domingo, 30 de marzo de 2008

jubilada cubana, bibliotecaria universidad Habana, amiga, revolucionaria, blanca de nombre y de piel, Cuba Raúl Castro y el Che Guevara

La Habana, 20 de Marzo de 2008. "Año 50 de la Revolución"

Queridos Toto e Irene: vamos a ver si tenemos suerte con estos últimos argentinos, portadores de vuestras fabulosas crónicas. Vale la pena haberlas recibido para tener la inefable oportunidad de tener ante la vista tanta expresión de ingenio, gracejo, percepción profunda y amor por la sufrida e incomprendida Cuba revolucionaria.
Disfruté grandemente con la lectura acuciosa de vuestras admirables memorias de un penúltimo viaje después de quince años de unos sucesos y de cinco de una anterior visita. ¡Como nos habéis los dos, cada uno a su manera, interpretado y profundizado!
Yo les aseguro que hay cubanos, algunos inclusive de buena fe que no conocen tanto a Cuba como ustedes, esa Cuba revolucionaria profunda y eterna. Yo misma, por ejemplo, no he tenido el gusto de visitar Birán, ni el Cornito, a orillas del río Hórmigo, cuna del Cucalambé, ni las bellezas maravillosas halladas en Holguín, Las Tunas ó Camagüey. Algo conozco solamente de Santiago de Cuba, ya ven. Me imagino tambi`´en que hay muchos porteños rellollos que no conocen Bariloche ni las Cataratas del Iguazú. Pero esa Cuba revolucionaria profunda que ustedes han captado tan bien, esa sí es la que compartimos definitivamente y es poque a ella han llegado como suele acertadamente siempre llegarse a buen destino: a través del amor.
Un amor que no es sentimiento abstracto, sino que es amor al bien, a la justicia, a la dignidad, a la heroicidad, al sacrificio, a la abnegación, a la austeridad, al desprendimiento, a la consagración a un ideal y deber sagrados. Creo que ya en esos vericuetos, en esos andares y desandares, habéis encontrado a José Martí, ese Apóstol y Maestro, que al decir de Julio Antonio Mella y el poeta José Lezama Lima "es el misterio que nos acompaña" a los cubanos. Todavía y vale la pena aconsejarlo cariñosamente podéis seguir indagando un poquito más en ése misterio martiano, pues se trata según Gabriela Mistral "del hombre más puro de la raza", de nuestra raza latinoamericana y caribeña, del autor intelectual del Moncada y del maestro más genuino de Fidel. La Revolución Cubana de hoy no es sino la Revolución Martiana pospuesta de ayer. Todavía tengo en el tintero muchos comentarios y ojalá estos llegaran. ¡Cómo se ha pulido el estilo literario de ambos! cada uno, por supuesto con su indiscutible sello personal, su identidad. Como vieja profesora de literatura hispánica lo observo y admiro. ¡Cuán publicables y amenas para los lectores de diversas ópticas podrían resultar esas crónicas. Todavía le quedan muchas ediciones y sorpresas a nuestras mutuas y mutuos Ferias y Festivales del libro.
¿Por qué no nos proponemos hacer cosas conjuntas en ese aspecto, en lo que aún pudiera quedarnos de lucidez, intención y fuerza en esta efímera vida? Vale la pena intentarlo. Otra asociación de ideas me produce la lectura de vuestros reportajes, al modo de diarios de viajes ó de simples diarios de campaña. Tal vez en vuestras numerosas lecturas y hallazgos habréis topado alguna vez con los sendos diarios de campaña redactados cada uno por su parte y con su propio estilo por Raúl Castro y el Che Guevara. Ello se produjo después del desembarco del Granma y ya en Cuba luchando con la selva de la Sierra Maestra y los soldados de la tiranía batistiana al asedio. Es delicioso hacer una lectura comparada de ambos diarios y hasta donde pudieron llegar los mismos, porque el del Che se prolongó más en el tiempo, ya que el de la última parte del de Raúl se destruyó por negligencia de los que tenían la responsabilidad de preservar esos valiosísimos documentos históricos. Vale la pena leer en forma paralela la descripción de episodios de la guerra revolucionaria contados como a cuatro manos se tocaría el piano. Los acontecimientos son idénticos, para los detalles, las evaluaciones, las perspectivas del enfoque suelen ser distintas y está el toque del humor de ambos, uno muy a la cubana y otro más sarcástico y refinado a la argentina. De veras, disfruté mucho esa lectura comparada y expresar debo que lo mismo me ha sucedido ahora. Habés descubierto o tal vez mejor decir, desarrollado y desplegado una nueva faceta que ya se veía venir desde hace quince años.
Irene tu anillito real y solidario pulsó mi dedo en las emociones de este pasado domingo 16 de Marzo 2008 en horas de la mañana en nuestra Asamblea a Balance de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana para nuestro organismo de base, que nuestro transparente democratismo en todas las esferas nos propone realizar cada cinco años. Allí renovamos por voto directo ó secreto a nuestros dirigentes de base. En este caso ratificamos al Presidente Coronel de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC)en activo. Y a mi me tocó hacer el ACTA de la reunión y tu anillito en el dedo anular de la mano izquierda fue testigo de ello. Besos a mis cubanos argentinos que leen esto en Buenos Aires.
Hasta la victoria siempre

Blanca Mesa Castillo

Prohibido leerlo al reves, de abajo para arriba, duele. Hay verdades que lastiman, política, corrupción, mandatos, global

Léelo de arriba a abajo, normalmente, pero
NO LO LEAS DE ABAJO PARA ARRIBA PORQUE llorarás.

LOS NUEVOS POLÍTICOS.

En nuestro partido político cumplimos con lo que prometemos.
Sólo los imbéciles pueden creer que
no lucharemos contra la corrupción.
Porque si hay algo seguro para nosotros es que
la honestidad y la transparencia son fundamentales
para alcanzar nuestros ideales.
Demostraremos que es una gran estupidez creer que
las mafias seguirán formando parte del gobierno
como en otros tiempos.
Aseguramos sin resquicio de duda que
la justicia social será el fin principal de nuestro mandato.
Pese a eso, todavía hay gente estúpida que piensa que
se pueda seguir gobernando con las artimañas de la vieja política.
Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que
se acaben las situaciones privilegiadas y el tráfico de influencias.
No permitiremos de ningún modo que
nuestros niños tengan una formación insuficiente.
Cumpliremos nuestros propósitos aunque
los recursos económicos se hayan agotado.
Ejerceremos el poder hasta que
comprendan desde ahora que
Somos la "nueva política".

Ahora léelo del revés, empezando por la última frase y subiendo línea a línea.

el fantasma de la libertad, la igualdad, la fraternidad renació en Venezuela y crece lozano, Michel Balivo y filosofía social, comunicación, salud,

Comunicaciones; Del monólogo al diálogo,
de lo secundario a lo esencial

Por: Michel Balivo


Lo más hermoso que he escuchado decir de la revolución bolivariana, es que si no existiera habría que inventarla, porque el mundo sería enormemente aburrido, triste y predecible sin ella.
Pero ayer escuché algo más maravilloso aún, sembramos petróleo y brotan tractores y maíz.
Cuentan los antiguos griegos que Mercurio alado fue el primer comunicador. Mediante engaños les robó la inteligencia creativa a los dioses y se las trajo a los humanos. Hoy en día seguimos intentando explicar como o desde donde florecen las intuiciones, los pensamientos, la música, la poesía, el impulso comunicador que luego verbalizamos.
Personalmente prefiero a las musas o los dioses inspiradores, que radicar la fuente en el músculo cerebral. Además de no explicar como una masa de materia gris se convierte en sutil impulso eléctrico creativo, en imágenes o en elevadas emociones, es muy poco artístico.
Sin embargo resulta coherente con una filosofía social que ha organizado a los seres humanos entorno a máquinas de producción en cadena, y ha diseñado del mismo modo todo el entorno vital. Tanto es así que hoy todos deseamos escapar al campo cada vez que podemos.
Para tratar el tema de las comunicaciones tenemos que comenzar recordando que hay comunicaciones no verbales. Por ejemplo un niño recién nacido experimenta hambre o sed, es decir experimenta un sistema de tensiones, experimenta dolor. En consecuencia cuando algo te duele lloras. En respuesta se hace disponible el seno maternal nutritivo, sedante, placentero.
Eso es comunicación. ¿Qué comunica? El medio interno, sentido, el intracuerpo con el medio externo, perceptual. En tal sentido comunicación también implica restablecer el equilibrio de la sobreemocionada o tensa intimidad, aliviar el dolor. Se alivian el estómago y el pecho.
Y si a la función de nutrición agregas la de evacuación de lo no asimilable, que es su contracara imprescindible para completar tal circuito de retroalimentación, encontrarás los mismos principios. Si no hay eliminación de residuos sobreviene el dolor, aumento de tensión interna, intoxicación.

Pero esa comunicación y equilibrio no verbal entre medios no es solo situacional, no es solo alivio de tensión. Para comprenderlo basta citar la educación de los esfínteres que se exige al niño desde temprana edad. Según el tono de esa exigencia se grabará con menor o mayor tensión, dolor, ansiedad.
Convirtiendo en desagradable, indeseable, lo que es naturalmente agradable, gratificante. Así es como grabas una contradicción interna, donde lo agradable es al mismo tiempo doloroso. Por tanto hagas lo que hagas estás en un callejón ciego, sin salida.
Todo eso queda asociado en memoria y se actualiza cada vez que tal función se realiza. ¿Quiero decir que cuando realizas tus necesidades a los cincuenta o setenta años toda tu educación infantil aflora? No solo eso.
Significa que toda actividad va acompañada de un tono o atmósfera emocional, gusto o disgusto para simplificar. Que además establece por simpatía o antipatía relaciones entre contenidos mentales, provenientes de diferentes funciones y ámbitos de expresión.
Por tanto a medida que vas experimentando también configuras una atmósfera, clima o tendencia emocional, que te guía con mayor facilidad hacia ciertos paisajes y actividades que por grabación te resultan más familiares. Aunque lo familiar sea un elevado grado de tensión, de dolor. Ese trasfondo se ha convertido ya en tu segunda piel y por tanto desapercibida.
Luego a esas grabaciones, a ese trasfondo anímico se le asocian articulaciones de sonidos, palabras, que por si mismas no significan nada. Pero hacen referencia a las sensaciones que experimentas y se graban junto con ellas. Por tanto luego al repetir las palabras sabes de qué están hablando, así como la experiencia evoca las palabras a ella asociadas.
Y para complicar más aún las comunicaciones, tenemos la capacidad de abstraer lo esencial a múltiples funciones. Así pues llamamos “asientos” a los más variados e inimaginables sitios en que apoyamos nuestras asentaderas. Y luego, para completar, cuando estamos aburridos, pensamos sobre el pensamiento, hasta el punto de olvidar a que se referían en su origen.
Hoy en día las funciones naturales de los grupos humanos, están en manos de especialistas. Salud, educación, comunicaciones, etc.
Esto es parte de un modelo mental que evoluciona mecánicamente y tiende a centralizarlo todo. Así en gran medida estamos alienados y despojados de decidir sobre nuestros cuerpos, los conocimientos que deseamos y el modo en que nos queremos comunicar.
Todo se ha vuelto unipolar, unidireccional, mecánico, habitual. Los comunicadores deciden que, como, cuando y de que modo, con que tono e intencionalidad decirlo. Los educadores deciden que es bueno o malo enseñar y los médicos lo que es sano o enfermo.
Además todo esto va cambiando con las modas del conocimiento. Lo que hoy es maravilloso mañana puede ser letal. Y tú allí escuchando, desorientado, sin poder más que asentir. Si señor.
De ese modo hemos llegado al punto donde aparentemente somos incapaces de sobrevivir si no tenemos quien nos diga lo que sentimos, lo que es bueno o malo para nosotros, lo que debemos leer y aprender.
Aparentemente ya no tenemos la capacidad de vivir sin nodrizas que guíen cada uno de nuestros pasos. Pero no hay motivo para preocuparnos porque eso se ha convertido en nuestra segunda piel colectiva y por tanto en la normalidad. Si alguna vez fuimos diferentes nadie lo recuerda ya.
Sin embargo parece que la vida jamás queda atrapada en estas encrucijadas, parece que de algún modo se recuerda a si misma más allá de la memoria epocal. Y así, cuando parecía que nos habíamos convertido en robots, en hipnóticos zombis, en criaturas de invernadero, sin saber como o de donde, igual que el pensamiento y la intuición, comenzaron a soplar vientos de cambios, temblaron las entrañas de la tierra dormida, desbordaron las aguas represadas, estallaron en pedazos las cadenas de la esclavitud.
Y los fantasmas de la libertad, la igualdad y la justicia, que ya parecían exorcizados definitivamente de la mente humana, volvieron a soplar cual primaveral brisa y a caminar entre los hombres despertando sus vísceras, alegrando sus corazones, iluminando sus miradas.
Con ese renacer nos dimos cuenta en Venezuela que en una sociedad informática, era imprescindible democratizar las comunicaciones, devolverle voz y voto al pueblo, además de ser una función estratégica para la seguridad de la nación. Es más, nos dimos cuenta que comunicación no era lo mismo que monólogo, implicaba retroalimentación, feedback.
No había democracia posible si las comunicaciones seguían en manos de y al servicio de los intereses de una élite, que decidía el modo más conveniente de sugestionarnos, estimularnos. No había comunicación posible si alguien intermediaba los hechos nacionales e internacionales y nos vendía una versión virtual previamente interpretada, intencionada. No había relación posible entre tú y yo, si un tercero nos traduce lo que el otro dice según su interés.
En Venezuela se fundó CVG Telecom como empresa de comunicaciones del estado, pues todas las comunicaciones habían sido privatizadas. Su función primordial es llegar a todas las zonas marginadas, esas que por no redituables no interesan a los negociantes.
Desde entonces se han fundado unos 330 infocentros con todos los servicios, que se prevé llevar cerca de los 600 a fin de año. Además se han construido los Nudetel, que cuentan también con todos los servicios en comunicaciones y se entregan a cooperativas populares para que los administren y cumplan la función comunicativa en cada comunidad.
Se prevé uno en cada parroquia, (que es la división política más pequeña). Se calcula que en total hay unos mil puntos de acceso informáticos y telemáticos que benefician a unos cinco millones de personas. Se espera doblar su número para fin de año.
La mayoría de esos servicios son gratuitos, y los demás son a bajos costos accesibles a los de menores recursos. Allí se dan cursos de alfabetización tecnológica, Se calcula que hay unos cuatro millones de personas que no tienen ningún conocimiento de informática. En esta primera etapa se apunta a cuatrocientos mil.
Todas las misiones gubernamentales, entes del estado, puntos de acceso y consejos comunales se están conectando entre si y a su vez con la Asamblea Constituyente, para que puedan participar en tiempo real en la elaboración y discusión de leyes. Pues se supone que los legisladores deben plasmar lo que el pueblo decida democráticamente.
El gobierno decretó la migración de todas sus entidades a software libre, y se está discutiendo una ley de Infogobierno cuya idea esencial es la agilización de todas las relaciones y trámites, la transparencia de todas las operaciones y la reducción al máximo de los intermediarios, de la tercerización, y por ende de la burocracia y la corrupción.
Por otra parte el gobierno promociona y subsidia los medios alternativos. Antes de la revolución bolivariana había solamente dos de ellos. Hoy ya van por los 350 entre periódicos, radios y televisoras comunales, agrupados en ANMCLA.
Algunos de ellos, como el caso de Aporrea o Catia TV, ya han trascendido fronteras, sirviendo de fuente de información y referencia para muchos medios alternativos y organizaciones populares internacionales. Todos ellos pese a que por supuesto apoyan el proceso revolucionario, son totalmente independientes políticamente y no tienen más contraloría que la de sus comunidades. Hay ya unos 200 medios alternativos más en vías de aprobación.
Para completar el gobierno ha contratado con China un satélite para tener total independencia y soberanía en sus comunicaciones, que estará operativo en el 2008. Todas estas iniciativas además tienen por objetivo hacer más competitivos los precios. Para dar solo una idea, las comunicaciones internacionales cuestan un 70% menos.
Faltaría por nombrar la “Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión”, supervisada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones y los grupos de contraloría social. Organizando horarios y contenidos de sexo y violencia, y exigiendo un porcentaje de producción nacional.
“Vive TV”, una televisora del estado que realiza los programas junto con las comunidades. Telesur, un consorcio internacional estatal de televisión con sede en Venezuela, del que también participan Argentina, Cuba, Uruguay y recientemente Bolivia. Que apunta a que produzcamos nuestras propias noticias, que nos conozcamos con nuestras propias miradas.
Y como broche de oro la recién inaugurada “Villa del Cine”, un complejo de cuarenta mil metros cuadrados para la producción de cine y TV totalmente nacional, con las más alta tecnología. El proyecto incluye la construcción de salas de proyección en toda la geografía nacional.
Yo creo que aún siendo humildes, intentando sin mucho éxito dejar de lado nuestro orgullo y apasionado amor por nuestra revolución, tenemos que decir que no lo estamos haciendo nada mal. Poco a poco el mundo virtual deshumanizado, comienza a recobrar su verdadera función.
Así como la educación no se gestó el día en que se masificó públicamente, y de ello hace solo unas pocas décadas, tampoco lo hizo la revolución bolivariana. Somos el oleaje superficial del profundo y silencioso, no verbal océano de la historia, en la que todos, cada pueblo y raza confluyeron como ríos, enriqueciéndola con sus aportes.
Somos la punta de lanza de una profunda transformación colectiva, planetaria, una síntesis histórica que solo está comenzando. Es necesario comprender que cuantas más exclusas abramos a estas aguas represadas durante centurias, más suavemente podrán fluir, menos conflictos y violencia inútil será necesario sufrir.
Es imprescindible crear, abrir espacios físicos y digitales de expresión, para las grandes mayorías que se han visto silenciadas, sin voz ni voto durante tanto tiempo. Hemos de recordar que fuimos educados dentro de un monólogo, sin realimentación con la fuente, y que hemos de aprender a equilibrar ahora tales comunicaciones o diálogos.
Este será un continuo ejercicio de aprendizaje, de ideas que conducen a la acción, de acción que realimenta las ideas. Tal vez el mejor ejemplo para ilustrar este proceso sea el de aprender a tocar el piano. Puedes tener maravillosa música resonando en tu alma, pero si aporreas el piano sin arte, solo destrozarás los oídos de los oyentes que huirán de ti como del diablo.
Es necesario que tus imágenes sonoras mentales, se sintonicen con tu digitación y vayan corrigiendo la ejecución, según la realimentación de señales o información auditiva que vayas recibiendo, hasta que todo el circuito se sincronice a la perfección.
Por supuesto todo ello ha de ir acompañado por una atmósfera emocional de gusto, de encaje entre lo que intentas y lo que logras. La síntesis de ello será lo que te reflejará tu audiencia, completando de ese modo el circuito mayor con la eficiencia y armonía de tu ejecución. Eso es una comunicación que expresa tu mundo íntimo equilibrándolo con el externo.
La vida toda es un ejercicio, una experiencia de aprendizaje. Es infantil y típico de nuestro modelo mental mecanicista, creer que se va a aprender a la escuela o instituciones educativas, y luego sales de allí sabiendo. Podría ser así su fuésemos un robot o un disco de hardware. Pero somos seres vivientes abiertos al mundo, somos un circuito continuo de aprender- enseñar estructural. Y si atiendes solo a la vía de entrada o de salida, te pierdes la mitad de la vida y tu ejecución siempre será pobre, monótona y disonante.
Nos dicen que en esta sociedad patriarcal el 50% de la humanidad no se ha expresado. Yo creo ni siquiera sospechamos la riqueza del ser humano. Imagínense solo un modelo orgánico en que cada ser y grupo humano sea una función u órgano, que manifiesta a su particular modo la totalidad del cuerpo. ¿No sería esa una maravillosa danza de creatividad y armonía?
Comencé el artículo exponiendo las complejidades de las comunicaciones. Me gustaría terminarlo con una mirada simple, resultante del ejercicio de toda una vida. Para mi toda la problemática de las comunicaciones comienza en el momento que nos deslumbramos con algún objeto y traicionamos la palabra dada, lo que sabemos es justo.
En ese momento abrimos un espacio para el temor, la desconfianza. Y es en ese espacio que entran los intermediadores, los terceros. Allí aparece el juez que ha de resolver los problemas entre tú y yo. Y a medida que dependemos del juez nos alejamos cada vez más de la fidelidad a nosotros mismos, de lo que sabemos que es justo y correcto.
¿Y quién nos garantiza que el juez no se deslumbre como tú o yo, que no se aproveche para beneficiarse de nuestra incapacidad de resolver nuestros conflictos? Así pues habremos de poner un cuarto elemento que vigile al juez, y luego un quinto, un sexto y así hasta el infinito. Hasta que lleguemos al punto acumulativo de burocracia y corrupción, que hoy hace tan complejas nuestras instituciones y relaciones. Y todo comenzó por un simple error, por jurar en vano dirían hace dos mil años. Por traicionar nuestra palabra erradicando la justicia del mundo, de nuestro corazón y conciencia, convirtiéndola en una representación, en una sombra. Porque no es lo que por la boca entra lo que contamina, sino lo que de ella sale, porque del corazón proviene.
El día que nos consemos de inventar instituciones, de ver frustrarse nuestros mejores propósitos sin comprender por qué, tal vez recordemos aquél error y traición inicial y decidamos humildemente traer nuevamente la justicia a nuestro corazón y al mundo, darle nuevamente valor a nuestra palabra.
Entonces comenzarán a morir y desmoronarse naturalmente, todas las instituciones e intermediarios que nuestro temor y desconfianza construyeron cual inútil y agotadora carga. A partir de entonces, tal vez la paz, la fuerza y la alegría que tanto hemos buscado luego de haberles dado espaldas, puedan volver a habitarnos.

Buenos Aires la real, futbol, impunidad, Mauricio Macri, Capital de la Argentina, por Víctor Ego Ducrot


Buenos Aires y sus días infelices

Una ciudad al borde del colapso

Por Víctor Ego Ducrot Desde Buenos Aires

Años de desgobiernos se coronan con una administración en manos del lumpen derechista Mauricio Macri. Fútbol, negocios e impunidad en la capital argentina.

Es difícil que alguien lo niegue. Buenos Aires es una de esas ciudades que no puede ser confundida con otra. Por su carácter, por su historia y por su presente. Multicultural, arrogante, pero también sufrida. Cualquier porteño –así se nos dice a los nacidos aquí-, digamos lo que digamos, no podemos vivir sin ella.
Será por eso entonces que la observación muchas veces se transforma en bronca. Tenemos una Buenos Aires rica, esplendorosa, que vive de espaldas – ni se entera- de la otra Buenos Aires de inquilinatos atestados, niños que trabajan como recolectores informales de basura (los cartoneros) y asentamientos (las villas) que son ciudades de pobres dentro de la urbe rica.
Tenemos una Buenos Aires tapizada de desperdicios de toda índole –sus calles parecen depósitos de detritus- y cubierta por carteles luminosos y cables variopintos. Es recorrida a diario por decenas de miles de vehículos – privados y de transporte público- que asfixian con humos y gases, convirtiéndola además en una de las capitales más ruidosas del planeta. Son las consecuencias de largos años de gobiernos ineficaces y en muchos casos corruptos, que convirtieron al Estado citadino en un engranaje de cotos privados y corporativos, muy difícil de desmontar.
Sobre llovido, mojado. En diciembre pasado, asumió la alcaidía un tal Mauricio Macri, para muchos el hijo vago y puesto a los negocios del fútbol de una familia empresaria que supo enriquecerse a costillas del Estado, con negocios algunos legales y otros no tanto. Se trata de un personaje que perfectamente puede definirse como dirigente de lumpen derecha.
En su entorno se juntaron figuras de dudoso pasado político, de probidad puesta en tela de de juicio por la propia Justicia y con capacidades profesionales por demás devaluadas. Por ejemplo, la emisora de radio pública de la ciudad quedó a cargo de una experta en comercialización de “shampoo”, Virginia Ungaro; y la secretaría de Seguridad en manos del ex juez Guillermo Montenegro, quien para el semanario “Veintitrés”, que se edita aquí, antes de abandonar la magistratura ordenó el archivo de una investigación sobre corruptelas en contrataciones con el Estado, que involucraba a una empresa de los Macri. A poco de asumir, el alcalde de lumpen derecha dispuso el despido de más de 2.000 trabajadores de la ciudad, acusados de “ñoquis” (gente que cobra salario sin trabajar). Contempló el cese de otros 16.000 y clausuró una parte significativa de las actividades culturales auspiciadas por el gobierno. Si hasta está tejiendo una maraña legislativa para privatizar de hecho al Teatro Colón, que supo ser uno de los más prestigiosos del mundo.
Cuando un juez ordenó la reincorporación inmediata de los cesanteados, Macri calificó la decisión judicial de “imposible aplicación” porque, admitió, el gobierno no conocía la identidad de los despedidos. Lo que jamás supo explicar es cómo, sin no sabía quienes eran, sí sabía que no trabajaban. A su gobierno llegaron funcionarios amigos de su gestión al frente del club de fútbol Boca Juniors, que como casi todas esas instituciones en este país tiene una fuerte vinculación con la evasión fiscal, el narcotráfico en manos de los llamados “barras bravas” y otras especies del crimen organizado, en connivencia con las fuerzas de seguridad y el poder político. Por ejemplo –ya fuera de la ciudad y en la provincia de Buenos Aires (el distrito de mayor peso económico y político del país)-, la esposa de un connotado “barra brava” de Boca Juniors, el ahora preso Rafael Di Zeo, forma parte de la nómina del gobernador Daniel Scioli.
Días pasados, la misma revista “Veintitrés” había denunciado que mientras Macri posibilitaba el “borrado” de infracciones de tránsito de figuras famosas, como el ídolo de Boca Juniors, Román Riquelme, entre otros, Scioli (alineado con el gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner) mantiene como jefe de la poderosa y cuestionada policía bonaerense a Daniel Salcedo.
En un juicio penal calificado de “imperfecto” por la propia Justicia, Salcedo fue absuelto por el homicidio de un niño de 9 años, en 1987, al haberlo atropellado con un automóvil.
Siempre según el semanario “Veintitrés”, el policía que en aquel entonces tuvo a su cargo el sumario contra Salcedo - Juan Carlos Negrón- es hoy asesor del ministerio de Seguridad de la provincia, convocado por el titular de esa cartera, el ex fiscal Carlos Stornelli. Negrón admite ser amigo de otro policía bonaerense, Juan José Ribelli, sospecho en la “conexión local” del atentado contra la mutual judía AMIA, en la década pasada, y finalmente sobreseído al dictarse la nulidad de la investigación que en su momento llevara a cabo el cuestionado y renunciado juez Juan José Galeano. Stornelli había sido el fiscal que investigó las denuncias contra la empresa de la familia Macri, finalmente archivada por el actual secretario de Seguridad de la ciudad capital. Casi todos los involucrados en esos hechos comparten relaciones en torno al club de fútbol Boca Juniors.
En tanto, Scioli y Mauricio Macri –gobernador de la provincia y alcalde de la ciudad respectivamente- se amenazan con no permitirle el primero el depósito de la basura de la capital en predios provinciales, y el segundo con dificultarle el acceso a los hospitales públicos capitalinos a los residentes en jurisdicción bonaerense. La red hospitalaria de la capital –que sobrevive con destacados índices de eficacia gracias a la calidad de sus profesionales mal remunerados- sufre sin embargo una administración caracterizada por negociados y mal uso de recursos. Otra institución sobreviviente, las escuelas primarias capitalinas –que al igual que los hospitales resistieron hasta lo embates de las dictaduras- se encuentra con la siguiente situación: sus maestros, con bajos salarios, deben abocarse más a la alimentación y al control de niños y niñas que sufren como consecuencia de la pobreza y la desintegración social de sus familias, que a su tareas docentes específicas. La ciudad capital y el llamado Gran Buenos Aires –perteneciente a la jurisdicción de la provincia- componen un conglomerado metropolitano de unos 13 millones de habitantes. La urbe y sus alrededores interactúan en forma sistémica en términos económicos, sociales y culturales, de forma tal que ya integran una unidad geográfica.
Si alguien se interna en las áreas más populosas del Gran Buenos Aires comprobará que millones de personas viven en un mundo que los sectores más acomodados de la ciudad desconocen o niegan. Ese mundo, un verdadero mapa de la pobreza y la marginación, suele estar separado por una autopista o un descampado “neutral” de fabulosos barrios privados y clubes de campo. Buenos Aires misma es una ciudad que ofrece dos caras. Centro de consumo, actividades culturales y confort, para los grupos privilegiados y algunos de la llamadas clases medias, y ámbito de subsistencia para cientos de miles de pobres, sin viviendas, cartoneros y habitantes de la villas, donde el delito se desarrolla como consecuencia de más de dos décadas de descomposición social. Ante ese panorama, el gobierno porteño de lumpen derecha luce su más flagrante ineptitud e inercia, salvo a la hora de hacer negocios o fomentar las más rancias políticas neoliberales, que aspiran a una ciudad de recursos privatizados y de especulación inmobiliaria.
Como consecuencia del crecimiento económico del país –pese al cual alrededor del 50 por ciento de sus trabajadores presta servicios en el sector informal o “en negro”- Buenos Aires vive una explosión edilicia a precios siderales en dólares. Casi en cada manzana de la ciudad se levantan edificios en torre y el parque automotor se multiplica a velocidad de crucero. A ese ritmo, muchos especialistas estiman que en menos de una década colapsarán los servicios públicos básicos. Este mes, la edición local de la revista “Le Monde Diplomatique” dedicó su portada a una serie de artículos sobre las condiciones de hábitat a las que se ve sometida la mayoría de los porteños. La red de drenaje pluvial data de 1919, mientras que las cloacas tienen 135, 95 y 65 años de servicios, toda vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) prescribe una antigüedad no superior a los 50 años.
“Le Monde Diplomatique” consignó que “la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires ha identificado 85 tipos de obstáculos que suelen emplazarse en la vía pública”, como carteleras publicitarias exhibidores, montañas de desperdicios, saliente de edificios, equipos y carteles de promoción en todo tipo de comercios y roturas de veredas y calzadas, entre otros. La ciudad tiene un atraso de décadas en obras públicas para desagües, lo que provoca constantes inundaciones en barrios enteros. Mientras en su zona Norte relucen las residencias y los centros comerciales, en otras áreas 200.000 personas viven en inmuebles tomados en forma ilegal, 70.000 en inquilinatos de mala muerte y 120.000 habitan hacinados en distintos tipos de vivienda. Los censos no dan cifras exactas de cuántos viven en las llamadas villas ni cuántos duermen en las calles. Los servicios de limpieza y barrido de espacios públicos –privatizados hace años- son ineficaces. Cada día se acumulan en las calles unas 690 toneladas de residuos, más 2.650 toneladas de basura domiciliaria y otras 1.421 toneladas provenientes de contenedores, bocas de tormenta, poda clandestina y piezas voluminosas. Además, los cartoneros recogen otras 600 toneladas por día. Esta última realidad, la de los cartoneros, es una de las ignominias más escandalosas con la cual los porteños se acostumbraron a convivir: familias enteras, sobre todo niños y niñas, recorren por las noches la ciudad en busca de residuos que luego venden a precio de miseria a empresas fantasmas que sólo pueden explicar su existencia gracias a la connivencia con el poder político, de éste y de gobiernos anteriores, a partir de la crisis de 2001.
Se trata de trabajadores súper explotados, sin protección sanitaria ni social alguna. Mientras las leyes del país y de la ciudad prohíben el trabajo infantil, miles de menores de edad se ganan la vida removiendo basura, ante la mirada distraída de jueces y gobernantes. Por otra parte, viajar en la ciudad y en el Gran Buenos Aires se ha convertido en una verdadera ordalía, con empresas de transporte urbano -autobuses o colectivos, trenes y red de metro (subterráneos)- en manos privadas, acreedoras de subsidios oficiales millonarias y prestadoras de servicios indignos. El parque automotor se multiplica sin ningún criterio de racionalidad. Esta es la Buenos Aires que una vez se consideró la Reina del Plata.