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Enviado el: miércoles, 17 de junio de 2015 12:44 p.m.
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Asunto: cárceles dignas ya y todos adentro !
17 de Junio de 2015
Condenan a cuatro penitenciarios por torturar a un preso
Recibieron penas de hasta nueve años de cárcel. Es la primera vez que la justicia dicta sentencia por una denuncia donde los acusados eran miembros del Servicio Penitenciario Federal. Brian Núñez sufrió una golpiza en Marcos Paz, en 2011, luego de su cumpleaños.
El Tribunal Oral Federal Nº 1 de San Martín condenó a cuatro de los siete agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) acusados de torturar al recluso Brian Núñez en el penal de Marcos Paz en 2011, un día después de su cumpleaños. Se trata de un caso paradigmático: es la primera vez que la justicia federal dicta sentencia en un hecho donde estás involucrados guardias del SPF.
El oficial Juan Pablo Martínez recibió una pena de nueve años; Víctor Guillermo Meza de ocho y seis meses; la misma sentencia recibió Roberto Fernando Cóceres y Juan José Mancel dos años e inhabilitación perpetua de sus funciones. En cuanto a Javier Enrique Andrada, Ede Martín Vallejos y Juan Fernando Moriñigo, la justicia los encontró inocentes y los sobreseyó de la causa.
En el juicio intervino el fiscal general Marcelo García Berro y el titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), Abel Córdoba.
El hecho ocurrió el 16 de julio a las 18:30 en el Módulo V de Jóvenes Adultos. El día anterior la víctima había cumplido 20 años. Luego de la visita de sus familiares, los penitenciarios lo sacaron esposado de su celda, y lo sometieron a golpes y torturas durante dos horas dentro de una sala donde se realizaban entrevistas psicológicas.
Brian recibió palazos, pisadas en su rostro y en la cabeza. También quemaduras con encendedores y cigarrillos. Luego lo arrastraron 150 metros hasta el sector de Control, donde fue golpeado nuevamente. Para finalizar lo ducharon tres veces con agua fría.
"Agradezco a todos los que me ayudaron a que esta condena se haga posible. En el sistema penitenciario federal, las torturas y los tormentos son moneda corriente. En este mismo momento, en alguna cárcel, los guardias deben estar golpeando a un detenido", explicó Brian al finalizar el juicio.
En la reconstrucción que tuvo lugar a lo largo del juicio, se supo que los penitenciarios ocultaron al joven durante seis días para que su familia no lo vea golpeado. Cuando su madre Liliana Valenzuela logró visitar a su hijo, pidió su traslado al hospital municipal de Marcos Paz. La mujer también realizó la denuncia.
Los abogados de la Procuración del Servicio Penitenciario Federal y de la Defensoría General de la Nación recordaron los detalles de la brutal golpiza sufrida por Núñez. Las agresiones le produjeron fractura de los metatarsianos en ambos pies, por lo que debió desplazarse en silla de ruedas durante un mes y medio. También sufrió traumatismo encéfalo-craneano y de abdomen y tórax, excoriaciones y hematomas.
La sala donde se dio lectura al veredicto estaba colmada por familiares, amigos y organismos de Derechos Humanos. El joven permaneció abrazado a su madre y su novia. Los imputados se sentaron en el otro extremo. Allí intentaban ocultar sus rostros aunque se vio que lloraron al escuchar las condenas.
La pena más alta recayó en Martínez, que era el jefe de turno ese 16 de junio de 2011. "Al escuchar en este juzgado lo que decían de mí, parecía que hablaban como si yo fuera el hijo de Hitler, por suerte hubo peritos que demostraron lo contrario, este causa está armada por la procuración penitenciaria", se defendió el condenado.
Cóceres y Meza, ambos oficiales de requisa, recibieron penas de ocho años de prisión. El cuarto con condena fue Mancel, que ejercía el cargo de subalcalde en ese momento, y deberá cumplir dos años de prisión en suspenso.
Al principio de la jornada Mancel dijo: "Si pudiese volver el tiempo atrás volvería a actuar de la misma forma en que lo hice." Para él, tanto la querella como el fiscal habían pedido cinco años de prisión por omisión.
Por su parte, Pedraza, Morinigo y Vallejos resultaron absueltos por el tribunal. En el caso de Pedraza se esperaba que haya condena, ya que según la querella fue coautor del hecho de tortura junto a los tres condenados, pero al carecer de pruebas lo absolvieron.
Para Vallejos la fiscalía había pedido tres años mientras que la querella había solicitado la absolución porque fue el arrepentido que reveló los tormentos sufridos por Núñez, permitiendo llegar a la instancia del juicio. "Vivo aterrado hace cuatro años, tengo miedo por mi familia y por mi hermano sobre todo, porque él sigue trabajando en el Servicio. Yo, en cambio, no voy a volver a trabajar nunca más en una cárcel", afirmó. «
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