martes, 18 de junio de 2013

Carta de un cura argentino a la Suprema Corte de IN - Justicia Eduardo de la Serna Habemus cura

Carta  abierta a  la  Corte  Suprema  de  (in)Justicia
Eduardo de la Serna
Señores Ministros de la Corte Suprema:

Desde hace tiempo, ¡mucho tiempo!, la “justicia”, o más precisamente el “Poder Judicial”, está en el centro de la escena política.
Se dice que desde la “división de Poderes” se pretende que cada uno de los tres poderes sea independiente del anterior. Y se me ocurren algunas cosas:
·         No es muy creativo destacar que el Poder Judicial goza de privilegios de los que carece toda otra instancia de la Patria: no son elegidos por el pueblo (¡en una Democracia!), no lo son por un “período de tiempo”, sino que son vitalicios, e incluso están por encima de la misma Ley (que haya miembros de la corte que superen los 75 años me resulta patético, ¡ni entre el Episcopado se da semejante cosa!).
·         No hace falta que les diga la incredibilidad de la que “gozan” ante la sociedad. Aunque parece que eso no les importa ya que parecen considerarse “supra-humanos”. La sensación que tiene el pueblo es que la justicia no es para ellos salvo que sea para sancionarlos o condenarlos. Cosa habitual entre los pobres.
·         Es serio que a uno de los tres poderes de la República sólo se pueda acceder siendo abogado, ¿no les parece? ¿No es un “pueblo = demos” excesivamente elitista ese?
·         Una cosa son los “Poderes” que conforman el estado, pero eso no implica que sean los únicos poderes que hay en la Patria. Hay un “Cuarto Poder”, hay un “Poder Económico”, y –para ser sinceros- nunca parecen haberse preocupado de mostrarse independientes de los mismos. Es más, ¡son tantas las veces en las que parece que la justicia sólo beneficia a los poderosos!!! (por si no se dan cuenta, eso quiere decir a los que tienen Poder).
·         Soy de aquellos que celebraron la nueva composición (no totalmente nueva, por cierto) de la Corte Suprema. Soy de los que lamenta haber celebrado.
·         Sinceramente ya no espero justicia, y menos del “Poder Judicial”, y quizás deba agradecerles por eso. Habrá –quizás- eventuales “maníes para los monos”, pero no espero Justicia.
·         Viendo el alarde de in-Justicia del que gozamos, creo que ahora nos falta esperar que:

o   Declaren que el Grupo Clarín debe ser el dueño de todos los Medios de la Argentina;

o   Declaren que las PASO deben anularse ya que en la experiencia pasada fue evidente cómo terminarían las elecciones; 

o   Declaren que la Mesa de Enlace debe hacerse cargo de los ministerios de Economía, Relaciones Exteriores y Educación;

o   Declaren prohibida en todo el territorio nacional la enseñanza de cualquier historia que no sea coherente con la que “Mitre nos legó”;

o   Declaren que se debe anular la Asignación Universal por Hijo, porque conduce por los canales del juego y la droga;

o   Declaren al Alcalde de Buenos Aires único candidato para las próximas elecciones nacionales;

o   Declaren el cierre inmediato de las nuevas Universidades y Hospitales;

o   Y finalmente declaren nulo el 54,11% de las pasadas elecciones.

·         Así habrá justicia y Sus Señorías podrán seguir en la estratósfera ajenos al mundo y sobre todo, bien distantes del Pueblo, no sea cosa que este gobierne.


Che Guevara maná para la juventud que atraviesa el desierto social capitalista Maria Ariet García,Martinez Heredia, Roberto Regalado, Valdez Dominguez. Museo de Argentina CABA-llito Chaubloqueo





El   Che   crece

Publicado el 14 Junio 2013 en Mesa Redonda
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda [1]
Fotos de Roberto Garaicoa

El Che nunca podrá identificarse con el pasado, porque este pensador revolucionario fue, a la vez, el protagonista de hechos muy radicales, lo que le da a su pensamiento una carga de prestigio y atractivo extraordinarios. El Che identifica la no rendición, la constancia, la intransigencia. Forma parte de una memoria histórica de lo que pueden lograr los seres humanos a través de la lucha.
Esa interpretación aguda del Doctor Fernando Martínez Heredia, de uno de los hombres más intensos e inagotables de la Revolución Cubana, la asumí con pasión desde hace varios años, cuando el Premio Nacional de Ciencias Sociales la compartió con estudiantes de la Universidad de La Habana, en una conferencia que nos permitió entrar a la vida y obra profunda del Guerrillero Heroico desde una dimensión nueva.
El pasaje volvió, recurrente, cuando la Mesa Redonda de este jueves nos puso frente a un panel de altos quilates para abordar al Che, a partir de una amplia gama de resignificaciones de su legado a la luz de nuestros días, en los que Ernesto Guevara de la Serna hubiera celebrado su 85 cumpleaños.
Así nuevamente escuché los sabios conocimientos de Martínez Heredia sobre el pensamiento y la praxis de Ernesto, quien vivió y murió por las revoluciones socialistas de liberación nacional y por el proyecto comunista de sociedad. “Hablamos de un hombre que rompió todos los consensos con el orden vigente en su tiempo. Tenía una propuesta anticapitalista que fue trascendente en su contexto y tiene prolongaciones en el presente, porque es creadora de posibilidades. La propuesta, la política y la teoría del Che son tres aspectos superiores a las cosas inmediatas que tenía que resolver en su momento.
“Es la política de un revolucionario que nunca abandonó su vocación de intelectual, que es capaz de irse por encima de lo que es lo inmediato. Él tuvo la visión de entender que una Revolución es un triunfo contra lo imposible y que lleva una estrategia. Al mismo tiempo advirtió que una Revolución verdadera implicaba un cambio profundo de las personas y de las circunstancias”.
Fernando Martínez precisa además que el Che nunca soslayó la importancia y necesidad de que las personas sepan leer y escribir, para que tuvieran capacidad de comprender que las modernizaciones por sí solas no son la Revolución, sino un vehículo de la Revolución.
“El Che es un pensador de la praxis. Uno se encuentra una y otra vez con que lo único que puede vencer al capitalismo mundial es una superior reproducción de lo que se espera de la vida social. Carlos Marx decía que el socialismo iba a ser consecuencia del desarrollo, pero para el Tercer Mundo el desarrollo tiene que ser consecuencia del socialismo”.
Uno puede simplificar lo que ya no es, dijo Martínez Heredia, pero es muy difícil ser grande, incluso su posteridad fue muy difícil. Sin embargo, los que pensaron como él lo trajeron físicamente en el año 97, y regresó cuando el capitalismo estaba en su auge en el mundo.
En los años en que él vivió, comentó el experto, el capitalismo estaba perdiendo sus potencialidades fundamentales: promover una promesa, incluso, para el que no puede consumir, pero para el que puede tener el sueño. Y 20 años después de su muerte sobrevino el capitalismo con la promoción del éxito individual. “Por ello siempre habrá que volver al pensamiento del Che y encontrar lo que no parece evidente e, incluso, ir contra el sentido común, porque en sus ideas encontraremos una fuerza para contrarrestar al capitalismo”.
“En las obras del Che podremos descubrir la posibilidad para que cambie lo que tiene que existir y que las cosas no se reproduzcan como se tienen que reproducir, para así poder formar una colectividad unida, capaz de hacer que aparezcan nuevas realidades”, fundamentó.
La capacidad crítica del Che es fundamental, argumentó Martínez Heredia, porque él pudo ver las deficiencias del socialismo. El Che planteó que tenemos que ser mucho más que un sistema de distribución, e incluso fue capaz de darse cuenta de que los países que integraban la antigua URSS iban hacia el capitalismo, y lo hizo a la altura de 1965, y no era un profeta, sino que empleaba el pensamiento revolucionario”.
Fernando Martínez comentó que el Che sabía que lo político y lo subjetivo tienen que ser fundamental, y concebía a la norma como la herramienta para medir lo que cada uno de nosotros aporta a nivel social. “Él era un defensor de que cada uno cumpliera a nivel social lo que le correspondía”.
Otra de las lecciones de Ernesto Guevara, añadió el experto, es que tenemos que convertir a la sociedad en una gigantesca escuela.
La Doctora María del Carmen Ariet García, coordinadora científica del Centro Che Guevara, aportó que el Che fue un pensador y defensor del tránsito de una sociedad hacia su emancipación. “Siempre tuvo una mirada de esto desde nuestros países y aspiraba al desarrollo bajo una concepción integral”.
Hablaba, sostuvo, de que era necesario formar a un hombre con capacidad para asimilar la tecnología y sintetizó el pensamiento consecuente del proceso revolucionario, para que sirviera de soporte para que otros países lo aprendieran, pero no como copia”.
La especialista puso énfasis en que el Che decidió ir a otras tierras porque entendió que su aporte era necesario para los movimientos de liberación nacional de América Latina. Y subrayó además que para el Che el sujeto era el actor fundamental de la transformación social.
“En los primeros discursos hablaba de un nuevo tipo de hombre, con un motor interno, que es la conciencia. Para el Che había una fórmula imprescindible para el desarrollo de las sociedades socialistas: productividad + conciencia. En su opinión, el socialismo se hace para el hombre, no es una sociedad espontánea, este se comporta conscientemente para radicalizar el proceso”.
El Che nos dejó, entre sus tantas enseñanzas, que la obra construida es el resultado de un trabajo colectivo y que es el hombre el vehículo y la herramienta esencial si se quiere estar en una sociedad solidaria, socialista.
En este profundo recorrido por la intensidad de la vida del Che, que fue espacio también de sentido homenaje a la obra que nos legó, el Doctor Pedro Pablo Rodríguez enalteció la ética del Che, que tiene estrechos vínculos con los principios martianos.
“Todo el mundo reconoce en este hombre su limpieza total y su rectitud en la conducta: jamás se aprovechó de su condición de liderazgo para atribuirse beneficios de índole personal. Tuvo una capacidad de entrega que lo acerca a Martí, quien anduvo con montones de dólares en los bolsillos para la causa libertaria cubana y jamás se atrevió a coger nada para sí, siempre estaba con su traje raído y los zapatos rotos”, destacó.
En su exposición, Pedro Pablo Rodríguez resaltó que precisamente esto le daba mayor capacidad de liderazgo. “Eso necesitamos más en la sociedad nuestra”, apuntó.
El Doctor Roberto Regalado, por su parte, aludió a que hay quien ha querido en el mundo estigmatizar al Che en su condición de guerrillero, y él era un revolucionario integral. “Pensaba, decía y repetía que a la revolución violenta se llega cuando hay un país convencido de que hay que emprender la lucha armada, y llegó a la conclusión de que en la América Latina que él vivió la única manera de llegar a la independencia era por la vía armada”.
Al Che, precisó, lo asesinan en Bolivia en el año 1967, cuando en América del Sur la lucha armada pudo no tener éxito, pero lo que sí no tenía posibilidad era una transición pacífica. “Y si ahora la realidad es distinta en la región, se debe, fundamentalmente, al acumulado de luchas en este continente. Si no hubiera habido una Revolución Popular Sandinista, por ejemplo, no habría hoy un gobierno progresista en Nicaragua”.
El Doctor Gilberto Valdés Domínguez coincidió con este parecer: “Todo lo que se callaba, después de la muerte del Che emerge, justamente por este acumulado de lucha. América Latina es un escenario con avances indiscutibles, pero que tiene tensiones y desafíos, y uno de ellos es el ético, donde puede encontrar en el Che a un poderoso referente. Otro de esos retos es el conflicto que tiene este sujeto pueblo, que tiene que hacer un uso contrahegemónico de sus propios mecanismos electorales y hacerle frente, paralelamente, a la corrupción”.
“El pensamiento de Ernesto Guevara no podemos agotarlo. Él tiene una visión integral de la dominación, no la veía como algo externo, sino que involucraba a todas las estructuras. En su percepción defendía que la conquista no podía ser solo de los territorios y de los recursos, sino que también había que conquistar las subjetividades y las identidades”.
En su mirada al legado del Guerrillero Heroico, hizo énfasis en la importancia que cobra toda su obra para América Latina, donde el acumulado cultural tiene que ser un arma contra los intentos de colonización, que están muy latentes. “Es necesario, al mismo tiempo, tomar el poder, refundar el poder, no podemos verlo de manera estanca. Y hay que entender al capitalismo como un fenómeno también de la subjetividad”.
El Che nunca podrá identificarse con el pasado, porque este pensador revolucionario fue, a la vez, el protagonista de hechos muy radicales
El Che identifica la no rendición, la constancia, la intransigencia
La Mesa Redonda de este jueves nos puso frente a un panel de altos quilates para abordar al Che
En las obras del Che podremos descubrir la posibilidad para que cambie lo que tiene que existir y que las cosas no se reproduzcan como se tienen que reproducir, para así poder formar una colectividad unida, capaz de hacer que aparezcan nuevas realidades
El Che nos dejó, entre sus tantas enseñanzas, que la obra construida es el resultado de un trabajo colectivo y que es el hombre el vehículo y la herramienta esencial si se quiere estar en una sociedad solidaria, socialista
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- INFOCUBA
+ Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos

Madre de cinco héroes y el mensaje de sus hijos a Estados Unidos que los mantiene presos por cubanos Chaubloqueo Toto Museo Che Guevara




A DOCE AÑOS DEL MENSAJE DE LOS CINCO AL PUEBLO...
18 de junio de 2013 1:35
A DOCE AÑOS DEL MENSAJE DE LOS CINCO AL PUEBLO DE ESTADOS UNIDOS
MENSAJE AL PUEBLO DE ESTADOS UNIDOS
Cinco cubanos leales a su pueblo, que durante 33 meses y 5 días hemos soportado el riguroso encierro en las celdas de una prisión de otro país cuyas autoridades son hostiles al nuestro, y donde hemos sido juzgados después de un largo y escandaloso proceso mediante procedimientos, métodos y objetivos de carácter absolutamente políticos y bajo un verdadero diluvio de propaganda malintencionada y fraudulenta, hemos decidido dirigirnos directamente al pueblo norteamericano para hacerle conocer que hemos sido víctimas de una colosal injusticia.
Se nos acusó de poner en peligro la seguridad de Estados Unidos, imputándonos numerosos cargos, e incluso delitos como la conspiración para asesinar los que, por su incuestionable falsedad, no fueron ni podrán ser probados, y por los cuales podemos ser sancionados a decenas de años de prisión y a cadenas perpetuas. 

Un jurado constituido en Miami, y esto lo explica por sí mismo, nos declaró culpables de todos los cargos que se nos imputaban.
Somos patriotas cubanos que nunca tuvimos la intención de dañar los valores del pueblo norteamericano, ni su integridad; sin embargo, nuestro pequeño país, que heroicamente ha sobrevivido durante 40 años a agresiones y amenazas a su seguridad, a planes de subversión, sabotajes y a la desestabilización interna, tiene derecho a defenderse de sus enemigos, que utilizan el territorio norteamericano para planear, organizar y financiar actos terroristas violando las propias leyes internas que los prohíben.
Tenemos derecho a la paz, al respeto a nuestra soberanía y a nuestros intereses más sagrados.
Estuvimos en este país durante más de cuatro años y siempre nos preguntamos por qué no podemos vivir en paz ambos pueblos, por qué intereses mezquinos de una extrema derecha, incluidos grupos y organizaciones terroristas de origen cubano, pueden enrarecer la atmósfera entre dos pueblos, que por su cercanía geográfica están en posibilidad de mantener relaciones de respeto e igualdad.
En nuestros días de prisión hemos reflexionado sobre nuestra conducta en este país y reafirmamos la más profunda convicción de que con nuestra actitud y acciones no transgredimos ni pusimos en peligro la seguridad del pueblo norteamericano y sí contribuimos en alguna medida a descubrir planes y acciones terroristas contra nuestro pueblo, evitando la muerte de ciudadanos inocentes cubanos y norteamericanos.
¿Por qué es necesario que patriotas cubanos cumplan el honroso deber de proteger a su país, lejos de su familia y seres más queridos, teniendo incluso que postergar el disfrute de la convivencia diaria con su pueblo?
¿Por qué autoridades de Estados Unidos con su tolerancia permiten que se atente contra nuestro país; no investigan ni adoptan medidas contra los planes terroristas que CUBA ha denunciado, no evitan los numerosos planes de atentado contra nuestros dirigentes?
¿Por qué los autores confesos de estos y otros actos terroristas se pasean libremente por el sur de la Florida, como se evidenció en el desarrollo del juicio?
¿Quiénes fueron sus entrenadores y quiénes permiten sus planes?

¿Quiénes son los que verdaderamente perjudican la seguridad de Estados Unidos?
Son los grupos terroristas de origen cubano y sus mentores económicos y políticos norteamericanos los que erosionan la credibilidad de este país, los que dan a esta nación una imagen de salvajismo y a sus instituciones un comportamiento inconsecuente, prejuiciado y poco serio, incapaz de conducirse con cordura y sensatez ante los problemas que tienen que ver con CUBA.
Estos grupos y sus mentores se han organizado con vistas a influir para propiciar un conflicto entre ambos países. Promueven en el Congreso y en el Ejecutivo medidas y cursos cada vez más agresivos hacia CUBA.
Ellos quieren mantener actualizada la historia de invasiones, sabotajes, agresiones biológicas u otras similares. Luchan por crear situaciones que provoquen graves incidentes para nuestros pueblos.
Como resultado de estas agresiones en nuestro país, entre los años 1959 y 1999, se provocaron 3 478 muertos y 2 099 incapacitados, así como un elevado costo material.
Continúan desarrollando campañas de propaganda para distorsionar la imagen de CUBA en Estados Unidos y tratan de impedir con diferentes pretextos, mediante leyes y regulaciones, que los norteamericanos viajen libremente a CUBA y valoren la situación real del país. También obstaculizan la cooperación en temas de interés mutuo como la lucha contra la emigración ilegal y el tráfico de drogas que tanto afecta a la población estadounidense.
A ello se une la constante demanda de nuevos y mayores fondos del gobierno, que afectan a los contribuyentes, para financiar las actividades contra CUBA. Enormes sumas que se dedican a transmisiones radiales, de televisión y al financiamiento de sus súbditos en la Isla, van en detrimento de los recursos para afrontar problemas sociales que afectan a los propios ciudadanos norteamericanos.
Hay antecedentes recientes de la influencia y presiones que estos grupos ejercen sobre la comunidad en Miami, sus agencias gubernamentales, incluido el sistema judicial.
El mayor servicio que se le puede prestar al pueblo norteamericano es liberarlo de la influencia de estos extremistas y terroristas que tanto daño le hacen a Estados Unidos al conspirar contra sus propias leyes.
Nunca hicimos nada por dinero y siempre vivimos modesta y humildemente, a la altura del sacrificio que realiza nuestro pueblo.
Nos guió un fuerte sentimiento de solidaridad humana, amor a nuestra patria y desprecio por todo lo que no respete la dignidad del hombre.
Los acusados en esta causa no nos arrepentimos de lo que hemos realizado para defender a nuestro país. Nos declaramos totalmente inocentes. Nos reconforta el deber cumplido con nuestro pueblo y nuestra patria. Nuestras familias comprenden el alcance de las ideas que nos han guiado y sentirán orgullo por esta entrega a la humanidad en la lucha contra el terrorismo y por la independencia de CUBA.

17 de junio 2001.