sábado, 15 de octubre de 2011

Hacia la política total Cristina Fernández Argentina creciente

HACIA  LA POLITICA TOTAL

Con la participación de la mayoría de las provincias y principales ciudades del país, sesionó el pasado miércoles 28 de setiembre la Mesa Federal de Octubres y definió un documento para el debate en todos ámbitos de la organización. Promovemos la lectura compartida entre compañeros y en reuniones, que es una forma de comprender y debatir sobre el pensamiento que vamos amasando colectivamente. Tenemos una mirada sobre lo que pasa en el país y un análisis de la relación de fuerzas entre el Pueblo y las Corporaciones que es producto de una historia de debates. Esperamos que sea enriquecido en cada distrito.

Falta algo mas de un mes para confirmar algunos aspectos de lo que se viene. Tenemos conjeturas sobre el rumbo del proyecto y sobre lo que vendría en nuestro país, en un contexto en el que, con las políticas de Néstor y Cristina, el país emergió de las cenizas y se afirma como un modelo alternativo al neoliberalismo.

Suponemos que está cambiando la etapa. Parece estar terminando la transición política y viene una etapa de "política total" desde todos los puntos de vista posibles.

El mundo tiene dos relatos en disputa en materia económica.

El neoliberal, que es el pensamiento que sustenta la aplicación de políticas de ajuste que traerán muerte, hambre, recesión, totalitarismos, guerras y rebeliones populares. Busca salvar a los bancos y a todos los actores económicos relacionados con la especulación y las ganancias fáciles. Se aplica principalmente en Europa y en EEUU y, en la medida de los éxitos y fracasos de las clases dominantes y los pueblos enfrentados, recorrerá otras partes del mundo. La contracción económica global va a tener consecuencias en el comercio mundial y en las economías de los países periféricos. Las Naciones que no estén preparadas para enfrentar la ola y ponerle el pecho como oportunidad para crecer hacia adentro, desarrollando el mercado interno, la producción y la capacidad de exportar productos industriales, se verán arrastrados por la crisis mundial.

El otro relato, el keynesiano-nacional y popular-Estado de Bienestar, es sostenido y liderado a escala planetaria por nuestra Presidenta Cristina y otros mandatarios latinoamericanos. La recomendación de ella a Sarcozy, el Presidente Francés, de que "hay que facilitarle a la gente recursos para que la economía siga funcionando y la solución no pasa por hacer ajustes", es todo un choque de modelos e intereses entre los que creen que de la crisis se sale con las recetas de ajustes y deuda externa, y los que como la Argentina, promueven la obra pública, el reparto de la renta, el crecimiento del mercado interno mediante en incremento del trabajo y los salarios y la aplicación de políticas sociales que tienen impacto directo en el consumo y la dignidad populares como la Asignación por Hijo. Dos relatos, dos estrategias, dos políticas, dos sectores claros en disputa, distintos destinos.

Estados Unidos tiene dificultades para afrontar su crisis. Obama propone sin convicción poner plata en el consumo y la producción y los republicanos quieren achicar el enorme gasto fiscal. Pero están unidos en los beneficios que trae llevar guerras imperialistas sobre Naciones soberanas como Libia, Afganistán e Irak.

                

Necesitan nuestros recursos naturales como el agua, el petróleo, los metales y el material genético que les proveen América, África y Asia a bajo o ningún costo; necesitan nuestros mercados para colocar sus productos y sus excedentes financieros. Los EEUU intentar trasladar los costos de su crisis a los demás países y pueblos del mundo, pero, en esa vía, se interponen los obstáculos que les plantean el BRIC, el G77, el MERCOSUR, la UNASUR, el ALBA.

Argentina junto a los países latinoamericanos, está en un camino emancipatorio, más decididamente que nunca. En este momento previo a las elecciones en que ya no hay dudas de que ganará nuestra querida Presidenta Cristina, buena parte del stablishment local se expresa a favor de la continuidad de estas políticas. La UIA (industriales), la Cámara de Comercio, la Cámara de la Construcción, la ADEBA (Bancos nacionales) y buena parte de la Mesa de Enlace (ruralistas de la FAA, CONINAGRO) apoyan este modelo económico porque ven la posibilidad de evitar que los arrastre la crisis internacional.

                            

El mismo sentimiento de inseguridad sobre el futuro mundial influye en los sectores medios que consumen. Y en los trabajadores y los sectores marginados a la desocupación, crece la conciencia de que el único camino posible en defensa de los propios intereses es el que transita Argentina. Cristina lo define como “crecimiento con inclusión social”. ¡Maravillosa síntesis! Es una de las frases paradigmáticas del modelo actual. Entra como el pájaro carpintero de la propaganda que picotea el coco.

No hay otra. La sostenibilidad del crecimiento está relacionada a la incorporación de las mayorías a la democracia, la justicia y la producción, mediante las condiciones de equidad y soberanía popular y nacional. Sin éstas, y sin el reconocimiento de los derechos de las minorías mostrado por el gobierno, no hay paz social ni seguridad posibles.

POLITICA TOTAL

Definiciones clásicas apuntan a definir la política como el "ejercicio del poder" en relación a un conflicto de intereses. Son famosas las definiciones fatalistas de Carl Schmitt de la política como juego o dialéctica amigo-enemigo, que tiene en la guerra su máxima expresión, o de Maurice Duverger, como lucha o combate de individuos y grupos para conquistar el poder que los vencedores usarían en su provecho”.

Cuanto más afecta los intereses de las corporaciones, más crece Cristina. La disputa con los medios concentrados; con los ruralistas por las ganancias extraordinarias de sus exportaciones; con los restos de la  corporación militar genocida de la última dictadura; con la jerarquía de la iglesia católica; con los partidos de la oposición; con los bancos, los industriales, con la cúpula de las centrales obreras y del PJ; con las privatizadas por las tarifas y los servicios; con los formadores de precios; con potencias extranjeras como en el freno al ALCA, disputas en la ONU, reivindicación de los intereses nacionales en Malvinas, fueron eslabones de la recuperación de la crisis de representatividad del sistema político. Es Cristina “con la fuerza del pueblo” (buena consigna de campaña salida de la política total y no del marketing).

Los derechos restituidos a los más débiles, gracias a triunfos del gobierno contra las corporaciones, son consecuencia y causa de esa fuerza de Cristina.

El próximo período institucional 2011-2015 será el de la política total. Una gran cantidad de votos a la figura presidencial restaurará en grado extremo la representación política y pondrá a los viejos partidos opositores de la democracia liberal (UCR, Socialista) y los cachivaches neoliberales de los ’90 (Coalición Cívica, Peornismo Federal) en el peor de los lugares. Estamos agradablemente signados a llevar adelante la mayor transformación económica, social y política posible. La voluntad política transformadora será la convocada por la historia ante las condiciones políticas favorables. No quiere decir esto, situación económica favorable, ya que no sabemos qué pasará con la crisis internacional y hasta dónde sus efectos se trasladarán a la región. Entre otras tendencias, el gobierno propone profundizar el camino de reindustrialización nacional mediante el agregado de valor en origen y la sustitución de importaciones.

En estas elecciones ganará Cristina. Y cuando asuma en diciembre, es posible que se precipite una avalancha de candidaturas de gobernadores provinciales ansiosos por el sillón de Rivadavia. Ya anuncian los medios las candidaturas de Scioli, Urtubey, Gildo Insfran, Gioja, De la Sota y otros. Es posible que haya un pacto de gobernadores y caudillos territoriales del PJ que busque la sucesión de Cristina, siempre y cuando estén en condiciones de imponerle (imponernos) condiciones. Algunos grupos económicos, especialmente los de los medios de comunicación, llevarán adelante la estrategia de desgaste y erosión que practicaron hasta ahora, con resultados diversos, pero con el elemento novedoso de que Cristina Kirchner no tiene reelección. Requete repiquetean los tambores de la oligarquía esperando despertar a las cacerolas dormidas de los sectores medios. Estas están por ahora bien guardadas, entre cocinas y electrodomésticos nuevos y en una buena cantidad de producción nacional. Dicen: “Que pase el turno de las elecciones por ahora, porque la yegua montonera va a ganar en ésta”. Y empollan para que el huevo de la serpiente crezca.

Nosotros somos kirchneristas porque estuvo Néstor y porque está Cristina. Porque ambos son verdaderos emergentes del campo nacional y expresión genuina de la historia de lucha del pueblo. En el Proyecto Nacional está el punto de acumulación y de referencia de la mayoría de nuestro pueblo. Por eso, nuestra tarea principal es CONSTRUIR ORGANIZACIÓN POPULAR PARA CRISTINA, EL PROYECTO NACIONAL Y EL PUEBLO.

Uno de los fenómenos más claros que expresarían que terminó la transición y se recuperó la hegemonía política en la sociedad por parte de un proyecto popular, es que miles de militantes nuevos se integran a las organizaciones. A Octubres vienen de a cientos y ya no exclusivamente por recursos, sino fundamentalmente por la política que llevamos adelante. La participación electoral en lugares de privilegio (listas de diputados nacionales en Provincia de Buenos Aires y Capital, candidatos a concejales y algunos intendentes en más de 70 distritos de Buenos Aires, Córdoba, San Luis, Tucumán, Formosa, Entre Ríos, Neuquén, Misiones y Mendoza y participación electoral concreta en la mayoría de las campañas locales, generaron una visibilidad de la organización que antes no teníamos.

Nos hemos extendido a través de la incorporación de grupos políticos preexistentes en 11 de 21 municipios de Neuquén, en ciudades como la capital provincial, Zapala, Cutral-Có, Chos Malal y otras; en las principales ciudades de Córdoba como la capital, Río Cuarto, San Francisco, Villa María, Carlos Paz y Alta Gracia, entre otras, que se suman al desarrollo ya existente; en ciudades importantes como Mar del Plata, hace un tiempo, y en Bahía Blanca, así como en Patagones, Dorrego, Tres Arroyos y Trenque Lauquen, entre otras localidades del interior bonaerense. En Santa Fé, se consolidaron definitivamente grupos militantes importantes en la ciudad de Rosario y en la capital, así como empiezan a agruparse con nosotros grupos representativos en Rufino, Casilda y Firmat. La incorporación del Partido Militancia Territorial en Tucumán, con personería en toda la extensión provincial y candidatos en muchos distritos, abre muchas perspectivas en la provincia, junto a los compañeros ya agrupados en Octubres–Tucumán. El crecimiento permanente en Formosa nos llevó a abrir este año grupos de Octubres en la capital, Clorinda, Riacho, Güemes y otros. En San Luis hay grupos nuevos en la capital, además del desarrollo en el interior provincial. Y decenas de datos de la realidad nuestra nos marcan un crecimiento, como la excelente y variada convocatoria desde distintos distritos en Salta en el 2º Congreso de Comunicación Popular, realizado hace menos de un mes; la incorporación de agrupaciones militantes grandes en Morón, Florencio Varela, La Plata, Berisso, Moreno, San Miguel, Lanús. ¡Varios grupos numerosos y con alta calidad política en La Matanza! En general, en todo el conurbano hay crecimiento, con algunas excepciones. La acción de lucha por la tierra en Jujuy ha generado referencia y crecimiento organizativo. El desarrollo político y extensión territorial en Entre Ríos sigue estando entre los mejores de todo el país. Corrientes, Misiones y Chaco siguen mostrando el potencial que tiene el NEA, ya que nuestros compañeros son conocidos y se extienden en buena parte de la región. En Chaco, hay grupos cooperativistas en proceso de expansión y otros de incorporación, así como algún intendente se referencia con Octubres. Los informes de Misiones y Corrientes siempre son alentadores. Hay grupos militantes y con presencia en casi todas estas provincias. En Santiago del Estero hay existencia en las principales ciudades y extensión real en el interior santiagueño, especialmente el norte. Los Frentes, como el de las Cooperativas, MANyP (productores rurales y agricultores familiares), la Juventud, las Mujeres de Octubres, y el Frente Sindical se desarrollan desigualmente por distritos. ¿Cuáles son las tareas actuales?; ¿Qué tenemos que aportarle al proceso político?; ¿En qué tenemos que mejorar?

LA CALIDAD ORGANIZATIVA. LOS AMBITOS. ABRIR LAS TRANQUERAS. LA VISION DE CONJUNTO

Siempre dijimos que nuestra tarea es construir una estructura de cuadros, militante, inserta en el campo popular, para poner a disposición del Proyecto Nacional. En la etapa de la política total, se requiere crecimiento en la calidad de los militantes (cuadros integrales) y en el funcionamiento (centralismo democrático). Está dicho que crecemos de a cientos de militantes y que creceremos mucho más todavía, especialmente si logramos cuotas de poder institucional. Advertiremos dos dificultades: los grupos llegan constituidos, con dinámicas internas que son necesarias y producto de su propia experiencia anterior, pero a veces tienen dificultades para acoplar con la estructura, que no es otra cosa que otro grupo de hombres y mujeres. Esta, a su vez, tiene problemas para incluir a los nuevos. Hay militantes a los que les cuesta aceptar el crecimiento y adoptan posturas conservadoras. Al obturar el desarrollo, terminan secando las ramas del árbol en que tienen injerencia. El crecimiento distinto de las partes se nota.

En la política total, se necesita que los ámbitos sean de reuniones regulares-regulares. Las conducciones deben esforzarse por expresar a todos y no deben ser consideradas para siempre. En algunos lugares las reuniones no funcionan o son permanentemente cambiadas, con distintas excusas. La inexperiencia o impericia en la conducción de los cuadros nacionales o intermedios para el sostenimiento de la rutina y previsibilidad que dan los ámbitos regulares no exime de responsabilidades en los fracasos colectivos. Son los cuadros con responsabilidades de conducción nacional, provincial, local o de grupo y por supuesto, la militancia toda, los que deben velar por la rutinización del funcionamiento. Provenimos de una etapa neoliberal que nos dejó secuelas ideológicas y de prácticas. Los peores casos, son los que no estimulan la concreción de los ámbitos y los que se manejan antidemocráticamente. El autoritarismo proviene de la ideología de los poderosos a los que queremos vencer.

Para la política total, es necesario recuperar la idea de “visión de conjunto”. No sólo debemos conocer los problemas de nuestro barrio, lugar de trabajo o estudio, sino de la mayor cantidad de cuestiones posibles que están afuera de nuestro propio dominio inmediato. ¿Cómo saber de las soluciones a los problemas de mi barrio, si no me esfuerzo por conocer otras experiencias? Las inundaciones en Quilmes, por ejemplo, están relacionadas con las de otras localidades, involucran problemas de infraestructura como calles, asfalto, fábricas, lugares de trabajo, Estados municipales, Estado provincial, clases sociales, situación económica del país, posibilidades tecnológicas, etc. Imponer las retenciones a las exportaciones de cereales implicó pensar en los precios internacionales, los desarrollos regionales y sus economías, los legisladores propios y opositores y las relaciones de fuerzas entre el pueblo y la oligarquía. Hay que tratar de pensar como si estuviéramos en el lugar de decisión necesario, pero con la humildad de saber que no tenemos todos los elementos de la realidad.

En la etapa de la política total debemos potenciar, de los vértices hacia las bases y de las bases hacia los vértices, la relación necesariamente aglutinante entre la conducción, los cuadros y las masas. En este sentido, la posibilidad para la formación de los cuadros está íntimamente vinculada a la capacidad de éstos para la construcción de ámbitos de organización y conducción colectivos. Seguimos debiéndonos un plan sistemático de formación política, aunque sostenemos periódicamente encuentros y charlas de capacitación de los militantes. La Escuela de Formación y Construcción de Ambitos es uno de los desafíos por venir. Para nosotros un cuadro es sencillamente el que se encuadra y ayuda a otros a ser militantes ofreciéndoles un lugar de reunión en su frente o en Plenarios del Movimiento. El proceso es práctica-teoría. Estamos obligados a decir que lo primero es la práctica social y política y encontrar un lugar de reunión. ¡Hay que canalizar las ganas de participar de miles de jóvenes y trabajadores que adhieren al Proyecto Nacional!

PODER POPULAR. COOPERATIVISMO. EMPRESARIADO NACIONAL. MUTUALISMO.

Dijimos en varios documentos internos y reuniones propias que el proceso K se desarrolló de arriba hacia abajo. El gobierno interpretó las necesidades e impuso reformas que fueron fortaleciendo la autoestima en el pueblo y su capacidad organizativa. Bien. En la etapa de la política total, la organización popular debe ser sostenida en bases firmes. Nuestras organizaciones no pueden seguir siendo sólo consumidoras de recursos del Estado, sino que deben ser productoras y autosustentables, en la medida de las posibilidades. Debemos extraer del Estado recursos que sean nutrientes de desarrollo y crecimiento. Sin cuadros bien formados no tendremos la madera y la savia para sacar provecho de los recursos. A veces nos preguntamos: “¿para qué sirvió todo eso que volcamos en tal distrito?”. “¿Estuvo bien asignado?”. “¿Hubo planificación?”. La comida de recursos sin el ejercicio político adecuado, engorda la organización y no la hace eficiente en la construcción de la hegemonía.

Tenemos un desafío por delante que es el de construir en el tronco y las ramas principales de nuestra organización una estructura del cooperativismo y la producción. Octubres y las políticas surgidas de la estrategia general debe representar un espacio de la economía real e incidir en la economía solidaria siendo una genuina representación de cooperativistas, trabajadores, pequeños y medianos empresarios y mutualistas.

Nuestros barrios, asambleas de trabajadores, cooperativas y otras formas de organización de las masas deben ejercer el poder popular. Promovemos la democracia directa del pueblo a través de sus asambleas y órganos.

LA REFERENCIA EXTERNA.  LAS CASAS DE OCTUBRES. LAS PINTADAS. LAS BANDERAS EN LOS ACTOS. LA PRENSA DE OCTUBRES. EL LOGO DE OCTUBRES. LA “S” DE OCTUBRES. EL MOVIMIENTO NACIONAL, SOCIAL, NACIONAL Y POPULAR, MOVIMIENTO A SECAS, OCTUBRES A SECAS.

El prestigio de la Organización, por grande o pequeño que sea, puede traer oportunismo político de militantes y dirigentes que busquen provecho individual. Esos generalmente buscan tener una “franquicia” o “marca” para manejar, pero no desarrollan la referencia política externa, sencillamente porque colonizan el nombre pero no invierten esfuerzo en desarrollar la organización. Algunos buscan manejar el nombre para ponerlo a disposición del gobernador o intendente y sacarle provecho. Son los que “trabajan” y no “militan” en el movimiento. Cuando llega un compañero de otro distrito, especialmente uno de conducción nacional o provincial, se ponen la camiseta de “Octubres” o de “la Cámpora” o del “Evita”, pero cuando el otro se va, vuelven a buscar un lugarcito bajo el solcito del que calienta más. Hay que ganar el corazón y las ideas de los que funcionan de esta manera, mostrándole que prosperan en el tiempo y triunfan los grupos con coraje y los dirigentes con la determinación de llevar a los compañeros a las victorias necesarias y definidas colectivamente. La referencia política de Octubres es el nombre de un sujeto político colectivo y construido con mucho esfuerzo desde abajo. Los sujetos se auto constituyen y no se constituyen desde afuera. Por eso los que trafican con la referencia (o no están convencidos) no la construyen. No se sienten parte ni buscan tampoco discutir la política. El proceder en la política utilitaria en general es inconciente: si sirve el proyecto para crecer, aceptan todo lo que viene en una suerte de obediencia debida y si no les sirve más, se van. Este utilitarismo es producto de los `90 y todavía tiene sus rémoras, no hay que enloquecerse, pero hay que empezar a cambiarlo. Pintar una pared con firma; hacer un volante; llevar una bandera a un acto o enviar un comunicado, es un ejercicio de autoconstrucción y determinación de identidad. Así mismo, es decir “aquí estoy, esta es mi personalidad”. Debemos decir, sin embargo, que construimos Octubres para unirnos con otros, en la medida que el proceso se desenvuelva hacia delante y que logremos espacios de más democracia y participación con aliados que crean igual que nosotros en el debate político y la importancia de la participación verdadera de los militantes.

Una organización política tiene lugares públicos donde reunirse o donde recibir a otros. Si alguien quiere venir a militar a Octubres nos tiene que encontrar en algún lugar. Por eso estamos haciendo las “Casas de Octubres”. Son como Unidades Básicas o Comités donde encontrarnos, armar grupos de bases, militantes, ir a buscar afiches, volantes o pinturas, distribuir recursos en el barrio, buscarse en los padrones o ir a buscar boletas. Los carteles provistos por la Organización o hechos en el lugar, dirán: “Casa de Octubres”; “Cooperativa Octubres”; “Octubres – FPV”; “Octubres – Nuevo Encuentro” o denominaciones por el estilo.

La Secretaría de Comunicación es un gran debe. No pudimos todavía estructurarla nacionalmente y son pocos los distritos que cuentan con ello. Es un indicador claro de una personalidad colectiva todavía en desarrollo. La prensa de Octubres sale esporádicamente y nunca estuvo planificada seriamente su distribución. No hay pirámide ni circulación interna de la Secretaría. Octubres debe invertir seriamente en una estructura de cientos de compañeros que sean las cuerdas vocales de todo el colectivo nacional. Además, la prensa organiza muchas tareas y sobre todos los debates. Debe estar programada de arriba hacia abajo y viceversa. No debe expresar una agenda del Secretariado Nacional sino de toda la estructura. Igualmente, debemos impulsar la comunicación popular como una poderosa herramienta para llevar a buen puerto la batalla cultural por las libertades y los intereses de las mayorías nacionales y contra el poder de las corporaciones económicas y mediáticas.

El logo o marca colectiva es otro debe y no tener uno firme se convierte en un serio escollo para la etapa de la política total. Hay distritos que se comen las “S” de OctubreS, lo que muestra todo el camino que hay que recorrer. Nos llamamos “Movimiento Nacional Octubres”, “Movimiento Octubres”, “Octubres”, “Movimiento Social Octubres”, “Movimiento Nacional y Popular Octubres”, “MVT Octubres”.  HEMOS DECIDIDO POR EL MOMENTO QUE NUESTRA FIRMA ES SOLO OCTUBRES, sacándole toda denominación anterior, CON UNA TIPOGRAFIA LLAMADA STENCIL Y CON LA BANDERA ARGENTINA DE FONDO. Próximamente comenzará a circular el nuevo logo.

En la etapa de la política total que vendrá se desenvolverá con todas sus fuerzas el nacionalismo popular revolucionario, que no es un “a priori” sino que es el desarrollo del movimiento vivo de las masas (ver anexos). Para ello, necesitaremos referentes ideológicos en la comunicación y la cultura, expresivos de las mejores tradiciones.

Vamos a traer la figura del “predicador” de “Conducción Política” de Perón, que rescataba Néstor durante el conflicto con la patronal rural. Decía el General: “No hay que desfallecer. Es indispensable seguir trabajando todos los días, predicando todos los días. Hay que tomar, si fuera necesario, hombre por hombre, inculcando en ellos esa mentalidad. Cuando todos estén en esa mentalidad, cuando todos compartan de corazón nuestra doctrina, tendremos el instrumento para la conducción y entonces conducirá cualquiera”. Gracias General.

DOS CONCEPTOS BASICOS PARA LA ETAPA: HEGEMONIA Y NACIONALISMO POPULAR REVOLUCIONARIO.

Hemos utilizado el concepto de hegemonía de los trabajadores y el pueblo. La recuperación de la política (política total en este texto), representa la posibilidad REAL de transformación, de la construcción de una nueva sociedad y de una nueva estructura económica. De una nueva organización política y también de una nueva orientación teórica y cultural. Como tal, la hegemonía tiene consecuencias no sólo en el plano material de la economía o en el plano de la política, sino además sobre el plano de la moral y del conocimiento. Hemos mencionado la necesidad de constituirnos en organización para la lucha en las superestructuras políticas y los distintos ámbitos en que se desenvuelve la sociedad. Y la necesidad de ámbitos de comunicación y otras formas de producción cultural para el combate por las ideas y la distribución de la palabra a través de más y nuevos medios de comunicación y la destrucción de los monopolios. Y nos hemos afirmado en la necesidad de autoconstitución del sujeto político necesario y del bloque de alianzas.

Traemos unos párrafos de Rodolfo Puiggrós de sus “Tesis sobre el Nacionalismo Popular Revolucionario”, capítulo último de las primeras ediciones de su libro “Las izquierdas y el problema nacional” de 1966: “La conquista del poder (léase correctamente, no habla de conquista sólo de poder del Estado sino también de espacios de poder), es la razón de ser de todo movimiento revolucionario. Para lograrla, debe partir de la valorización práctica de los elementos potencialmente revolucionarios existentes en la contradictoria, dinámica y variable realidad social”. Y más adelante sostiene que “la conquista del poder, finalidad estratégica y táctica del nacionalismo popular revolucionario, entraña la conquista previa de posiciones de fuerza”. “Las posiciones de fuerza deben subordinarse a los objetivos del nacionalismo popular revolucionario y no al revés, como procede del oportunismo”.

 

CON CRISTINA HACIA LA VICTORIA, VOTOS, MUCHOS MAS VOTOS EL 23 DE OCTUBRE

CONSTRUIR ORGANIZACIÓN POPULAR PARA CRISTINA, EL PROYECTO NACIONAL Y EL PUEBLO

LA PATRIA EXISTE. LA LIBERACION ES POSIBLE

28 de septiembre de 2011.

OCTUBRES

Mesa Federal

 

-----Mensaje original-----
De: RDSarraute [mailto:rdsarraute@gmail.com]
Enviado el: Jueves, 13 de Octubre de 2011

Lucha es la vida, y no hay que rehuirla Adys Cupull y Froilán González historiadores cubanos

Froilan y Adys [mailto:froilan@cubarte.cult.cu]

 

foto: Froilán habla, su esposa Adys apoya,

ambos luchan por su Patria, que es la Humanidad.  

 

Lucha es la vida, y no hay que rehuirla

Por Adys Cupull  y Froilán González      15 de Octubre de 2011

 

"Lucha es la vida, y no hay que rehuirla. Sólo los que se saben sacrificar llegan a la vejez con salud y hermosura”José  Martí, Patria, 13 de agosto de 1892

El encuentro del luchador antiterrorista René González Sheweret con sus  hijas,  su padre y su hermano, representó un acontecimiento muy emotivo para el pueblo cubano.   René  no está libre,  continúa preso y sobre su cabeza una mirilla de grueso calibre apunta: La amenaza y las prohibiciones que le imponen las autoridades norteamericanas. Hecho que preocupa a los que defendemos la justicia y la paz.

 Debemos estar alertas a las provocaciones y atentados, en el país donde se autoriza el uso ilimitado de armas de fuego y los terroristas anticubanos caminan y actúan  libremente. 

A su madre y   esposa  les fue negada la entrada a Estados Unidos.  Las imágenes del  primer día,  captadas por su hija Irmita dejaron una huella indeleble en cada familia cubana. Vimos que en los ojos  profundos y expresivos de René  las palabras brotaban por ellos, mientras las estrechaba en  un abrazo compartido.

Las miradas del Héroe,  decían tanto,  tanto, que no existió el silencio. Un recibimiento en el que la música y letra de  “El Mayor”  composición de Silvio Rodríguez,  en la voz de las hijas y de René, dió fuerzas para detener el sentimiento de tristeza a punto de salir. Estábamos ante uno de los cinco Héroes que con su actitud indoblegable es continuador de las virtudes  de Ignacio Agramonte, Mayor General de la Guerra de Independencia de Cuba, el  cubano del Camagüey,  que José Martí, calificó como “… diamante con alma de beso.” A quien el cantautor cubano dedicó la obra que escuchamos, símbolo de cultura, educación  e identidad.

Irmita tomó también la imagen de su abuelo que iba delante,  cuando volteó la cabeza, vimos  una mirada tierna  y austera que mucho decía: ¡ Trece años prisionero injustamente!,  por defender la vida de su pueblo contra  el terrorismo engendrado en las entrañas del imperio norteamericano.   ¡Trece años de venganzas y odios! Y ahora tres años  más, amenazado. Un nuevo castigo.

Nada puede detener el viento que pasa clamando  justicia. Así  continuará  la lucha,  unidos, de norte a sur y de este a oeste, exigiendo  el regreso  a Cuba de los cinco Héroes:  René González,  Gerardo Hérnández, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino.

Congresos de EEUU invadido musicalmente por cubanitos de La Colmenita

 

En nombre de Graciela Ramirez
Enviado el: Sábado, 15 de Octubre de 2011 04:49 p.m.
Congresistas de EEUU reciben en Washington a integrantes de La Colmenita

 

Congresistas de EEUU reciben en Washington a integrantes de La Colmenita

15 Octubre 2011.

 

Las Congresistas Bárbara Lee y Laura Richardson, ambas Demócratas de California, recibieron en la mañana del viernes en sus oficinas del Capitolio de Washington a integrantes de la Compañía Teatral Infantil “La Colmenita”, de Cuba.

 

Gracias al testimonio gráfico de Bill Hackwell y los comentarios enviados a Cubadebate por Alicia Jrapko, coordinadora en Estados Unidos del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco antiterroristas cubanos encarcelados en ese país, hemos podido reconstruir la primera jornada del grupo en la capital de los Estados Unidos.

 

Carlos Alberto Cremata, director de la compañía, y varios de sus integrantes sostuvieron un diálogo con Gerardo Hernández, uno de los Cinco presos en Estados Unidos. También, cantaron y actuaron en la Oficina de Intereses de Cuba para los integrantes del cuerpo diplomático y sus familiares.

 

Los niños hicieron bailar hasta las sillas.

Fotos: Bill Hackwell

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Teatral invasión infantil cubana a Estados Unidos Obama ocultó a sus hijas

 

En nombre de Graciela Ramirez
Enviado el: Sábado, 15 de Octubre de 2011 05:08 p.m.
Notas de un diario de viaje: Primer día de La Colmenita en EEUU. Por Llanisca Lugo

 

 

 

Notas de un diario de viaje: Primer día de La Colmenita en EEUU

*Llanisca Lugo

 Por segunda vez en su historia, la Compañía infantil de teatro La Colmenita llega a Estados Unidos. La primera vez, en 2003, California los recibió con movilizaciones contra la guerra en Iraq. Esta vez, llegan a Washington mientras el creciente movimiento de indignados   protesta contra el sistema económico y financiero que mantiene bajo la línea de pobreza a una gran parte del pueblo norteamericano.

Washington, New York y San Francisco son puertos para este viaje que pretende poner en diálogo ambas culturas y compartir el arte  juguetón y alegre con el que contagian los niños y niñas de la Compañía.

Curiosidades, asombros, sorpresas vienen a los labios una y otra vez. Tantos años de distanciamiento, prohibiciones, bloqueo, hacen que EEUU resulte un país  desconocido, a pesar de que muchos cubanos y cubanas tienen algún ser querido viviendo por estas calles.

La Fundación Brownstone ha unido esfuerzos  en el deseo común de regar la miel de la Colmenita en suelo norteamericano y junto al Comité Internacional por la Libertad de los Cinco ha hecho posible este viaje junto a otros queridos  amigos. Coordinaron una tranquila y cálida llegada a Miami y han organizado la gira de manera que podamos encontrarnos con niños en sus escuelas, con públicos en los teatros y con otros espacios de interés.

La Colmenita trae algunas propuestas  a esta visita. La primera de ellas, La cucarachita Martina, un clásico de la Compañía, protagonizada por niños muy pequeños despertará la ternura del público que disfrutará de las canciones de la puesta, recordando sus propias historias personales con este cuento casi universal.

La segunda, es el grupo musical que pasea con gozo y sencillez por un repertorio amplio y diverso, haciendo paradas en la obra de artistas imprescindibles en la cultura nacional.

La tercera propuesta es su última producción, Abracadabra, una obra que intenta provocar reflexiones sobre alternativas posibles para una educación más crítica, dirigida a las esencias, a partir de un tema muy presente en la vida de los niños y niñas  cubanos, el encarcelamiento  en EEUU hace trece años de cinco cubanos, uno de ellos en libertad supervisada, por evitar la consumación de actos terroristas contra el pueblo cubano.

En este primer día de gira,  los niños han disfrutado los muchos  colores  de los árboles debido al otoño,  la alegría de las ardillas que retozan entre la raíz y las ramas de árboles de un parque común, los animales inmensos del Museo de historia natural, y también han apreciado las poderosas  imágenes del  imperio,  grandes edificios sobre los que se asienta el poder construido en toda una historia de dominación y saqueo de otras culturas y pueblos.

Los cubanos trajimos un poco de la lluvia que cae en la isla por estos días para extrañarla menos. El agua no detuvo la curiosidad infinita de niñas y niños que caminaban por las calles de Washington cantando El cuarto de Tula y otras canciones imborrables de la historia de la cultura cubana.

La mañana fue dedicada a pasear por algunos sitios de interés que despertaron la admiración de todos y todas. El memorial a Lincoln evocó muchas preguntas sobre los presidentes de EEUU, la esclavitud, la guerra, y el rol del presidente Obama en esta época.

Tatuado en la pared, el último discurso de Lincoln recuerda el proyecto de liberación y unidad, y explica las causas de la guerra lamentada. Los niños no pueden evitar comentar la distancia con lo que ha sucedido después.

Sin agua está la zona entre el Monumento a Washington y el Memorial a Lincoln. Hoy no hay tantas personas rondando el sitio como aquel día en que Luther King dijo tener un sueño. Aquel día al ver  el poco espacio para los muchos presentes, alguna gente allí reunida  prefirió escuchar dentro del agua a su líder.

Todo lo  quieren saber los niños de La Colmenita. Detrás de cada una de estas  historias encuentran razones que ayudan a entender la propia.

Pero tres de los niños no estuvieron.  Acompañaron a Tin a importantes conversatorios con las  congresistas norteamericanas por California, Laura Richardson y Bárbara Lee. La primera de ellas, estaba tan encantada con la visita que se hizo acompañar de ellos en el Congreso en el momento en que dio su voto a favor de políticas protectoras del medio ambiente.

Los niños asociaron de inmediato la pantalla, las butacas y el tono sobrio del espacio a las imágenes televisivas que habían visto en Cuba tantas veces. No sabían que más tarde encontrarían para su sorpresa un rostro tristemente célebre en las relaciones de  Cuba con Estados Unidos, presente en los medios cubanos en momentos de malas noticias para el pueblo. Al lado de los niños, porque el mundo es un pañuelo,  Ileana Ross se fotografiaba, reía y hablaba en voz muy alta. Cuando ya salía, vio a los niños vestidos con pullovers blancos pintados de abejitas tocando música. De inmediato se cortó su risa y su buen humor.

Sin embargo,  la emoción más grande del día de estos tres niños, Alá, Andy y Federico, estaba por llegar cuando entró una llamada de Gerardo, quien tuvo que hablar mucho para no dejar demasiado espacio al llanto de todos los que estaban allí que no sabían qué decir ante sus preguntas alegres, su nivel de información, su preocupación y curiosidad por cada detalle de la gira. Gerardo estaba al tanto de Abracadabra, de Habanastation, de los últimos pasos de la Compañía. Conversaba con los niños como si estuviera sentado junto a ellos.

Los niños, entre emociones y alegrías lograron transmitirle lo más importante en la voz de Federico cuando le dijo a Gerardo que lo quería mucho.

Luego de todas estas emociones,  con la mochila repleta de experiencias de solo un día, La Colmenita llegó a la Sección de intereses de Cuba en Washington para cantar canciones de los Van Van, Adalberto Álvarez, la trova tradicional cubana. Poco a poco las pailas, el güiro, el baile de los pequeños fue levantando de los asientos a todos los presentes que terminaron disfrutando de la mejor música cubana interpretada con mucha frescura y autenticidad por los niños.

Al final del salón, al alcance de  unas pocas cámaras indiscretas, una gran rueda de casino unía a los cubanos recién llegados  y los que trabajan en la misión, en un baile sabroso que recordaba la maravilla de ser de la isla, las múltiples raíces e influencias que tenemos en común, lo fácil que será siempre abrazarnos cuando nos encontremos en cualquier lugar del mundo. Los niños cubanos de la Misión  despidieron a los colmeneros con un hasta mañana lleno de bullas y alboroto.

*Llanisca Lugo, guionista de obras de La Colmenita, entre ella “Abracadabra”, miembro del Memorial Martin Luther King de La Habana. 

 

Cuba invadió Estados Unidos amenaza teatral infantil La Colmenita en Washington con Gerardo.

En nombre de Graciela Ramirez
Sábado, 15 de Octubre de 2011 08:53 p.m.

Por Andrés Menéndez, especial para Cubadebate

Washington DC.- Hoy viernes fue un día muy especial para La Colmenita. Dicen sus integrantes que es porque cae 14 del mes. Para La Colmenita este es su número de suerte. Luis Manuel Iglesias Reyes, uno de los adultos que acompañan a los niños y que es parte del equipo, recuerda que la compañía fue creada un 14 con 14 integrantes: “Todas las cosas buenas nos pasan ese día. Nos persigue el número. Incluso con 14 años filmó Andy Habanastation.”

La llamada de Gerardo Hernández a Carlos Alberto Cremata (Tin), el director de La Colmenita, ocurrió este 14 de octubre, a horas de la llegada de la compañía a la capital de los Estados Unidos, en el segundo día de estancia en los Estados Unidos, y poco después de que varios de sus integrantes visitaran el Congreso.

Gerardo, preso con dos cadenas perpetuas más 15 años en la cárcel de máxima seguridad de Victorville (California), le dijo al director de la compañía de teatro infantil que tenía minutos suficientes para poder hablar con él. Casualmente, momentos antes de la llamada, se conversaba en la casa del Jefe de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington sobre los Cinco y las difíciles condiciones de la vida en la prisión.

Jorge Bolaños, el jefe de los diplomáticos cubanos en esta ciudad, contaba detalles de sus conversaciones en la prisión con cada uno de los Héroes prisioneros.  Justo cuando hablaba de Gerardo, sonó el teléfono de Alicia Jrapko, la coordinadora del Comité Internacional para la Libertad de los Cinco, allí presente. Ella le pasó el teléfono a Cremata y desde las primeras palabras, a Tin se le notó la emoción. Lo primero que hizo Gerardo fue preguntarle al director teatral por la familia y no faltó nadie: la esposa, la hija, la mamá. “Él, que está preso, preocupado por nosotros que estamos libres”, dijo Tin.

Cremata le habló de la gira. Y Gerardo de la película Habanastation, que aún cuando no la había visto, se sabía muy bien el cuento. Los presentes seguían el hilo de la conversación por las respuestas que brotaban del lado de acá de la línea. Cremata le pasó el teléfono a Federico, el más pequeñito del grupo. El niño no esperó un segundo para decirle a Gerardo: “Te quiero”. En respuesta a una pregunta, Federico reaccionó:  “Soy mitad argentino, mitad portugués y mitad cubano”.

Andy Fornaris se presentó ante Gerardo como uno de los actores de Habanastation: “El que vive en el barrio malo”. Daniel González, de 24 años, lloraba. Sus lágrimas corrían mientras escuchaba la voz en su oído. Le pasó el teléfono a José Pertierra, quien representa a Venezuela en el caso de extradición de Luis Posada Carriles. Era obvio que el Héroe le daba las gracias por el trabajo que desempeña, pues el abogado respondió: “Las gracias te las tenemos que dar a ti … por el sacrificio, la entrega y por todo lo que haces por nosotros y por Cuba”.

La noche se cerró con La Colmenita en la sede de la Sección de Intereses cantando “La Guantanamera”, “El cuarto de Tula”, “Historia de la silla”, temas de Los Van Van. Habían presenciado el espectáculo el cuerpo diplomático, sus hijos y jóvenes cubanos residentes en EEUU, que participan en el Encuentro por la a Identidad Nacional y la Soberanía que se celebra en la capital de EEUU.

Cuando ya se iban a dormir, entre los niños se escuchó este diálogo:

-Qué día tan lindo.

-Es que es un 14.

-Qué bien salió la presentación en la Embajada.

-Es que es un 14.

-¿Viste?  Gerardo llamó a Tin.

-Es que es un 14.

-Fuimos al Congreso de Estados Unidos para hablar de Cuba.

-Es que es un 14.

 

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Museo Ernesto Che Guevara de Buenos Aires adhiere y difunde

 

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LA UNIVERSIDAD DE LOS TRABAJADORES 

LA CÁTEDRA CHE GUEVARA y el periódico RESUMEN LATINOAMERICANO  resumen@nodo50.org 

 

Auspician:

 

EN SOLIDARIDAD CON LA REVOLUCIÓN CUBANA

Y EN DEMANDA DE LA LIBERTAD EFECTIVA DE LOS 5 PATRIOTAS DETENIDOS EN EEUU

Y EL REGRESO DE RENÉ GONZÁLEZ A SU PATRIA

 

MUESTRA FOTOGRÁFICA

 

LA INFANCIA EN CUBA: UN PRIVILEGIO

Niño cubano con trompo / María Torrellas

 

Realizadora:  MARÍA TORRELLAS,  del Colectivo Comunicacional RESUMEN LATINOAMERICANO

 

"200 millones de niñas y niños viven y duermen en las calles del mundo, ninguno en Cuba"

 

INAUGURACIÓN:          Martes   18  de   Octubre,   19 hs.

 

en la Universidad de los Trabajadores (IMPA),   Rawson 106 , Ciudad de Buenos Aires

 

HABLARÁ: 

El Embajador de la República de Cuba, Jorge Lamadrid Mascaró.

Ernesto Che Guevara vasco euskadi Iñaki Gil de San Vicente

De: EUSKADI VALONIA en castellano [mailto:euskadi-valonia@hotmail.com]
texto de Iñaki Gil de San Vicente

 

         CHE GUEVARA CRÍTICO MARXISTA DEL REFORMISMO

 

                                «¡Tenemos la necesidad imperiosa de pensar, ¡imperiosa!» 

                                                               Che Guevara[1]

 

  1. AUTOCRÍTICA Y CRÍTICA DEL REFORMISMO
  2. QUÉ ES EL REFORMISMO
  3. TEORÍA MARXISTA E INTERNACIONALISMO
  4. EL IMPACTO DE LA GRAN CRISIS
  5. EL FRACASO DEL REFORMISMO
  6. RESUMEN

 

1. AUTOCRÍTICA Y CRÍTICA DEL REFORMISMO

Iniciamos esta breve y muy sintética charla-debate sobre el Che como crítico del reformismo, organizada por Askapena al cumplirse 44 años del asesinato de Guevara, recordando la frase con la que comenzábamos la conferencia de hace más de tres años sobre el mismo tema. Entonces debatimos sobre la ponencia Los marxismos de Che Guevara (2008), a disposición en Internet, y decíamos que tal como se estaba deteriorando la sociedad capitalista -¡y malvivíamos justo el comienzo de la actual crisis!- teníamos la imperiosa necesidad de pensar críticamente qué estaba sucediendo. La exhortación del Che para que pensáramos, para que ejerciéramos el método dialéctico de la crítica constructiva y del estudio radical de las contradicciones sociales, parecía entonces una especie de llamado esnobista porque en junio de 2008 aún no había comenzado la segunda fase de la actual crisis, que estalló al finalizar ese verano, pero sí malvivíamos ya bajo sus golpes desde verano de 2007. Pero no éramos los únicos, en ese mismo mes de junio A. Borón[2] explicaba magistralmente cómo el Che había recreado el marxismo de forma decisiva:

«El legado teórico del Che es inmenso y la tarea de recuperarlo recién ha empezado. Sus pesimistas apreciaciones sobre la escena internacional de su tiempo, dominada por la “coexistencia pacífica” proclamada por la URSS, fueron proféticas; su visión de que no se puede construir el socialismo “con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo” es irrebatible a la luz de la experiencia reciente; sus análisis sobre la naturaleza incorregible y brutal del imperialismo se corroboran día a día, desde los “bombardeos humanitarios” de Bill Clinton hasta las torturas a niños y niñas iraquíes de 10 a 12 años definidos por Bush y su pandilla como “amenazas imperativas”, tal como lo expusiera Juan Gelman en este diario el pasado 12 de junio; igualmente preciso es su diagnóstico sobre la centralidad de la ideología cuando dice que “el capitalismo recurre a la fuerza pero además educa a la gente en el sistema” y lo viene haciendo desde hace quinientos años, con lo cual nos convoca a librar la “batalla de ideas” en todos los frentes. Y así podríamos seguir enumerando hitos de una reflexión teórica que no se detiene ante el saber establecido y prosigue incansable su marcha hacia horizontes de comprensión cada vez más profundos y abarcativos. Cuatro décadas después de su cobarde asesinato, el Che está más vivo que nunca».

A. Borón profundizaba en este texto en una serie de reflexiones comunes en la izquierda de las Américas, mientras que gran parte de la izquierda europea[3] seguía viendo al Che en 2007 como el revolucionario antiimperialista hecho famoso por una fotografía y por su muerte, pero asegurando que en la medida en que creciese el imperialismo europeo, el Che se haría más y más conocido y necesario. Pero, ahora, en otoño de 2011, cuando leemos en la prensa crítica que la pobreza y la precarización vital sigue extendiéndose como una plaga por Euskal Herria[4] y por el mundo, comprendemos la urgencia de enriquecer nuestro pensamiento, llenarlo de contenido teórico y, sobre todo, avanzar en propuestas prácticas. Cuando el Che hablaba de pensar, hablaba de mejorar la acción revolucionaria. Para él, el pensamiento era un componente esencial de la acción, de la práctica. Por eso era un pensamiento crítico. Y con esta aclaración queremos empezar nuestro debate hoy: he citado el texto que ofrecí entonces al sacrificio público, el de los marxismos del Che, porque pienso que debemos ejercitar permanentemente la crítica y que es más necesario hacerlo conforme se aceleran e interactúan las contradicciones del sistema y tienden a aumentar las resistencias populares, pero a la vez tienden a reorganizarse y a contraatacar las fuerzas reaccionarias, como está sucediendo.

Sin embargo, la crítica y la autocrítica son casi desconocidas en la izquierda revolucionaria, incluida la independentista y socialista vasca. Somos más dados a la descalificación y al desprecio, a la imposición dogmática, que al debate fraterno y creativo, a la crítica constructiva. ¿Por qué? Una parte fundamental de la respuesta la encontramos en las palabras de V. Morles Sánchez[5] que no puedo dejar de citar:

 

«Criticar es juzgar con valentía, es identificar méritos y debilidades; develar lo oculto, actuar de forma abierta y no dogmática; llamar a las cosas por su nombre. Es una actividad que implica riesgos porque el ser humano (autor también de las obras criticadas) es un ser contradictorio y orgulloso que construye, inventa y progresa, pero teme los juicios que puedan descubrir sus errores o debilidades. La crítica es, por naturaleza, polémica; genera discordias y enemigos, pero también amigos. Puede producir ideas y conocimientos, así como cambios, siempre necesarios, en las obras y en los seres humanos. De allí que lo normal es que el poder establecido o dominante trate siempre de suprimir o de ocultar la crítica»

 

Vamos, pues, a criticarnos a nosotros mismos, como independentistas, como comunistas, yo al menos sí, mediante el estudio del Che, analizando cómo estos más de tres años transcurridos desde aquél debate premonitorio han reforzado la actualidad de este marxista que murió con un fusil en una mano y con un libro en la otra. Debemos hacerlo porque la desidia e indiferencia teórica de la izquierda revolucionaria durante los pasados años de envenenado y podrido auge capitalista, a excepción de honrosos casos, ha sido co-responsable de la impunidad con la que el reformismo descarado o encubierto, y la casta académica e intelectual, han estado diciendo las mayores tonterías sin encontrar respuesta crítica alguna. La industria político-mediática y cultural, el sistema universitario, siervo del capital[6], han sido y son fuerzas disciplinadoras que imponen lo que J. P. Garnier[7] define como «la voluntad de no saber» de la casta intelectual:

 

«“Capitalismo”, “imperialismo”, “explotación”, “dominación”, “desposesión”, “opresión”, “alienación”… Estas palabras, antaño elevadas al rango de conceptos y vinculadas a la existencia de una “‘guerra civil’ larvada”, no tienen cabida en una “democracia pacificada”. Consideradas casi como palabrotas, han sido suprimidas del vocabulario que se emplea tanto en los tribunales como en las redacciones, en los anfiteatros universitarios o los platós de televisión».

 

La crítica del reformismo, en cualesquiera de sus formas, es en estos momentos una necesidad tan imperiosa como la de pensar, porque, además de otras causas, el reformismo político-sindical es una de las fundamentales razones que explican por qué los pueblos trabajadores de los grandes Estados imperialistas todavía se encuentran muy lejos de pasar a la fase ofensiva de la lucha revolucionaria, la fase en la que se atacan directamente los pilares de la civilización del capital, como son la propiedad privada de las fuerzas productivas y el Estado burgués. De hecho, pensar y criticar el reformismo son la misma y única cosa, porque el reformismo se basa en la credulidad, en la fe y en la ignorancia de la historia humana, mientras que el pensamiento se basa en la consciencia de la contradicción irreconciliable y en el principio de la objetividad de la explotación.

 

2. QUÉ ES EL REFORMISMO

 

Pero antes de seguir debemos precisar suficientemente qué es el reformismo. Dicho con rapidez, es la negación de la dialéctica entre los fines y los medios, entre los objetivos, por un lado, y, por el otro, la estrategia y la táctica. La ruptura de esta dialéctica, que puede ser gradual y no traumática, termina conduciendo al movimiento revolucionario al desastre bien por la integración en el orden burgués, bien por su destrucción brutal al haberse confiado en las promesas del Estado. D. Coates[8] define como reformismo la tesis que sostiene que se puede avanzar al socialismo aprovechando las instituciones, leyes, aparatos estatales burgueses, que se trata de un tránsito gradual, pacífico. Las bases del reformismo provienen del socialismo utópico y de corrientes de la Ilustración, pero encuentran muchos de sus argumentos en las tesis revisionistas elaboradas a finales del siglo XIX y que, según B. Gustafsson[9], se caracterizan por negar tres principios elementales del marxismo: uno, la teoría de la explotación y de la plusvalía; otro, la teoría del Estado, de la democracia y de la violencia; y, por último, la teoría del conocimiento, la dialéctica materialista.

 

Por su parte, el Che, dice N. Kohan[10] y con razón, hace hincapié en tres requisitos fundamentales para el triunfo de la revolución que, añadimos nosotros, niegan frontalmente las tesis reformistas y revisionistas: primero, la lucha contra el Estado capitalista y la lucha por la toma del poder por el proletariado; segundo, la recuperación del sujeto revolucionario, activo, consciente, ofensivo, que no se limita a esperar la llegada de las «condiciones objetivas», sino que además las impulse con su consciencia subjetiva de masas, creativa y por ello también objetiva; y tercero, que tanto el poder proletario como el sujeto colectivo luchen por un humanismo socialista, comunista, irreconciliable con la demagogia burguesa, que empiece a practicar una forma de vida cualitativamente superior a la alienada y fetichizada del capital. Estimamos que no es necesario seguir amontonando más definiciones sobre el reformismo porque lo esencial, lo permanente, está ya dicho:

 

Uno, el reformismo rechaza parcial o totalmente la teoría de la explotación porque aceptarla le obligaría a aceptar la necesidad de la lucha política revolucionaria. La explotación existe porque la burguesía posee las fábricas y el capital, mientras que la humanidad trabajadora no posee más que su fuerza de trabajo. Frente a esto, el reformismo propone aumentar los salarios, pero se niega a socializar las fábricas y los bancos, devolviéndoselos a sus verdaderos propietarios, a la humanidad trabajadora y explotada.

 

Dos, el reformismo rechaza la teoría marxista del Estado, que sostiene que éste es un instrumento decisivo de la burguesía para mantener la explotación y asegurar la propiedad privada, por el contrario, el reformismo sostiene que el Estado de la burguesía es neutral, puede ser utilizado a favor del pueblo y dentro del socialismo, por lo que no hay necesidad de destruirlo y menos violentamente. De lo que se trata es, dicen, de lograr una abrumadora mayoría legal, la «sociedad civil», que sólo con su peso electoral convenza a la minoría para que, pacíficamente, vaya devolviendo sus empresas, bancos y armas al pueblo desarmado.

 

Tres, niega la dialéctica y acepta el neokantismo porque rechaza la unidad y lucha de contrarios irreconciliables, la posibilidad de conocer y transformar el mundo, la necesidad de dar el salto cualitativo, revolucionario, a una situación nueva, mientras que cree que es posible quedarse con lo «bueno» del capitalismo rechazando lo «malo», y sostiene que no puede ser destruido porque, en el fondo, es incognoscible. Por esto, el reformismo debe rechazar la teoría marxista de la crisis, imprescindible para conocer qué es el capital y cómo funciona.

 

Cuatro, el reformismo acepta la alienación y el fetichismo porque combatirlos le llevaría a enfrentarse con la propiedad privada, con el mercado, con la ley del valor-trabajo y con el valor de cambio, pilares de la civilización del capital, aceptando así la forma de vida burguesa, centrada en el fetichismo de la mercancía y en la alienación. A lo sumo que puede llegar un «reformismo verde», ecologista, es a proponer el «consumo responsable» y el decrecimiento, en vez de un socialismo ecologista y antiimperialista, el eco-comunismo.

 

Y cinco, mundialmente el reformismo critica lo «malo» de la llamada «globalización», proponiendo el «diálogo de civilizaciones», la «gobernanza mundial democrática», la reforma negociada de instituciones criminales como el FMI, el BM, la OMC y otras, bajo la «supervisión de la ONU». El marxismo plantea abiertamente tanto el derecho a la independencia de los pueblos como que la Tierra pertenece a las generaciones futuras y a los pueblos que la habitan, lo cual conlleva la derrota del imperialismo, la devolución de la Tierra a los pueblos y fin de la propiedad privada material e intelectual.

 

Resumido el reformismo en su quintaesencia, lo primero que debemos dejar claro es que el método teórico del Che, que sustenta y asume esta definición, ha superado la prueba de la historia en lo referente a la evolución de las contradicciones capitalistas, según muestra O. Martínez[11] contundentemente. Como se aprecia, nos limitamos al debate sobre la naturaleza esencial del capitalismo, sobre sus contradicciones insalvables, y no a otros debates particulares y más concretos, por ejemplo el de la planificación socioeconómica, la valoración de la NEP, el papel del mercado en el socialismo, el papel del cooperativismo obrero en el avance al socialismo y a la superación de las categorías mercantiles, etcétera. Para la crítica actual del reformismo y para la defensa del internacionalismo debemos centrarnos, antes que nada, en la naturaleza esencial de la explotación burguesa y en su carácter mundial, imperialista.

 

3. TEORÍA MARXISTA E INTERNACIONALISMO

 

Hablar del Che es lo mismo que hablar de crítica implacable del reformismo, del internacionalismo militante, de la unidad de objetivos históricos que unifica a la humanidad trabajadora en su lucha contra el capitalismo a nivel mundial. La práctica antirreformista del Che es parte de esta concepción, y no a la inversa. Si definimos el modo de producción capitalista como una realidad mundial, entonces la lucha contra el reformismo adquiere un contenido mucho más grave y decisivo, porque cualquier concesión a la burguesía en cualquier parte del mundo se vuelve en el acto como una traición a los intereses emancipadores de las luchas concretas y particulares, por distantes que estén e insignificantes que parezcan. Tampoco hace falta decir que el internacionalismo del Che era la forma que adquiría su extremo respecto por la lucha de liberación de los pueblos sojuzgados por el imperialismo, de modo que la lucha por la independencia era en él la expresión práctica y concreta de la lucha antiimperialista e internacionalista. Pero sí hay que insistir en que, con toda razón, para el Che el internacionalismo y la liberación antiimperialista eran parte del choque a muerte entre el capitalismo y el socialismo, no existiendo fricción alguna en esta contradicción irreconciliable abierta desde 1917 -más vigente ahora que entonces, como veremos- y las liberaciones antiimperialistas.

 

Pérez Hinojosa[12] explica cómo la lúcida visión del revolucionario argentino sobre las traiciones de las burguesías llamadas «nacionales», que se plegaban a las exigencias del imperialismo en contra de sus pueblos, coincidía con las concepciones revolucionarias de Mariátegui sobre el internacionalismo, la unidad continental de la lucha latinoamericana y su naturaleza socialista, la esencia criminal del imperialismo, etc. No hace falta recordar que Mariátegui investigó y teorizó mejor que nadie en su época el decisivo papel de la emancipación de los pueblos autóctonos indios dentro de la revolución socialista latinoamericana, emancipación que se centraba en la reconquista de la propiedad de la tierra por estos pueblos, acabando con la propiedad privada de terratenientes, burgueses y transnacionales capitalistas. Nos encontramos aquí ante una de las afirmaciones decisivas contra el reformismo: ¿se puede confiar en la burguesía? Los reformistas dicen que incluso se puede y se debe confiar en lo estratégico, y no sólo en lo táctico, es decir, creen que la burguesía respetará su palabrería pacifista.

 

Nosotros pensamos, al igual que Pérez Hinojosa, que el marxismo del Che, como el de Mariátegui, iba más allá de Latinoamérica, era mundial, y que este contenido definidor es una de las razones que explican el por qué han aparecido fotos y camisetas con la imagen del Che en movilizaciones de masas de la reciente Primavera Árabe a pesar de la impresionante campaña de desprestigio que sufre, solamente equiparable a la que sigue soportando Lenin. N. Malaj[13] estudió hace tiempo las dos peores maneras de tergiversar al Che para silenciar su praxis: santificándolo o excomulgándolo, demostrando que tanto un método como el otro buscaban el mismo objetivo, destruirlo. Una forma más tosca y zafia, y por ello inútil como se ha demostrado, fue la de A. Vargas Llosa[14] quien con una serie de cuatro artículos en los que arremetía con el Che y, de rebote y desde el inicio, contra quienes le rinden «culto» tachándolos abiertamente de ignorantes. Los insultos y el menosprecio siempre han sido características de la ideología burguesa y muestran su ausencia de razón y argumentos. Otra manera de negar al Che directamente a la vez que se dice reivindicarlo fue la de G. Llamazares a la sazón Coordinador General de Izquierda Unida (IU), al reducirlo a simple utopista romántico que buscaba «reconstruir el contrato social con una agenda diferente»[15]. O sea, se reduce el Che a un defensor de la ideología burguesa del «contrato social».

 

La actualidad antirreformista e internacionalista del Che, como la de Lenin, se acrecienta porque ambos acertaron de pleno en la única solución históricamente válida que tiene la humanidad trabajadora para emanciparse de sus cadenas: lucharon hasta la muerte por la conquista del poder proletario y por el triunfo de la revolución mundial. Bien es cierto que Marx y Engels defendieron lo mismo y lo teorizaron con una profundidad científico-crítica que demuestra la superioridad cualitativa del marxismo sobre la ideología burguesa y sus «ciencias sociales», pero vivieron en una fase y contexto capitalista en los que no se habían desarrollado tanto las contradicciones del sistema. Además de otros marxistas, como Rosa Luxemburg y un largo etcétera, Lenin y Guevara llevaron a la praxis esa solución esencial en sus respectivos contextos vitales.

 

En realidad, no fue un «acierto», no «acertaron de pleno» en la solución, como he dicho arriba abusando de la licencia literaria. Fue el resultado de una sostenida praxis en la que la acción se simultaneaba con el pensamiento, la mano con el cerebro. Lenin y el Che, y los marxistas en su conjunto, se caracterizaron por una titánica militancia teórica, por un esfuerzo científico-crítico casi sobrehumano. Por poner el ejemplo de Lenin, según explica P. A. de Sampaio[16], entre 1912 y 1916 el revolucionario bolchevique estudió 148 libros y 232 artículos sobre economía, releyó El Capital de Marx y el grueso de Hegel, y redactó más de 20 cuadernos de anotaciones, y todo esto para escribir el Imperialismo, fase superior del capitalismo, los textos sobre el Estado y la Revolución, los Cuadernos de Filosofía, etc., obras fundamentales.

 

La potencia intelectual del Che no estaba a la zaga de la de Lenin, ni de la de otros marxistas. N. Kohan ha explicado en su libro[17] cómo fue y como funcionó la mente del Che en las muy duras condiciones de la guerrilla boliviana y, en general, durante toda su vida militante. Especial valor debemos otorgar a sus reflexiones críticas sobre la filosofía oficial de la URSS, nada dialéctica y sí mecanicista y economicista, a los avances en la crítica del dogma soviético y en la elaboración de una dialéctica marxista por parte del Che precisamente en sus años más ricos en praxis. La lapidaria frase del Che: «Huir del mecanicismo como de la peste[18]» dicha durante los premonitorios debates socioeconómicos, lo sintetiza todo. Entre varios de sus muchos ejemplos del dominio de la dialéctica, en 1963 el Che[19] afirmó que «entre los contrarios antagónicos no puede haber equilibrio» y poco más adelante que «en los propios países socialistas hay un desarrollo desigual que se transforma, mediante el comercio, en un intercambio desigual, o, lo que es lo mismo, en la explotación de unos países socialistas por otros». Permanente unidad y lucha de contrarios antagónicos, y salto cualitativo al surgimiento de la explotación entre países socialistas, esto es dialéctica marxista pura; pero sobre todo es abrir brecha debajo de la línea de flotación del reformismo que cree en el equilibrio general y en la no contradicción antagónica.

 

También aquí, en el decisivo aspecto del método y de la epistemología, el Che actuó como marxista en el pleno sentido de la palabra. Recordemos que Marx y Engels «volvieron» a Hegel en los momentos en los que su pensamiento se retrasaba frente a la realidad en movimiento. Lo mismo hicieron Lenin, Mao, Trotsky, Gramsci, etc. La importancia de la dialéctica está demostrada no sólo por el avance científico, sino y en lo que ahora nos interesa, por su poder para abrir nuevos espacios de reflexión conforme la praxis avanza, y estamos convencidos de que el Che más temprano que tarde su hubiera lanzado a fondo al estudio del mal llamado «problema indígena», descuidado al extremo por las izquierdas latinoamericanas europeizadas en extremo. A. Pérez[20] hizo un seguimiento muy exhaustivo de este asunto clave para entender muchas de las derrotas en el pasado y para comprender el presente. En el marxismo del Che, pensamos nosotros, están dadas sin embargo muchas de las bases para avanzar en la resolución de este problema decisivo, que en palabras de Mónica Bruckmann consiste en «nacionalizar el marxismo»[21], en «enraizar en los problemas locales», en apropiarse intelectualmente de la matriz y tradición sociocultural e histórica del pueblo en el que se realiza la revolución.

 

Dado que el marxismo del Che se enfrento radicalmente a la colonización intelectual[22] imperialista, dado que se había formado leyendo también a los marxistas latinoamericanos que eran críticos con respecto al el dogmatismo occidentalista de la URSS y dado que comprendió perfectamente la importancia de la revolución en África[23], unido a su desarrollo creativo de la dialéctica, por estos y otros indicios muy sólidos, se puede sostener que, de haber seguido viviendo, el Che hubiese terminado abriéndose al mal llamado «problema indio» como una de las fuerzas revolucionarias fundamentales para el avance del socialismo. Pero esta apertura a nuevas realidades sólo podía basarse en la solidez de un método teórico, el marxismo, frontalmente opuesto a las sucesivas degeneraciones reformistas.

 

4. EL IMPACTO DE LA GRAN CRISIS

 

Desde la derrota del movimiento obrero occidental, alrededor de la mitad de la década de 1980, la credulidad reformista y el democraticismo pacifista fueron penetrando en el capitalismo imperialista, por la puerta abierta por el eurocomunismo, la socialdemocracia de izquierdas, la casta académica e intelectual progre y la propia fuerza alienadora del fetichismo de la mercancía. En el Estado español, por ejemplo, la aparición del movimiento 15-M ha reabierto el debate sobre los límites del pacifismo a ultranza, especialmente cuando, como era de esperar, se ha endurecido la represión. A. Unsain[24] ha reflexionado muy correctamente sobre esta decisiva cuestión de la que el reformismo se escabulle sistemáticamente:

 

«La violencia engendra violencia, es verdad, pero ya está bien de que siempre seamos los mismos los que tengamos que poner la otra mejilla sin derecho a defendernos. Hoy, más que nunca, es necesario recordar a los que se alzaron contra el poder a base de pólvora y dinamita y llevaron la acción revolucionaria hasta sus últimas consecuencias. En estos tiempos quizás existan otras herramientas de lucha tan efectivas como las armas pero sería injusto olvidar las enseñanzas de los condotieros y guerrilleros que entregaron hasta su último aliento por la victoria del proletariado y por la libertad de los pueblos. Renegar de su ejemplo sería traicionar a la ética revolucionaria y dar un gran paso atrás sobre la historia de las luchas sociales. Hay que sumar todas y cada una de las formas de defensa que tengamos a nuestro alcance. Quizás aún sea pronto para concienciar a una sociedad tan lobotomizada como la nuestra, con una clase media que aún respira y con parte de la clase pobre aún soñando con ser tan rica como sus opresores. Pero será necesario estar prevenidos porque la turbina capitalista terminará por triturar definitivamente todos nuestros derechos. Entonces el pueblo consciente, de sus actos y sus objetivos, tendrá que responder enérgicamente ante la avaricia de los mismos que en otros tiempos, no muy lejanos, pagaron con sus vidas».

 

La atroz crisis capitalista emergida definitivamente en 2007, anunciada por crisis parciales cada vez más graves y frecuentes pero que ha cogido desprevenida a la supuesta «ciencia económica» burguesa[25], ha confirmado la urgencia de avanzar en la socialización de la propiedad privada y en la destrucción del Estado burgués para sustituirlo por un Estado obrero en consciente proceso de autoextinción. La agudización de la crisis, que se comprueba a diario mediante muy serios estudios críticos[26] pero también leyendo a la prensa burguesa[27], está dañando cada vez más las condiciones de vida y trabajo de la humanidad explotada, y no sólo en el aspecto físico sino globalmente, en el psicosomático según explica Ángeles. Maestro[28]. El pudrimiento de las condiciones vitales no es sólo efecto de la sobreexplotación burguesa, sino además del carácter capitalista de la industria de la salud y de la mercantilización de la ciencia, como denuncia Concepción Cruz[29].

 

Aún así, esto es sólo una parte del problema general, ya que el sistema está a punto de cruzar el umbral de la irreversibilidad si no se detiene y revierte la aceleración del déficit ecológico[30]: «entendido como el diferencial entre los recursos naturales que se generan anualmente y los que se destruyen (…) al actual ritmo de consumo los recursos generados por el planeta sólo permiten satisfacer la demanda de esos recursos hasta el 27 de septiembre: todo lo que se consume hasta final de año es a cuenta de recursos que el planeta no puede producir y de contaminantes que la tierra no es capaz de absorber (…) La población del globo necesitaría cinco planetas para vivir al ritmo de consumo de recursos de un ciudadano de Estados Unidos y tres planetas para vivir como un español. Pero solo un planeta para vivir como un ciudadano de la India. España consume 3,35 veces más que su biocapacidad: si los españoles tuvieran que subsistir con sus propios recursos, al ritmo actual estos se habrían agotado el 19 de abril».

 

¿Y después del 19 de abril de 2011, qué pasaría en el Estado español? Siendo importante esta pregunta, la decisiva es la que atañe a la humanidad entera, y la que introduce la cuestión de cómo frenar y revertir el déficit ecológico antes de que llegue a un punto crítico de no retorno, antes de que estalle abriendo una crisis ecológica irreversible, posibilidad que va avanzando a alta probabilidad, como lo ha demostrado el «accidente» de Fukushima[31] y se comprueba a diario con la militarización del espacio exterior que nos pone al borde del Armagedón, una dinámica imparable antes[32] de la crisis actual, y acelerada en el presente. La respuesta a las interrogantes vistas no es otra que la lucha política orientada a la creación de un poder revolucionario suficientemente fuerte como para detener y revertir la mercantilización de la naturaleza, y aquí hablamos directamente de lucha de clases[33] a nivel mundial, es decir, y añadimos nosotros, una lucha de clases internamente unida a la libertad de los pueblos.

 

Sin entrar ahora a las ambigüedades de ciertos ecosocialismos, sí hay que reivindicar y actualizar el contenido naturalista y ecologista profundo del marxismo originario[34], que nos aporta el único método praxeológico capaz de detener y revertir la catástrofe que está provocando el capitalismo. Tiene razón M. A. Adame[35] cuando, repasando todo lo aquí visto y más, argumenta la necesidad de la «revolución eco-comunista» como única alternativa. No debe extrañarnos, por tanto, que bajo la dirección de los Estados Unidos el imperialismo haya llevado la militarización[36] a las cotas más altas en su historia.

 

5. EL FRACASO DEL REFORMISMO

 

Teniendo en cuenta todo lo que hemos expuesto de forma tan sintética, es innegable que la aceleración sinérgica de todas las contradicciones ha destrozado, como mínimo, cinco grandes mitos reformistas que han desviado a las izquierdas en los últimos lustros:

 

Uno es el de la democracia en abstracto, vacía de contenido de sexo-género, de nación y de clase, y dotada de milagrosas virtualidades transformadoras pero en realidad inseparable del «comercio de la guerra»[37], y de la dictadura de una muy reducidísima minoría de la población. A. Jalife-Rahme[38] ha cifrado en menos de diez personas la cuantía humana del enano grupito financiero que controla las finanzas del mundo. Sin ir muy lejos, en la parte de Euskal Herria[39] bajo dominación española, en 2010 el 1,2% de la población era propietaria del 44,78% de la riqueza total, y todo indica que ese grupito se reduce a la vez que aumenta su propiedad privada en detrimento de la mayoría inmensa de la población. En los Estados Unidos casi el 49% de los legisladores son oficialmente «ricos», propietarios de cuantiosas fortunas, y además, según la investigado D. S. Mexidor[40], en medio de la recesión de 2008-09 sus ingresos aumentaron un 16%, y en 2010 aumentaron un 19% mientras que los ingresos de la mayoría popular, bajaron un 15%.

 

Todos los estudios internacionales muestran el aumento de las distancias socioeconómicas entre la minoría propietaria que decide la política socioeconómica y la mayoría cada vez más empobrecida: una democracia de ricos. No hay duda de que el Che se opondría decididamente y con medidas radicales a este aumento de la explotación de la mayoría por la minoría, explotación no combatida por el reformismo[41], e incluso apoyada directa o indirectamente con su política de colaboración con las medidas anticrisis impuestas por la burguesía.

 

Otro mito destrozado, el segundo, que está relacionado estrechamente con el anterior y a la vez nos prepara para el siguiente, es el del fracaso de la «democracia radical» tan alabada por un sector de la izquierda reformista a finales del siglo XX, bajo la dirección ideológica de Ch. Mouffe y E. Laclau[42], entre otros. La «democracia radical» ha terminado plegándose sumisa a las exigencias del capital financiero para que los Estados gastasen en sus corruptos y arruinados bancos unas masas de capital inimaginables para cualquier persona normal, de la calle. La «democracia radical» de finales del siglo XX y primeros años del XXI lo único que ha conseguido ha sido engañar y desorientar a miles de jóvenes estudiantes, obreros y pequeño burgueses que en la universidad han tenido que leer la demagogia radicaloide, obligados por sus profesores. Ch. Maouffe respondió así a una pregunta, realizada por M. López de San Miguel, sobre en qué consiste la democracia[43]:

 

«El objetivo de la democracia no es que todo el mundo se ponga de acuerdo, hay posiciones irreconciliables. Critico a las tradiciones teóricas que dicen que la política democrática busca consensos. Habermas indica que el consenso se busca a través de procesos deliberativos, argumentos racionales. Yo no coincido con él. La política tiene que ver con el conflicto y la democracia consiste en dar la posibilidad a los distintos puntos de vista para que se expresen, disientan. El disenso se puede dar mediante el antagonismo amigo-enemigo, cuando se trata al oponente como enemigo -en el extremo llevaría a una guerra civil- o a través de lo que llamo agonismo: un adversario reconoce la legitimidad del oponente y el conflicto se conduce a través de las instituciones. Es una lucha por la hegemonía».

 

Como vemos, la «democracia radical» de Ch. Mouffe se mueve dentro de los límites institucionales, de los límites impuestos por el Estado burgués, aunque disfrazando este reformismo con un ataque fácil, cómo a Habermas, y con una fraseología conflictivista típica de la sociología burguesa. ¿Cómo va a reconocer la «legitimidad del oponente», del capital, la clase trabajadora que día a día va empobreciéndose más y sufriendo un dramático empeoramiento de sus condiciones de vida y trabajo? En 1845 Engels[44] dijo que «La democracia de hoy en día es el comunismo. Otra democracia sólo puede existir ya en las mentes de los visionarios teóricos, quienes no se preocupan por los acontecimientos reales (…) La democracia se ha convertido en principio proletario, en principio de las masas». En las condiciones de 1845 la democracia implicaba el comunismo, y viceversa. ¿Qué ha cambiado para mejor de entonces a ahora? Nada, todo ha empeorado si partimos del criterio de las potencialidades liberadoras implícitas en el empleo democrático de las fuerzas productivas, en la dirección colectiva, socialista, de su desarrollo e incremento en beneficio de la humanidad y no de la minoría propietaria. En este sentido decisivo, desde 1845 las fuerzas destructivas y opresoras se han incrementado mucho más que las fuerzas constructivas y emancipadoras, y cualquier debate sobre la «democracia radical» tiene que partir de esta lección histórica.

 

J. Vasco Fagundes[45] ha descubierto el vacío teórico de la palabrería de Ch. Mouffe, sin citarla, al central el problema de la democracia en la fetichización de la realidad sociopolítica y económica, lo que invierte y tergiversa, también oculta e imposibilita, el conocimiento crítico del capitalismo, del proceso de explotación y del Estado de clase, y el autor está en lo cierto cuando otorga a Lenin el mérito de enriquecer la crítica marxista de la democracia burguesa relacionándola con el fetichismo: «Aquello sobre lo que, muy agudamente, Lenin llama la atención, es la incongruencia de hablar de cosas como “la democracia en general”, la “democracia pura”, la democracia por encima, al lado o aparte de las contradicciones y de las luchas sociales que están en su base y donde se enraíza. La democracia no puede, según Lenin, tomarse de modo abstracto, fetichista, sin un horizonte dialéctico de concreción. ¿Democracia para quién? ¿Para qué clases? ¿En interés de quién? ¿De qué clases?».

 

La respuesta a estas preguntas nos introduce, además en el problema del poder y del Estado, también en el problema de la justicia, de la ética y de los valores, sobre todo en largos contextos de crisis estructural, como ahora. No puede ser de otro modo: ¿qué clase social impone a la mayoría una determinada política socioeconómica y represiva que empeora drásticamente sus condiciones de vida? Según R. Bissio[46]:

 

«El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha estudiado las políticas sociales y fiscales en ciento veintiocho países en desarrollo, y concluye que si bien la mayoría de los gobiernos protegió a sus poblaciones vulnerables, y en particular a los niños, del impacto de la crisis en 2008 y 2009, a partir de 2010 comenzó a registrarse una contracción prematura del gasto social. Más de noventa países (setenta por ciento de los encuestados) habrán reducido sus gastos en 2012 y una cuarta parte está en camino de una “contracción excesiva”, o sea un corte de sus gastos sociales a niveles inferiores a los que tenían antes de la crisis.

La experiencia indica que los niños y los hogares pobres son los más impactados por las medidas de austeridad, dice el equipo de investigadores de UNICEF dirigido por la española Isabel Ortiz. “La ventana de oportunidad en el desarrollo fetal y del infante es pequeña y una privación hoy puede tener impactos irreversibles en las capacidades físicas e intelectuales, que reducirán la productividad del adulto y costará muy caro al país”».

 

Hemos escogido deliberadamente el estudio de R. Bissio porque, primero, se centra en los llamados «países en desarrollo», es decir, en los más explotados por el imperialismo y con unas burguesías generalmente débiles, colonizadas y colaboracionistas con el capital transnacional y con los grandes Estados; segundo, porque ya hemos dado cifras sobre el aumento de la problema en los capitalismos imperialistas; y tercero, porque al tratarse de pueblos bajo la presión imperialista, cobran definitiva autoridad las ideas de Che Guevara sobre la justicia como instrumento de emancipación colectiva, cuestión inserta lógicamente en la definición de democracia. F. Lizárraga[47] ha estudiado el concepto de justicia en el Che, sus fases de concreción en la lucha contra los restos del capitalismo y en el avance al socialismo, y su imbricación genética con la democracia popular. Si siempre tiene especial importancia lo que dice F. Lizárraga sobre la interacción entre abundancia y justicia, ésta se acrecienta durante las largas crisis estructurales y en los pueblos empobrecidos. La palabrería de Ch. Mouffe sobre la «democracia radical» se enfrenta aquí a un límite insalvable: ¿cómo fusionar abundancia y justicia dentro de las instituciones burguesas, respetándoles, no destruyéndolas para abrir el camino al comunismo? El Che nos ofrece la respuesta: la toma del poder político por el pueblo trabajador.

 

El tercer mito destruido por la crisis actual, ha sido el de la supuesta cientificidad de la economía política burguesa, que ha sido cogida por sorpresa por la gravedad, profundidad y complejidad de la crisis estructural, como ya hemos dicho arriba. Han sido las «ciencias sociales» en su conjunto, las que han quedado ridiculizadas por la hecatombe iniciada en 2007, y en especial la «ciencia económica», cosa nada sorprendente si leemos las muy recientes superficialidades sobre Weber y la economía actual[48], cuando ya hacía algunos años R. Brenner[49], entre otros marxistas, había advertido del deterioro imparable del capitalismo en su misma estructura interna: la tasa media de beneficios. No nos cansaremos en insistir en que para conocer el capitalismo hay que conocer a la vez la teoría marxista de las crisis[50] del capital, su «lógica desconocida»[51]. La incapacidad de la «ciencia económica» para conocer las leyes del movimiento del capitalismo está en la raíz no sólo del fracaso a la hora de advertir de la proximidad de la crisis, sino sobre todo y fundamentalmente, en su incapacidad actual para combatirla, aunque algunas fracciones muy reducidas del capital se estén enriqueciendo escandalosamente, realidad que confirma a la tesis marxista.

 

Che Guevara no vivió nunca una crisis tan global y sinérgica como la presente, aunque para 1967 ya se estaban acumulando las contradicciones que estallarían en forma de crisis muy poco tiempo después. De cualquier modo, sus profundos y rigurosos estudios de marxismo, y la importancia que daba a la teoría del valor-trabajo, le estaban preparando, sin duda alguna y si hubiera seguido vivo, para responder muy correctamente a la crisis de finales de los años 60. Por otra parte, lo más probable es que el Che estaría plenamente de acuerdo con la tesis, que nosotros asumimos, defendida por J. Beinstein[52] de que el actual caos no hace sino replantear con más fuerza aún la urgencia del comunismo como alternativa al capitalismo. Este autor explica que la sinergia de subcrisis concretas, ecológica, energética, económica, político-militar, etc., genera un salto cualitativo a una crisis de la civilización burguesa ante la cual sólo el comunismo del siglo XXI, puede ofrecer la alternativa viable. No hace falta decir que esta tesis es incompatible con cualquiera de las ilusiones crédulas reformistas sobre las excelencias de un neokeynesianismo salvador.

 

El cuarto mito destruido, que ya venía desprestigiándose desde finales del siglo XX, es el de la «buena globalización», el de la «gobernanza mundial democrática» y el del «imperio autorregulado», sustituidos en realidad por el verdadero imperialismo, el que no estaba en modo alguno reflejado, sino tergiversado, por las palabrería de de Negri y Hardt sobre una «nueva realidad mundial» en la que las clases trabajadoras se habían disuelto al igual que el imperialismo[53]. Sin poder extendernos aquí en los actuales debates marxistas sobre el imperialismo contemporáneo[54], lo que sí es cierto es que todo lo relacionado con la guerra imperialista juega un papel clave, un papel de último recurso[55] para activar la economía estancada y en crisis, como demuestra Ellen Browm. En cuanto a las ilusiones de Negri y de Hardt, ya en 2004 Atilio Borón fue uno de los que destrozó la lógica de Imperio, y volvió a hacerlo más tarde en un texto más breve al estudiar la contraofensiva[56] de los Estados Unidos para recuperar su poder en las Américas.

 

La historia también ha dado la razón al Che en sus análisis sobre el imperialismo, en sus advertencias a los pueblos del mundo sobre la amenaza creciente que suponían los Estados Unidos para la humanidad. Poco tiempo después de ser asesinado, el imperialismo multiplicó sus esfuerzos para crear una justificación propagandística de sus atrocidades en aumento, y la casta intelectual creó, entre otros, dos conceptos claves para entender la ideología reformista actual: el de gobernanza del mundo, popularizado por la Trilateral[57], y el de desarrollo sostenible impuesto al ecologismo reformista por el staff de H. Kissinger[58], el organizador de tantos golpes militares y regímenes de terror, para frenar en seco la radicalización izquierdista de las luchas contra el deterioro ecológico. Más tarde, la alianza entre imperialismo e intelectualidad reformista creó el mito de las «intervenciones humanitarias», tema en el que no nos extendemos porque su actualidad  -Libia, Sudán, Irak, Afganistán y tantos otros sitios- es de sobra conocida. Si ahora volviese a la vida, Che Guevara no tendría que hacer un especial esfuerzo teórico para reconocer al instante las transformaciones del actual imperialismo.

 

A diferencia del reformismo, que ni siquiera intuyó el reforzamiento del imperialismo, y que perdió toda su saliva farfullando sobre cómo impulsar los aspectos «buenos» de la globalización, abandonando los «malos», el marxismo sí advirtió tan tempranamente como 1973 de la tendencia objetiva al endurecimiento imperialista, como se aprecia leyendo a R. Guerra Sánchez[59] en estas palabras proféticas que las hubiera firmado Che Guevara:

 

«Los Estados Unidos, omnipotentes en América necesitan dominar el mercado de los países del sur, especialmente dentro de su zona de influencia. Existe, en tal virtud, la condición fundamental para un nuevo resurgir del “destino manifiesto” en cualquier momento. Todo dependerá del desarrollo de la depresión económica norteamericana, del rumbo que tome la política interior de los Estados Unidos y de la más fuerte o más débil unidad interna de cada país hispanoamericano frente al nuevo mañana incierto. Los Estados Unidos, hoy como ayer, querrán mantener su vida y su pujanza. Si es posible respetarán el derecho ajeno; si no lo es, erigirán, como en lo pasado, en ley su necesidad. Las líneas de menor resistencia del Sur están expuestas de nuevo, si las dificultades apremian en los Estados Unidos, a sentir, una vez más, la dura mano del “buen vecino” del Norte»

 

El quinto y último mito despedazado por la crisis de civilización es el que sostenía que ya no hacía falta el poder proletario para «cambiar el mundo»[60]. Un conocimiento mediano, ni siquiera exhaustivo, de la penosa historia del anarquismo demuestra el error estratégico de efectos desastrosos que encierra esa pueril tesis, ya desmontada por tantas experiencias y por tantos marxistas que no merece la pena perder el tiempo. Vamos a poner sólo cuatro ejemplos, en orden cronológico, para concluir: uno, el líder campesino hondureño, R. Alegría[61] declaró tras el golpe militar en su país dirigido por los Estados Unidos: «Tenemos que tomar el poder para que nos dejen de joder». No existe, pensamos, una forma más básica de demostrar la necesidad de un poder popular, obrero y campesino, como garantía ante el terrorismo de Estado, como sufre Honduras. Cualquier elucubración intelectual queda en ridículo ante el sincero laconismo de un dirigente campesino que ve cómo el asesinado su pueblo.

 

El segundo ejemplo hace referencia al terrorismo dentro de la «democrática» Europa, practicado desde finales de la Segunda Guerra Mundial por los servicios secretos[62], terrorismo decisivo en la derrota de muchas situaciones prerrevolucionarias. La «democracia» actual debe en parte su continuidad al terrorismo secreto de la OTAN y de otras muchas agencias. Creer que podemos avanzar hacia el socialismo sin enfrentar un poder de masas fuerte, decidido y preparado, a estos aparatos especializados en el terror, es retroceder a la utopía pacifista. El tercer ejemplo es lo que está sucediendo ahora mismo en la Unión Europea, en donde pueblos como el islandés ha logrado recuperar zonas considerables del poder estatal y, con ellas, están aplicando políticas anticrisis progresistas y que, con plena justicia, como diría Che Guevara, descargan el grueso de los costos y sacrificios sobre la burguesía. Y dentro de este ejemplo está también la lucha de Euskal Herria por un Estado independiente, como única garantía[63] para su supervivencia. Y el cuarto y último ejemplo es este mismo escrito sobre el Che como crítico del reformismo.

 

6. RESUMEN

 

El potencial teórico del marxismo del Che se confirma según el capital se retuerce en la peor crisis que ha tenido en su historia y en la medida en la que el reformismo hace esfuerzos titánicos para salvar la civilización burguesa aun a costa de empeorar hasta lo insufrible las condiciones de vida y trabajo de los pueblos. Aunque el Che no vivió la crisis iniciada a finales de la década de 1960 y que adelantaba algunas de las características de la crisis actual, a la vez que revelaba hasta ahora las leyes tendenciales de la agudización de las contradicciones del sistema, aunque fue así, su marxismo sí contenía un método que ayuda a descubrir qué sucede en el presente y por qué. Y dentro de ese método ruge muy vivo el principio dialéctico de la crítica inmisericorde de todo lo que existe.

 

La dialéctica es crítica y revolucionaria por esencia, sentenció Marx. El reformismo nunca podrá aceptar este método de acción y de pensamiento porque asume y se somete al orden material e ideológico existente, a sus instituciones, a su Estado y a su profunda inmoralidad y a su ética cobarde y egoísta de la resignación y la obediencia. El Che aunaba en su praxis ambos componentes de la dialéctica marxista, la lucha y el pensamiento, y por eso era enemigo irreconciliable del reformismo y, a la vez, un analista muy fino capaz de discernir las diferencias concretas que exigen niveles específicos de luchas revolucionarias. No actuaba a ciegas, sopesaba, medía, estudiaba rigurosamente todas las facetas de un problema, su cambio permanente y sus interrelaciones con los otros problemas adyacentes, y después decidía.

 

La evolución del capital, su mundialización, hace que el pensamiento del Che, construido para ser aplicado fundamentalmente a los pueblos sojuzgados por el imperialismo, pueda ser hoy aplicado en lo esencial a los capitalismos más enriquecidos y criminales. A la Unión Europea, por ejemplo. Y esto es inaceptable e imperdonable para el reformismo, que se creía a salvo de este revolucionario que siempre llevaba varios libros en su mochila, armas intelectuales junto a las otras armas. El reformismo occidental no puede aceptar el proyecto guevarista de avanzar hacia un ser humano nuevo, a una nueva especie humana no fetichizada, no acobardada por el terror a perder el salario mísero, a quedarse en paro, en el desempleo, a ser torturado y encarcelado o asesinado, a no poder seguir cumpliendo con el mandato de ¡¡consumid, consumid, malditos!! Un pueblo trabajador que se emancipe de estas y otras cadenas será la fuerza revolucionaria invencible.

 

El Che no conoció la realidad de la opresión nacional de un pueblo altamente desarrollado dentro del monstruo imperialista, como Euskal Herria, pero sí nos vale su grito de despedida:

 

¡¡¡Patria o muerte, venceremos!!!

 

Iñaki Gil de San Vicente

 

Euskal Herria, 6 de octubre de 2011





[1]    Che: “Versión de acta inédita 2 de octubre de 1964”. en Apuntes críticos a la Economía Política (2006).

[2]    Atilio Borón: El Che y la recreación del marxismo (16-06-2008).

[3]    Marc Vandepitte: Che, una mirada desde Europa (02-10-2007) .        

[4]    “Siguiendo la tónica de los últimos meses, destaca el número de personas que agota sus prestaciones por desempleo. Así, el pasado mes de septiembre sólo el 39,10% de los parados cobró una prestación contributiva, mientras el 38,90% no cobró ningún tipo de prestación por desempleo, es decir, 71.794 personas”, www.gara.net (05-10-2011).

[5]     Víctor Morles Sánchez: Ciencia vs. técnica y sus modos de producción ( 2007).

[6]    M. Moncada Fonseca: Tendencia dominante entre las universidades del mundo: Siervas de la civilización capitalista (2011).

[7]    J. P. Garnier: Contra los territorios del poder (2006).

[8]    David Coates: «Reformismo», en Diccionario de pensamiento marxista (1984).

[9]    Bo Gustafsson: Marxismo y revisionismo (1975).

[10]   Nestor Kohan: Che Guevara, el sujeto y el poder (2003).

[11]   O. Martínez: Crisis global y pensamiento del Che sobre economía internacional (2009).

[12]   Pérez Hinojosa: La herencia Mariateguista de Ernesto «Che» Guevara (2009).

[13]   N. Malaj: El Che ¿«canonizado» o «exorcizado»? (1997).

[14]   A. Vargas Llosa: El Che, cada vez más mito y menos realidad (2005).

[15]   Gaspar Llamazares: Actualidad del Che (2007).

[16]   P. A. de Sampaio: ¿Por qué volver a Lenin?, (2009).

[17]   Nestor Kohan: En la selva (Los estudios desconocidos del Che Guevara. A propósito de sus Cuadernos de lectura de Bolivia) (2011).

[18]   F. Martínez Heredia: El Che y el gran debate sobre la economía en Cuba (05-11-2007).

[19]   Ernesto Che Guevara: Apuntes críticos a la Economía Política (2006).

[20]   Antonio Pérez: De Kurukuyuki a Ñancahuasú: la guerrilla en territorios indígenas (1997).

[21]   Mónica Bruckmann: José Carlos Mariátegui y la producción de conocimiento local (2008).

[22]   V. J. Rodríguez: El Che siempre se resistió a la recolonización de las mentes (2009).

[23]   Jean-Luc Chavanieux: Che Guevara también era africano (23-04-2007).

[24]   Armando Unsain: El monopolio de la violencia (09-08-2011).

[25]   H. A. Tapia y R. Astarita: La Gran Recesión y el capitalismo del siglo XXI (2011).

[26]   Paula Bach: No estamos frente a una recesión capitalistas más (29-9-2011), y M. Giribets: La economía mundial volverá a estallar en 2012 (o antes) (2-10-2011).

[27]   Una bomba de relojería en el sistema financiero (23-09-2011) y La amenaza de una nueva recesión mundial, www.cincodias.com (9-08-2011).

[28]   Ángeles Maestro: Crisis capitalista: guerra social en el cuerpo de la clase obrera (18-09-2011) .

[29]   Concepción Cruz: Ciencia y Saud I y II (1-06-2011).

[30]   La Tierra entra hoy en déficit ecológico, www.elpais.com (27-09-2011).

[31]   Harwey Wasserman: ¿Podemos impedir la próxima catástrofe? (15-09-2011).

[32]   D. García Cantalapiedra: EEUU, China y Rusia: la lógica inevitable de la militarización del espacio (ARI) (13-05-2008).

[33]   Daniel Tanuro: Está en crisis una relación históricamente dada entre la humanidad y el medioambiente (10-04-2011).

[34]   D. Tagiavini e I.Sabbatella: Marxismo Ecológico: elementos fundamentales para la crítica de la economía-política-ecológica (julio de 2011).

[35]   M. A. Adame Cerón: Crisis ecológica y Multidimensional capitalista y Revolución (7-09-2011).

[36]   J. Lobe: Las armas las carga EEUU (30-09-2011).

[37]   Nicole Schuster: El comercio de la guerra y la democracia neoliberal (29-09-2011).

[38]   A. Jalife-Rahme: Una elite secreta de nueve financieros gobierna las finanzas globales (08-09-2011) .

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[40]   Deisy Francis Meixidor: Congreso de Estados Unidos, club de millonarios (15-08-2011).

[41]   P. L. López: Socialdemocracia, una historia de traición y fracaso (24-09-2011).

[42]   Ch. Mouffe: El retorno de lo político. Comunidad, ciudadanía, pluralismo, democracia radical (1999) y E. Laclau y Ch. Mouffe: Hegemonía y estrategia socialista. Hacia una radicalización de la democracia (2006).

[43]   Mercedes López de San Miguel entrevista a Chantal Mouffe: La democracia consiste en permitir puntos de vista (06-09-2010).

[44]   Engels: La fiesta de las naciones en Londres (1978).

[45]   Jõao Vasco Fagundes: Sobre Lenin y la democracia (25-09-2011).

[46]   Roberto Bissio: Austeridad, un castigo innecesario (06-10-2011).

[47]   Fernando Lizárraga: Principios de justicia en el pensamiento de Ernesto Che Guevara (2004).

[48]   Geoffrey Ingham: Capitalismo (2010).

[49]   Robert Brenner: La economía de la turbulencia global (2009).

[50]   Anwar Shaikh: Valor, acumulación y crisis (2006).

[51]   Louis Gill: La lógica desconocida de El Capital de Alain Bihr (julio de 2011).

[52]   Jorge Beinstein: Comunismo del siglo XXI (2011).

[53]    Negri y Hardt: Imperio (2000) y Multitud (2005).

[54]   Claudio Katz: Replanteos marxistas del Imperialismo (10-07-2011).

[55]   Ellen Browm: La guerra, el estímulo fiscal de último recurso (12-09-2011).

[56]   Atilio Borón: La IV Flota destruyó a Imperio (21-08-2008) y Aguilera García en Gobernabilidad y  gobernanza: cinco tesis a la luz del capitalismo neoliberal del siglo XXI (2002).

[57]    J. M. Naredo: Sobre el origen, el uso y el contenido del término sostenible (2007).

[58]   Holloway: Cambiar el mundo sin tomar el poder (2002).

[59]   Ramiro Guerra Sánchez: La expansión territorial de los Estados Unidos (2008).

[60]   John Holloway: Cambiar el mundo sin tomar el poder (2002).

[61]   S. Lavalle y Luciana Levin: Entrevista al dirigente campesino hondureño Rafael Alegría (30-12-2010).

[62]   Daniele Ganser: Los ejércitos secretos de la OTAN (2011).

[63]   Sin Estado vasco no hay futuro económico para Euskal Herria, www.gara.net (06-01-2011).