sábado, 4 de julio de 2009

Independentistas hostosianos exigen a Barack Obama que Puerto Rico sea libre Héctor Pesquera Julio Muriente libertad para Puerto Rico y excarcelación

un argentino derrota al Rambo yanqui colonialista explotador de portoriqueños

Movimiento Independentista Nacional Hostosiano
Calle 25 NE 339 Urb. Puerto Nuevo, San Juan, Puerto Rico 00920

El Presidente de Estados Unidos Barak Obama, fue felicitado por el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), en ocasión del 4 de julio, día de la Independencia de ese país.

Los portavoces del MINH, Héctor L. Pesquera y Julio Muriente, expresaron que “le extendemos nuestra sincera felicitación al Presidente Obama, y por su conducto al pueblo de Estados Unidos, en ocasión de la celebración del día de su independencia nacional, el 4 de julio. Saludamos el sacrificio de aquellos hombres y mujeres que se enfrentaron a Inglaterra y lucharon valientemente por acabar con el colonialismo que los sometía como pueblo.

“Es importante que el Presidente Obama entienda que de la misma manera que Estados Unidos necesitó de su independencia de Inglaterra para desarrollarse y progresar como país, los puertorriqueños y puertorriqueñas necesitamos librarnos del colonialismo y lograr la independencia política y los poderes soberanos que de ella emana, para desarrollarnos y progresar como país”, señaló Pesquera.

“De igual manera y en el espíritu de la celebración del 4 de julio, reclamamos la excarcelación incondicional de los presos políticos puertorriqueños, encarcelados por luchar por la misma independencia que lucharon los fundadores de la nación estadounidense. Usted tiene esa opción en sus manos,” dijo Julio Muriente.

“El 4 de julio le recordamos con respeto a los hombres y mujeres que decidieron desprenderse de Inglaterra, lo que le costó a muchos de ellos y ellas persecución, encarcelamiento y sus propias vidas. Al igual que cuando se dio aquella gesta independentista en Estados Unidos, en Puerto Rico hay ciudadanos que no están seguros de que la independencia era viable y segura. No obstante usted, como Presidente del país interventor, tiene la responsabilidad histórica de facilitar el ejercicio a la libre determinación del pueblo puertorriqueño y retirar sus fuerzas armadas y represivas de nuestro país, como son el FBI, la Corte de Estados Unidos y cesar todo tipo de intervención en las instituciones nacionales que rigen la vida del pueblo puertorriqueno”.

San Juan, Puerto Rico
3 de julio de 2009.

Jubileo Sur/Américas Alianza Social Continental repudia golpe en Honduras respalda movilización popular y resistencia Manuel Zelaya es presidente

siglo veintiuno y los golpes de estado no son novedad


JUBILEO SUR/AMÉRICAS HACE NUESTRA ESTA DECLARACIÓN DE LA ASC, sumando nuestro apoyo permanente a los movimientos y organizaciones hondureños y a la exigencia a los demás gobiernos y espacios integubernamentales de la región e internacionalmente, que fortalezcan su acción a favor del reestablecimiento del gobierno legítimo del Pdte. Zelaya y a que cesa inmediatamente la represión contra quienes están ejerciendo su derecho a movilizarse en defensa propia.

LA ALIANZA SOCIAL CONTINENTAL RESPALDA LAS MOVILIZACIONES POPULARES DE LA RESISTENCIA EN HONDURAS

Ya ha pasado casi una semana desde el golpe de Estado al Presidente Manuel Zelaya y el pueblo hondureño, pese a la represión violenta de sus manifestaciones y de la restricción de las garantías individuales no solo ha mantenido valientemente la resistencia sino que ha fortalecido su movilización masiva y pacífica en todo el país. Ayer organizaciones representantes del movimiento popular y social expresaron al Sr. José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA durante su visita a Tegucigalpa, que “Ratificamos que como sociedad organizada, en función de lo establecido en el artículo 3 de nuestra Constitución de la República, nos hemos declarado en desobediencia civil y resistencia pacifica permanente, hasta que se restablezca el orden constitucional.”

Hoy, sábado 4 de julio, en un hecho sin precedentes, por lo menos 150.000 personas marcharon pacíficamente hacia el aeropuerto en Tegucigalpa a recibir al Presidente Manuel Zelaya. La Policía, aunque no agredió directamente a las y los manifestantes, realizó sobrevuelos sobre la marcha durante una hora aproximadamente. El aeropuerto fue rodeado por militares y en los edificios había apostados francotiradores. La movilización se disolvió cuando se supo que el regreso del Presidente Zelaya será mañana.

El domingo 5 de julio, el pueblo hondureño, nuevamente se volcará masiva y pacíficamente a las calles para acompañar en el aeropuerto de Tegucigalpa el regreso a de su legítimo Presidente.

Por todo lo anterior, la Alianza Social Continental expresa que:

Respaldamos las movilizaciones masivas y pacíficas del pueblo de honduras hoy en valiente y digna resistencia contra la dictadura.
Exigimos a las fuerzas armadas y de policía de ese país que respeten el carácter pacífico y democrático de las movilizaciones.
Demandamos a la OEA, a la ONU, a la UE, al MERCOSUR, a la CAN, al ALBA, que mantengan la presión para que se restablezca en Honduras el orden legítimo y constitucional que representa el Presidente Manuel Zelaya y que no reconozcan ninguna legitimidad a la dictadura impuesta por Roberto Micheletti y los grupos políticos y económicos que lo secundan.
La comunidad internacional tiene la obligación de respaldar al pueblo de Honduras, que pese al cerco mediático y a la represión, se sigue expresando en las calles de manera masiva y pacífica.
Expresamos nuestro compromiso y nuestra decisión de acompañar a los movimientos sociales y a las fuerzas populares de Honduras en su rechazo al golpe de Estado y en su lucha por el retorno del orden legal y constitucional.

Secretaría Alianza Social Continental, Bogotá, 4 de julio de 2009

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Premio Nóbel Gabriela Mistral Chile José Martí y Pérez Cuba poetas americanos Niña de Guatemala suicidio Luis Aguilera escritor director Altazor AAJ

sonriente Gabriela Mistral premio Nóbel de Literatura chilena y severo el semblante del poeta, patriota y periodista Apósto del Cuba e ideólogo del ataque al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba




GABRIELA MISTRAL Y JOSÉ MARTÍ

La sencillez, ¡cosa muy complicada! podría decirse, parodiando a Voltaire.

Este pequeño volumen y su gran prologuista lo comprueban: son los "Versos Sencillos", de José Mar­tí, que el Ministerio de Educación de Cuba ha edita­do, con una conferencia sobre su autor dada por Ga­briela Mistral, el 30 de octubre último, en el Institu­to Hispano-Cubano de Cultura.

Sencillos, lo son ciertamente los versos; pero del choque entre la comentadora y el poeta surgen refle­xiones que van directamente al más complicado de los problemas mentales y sentimentales. Tratemos de ex­plicarlo.

José Martí tiene dos personalidades; por un lado es prócer de la Independencia y Padre de su Patria, apóstol político de irradiación continental; por el otro es un escritor insigne, dueño de los recursos del idio­ma y poeta coronado de fama.

¿Hasta qué punto el prestigio del primero realza las proporciones del segundo y contribuye a exaltarlo, poniéndolo en un sitio donde resulta difícil la medida?

Es lo que, de pronto, hace pensar el contraste visi­ble entre la prosa enérgica, el ditirambo lírico, encen­dido, con que la poetisa lo celebra y la calidad de los versos, rara vez excelentes, a menudo bastante media­nos con que se nos presenta, en seguida, cantando. Martí.

La verdad, si no vinieran juntos y en tan íntimo consorcio, apenas se nos ocurriría la idea de reunirlos.

Fervorosa admiradora del hombre y participante de la "religión martiana" que cultivan algunos espí­ritus selectos —entre ellos nuestro recordado Hernán­dez Catá— Gabriela Mistral, para referirse a su hé­roe, pronuncia, desde luego, palabras irrevocables des­pués de las cuales sólo queda el éxtasis y una admira­ción muda. "Aunque la obra poética —dice— pieza a pieza, sea milagro evidente, cuando se trata de un poeta verdadero, todos sabemos que dentro de esa geografía mística que es una obra poética hay unos parajes donde la reverberación de la gracia es mayor o, si se quiere, donde lo angélico, de próximo, se concreta como el Gabriel anunciador se plasmó dentro del aposento [de María, hasta el punto de que se le toca y casi golpea la cara con el perfil”.

No vamos, pues, a leer una crítica, sino una anunciación, el prólogo de un prodigio. Y como el lenguaje de la escritora, nutrido en las familiaridades clásicas y pictóricas de expresión, constituye ya un prodigio suficiente, se nos permitirá que sigamos citando:

“Es lo común —agrega— que este punto de la obra poética lo formen unas pocas composiciones aisladas del resto o separadas por años de distancia una de la otra. Pero suele ocurrir para mayor fiesta de nosotros que el relumbrón de la alta gracia cubra a un grupo de poemas de la misma época creando, como la mina, e! filón continuado, la veta sin interrupción. Es en estos casos cuando se afirma más la teoría de la inspiración. Durante el período tal, que suele cubrir una semana como un año, el poeta escapó a la discontinuidad, se libró de las sequías interiores de Santa Teresa, que tanto cuentan para la poesía como para la mística; en ese espacio de tiempo, el poeta vivió sin relajo en los cogollos del ser, ciego de luz como la alondra por el espejo, pero sin caer quemado por el reverbero tremendo".

Este tono se mantiene por treinta y cuatro páginas.

A lo largo de ellas, los "Versos Sencillos de José Martí van ascendiendo progresivamente a la región empírea y es un bello espectáculo el aliento de Gabriela Mistral para empujar y sostener en los aires esa maquinaria vibrante de elogios, con un esplendor de imágenes, con una potencia de sensaciones que desconocen la fatiga y vencen las leyes de la gravedad.

Nos habla de la sencillez de Martí, de su espontaneidad divina, unida en bloque con su naturalidad espléndida donde ella descubre "abismos cristalinos de aires” y síntesis perfectas como la gota de agua, rebelde al pincel y al análisis y que, sin embargo, esconde “una experiencia grande del mundo, un buceo de la vida en cuatro dimensiones… un motón de materiales, una cargazón que, si la viésemos, nos asustaría, hecha de sabiduría del mundo y del alma”.

Adelantándose a una objeción, agrega: “Este sencillo nada tiene de simple; si hubiese sido eso, es decir, pobre, no alimentaría, como lo hace, sin hambrearlo nunca, el apetito de belleza de la raza que continua leyéndolo”.

El "crescendo" sigue.

De la oda pasamos al himno, al coro de música or­questal; es la Novena Sinfonía, es una obertura wag-neriana; se oyen resonar los bronces, percíbese el es­trépito de los timbales y entre las selvas de los violines y las notas agudas de la flauta, alternadas con el rumor del contrabajo, va acercándose el momento en que ensordeceremos de asombro.

Pues bien, cuando se levanta el telón sobre la esce­na, aparece allí, solitario, modesto y algo desplumado, un pajarito.

Yo soy un hombre sincero
de donde crece la palma
y antes de morirme
quiero echar mis versos del alma.

Así, en romances, canta José Martí sus "Versos Sencillos".

Hay que planear en lentas curvas descendentes pa­ra buscar aterrizaje.

Todo lo contrario de la poetisa, no hace José Martí reverberar la sangre ni quiere untarse con ella el ros­tro ni las manos, aunque la tragedia se le venga encima.

Su admiradora lo reconoce, no sin sorpresa y se pregunta la causa sin hallar respuesta

“La isla de los "Versos Sencillo;"—dice- este lugar de toda gracia, comprende también la famosa”Niña de Guatemala". A pesa de su tono de cancioncilla, de su si-es-no-es de acuarela inglesa, ¡que extraño resulta este poema! - ¿Por qué, me lo he preguntado mucha veces, el poeta sacaría de un tema trágico ese aire que parece silbado por un pastor o nada más que juego poético?

Para nadie ha de resultar más enigmático el caso que para la autora de los “Sonetos de la muerte”, pues también aquí se trata de una historia de amor en que interviene el suicidio.

Se recordarán -¿Cómo podrían olvidarse? los acentos de ella ante la muerte voluntaria del amante, sus alaridos de pasión celosa, las apreciaciones al Padre, esa plegar`´ con que conmueve al cielo y a la tierra ante las entrañas desgarradoras.

¿Cómo quedan, Señor, durmiendo los suicidas?
¿Un cuajo entre la boca, con las sienes vaciadas,
Las lunas de los ojos albas y engrandecidas,
Hacia un ancla invisible las manos orientadas?

Es la pasión de la mujer y no hay tal vez en caste­llano ni en lengua alguna protesta más patética, cla­mor más vehemente contra el misterio doloroso.

Señor, tú sabes cómo con ardoroso brío
por los seres extraños mi plegaria te invoca;
vengo ahora a pedirte por uno que era mío,
mi vaso de frescura, el panal de mi boca,
cal de mis huesos. . .

Y esa desesperación exasperada ante lo definitivo:

¡Ah! no, volverlo a ver, no importa dónde,
en remansos de cielo o en vórtice hervidor,
bajo las lunas plácidas o entre el cárdeno horror,
y ser con él todos los inviernos y las primaveras
en un angustiado
nudo en torno a su cuello ensangrentado.

A José Martí le ha cruzado el camino un drama idéntico. Sólo que no hubo en la "La Niña de Guate­mala" sombra de impureza ni traición. En su vida no entraron "malas manos" y fue ella, por el contrario, la humillada y ofendida, la que padeció por el amante olvidadizo. Oigámosle cantarla:

Quiero a la sombra de un ala
contar este cuento en flor:
la Niña de Guatemala,
la que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos
y las orlas de reseda
y de jazmín: la enterramos
en una caja de seda.

. . .Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor:
él volvió, volvió casado:
ella se murió de amor.

. . .Ella por volverlo a ver
salió a verlo al mirador
El pasó con su mujer:
Ella se murió de amor.

Como de bronce candente
al beso de despedida
era su frente—la frente
que más he amado en mi vida.

Se entró de tarde en el río.
La sacó muerta el doctor.
Dicen que murió de frío:
Que se murió de amor.

Allí en la bóveda helada
la pusieron en dos bancos:
besé su mano afilada
besé sus zapatos blancos.

Callado, al obscurecer,
me llamó el enterrador:
¡nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor!

Es una balada, es una copla ligera, de una belleza límpida, de un diseño gracioso, alado, suave. Pero se comprende que Gabriela Mistral no se la explique y se diga: "Aquella muerte de la muchacha guatemalteca, ¿quedó en Martí sólo como la viñeta floral de un cortejo mortuorio que más parece friso prerrafaelista?”

Iban cargándola en andas
obispos y embajadores:
detrás iba el pueblo en tandas
todo cargado de flores.

Vuelve a preguntarse la poetisa: "La adolescen­cia de la novia, más niña que mujer, ¿fue lo que hizo proyectar sobre el poema esa luz sin calor? ¿La his­toria del amor no fue más que un tema musical que le dejó en el alma ese haz de ritmos leves, casi dicho­sos? Porque el metro de pura canción da al poema también un aspecto de juego melódico que no se avie­ne con el grave asunto, que lo banaliza un poco, a pesar de la belleza definitiva de la composición".

Nada.

Es que son el anverso y el reverso, es que son los dos polos del mundo, las electricidades de signo con­trario: el hombre y la mujer. El hombre para quien el amor constituye un episodio, uno de los muchos ac­cidentes, vitales; la mujer que se sumerge entera en el océano pasional y dentro de él se siente en su uni­verso.

Lo admirable aquí, desde el punto de vista críti­co, es que, a pesar de ese abismo, la poetisa logre sen­tir al poeta, lo comente celebrándolo y lo alce más allá de lo que en estricta justicia se permitiría.

Porque la "Niña de Guatemala" es absolutamen­te lo mejor de los "Versos Sencillos", entre los cua­les pueden notarse muchos que no sólo tocan la su­perficie prosaica, sino que ahí resbalan y hasta sue­len hundirse.

A menos que se les busque sentido recóndito, una interpretación esotérica, hallamos sencillamente inexpli­cables las estrofas del poema número trece:

Por donde abunda la malva
y da el camino un rodeo,
iba un ángel de paseo
con una cabeza calva.
Del castañar por la zona
la pareja se perdía:
la calva reblandecía
lo mismo que una corona.

Sonaba el hacha en lo espeso
y cruzó un ave volando:
pero no se sabe cuando
se dieron el primer beso

Si esto se ha de entender sencillamente, como cumple a unos versos sencillos, tenemos que el del hacha divise al de la calva con el ángel y les cercene la cabeza de un hachazo.

Gabriela Mistral no detiene ahí ni en parte alguna su sinfonía de alabanzas. Ella busca la intensidad de !a expresión y ciertamente, la halla, con esplendor, ron magnificencia. Es poeta. Y no pone el oído a la melodía externa sino a la divina canción que en su interior resuena. Un espectáculo, sin duda, de inne­gable belleza; pero que atemoriza un poco el ánimo cuando nos paramos a mirarlo a la distancia e inspi­ra el deseo de contener tanto generoso entusiasmo pa­ra invocar la medida, ese límite que impide, alcanza­da la cumbre de la sublimidad, avanzar todavía otro paso.

1939

Nota: “Gabriela Mistral” Premio Nobel 1945; Santiago de Chile, Editorial “Nascimento”, 1946; por Alone, (Hernán Díaz Arrieta, Critico Literario).
Creo de suma importancia dar conocer este artículo dedicado a Gabriela Mistral, porque tiene un mérito representativo. Desde sus principios Gabriela Mistral despertó las resistencias que provoca todo temperamento fuertemente innovador. El suyo ofrecía tintes revolucionarios y se le atacó rudamente. La hallaban violenta y cruda, artificiosa y ás­pera. Unos se escandalizaban de su frananqueza erótica. Otros no podían entenderla.
Lo» artículos de Alone, numeroso y continuos, la defendieron e interpretaron con alta y convincente admiración, aprovechando la ocasiones propicias o creándolas si era necesario



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Luis E. Aguilera
Director Nacional
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Presidente
Sociedad de Escritores de Chile (SECH),
Filial Región de Gabriela Mistral-Coquimbo
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La Serena - Chile

Maradona Esteban Laureano el mejor doctor del mundo Che Guevara hubiera deseado estar tatuado en el amor argentinos humanidad Formosa Santa Fé

el doctor Alberto Granado Jiménez baila un tango en Bagatela la compraventa de Caballito. Su partenaire es Paula Gutiérrez estudiante de radiología y nuera del Toto fundador del Museo Che Guevara de Buenos Aires.

Dr. Esteban Laureano Maradona

Por Guillermo F. Marín

Hay periodistas o historiadores que llaman “héroe” a cualquier persona.

La historia del doctor Esteban Laureano Maradona encaja sin despojos con la idea de superhombre, pues su vida es poco menos que novelesca.

Acaso su destino le fue tan cruel y reparador a la vez, que las circunstancias que le tocaron vivir durante su dilatada existencia parecen extraídas de una leyenda épica.

Si el amor arrancado o la crueldad de la guerra coexisten con el suceso del viaje del personaje ficcional que asume su misión en el mundo, es inevitable pensar en el mitólogo Juan Villegas con su teoría sobre La estructura mítica del héroe en la novela del siglo XX.

No es el propósito de este trabajo realizar un ensayo a partir de los trabajos de Villegas, tomando como punto de partida la vida y obra del doctor Maradona, aunque sorprenda lo simétrico, conmueva la analogía o el paralelismo que hay entre la historia vital de este médico desigual y el protagonista de una obra de ficción.

Pero Esteban Laureano Maradona no es un mito. Fue un hombre de carne y hueso tan real como la miseria humana o el dolor físico.

Había nacido el 4 de julio de 1895 en la provincia de Santa Fe, en un pueblo llamado Esperanza. Originario de una tierra fundada por Juan de Garay, en cuya región se esparcían hacia todos sus puntos cardinales los tobas, timbúes, pilagás y guaraníes. A principios del siglo XX eran miles los aborígenes que aún habitaban la zona, muchos de ellos desamparados, enfermos o heridos en la guerra, pero que marcarían la existencia del doctor Maradona a fuego.

De su niñez, sólo se sabe que el pequeño Esteban fue uno de los nueve hijos (algunos biógrafos hablan de siete nacidos) que parió doña Encarnación Villalba y que pasó la mayor parte de su infancia en los Aromitos, una estancia ubicada a orillas del río Coronda, en Barrancas. Estancia que fue heredada por su abuela de apellido Sosa, cuyo bisabuelo recibió campos del propio Garay.

En ese paraje natural alejado de toda civilización, el niño habría de construir una personalidad sensible por el amor a la naturaleza, pues, por aquellos tiempos, él y sus hermanos pasaban las horas ociosas cazando o pescando en los impenetrables montes de las sierras santafecinas. Esteban creció salvaje, “como los indios”, solía decir. Su padre, Waldino Maradona, fue un congresista y educador en cuya historia social figura la iniciativa de gestar en Esperanza, el primer congreso agrícola del país.

Fueron sus padres quienes le enseñaron al niño los primeros signos del lenguaje y a realizar las primeras operaciones matemáticas; de modo que a los doce años se encontraba cursando estudios secundarios en el Colegio Nacional Simón de Iriondo, de la ciudad de Santa Fe. Esteban era un joven callado. No le gustaba llamar la atención. Quería siempre pasar inadvertido.

Doctor en Medicina el joven Ernesto Che Guevara de la Serna

Por ejemplo, su vestuario era siempre anticuado, de colores oscuros y tradicionales como el negro y el azul. Tamaña introspección habrían de conducirlo a sentir en su juventud un profundo deseo por conocer el interior del ser humano. Eligió estudiar en Buenos Aires, medicina. Una de sus declaraciones, a propósito de sus años de estudiante universitario, lo pinta de cuerpo entero: “A pesar de que tenía maestros de la talla de Bernardo Houssay, Pedro de Elizalde, Nerio Rojas, Gregorio Araoz Alfaro, Escudero o Arce, no me gustaba ese aire elitista y aristocrático que tenía la universidad por aquel entonces.

el hijito de Vicente de la O en brazos del Guerrillero y Médico Heroico Che Guevara


Los estudiantes iban con galerita, y yo, como buen rebelde, aparecía por las andas con un enorme chambergo de tipo criollo”. Era cierto. El estatus que poseía en esos tiempos la profesión médica, sólo era comparable con la de doctor en leyes. Pero al alumno Maradona poco le importaba que se burlaran de él. Prefería atender a sus sonidos internos, a su precoz inclinación por la escritura poética. Uno de sus cronistas, plantea la audaz posibilidad de que justamente hayan sido esas las razones por las cuales Maradona efectuó una carrera cuya duración “se hizo sumamente extensa”. Tal vez sus voces interiores una mezcla de clamores telúricos y de linaje, lo hayan refrenado en sus estudios universitarios, formación que se extendería durante nueve años. Sin embargo, sus biógrafos coinciden en que se trataba de un joven estudiante “decidido y con ideas propias”.

Esteban Laureano comenzó a ser el Dr. Maradona en el año 1928. Tenía treinta y tres años. Dos años más tarde abandonaba la pensión en Buenos Aires de la calle Treinta y tres Orientales y zarpaba en una goleta a vapor hacia Resistencia, Chaco. Atrás quedaban su primeros servicios en los hospitales Rivadavia, Bosch, Muñiz y de Niños Expósitos. Atrás quedaba una ciudad afrancesada de fines de los años ´20 que hervía de hombres con galera que trataban de solidarizarse con el ex presidente Hipólito Irigoyen, derrocado por el primer golpista que conoció el país: José Félix Uriburu. Pero el doctor, ajeno a aquellos vaivenes políticos instalaba, con la ayuda económica de su madre, un consultorio en una precaria vivienda de varias habitaciones.

Allí atendió a sus primeros pacientes durante las calurosas tardes chaqueñas, cuyas mañanas utilizaba para visitar a sus enfermos en sus domicilios. Maradona también aprovechaba los fines de semana, aunque para trocar su profesión médica con la de un incipiente y habilidoso orador; a pesar de que sus disertaciones en plazas o teatros comenzaban a molestar a los estamentos políticos del poder.

El viaje

El 30 de abril de 1932, en el Teatro-Cine de Barranqueras, ante un público atestado de obreros portuarios, el Dr. Maradona dio una conferencia sobre accidentes de trabajo. Aquello fue el principio de una seguidilla de charlas que, según las autoridades partidistas provinciales desprendidas de la época infame, poseían “un marcado estilo ideológico”.

No era para menos. La decisión estaba tomada. Había que “observar” los movimientos que hacía este doctor que, además, opinaba en contra de los partidos políticos, de las fuerzas vivas y de las personas más “representativas” (por no decir oligarcas) de la región.

“Los capitalistas me tenían entre ceja y ceja. No me dejaban vivir tranquilo, y cuando oscurecía me acosaban con reflectores”, confesó décadas más tarde. Y una noche, de esas que nadie quisiera recordar, tomó su maleta, metió allí su título, un arma y unos pocos pesos y partió al exilio. El exilo se llamaba Paraguay, un país que acariciaba como un mal pensamiento la guerra con Bolivia.
Un día del que no se poseen registros, el doctor tocó la puerta del cuartel central de Asunción; quería enrolarse como camillero. Si lo hubiesen tomado como a un lunático y no como a un espía, no hubiese caído preso en una celda repugnante, sin saber siquiera si iba a ser fusilado como lo hacían con los agentes bolivianos. Pero su destino estaba fijado.

Quien a primera vista hubiese parecido su ejecutor, le informó al reo, de la única manera que se le puede hablar a un reo, seca y tajante: “Tiene que vacunarse”. Laureano, sereno, le contestó: “Vea señor, yo soy médico cirujano y no ignoro las reglamentaciones sobre las vacunas, por lo tanto no impediré que me inoculen”. Quedó en libertad. De inmediato fue incorporado como médico de planta en el Hospital Naval de Asunción, cargo que desempeñaría por ocho meses. Sólo así el doctor entraba en lo que probablemente estaba buscando en su interior: el dolor ajeno como modo de proyectar el suyo, pues, sólo el desterrado conoce el vacío impiadoso que deja el olvido de la tierra natal.

En Paraguay, Esteban Maradona tiene treinta y ocho años. Pasa sus días atendiendo a los heridos de la guerra del Chaco- Boreal. Lucha contra el cólera, el dengue y otras enfermedades infectocontagiosas.

Haber actuado con eficacia en esas circunstancias le valió el reconocimiento para obtener el cargo de jefe del Hospital Naval de Asunción. Una gratitud probablemente inesperada para quien hubiese pasado sus últimos días de vida curando las terribles hemorragias o el cólera por el cual morían como insectos los muchachos de la soldadesca paraguaya.

La pérdida

Sin dudas sufrió mucho. Tanto como cualquier mortal que pierde a su ser amado. Pero sus biógrafos se empeñan sólo en destacar los avatares de su vida profesional y mezquinan tinta cuando se trata de hablar de la única relación amorosa que a Maradona se le conoció en vida. Circunstancias de un malogrado vínculo afectivo, por cierto, que lo conducirían a movilizar ciertos motivos interiores y que darían la clave para comprender por qué razón Esteban Laureano Maradona pasó nada menos que cincuenta años de su vida, en la insuficiencia material, apartado de las aglomeraciones humanas, curando indígenas en la selva.

El amor, o en nuestro caso, la desdicha del amor, es siempre un clavo ardiente que se lleva con gusto o que devasta. En un caso como en otro, existe allí un motor que moviliza las pasiones, las actitudes del ser, pues, ese estado mental y orgánico siempre es móvil. Sin embargo, los cronistas del doctor procuran construir un espejismo y echan por tierra un sentimiento tan movilizador que pudo haber llevado a Maradona a tomar (tal vez sin saberlo) una de las decisiones más trascendentales de su existencia.
Una hermosa mujer de piel blanca y cabellos claros, sobrina del presidente paraguayo, habría de despertar en Esteban Maradona el amor. Esa muchacha era Aurora Evalí, de quien se dice que le correspondía al enamorado con idéntico sentimiento. Ambos se conocieron por intermedio de uno de los dos hermanos que tenía Aurora, Luis Evalí, quien trabajaba en diversas tareas médicas en el Hospital Naval, junto a Esteban Laureano. Suponemos que esa relación no se extendió por más de un año, tal vez meses. No hay más información al respecto; salvo la que comunica la muerte repentina de Aurora -a causa de un cuadro agudo de fiebre tifoidea – quien se negara a ser atendida por su novio médico.

Es que las pautas culturales de entonces, una sumatoria de pudores nocivos, eran más poderosas que el principio de supervivencia. Él, que se consideraba a sí mismo como un rebelde, ¿se habrá cuestionado la incompatibilidad que existe entre unas normas inestables de conducta y el principio insoslayable del juramento hipocrático? No lo sabemos. Aunque intuimos que pudo haberlo hecho durante los sesenta y dos años que pasó sin Aurora. Su alma tardó muchos años en adaptarse a la ilusión del recato; o quizás nunca pudo acomodar esa pérdida dentro de la olla enjuta del decoro: “El destino me llevó a la oscuridad”.

el Dr. Ernesto Che Guevara con dos bolivianitos desnutridos

¿A qué oscuridad se refiere Maradona en un verso de un poema escrito hacia 1980? ¿A la de la selva formoseña? ¿A la de la pérdida del amor? ¿Qué es si no la expiación de la selva la metáfora perfecta de una mujer que yace presente en su purgatorio interno? En otro texto, dice el poeta: “Vuelvo con las manos vacías, todo lo he dado / Luz de las estrellas para alumbrar el camino / Mi corazón humilde, se lo ofrecí al destino / Regreso pobre de amor, de ensueño y de esperanza / Una carga de lágrimas, sólo ésta he traído / Un dolor puro y santo como un niño dormido”. Pobreza de amor, refiere Maradona; seguramente un signo conocido por aquellos amantes que no consuman el deseo amoroso, la imposibilidad de realizarse en esa soberanía. Hay algo que es incuestionable en Maradona: su altruismo, el servicio humano prestado en esas circunstancias históricas, fruto de su llama hipocrática. Pero una decisión intempestiva de tamaña envergadura, no planeada con antelación, ¿acaso debió responder a un llamado, a aquella voz idílica que un día dejó de pronunciar su nombre? La duda es permisible.

El llamado

Un día de 1934, el doctor Maradona renuncia a la dirección del Hospital Naval. Los motivos respondían a las “diferencias que mantuvo con su colega”, un tal Dr. Lofrucio. Así lo explican sus cronistas sin ahondar en detalles. Esteban se encontraba en un punto de su carrera donde, por ejemplo, comenzaba a recibir algunos reconocimientos en tierras guaraníes, que devolvían las gratitudes de sus gestiones directivas en áreas de la salud. Se hallaba, además, sin trabajo en relación de dependencia, con lo que podía garantizarse cierta libertad de tiempo y movimiento. Se programó un viaje. Esta vez, el periplo que pensaba realizar, se debía a deseos fraternales; un encuentro fugaz en San Miguel de Tucumán con su hermano Juan Carlos, y su posterior arribo a la ciudad de Buenos Aires para instalarse de forma temporaria en casa de su madre. El tren partió con rumbo fijo, pero su destino no habría de ser así para Maradona. Recuerda el doctor acerca de ese hecho, que descendió del tren en una parada, “para estirar las piernas”. Las tierras del intervalo se llamaban Estanislao del Campo, en la provincia de Formosa. No las abandonó más. Se quedó allí. La historia que sigue parece desprendida de un cuento: buscaban en ese momento a un médico que atendiese a una parturienta en peligro de muerte. Maradona tomo su maletín, se subió a un sulky, y partió. El tren también. Se quedó dos días en el rancho de su paciente atendiendo a la madre y a su hijo recién nacido. Cuando el mismo carruaje lo depositó nuevamente en el andén, una multitud lo esperaba para ser atendida por el “curador”. Las voces tenían timbres dispares, pero el mensaje era el mismo: abandono. Quizás, Laureano volvió a escuchar la voz del amor (aunque ahora era universal) y no estaba dispuesto a resignarlo.

El regreso (del héroe)

Cincuenta y un años después, acaso como un Ulises que vuelve a su Ítaca, Maradona regresaba a su provincia natal: viejo, cansado y enfermo. Cincuenta y un años atrás quedaba una historia personal viva, fecunda, generosa; un diario personal tanto o más interesante que el de su par, René Favaloro. En esa alegórica forma de concebir la curación física que practicaba a sus pacientes “con un poco de agua y viento”, yacían su posición filosófica y su perspectiva antropológica, las que lo llevaron a estudiar, desde ese punto vista, los poderes curativos de ciertas plantas en la selva formoseña.
A poco de morir, el metro cincuenta y tres que ostentaba su humanidad ya consumida fue el mejor símbolo de desapego con lo efímero de la existencia. De regreso a Santa Fe, pidió que lo internaran en un hospital público, “a donde van los pobres”. Y tuvo tiempo, como una tregua que por añadidura le brindó la muerte, de recibir tantísimos homenajes y premios en vida. Esteban Laureano Maradona murió el 14 de enero de 1995 en su cama y en silencio. Las trecientas personas que acompañaron el cortejo optaron también por la mudez: una forma de preservar el sigilo de su amada selva.

Guillermo F. Marín
Periodista y escritor
desechosdelcielo@gmail.com
www.elortiba.org

Che Guevara cadáver recién asesinado dos argentinos lo filmaron Juan Carlos Gutiérrez y Luis Alberto Chouciño Eladio González toto director Museo Che

Hospital de Valle Grande, Bolivia, el argentino sonidista Juan Carlos Gutiérrez, simula filmar el cadáver de Ernesto Che Guevara, recién asesinado


JUAN CARLOS GUTIERREZ fallecido al dia de hoy (19 de marzo de 2003) se apareció hace como cinco años por mi negocio y me obsequió una foto donde esta el junto al cadáver del Che apoyado en el piletón (en el lavadero del hospital boliviano). Toto reporteó, grabó con cassette de audio y videofilmó a Gutierrez. De la grabación surgen estas circunstancias históricas:

Chouciño Luis Alberto, ya fallecido, casado, hija, vivía en calle Fernández Averiguar fecha fallecimiento Teléfono o dirección bien, para entrevistar familia. Susana Chouciño 11 Setiembre 2556, 787-5547 /// Susana B. Chouciño Monroe 2030 787-2738//// de Chouciño Asamblea 266 922-3051

Luis Alberto Chouciño y Hermes Muñoz, fueron camarógrafos de canal 13

Juan Carlos Gutierrez, argentino, casado, una hija, 51 años sonidista para la CBS viaja con Luis Alberto Chouciño , argentino, casado Cameraman a La Paz , allá se encuentran con Hermes Muñoz cameraman de NBC y el sonidista de NBC (ver las fotos) se alojan en el Hotel Sucre , (ver la foto)

De allí vuelan al pueblo de Camirí, (Valle Grande) (ver la foto) Bolivia en Setiembre de 1967

En que fecha llegan allá? Ver pasaporte, (ver foto pasaporte)

Van a cubrir el juicio oral a Regis Debray y a Ciro Bustos. (ver su foto), apresados luego de que se conectaran con el Che Guevara.
Hay un hotel “Oriente” (ver la foto) y Marietta la dueña del café bar (ver la foto) les aconseja que no vayan que busquen una casa de familia, pero como era el único se quedan, por la noche las patadas de los caballos en la caballería medianera por medio los despierta, el baño tiene media puerta que no cierra pues no funciona el pasador, además abre hacia fuera, un día Gutiérrez apurado va y tira de la puerta, dentro un hombre que estaba en cuclillas haciendo sus necesidades y se sostenía con una mano de la misma puerta es arrastrado hacia fuera del bañito.
Marietta es el nombre del Café Bar y además es el nombre de la dueña del mismo, la mujer tiene una niñita (ver la foto junto con Gutiérrez) que coloca las tazas y tendrá unos nueve añitos, después de muchos años visitará a Chouciño y Gutiérrez en Buenos Aires.
Lo primero que hizo la chica al llegar a Argentina es verlos, para Marietta y su familia fue una vida nueva ver a todos esos periodistas que iban a comer allí
Por las tardes cuando no tenían nada que hacer todos iban allí y la nena les servía té o café,
En Camiri están preparando la biblioteca pública, a la que le retiraron los muebles para poder armar una sala de juicio, y que luce sobre el estrado un cartel que dice BOLIVIA RECLAMA UNA SALIDA AL MAR. Gutiérrez para cubrir el sonido de todos (fiscal, acusados, defensor, jueces etc.) con varios micrófonos arma con una lata vacía de galletitas, una caja selectora con llaves – que después extravió - un selector con perillas e inclusive le facilita luego el conectar su amplificador al de un cameraman mexicano de la NBC. que no lograba buen sonido, el mexicano quedó tremendamente agradecido, pues era “de la competencia.”
A Regis Debray lo dejaban entrar y salir de su “celda” al patio común (al aire libre) donde había periodistas y demás, Gutiérrez y Chouciño a veces lo filmaban y Gutiérrez que algo de francés sabía le preguntaba como lo trataban.
Debray contestó: “bien, un día se va a saber la verdad”.
“Ciro Bustos no tenía pinta de intelectual, no era un Che Guevara ni un Debray” dice Gutiérrez, “no era un idealista me parece a mí”, agrega.

Hay un niño de unos 12 años, (ver la foto sentado en banco de plaza con Gutiérrez y otros) no recuerda el nombre. Se acerca a ellos y les ofrece ayuda, les trae el diario, cree que es el diario “Los Andes”. (llegaban solo 10 ejemplares a Camirí) les trae factura, hace de mandadero, es muy solícito y dispuesto, el chico lustraba botas en Camirí o hacía mandado incondicional, le pedían que los despertara para hacer una reportaje a Reque Terán , les cuenta que Debray salió de su celda y hizo esto o lo otro, dos oficiales se fueron en jeep desde el cuartel hacia...decía todos los chimentos del pueblo, le mandaban decir cosas a las maestras, Chouciño le daba 4 ó 5 dólares por día, mientras que si lustraba botas ganaba 5 centavos.

Al comenzar el juicio se produce un parate porque los jueces son militares y Debray Bustos piden jueces civiles.

No hay fecha probable cercana de recomienzo y la compañía informativa NBC retira a su enviado Hermes Muñoz, argentino (putañero) cameraman (quien aparece en varias fotos con Gutiérrez).

Deciden ir a la Paz para ver que ocurre con el juicio y se llevan al niño que no conocía la Capital,no tenía padre ni madre, vivía con una tía, llegan a la Paz y van al diario (cree) que “Los Andes” y dicen lo trajimos a pasear total paga la CBS, el pibe miraba todo interesado, fueron a almorzar a un restaurant mas o menos de lujo se sientan con el chico que iba vestido muy humilde, una gorrita y un pullover, pantalón corto, viene el mozo coloca solo dos platos, Chouciño dijo “el sr.( Refiriendose al niño) también va a comer, ahí lo miró de mala gana y trajo un plato, viendo al niño humildemente vestido no le iba a servir. Les pregunto que iban a comer y GUTIERREZ y Chouciño dijeron lo que deseaban, el mozo se iba y lo llama Chouciño y le dice Mozo ¿y al chico
no le pregunta lo que va a comer?, el mozo tenía mucha bronce, de tener que hablarle a un inferior, para el mozo era un indio, el chico pidió Caracú, porque dijo que era más barato. Le dijeron que comiera carne y comió bife, desesperado, casi más se come el plato. El chico se mostró encantado y en el diario se mostró muy servicial, ofreció a ir a buscar o llevar unas cosas de un piso al otro pues era muy dispuesto Eso le impresionò al jefe del diario, que decía ¡que pibe macanudo.!.. Volvieron a Camiri y le iban dando algunos dolares, 5 a veces por su ayuda, y cuando se fueron le dejaron 100 dolares, que para el chico era como un millón, y ya en Buenos Aires pasados años, un día llamó Chouciño y le pidió a Gutierrez que se encontrara con el en un café y al llegar lo vió con un muchacho de 17 años, y le preguntó Sabés quien es este? Es el pibe de Camiri que nos hacía de ayudante. El muchacho agradecidísimo a ambos venía a verlos. Había viajado con los 100 dolares que le dejaron hasta La Paz y había pedido trabajo (o se quedaba a mendigar dijo) en el diario donde lo tomaron como cadete. Progresó y en ese momento era redactor del diario “Los Andes” y llegó en una misión periodistica., poco más empieza a besarlos el muchacho.(acá se emociona Gutiérrez al contarlo) y le dá a Gutiérrez un apretón de manos que recuerda emocionado.
años después, estando en Argentina, Chouciñó fue quien lo llamó y le presentó una joven mujer que resultó ser la hija de Marietta, la dueña del Café-bar donde tenían su base en Camiri, allí comían, tomaban café o se reunían con colegas, en la foto se ve a la madre y padre de Regis Debray. La chica vino a Buenos Aires de visita y tenìa la dirección de Chouciño.

TOTO: ¿Por que viniste a Bagatela el negocio de Irene y mío? GUTIERREZ.: Porque pasaba por delante del negocio. Además una enfermera del barrio, de unos, 45 años, también se lo sugirió.

Allá hacen sociales con bolivianos y bolivianas maestras, por eso son invitados a las casas de ellas o van al río , junto con ellas, para eso deben solicitar salvoconductos., que firman los militares.

Uno de ellos dice¨DIRECCION NACIONAL DE INVESTIGACION CRIMINAL LAGUNILLAS SALVOCONDUCTO nombre y apellidos JUAN CARLOS GUTIERREZ edad 50 AÑOS, domicilio BUENOS AIRES REPUBLICA ARGENTINA, nacionalidad ARGENTINO, profesión PERIODISTA, motivos de viaje PERIODISMO, destino CAMIRI. LAGUNILLAS: 15 de _Setiembre 1967. Firmado Dtve. (debe ser detective): Ramirez Tellez Muriel. Vo. Bo.- Jefe D.I.C. Provincial My: HUGO
ECHEVERRIA Jefe Sección Segunda C. IV- (sellado redondo dice: POLICIA BOLIVIANA SUBCOMANZONA. (este documento lo he escaneado – Toto-)

Reque (así era su nombre) Terán , buscaba publicidad , siempre quería le hicieran notas.
había estudiado en Washington, llevaba una varita de mando tipo batuta , se la dieron en la graduación

Es de noche, están viendo una película al aire libre y la directora, maestra -novia-amante de Terán llega y les avisa que Reque había salido a la tarde apurado, porque habían matado al Che Guevara, lo llevaban para Lagunillas, y que Terán había salido para ese lugar.

De la Higuera a Lagunillas solo había un sendero por el que se podía solo caminar, en jeep no se podía.

Dudan, porque de estar equivocados, y no ser el Che, NO cobrarían los viáticos, habia corresponsales de Alemania, Francia, Inglaterra que no se animan, pero Chouciño decide arriesgar.

A las 8 fueron a las oficinas de Yacimientos Petrolíferos Bolivianos, salieron 9.30 horas, fueron al aeródromo de Camiri y entregando 100 dólares. Lograron que un avión de esa compañía, (había venido a pagar sueldos) los llevara a Valle Grande .

Pagaron mitad y mitad con el corresponsal de la revista norteamericana Time-Life, Mohamed “Mo” García
Que no era argentino.

Durante el vuelo al piloto le cuentan para que van. Y descienden en la pista de Valle Grande
, donde les hacen comentarios de que llevaron cadáveres en helicóptero al hospital.

A que hora llegan a Lagunillas 10.30 La monja los mandó hasta el lavadero., no los acompañó.

Estuvieron los dos argentinos y Mohamed solos con el cuerpo, durante 3 horas..
Gutiérrez dice que Chouciño reconoció al Che por un tatuaje.¿Cuando había Chouciño filmado una conferencia del Che?

El cuerpo mostraba heridas del medio del pecho hacia la izquierda

Hasta que no llegó el avión no venían militares a custodiar el cuerpo.

“Después, habia un soldadito por ahí , en el hospital, lo habrán puesto de guardia, que se yo, pero no en el lavadero , que fue que le dijimos: “Che, ¿no querés mover el cuerpo? (aquí el soldadito masculla una negativa), “Te damos dólares”, entonces agarró un palo, y se lo puso así en la espalda y lo levantó,era muy feo, parecía que estaba vivo..., estaba así...., ni miraba yo, además, con los ojos abiertos, parecía que estaba vivo, este brazo, el brazo derecho, está así duro, está en el aire duro por la rigidez del cadáver, estaba así.... no apoyaba en ningún lado, y todavía el pibe, con el palo ese “no lo quiero tocar” lo levantaba así.

los otros dos cadáveres que se ven en una foto o película, en el piso al lado del piletón estaban originalmente cuando llegan ellos en otro ranchito

Chouciño filmaba el cadáver, de cerca de lejos,
Mohamed “ Mo” García, trajo una escalera de dos hojas, la fue a buscar por ahí, la puso a caballo de la pileta, se subieron ahí y tomaban de arriba. Las fotos que se ven del Che tomadas aéreas, son las de Mo García, porque la escalera esa después desapareció y nadie más de los periodistas que llegaron luego pidió escalera. Todo el mundo después fotografíó, Chouciño y Gutiérrez fueron los únicos que filmaron.

Estaba todo calmo, la máquina de foto era una Leika, una Contax que tenía Chouciño, particular, la había llevado para el viaje, y le dijo: “Saqueme una foto Gutiérrez”, le saque´a él, junto con Mo García, que se yo, Mohamed García me sacó a mí con Chouciño, bueno, ¿Y yó? Con el micrófono no voy a estar, entonces me prestó la cámara de mano (con la que aparece en la foto que nos donó para el Museo del Che de Argentina.) y Chouciño me tomó la foto .Yo mientras Chouciño filmaba dejé el micrófono en el suelo, había un patio de tierra y estaban unas gallinas picoteando”,


En el piso, delante de la cabecera del piletón, estaba tirada la mochila de Ché,
Ninguno de los tres tuvo la ocurrencia de tocarla, “, cuando vino un oficial al mediodía , abre el bolso (una mochila, bien de campaña, color verde) y saca cosas, frasco para el asma, jeringa para ponerse en la nariz, era asmático, después encontraron una tijera de cortar uñas, tenía las uñas no digo pintadas, pero casi con manicura, un tipo que está en la guerrilla (aquí comienzo a filmar). Lo abren, sacan cosas del tipo, es un oficial solo con ellos, empieza a ver las cosas, y después sacó un diario, la tijerita, después nos dimos cuenta, un hombre que fuera del campo, un guerrillero boliviano, no podía tener las uñas como, no digo que tuviera manicura pero bien cortadas, no tenía tierra, y apareció una agenda, más o menos una cosa así, un diario de tapa negra , ese diario , en todas las fotos donde aparecen unas manos que abren las páginas, y dan vueltas las hojas son mis manos. Porque fui el único que lo tuve en la mano. Los fotógrafos le pedían que hiciera dar vuelta las hojas .
Después el oficial los guardo nuevamente dentro. Y yo ese diario no me lo quedé, porque no sabía la importancia que tenía.

A mediodía llegan los militares en un avión en el que cabían ciento y pico de personas, vino lleno, desde La Paz, con los periodistas , uno de ellos le ofreció a Gutiérrez 100 dólares por un rollo de fotos pues se había olvidado la película, “me vine apurado y no traje fotos” y ahì no había, ni soñar, para comprar un rollo de fotos..
Durante las dos horas que estuvieron con el cadáver, no vino ningún médico del hospital.
Reque Terán., no apareció en ningún momento.
TOTO: ¿Había norteamericanos que no fueran periodistas? “No creo, “ contesta Gutiérrez.

dejaron que el pueblo viniera a mirar., hacían circular a la gente, las mujeres algunas lloraban.

“Yo creo , dice Gutiérrez, la gente que el benefició, por medio de esos donativos que hacía, para mí no habìa nadie de esos, casi todas las mujeres lloraban.
Posteriormente, cuando lograron vencer la resistencia de quienes vivían en la zona de guerrilla,asegurándoles que la película solo se vería en E.E.U.U y no en Bolivia, confesaban que sí, que les había hecho mucho bien,
Hacía solo una semana nos trajeron esto o lo otro, y a veces era el propio Che Guevara que llegaba en persona a ayudarles con alimentos. Eran gentes que sobrevivían todo el año, de lo que ganaban cosechando durante un mes.


Al cadáver, lo envolvieron en una especie de arpilleras abiertas, los militares hicieron salir a todos, las cien personas, al patio de tierra del hospital y lo llevan por el patio del hospital ,en las hangarillas hacia la salida a la calle en donde esperaba un vehículo.jeep, los pibes soldados no dejaron pasar a nadie, PREGUNTAR, LOS 3 cuerpos?
Los soldados, manifestaron a un reportero brasileño que los iban a cremar, a lo que contestó el brasileño que como iban a quemarlo, si ni kerosene tenían allí de pobre que era todo. Era un pueblo de doscientos habitantes.
Gutiérrez no tocó el cuerpo de Ernesto Ché Guevara, en ningún momento.

De allí se tomaron una avioneta hacia La Paz para avisar que tenían la película, GUTIERREZ llamó a Mr. LITTLE y le dice tenemos una hora veinte de filmación, con el cuerpo del Che Guevara. ¡Muy bien! Tomen un avión y fletenló para New York. GUTIERREZ le dice q no hay luces en (¿por qué? La pista del aeropuerto de La Paz. LITTLE bueno tomen un avion chiquito hasta Caracas y nosotros luego ponemos un avion grande. GU No hay luz no va a salir. LITTLE vuelve a telefonear y dice hablé con Presidente de Braniff andá al hotel donde esta el capital piloto vos con tu bolso así estas a la mañana en New York,

GUTIERREZ fue y le explico al piloto que dijo no puedo salir, era un avión de 200 pasajeros, para dos pasajeros solos. LITTLE. pero un transbordo, algo hay que hacer. GUTIERREZ imposible señor. LITTLE: Me olvidaba que hablaba con América Latina y cortó.

TOTO.: ¿ Soñaste alguna vez , despues de lo ocurrido, con el lugar, el Che y demás?
“Si, sobre todo cuando llegan los aniversarios y empiezan a hablar. Un año me acuerdo, Chiche Gelblung, no se si hace dos ó tres años , que empezó a decir..., como dicen macanas, porque cada uno dice lo que quiere , entonces sueño y me recuerdo perfectamente lo que pasó. No dicen la verdad exacta, como te estoy diciendo yo., alguna cosa no podré acordarme bien como era, pero la sucesión sí.
.
Chiche Gelblung era fotógrafo y periodista argentino, , y llegó solo y tarde, dijo “me van a echar”, Para que revista trabajaba, fotografo o reportero o ambas, hoy tiene un programa importante en la TV argentina.

Cuenta Gutiérrez una anécdota sobre Paganetti, famoso fotógrafo del diario “Crónica”. Era famoso porque era periodista y fotografo de alma. Y llegó a Lagunillas, tarde como Chiche Gelblung, preguntando ¿que pasó? “ Y ya pasó todo” “Uy, la puta me van a matar...! ¡ Me van a echar de Crónica! . Bueno, al rato estaban tomando una naranjada en un boliche que había – las avispas del lugar libaban del borde azucarado de la botella – y por el caminito ven venir un burro, que como en las películas, lleva el cuerpo muerto de un militar , los brazos estirados y una venda en la cabeza, todo manchado de sangre, el burro caminaba despacito y Paganetti meta sacar fotos de cualquier angulo, hasta que le grita, “Bueno, ya está che..” a lo que el soldadito se yergue y sale de encima del burro vivito y coleando y recibe la paga convenida con Paganetti por la truculenta escena, de esa forma cumplía con la empresa..

Para ir al río con una piba boliviana de picnic, debió sacar un permiso con los militares, que expresamente decía “Para bañarse”. En Camirí se relacionaban con mujeres y hombres pues debieron estar bastante tiempo.
Juan Carlos Gutiérrez manifiesta: “ A mi nunca me gustó la política, ... lo que ha hecho esa persona (el Che) sin ningún fin de lucro, por amor al pueblo ó amor a la gente, no creo que haya habido otro, que lo haya hecho de esa manera. Pudiendo estar tranquilamente, escribiendo en un diario, mandando notas o lo que sea, pero no poniendo el cuerpo y exponiendo la vida como la expuso él. Cuando estaba allí con el cadáver, me pasaban mil cosas por la cabeza, y pensaba, ¡este hombre lo que ha hecho! Lo que ha luchado, -sin conocer, dice Gutiérrez, mucho de él- hasta que tiempo después comencé a leer en los diarios, las cosas, porque a mi no me interesa la política, pero me fui dando cuenta de la importancia que tenía el haber estado ahí, tan cerca de él. Eso es. “

TOTO que investigó reporteó y escribió esto habla y le dice a Juan Carlos Gutiérrez: “Juan Carlos, ¿vos sabés que nos estuviste representando a todos los argentinos?, y ¿sabés a quién representaste? A todos los cubanos, creeme que representaste a todos los cubanos. Es una cosa muy importante.”


Nelson Rockefeller era gobernador de Kennedy y realizó una gira por sudamérica, Gutiérrez participó como sonidista en la cobertura periodística y en Venezuela casi lo linchan los estudiantes, creyendo que eran yanquis.concretamente les pusieron una soga al cuello y la pasaron por árboles. Casi pierden la vida.

Juan Carlos Gutiérrez nunca militó en partidos políticos, su padre le dijo una vez “vota al partido independiente” (cree que era Palacios)

Gutiérrez es hoy un jubilado de 84 años, viudo desde hace 2 años, su pasión es el Jazz, el cine y se lo nota con temor a que se pierdan sus experiencias. (tenía razón falleció meses después en Noviembre 1999 y hubo cosas que se perdieron)

Este argentino sorprendentemente estuvo en contacto además con otra figura argentina destacadísima, Eva Perón, quien era actriz y participaba del rodaje de la película “La Cabalgata del Circo” de la cual era responsable de sonido Juan Carlos Gutiérrez. A raíz de las disputas que mantenía, -la entonces novia del General Juan Domingo Perón – con la actriz Libertad Lamarque, su compañera de rodaje, Eva (Evita) Duarte compartía sus almuerzos diarios con Gutiérrez, dentro de la sala de sonido de los Estudios San Miguel.

Esta investigación, reportaje, que fue grabado en casettes y videofilmado, sin olvidar el scaneado de las cuarenta fotos que muestran los lugares de los hechos y la foto de Juan Carlos Gutiérrez junto al cadáver del Che Guevara, fue realizado en el negocio de Irene y Toto en Rojas 129 Capital Federal entre fines del mes de Agosto y principios de Setiembre de 1998. Otro dato curioso es que Gutiérrez vive actualmente a 600 metros del Primer Museo Suramericano Dr. Ernesto Ché Guevara y a la misma distancia del domicilio del fundador del mismo. ¿Extraño triángulo, verdad?

Año 1999 -

Lamentablemente Juan Carlos Gutiérrez falleció en Noviembre 1999. Queda su reportaje filmado y grabado, sus fotos y mi opinión sobre él, un buen hombre que se vió superado por la circunstancia y no sabía orientarla, pero generosamente me fué obsequiando (no vendiendo) los telegramas,las credenciales y fotos de Bolivia 1967.

Las sobrinas de Gutierrez, señoras ya mayores son hijas del famoso artista plástico Soldi.

Investigación, reportaje, filmación de Eladio González Rodríguez (toto) director Museo Ernesto Che Guevara y Escuela de Solidaridad con Cuba “Chaubloqueo”.

difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
Irene Perpiñal y Eladio González - directores calle Rojas 129 local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina telefax: 4-903-3285 email: museocheguevara@fibertel.com.ar
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
colectivos 1 - 2 - 25 - 26 - 32 - 42 - 53 - 55 - 85 - 86 - 103 - 180
doná sangre, doná órganos, doná células madre, sé solidario, SÉ VOS.
¡Salven a los argentinos! "las ballenas"

Lunfardo barbijo porteño y poético pandemia tanguera Buenos Aires zaino Barbijo tahur indio Duende Garnica Bunker Sachero Chaubloqueo Honduras bomba

en lunfardo - si garpás lo largamo al quía que fué Presidente de los argentinos y llora el asesinato de su hijo


Agencia Digital Independiente de Noticias
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Detrás del barbijo

Detrás del barbijo se esconden los tahúres
Canutos tras el muro de la impunidad
Cual si fuera un partido ruedan los naipes
Reparten pandemias y vuelven a apostar,
Se enroscan de sake plotean el mapa
Inventan la formula, el packaging del terror
Infectan el globo lo pinchan, se ríen, y se piran
le dan rula a la maquinita , hasta sacarle la tos..

un gel como baba de zorro ladino
es en farmacity, el antídoto sediento
el Bondi parece un carruaje de zombies
esquivando el tufo, el bostezo y el asiento,
barbijo que ponen los cafishos del lumpen
para que tu cuore caiga siempre knock- uot
detrás del enfermero que sabe a delfines
y sin vento y sin ni gola te dan por arruinau…

detrás del barbijo lo laboratorios kill
laburan de ñery-musa, con la patronal
el Chagas zapatea en medio los jumes
chacareras infectadas de vinchuca y de sal,
el gatillo fácil tanbien es pandemia
la falta de leche a los críos es pandemial
la guita se la comen y te psicopatean

el maestro hambriento se pone a llorar

pandemia de madres indias y obreras
pasada ya la juerga , Glam electoral
que esperan en pobres salitas de barrio
que las gripes vengan en forma de pan,
aquí lo que pasa parece ser una bomba
aquel morochito te puede contagiar
sus grilos parecen ser del conurbano
y su tos provinciana me puede infectar,

aquí los barbijo-stop, te lo ponen ellos
los mismos de siempre los cucos del clan
primero vótalos, después enférmate
y de kerusa fájate pa poder aguantar,
el de tegobi, el colorado con el zaino adelante
el juez, la puta, el comisario, el bandoneón
entonan un tango de gel-preventivo y barbijo
y bailas con la renga escaviada de faso y alcohol..

pandemia que traemos de tiempos fieros y ñaupa
con un ángel engripado de Perón y revolución
hoy tirita remuerto de hambre y frío en la escuela
igual que tu beso, cuando sin gripe y sin tapujos,
en medio del camino, me enfermó con un adiós.

es esta pandemia el ajedrez, de los gentelman
la salud en el pago, está sin junar , ni finiquitar
pandemia en honduras, el kun con la trolita-disc
y el tipo regoma-match , no deja de facturar,
pandemias maratónicas de mil chacareras
el mistol en el rocket-guinnes listo pa vibrar
la turba ke aplaude , thriatlon rebunkero
Fortunato Juárez el power ancestral

detrás del barbijo te escondes argentino pulenta
si no tengo buen target ¿me vas a esquivar?
revuelvan el mazo sin naipes marcados
me siento con mi vieja viola solito a pechar
y …ya sin chamuyo sácate el barbijo
escupilos en la cara y volvamos a barajar

Duende Garnica
Bunker Sachero

bunkersachero@hotmail.com