Raúl Castro demanda a los cubanos hablar “con valentía” de cualquier tema
El presidente interino pide a ciudadanos no esperar soluciones mágicas
a problemas 24 de septiembre de 2007 Gerardo Arreola (Corresponsal)
La prensa cubana informó ayer que el presidente Fidel Castro recibió
el sábado al mandatario de Angola, José Eduardo dos Santos Foto:
Reuters /Juventud Rebelde La Habana, 23 de septiembre. El presidente
interino, Raúl Castro, pidió hoy a los cubanos hablar “con valentía”
sobre cualquier tema, en reuniones sectoriales convocadas este mes,
pero “sin muchas ilusiones de que somos magos nosotros y vamos a
resolver los problemas”.
El mandatario cubano en funciones aludió a la difusión de su discurso
del pasado 26 de julio, que por indicaciones oficiales se está leyendo
íntegramente en centros laborales, escuelas y barrios, seguido de
comentarios y, en algunos casos, de una exposición de asuntos locales
o nacionales.
“Se les ha dicho a todos que pueden hablar no sólo del discurso, sino
de todo lo que quieran hablar, con valentía, con sinceridad”, dijo
Castro a la televisión, poco después de despedir en el balneario de
Varadero al presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, quien
concluyó una visita oficial de cuatro días.
Castro solicitó que en esos encuentros se hable “con sinceridad, con
realismo”, pero advirtió que esa discusión tiene límites, porque debe
realizarse, “como decimos en las fuerzas armadas, en el lugar
adecuado, en el momento oportuno y de la forma correcta”.
En el discurso del 26 de julio, Raúl Castro hizo un virtual informe de
un año de gestión, que incluyó avisos de potenciales reformas en la
agricultura y la economía, algunas de las cuales ya se ejecutan en
forma experimental en algunas regiones.
En el segundo trimestre del año, el presidente en funciones pidió al
Partido Comunista de Cuba (PCC) recoger opiniones entre sus filas
sobre la forma de mejorar la eficiencia económica.
Fuentes enteradas del ejercicio dijeron a La Jornada que el resultado
de esa consulta fue un legajo de más de mil 500 ponencias, con
iniciativas que en gran parte apuntan a facilitar la autonomía
operativa de las empresas, en contra de la centralización
administrativa y financiera aplicada en los últimos tres años. Un
grupo de alto nivel trabaja en la clasificación de las propuestas.
El actual ciclo de reuniones sobre el discurso se inició este mes y,
de acuerdo con Raúl Castro, puede extenderse hasta octubre. Señaló que
el objetivo es que las autoridades tengan una retroalimentación “de la base”.
De acuerdo con informes recabados por este diario, el desarrollo de
esos encuentros hasta ahora tiene un amplio abanico de resultados:
desde intensos y acalorados debates, con una visión nacional y
abundancia de temas, hasta breves sesiones, reducidas con inercia
burocrática a respaldar el texto oficial.
El propio Castro pidió hoy que la consulta se aleje de la conocida
práctica de aprobar acuerdos sin mayor trámite, para desahogar en
privado la discusión de fondo: “Hay quien está durmiendo (en una
reunión) y cuando es la hora de votar, despierta y levanta la mano”,
para más tarde “comentar en los pasillos”.
El discurso del 26 de julio mostró en forma panorámica el liderazgo
efectivo de Raúl Castro, quien ejerce las máximas funciones civiles y
militares desde hace 14 meses, cuando estalló la crisis de salud del
presidente Fidel Castro, su hermano mayor.
Es Raúl quien firma los decretos del Consejo de Estado y dirige la
operación del gobierno y el PCC. Encabezó dos sesiones del parlamento
y en julio pasado convocó a elecciones generales, que se cumplirán en
dos etapas, entre el mes próximo y principios de 2008.
Fidel Castro no se ha manifestado aún sobre si se considera candidato
a una nueva relección como jefe de Estado y de gobierno, decisión que
es inminente por el calendario electoral, pero ha sugerido que su
principal meta es resguardar su salud.
Durante sus declaraciones a la televisión, el viernes, omitió
referirse a temas nacionales y a su situación personal.
La prensa cubana informó este domingo que Fidel recibió a Dos Santos
en la víspera, durante una hora y 45 minutos. El encuentro se conoció
por una breve nota oficial y una fotografía en la que aparecen ambos
líderes, saludándose de pie. La televisión también citó el texto
oficial y reprodujo la misma foto, sin filmaciones.
Esta es la primera visita que se conozca que un dignatario extranjero
visita a Castro, desde que el líder cubano recibió el 12 de junio
último al presidente venezolano Hugo Chávez.
La deferencia de Castro con Dos Santos se remite a la participación
cubana en la guerra de Angola en los años ochenta, decisiva para
consolidar la independencia de ese país y la de Namibia y provocar el
colapso del régimen racista de Sudáfrica.
La visita de Dos Santos respondió a una invitación de Raúl Castro,
según la prensa local, que por primera vez identifica así al
mandatario interino como único anfitrión formal de un jefe de Estado
en visita oficial.
