en
Bielorrusia. Habiendo sido recientemente elegido Presidente de la
República rusa, Yeltsin se había estado reuniendo con Leonid Kravchuk,
presidente de Ucrania y Stanislav Shushchevik, presidente de
Bielorrusia. 'Hoy ocurrió un acontecimiento muy importante en nuestro
país,' dijo Yeltsin. 'Quise informárselo yo mismo antes de que se
enterara por la prensa.' Entonces me dio la noticia: los Presidentes
de Rusia, Bielorrusia y Ucrania habían decidido disolver la Unión Soviética.

"Dos semanas más tarde, una segunda llamada confirmó que la antigua
Unión Soviética desaparecería. Mijail Gorbachov me contactó en Camp
David en la mañana de Navidad de 1991. Nos deseó una feliz Navidad a
Bárbara y a mí y luego pasó a resumir lo que había sucedido en su
país: la Unión Soviética había dejado de existir. Él acababa de
comparecer en la televisión nacional para confirmar el hecho y había
transferido el control de las armas nucleares soviéticas al Presidente
de Rusia. 'Pueden disfrutar de una tranquila noche de Navidad', nos
dijo. Y así terminó todo."

Consta, por un artículo publicado en The New York Times que la
operación utilizó casi todas las armas al alcance de la CIA guerra
sicológica, sabotaje, guerra económica, engaño estratégico,
contrainteligencia, guerra cibernética , todo ello en colaboración con
el Consejo de Seguridad Nacional, el Pentágono y el FBI. Destruyó al
pujante equipo de espionaje soviético, dañó la economía y
desestabilizó el Estado de ese país. Fue un éxito rotundo. De
haberse hecho a la inversa (los soviéticos a los norteamericanos),
pudiera haberse visto como un acto de terrorismo.

Del tema se habla también en otro libro titulado Legado de Cenizas,
que acaba de ser publicado. En la solapa del libro se expresa que
"Tim Weiner es un reportero de The New York Times, quien ha escrito
sobre los servicios de Inteligencia estadounidenses durante veinte
años, y obtuvo un Premio Pulitzer por su trabajo sobre los programas
secretos de Seguridad Nacional. Ha viajado a Afganistán y otros
países para investigar de primera mano las operaciones encubiertas de
la CIA. Este es su tercer libro.

"Legado de Cenizas se basa en más de 50 mil documentos, provenientes
fundamentalmente de los propios archivos de la CIA, y cientos de
entrevistas a veteranos de dicha agencia, incluidos diez directores.
Nos muestra un panorama de la CIA desde su creación después de la
Segunda Guerra Mundial, pasando por sus batallas durante la guerra
fría y la guerra contra el terrorismo iniciada el 11 de Septiembre del 2001."

El artículo de Jeremy Allison, publicado en Rebelión en junio del
2006, y los de Rosa Miriam Elizalde, publicados el 3 y el 10 de
septiembre del año en curso, 2007, denuncian estos hechos destacando
la idea de uno de los fundadores del software libre, quien señaló que:
"a medida que se complejizan las tecnologías será más difícil
detectar acciones de ese tipo".

Rosa Miriam publicó dos sencillos artículos de opinión de apenas cinco
páginas cada uno. Si lo desea, puede escribir un libro de muchas
páginas. La recuerdo bien desde el día en que, como periodista muy
joven, me preguntó ansiosa, nada menos que en una conferencia de
prensa hace más de 15 años, si yo pensaba que podríamos resistir el
período especial que nos caía encima con la desaparición del campo socialista.

La URSS se derrumbó estrepitosamente. Desde entonces hemos graduado a
cientos de miles de jóvenes en el nivel superior de enseñanza. ¡Qué
otra arma ideológica nos puede quedar que un nivel superior de
conciencia! La tuvimos cuando éramos un pueblo en su mayoría
analfabeto o semianalfabeto. Si lo que se desea es conocer verdaderas
fieras, dejen que en el ser humano prevalezcan los instintos. Sobre
eso se puede hablar mucho.

En la actualidad, el mundo está amenazado por una desoladora crisis
económica. El gobierno de Estados Unidos emplea recursos económicos
inimaginables para defender un derecho que viola la soberanía de todos
los demás países: continuar comprando con billetes de papel las
materias primas, la energía, las industrias de tecnologías avanzadas,
las tierras más productivas y los inmuebles más modernos de nuestro planeta.

Fidel Castro Ruz Septiembre 18 del 2007