Por Lohania Aruca Alonso*
El imponente desfile militar del 9 de mayo del 2015 en Moscú, dedicado a la conmemoración mundial del fin de la Gran Guerra Patria encabezada por la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) [1] y la Victoria internacional sobre el nazismo y el fascismo, constituye otro de los importantes hitos que actualmente marcan un viraje radical en la historia contemporánea. Esto es evidente para todos y todas, aún para quienes representan al imperio capitalista, a la derecha y ultraderecha política que lo respaldan planetariamente.
En el presente, Rusia no es la URSS, y el devenir de esta última, de lo que fue positivo y negativo, es parte imprescindible de la historia y cultura de la nación rusa de hoy. Así como también lo es de muchas otras naciones europeas del Este y asiáticas ex soviéticas, de su existencia, desarrollo y relaciones internacionales comunes. La grandeza del proyecto leninista de la URSS no se debe olvidar y mucho menos negar. Lo cual no significa que se ignore u omita la crítica histórica, con vistas a conocer a fondo y superar los errores, sus causas y consecuencias. No podemos hacer nuestro, como un síntoma errado de la política socialista, el principio maquiavélico de que el fín justifica los medios.
Sobre todo, cuando se evalúa la extraordinaria contribución de la Unión Soviética a la derrota del nazi fascismo, a lo que hubiera significado para el final del larguísimo e histórico proceso de humanización de nuestra especie la victoria de la ideología personalizada simbólicamente en Adolf Hitler y sus secuaces, hay que ahondar mucho en ¿cuál es el verdadero significado humanista, cuál el aporte mayor, de las ideas de Marx, Engels y Lenin?
En mi modesta opinión, como fiel militante revolucionaria, la diferencia no está en el contenido insuperables e insuperado del texto académico, sino en el paradigma que señala la lucha en la práctica por una nueva humanidad, por la creación de millones de seres humanos que dan el primer y decisivo paso que hará realidad hacia aquella milenaria sentencia escuchada y escrita para la eternidad: “Amaos los unos a los otros.”. Está dada porque nos erguimos sobre el individualismo y el egoísmo y con nuestros cerebros y manos creamos el fruto de la solidaridad humana, y así, entramos en la HISTORIA.
No obstante, el enorme sacrificio de los pueblos que integraban la Unión Soviética y de la victoria final en 1945 sobre lo más retrógrado y antihumano del capitalismo internacional, abrió el camino hacia aquella URSS admirada por sus virtudes, que infelizmente desapareció de la escena internacional cuarenta y cinco años después, a manos de una dirigencia que no la defendió como debía.
En este breve y modesto trabajo no trataremos de las causas y en especial, de las enormes y catastróficas consecuencias que trajo para los pueblos soviéticos la decisión de disolver la URSS. Sus repercusiones históricas durante el período 1990 hasta años muy recientes, creó las condiciones óptimas para una reafirmación de la política imperialista (el sueño de hegemonía mundial, la unipolaridad encabezada por los Estados Unidos de América; expresada y difundida a través de la política económica neoliberal globalizada). ¿Cuánta confusión aportó al pensamiento de izquierda, cuantos conceptos revolucionarios fueron por aquel entonces puestos en duda destructiva, devaluados, debilitados o, al menos, confundidos en único beneficio del enemigo imperialista? ¿A quién o quienes les correspondió entonces la victoria? Casi una victoria pírrica, pero bien aprovechada para retrotraer los avances socialistas en muchos casos y lugares.
El núcleo duro, el corazón y demás órganos vitales del capitalismo actual, de su imperio, es el complejo industrial militar, con savia guerrerista, de los Estados Unidos de América. Es allí donde se producen todo tipo de armas letales para la supervivencia de la Humanidad, en mayor cantidad, y con el mayor aporte de la ciencia y la tecnología internacional. También, de allí surgen los negociantes de las guerras en cualquier parte del mundo, de los conflictos reales o inventados por su aliado mejor pagado: los medios de comunicación masiva al servicio de la más reacia ultraderecha, neofascista por único apellido.
La combinación mortal de economía militarista, ideología neofascista y medios de comunicación masiva a su incondicional servicio, es un poder bien estudiado, bien conocido y padecido, pero todavía no ha sido derrotado por la propia Humanidad. ¿Quién/es, cómo y cuándo lograrán transformar ese súper poder maléfico? Para ese fin, el pueblo estadounidense -que representa solamente el 1% del poder económico nacional, que está sumergido en una propaganda ideológica de magnitud oceánica, y cuya historia como nación extendida se fraguó en base a guerras exterminadoras contra los pueblos originarios, intervenciones militares contra sus vecinos más inmediatos (y en la actualidad conta los más alejados también), además de “innovar” con la implantación de una modalidad del colonialismo del siglo XX: el neocolonialismo- no está aún presto totalmente. En general, es conservador.
Hoy, sin embargo, más que un fantasma del siglo XIX, recorre el planeta, interconectado globalmente, un ansía muy real y justa de PAZ. Este ideal ya comienza a materializarse en forma de un fuerte escudo de lucha: América Latina y el Caribe se han proclamado, ateniéndose a todos los procedimientos internacionales y nacionales establecidos para ello, ZONA DE PAZ. Y, ésta firme declaración fue levantada y sostenida en la Cumbre de las Américas (abril 10 y 11, 2015) cara a cara, frente al Presidente de los Estados Unidos de América. Nuestra posición regional ha tenido, tiene y tendrá, consecuencias de índole planetaria. En Nuestra América hemos enarbolado unánimemente el antiguo lema romano: CON EL ESCUDO O SOBRE EL ESCUDO. No hay más opción.
La cuestión a enfrentar es compleja. Abarca no sólo las ventajas geográficas, demográficas, económicas, las alianzas estratégicas (léase China-Rusia- América Latina y el Caribe- Asia y África), se revela esencialmente en la batalla de ideas, con un filo ideológico cada vez más definido.
Fidel escribió lapidariamente una conclusión histórica, muy clara para todos:
Los 27 millones de soviéticos que murieron en la Gran Guerra Patria, lo hicieron también por la humanidad y por el derecho a pensar y a ser socialistas, ser marxistas-leninistas, ser comunistas, y a salir de la pre-historia. (Granma, Nacionales, Artículo de Fidel “Nuestro derecho a ser Marxistas-Leninistas”, mayo 2015, viernes 08, p. 2.) [2]
La lucha continúa, la historia lo confirma. El futuro pertenece a todos los pueblos del Mundo que sean capaces de apreciar la nueva realidad, el cambio de época, de comprender cuál es el papel de nuestra ideología como potente motor para alcanzar toda la justicia con inclusión social irrestricta, para todos y todas los que habitamos la Tierra. Y que se preparen y dispongan a realizar el cambio sin reparar en las fatigas y los riesgos mortales.
Avanzar por su conquista sin detenernos, con inteligencia, audacia y firmeza, con Ciencia y Conciencia, diría Don Fernando Ortiz.
Este es, a mi modo de ver, el gran legado que nos trasmiten los héroes de la Victoria contra el nazi fascismo simbólicamente expresado en la fecha del 9 de mayo de 1945. –
La Habana, sábado, 09 de mayo de 2015.
Notas
[1] La revolución rusa de 1917, que provocó la caída del Imperio ruso, tuvo como sucesor al Gobierno Provisional Ruso, que fue de corta duración, debido a que los bolcheviques ganaron la Guerra Civil Rusa y fundaron la Unión Soviética en diciembre de 1922 con la fusión de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, la República Federal Socialista Soviética de Transcaucasia, la República Socialista Soviética de Ucrania y la República Socialista Soviética de Bielorrusia. Obtenido de http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Unión_Soviética&oldid=82295289»
[2] En web, puede leerse en Cubadebate
http://www.cubadebate.cu/especiales/2015/05/08/nuestro-derecho-a-ser-marxistas-leninistas/#.VVZiEpOf8l0
*Cubana. Periodista e investigadora histórica y cultural. Licenciada en Historia, con especialidad en Urbanismo. Máster en Ciencias Estudios sobre América Latina, el Caribe y Cuba Miembro de la UNEAC, la Unión de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción y la UPEC. Cumplió tareas como funcionaria del Servicio Exterior del MINREX en Cuba
Lic. Rosa Cristina Báez Valdés "La Polilla Cubana"
Moderadora Lista Cuba coraje, miembro de Red Social Hermes y miembro fundador de la Red de Trincheras Amigas
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