Caminando somos Historia.
Por: Adys cupull y Froilán González
"Yo, la más humilde de sus amigas, levantaré el hecho de mis noventa años como una enseña de vida y lealtad. Ofrezco mis manos a Cuba, para la tarea que necesite." ( Fragmento de una carta que Nela Martínez escribió a Fidel , en el 2003)
Nuestros pueblos se integran en la armonía y solidaridad que los hace fuertes. Nela Martínez lo evoca en un poema fechado en 1956, dedicado a Fidel y a los guerrilleros de la Sierra Maestra, que nos entregó en 1977 en Ecuador como un recuerdo. Aquella hoja manuscrita en papel "seda" pudo deteriorarse por los años, extraviarse o ser ilegible, pero no fue así, en junio del 2010 nos acompañó a Quito con el propósito de entregarlo a la Fundación que dirigen sus hijos. No fue posible encontrarlos.
El poema nos siguió acompañando, llegó al Festival de la Mitad del Mundo, lo teníamos apretado a nosotros, cuando el escritor Gustavo Garcés Molinero de Sureditores, entregó el reclamo de libertad a los cinco héroes cubanos encarcelados en Estados Unidos, sentimos a Nela, sus ideas, y solidaridad .
El libro se titula Cinco hijos, Cinco Héroes, en él, Sureditores explica la injusticia cometida en Estados Unidos contra Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, y Fernando González, quienes cumplen el día 12 de septiembre 12 años de inhumano encierro.
Con su poema llegamos a las ciudades de Quito, Imbabura, Latacunga y Ambato y regresó a Cuba, con nosotros.
Nela Martínez Espinosa es bandera victoriosa en Ecuador en defensa de los derechos de la mujer y de la independencia de su país. Sus escritos son antológicos. Hablan de Manuelita Sáenz y Manuela Espejo y de otras relevantes personalidades históricas de su país; de la paz, de Cuba y la Revolución Socialista. Su nombre se puede encontrar en las instituciones culturales que representan los derechos de la mujer.
En 1944 participó en la toma del Palacio de Gobierno y dirigió a Ecuador como presidenta, durante dos días. Fue la primera mujer ecuatoriana Diputada en la Asamblea Nacional, dirigente del Partido Comunista y fundadora de la Unión Revolucionaria de Mujeres, de la Alianza Femenina, de la Federación Ecuatoriana de indios, la primera organización indígena de su país. Creó el Frente Continental de Mujeres contra las Intervenciones de Estados Unidos, y participó en la creación de la Confederación de Trabajadores de Ecuador.
La conocimos en Quito, y e
n su voz escuchamos la verdad de su pueblo, sometido, entonces, a los intereses extranjeros. Narró sobre las luchas por las reivindicaciones de la mujer indígena y la historia de "Los Guandos", obra de su compañero Joaquín Gallegos Lara, que ella concluyó para su publicación.
Ese libro y la Geografía de Ecuador, los entregó con una profunda dedicatoria, para que conociéramos la tierra que elogiamos por su belleza, la amabilidad y cultura de sus habitantes, la riqueza natural y el encanto de su naturaleza volcánica bajo el cielo inmensamente azul.
Compartimos varias veces en Cuba, venía invitada a los eventos Internacionales, y en los últimos años, para ser atendida por una dolorosa enfermedad. En nuestra casa celebramos la llegada de un nuevo año y brindamos por la felicidad de Ecuador.
Fue la mujer que no se dejó arrebatar la bandera que ondeaba en la Embajada de la Cuba revolucionaria, cuando el gobierno de Ecuador presionado por el de Estados Unidos rompió las relaciones con Cuba. Ella la mantuvo celosamente guardada en su casa, hasta que pasados más de 20 años, la misma bandera ocupó su lugar.
Nela falleció en La Habana, el 30 de julio del 2004, y no pudo ver las transformaciones sociales que se realizan en su patria natal, pero vive en esa gran obra, caminando y haciendo historia.
El poema fue leído en Quito, en un ambiente, preferido por ella, íntimo y familiar, donde se encontraban los ecuatorianos Jaime Garcés, Lucía Molinero y Héctor Cevallos y las cubanas Haideé Moreno y Tatiana Castillo, esta última conoció a Nela cuando era niña, leyó sus versos emocionada, recordando su mirada. Ahora lo compartimos con ustedes con el mismo amor que Nela lo entregó.
(a manera de Nicolás Guillén)
Contra los que traicionan al hombre