miércoles, 2 de diciembre de 2020

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CON RUEGO DE SU DIFUSIÓN.   SALUDOS,   GERMÁN.

 

 

Aquella solitaria vacuna cubana 

Una señal de esperanza para los países empobrecidos 

Por Sergio Ferrari | 02/12/2020 | Cuba 

Fuentes: Rebelión  

Justo algunos días antes que se restablecieran los vuelos comerciales con Cuba, a mediados de noviembre, el doctor y profesor suizo Franco Cavalli, viajó al país caribeño. Fue uno de los primeros científicos europeos en poder visitarlo luego del estricto confinamiento.  

"Me encontré con un país ejemplar en el combate contra el COVID-19. Que, sin embargo, debido a la pandemia y al bloqueo, confronta hoy una profunda crisis económica", explica el presidente de mediCuba Europa, importante red de ONG del sector de la salud presentes en 13 países del continente.  

Entre marzo y el lunes 30 de noviembre, las cifras oficiales corroboradas por la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) reflejan una realidad sanitaria excepcional. "Cuba contabiliza 50 veces menos de muertes que Suiza y casi 120 veces menos que Bélgica", enfatiza el prestigioso oncólogo que entre 2006 y 2008 fue presidente de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC). 

 

En estos últimos 10 meses, la nación caribeña registra 8.233 infecciones y solo 134 decesos para una población de cerca de 12 millones de personas. Lo que representa un impacto de 1.18 muertes por 100 mil habitantes. En tanto su vecina República Dominicana oscila en los 21.92;  Alemania -ejemplo europeo por el control de la pandemia-, tiene 19.68;  Suiza llega ya a 55.53  y Bélgica a 144.73 , siempre por cada 100 mil habitantes ( https://www.rtve.es/noticias/20201125/mapa-mundial-del-coronavirus/1998143.shtml

 

Esfuerzo sanitario exitoso 

 

El sistema público de salud, totalmente gratuito, y la concepción imperante de medicina comunitaria, «ha permitido controlar exitosamente la pandemia que hubiera podido hacer estragos como sucedió en muchos de los países latinoamericanos y caribeños", analiza Cavalli. 

 

Quien subraya la "extrema disciplina ciudadana. Nunca vi a nadie, en esos días que estuve en Cuba, sin mascarilla. Los controles sanitarios son sistemáticos. Al entrar a cualquier institución o espacio público miden la temperatura corporal y se exige la desinfección de manos. En muchos lugares, incluso, se desinfectan los zapatos". 

 

Uno de los objetivos de su viaje fue el de informarse sobre el avance de la vacuna. Soberana 1 ha concluido la primera fase. Se experimentó en dos grupos etarios, uno de mayores de 60 años y otro de más jóvenes. La fase 2, en la cual se mide la eficacia especialmente a nivel de respuesta celular y de anticuerpos, está en marcha. Esperan comenzar con la fase 3 hacia fin de año. Calculan tenerla lista a fines de marzo y proyectan aplicarla hacia mitad del 2021. Existe un segundo proyecto, la vacuna Soberana 2, que también está en proceso. 

 

"Cuba ha invertido desde hace muchos años en la investigación biomédica.  Sus investigadores tienen una enorme experiencia en este rubro. Por ejemplo, lograron la primera vacuna en el mundo contra el meningococo", explica el profesor suizo. El Instituto Finlay, con el cual mantuvo estrechos contactos durante su reciente estadía, es uno de los 32 centros que hacen parte del polo científico de La Habana (BioCubaFarma), que ocupa, en total, cerca de 20 mil personas. 

 

Una de las características de los entes especializados en Cuba es haber desarrollado en un mismo espacio la investigación y la producción industrial. Las exportaciones biotecnológicas significan una fuente importante de recursos para el país, recuerda. Un ejemplo: una gran parte del mercado latinoamericano de la eritropoyetina (EPO), esencial para el tratamiento crónico de anemias, disfuncionamiento renal y tratamientos posteriores a ciclos de quimioterapias, es asegurado por un producto cubano.   

 

"No estoy seguro, en este caso específico de la vacuna contra el SARS-CoV-2, si la capacidad productiva de Cuba puede ser suficiente en caso que llegara a imponerse en una parte del mercado mundial. Sin embargo, como BioCubaFarma cuenta con tres filiales en China, mi impresión es que una parte de la producción, dado el caso, podría venir desde allí", reflexiona Cavalli. 

 

El médico suizo recuerda haber escuchado en La Habana una frase conclusiva que lo marcó significativamente: "No seremos los primeros en tener una vacuna, pero aspiramos en ser el primer país que asegure la vacunación de toda su población". Desafío que, dado los avances en la investigación, podría ser una realidad a mediano plazo. 

 

La vacuna cubana, agrega el científico helvético, puede llegar a trascender fronteras. Hablando con varios responsables de la OMS /OPS (Organización Panamericana de la Salud) en la capital cubana, "llego a la conclusión que existe la esperanza que la misma podría ser distribuida en países de bajos recursos a precios asequibles. Adaptada para altas temperaturas – a diferencias de otras en experimentación-, sin exigencia de sofisticadas cadenas de frío, podría constituir una real alternativa a la de los grandes laboratorios farmacológicos". 

 

Situación compleja 

 

Las consecuencias económicas de la pandemia no pueden ser subestimadas y tienen efectos casi drámaticos. "Si se suma al endurecimiento impacto del bloqueo, por ejemplo, con  la reciente decisión de Donald Trump de impedir el envío de remesas  familiares desde Estados Unidos hacia la isla, el panorama es doblemente preocupante", insiste. 

Se perciben, añade, elementos cotidianos parecidos a la crisis que la nación caribeña experimentó durante el periodo especial, a inicios de la década de los 90. Tal vez la diferencia, "es que ahora la penuria de combustible es menor que entonces". Es muy evidente percibir los grandes esfuerzos de ahorro que se implementan en todas las actividades. 

 

El turismo, uno de los sectores esenciales de la economía, ya que aporta el 10 % del Producto Interno Bruto, ha sufrido un impacto significativo en estos últimos diez meses de autoconfinamiento de la isla.  "Recién ahora se retoma esa actividad pero con muchas precauciones", explica Franco Cavalli.  Se acaba de reabrir a partir del 15 de noviembre el aeropuerto internacional de La Habana para vuelos de línea y se reactivan algunas regiones turísticas, como Varadero. 

Esa situación compleja no puede dejar indiferente a la solidaridad internacional, afirma el presidente de mediCuba Europa. Esa red logró canalizar 600 mil euros, durante los primeros meses de la pandemia, asegurando materiales necesarios para preparar los tests así como  25 aparatos de ventilación pulmonar. 

 

Ahora, el Instituto Finlay le presentó un proyecto de casi medio millón de euros para comprar  instrumentos que no pueden conseguir en el mercado debido al bloqueo estadounidesne. Se trata de equipos que permiten medir, luego de la vacunación, la modificación de los glóbulos blancos que producen los anticuerpos que combaten directamente el virus. 

 

Casi a las puertas de sus 80 años, – y desde hace más de 40- Franco Cavalli hace de la solidaridad internacional uno de sus compromisos militantes cotidianos. Cuba, Centroamérica constituyen su horizonte prioritorio, aunque no exclusivos. 

 

Sin abandonar por tanto su reflexión crítica. Como lo expresarsa ya en una entrevista anterior, la SOLIDARIDAD es mucho más que el concepto de "ayuda al desarollo".  Y decía entonces: "El concepto es falso. No pongo en duda la noción de ayuda. Tenemos que seguir cooperando y siendo solidarios. Sin este pequeño aporte seguramente la gente de esos países estaría todavía peor. Pero lo que no podemos decir es que esa ayuda va a conducir al desarrollo. La filosofía que hay detrás del concepto 'ayuda al desarrollo' está equivocada. Debemos promover, sobre todo, el cambio político de las reglas de juego internacional". 

 

Y esas nuevas reglas exigen horizontalidad Norte-Sur-Norte. De allí la esperanza del presidente de mediCuba Europa: ante el impacto devastador de la pandemia, en el futuro, una vacuna descubierta y producida en el Caribe, podría constituir una bocanada de esperanza para los relegados de la gran industria farmacéutica multinacional. 

 

 

Las derrotas económico-sociales de Trump 

Por Hedelberto López Blanch | 02/12/2020 | Economía 

Fuentes: Rebelión 

El mandatario Donald Trump, derrotado en sus aspiraciones por mantenerse cuatro años más al frente de la Casa Blanca, estará obligado a abandonar el cargo el próximo 20 de enero pero le dejará al electo presidente, Joe Biden, profundos problemas económicos y sociales. 

 

Cuando en 2017 Trump tomó el poder, prácticamente existía una bonanza económica en el país que le había entregado la administración de Barack Obama. 

 

De todas formas, el magnate presidente, con su grandilocuente prepotencia, prometió hacer grande nuevamente a Estados Unidos y atraer de regreso las fuentes de empleo que salieron del país debido a las fábricas que se trasladaron al extranjero donde tenían fuerza de trabajo y condiciones fiscales más baratas. 

 

Como es conocido, la mayoría de esas industrias no regresaron al gigante del Norte porque ya se habían asentado en países cuyos costos de producción les resultaban mucho más ventajosos. 

 

La pandemia de covid-19, que no supo enfrentar la administración trumpista, ha ocasionado un fuerte descalabro para a la economía estadounidense que según los analistas tendrá un decrecimiento de entre 3 y 8 %. 

 

Estados Unidos ostenta la cifra negativa mayor del mundo con más de 12,5 millones de personas contagiadas y alrededor de 275 000 fallecimientos. 

 

En este contexto, el desempleo se sitúa por primera vez en varios años, en alrededor del 8 % (13 millones de personas) y entre los jóvenes sobrepasa el 13 %. 

 

Más de 35 millones de estadounidenses no tienen seguros médicos y otros 58 millones están infraasegurados, o sea, que cuentan con una póliza de cobertura escasa y de altos copagos. 

 

Los ciudadanos necesitados están desesperados porque a partir del 26 de diciembre serán eliminados dos programas gubernamentales autorizados por la Ley de Ayuda, Alivio, y Seguridad Económica para el Coronavirus, conocida como Ley CARES, por lo que alrededor de 12 millones de trabajadores desempleados perderán sus beneficios, lo que llevaría a muchas familias a la pobreza. 

 

El programa de Asistencia por Desempleo Pandémico, privará a 7,3 millones de trabajadores de los ingresos que necesitan con urgencia, mientras que el de Beneficios de Compensación por Desempleo de Emergencia Pandémica que proporciona 13 semanas adicionales de ayuda por desempleo, más allá de las típicas 26 semanas que brindan los Estados, afectará a 4,7 millones de ciudadanos. 

 

Para agravar aun más la situación, se prevé que para finales de año expire una moratoria sobre los desalojos y un programa para proporcionar indulgencia en el pago de las hipotecas, los que permiten rebajar los pagos o suspenderlos por un tiempo. 

 

Todas esas peyorativas noticias ocurren cuando el país se enfrenta a una nueva y abrumadora proliferación de los contagios y las muertes, con promedios de más de 150 000 personas infestadas y cerca de 1 500 fallecimientos diariamente. 

 

Otra dramática realidad, según S&P Global Market Intelligence, es que las quiebras corporativas casi alcanzan un máximo no visto desde hace 10 años, al hundirse la economía en recesión en medio de la pandemia.   

 

Un total de 435 empresas se han declarado en quiebra este año, superando el número de solicitudes durante cualquier período comparable desde 2010, informó la misma fuente. 

 

Si bien las quiebras han afectado a una amplia gama de sectores, las industrias centradas en el consumidor se vieron desproporcionadamente perjudicadas, con más de 100 empresas en default, entre estas las minoristas de alto perfil como Ascena Retail Group Inc., J.Crew Group Inc., J.C. Penney Co. Inc. y Neiman Marcus Group Inc. 

 

Varios analistas consideran a Estados Unidos como un estado fallido, que sufre crisis económica, convulsión por disturbios y protestas, ampliación de la discriminación racial, gran afectación por la pandemia y la incapacidad de las autoridades para lograr su contención. 

 

En los últimos años la diferencia entre ricos y pobres se ha ampliado, la clase media estadounidense se está reduciendo y el 1 % más adinerado se apropia del 35 % del ingreso nacional. 

 

El medio de comunicación RollCall, especifica que la riqueza colectiva de los políticos aumentó en una quinta parte en dos años hasta alcanzar los 2 400 millones de dólares. 

 

Los resultados sanitarios de los estadounidenses son muy pobres en comparación con otros países desarrollados, a pesar de disponer de los gastos de salud per cápita más altos del mundo. 

 

Los problemas sociales son cada día más profundos. Por ejemplo, el rendimiento de los estudiantes en los niveles primarios, secundarios y universitarios ha caído de los primeros puestos; los estadounidenses pagan más por la atención de salud y los medicamentos que en otras partes del mundo, a pesar de que van menos al médico y pasan pocos días en el hospital. El país ocupa el 34 lugar mundial en cuanto a esperanza de vida. 

Estos son, a grandes rasgos, algunos de los desafíos que la administración saliente le dejará en enero a Joe Biden. Veremos si el nuevo ocupante de la Casa Blanca podrá arreglar los desastres que le entregará el derrotado Trump.    

 

Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano. 

 

 

El signo de los tiempos: polarización más que derechización 

Por Pablo Ospina Peralta | 02/12/2020 | América Latina y Caribe 

Fuentes: Rebelión 

 

Circula (y tiene seguidores) la interpretación de que luego de la "ola rosada" asistimos a un ciclo de derechización en la política y la sociedad latinoamericana. Los gobiernos de izquierdas o centroizquierda han sido derrocados fraudulentamente (Dilma y Evo), traicionados (Correa) o sustituidos democráticamente (Cristina y Tabaré Vázquez) por gobiernos neoliberales. 

 

Como un péndulo, la política latinoamericana bascula y se mueve entre un extremo y otro. Las victorias de Luis Arce en Bolivia, de Alberto Fernández en Argentina o López Obrador en México; así como las resistencias "heroicas" de Daniel Ortega y Nicolás Maduro contra la agresión imperialista y la guerra económica, han hecho exclamar a varios de estos analistas que el giro del péndulo es menos claro. El péndulo parece levitar a veces a la izquierda, desafiando la ley de la gravedad; así como una década antes levitaba a la derecha en Colombia o Perú, cuando cundía la ola progresista. 

 

La metáfora de las "olas" o los "ciclos" de izquierda y derecha no nos sirven para entender lo que está pasando. No es que los ciclos no existan. Lo que ocurre es que no se mueven a izquierda y derecha. El ciclo relevante para entender la situación es más largo en el tiempo. Y es mundial, no latinoamericano. Vivimos una reestructuración global del capitalismo que se caracteriza por el caos geopolítico, la incertidumbre económica y cultural, la falta de toda capacidad para regular estatalmente los flujos económicos y la tendencia a la caída de la tasa de beneficio y del comercio mundial. No soy experto en estos temas, pero la mejor explicación que he leído al respecto es la de Giovanni Arrighi que propone que el presente ciclo de caos y desorden global es una recurrencia histórica del capitalismo mundial y que empezó a mediados de los años 1970. Esta fase anuncia el fin de la hegemonía norteamericana sobre el sistema mundial (y por tanto el orden que ella trae aparejada), de sus sistemas empresariales y de sus formas estatales de regulación (1). 

 

La mecánica de la polarización 

 

Sea cual fuere el origen del caos circundante, lo que se ha apoderado del mundo y sus habitantes es el miedo. La incertidumbre, la falta de confianza en el futuro, el deterioro de todas las seguridades económicas y sociales, el peligro acuciante de la movilidad descendente, alientan interpretaciones conspirativas, la desazón cultural o civilizadora, y los designios de catástrofe. La hecatombe del coronavirus solo ratifica una trayectoria previa. Semejante ambiente político y cultural es receptivo para cualquier proyecto político que proponga otro orden y una renovada seguridad. 

 

Lo que contemplamos a nivel global, y en América Latina, es una disputa cada vez más agria, que se desenvuelve en escenarios diversos, por el diseño del orden alternativo al desorden que nos rodea. Las migraciones existen hace siglos y es difícil postular que haya habido una intensificación de las migraciones en los últimos años, cuando hemos presenciado olas migratorias masivas a fines del siglo XIX e inicios del XX. Pero las migraciones se han convertido, en el actual contexto, en el chivo expiatorio perfecto para el miedo creciente y en el eje del discurso de quienes proponen orden en medio del desorden. Ha sido la principal herramienta política de las derechas en Europa, e incluso en Estados Unidos. Pero no la única. 

 

La globalización del capital también ha sido combatida y convertida en enemiga de la seguridad personal, no solo para varias derechas sino para las izquierdas. Las "ideologías de género", que agreden la célula básica del cuidado y la solidaridad, la familia, han servido también como contrincante para recoger y centralizar las energías destiladas por el descontento con el desorden vigente. 

 

El contexto global de incertidumbre, temor e inseguridad económica, social y cultural, es el que en todas partes ha ampliado los oídos receptivos a las profecías radicales. A izquierdas y derechas. Esa es la polarización. Los viejos sistemas políticos y las desvencijadas estructuras de partidos que emergieron en el período anterior del capitalismo se han estremecido en esta época de incertidumbre y muchos de ellos han sucumbido, aumentando la incertidumbre. Las prédicas radicales se pueden manifestar en forma de movimientos políticos más o menos centralizados que compiten en elecciones, o pueden tomar la forma de movilizaciones más o menos inorgánicas de protesta, o como ambas, en diferentes proporciones. Son los contextos nacionales y locales, marcados por estructuras sociales y trayectorias históricas particulares, los que determinan la amplitud de esa escucha, y el nivel de centralización o de expresión electoral que pueden adquirir los distintos "polos" de las soluciones que se proponen al desorden. 

 

No es el "ciclo" el que se mueve a la izquierda o la derecha; son los proyectos políticos que proponen soluciones, los que se mueven a un lado y a otro. No existe tendencia alguna en su éxito aparente, salvo la que deriva de la máxima general de que siempre tienen más oportunidad quienes corren del lado del poder político y económico del capital, que quienes lo cuestionan. 

 

En Colombia y Perú, antes y en medio de la "ola rosada", la polarización pudo ser capitalizada por Álvaro Uribe o Alberto Fujimori porque consiguieron fabricar un "eje de polaridad" aglutinador alrededor de la guerra civil interna. En lugar de girar alrededor del neoliberalismo, la polarización en estos dos países fue reconducida hacia el combate en la guerra interna. El "orden" se identificó con la refriega contra las guerrillas; mientras las guerrillas se convirtieron exitosamente en la identificación del desorden, el crimen, la incertidumbre y la inestabilidad. La "derechización" en esos países no necesitó la migración, aunque pueda usarla. 

 

En los países andinos en los que triunfaron gobiernos progresistas, éstos fueron capaces de lograr que el desorden y la incertidumbre se identificaran con el modelo económico neoliberal. La línea de fractura que lograron instituir fue claramente la de las izquierdas. Sin embargo, los proyectos económicos y políticos que instauraron a partir de esa concentración de poder, no atisbaron ninguna economía alternativa. Daniel Ortega y Nicolás Madura representan dos extremos en el proceso de emergencia de nuevas elites tan podridas y perversas como las que sustituyen. Ortega tiene tan poco que envidiar al somocismo que imita, como Maduro a la corrupción de Punto Fijo que sustituye. 

 

Sin llegar a tales extremos de degeneración, el correísmo en Ecuador y el evismo en Bolivia terminaron expresando a su manera los forcejeos de nuevas elites que utilizan el Estado para imponerse y que tratan de domesticar a los movimientos sociales que una vez los vieron con esperanza. Si en Ecuador esos movimientos sociales se distanciaron tempranamente del correísmo y buscaron constituir su propia "polaridad", en Bolivia la mayoría se mantuvo dentro de la órbita del Movimiento al Socialismo pugnando por su autonomía. La "derechización" en los progresismos no necesitó el cambio de gobierno: fue suficiente que el espacio de autonomía estatal abierto por el aumento de los precios de las materias primas se evaporara para que los intentos más o menos tímidos de heterodoxia económica cedieran el paso a las políticas perfectamente ortodoxas de Dilma Roussef, Alberto Fernández o Nicolás Maduro. 

 

¿Por qué polarización? 

 

En la acción política, usar la polarización como estrategia de crecimiento o consolidación es muy frecuente y generalizada. Todo político debe presentarse como la única alternativa ante del desastre de los anteriores. El bipartidismo que predominó en casi toda Europa desde la posguerra o que predomina todavía en Estados Unidos, se forjó sobre un tipo de polaridad que excluía o limitaba a terceros. Retirar el apoyo al PSOE equivalía a asegurar la victoria del PP. y viceversa. La conocida teorización de Ernesto Laclau sobre la "agregación discursiva de demandas", es la formalización, en clave del giro lingüístico, de esta exitosa fórmula política (2). 

 

¿Qué nos ofrece de diferente este vago término para entender la época actual? Que en estos tiempos de incertidumbre, el orden antiguo se ha desacreditado y aumentaron las oportunidades para quienes se oponen a él. La polaridad se desplaza a todo el sistema. Sea cierto o figurado su genuino título "antisistémico", la estrategia política en la actualidad se ubica por fuera de las polaridades anteriores. Hay que construir una (o varias) nuevas polaridades para capitalizar el descontento, la ira, la indignación ante el ambiente de clausura y desconcierto, por el cual se culpa al sistema en su conjunto. Estos intentos existían antes pero no tenían el mismo éxito. Lo que ha cambiado no es la estrategia política misma sino el ambiente de la recepción: es el entorno social el que está crispado y legitima el uso del término para describir el signo de los tiempos. La polarización social se expresa (o no lo hace) políticamente. 

 

Quizás Estados Unidos es el país donde la polarización se presenta de la forma más pura, tanto en la escena social como en el sistema político. Un ciclo ascendente de movilizaciones sociales desde 2008 convive con una tendencia al fortalecimiento de sectores ultra conservadores que han colonizado el partido Republicano. La polarización social no logra todavía penetrar en ambos polos el sistema de partidos con el mismo éxito. Si lo que Trump simboliza ha ocupado duraderamente el espacio republicano, no ha sucedido todavía nada análogo entre los demócratas. El caso del Reino Unido muestra cómo las estrategias de polarización de las derechas alrededor del Brexit tuvieron mucho más éxito que el esfuerzo de Jeremy Corbyn por re-situar el eje de la polaridad alrededor de la tensión por la igualdad económica. Parafraseando a Perry Anderson, siempre es más probable que el sistema gane (3). 

 

En Chile, la acumulación de agravios por el éxito incontestado del neoliberalismo se acumuló durante años fuera del sistema de partidos y se expresó como abstención y desencanto. El ciclo ascendente de la movilización social tomó como protagonistas principales a los damnificados del sistema, aquellos que eran considerados los más apáticos y los más moldeados por la hegemonía cultural del consumismo: la nueva generación de jóvenes. El estallido de irritación de octubre de 2019 estuvo precedido de algunas señales de inflexión del poderoso sistema de partidos, cuyo monopolio se fisuró duraderamente. Es claro que la acumulación y posterior desfogue del descontento social contra todo el sistema político y contra la exclusión económica creó un "polo" de descontento que carece de expresión electoral. Por lo tanto, el caso chileno ejemplifica, por razones ancladas en la trayectoria histórica de su sistema político, una variante de la polarización que no requiere la cristalización de los "polos" en el sistema político. La dispersión política podría impedir que la polarización en la base sea capturada por algún actor nuevo. Pero es claro que todos los actores políticos, antiguos y nuevos, están reajustando sus estrategias alrededor del nuevo escenario de polarización y buscan capitalizarla. 

 

En Ecuador, la gigantesca movilización popular e indígena de octubre de 2019 contra un paquete de medidas económicas de ajuste fiscal que eliminaba subsidios a los combustibles, liderada incontestadamente por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), le ha permitido entrar a disputar la polaridad alrededor de la oposición al modelo económico que había sido hasta ahora hegemonizada por la contienda entre el correísmo y la derecha empresarial. Mientras el gobierno y la derecha, en la coyuntura decisiva de octubre, pretendieron convertirla en una disputa contra el correísmo, el correísmo pretendió convertirla en una operación para sacar al presidente Moreno. Por su parte, la CONAIE logró conducir políticamente el episodio desde su inicio en las calles hasta la negociación final ante las cámaras de televisión. El escenario electoral previo al 7 de febrero de 2021 presenta un panorama incierto con tres candidatos con opciones: el de la derecha empresarial, el del correísmo y el de la CONAIE. El desplazamiento político del correísmo en octubre abre la precaria oportunidad de que la polarización pueda ser movilizada hacia la construcción ya no de un proyecto personalista sino de un proyecto alternativo centrado en la más grande de las organizaciones populares de Ecuador. 

 

Estos breves ejemplos quieren resaltar la utilidad del concepto de polarización para entender la coyuntura mundial y regional que estamos viviendo. Siempre son las condiciones históricas particulares de cada país las que permiten entender por qué razones el contexto mundial, que presiona hacia la polarización, se manifiesta de un modo u otro, se intensifica o se modera. ¿Por qué el bolsonarismo no echa raíces en Uruguay, Argentina o Ecuador, donde las derechas dominantes siguen siendo bastante tradicionales? ¿Por qué la polarización social puede expresarse electoralmente en unos países con más facilidad que en otros? ¿Por qué casi siempre la cohesión organizativa es más difícil en las izquierdas que en las derechas, pero a veces las derechas son las más divididas? 

Finalmente, una analogía histórica servirá para dejar sentado un último punto: la polarización dificulta el trabajo de las opciones moderadas del centro, pero en ningún caso las elimina. Una época de polarización similar ocurrió en Europa en los años 1920 y 1930. El fascismo y el comunismo eran los polos más visibles del momento antisistémico que se abrió paso con el fin de la hegemonía mundial británica. No fue una polarización pareja ni se expresó por igual en todos los países. Al final, la solución "de centro" prevaleció contra todo pronóstico; emergió un Estado de Bienestar inspirado tanto en las demandas socialdemócratas y obreras, como en las experiencias democristianas tributarias de la encíclica Rerum Novarum. Un camino análogo en la situación actual no puede descartarse sin más. 

 

Pero lo cierto es que el escenario de polarización amplía las ventanas de oportunidad para acumular fuerzas en favor de cambios radicales en un contexto de debilitamiento del orden social. Los balances de fuerzas internos de cada país, nacidos a su vez de trayectorias históricas pasadas y de estructuras sociales particulares, definirán quién los puede capitalizar y quiénes terminarán desplazados. Tendrán su peso también en el resultado final, la inteligencia estratégica de los grupos organizados y las capacidades de centralización política de cada uno de ellos. 

 

A los movimientos sociales latinoamericanos no les ayuda quedar pegados a proyectos políticos desacreditados e indeseables, como las experiencias venezolana o nicaragüense. Les conviene y les ayuda construir una autonomía que vaya cimentando, con el barro disponible en su propia historia, proyectos alternativos que no dependan de caudillos volubles, nuevas elites corruptas ni de jugadores prestados. 

 

Notas 

1. Giovanni Arrighi 1999 [1994]. El largo siglo XX. Dinero y poder en los orígenes de nuestra época. C. Prieto del Campo (trad.). Madrid, Akal. 

2. Ernesto Laclau 2005. On Populist Reason. Londres y New York: Verso. Otros autores prefieren usar el término "antagonismo", en lugar de polarización. Cfr. Massimo Modonessi 2010. Subalternidad, antagonismo, autonomía: marxismos y subjetivación política. Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales – CLACSO / Prometeo Libros. 

3. Perry Anderson 2017. Why the system will still win. En Le Monde Diplomatique. Marzo. Disponible en http://mondediplo.com/2017/03/02brexit 

 

Pablo Ospina Peralta es docente de la Universidad Andina Simón Bolívar en Quito (Ecuador), y militante de la Comisión de Vivencia, Fe y Política. 

 

Publicado originalmente en PalabraSalvaje.com 

 

 

Una China sin pobreza extrema 

Por Xulio Ríos | 02/12/2020 | Mundo 

Fuentes: Observatorio de la Política China 

La noticia se dio a conocer días atrás. China informaba de que los últimos y más remotos distritos del país se habían liberado de la pobreza extrema. Culmina así un largo camino de varias generaciones que permitió a cientos de millones de personas sacudirse el subdesarrollo y la miseria más oprobiosa. 

 

Cuesta creer no que China lo haya logrado, cosa que muchos daban por segura a la vista del progreso alcanzado en los últimos años, sino que tal anuncio no tuviera el eco en todo el mundo que sin duda merece: lo logrado por China equivale a más del 70 por ciento de reducción de la pobreza global y lo ha alcanzado 10 años antes del plazo establecido por la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. En China, el umbral de pobreza se fija en un ingreso anual de 4.000 yuanes (510 euros) o 1,9 euros por día (según las normas internacionales es de 1,8 euros). 

 

Quedan naturalmente desigualdades y desequilibrios por resolver, pero también en esto se marca tendencia. Con los esfuerzos continuos para aliviar la pobreza, el coeficiente de Gini de China, el indicador de la brecha de riqueza, se redujo a 0,465 en 2019 desde el máximo de 0,491 en 2008. En el período del XIII Plan Quinquenal (2016-2020), la brecha del ingreso disponible per cápita entre los residentes urbanos y rurales siguió estrechándose, con una tasa de 2,64:1 en 2019, que representó un mejoramiento con respecto a 2,73:1 registrado en 2015. El PIB per cápita de China superó los 10.000 dólares y su población de ingresos medios suma más de 400 millones de personas. 

 

En términos de desequilibrios, por ejemplo, en 2019, el PIB total de tres provincias en el noreste de China, que sufrió el debilitamiento de la economía y el éxodo de población, solo representó alrededor del 47 por ciento del PIB de la provincia más rica de China, Guangdong, según datos oficiales. 

 

En ambos aspectos se constata una realidad compleja que obligará a una acción sostenida durante años para lograr una mayor cohesión territorial y justicia social. 

 

Pero que China haya logrado erradicar la pobreza extrema pone de manifiesto, primero, que esto es posible. Ciertamente exige perseverancia y voluntad política y también definir un modelo que permita atajar el problema con respuestas adaptadas a las condiciones locales. China, por ejemplo, priorizó la fórmula del desarrollo: infraestructuras, comercio, empleo, innovación, tecnologías, educación, servicios públicos, etc. El desarrollo es la llave maestra para acabar con la pobreza, asegura la experiencia del PCCh. 

 

También debemos reconocer que su éxito agranda nuestro fracaso. Tanto predicar las bondades del mercado y de las sociedades liberales que sonroja nuestra incapacidad para liberarnos de esta lacra. Y no hace sino aumentar, al igual que los desequilibrios y las desigualdades. Involucionamos a pasos agigantados. Quizá porque realmente es consustancial al sistema. En China, ha sido la acción decidida del Estado –y no del mercado- la que ha permitido alcanzar este trascendental éxito. 

 

China, además, lo logró sin el concurso de ONGDs y en lo esencial a partir de medios propios, utilizando sobre todo mucha planificación y un peculiar sistema de apadrinamiento interno con fuerte inversión pública y definición de objetivos con el protagonismo de las regiones más desarrolladas del este del país e incluso de muchas empresas, sobre todo estatales, pero también privadas. Todos estos actores, destinaron durante años parte de sus recursos y beneficios a auspiciar el desarrollo de las zonas más empobrecidas. Sería muy conveniente profundizar en su modelo y establecer un diálogo Oriente-Occidente sobre desarrollo y pobreza para mejorar un sistema de ayuda internacional que a duras penas ha podido aligerar tímidamente la miseria de tantas comunidades empobrecidas que no han podido sacudirse las taras estructurales y sistémicas que les abocan a tal situación. 

 

Pero puede que con esto pase lo mismo que con la gestión de la pandemia. Los imperativos de la geopolítica y de la ideología parecen imponerse al reconocimiento de la evidencia. No interesa hablar del tema. China ha conseguido erradicar la pobreza extrema en plena pandemia mientras los contagios, muertes y colas del hambre crecen en Europa o en EEUU. Pero se auscultará al detalle la afirmación y se le restará valor, primero reduciéndola a mera propaganda; segundo, cuestionando los datos y la propia sostenibilidad de la proeza una vez se prescinda de los subsidios gubernamentales. 

 

Xulio Ríos es director del Observatorio de la Política China 

 

Fuente: https://politica-china.org/areas/sociedad/una-china-sin-pobreza-extrema 

 

 

Un informe de coyuntura sobre América 

Por Lido Iacomini | 02/12/2020 | América Latina y Caribe 

Fuentes: Rebelión 

 

Se ven como resplandores de un nuevo amanecer sobre los territorios de la Patria Grande, oscurecida durante los últimos años por el giro derechista que los neoliberales de, afuera y de adentro, habían conseguido imponer en la mayoría de los países de la región. 

 

Por la vía de los llamados golpes blandos pero también por elecciones como en Argentina. Ahora los países de la región comienzan a retomar la senda autonomista inaugurada a fines del siglo XX y que se extendió durante la primera década del XXI. Con nuevos protagonistas y con renovadas estrategias, producto de la experiencia acumulada a costa de dolores y fracasos, 

 

Aún cuando parecía que el Coronavirus había puesto en suspenso toda la vida política internacional o al menos la había subordinado de tal manera que toda cuestión importante se produciría recién a la salida de la pandemia, el mes de Noviembre nos trajo acontecimientos de tal magnitud en América que se hace imprescindible dimensionarlos y –por qué no- intentar establecer sus nexos. 

Nótese que dijimos América y no nuestro habitual Latinoamérica. Pero tampoco decimos América al estilo de los norteamericanos, quienes ven a su país, los EEUU con su patio trasero incluido, como el centro del mundo. Decimos América como el vasto espacio continental sacudido de acontecimientos significativos, porque Noviembre abarcó el retorno de Bolivia a la experiencia democrática y a la reivindicación de su mejor proceso político del último siglo. Porque el pueblo chileno logró, con su lucha en las calles y con su voto en las urnas, cerrar las páginas amargas del pinochetismo y abrir ventanas esperanzadoras al futuro. También porque EEUU fue noticia al mostrar que el mamotrético Trump no logró que su modelo fuese reelegido y mostrar que su llamada democracia ejemplar hacía agua a la vista de todo el mundo. Luego de su gran crisis financiera del 2008/9 llegó la crisis de hegemonía que EEUU comenzó a transitar por el ascenso acelerado de China. El modelo Trump fue un intento fracasado de revertir el declive de un imperio que ha durado demasiado. El gobierno de Donald Trump cedió posiciones en el mundo al tiempo que intentaba encorralar a los países latinoamericanos en su tradicional patio trasero. 

 

And last but not least… América también es Perú y allí una derecha arrinconada por sus propios desaguisados se atreve a dar un golpe parlamentario y a aupar al gobierno a un oscuro parlamentario y empresario condenado por esclavista, desatando la furia juvenil y la movilización popular reprimida con violencia en las calles de Lima. Y lo notable es que lograron derrocar al gobierno fraudulento de Merino y dar lugar a una nueva esperanza con la asunción de Francisco Sagasti como presidente por el breve pero crucial período que media entre esta insurrección juvenil y las próximas elecciones generales en Perú, en Abril del 2021. 

 

Y todavía después… 

 

Y llegó inesperadamente Guatemala, que esta vez no fue Guatepeor porque su juventud –hablando de nuevos protagonismos- no toleró que entre gallos y mediasnoches el gobierno de la derecha conservadora encabezado por Alejandro Giammattei hiciera aprobar un presupuesto que reducía los montos destinados para educación y salud e ignoraba los tremendos índices de pobreza en esa nación (59,3%). Cuatro días de movilizaciones y luchas contra la represión en las calles con decenas de heridos y detenidos hasta alcanzar un moderado triunfo: Giammmattei se vió obligado a retirar el pliego del Parlamento y llamar a una negociación para redactar uno nuevo. Previamente desechó la renuncia conjunta que le había sugerido su vicepresidente Guillermo Castillo, opositor a sus políticas. Movilizaciones de más de 10.000 personas acosaron el Palacio de la Cultura, sede del gobierno mientras otros grupos menores prendieron fuego al parlamento, consumido en un 20%. Pero la extensión como reguero de estos sucesos insurreccionales a esta nación centroamericana, cobra relevancia sobre todo porque muestra a los pueblos del mundo que algo nuevo está sucediendo en la región, y que los viejos y desgastados poderes neoliberales ya no podrán hacer y deshacer a su antojo sobre el destino de nuestras naciones. 

 

Es cierto que ni en Perú, ni en Chile ni en Guatemala hay partidos populares ya construidos y asentados que superen el desprestigio, producto de sus complicidades con el neoliberalismo y las derechas del período que parece finalizar. En Guatemala la izquierda está dividida y con escasa relevancia. Pero como en Chile y Perú, una juventud con fuerte espíritu de lucha parece haber llegado para asumir las tareas de construcción y organización que exige la hora. Luis Almagro en lo que podría ser uno de sus estertores políticos llamo a la desmovilización popular y defendió al gobierno de Giammattei. Su hora al frente de la OEA parece haber terminado y ya se debate sobre la reposición efectiva de la Celac o la Unasur mientras que el Mercosur es mantenido a flote a la espera, previsible, de la caída de Bolsonaro. 

 

Y ya que mencionamos a Bolsonaro aprovechemos a decir que si hay alguien en América latina que ha quedado mal parado con la derrota de Donald Trump es Jair Bolsonaro. Está de punta, como suele decirse, con Joe Biden, el nuevo presidente norteamericano y eso es poco menos que decir que está de salida. Un punto esencial en su campaña electoral fue la cuestión del Cambio Climático, con la promesa del regreso de su país al Acuerdo de París y además con el acento puesto en el desastre provocado por el líder derechista brasileño sobre la Amazonia. Si bien Bolsonaro no es precisamente un hombre de principios sólidos, todas sus ideas y políticas chocan con los nudos troncales de la campaña demócrata. Regreso a la OMS: Jair se ha burlado del organismo internacional y junto con Trump han promovido el desprecio contumaz a la lucha contra el Covid. Multilateralismo al palo los demócratas y un desapego fuerte hacia la institucionalidad internacional por parte del presidente brasileño. Bolsonarono, desde el asesinato de Marielle Franco ha escalado en la discriminación racial mientras Biden viene montado con viento a favor a partir del desprestigio que a Trump le han significado su desmadre racista. Podría resumirse el estado de situación así: es inviable un gobierno modelo Bolsonaro conviviendo con un gobierno demócrata en los EEUU, y particularmente con éste Biden, flanqueado por el ala izquierda de su partido que ha aprovechado los exabruptos políticos por derecha del mandatario republicano para crecer significativamente. 

 

No queremos engañarnos ni engañar: sobre el caballo mentiroso del multilateralismo viene montado el globalismo ultrafinanciero y su burbuja. Sobre su verdor ambientalista su rapacidad sobre los recursos naturales y sobre su "socialdemocrático" espíritu dialoguista su intento de reconvertir el hegemón deteriorado y aislado. EEUU de la mano de Biden emprenderá una marcha sobre Europa para recomponer alianzas que le permitan enfrentar a China y su tentadora Franja y Ruta de la Seda. 

 

Argentina, revalorizándose como importante país periférico, deberá decidir su conducta en este escenario en busca de su destino. Quizás la política exterior no luzca tanto como algunas medidas económicas que ayuden a resolver los desequilibrios externos. Sin embargo es en la construcción de una nueva arquitectura internacional, Celac, Unasur, Brics (como propone la Embajadora Alicia Castro), la Franja y la Ruta, donde se encuentra la plataforma del despegue argentino. 

 

 

 

Entrevista a Silvio Schachter con motivo del 98 aniversario del nacimiento de José Saramago 

«Ensayo sobre la ceguera da para pensar mucho este difícil, complejo e impensado momento que nos toca vivir» 

Por Mario Hernandez | 02/12/2020 | Cultura 

Fuentes: Rebelión 

 

El 16 de noviembre se cumplieron 98 años del nacimiento de José Saramago. Reproducimos la entrevista a Silvio Schachter realizada para "Ciudad Cultural" que se emite por FM La Boca (90.1) de Buenos Aires, en oportunidad del 10° aniversario de su fallecimiento. 

 

Hace 10 años falleció el entrañable José Saramago  

Comparto el breve texto que escribí para despedirlo  

A Saramago, quijote tallador de palabras  

 

Pocas veces mi tristeza fue compartida por tantos. Murió José Saramago, pero no siento dolor, pues su vida y su obra fueron pura coherencia, compromiso y creatividad; la pena es por su ausencia, no poder contar más con sus lúcidas opiniones, esperar sus novelas y poemas.  

 

Contados escritores como el quijote portugués, tallador de palabras, acompañaron con su literatura nuestras vivencias. Este comunista libertario, hormonal, como se autodefinió, estuvo atento a la realidad de su tiempo, nunca formal, siempre incisivo, sin ataduras, nada complaciente. Un referente ético impar, quizás el último gran escritor que unió una narrativa brillante y seductora con una implacable honradez intelectual, no eludió temas para evitar controversias, supo incomodar y desatar polémicas con sus punzantes reflexiones. Fue capaz de trasladar a su universo literario el más fuerte compromiso, compromiso que adquiere plus valor cuando esa palabra ha sido vaciada de todo significado. Fue un ejemplo de concordancia entre el decir y el hacer.  

 

"Mi oficio era levantar piedras, no es mi culpa si debajo de esas piedras había monstruos que quedaban al descubierto". En una conferencia en la Biblioteca Nacional, más política que literaria, dijo "nací en un mundo injusto y seguramente moriré en uno igual, en mi lápida que pongan aquí yace José Saramago, murió furioso".  

 

La Iglesia lo acusó de hereje, el Vaticano no dejó de insultarlo en todas las lenguas posibles. En su obituario en el L'Osservatore Romano el oscurantismo ensotanado reiteró su impotente diatriba. Saramago se animó a humanizar la figura de Jesús, a contar cómo perdía la virginidad con María Magdalena, a dibujarlo como a un títere de Dios para multiplicar y expandir su dominación mundial. 

"Para defenderme de los que me llamaron hereje, no tengo más que decir que la palabra herejía, etimológicamente, quiere decir 'el que elige otra cosa', y que todos deberíamos tener ese derecho. Aunque las religiones nunca fueron contemplativas con los que piensan distinto ni han servido nunca para acercar a los hombres los unos a los otros".  

 

Sus abuelos analfabetos fueron sus maestros en el arte de narrar y de vivir; así lo recordó en su discurso al recibir el Nobel, una pieza para releer. Nunca olvidó su origen, escribió para comprender. Tuvo la sabiduría de plantearse todos los interrogantes que se niegan quienes miran, pero no ven. ¿Qué pasaría si las personas dejaran de morir? ¿Si el mundo se volviera ciego? ¿Si todos votaran en blanco? ¿Si la Península Ibérica fuera una balsa a la deriva? ¿Si Cristo no hubiera sido lo que dice La Biblia? Sumergirse en la escritura tersa, musical de sus novelas es aproximarse a algunas de las posibles respuestas. De allí parten sus metáforas cautivantes, literatura ficcional urdida con personajes de carne y hueso. Imaginación tejedora de absurdos para interpelar una realidad sostenida por las más absurdas creencias.  

 

Miles de lisboneses lo despidieron con sus libros en alto, unidos en homenaje, sus lectores y sus personajes, creados letra a letra, palabra a palabra, página a página, libro a libro. "Sin ellos no sería la persona que soy". 

Se burló de las eternidades. "Espero morir como he vivido, respetándome a mí mismo como condición para respetar a los demás y sin perder la idea de que el mundo debe ser otro y no esta cosa infame" … "entraré en la nada y me disolveré en ella".  

 

Adiós José Saramago, compañero del alma. Estás vivo, te seguimos pensando.  

 

Silvio Schachter, 18 de junio 2010  

 

M.H.: Saramago era uno de tus favoritos.  

 

S.S.: Sin dudas, es uno de mis tres favoritos, tanto por su literatura como por su conducta ante la vida.   

 

M.H.: "Comunista hormonal" como le gustaba definirse. Se iba angustiado por dejar un mundo peor al que había encontrado. "No soy pesimista, es que el mundo es pésimo". ¿Qué nos podés comentar de Saramago?  

 

S.S.: La figura de Saramago da para muchas opiniones, ideas e intercambios. Él dice que su responsabilidad en realidad no es contar los males del mundo, sino que lo que hace es levantar las piedras para que la gente vea lo que hay debajo. Y todos sus libros, toda su literatura se puede relacionar con esa imagen. El trata de mostrar lo que el capitalismo ha hecho del ser humano, lo que esta sociedad ha hecho del ser humano y que el rescate está en otro tipo de sociedad.   

 

Esa expectativa por una sociedad diferente se ve también en sus novelas. Él dijo en algún momento que el ser humano mató más gente que la muerte. Hoy tendría mucho peso porque cualquiera de los filósofos que hoy están debatiendo el significado de la pandemia y lo que va a venir, seguramente adheriría a esto, no es el virus, sino las personas frente al virus lo que ha hecho que esta epidemia tenga las consecuencias que tiene. 

 

La otra cuestión es la actitud inflexible de él ante sus principios. Pensando en Ensayo sobre la ceguera uno de los libros más vendidos, que ahora se ha agotado junto con otros títulos.  

 

M.H.: El más traducido junto con El Evangelio según Jesucristo.  

 

S.S.: En estos días han agotado dos o tres ediciones de ese texto. Hace poco hablábamos sobre lo que fue la lectura en estos tiempos de La Peste de Camus o Diario del año de la peste de Daniel Defoe, pero creo que el libro además de poder darnos muchas señales sobre lo que nos está pasando trasciende el momento y habla mucho de lo que era él, de su nivel de compromiso con lo que escribía.   

 

Cuando recibe el Premio Nobel, termina su discurso, el que recomiendo leer o ver ya que hay un video en internet, que habla de la modestia, de su origen al cual siempre fue fiel. Él siempre hacía referencia a sus abuelos, siempre decía que todo lo que aprendió lo aprendió de analfabetos, con eso también hace una mirada crítica a aquellos sectores de la cultura que se ubican por encima de las personas comunes y él siempre pensó en esas personas comunes.  

 

También hacía referencia a su nombre, el apellido del padre no es Saramago, era un seudónimo que tiene que ver con un rábano silvestre que crece en los campos de Portugal y cuando lo fue a anotar a José la gente lo ubicaba por ese seudónimo, entonces le pusieron Saramago. Sus padres se enteraron que tenía ese apellido y no el del padre cuando lo fueron a anotar en la escuela por primera vez. Él contaba mucho esta historia para contar el mundo en el que él se crió, el mundo que percibió.   

 

Tuve la oportunidad de conocer esta anécdota cuando visité su Fundación en Lisboa. En la puerta de esa Fundación que es maravillosa porque se puede recorrer toda su vida, hay videos, libros que fueron editados en distintos idiomas, sus discursos, fotos con las personas con las que se encontró, sus principales posiciones ante los temas de conflicto, etc. Y en la puerta hay un olivo, donde vertieron las cenizas de Saramago y donde la gente le hizo ese homenaje con todos los libros en sus manos, porque él reconocía que eran sus libros y personajes, pero también sus lectores. Me parece una imagen muy bella de un escritor.   

 

Particularmente en cuanto al Ensayo sobre la ceguera, Saramago volvió a la literatura recién a sus 55 años, luego de la muerte de Salazar en 1977. A partir de ese momento fue muy fructífera toda su actividad creativa. También se tuvo que exiliar en las Islas Canarias porque en Portugal la Iglesia presionó para que no recibiera un premio por el libro El Evangelio según Jesucristo.  

 

M.H.: Yo conocí a Saramago por ese libro, diez años antes de su muerte, un poco tarde, me regalaron ese libro para un cumpleaños. Lo leí en Pehuencó en unas vacaciones, un libro que debe tener unas 500 páginas, pero no pude dejarlo, prácticamente lo leí de un tirón.  

 

S.S.: Por ese libro lo llamaron hereje, lo persiguieron y el propio gobierno portugués objetó que le dieran el premio por lo cual él decidió no quedarse en Portugal, se consideró censurado.   

Era muy amigo de Cuba, como comunista, pero cuando en 1989 fusilan a Ochoa y a De La Guardia él se enoja con Cuba y con Fidel, planteando que no estaba de acuerdo con la pena de muerte, a pesar de que él defendió la revolución cubana contra viento y marea, fue uno de sus principales voceros como intelectual, pero tuvo el coraje de decir que no estaba de acuerdo.  

 

Su ausencia durante estos diez años se siente en la ausencia de su literatura, en no poder esperar su próximo libro que nos abra las puertas a una mirada diferente hacia lo que nos pasa. Sus opiniones. Uno podría plantearse qué diría Saramago ante esta cuestión de la pandemia.  

 

En cuanto al Ensayo sobre la ceguera es quizás para mí, que también empecé a leerlo con El Evangelio según Jesucristo que también me impactó su mirada sobre la religión, que es algo permanente en su obra. Era ateo declarado y confrontador de lo que fueron las religiones y las Iglesias a lo largo de la historia de la humanidad y ahí tiene la audacia de plantearse un Jesús rebelde ante Dios y el Diablo.   

 

Pero cuando publica Ensayo sobre la ceguera que para mí es el libro más crudo y duro, que tiene páginas que se hacen muy difíciles de leer, sobre todo la situación creada dentro del manicomio, las violaciones, etc. Se hace muy explícito el horror. La novela tiene varias partes, una es dentro del manicomio donde la llamada "ceguera blanca" afecta a una parte, luego a una parte de la gente que vive en la ciudad y finalmente cuando la epidemia atacó ya a todas las personas, la gente sale a la calle y se vive una segunda situación de violencia viendo lo que ha hecho la enfermedad con toda la ciudad. Y cómo la solidaridad de ese pequeño grupo que son los protagonistas de la novela, logra sobrevivir y dignificarse a sí mismos.  

 

M.H.: "En una epidemia ni responsables ni culpables somos todos víctimas".  

 

S.S.: Obviamente la novela tiene muchas lecturas, pero quería hacer referencia al contexto. Hay que pensar que él escribe eso después de la caída del Muro, luego de la caída de la Unión Soviética, después de la presidencia de Bush y la invasión a Irak, con el gobierno de Felipe González y Mario Suárez apoyando la invasión al Golfo. El libro de Fukuyama sobre el fin de la historia, también era el auge del Sida. A pesar de que él nunca quiso explicar por qué escribía determinadas novelas en cada momento, yo creo que no se puede desligar esa mirada escéptica sobre los comportamientos humanos frente a los acontecimientos imprevistos cómo descarnadamente salen esas miserias, no solo de los individuos, sino también del comportamiento de los medios de comunicación, que se ve claramente en la novela, deformando, desinformando, además como una crítica al consumismo, a la represión, el papel que juega el Estado cuando los aísla y los deja que se mueran adentro del manicomio sin darles ningún tipo de ayuda, abandonándolos a su suerte.   

 

Yo creo que la novela también refleja un momento especial que le toca vivir a la humanidad en el momento en que Saramago escribe esta novela. Que es una novela cargada de escepticismo, muy fuerte. Como todas las novelas o la mayor parte de las novelas de Saramago. Un dato importante es que trata de no localizarla en un sitio con determinado nombre ni identifica a las personas con nombre y apellido, no casualmente ninguno de los protagonistas tiene nombre, son "el oftalmólogo", "la mujer del oftalmólogo", "la prostituta", "el chico de los anteojos oscuros".   

 

De la misma manera que lo hizo en otras novelas como en Las intermitencias de la muerte. En este caso la ceguera hace que no importe la apariencia de las personas, que lo que importe sean las conductas y eso es lo que los diferencia. Por eso él evita ponerles nombre. También todos los matices y las distintas posiciones dentro de la sociedad cómo la epidemia los iguala en el interior, pero dentro de esa igualdad surgen las distintas conductas que él trata de rescatar. Tanto lo positivo como lo negativo, de lo más salvaje y brutal a lo más digno. Me parece que eso es algo notorio de la novela y que le da una trascendencia enorme, la hace universal. Tampoco la ciudad es reconocible. Se hizo una película sobre la novela en el 2008 que se llama "Ceguera" (Blindness) con Julien Moore.  

 

M.H.: También se llevó El hombre duplicado al cine.  

 

S.S.: Y La balsa de piedra son tres novelas que se llevaron al cine ninguna, en mi opinión, logró transmitir el clima de la novela. No es fácil, en general es muy difícil y pasa con muchas novelas, lo mencionamos cuando hablamos de La Peste de Camus y su versión cinematográfica.   

 

En general hay un narrador que ayuda a pensar las reflexiones. Todas las metáforas que transmite sobre las conductas y la relación con la sociedad en Ensayo sobre la ceguera quedan aplanadas por la anécdota. Al personaje principal, que mantiene la visión, que es esta idea de mostrar que alguien vaya viendo el horror que va sucediendo y pueda mantener el rasgo de humanidad en un grupo de personas, en la película se la muestra como una heroína y en la novela es una persona normal. Yo recomiendo por supuesto leerla, es una novela difícil, en estos tiempos si no se está con el ánimo alto, como decía antes no es fácil de leer, pero creo que es una de las obras más importantes de Saramago, que da para pensar mucho este difícil, complejo e impensado momento que nos toca vivir. 

 

 

¿Qué evitó un nuevo golpe en Bolivia? 

Por Carlos Echazú Cortéz | 02/12/2020 | Bolivia 

Fuentes: Rebelión 

 

Evo Morales ha denunciado que el general Sergio Orellana, que fuera el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas nombrado por la autoproclamada Añez, hasta el último momento, trató de impedir la posesión de Luís Arce como presidente de Bolivia, tras su arrollador triunfo electoral del 18 de octubre. 

 

La denuncia es altamente creíble por varios motivos. Por un lado, es sabido que el ex presidente indígena mantiene contactos con sectores adeptos al proceso de cambio dentro de las fuerzas armadas y obviamente es informado por ellos sobre las tendencias que se presentan al interior de esa institución. Difícil saber la dimensión de estos sectores, pero de su existencia no debería caber duda, toda vez que desde el anonimato lo han hecho saber al público. 

 

Por otro lado, una vez que se conoció la victoria electoral del MAS y los sectores conservadores y golpistas se recuperaron de su desazón, realizaron vigilias en las puertas de algunos recintos militares pidiendo a éstos que desconozcan el resultado electoral y conformen una junta militar de gobierno. Aunque en apariencia, esas manifestaciones no eran más que el exabrupto de pequeños grupos religiosos fanatizados, habían dos detalles en esas «movilizaciones» a los que había que prestar atención. Primero, allí estaba presente la esposa del entonces ministro de defensa Luis Fernando López, lo que quiere decir que los sectores mas fascistas del gobierno estaban impulsando esas movidas. Segundo, entre los movilizados habían varios ex militares del sector pasivo. Al respecto es preciso comprender que los militares se expresan en el debate público a través de los militares jubilados, dado que no pueden hacerlo abiertamente debido a que la constitución les prohíbe deliberar. Por esta razón, resulta obvio concluir que los sectores más reaccionarios de la jerarquía castrense estaban detrás de esas movilizaciones. Los militares hacían entonces esas movilizaciones pidiéndose a sí mismos que intervinieran desconociendo la victoria del MAS en las elecciones. Se trataba pues de un globo de ensayo para ver cómo reaccionaba la población ante semejante demanda. 

 

Todas estas consideraciones llevan a pensar que es muy cierto que los militares evaluaron, hasta el último momento, dar un segundo golpe de estado, y evitar así que se iniciaran procesos de investigación sobre las masacres perpetradas en Sacaba y Senkata durante la gestión del régimen de la autoproclamada Añez. 

La pregunta es ¿qué fue lo que evitó ese golpe? O mejor dicho ¿por qué no se atrevieron a intervenir nuevamente ? 

 

Esto nos lleva a realizar un análisis de las circunstancias en ese momento, con finalidad de extraer enseñanzas que puedan servir posteriormente ante eventualidades similares en un futuro cercano, que sería un grave error descartarlas.  

 

En primer lugar, los golpistas tuvieron que haber considerado el panorama internacional para evaluar cual podría ser la receptividad de un golpe, al que sería mucho más difícil darle una careta democrática. Entonces comprendieron que sus padrinos en Estados Unidos ya no estarían dispuestos en acompañarles, menos financiarles, una nueva aventura golpista. La administración Trump está ya de salida, pretendiendo luchar por su propia supervivencia al no poder sustentar esas mismas acusaciones de fraude, imitando a sus pupilos bolivianos. Por su parte, la emergente administración Biden, tampoco podría estrenarse apoyando la denuncia de fraude en Bolivia, mientras está ridiculizando esas mismas denuncias de su adversario Trump. 

 

Así pues, el plano internacional se les presentaba completamente adverso. Todos los regímenes conservadores de la región están atrapados en sus propios problemas, como para apoyar una nueva aventura en Bolivia, en la que tendría que desconocerse un triunfo electoral abrumador, sin que existiese el mínimo indicio y además habiendo los mismos golpistas designado al tribunal electoral. En esta oportunidad, ni siquiera la OEA los acompañaría en ese despropósito. Por todas estas razones, el régimen militar y doblemente golpista estaría completamente aislado en el ámbito internacional. 

 

En el plano interno, la situación no sería distinta. El bloque golpista del año pasado está ahora fracturado. Mesa y su Comunidad Ciudadana, los principales contendores electorales, ya habían reconocido el triunfo del MAS. La aventura golpista tendría que desarrollarse sin ellos, lo que la presentaba como una opción política ajena a las dos fuerzas electorales más significativas del país que sumadas alcanzan al 83 % del electorado. La idea, en la que tendrían que sustentarse, así como la que esbozaban los grupos manifestantes en las puertas de los recintos militares, era que el fraude la hizo el MAS en confabulación con el Tribunal Electoral, el Gobierno y el mayor frente opositor al MAS, Comunidad Ciudadana. La idea sonaba ya delirante de locura. 

 

La única fuerza política que pudo haber acompañado a los militares es el frente CREEMOS, de Camacho y el fascista comité cívico de Santa Cruz, pero incluso para ellos resultaba complicado, puesto que sus diputados electos ya habían comenzado a recibir sus credenciales aceptando de hecho el triunfo del MAS. 

Por su lado, DEMÓCRATAS, la otra fuerza de derecha radical del oriente del país, difícilmente se aventuraría a comprometerse en otro golpe, pues es la fuerza que más debilitada salió del gobierno de Añez, gravemente desprestigiada por la corrupción pandémica que caracterizó a ese régimen. Teniendo esperanzas de mantenerse vigente en la arena política, especialmente para las elecciones subnacionales del próximo año, hubiera significado un suicidio apoyar un nuevo golpe. Así pues los golpistas quedaron completamente aislados. 

 

Sin embargo, el análisis del porqué los golpistas desistieron de su segunda aventura está incompleto si no se considera la reacción que el golpe hubiera tenido en los sectores populares de la sociedad, aquellos que mayoritariamente votaron por el MAS. 

 

El hecho es que, el movimiento popular venía de una importante movilización en el mes de agosto para evitar que el gobierno golpista de Añez continuara postergando la fecha de elecciones. En esas luchas, las organizaciones sociales campesinas paralizaron el país con multitudinarios bloqueos de caminos obteniendo un triunfo resonante ante las pretensiones prorroguistas del régimen. Lo más importante de esas movilizaciones es la recuperación de la capacidad movilizadora del movimiento popular después de la derrota con el Golpe de Estado de noviembre del año pasado. Tan grande fue la conciencia de esa recuperación que el movimiento fue levantado como un cuarto intermedio, con la advertencia de volver a la lucha si se pretendía nuevamente postergar las elecciones. 

 

Esta predisposición del movimiento popular a retornar a la lucha tuvo que estar presente en la evaluación de los golpistas al momento de decidir si iban o no a su segunda aventura. No necesitaban ser adivinos para prever que el bloqueo de caminos se reiniciaría con mayor fuerza aún. Sobreponerse a este movimiento hubiera significado cometer nuevas y mayores masacres. Es decir, hubieran promovido un nuevo golpe para evitar ser procesados por las masacres que cometieron y hubieran concluido su aventura cometiendo nuevas matanzas. 

No es pues difícil advertir que su empresa hubiera tenido patas cortas  con resultados agravantes para ellos. 

 

Por todas estas razones importa concluir en que si el nuevo golpe no tuvo consenso dentro de las fuerzas armadas no es porque en su jerarquía predominen elementos democráticos. Más bien el golpe no tuvo consenso porque desde un principio estaba destinado al fracaso. 

 

La principal enseñanza de todo esto radica en la convicción del pueblo boliviano de hacer justicia con los masacradores. Eso llena de pavor a los golpistas y más allá que en determinados momentos los tiente a emprender nuevas aventuras, al final actúa como un factor atemorizante para ellos. La justicia puede tardar, pero llega. 

 

 

Brasil sale mejor de las elecciones municipales 

Por Emir Sader | 02/12/2020 | Brasil 

Fuentes: Rebelión [Imagen: El ex presidente Lula ejerciendo el derecho a voto en los pasados comicios del domingo (29). Créditos: Ricardo Stuckert. Fotos Públicas] 

 

Para el autor el panorama que se abre tras las elecciones del pasado domingo abre una puerta a la reorganización de la izquierda con vistas a las elecciones presidenciales de 2022. 

 

El resultado de la primera vuelta en las pasadas elecciones municipales fue claro: derrota estrepitosa de Bolsonaro, victorias de la oposición de derecha y victorias de la oposición de izquierda. 

 

En la segunda vuelta, sobre un total de 55 ciudades, todas con más de 200 mil electores, ninguno de los candidatos apoyados por Bolsonaro resultó elegido. Al contrario, aquellos a los que apoyó Bolsonaro perdieron votos. No en vano el presidente de Brasil perdió popularidad en 22 de las 26 capitales de Brasil. Particularmente grave para él es pasar de tener un apoyo –entre bueno y óptimo– del 22% en São Paulo, a un 54% de mal y pésimo, dando buena prueba del nivel inédito de rechazo en la principal provincia del país. 

 

Un caso especial fue el de Rio de Janeiro, que había elegido, hace cuatro años, el primer alcalde evangélico de Brasil, Marcelo Crivella, sufrió una derrota espectacular, obteniendo alrededor de un tercio de los votos en la segunda vuelta. En resumen, Bolsonaro no logró representación en São Paulo y perdió el gran aliado que tenía en Rio de Janeiro. 

 

El resultado más claro de las elecciones municipales fue el rechazo a Bolsonaro, tanto entre los opositores de la derecha como de la izquierda. Los primeros fueron los que obtuvieron los mejores resultados, ya que alguno de los partidos de la derecha tradicional que concurrían ganaron en gran parte de las alcaldías del país, incluso la de Rio de Janeiro. El PSDB siguió perdiendo fuerza a nivel nacional, pero retuvo su bastión tradicional en São Paulo. 

 

La izquierda tuvo victorias y derrotas. El eje moderado PDT-PSB obtuvo algunos éxitos en varias alcaldías; el PT recuperó parte de lo que había perdido hace cuatro anos, en pleno auge de la ofensiva de la derecha, que llevó al golpe contra Dilma Rousseff, el PSOL logró una alcaldía en Belem, en el norte de Brasil, en alianza con el PT. 

La izquierda tuvo dificultades en esta campaña por su corta duración y por el hecho de que se ha desarrollado en plena cuarentena, sin posibilidades de mítines y reuniones populares. Basta con decir que el más grande líder político y comunicador de masas de Brasil, Lula, no pudo salir hacer campaña por el país adelante a favor de los candidatos que apoyaba. La campaña fue fría, corta, vía televisión e internet, medios que no suelen llegar a las masas más periféricas de los grandes centros urbanos, donde Lula y el PT tienen gran apoyo. 

 

Brasil, a pesar de todo, sale mejor de las elecciones municipales, debido a la estrepitosa derrota de Bolsonaro, que se suma a la derrota de su líder Trump, un hecho que provocó que el gobierno esté en la situación de mayor debilidad desde que tomó posesión. Justo en el momento en que se avecina una gran crisis, por el deterioro de la situación económica y social, a lo que se suma el nuevo rebrote del conoravirus, que eleva el numero de víctimas. El gobierno, debilitado, ha perdido el prestigio de que gozaba entre los empresarios, que ya no creen en las promesas del ministro de Economía, Paulo Guedes, que ve como el propio Bolsonaro viola sus normas de ajuste fiscal para buscar apoyo popular, al mismo tempo que la desarticulación política del gobierno le impide avanzar en sus propuestas privatizadoras. 

 

Los resultados electorales presentan un cuadro en que la gran mayoría de los brasileños rechazan a Bolsonaro; aunque una parte importante de esas fuerzas sea de derecha, está en contra de Bolsonaro, pero apoya políticas económicas neoliberales. 

 

Para la izquierda se presenta el desafío de ganar amplios sectores que rechazan a Bolsonaro, pero que están todavía bajo la influencia de los partidos de derecha. Al final de la cuarentena, las condiciones políticas cambian muy favorablemente a la izquierda, que podrá retomar actividades de masas –en primer lugar con Lula-, convocando movilizaciones que expresen el rechazo a Bolsonaro en las plazas públicas de todo el país. 

 

En este momento empieza la coyuntura electoral del 2022, que deberá tener a un candidato del PT –Lula o Haddad-, a uno de la alianza PDT-PSB –Ciro Gomes-, a varios candidatos de la derecha y al mismo Bolsonaro. Las fuerzas de la derecha se apoyaran en la segunda vuelta favoreciendo al más votado en la primera vuelta. El panorama de la derecha ya no está tan claro como lo estaba antes del debilitamiento de Bolsonaro, que, a pesar de todo, sigue siendo el probable candidato de la derecha contra el candidato del PT, favorito para ir a la segunda vuelta. 

 

 

El cajero automático se trasladó a Asia 

Por Alejandro Marcó del Pont | 02/12/2020 | Economía 

Fuentes: El tábano economista 

 

 

Distintas cerraduras se deben abrir con diferentes llaves 

Este es una especie de articulo inaugural, algo así como el principio de una saga que a mi entender será prolongada. Por lo tanto, muchas de las definiciones, ideas y descripciones que se encuentre en el escrito serán una especie de fundamentos desde donde ir progresando. 

 

Se podría haber titulado el octubre chino. Durante ese mes se produjeron eventos trascendentes para el país asiático con poca repercusión en Occidente. El 26 de octubre comenzó el 19º Plenario del Partido Comunista Chino que aprobó las directrices del 14º Plan Quinquenal (2021-2025), y las de una estrategia a medio plazo, rebautizada como "Visión 2035". Una maniobra de "doble circulación" para combatir los efectos de la pandemia y las presiones de Estados Unidos. Unas semanas después, en base a la idea y los objetivos de los últimos planes quinquenales, se firmó la Asociación Económica Integral Regional (conocida como RCEP, por siglas en inglés), el tratado comercial más grande del mundo, pero, y esto es importante, de características regionales (véase cuadro) 

 

Dos semanas antes, el 13 de octubre de 2020, se aprobó una ley de control ‎de exportaciones que, al mismo tiempo, autoriza el gobierno chino a "tomar contramedidas" ‎contra cualquier país que "abuse de las medidas de control de las exportaciones" y represente ‎una amenaza para la seguridad nacional y los intereses de China. 

 

Básicamente, China está inmersa en una guerra por la supremacía mundial, cuyo núcleo se encuentra en la disputa por la hegemonía tecnológica, financiera y comercial impuesta por Estados Unidos. 

 

Beijing mira ‎decididamente hacia el interior del país (producción, distribución y consumo) con la ‎determinación de reducir su dependencia de la tecnología foránea ‎y de los mercados financieros. ‎En pocas palabras: China ya no seguirá siendo la "fábrica del mundo". De todas maneras, y antes de la pérdida de la presidencia por D. Trump, había rumores de relocalización empresaria que generó la idea de un incipiente proceso de traslado de sus industrias de China hacia otros países asiáticos ‎como Vietnam, Tailandia, Malasia o Camboya y que resultaron hasta ahora, solo eso, rumores. 

 

Hay algunas palabras que surgen asiduamente en los relatos actuales de la disputa por la hegemonía que deberíamos incorporar. Desglobalización, es una, por ejemplo. Se popularizó por el año 2010 antes de la gran recesión de los flujos internacionales de bienes, servicios, capitales. Con la pandemia, el comercio mundial, las inversiones, hicieron que perdieran fuerza las cadenas globales de valor ante el estancamiento. El proteccionismo, en sintonía con las políticas norteamericanas, trajeron el reshoring (retorno al país de origen de actividades productivas que habían sido deslocalizadas). Estos son algunos de los factores que se citan para explicar la depresión del comercio mundial. 

 

Hasta antes de la pandemia, los factores que determinaban las decisiones de deslocalización y aprovisionamiento eran sobre todo dos, bajos costos salariales y cercanía a mercados potencialmente atractivos. Debido al Covid-19, las prioridades parecen haber mutado a "seguridad de abastecimiento", los trastornos, interrupciones y retrasos en los suministros que ha provocado el coronavirus, dada las alteraciones en los procesos de producción y el transporte de mercancías, han hecho que la seguridad en el suministro se haya convertido en un factor prioritario. 

 

A largo plazo, y solo de manera aparente, las empresas van a aumentar la valoración del riesgo que supone no depender para sus inputs de suministros procedentes de localizaciones alejadas geográficamente, debido a la interrupción en el suministro de componentes esenciales. Esta idea no se centra solo en una epidemia médica y su falta de insumos sanitarios, que puede alterar los flujos de bienes intermedios, sino también de otros fenómenos como guerras, catástrofes naturales, entre otros. Lo que se denominaría resiliencia. 

 

Muchos piensan que hay diversos factores que están disminuyendo la fuerza de la cadena de valores, la robotización y la pérdida laboral atentan contra el arbitraje de beneficios por costos del trabajo, lo que obliga a prestar atención a la "producción en proximidad"; es decir, producir cerca de los centros de consumo para responder con más flexibilidad y rapidez a los cambios en los patrones de demanda de los consumidores. Por eso la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) responde a esta idea. 

 

Según McKinsey, la concentración regional está aumentando, por eso se ha popularizado en los últimos tiempos el vocablo nearshoring. Frente al retorno al país de origen que supone el denominado reshoring, el nearshoring implica el retorno de la producción a un país cercano. El ejemplo más citado a este respecto es México en relación con Estados Unidos. 

 

Comencemos a desarrollar este octubre chino y su importancias. El año 2018 fue el comienzo de lo que se denomina "la guerra de los aranceles" escalada e imposición de aranceles mutuos. Sin importar quién sea el ganador de la puja presidencial en Estados Unidos, China entendió que solo modificaría los tiempos de enfrentamiento, por lo que aprobó una ley de control ‎de exportaciones que es un arma de doble filo, más allá del acuerdo de "fase uno". 

 

El acuerdo fue alcanzado a mediados del mes de diciembre de 2019, tras un largo proceso de negociación. Este comprende, entre otras cosas, un aumento en torno a las compras agrícolas por parte de China y también un mayor compromiso respecto al establecimiento de algunas reformas por parte de la nación asiática. Ahora la ley de control de exportaciones implica dos cosas: China puede contestar agresivamente a los ataque externos y limitar sus exportaciones si amenazan su seguridad nacional. 

 

China quiere limitar las "tierras raras", uno de los ejes de la guerra tecnológica. Se suele decir que "sin tierras raras no hay chips". China exporta el 70% de todas las tierras raras que ‎se comercializan en el mundo. No es que no existan en otros partes, al ser altamente contaminantes se alentó a China a producirla. Ahora con la idea de eliminar la dependencia tecnológica externa, esta decisión limita la venta externa sustituyendo a favor de la matriz interna de desarrollo. 

 

Si bien cada plan quinquenal es significativo y emblemático de su época, este año es particularmente digno de mención debido a la confluencia de muchos factores: la impresionante recuperación de China durante la pandemia, la revolución científica y tecnológica y la reforma industrial en el contexto de tensiones geopolíticas en ascenso, así como el creciente perfil de China tanto en asuntos internacionales como su papel fundamental en la cadena de suministro global. 

 

Por eso, este año dio a la luz dos proyectos por separados. Un Plan Quinquenal 2021-2025 (económico) y una Visión 2035 de mediano plazo 2021-2035 (político). El Plan tiene básicamente: 

 

1) Reemplazar el crecimiento de alta velocidad con un crecimiento de alta calidad. 

 2) Reequilibrar su economía con reformas estructurales del lado de la oferta . 

3) Expandir la demanda interna, sin dejar de apoyar los mercados de exportación internacionales. 

4) Impulsar la modernización a través de la innovación y los avances tecnológicos, y 

5) Fomento de la producción ecológica, inteligente y de alta gama. 

 

En el Plan Quinquenal hay una "combinación flexible" de capital público y privado, aunque ‎destaca que "es el Estado el sujeto principal de la economía y quien establece ‎las condiciones económicas". O sea, el interés de las empresas privadas está subordinado al ‎Estado. Queda claro en este plan que China opta abiertamente por convertirse ‎en la economía más grande del mundo y, sobre todo, en "una sociedad de altos ‎ingresos" en los próximos 5 años. Al pasar de PBI per cápita de 8.500 dólares a uno de U$S30.000, consistente con la política de "doble circulación" (circulación interna, que se refiere a las actividades económicas locales, y circulación externa, que se relaciona con los vínculos económicos de China con el mundo exterior). 

 

El plan remarca la trascendencia de los objetivos tecnológicos, sobre todo el de reemplazar las tecnologías ‎estadounidenses en áreas centrales. Por lo que para mí la batalla se central en la disputa tecnológica, mucho más que comercio y finanzas. China tiene el control absoluto del Estado sobre todos los sectores estratégicos ‎‎(energía, telecomunicaciones, crédito, trasporte, etc.) y, en particular, su soberanía ‎monetaria. Nadie‎ discute hoy que las acciones ‎agresivas contra Huawei, TikTok, WeChat y similares no han logrado los resultados que ‎se pretendían y que hay "consecuencias colaterales". 

 

La independencia tecnológica y la autosuficiencia como pilares estratégicos de apoyo para este modelo de desarrollo. Al igual que en "Made in China 2025", la idea es continua la transición de producir bienes baratos y de baja tecnología a la producción de bienes de alta gama y especializados, y fomenta la transición a "tecnología autosuficiente". Aunque no se menciona explícitamente, la fabricación de chips probablemente será el enfoque clave en los próximos cinco años. La inversión en I+D será un tema contundente con siete campos destacados para una mayor exploración: inteligencia artificial, información cuántica, circuitos integrados, ciencias de la vida y la salud, ciencia neuronal, reproducción biológica y tecnología aeroespacial. 

 

Como bien indica Mónica Peralta Ramos, tanto Google, Faceboock, Twitter y otras han intervenido abiertamente en la campaña electoral americana, y la han censurado a su conveniencia, han puesto a la vicepresidenta de Estados Unidos y darán una pronunciada guerra contra la regulación a su poder monopólico unidos a las corporaciones que controlan los medios de comunicación tradicional, contra el avance alternativo del compañías chinas tanto de redes como 5G. Esta disputa es central. 

 

Por otra parte, el mega acierto asiático es la Asociación Económica Regional Integral (AERI), un acuerdo económico mega-regional que se negocia desde 2012 entre diez gobiernos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSA), (conocida como ASEAN, por sus siglas en inglés) y por sus seis socios en tratados de libre comercio: China, India, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur. 

 

El acuerdo se construyó sobre la base de lo pactado en la ASEAN. Con China en 2004, Corea del Sur en 2006, Japón en 2007, y Australia y Nueva Zelanda en 2008. Incluso la ASEAN tiene un acuerdo comercial firmado con India, país que se salió de las negociaciones del RCEP en 2019. Un mercado del 44% de la población mundial, el 32% del PBI del planeta y una clase media creciente por encima de mil millones de personas supera a la Unión Europea y el Tratado de México, Estados Unidos y Canadá. Con la idea establecidad en sus 54 cronogramas de compromisos, se desgravarán eventualmente aranceles en más del 90% de los bienes comerciados entre los países en un plazo aproximado de 20 años, lo que, a su vez, impulsará más el comercio y los flujos de inversión hacia y dentro de la región, potenciándose así la importancia de los países del este asiático en la cadenas globales de valor. 

 

Aquí se encuentra el centro del mundo o, por lo menos, hacia allá vamos. Ahora veremos cómo América del Sur, con su bloque regional, se amalgama y fortalece para ser otro actor importante en el comercio y la tecnología mundiales. O si, por el contrario, sigue desperdiciando oportunidades de elaborar una nueva política regional, por temores a fantasmas, fascistas y doctrina Monroe disfrazadas de capitalismo edulcorado. 

 

Alejandro Marcó del Pont @Eltabanoeconomi 

 

Fuente: https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2020/12/01/el-cajero-automatico-se-traslado-a-asia/ 

 

 

Teherán reporta a la ONU «serios indicios» de responsabilidad israelí en el asesinato del científico nuclear iraní 

Por | 02/12/2020 | Mundo 

Fuentes: RT 

 

En una carta dirigida a António Guterres y al Consejo de Seguridad, el enviado especial de Irán también afirma que su país «se reserva el derecho» a defenderse. 

 

Irán ha dirigido una carta a la ONU en la que asegura que existen «serios indicios de responsabilidad israelí» en el asesinato del prominente científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh, muerto este viernes tras ser tiroteado cerca de Teherán. Así lo informa Reuters citando la misiva, firmada por el enviado especial de Irán en la organización, Majid Takht Ravanchi. 

 

«Advirtiendo contra cualquier medida aventurera de los Estados Unidos e Israel contra mi país, particularmente, durante el período restante de la actual Administración de EE.UU. en el cargo, la República Islámica de Irán se reserva el derecho de tomar todas las medidas necesarias para defender a su pueblo y asegurar sus intereses», escribió el diplomático iraní. 

 

Según la agencia, la carta fue enviada este viernes al Consejo de Seguridad de la ONU y al secretario general de la misma, António Guterres. 

 

A su vez, la organización internacional reaccionó con un llamamiento «a la moderación» a través del portavoz de Guterres, Farhan Haq, quien subrayó la necesidad de «evitar cualquier acción que provoque una escalada de tensión regional». 

La «mano criminal» de Israel «se ve claramente» en el asesinato 

 

El científico Mohsen Fakhrizadeh, considerado por muchos el padre del programa nuclear iraní, fue asesinato este viernes en la localidad de Absard, a unos 60 kilómetros de la capital, Teherán. 

 

Según la agencia de noticias semioficial Tasnim, «los asesinos detonaron otro vehículo antes de disparar contra el automóvil» en el que viajaba el científico. Fajrizadeh resultó herido de gravedad y fue pronunciado muerto más tarde en un hospital. 

 

Como era de esperar, el suceso ha causado un gran impacto en Irán, cuyo jefe del Ejército, el general mayor Abdolrahim Mousavi, prometió que se vengará la muerte de Fajrizadeh, afirmando que la «mano criminal» de Israel «se ve claramente» detrás del asesinato del científico. 

 

El presidente de la República Islámica, Hasán Rohaní, declaró en un comunicado que «este horrible suceso terrorista» refleja la «desesperación de los enemigos» de Irán ante su «movimiento científico» y por «sus sucesivas derrotas en la región y otros escenarios políticos». 

 

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, también hizo recaer sus sospechas sobre el mismo país, asegurando que los culpables son «terroristas» asociados a Tel Aviv. Además, utilizó Twitter para pedir a la comunidad internacional, y en especial a la Unión Europea, que condene este «acto de terrorismo». 

EE.UU. envía buques militares al golfo Pérsico 

Este mismo viernes, se informó de que el Pentágono trasladará a la región del golfo Pérsico al portaviones USS Nimitz y otros buques de guerra de su Armada para brindar apoyo de combate y cobertura aérea a la retirada de tropas estadounidenses de Irak y Afganistán prevista hasta el 15 de enero. 

 

La fuente aseguró, sin embargo, que la decisión de desplegar buques militares en aguas del Pérsico no está relacionada con el asesinato de Fakhrizadeh y se tomó antes de que se reportara sobre el atentado. Por otro lado, reconoció que la medida sí representa un mensaje de disuasión hacia Irán. 

 

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/375078-iran-onu-indicios-serios-responsabilidad-israel 

 

 

 

Comunicado de prensa de la Red Europea de Solidaridad con la Revolución Bolivariana 

Más de 3.500 personas exigen a la Unión Europea respetar los resultados electorales en Venezuela 

Por | 02/12/2020 | Venezuela 

Fuentes: Rebelión 

 

Este 1 de diciembre, varios integrantes de la Red Europea de Solidaridad con Venezuela, y de las organizaciones que la conforman, hicieron entrega al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) de la petición: "La Unión Europea debe respetar el resultado de las elecciones legislativas en Venezuela". 

 

Esta petición, cuenta con la firma de personalidades destacadas internacionalmente como Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nóbel de la Paz), Rafael Correa (ex presidente de Ecuador), Roger Waters (co fundador de la banda Pink Floyd), Sandra Pereira (Eurodiputada por el Partido Comunista Portugués y vicepresidenta de Eurolat), Jean Luc Mélenchon (diputado y candidato presidencial francés), Ignacio Ramonet (periodista y escritor), Alfred De Zayas (ex relator especial del Consejo de DDHH de Naciones Unidas), Gleissi Hoffman (diputada y presidenta del Partido de Trabajadores de Brasil), así como  la participación de más de 3500  firmantes de 30 países. Varias organizaciones políticas y movimientos sociales, de Europa y América Latina se sumaron también a este pedido. 

 

Los firmantes exigen que la Unión Europea cese de apoyar el sector más radical de la oposición venezolana, y que respete la voluntad democrática del pueblo venezolano de poner fin a la espiral de violencia política iniciada con la autoproclamación ilegal de Juan Guaidó como "presidente interino". Así mismo, el texto firmado por muchas personalidades del mundo político, académico y artístico hace hincapié en la amplia participación de candidatos de todo el abanico político en esta elección (107 partidos en liza, 14.400 candidatos para los 277 escaños parlamentarios). Esta oferta electoral está apegada al pluralismo de las opciones electorales de la sociedad venezolana. 

"Si la Unión Europea apostara verdaderamente a ser un vector de paz en un mundo de turbulencias, no debería sostener la vía de la confrontación en Venezuela" añade el texto. Sea cual sea el ganador de la próxima elección en Venezuela, la Unión Europea debe apegarse al Derecho Internacional y respetar la decisión que los venezolanos impondrán en las urnas con su voto.  

 

Para leer el texto de la petición, dar clic aquí. 

Para ver la lista completa de primeros firmantes, dar clic aquí. 

 

A continuación, texto íntegro de la petición: 

La Unión Europea debe respetar el resultado de las elecciones del 6D en Venezuela 

 

El 6 de diciembre de 2020, tal como lo estipula su Constitución, los ciudadanos venezolanos están convocados a elegir nuevos representantes a la Asamblea Nacional. 

 

Además de la pletórica diversidad de propuestas políticas (107 partidos en liza, 14.400 candidatos para los 277 escaños parlamentarios), esta elección representa, sobre todo, una salida democrática, legal y pacífica de la crisis política e institucional generada, en enero de 2019, por la autoproclamación de Juan Guaidó como "presidente interino" de Venezuela. 

 

En el transcurso del año 2020, las discusiones entre el gobierno y la oposición decidida a retomar la senda constitucional han llevado al establecimiento de nuevas garantías electorales, aceptadas unánimemente por todas las tendencias políticas involucradas en este proceso electoral. 

 

A pesar de sus reiterados llamamientos al diálogo en Venezuela, la Unión Europea se negó a aceptar este nuevo consenso democrático. Y decidió, finalmente, rechazar la invitación del Estado venezolano a enviar observadores para garantizar el buen desarrollo de los escrutinios. 

 

Esta contradicción es producto de la permanente presión de la administración de los Estados Unidos, inmersa en una operación cuya prioridad no es el respeto a la democracia o a los procesos electorales, sino el "cambio de régimen", cueste lo que cueste. Este alineamiento con la política de los halcones de Washington es una grave señal de abdicación de una política exterior independiente que se venía exhibiendo en numerosos discursos de intención. 

 

Si la Unión Europea apostara verdaderamente a ser un vector de paz en un mundo de turbulencias, no debería sostener la vía de la violencia y de la confrontación en Venezuela. 

Por eso pedimos a la Unión Europea que respete el resultado electoral del próximo 6 de diciembre, y apoye la voluntad democrática de los venezolanos. 

Primeros firmantes 

 

    Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, Argentina 

    Rafael Correa, antiguo presidente de Ecuador, Ecuador 

    Sandra Pereira, eurodiputada, vicepresidente de Eurolat, Portugal 

    Jean-Luc Mélenchon, diputado, responsable La France Insoumise, Francia 

    Gleisi Hoffman, diputada, presidente de Partido de los Trabajadores, Brasil 

    Ignacio Ramonet, periodista, escritor, Francia 

    Alfred de Zayas, ex Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Suisse 

    Roger Waters, musico, co-fundador de los Pink Floyd, Reino Unido 

    Stella Calloni, periodista, Argentina 

    Luiz Eduardo Greenhald, miembro de la dirección nacional del PT y abogado de Lula, Brazil 

    Heike Hänsel, diputada de Die Linke, Alemania 

    Bahman Azad, US Peace Council, Estados Unidos 

    Carlos Aznarez, periodista, Argentina 

    Frei Betto, teologo, escritor, Brasil 

    Piedad Córdoba, defensora de Derechos Humanos, Colombia 

    Ginevra Bompiani, escritor, Italia 

    Atilio Boron, politologo, Argentina 

    Luis Britto, escritor, Venezuela 

    Javier Couso, ex eurodiputado, España 

    Fernando Buen Abad, académico, Mexico 

    Hernando Calvo Ospina, periodista, Colombia 

    Pablo Allende, medico, nieto de Salvador Allende, Chile 

    Massimo Carlotto, escritor, Italia 

    Bernard Cassen, presidente honorario Attac, France 

    Katu Arconada, politólogo, España 

    Camille Chalmers, economista, Haïti 

    Maurizio Acerbo, Secretario nacional de Rifundazione Comunista, Italia 

    André Chassaigne, diputado, jefe de bancada del Partido Comunista, France 

    Michel Collon, periodista, Belgica 

    Geraldina Colotti, periodista, Italia 

    Marco Consolo, Rifundazione Comunista, Italia 

    Andrea Cotrena, consejera comunal PTB, Belgica 

    Sevim Dagdelen, diputado Die Linke, Alemania 

    Victor Dedaj, co-administrador LeGrandSoir.info, France 

    Diether Dehm, diputado Die Linke, Alemania 

    Mireille Fanon-Mendes-France, presidenta de la fundación Frantz Fanon, Francia 

    Paolo Ferrero, antiguo ministro de la República, Italia 

    Eleonora Florenza, ex eurodiputada, Italia 

    Dominico Gallo, constitucionalista, Italia 

    Salman El Herfi, embajador de Palestina en Francia 

    Rahmatou Keïta, cineasta, periodista, Níger 

    Tamara Kunanayakam, diplomatica, Sri Lanka 

    Micheline Ladouceur, geógrafa, Canadá 

    Florencia Lagos, periodista, Chile 

    Irene Leon, sociologa, Ecuador 

    Benedicte Liénard, cineasta, Belgica 

    Gilberto Lopez, profesor-investigador INAH, Mexico 

    Telma Luzzani, periodista, Argentina 

    Philip Mc Garry, responsable sindical MRT, Escocia 🏴 

    Lucio Manisco, periodista, Italia 

    Fabio Marcelli, director del Instituto de Estudios Juridicos Internacionales, Italia 

    Citto Maselli, cineasta, Italia 

    Olivier Mateu, secretario general CGT-13, Francia 

    Romain Migus, periodista, Francia 

    Gianni Mina, periodista, Italia 

    Maite Mola, vicepresidenta del Partido de la Izquierda Europea, España 

    Juan Carlos Monedero, academico, España 

    Zaklin Nastic, diputado Die Linke, Alemania 

    Alexander Neu, diputado Die Linke, Alemania 

    Angelo D'Orsi, historiador, Italia 

    Erika Ortega, periodista, Venezuela 

    Jean Ortiz, academico, Francia 

    Moni Ovadia, actor, Italia 

    Jean Pierre Page, ex responsable international de la CGT, Francia 

    Jean François Parent, arquitecto, France 

    Paolo Pietrangeli, cineasta, Italia 

    Paulo Pimenta, diputado federal, Brasil 

    Cédric Quintin, secrétario general CGT-94, Francia 

    Víctor Ríos, historiador, universidad Pompeu Fabra de Barcelona, España 

    Cristian Rodriguez, responsable Amérique Latine La France Insoumise, France 

    Milton Rondó, diplómatico, Brasil 

    Maria de Rosario Nunez, diputada federal, Brasil 

    Giovanni Russo, ex senador, Italia 

    Lydia Samarbakhsh, responsable international PCF, Francia 

    Eva-Maria Schreiber, diputado Die Linke, Alemania 

    Massimo Severini, cantante, Italia 

    Francisco Sierra, academico, presidente ULEPICC, España 

    Bruno Sommer, cofondador Elciudadano.com, Chile 

    Azzedine Taïbi, alcalde de Stains, France 

    Arantxa Tirado, politologa, España 

    Vauro, caricaturista, Italia 

    Manuel Pineda, eurodiputado PCE, España 

    Miguel Viegas, ex eurodiputado, Portugal 

    Alexander Ulrich, diputado Die Linke, Alemania 

    Maxime Vivas, escritor, Francia 

    Kathrin Vogler, diputado Die Linke, Alemania 

    Hubert Wulfranc, diputado, PCF, Francia 

    Massimo Zuccheti, docente ingeniería nuclear, Italia 

    Patrik Kobele, Presidente del Partido Comunista Alemán, DKP, AL