martes, 4 de noviembre de 2008

Jose Luis Mangieri argentino murió pero su Rosa Blindada vivirá eternamente, Julio Huasi, Tata Cedrón, Ediciones Caldén, Gelman, Ernesto Che Guevara
















El sábado por la noche me llamó Aurelio Narvaja para decirme de la muerte de José Luis Mangieri.

Expresar quien fué José Luis es demasiado para hacerlo en unas líneas. Quizás decir que fué poeta, periodista, editor fundador de "La Rosa Blindada" y "Tierra Firme", amigo, militante político. Quiero decir que quizás fué mas que todo esto: fué un aventurero de la pasión y el pensamiento crítico, creador y revolucionario.

Lo conocí cuando, conjuntamente con Carlos Brocato habían fundado la editoral que lo haría famoso "La Rosa Blindada", alli editaban los "paquetes" de 4 libros que se distribuían a mano entre los amigos. conocidos y compañeros de militancia. Se llevaban 5 juegos de libros, uno para el "titular" y los otros 4 para que los vendiera a los conocidos, amigos, etc.

Luego al mes se pasaba a cobrar, lo mismo se hacía con la revista que se llevaba a mano a algunos conocidos, amigos o quioscos de diaruios de conocidos que la exibían. Este era un trabajo manual, artesanal. Tambien se llevaban a centros de interés cultural como a los teatros independientes y luego de unos dias o de un mes se pasaba a verificar la venta y a cobrar. Quien cumplía esta tarea es quien estas líneas escribe y ésta es la razón por la que, pasados muchos años, cuando me encontraba con José Luis y me tenía que presentar a otras personas lo hacía con el dicho: "Te/les presento a mi cadete".

Con él conocí a Marcos Ana cuando llegó por primera vez a la Argentina, en 1963, con José Luis estuve en el primer encuentro en una casa que quedaba en Liniers y para esa época se había editado un paquete con 4 libros de poesía, entre ellos uno de Marcos Ana y otro de Luis Alberto Quesada mas una antología del grupo "El pan duro". Cuando a los pocos dias se le realiza a Marcos Ana un homenaje en el Luna Park, homenaje encabezado y organizado por el P. Comunista para allí partimos (conjuntamente con Diego Magliano, posteriormente muerto en la guerrilla de Masseti y el Ché en Salta) a tratar de vender los libros, pero una fuerte consigna del PC nos lo impidió. Ya José Luis, Carlos Brocato y su editorial recibían críticas desde la direccion partidaria por su revista, por la revindicación poética, por la línea discursiva y discutidora de la misma, que aunque fuera en el campo del arte y de las letras insinuaban tiempos de disidencias, que para esa época eran imposibles de tolerar por el codovillismo-stalinismo vigente. Ya el nombre de la revista y de la editorial eran todo un desafío puesto que el nombre evocaba a González Tuñon, que aunque hombre del PC, siempre fué y se mantuvo tolerante ante el pensamiento disidente y la crítica.

La Rosa Blindada publicó, luego de la expulsión de Mangieri del PC a Mao, Giap, Fidel Castro, el Che. Luego, con "Tierra Firme" publicó a los poetas jovenes y no tan jóvenes de amplio reconocimiento. Tambien debemos decir que fué quien publicó a Juan Gelman con su libro "Gotan" y luego "Deberes del impío" con dibujos a tinta de Gorriarena que es una maravilla de creacion conjunta y que es una verdadera creación y produccion editorial.

Un recuerdo: la segunda edición de "Gotan", en 1965, se presentó en mi librería, allí concurrieron a "amenizar la función" el Tata Cedrón con su cuarteto, esa noche también recitó alguna de sus poesías Julio Huasi. Comenzaba la época de la utopía consagrada...

Estas son algunas líneas de recuerdo a José Luis Mangieri, en uno de los últimos encuentros me regaló un paquete con los libros de poesía que había editado. Estan al lado de mi sillón, en mi consultorio, siempre a mano.... como su imágen.... como sus palabras.... como su desfachatez para decir, para jugar, para vivir.

Abel Langer




Editor y poeta

José Luís Mangieri, mítico creador de la revista y editorial La Rosa Blindada, murió ayer a los 83 años.

Con un pie en la poesía y otro en la política –se afilió al Partido Comunista en 1953 y fue expulsado en 1966– Mangieri desarrolló múltiples tareas en el ámbito social argentino.

Poeta, periodista, editor y agitador cultural, ha servido de memoria y nexo de varias generaciones de artistas e intelectuales y fue un referente insoslayable para quienes deseen conocer los avatares por los que atravesó nuestro país.

A fuerza de haber hecho bien su trabajo, Mangieri, como señaló el poeta Fabián Casas, “se volvió invisible”.

Sin apoyos de empresarios ni subsidios –hasta llegó a hipotecar su casa para editar Interrupciones, de Juan Gelman– logró publicar más de mil títulos en las tres principales editoriales que creó: La Rosa Blindada, Ediciones Caldén y Libros de Tierra Firme.

En sus catálogos conviven la poesía de Raúl González Tuñón, Leopoldo Marechal, Juan Gelman, Raúl Gustavo Aguirre, Joaquín Giannuzzi, Leónidas Lamborghini, Francisco Madariaga, Juana Bignozzi, Diana Bellessi y Casas, con los textos políticos de Antonio Gramsci, Ho Chi Minh y Ernesto Guevara, entre otros.

Convencido de que la poesía es el género “resistente por excelencia, porque trabaja con lo mejor de los seres humanos, que son los sentimientos”, el poeta publicó tan sólo dos poemarios: 15 poemas y un títere (1963) y recientemente el tan anunciado Poemas del amor y la guerra (Ediciones en Danza).

En 2004, cuando cumplió 80 años, presentó su libro de memorias como editor Es rigurosamente cierto, y en 2006 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le otorgó el título de Ciudadano Ilustre, por su trayectoria en el campo de la cultura.

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Reflexiones del compañero Fidel



LAS ELECCIONES DEL 4 DE NOVIEMBRE

Mañana será un día de gran importancia. La opinión mundial estará atenta de lo que en Estados Unidos ocurra con las elecciones. Se trata de la nación más poderosa del planeta. Con menos del 5 por ciento de la población del mundo succiona cada año enormes cantidades de petróleo y gas, minerales, materias primas, bienes de consumo y productos sofisticados procedentes del exterior; muchos de ellos, en especial los combustibles y los extraídos de las minas, que no son renovables.

Es el mayor productor y exportador de armas. El complejo militar industrial cuenta, además, con un insaciable mercado en el propio país. Sus fuerzas aéreas y navales se concentran en decenas de bases militares ubicadas en el territorio de otras naciones. Los cohetes estratégicos de Estados Unidos, portadores de cabezas nucleares, pueden alcanzar con total precisión cualquier punto del mundo.

Muchas de las mejores inteligencias del planeta son sustraídas de sus países de origen y puestas al servicio del sistema. Es un imperio parasitario y saqueador.

Como se conoce, la población negra introducida a través de la esclavitud en el territorio de Estados Unidos a lo largo de siglos, es víctima de una fuerte discriminación racial.

Obama, candidato demócrata, es en parte de origen negro, y en él predominan el color oscuro y otros rasgos físicos de dicha raza. Pudo estudiar en un centro de educación superior donde se graduó con notas brillantes. Es sin duda más inteligente, culto y ecuánime que su adversario republicano.

Analizo las elecciones de mañana cuando el mundo sufre una grave crisis financiera, la peor desde los años 30, entre otras muchas que a lo largo de más de tres cuartos de siglo han afectado seriamente la economía de numerosos países.

Los órganos internacionales de prensa, los analistas y comentaristas políticos, emplean parte del tiempo en el tema. Se considera a Obama como el mejor orador político de Estados Unidos en las últimas décadas. Su compatriota Toni Morrison, Premio Nóbel de Literatura del año 1993, la primera de su etnia nacida en Estados Unidos que obtiene ese laureado título, y excelente escritora, lo califica de futuro Presidente y poeta de esa nación.

He observado la lucha entre ambos contendientes. El candidato negro, que tanto asombró al obtener su nominación en la pugna frente a fuertes adversarios, tiene bien articuladas sus ideas y golpea una y otra vez con ellas en la mente de los votantes. No vacila en afirmar que por encima de todo, más que republicanos y demócratas, son estadounidenses, ciudadanos que califica como los más productivos del mundo; que reducirá los impuestos a la clase media, en la que incluye a casi todos; los eliminará a los más pobres, y los elevará a los más ricos. Los ingresos no estarán destinados a salvar a los bancos.

Reitera una y otra vez que los gastos ruinosos de la guerra de Bush en Iraq no deben ser costeados por los contribuyentes norteamericanos. Le pondrá fin y traerá de regreso a los soldados de Estados Unidos. Tal vez tuvo presente que ese país nada tuvo que ver con los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Ha costado la sangre de miles de soldados de Estados Unidos, muertos o heridos en los combates, y más de un millón de vidas a esa nación musulmana. Fue una guerra de conquista impuesta por el imperio en busca de petróleo.

Ante la crisis financiera desatada y sus consecuencias, a los ciudadanos norteamericanos les preocupa más en estos instantes la economía que la guerra de Iraq. Los atormenta la preocupación por sus puestos de trabajo, la seguridad de los ahorros depositados en los bancos, los fondos de jubilación; el temor de perder el poder adquisitivo de su dinero y las viviendas donde residen con sus familiares. Desean la seguridad de recibir en cualquier circunstancia los servicios médicos adecuados y la garantía del derecho a que sus hijos reciban educación superior.

Obama, es desafiante, pienso que ha corrido y correrá crecientes riesgos en el país donde un extremista puede adquirir por ley un arma sofisticada moderna en cualquier esquina como en la primera mitad del siglo XVIII al Oeste del territorio de Estados Unidos. Apoya su sistema y se apoyará en él. La preocupación por los agobiantes problemas del mundo no ocupan realmente un lugar importante en la mente de Obama, y mucho menos en la del candidato que, como piloto de guerra, descargó decenas de toneladas de bombas sobre la ciudad de Hanoi, a más de 15 mil kilómetros de Washington, sin remordimiento alguno de conciencia.

Cuando el pasado jueves 30 le escribí a Lula, además de lo que conté en la reflexión del 31 de octubre, le expresé textualmente en mi carta: “El racismo y la discriminación existen en la sociedad estadounidense desde que nació, hace más de dos siglos. Negros y latinoamericanos han sido allí siempre discriminados. Sus ciudadanos fueron educados en el consumismo. La humanidad está objetivamente amenazada por sus armas de exterminio masivo.”

“Al pueblo de Estados Unidos le preocupa más la economía que la guerra de Iraq. McCain es viejo, belicoso, inculto, poco inteligente y sin salud.”

Finalmente le añadí: “Si mis cálculos estuvieran equivocados, el racismo de todas formas se impusiera y el candidato republicano obtuviese la Presidencia, el peligro de guerra se incrementaría y las oportunidades de los pueblos para salir adelante se reducirían. A pesar de todo, hay que luchar y crear conciencia sobre esto, gane quien gane esas elecciones.”

Cuando esta opinión que sostengo se publique mañana, nadie tendrá ya tiempo para decir que escribí algo que pueda ser utilizado por alguno de los candidatos en favor de su campaña. Debía ser, y he sido, neutral en la contienda electoral. No es “una injerencia en los asuntos internos de Estados Unidos”, como diría el Departamento de Estado, tan respetuoso de la soberanía de los demás países.

Fidel Castro Ruz

Noviembre 3 de 2008
4 y 10 p.m.