martes, 10 de febrero de 2009

Vicente García Huidobro Fernández chileno poeta República Española Creacionismo Altazor Hugo Moreno Peralta amigo Toto Chaubloqueo Museo Che Guevara








RECORDANDO A UN SER HUMANO MARAVILLOSO QUE HIZO HISTORIA:


VICENTE GARCIA – HUIDOBRO FERNANDEZ


El cantó a los desheredados del mundo, en general y en especial de su continente, Latinoamérica, blasfemando contra las cadenas y las marginaciones sociales.

Queridos hijos Salvador y Hugo Ernesto:

Tratando de aclararles a ustedes las diferencias del Chile antes del 11 /9/73, y el otro fiasco, el infausto y fatídico país que impone a sangre, fuego y enajenación la dictadura de marras, yo no les he hablado suficiente del poeta Vicente Huidobro que junto a Gabriela Mistral y Pablo Neruda marcó mi vida.

Hijo de una de las tres más ricas y aristocráticas familias de los dueños de Chile, de aquel entonces, Vicente, nació el 10 de enero de 1893.

Desde sus años de estudiante en el exclusivo colegio de los jesuitas, el San Ignacio, manifestó su disconformidad con el orden existente con las ideas y practicas sociales de la clase política reaccionaria y especialmente religiosas impuestas por su aristocrática familia: “Dice Vicente: las creencias religiosas tienen como origen el hábito, la norma del menor esfuerzo”.

En su lecho de muerte, no quiso confesarse y no aceptó que le dieran la extremaución y no admitió una cruz en su tumba.

Su hijo Wladimir le preguntó a su genial padre: Que haría usted si aquí apareciera dios? Vicente le contestó a su querido hijo: “yo saco un revolver y lo mato…” ¿Por qué Vicente Huidobro?

Su “sacrosanta familia”- éste desgraciado esnob tan manoseado por los dueños del dinero- especialmente su padre, lo veía como su heredero, el terrateniente de la Hacienda Santa Rita y administrador de toda su riqueza.

Pero, en 1914, Vicente escribe e imprime “Pasando y Pasando” Crónicas y comentarios en cuyas páginas ataca a la Compañía de Jesús, a la parasita aristocracia, recordó a las víctimas y mártires de la inquisición, etc.

Por esto, “su sacrosanta familia” lo condenó y dio orden de quemarlo. A partir de esa fecha es un renegado que había dejado de ser miembro de la poderosa y aristocrática familia García Huidobro.

El reacciona virilmente y a partir de esa fecha será sólo Vicente Huidobro.

Más tarde se incorpora al partido Comunista, apoya la Revolución de Octubre, escribe poemas a Lenin y presta su decidido apoyo a la República Española. Como si todo esto fuera poco, por esos días se escapa a Buenos Aires con una joven aristócrata viñamarina Teresa Wilms Montt, ambos casados y con hijos.

Gran alharaca en la hipócrita sociedad chilena: dos jóvenes aristócratas ricos y locos habían violado el sacramento del matrimonio. Esto último, a Vicente le importó un carajo…

Durante muchos años vivió en París y fue el creador del Movimiento que llamó Creacionismo. Con él crea una nueva concepción lírica que aleja al poeta de la realidad y de su dependencia del orden divino. El poeta se sumerge en un mundo poético cuyos pilares son la palabra y la imaginación.

Se afirma que su obra más famosa es “Altazor”, que para muchos es su autobiografía. Su vida fue un gran sueño que rompió la vieja y rancia poesía y abrió la jaula a la nueva poesía con Altazor, que persigue la transformación del individuo en persona y posteriormente en ser humano integral.

Con su manifiesto “Total”, exige una nueva civilización que enfrente y aniquile a la burguesía capitalista, al totalitarismo nazifacista y al estalinismo.

Es el Prometeo latinoamericano. Se identifica con el Titán de la Mitología griega que roba el fuego del cielo a Zeus y se lo da a la gente que lo necesita. Por esto último, Zeus ordena encadenarlo en el Monte Caúcaso para que los buitres se lo coman.

Un interlocutor pragmático contemporizador, sumiso y rastrero se ofrece para intervenir por su perdón ante el padre de los dioses. Prometeo, con dignidad lo rechaza y afirma: “yo jamás cambiaría mi desgraciada situación por tu servidumbre, por tu esclavitud”.

La obra genial de Vicente Huidobro ha sido censurada, ignorada por el odioso sistema capitalista salvaje y sus paniaguados/epígonos. Su lectura y su estudio es muy escaso. En las universidades y en los centros culturales es desconocida.

En Chile la indigencia educacional y cultural no se permite la maravillosa obra de este Prometeo latinoamericano chileno. Sólo interesa al ganado enajenado la telenovela, en especial y la tele basura en general.

Queridos hijos Hugo Ernesto y Salvador: espero, hacerles llegar algunas publicaciones censuradas del genial Vicente Huidobro.

Con el cariño de siempre. El padre. Hugo.



difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
Irene Perpiñal y Eladio González - directores calle Rojas 129 local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina telefax: 4-903-3285 email: museocheguevara@fibertel.com.ar
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
colectivos 1 - 2 - 25 - 26 - 32 - 42 - 53 - 55 - 85 - 86 - 103 - 180
doná sangre, doná órganos, doná células madre, sé solidario, SÉ VOS.
¡Salven a los argentinos! "las ballenas"

Irene Rosa Perpiñal Saad escritora que fundó Chaubloqueo la Escuela Solidaridad con Cuba y Museo Ernesto Che Guevara de Buenos Aires Argentina











Arte Portada -

Eladio González - Toto

-------------------------------------------------------------------------------

Palabras del Editor .-

La obra de Irene Perpiñal, comprende tres títulos. El que nos ocupa, “La Otra” es el primero y los otros dos están aún inconclusos, aunque los progresos que con ellos ha logrado son

Innegables. Estos dos últimos argumentos surgieron y se perfilan trabajosa y dolorosamente de Irene.

Ella con valor y entereza encomiables, día a día los perfecciona, puliendo y valorizando esos dos títulos que pronto gozaremos todos los que tenemos la dicha de pertenecer a su círculo afectivo.

Los títulos los conocemos ya, son nada menos que “Demián” y “Manuel”.

Y apuesto mi alma a que no nos defraudará.

Toto


--------------------------------------------------------------------------------


Llaneza -


No necesito hablar

Ni mentir privilegios

Bien me conocen quienes aquí

Me rodean

Bien saben mis congojas y

Mi flaqueza.



Eso es alcanzar lo más alto

Lo que tal vez nos dará el Cielo

No admiraciones ni victorias

Sino sencillamente ser admitidos

Como parte de una Realidad innegable

Como las piedras y los árboles.



Jorge Luis Borges



--------------------------------------------------------------------------------



Página 1


Como todas las noches, Elvira Montero regresa cruzando la Plaza Herrera.

Los mismos árboles, los iguales bancos con sus consecuentes visitantes. Primero, Vieytes, sus adoquines y el sucio bar. Después, San Antonio y el olor a caucho viejo. Sonríe pensando en el triste final de su cocina a kerosene, reemplazada hoy por la otra de gas.

Hubiera preferido tres hornallas, pero, era una oportunidad y además para ella era suficiente.

Automáticamente sacó las llaves, levantó un volante “Tormenta en Texas” y en función especial “Sangre y Arena”; damas y niños m$n 35.- Abrió la ventana y sacó la maceta, calento el caldo.

El boletín informaba huelga portuaria, viaje del ministro Sanchez hacia Venezuela; dos accidentes en la ruta ocho y lo importante: pronóstico sin lluvias y tiempo cálido. Buscó música y lavó ropa amontonada.


Página 2

El señor Guillermo no le había sonreído esa mañana, cuando levantó la persiana. Quizá podría estar preocupado por algún motivo, claro, con tantos problemas, el negocio no andaba, hoy en día las joyas no se venden fácilmente y su rostro se mostraba sombrío.

Había sido un día malo en general, la señora Figueiras se había quejado del último envío de modelos, la partida a Rosario no había salido y por último, una taza de té manchó un costoso corte francés.

La radio pasaba ahora una música ligera. Apagó la luz, se cubrió y esperanzada en un día mejor se durmió.

Un rostro de mujer se acercaba, cabellos negros, manos blancas y largas, casi varoniles, la miraba, Elvira Montero se estremeció.

La desconocida venía hacia ella, despacio, flotando, ahora su rostro estaba junto al de ella, evitando mirarla Elvira la miraba.

Se vió extendiendo las manos, para apartar la imagen y la imagen la cubrió.


Página 3

De pronto despertó, tenía la garganta seca y un extraño malestar en todo el cuerpo. Se levantó y descalza, sin pensar en nada, tomó ávidamente dos vasos de agua. Habitualmente Elvira Montero llegaba a la casa de modas a las 7.30 de la mañana; abría el local y empezaba la rutinaria tarea de recortar y coser los costosos trajes coloridos. Esos trajes que pasaban por sus manos y luego lucirían mujeres, mujeres bonitas, deseando agradar y ser admiradas, incomprensibles para Elvira.

Ni aquella tarde en que el señor Guillermo, muy amablemente la llevó a tomar un copetín, pasó por su mente la idea de lucir alguno de ellos.

Le emocionaba la idea de la cita y el poder al fin, estar junto a la persona deseada. Había sido todo muy hermoso; después de la confitería el señor Guillermo le había regalado un ramo de


Página 4



violetas, diciéndole que ella era, en cierta forma, como las pequeñas flores, sencilla y fresca.

Fue asombroso el retraso de aquella mañana, eran las nueve y todavía le parecía haber olvidado algo cuando salió corriendo de su casa. No sabía exactamente, que era lo que hacía sus movimientos lentos, casi cansados. Después de haberse disculpado una y mil veces con la señora Millet, el día transcurrió sin mayores novedades, hubiera deseado más que nunca, poder ver un momento a solas al señor Guillermo, pero este, hundido en sus preocupaciones, apenas si la había saludado a través de la vidriera. Se encaminó hacia la parada de colectivo y sin darse cuenta dejó pasar muchos de ellos, después casi empujada por el gentío partió.


Página 5

Hacía ya un mes que no recibía carta de su hermana, se dispuso a escribir para saber noticias suyas. Este año conseguiría quince días para poder viajar a Trenque Lauquen, extrañaba a sus sobrinos y un descanso no le haría mal, subrayó lo de la encomienda enviada y sin más, se despidió.

Sin poder conciliar el sueño, se movía en la revuelta cama. La puerta se abrió; era ella, sus labios dibujaban una tenue sonrisa.

Ya junto a ella, la abrazó con fuerza.

Elvira se ahogaba, quiso gritar pero su boca recibió otra boca, ardiente, desesperada. Elvira mordía aquellos labios y sus manos fueron llevadas hacia los senos blancos, pequeños senos blancos. Todo su ser era un compulso de temor, asombro y asco.

Ahora la mujer, recorría el cuerpo de Elvira con pequeños besos húmedos.

Escuchó un grito, era el suyo, y despertó.

Página 6


Todo le daba vueltas, se sujetó la cabeza con las manos y extenuada rompió a llorar.

La imagen de su infancia, vino a su mente.

Recordó los fuertes brazos de su madre, las manos cálidas que la cobijaban , amparándola de todo y de todos, cuando sentía miedo por algo. Sintió nuevamente aquel lejano deseo de ser pequeñita, defendida, de apoyar su cabeza sobre el hombro más ancho del mundo.

Pero ahora estaba sola, con deseos de correr, ¿correr hacia donde?.

No lo sabía, no sabía nada, aturdida se encaminó al baño y allí dejó correr el agua sobre su afiebrado cuerpo. Lentamente se fue tranquilizando; abrió la ventana, un tenue rayo de sol penetró en sus poros, su agitación decrecía. Una idea iluminó su rostro: hoy le diría al señor Guillermo, que necesitaba hablarle y una vez con él se sentiría mucho mejor.



Página 7


Apresuradamente, buscó su mejor vestido, lustró una y mil veces sus zapatos negros y pintó sus uñas con esmalte rosado. Sus movimientos eran rápidos, corría por toda la habitación, llevándose casi todo por delante, lo importante era salir de allí.

Esperó impacientemente que la señora Mollet saliera a almorzar y cruzó la calle en dirección a la joyería. Un poco asombrado, el señor Guillermo accedió a su pedido. Se encontrarían en el pequeño bar.

Llegó diez minutos antes de la hora fijada, el corazón le latía fuerte. Por un momento pensó que no vendría, pero ahora estaba frente a ella, nuevamente con su bonachona sonrisa.

Ahora ya no tenía nada que decir, todo lo había olvidado, se sentía segura y con paz. El había tomado sus manos y algo confundido le hablaba dulcemente. Al despedirse, el señor Guillermo besó tiernamente a Elvira Montero.


Página 8

Todavía no podría creer lo sucedido, se miraba una y otra vez al espejo, haciendo morisquetas se levantaba el cabello, sonreía para descubrirse distinta; esa noche se vió hermosa.

Acostada, empezó a hacer planes, se reconoció apresurada, él todavía no había dicho nada sobre casamiento, pero era tan lindo pensar, imaginar.

Sí, él estaba enamorado, por lo tanto, ¿qué otra cosa podría pasar entre dos personas que se aman?.

Mañana escribiría a Raquel y con lujo de detalles. Sintió frío, su sueño era tan denso, que no alcanzaba su voluntad para cubrirse con otra frazada. De pronto sintió que la miraban, no quería volverse, no quería ver, sus manos se cerraron apretando las sábanas, todo su ser aterrado, esperaba.

Sus cabellos eran acariciados muy lentamente, casi con ternura.

Su cuello rígido recibió un calor extraño, un acercamiento de labios….


Página 9


Miedo, miedo, qué lejano alcance, qué palabra desnuda.

Sus hombros fueron apretados y gradualmente era obligada a volverse. Allí estaba: mujer, diablo, fiera, sus manos recorrían el rostro de Elvira Montero.

Todo el universo, su habitación, su horror, su ilimitado asco, sus pequeñas tristezas, sus secretas ambiciones, sus temores, todo, todo junto, en forma global, se mezclaba ahora dentro de ella, un gran relámpago, grandes precipicios, nuevos, desconocidos, anchos cielos…

Su ser ya había sido dado, el holocausto, el pequeño y remoto cordero, había dado su entraña, su sangre a su dios…. Y la amó.

Nunca supo cuanto tiempo caminó. Entró a un bar, el ruido de copas llegaba a ella en forma lejana, pidió distraídamente un té, otra vez volvía el ahogo, impaciente como si algo esperara, daba vuelta la cabeza en dirección a la puerta.


Página 10


En un gesto torpe, volcó la taza, levantándose repentinamente salió.

Las calles se presentaban interminables, ¿adónde ir y para qué?.

Pensó en el río, despojaría su mente. Se encaminó, la costanera con sus pequeños hombrecitos con caña, inmóviles, hundidos en sus bufandas, también a la espera…

Extenuada, se apoyó en un espigón y cerró los ojos. Calma. Ella necesitaba toda la paz del mundo, para poder pensar con calma. Recorrió uno a uno los hechos de su vida, sus motivaciones, la terrible soledad de su alma, sus pequeñas aspiraciones.

Ahora había en ella la absoluta seguridad de que estaba loca. Solamente a una persona trastornada podría ocurrirle tal cosa y sin embargo todo era tan injusto, tan cruel. Se sintió pecadora y una vez más tuvo miedo.


Página 11


Los días transcurrieron rápidamente. Elvira Montero trataba de hundirse más y más en sus obligaciones de rutina y no pensar. Por las noches trataba siempre de llegar tarde a su casa y con los efectos de un buen somnífero llegaba al amanecer sin sobresaltos ni pesadillas. Después de insistir infinidad de veces, el señor Guillermo logró acercarse a ella y así hablarle de un noviazgo serio.

Sintiéndose tremendamente inmerecedora de todo eso, lloró amargamente.

Paulatinamente, retornaba a su vida la tranquilidad, el sosiego, estados que solo el olvido otorga.

Ahora veía muy lejos todo aquello, y sonreía interiormente, pensando el absurdote todo ese enjambre monstruoso, despiadado que había casi destrozado su vida. Esas cosas pasaban únicamente en películas ó novelas de terror, sin embargo no deseaba sonreir.



Página 12



Esa mañana, más temprano que de costumbre, Elvira Montero salió de su casa.

Un pletórico día de luz, la recibía. El encuentro con el señor Guillermo para desayunar juntos en el barcito de siempre, le parecía hermoso.

Cruzó la calle. Don Ignacio, viejo y bonachón vecino, le sonreía dándole los buenos días y pausadamente, como era su costumbre al hablar, le preguntó intrigado que pasaba. Hacía mucho tiempo no veía a esa muchacha. Sí, esa muchacha que, algunas veces solía visitarla. De noche, sí, bastante tarde……….


- Fin -

Irene Rosa Perpiñal Saad


Epílogo

Armé

Confeccioné

Tipeé

Fotocopié

Este libro pensando en vos

Irene Perpiñal

En nuestros hijos

Y en el amor.


Eladio González hijo. 1981


--------------------------------------------------------------------------------

difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
Irene Perpiñal y Eladio González - directores calle Rojas 129 local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina telefax: 4-903-3285 email: museocheguevara@fibertel.com.ar
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
colectivos 1 - 2 - 25 - 26 - 32 - 42 - 53 - 55 - 85 - 86 - 103 - 180
doná sangre, doná órganos, doná células madre, sé solidario, SÉ VOS.
¡Salven a los argentinos! "las ballenas"

Joven cubana verdadera comunista revolucionaria propone luchar unidos y anima a los argentinos. Lágrimas de Madres Plaza Mayo Chaubloqueo Museo Che









Santiago de Cuba, 19 Nov. 2000. ¡Hola hermanos!

¿Acaso no se han preguntado porque los cubanos hemos desafiado a un imperio que tenemos a 90 millas de distancia?

¿Porqué a pesar de un bloqueo y una guerra ideológica bastante fuerte hemos mantenido esta Revolución durante 40 años?

¡Ah!, porque simplemente los jóvenes cubanos tenemos ideales comunistas bastante sólidos, tenemos además una historia rica en momentos pletóricos de heroísmo. Los jóvenes debemos hacer nuestra propia historia.

Demostremos queridos hermanos, que no tememos a los EEUU (potencia imperialista que vive a costa de nuestros pueblos). Ha llegado a mí la noticia de cuan desanimados están, para triunfar hay que creer, deben creer que triunfarán y con esa idea albergada en sus corazones, serán muy fuertes.

Deben crear su propia convicción, porque si los jóvenes no tenemos fuerzas para luchar.
¿Qué será de Argentina, de Cuba y el mundo? Hermanos, somos los jóvenes los encargados de llevar la felicidad a los demás, de hacer que la justicia triunfe sobre la barbarie.

Debemos consolidar un ideal revolucionario ya que los jóvenes somos la esperanza de éste mundo que es destruído cada vez más por esa incomparable codicia capitalista que los países subdesarrollados conocemos muy bien, esa codicia que no se cansa de matar ilusiones, asesinar seres humanos, derramar las lágrimas de las madres de la Plaza de Mayo, esa asociación que ustedes conocen bien.

¡Animo hermanos!. No solo Argentina los necesita, luchen, el mundo nos llama a gritos. No están solos, como tampoco lo estamos los cubanos.

Mi nombre no importa, soy joven, igual que ustedes y deseo que sepan que pueden contar conmigo.

Revolucionariamente Anita.

(Ana Esther Ramírez – Edificio B 20, escalera 2, apartamento 9, Nito Ortega – Palma Soriano (90100)

esto lo escribió cuando tenía 19 años, hace ocho años, porque no le escribís una carta saludándola y preguntándole lo que se antoje. Ganarás una amiga y vivirás una experiencia inusual.

difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre

Irene Perpiñal y Eladio González - directores calle Rojas 129 local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina telefax: 4-903-3285

email: museocheguevara@fibertel.com.ar
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/


colectivos 1 - 2 - 25 - 26 - 32 - 42 - 53 - 55 - 85 - 86 - 103 - 180

doná sangre, doná órganos, doná células madre, sé solidario, SÉ VOS.
¡Salven a los argentinos! "las ballenas"

Fidel Castro, la ética, Obama y las contradicciones del estadounidense Chaubloqueo Museo Che Guevara Reflexión del Comandante en Jefe de Cuba










Reflexiones del compañero Fidel

LAS CONTRADICCIONES ENTRE LA POLÍTICA DE OBAMA Y LA ÉTICA

Señalé hace varios días algunas ideas de Obama, que indican su papel dentro de un sistema que es la negación de todo principio justo.

Hay quienes se rasgan las vestiduras si se expresa cualquier opinión crítica sobre el importante personaje, aunque se haga con decencia y respeto. Esto va acompañado siempre de sutiles y no sutiles dardos de quienes poseen los medios para divulgarlos y los transforman en componentes del terror mediático que imponen a los pueblos para sostener lo insostenible.

Cualquier crítica mía es calificada sin excepción de arremetida, acusación y otros sustantivos similares, que reflejan desconsideración y descortesía con la persona a la que van dirigidas.

Es preciso en ésta ocasión hacer algunas preguntas que el nuevo presidente de Estados Unidos debería responder, entre las muchas que pueden formularse.

Por ejemplo, las siguientes:

¿Renuncia o no a la prerrogativa como Presidente de Estados Unidos, de los que con muy pocas excepciones ejercieron por el mismo cargo, como un derecho per sé, la facultad de ordenar el asesinato de un adversario político extranjero que suele ser siempre el de un país subdesarrollado?

¿Acaso alguno de sus variados colaborapdores le han informado alguna vez de las tenebrosas acciones que los presidentes, desde Eisenhower y los que lo sustituyeron, llevaron a cabo los años 1960, 61, 62, 63, 64, 65, 66 y 67 contra Cuba, incluida la invasión mercenaria de Girón, campañas de terror, introducción de abundantes armas y explosivos en nuestro territorio y otras acciones parecidas?

No pretendo culpar al Presidente actual de Estados Unidos Barack Obama, por hechos que sus antecesores presidenciales llevaron a cabo cuando él no había nacido o era solo un niño de 6 años nacido en Hawai, de padre kenyano, musulmán y negro y madre norteamericana, blanca y cristiana. Eso, por el contrario, constituye en la sociedad de Estados Unidos, un mérito excepcional, que soy el primero en reconocerle.

¿Conoce el Presidente Obama que nuestro país, durante décadas completas fue víctima de la introducción de virus y bacterias portadoras de enfermedades y plagas que afectaban personas, animales y plantas, algunas de las cuales, como el Dengue Hemorrágico, se convirtieron posteriormente en azotes que costaron la vida a miles de niños en América Latina y también plagas que afectan la economía de los pueblos del Caribe y el resto del continente, como daños colaterales que no han podido ser eliminados?

¿Conocía que en estas acciones de terror y daño económico participaron varios países políticamente subordinados, de América Latina, hoy aborchonados con el daño que hicieron?

¿Por qué se impone a nuestro pueblo, único caso en el mundo, una desorganizante Ley de Ajuste Cubano que engendra el tráfico humano y hechos que han costado la vida de personas, fundamentalmente mujeres y niños?

¿Era justo aplicar a nuestro pueblo un bloqueo económico que ha durado casi 50 años?

¿Era correcta la arbitrariedad de exigir al mundo el carácter extraterritorial de ese bloqueo económico que solo puede generar hambre y escasez a cualquier pueblo?

Estados Unidos no puede satisfacer sus necesidades vitales sin la extracción de enormes recursos minerales de gran número de países que se ven limitados a la exportación de los mismos en muchos casos sin procesos intermedios de refinación, actividad que en general, si conviene a los intereses del imperio, son comercializados por grandes empresas transnacionales de capitales yankis.

¿Renunciará ese país a tales privilegios?

¿Es acaso compatible tal medida con el sistema capitalista desarrollado?

Cuando el señor Obama promete invertir considerables sumas para autoabastecerse de petróleo, a pesar de constituir hoy su país el mayor mercado del mundo, ¿qué harán aquellos cuyos ingresos fundamentales provienen de la exportación de esa energía, muchos de ellos sin otra fuente importante de ingresos?

Cuando la competencia y la lucha por los mercados y fuentes de empleos vuelva a desatarse después de cada crisis entre los que mejor y más eficientemente monopolicen las tecnologías con sofisticados medios de producción, ¿qué posibilidades quedan a los países no desarrollados que sueñan con industrializarse?

Por eficientes que sean los nuevos vehículos que la industria automotriz alcance, ¿serán acaso esos procedimientos los que la ecología demanda para proteger a la Humanidad del deterioro creciente del clima?

¿Podrá la filosofía ciega del mercado sustituir lo que solo la racionalidad podría promover?

Obama promete imprimir cantidades enormes de dinero en la búsqueda de tecnologías que multipliquen la producción energética, sin la cual las sociedades modernas se paralizan.

Entre las fuentes de energías que promete desarrollar aceleradamente incluye las plantas nucleares que cuentan ya con un número elevado de oponentes, por los grandes riesgos de accidentes con efectos desastrosos para la vida, la atmósfera y la alimentación humana. Es absolutamente imposible garantizar que algunos de tales accidentes no tenga lugar.

Sin necesidad alguna de esos desastres accidentales la industria moderna ha contaminado con sus emanaciones tóxicas a todos los mares del planeta.

¿Es correcto prometer la conciliación de tan contradictorios y antagónicos intereses sin transgredir la ética?

Para complacer a los sindicatos que lo apoyaron en la campaña, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dominada por los demócratas, lanzó la consigna “compre productos estadounidenses”, extremadamente proteccionista, que echa por tierra un principio fundamental de la Organización Mundial de Comercio, ya que todas las naciones del mundo, grandes o pequeñas, basan sus sueños de desarrollo en el intercambio de bienes y servicios, para lo cual, sin embargo solo las más grandes y de rica naturaleza tienen el privilegio de sobrevivir.

Los republicanos en Estados Unidos, golpeados por el descrédito al que los condujo el disparatado gobierno de Bush, ni cortos ni perezosos le han salido al paso a las complacencias de Obama con sus aliados sindicales. Así se despilfarra el crédito que los votantes otorgaron al nuevo Presidente de Estados Unidos.

Como viejo político y luchador, no cometo ningún pecado al exponer modestamente estas ideas.

Podrían formularse todos los días preguntas sin fáciles respuestas a medida que se publican cientos de noticias procedentes de las esferas políticas, científicas y tecnológicas que llegan a cualquier país.


Fidel Castro Ruz4 de febrero de 2009

5 y 14 p.m.