miércoles, 29 de agosto de 2007

El muerto vivo Fidel Castro, ¿los muertos escriben, hablan? ¿los espiritistas tienen razón? Cuba el milagro de Fidel


La muerte de Fidel

Koldo Campos Sagaseta
Rebelión
Es tal el grado de intolerancia de Fidel Castro que no sólo su gobierno que, por cierto, hace un tiempo que ya no preside, se niega a introducir esos cambios que le exigen las homologadas democracias occidentales a través de sus medios de comunicación, para convertir a Cuba en otra colonia más americana sino que, incluso, hasta se niega a escribir sus artículos de prensa en base al dictado de los mismos intereses.

El periódico El País le reprochaba hoy, 27 de agosto, en su primera página, "ignorar en un nuevo artículo los rumores sobre el empeoramiento de su salud".

En su "nuevo artículo" de opinión, denuncia El País, Fidel no se refiere en absoluto a su estado de salud, "después de que la semana pasada se especulase con la posibilidad de que hubiese fallecido".

Y es que así de intransigente se ha mostrado siempre Fidel.

Ni siquiera acepta de la prensa libre que le indique las "especulaciones" a las que referirse o los "rumores" sobre los que escribir. Fidel pretende, y lo que es más grave, insiste, en opinar sobre lo que su conciencia y voluntad le dicte. Y así, en lugar de desmentir su última agonía o su nuevo fallecimiento, lo que dicho sea de paso, sospecho, tampoco merecería ninguna credibilidad, invierte sus afanes en denunciar el calamitoso estado de salud de un mundo dirigido por una impune mafia criminal sobre el que pesan algo más que "rumores" y "especulaciones". Hasta el propio periódico que censura a Fidel no desmentir su fallecimiento más reciente, el que tuvo lugar la semana pasada, no puede evitar referirse a esos otros estertores de un demencial modelo de vida que, por ejemplo, advierte que "un millón de familias de Florida podría perder su viviendas" como consecuencia del caos hipotecario que asola a Estados Unidos y que a centenares de miles de personas también ha dejado sin empleo, en lo que apenas son los primeros síntomas de la ruina general que se avecina. O la indefensión a que sigue expuesta Nueva Orleáns casi dos años después de ser arrasada, insisten, por el huracán Katrina, que no por la incompetencia criminal de la administración estadounidense.

En la misma página y en el mismo día, las Naciones Unidas informan de la cosecha récord de opio en Afganistán que ya produce el 95% de la producción mundial, éxito agrícola que, sin duda, agradecen sus interventoras autoridades y los miles de heroinómanos que en el mundo esperan baje el precio de su droga. Mientras tanto, se cae a pedazos Perú, aunque la culpa haya que achacársela a los terremotos, que no a la incompetencia de su gobierno; arde Grecia, también a manos de la caprichosa naturaleza, por más que se reproche la ineptitud de sus autoridades; y vuelve el Mediterráneo a servir de sudario a los tantos náufragos que el desarrollo provoca y cuya responsabilidad sólo puede achacarse al mal tiempo de la mar y sus corrientes.

Y ahí sigue Fidel, imperturbable, sin querer escribir un nuevo artículo en el que, finalmente, reconozca su muerte, certifique su defunción.

En Cuba, donde la violencia machista no deja todos los días su repugnante secuela de sangre, donde sus jóvenes no entretienen su tedio tiroteando niños en las calles, donde sus trabajadores no pierden la vida para aumentar los dividendos de sus empleadores, donde la educación no es una quimera o un discurso, ni la salud un acertijo, Fidel sigue negándose a reconocer que ha muerto.

Para que lo sepan los tantos convidados a su entierro, aquí les dejo, por si les cuadra, este epitafio que escribiera en sentido homenaje a mi cronopio mayor.

Epitafio para un cronopio

Hay vidas que, de muertas, sólo son biografía, ese largo o corto prontuario de cuentos y de cuentas, acaso un patrimonio y algunos herederos, un perro que les ladre, poco más. Pero con los aniversarios y misas de difuntos, aquellas rutilantes biografías del entierro van perdiendo su labia y sus enseres hasta arrepentirse en vagas referencias a un extraviado año y a un olvidado nombre. Las fortunas han cambiado de manos y los perros ya no saben ladrar. Y así, esas vidas se pierden en el tiempo sin un beso en la espalda y una mano en el pecho, absolutamente muertas.

Hay muertes que, de vivas, nos dan las buenas horas, nos lustran la sonrisa, nos ponen los zapatos con los que andar el día, nos rondan y nos cantan los sueños que aún amamos, son esas muertes de nuestra felicidad que cantara Silvio, esas muertes tan poco moribundas que siempre están naciendo. Y así, esas muertes, siempre están con nosotros, como memoria que rescribe, como ladrillo que construye, absolutamente vivas.

Carta de una dama a Fidel Castro , paparruchadas USANAS, Cuba, escribe Ingrid Storgen


Carta al Comandante

De: ciudadanaqueteama@cubaheroica.com.cu
To: Comandante_Heroico@cubaquelucha.com.cu

Send: sábado 25 de agosto de 2007-08-25

Subjet: paparruchadas usanas

Cuánto me divierten las paparruchadas que lanzan desde el imperio contra tu figura que es la más grande que dio la historia contemporánea.

Resulta que ahora la han cogido por decir que tú no escribes tus reflexiones. Parece mentira que ya no tienen más que decir y sin embargo siguen hablando, total, p’a lo que dicen…

Ahora comentan que tu hablaste sobre la necesidad de que “estas palabras sean transcriptas y publicadas en la prensa”.
Los usanitos ya ni a enemigos llegan, son pobres lauchas que dicen y dicen y no se cansan de decir, porque total en el imperio hablar todavía les resulta gratuito, hasta que la bestia se avive y les empiece a cobrar un centavo por cada estupidez elucubrada, pero todavía no se avivó, tan bruto también que es Mister Bush.

Ellos quieren que tú estés en las últimas, pero saben que te has ido recuperando y eso les duele, porque no quieren la vida, son pobres de espíritu y amorales, no podemos pretender más de ellos.

Además hasta ignoran que en Cuba cada cubano es un Comandante y ellos, que viven en un país asesino, que como bien dijiste sufre su “derrota moral” –y vaya si la está sintiendo- serían incapaces de escribir como lo haces, entonces no pueden entender que, aún estando maluco, tu mente sea tan brillante como el lucero ese que muchas veces se ve al ladito de la luna.
O como nuestra estrella solitaria, que flamea en el continente y cuando el aire la agita nos habla de la esperanza y del ejemplo que hace tantos años, Cuba ha sido para el mundo.

Sangran de odio porque pretenden comparar a los espías terroristas que andaban por la isla proyectando crímenes y desestabilización, con nuestros 5 héroes cuya tarea era impedir que esos crímenes y esa desestabilización pudieran cumplirse y ya todo el mundo sabe quien es quien, ahora ya no se tapan las cosas porque las noticias corren más rápido que las mentes de ellos, uy, Comandante, eso debe ser muy duro para ellos.
Dos cadenas perpetuas le aplicaron a Gerardo, mira si son brutos, es como que si este héroe volviera a nacer, ya estaría preso y condenado ni bien abriera sus ojitos. De no creer, Comandante, jajaja.

Y como están sufriendo por las apelaciones, no pueden entender todos los reclamos que el mundo salió a hacer por los patriotas cubanos, dime Comandante, ¿alguna vez alguien pidió apelación por los esbirros mafiosos? Si es que pidieron yo no me enteré.
Lo que sí se, es que un criminal como Posada Carriles, que muy suelto de lengua y de cuerpo salió a decir cuando el atentado contra el avión de Cubana “yo volé el avión ¿y qué?
Mi abuela a eso le llamaba cinismo, yo también y le agrego otras cosas que cuando pueda te las cuento al oído, pero sé que las imaginas…

Estos ratones funcionales al imperio, sí Comandante, al mismo imperio que hoy está descargando misiles contra pueblos indefensos -mira lo que te digo, eso se llamaría hijo…perdón, casi se me escapa lo que no quedaría bien decir y menos en una carta llena de amor y para ti- dicen que estás agonizando, que se yo, ya te mataron como mil veces y apareciste siempre con tu paso firme y esa era la peor estocada que les dabas en el medio del pecho. No te digo en el corazón porque esas alimañas no tienen.

Hace poco murió uno de ellos, de los de la mafia ¿recuerdas? Y mira lo que es la vida, mi abuela también siempre decía que al que escupe al cielo le cae en la cabeza…
Nosotros no festejamos na’, la verdad es que tampoco nos dio pena, pero el respeto lo tenemos tan incorporado porque tenemos cuna y tuvimos un bastión como tú que jamás permitió que en tu tierra se queme una bandera gringa como se hace en los demás pueblos.
Eso es respeto a un pueblo, pero yo te digo la verdad, Comandante, no tengo tanta grandeza como para no reírme cuando veo en las manifestaciones del mundo que arden esos símbolos de la muerte y la destrucción del planeta.

Ahora están también meta que meta con el tema de los boxeadores que quisieron quedarse en Brasil. Lo que pasa es que cuando hablan de eso lo hacen por asociación, también, cuantos piñazos les diste en toda tu historia y cuántos les darás todavía.

Tus reflexiones, dicen, ahora son más cortas e incomprensibles. Pero claro, no vamos a pretender que comprendan algo, para ello deberían al menos tener cerebro útil y no lavado, al final creo que hasta me dan un poquito de pena, ¿te imaginas lo que es ser descerebrado en estos momentos de avances de la ciencia que hasta las larvas aprendieron a escribir?
¡¡¡P’a temblar, Comandante, p’a temblar!!!

Y bueno, así es la historia, tu sabes bien cuántos somos los que estamos deseando tu recuperación y cuántos seríamos los que nos quedaríamos pegaditos a ti para atenderte si es que hiciera falta.
Pero claro, ¿dónde entraríamos tantos? Tendría que haber habitaciones tan grandes como el mundo.
Cuídate mucho, Comandante, tienes el amor de tantos que eso también lo envidian los pobrecitos.
¿Te imaginas si un día se enferma Bush, el señor de las tinieblas? Dime cuántos serían los que estarían dispuestos a estar a su lado.
Bah, por ahí sí, siempre que corran unos cuántos dólares por los servicios prestados, pero no es como en tu caso que hasta pagaríamos lo que no tenemos por poder llenarte de mimos.
Que no son más que los que mereces de parte de quienes tenemos tanto para agradecerte.

Ya sabes, como siempre y HASTA LA VICTORIA
COMANDANTE, ORDENA!!!


Ingrid Storgen
Ciudadana que te ama.

Risa, salud, alegría, bienestar, carcajada, euforia, felicidad, sonrisa, Cuba sonríe


La risa, el mejor remedio

Por Carlos Iglesias

Los efectos terapéuticos de la risa son bien conocidos en Cuba, donde el sistema de hospitales tiene como consigna "aquí creemos en el poder de una sonrisa".
Aunque a veces la idea encuentra algunos integrantes que la desmerecen, hay mucha verdad en algo que desde el siglo XVII era defendido por el británico Thomas Sydenham. "La llegada de un payador a un pueblo haría más por la salud de todos sus habitantes que veinte asnos cargados de drogas", señaló.
Sigmund Freud, aunque es más conocido por sus teorías sobre los efectos beneficiosos del acto sexual, también atribuyó gran importancia a la risa. Para el científico austríaco, las carcajadas libran energía negativa, algo que estudios posteriores comprobaron al indicar que el córtex libera impulsos eléctricos negativos un cuarto de segundo después de empezar a reír.
La risa -aunque dicen que las hienas son capaces de emitirla- es en realidad un privilegio humano y el profesor de la Universidad de Harvard, William McDougall, considera que "tiene la función biológica de ayudar a mantener el bienestar tanto físico como mental". Claro que hay tantas variedades de beneficios como tipos de risas, con gradaciones desde la carcajada que dilata los vasos sanguíneos a una sonrisa que apenas ejercita los músculos de la cara.
Además, hay que distinguir entre la risa verdadera y la tóxica.
La risa verdadera es la que ayuda a asumir una visión apacible de las cosas, mientras la tóxica actúa como válvula de escape para liberar tensiones, pero no consigue mejorar las actitudes del ser humano. Las bondades terapéuticas de la risa ya son reconocidas ampliamente por la comunidad científica y desde los 70's empezó a ser empleada en ciertos tratamientos médicos.
Un caso muy citado en la bibliografía médica es el del periodista estadounidense Norman Cousins, quien estaba postrado en una cama en 1976, debido a una grave enfermedad de las articulaciones. Entonces, con un tratamiento a base de vitamina C y carcajadas a partir de sesiones de películas de sus favoritos Hermanos Marx, podía olvidarse de los dolores por hasta dos horas.
Los médicos habían dictaminado que la enfermedad de Cousins estaba en su fase terminal, pero empezó a remitir y las investigaciones atribuyeron a la risa la oxigenación de los tejidos celulares del organismo y dar una mayor respuesta inmunológica.
Todo parece indicar que el sistema nervioso y las defensas inmunológicas están interrelacionadas de forma bidireccional, se influyen y modifican mutuamente y ante un estímulo cualquiera, el sistema neurológico libera hormonas y neurotransmisores que afectan al sistema inmunológico.

Por el contrario, cuando la persona está afectada por infecciones virales, bacterianas o tumores, el sistema inmunológico activa los linfocitos, que liberan citoquininas, con efectos importantes sobre el sistema nervioso. Informaciones de prensa citan al neurólogo Lee Berk, de la Universidad de Loma Linda, en Estados Unidos, quien concluyó que la risa disminuye la concentración de cortisol, una hormona que causa el estrés. De tal forma se logra mayor actividad entre los linfocitos T, B y NK, que responden por una buena respuesta inmunológica del organismo.
Por otra parte, en Nueva York, un equipo de investigadores encabezado por Arthur Stone, observó un aumento de inmunoglobulina A en las mucosas y la saliva de personas que se distinguen por su buen humor habitual. Esa sustancia se estima muy importante a la hora de enfrentar infecciones, sobre todo, aquellas que atacan por las vías respiratorias.

La risa, además, favorece la producción de entre otras, las siguientes sustancias bioquímicas:
-Dopamina, un neurotransmisor segregado por el cerebro ante ciertos estímulos y que permite la comunicación entre las neuronas, por lo que pacientes con tendencias suicidas lograron superarlas con más facilidad cuando se utiliza el humor como terapia.

-Serotonina, que es una endorfina calmante y anagélsica, parecida a la morfina, que resulta clave como administrador químico de los sentimientos para estar bien o con mayor actividad física.
Existe una tesis de que, al reír, se respira agitadamente por la nariz y se presionan las venas de la cara, por lo que la sangre irrigada al hipotálamo se enfría y se inhiben las sustancias químicas que hacen sentir dolor.

-Adrenalina, que aumenta la segregación al reír y con ella, la receptividad y la capacidad para mantenerse despierto. William Frey, profesor de la Universidad de Standard, estima que la creatividad aumenta en relación con el buen humor. Entre sus estudios figura que los niños ríen 300 veces diarias hasta los seis años como promedio, pero entonces, las presiones sociales hacen que sus expresiones de alegría sean cada vez menos frecuentes.
La sociedad presiona mucho. En 1930, un adulto reía 19 minutos diarios, pero en 1980, esa proporción se había rebajado a seis minutos y una década después a apenas tres, según determinó la Asociación Internacional para Renovar la Risa. Entretanto, investigaciones conducidas con 2,130 gemelos de Minnesota por David Lykken y Auke Tellegen, mostraron que los univetelinos (de idéntica composición cromosómica) tienen iguales ganas de reír, pero en los bivitelinos, existen diferencias.
No todo resulta color de rosa respecto a los efectos beneficiosos de la risa, tal y como puede suceder con la penicilina, a la que algunos son alérgicos y les puede traer consecuencias fatales.
Los expertos señalan que hay contraindicaciones para:
-Aquellas personas con síntomas físicos desagradables durante la risa, como arritmias cardiacas o incontinencias urinarias.
-Post-operados que todavía tienen recientes las cicatrices quirúrgicas.
-En los casos forzados o en los que la risa es impuesta, porque los efectos no serán los deseados.
-Despreocupados porque pueden causar accidentes.
Pero, el mundo globalizado, con noticias de guerras sangrientas en Iraq o Afganistán, conflictos entre vecinos, economías en desgracia o cataclismos naturales, el mundo tiende a reír cada vez con menor frecuencia, pese a sus efectos positivos. No es un fenómeno nuevo si la ficción desarrollada por Humberto Eco en la trama de su éxito literario y fílmico En nombre de la rosa tiene razón.
El monje bibliotecario de la obra comete varios asesinatos para tratar de ocultar en la Edad Media (muy trágica por su negación de la risa) un tratado sobre el tema de Aristóteles. Los poderes de aquellos tiempos tenebrosos se ensañaron con la carcajada, que siempre se ha considerado un atentado a la autoridad, pero en épocas de tolerancia siempre se ha aliviado esa presión.
Aún en la estricta civilización judeo-cristiana, han existido las festividades de los Carnavales y el Día de los Santos Inocentes, en que se permite casi todo a las personas. Otras religiones han sido más tolerantes, con el budismo lamaísta que le da un carácter positivo a la risa, de ahí que Buda se representa feliz, o entre los taoístas y los indígenas de América del Norte. La risa, afirman los expertos, no tiene que preocupar ni a las mujeres temerosas de que pueda causarles arrugas, algo que no está demostrado, porque sus causas tienen que atribuirse fundamentalmente al tipo de piel y su exposición al sol y el viento. Solo habría que preocuparse por el estado de ánimo, pero en tales casos, las patas de gallina alrededor de los ojos indican un individuo risueño, mientras los surcos en el entrecejo, son usuales en los tipos amargados.
Así, no lo piense dos veces y ríase a mandíbula batiente lo más que pueda, aunque lo tilden de loco debido a las características del mundo contemporáneo. No importa que su jefe le pague poco y lo haga trabajar en demasía, que la novia o esposa lo engañe, que sus hijos se porten mal, o que cualquier otra desgracia lo agobie, ría con ganas y todo lo más que pueda, porque así vivirá más y mejor.
Fuente WDS