CEMIDA LA NUEVA ARGENTINA LOS VIEJOS TRAIDORES MERCENARIOS CAMALEONES TERRORISMO DE ESTADO
EL CEMIDA Y LOS ACONTECIMIENTOS ACTUALES
El CEMIDA se ha especializado en la difusión de los asuntos concernientes
a las Relaciones Internacionales, la Defensa Nacional y las Fuerzas
Armadas y en el apoyo a las políticas de protección de los Derechos
Humanos en su integralidad (a lavida,
políticos, sociales, económicos, culturales
y libre autodeterminación de los pueblos)
de los habitantes de la Nación y de la Región. En esta
tarea algunos de sus integrantes han
realizado múltiples peritajes en los juicios que contra
los responsables del Terrorismo de Estado
y violadores de los DD HH se
han llevado y llevan a cabo en nuestro país
y en todo el continente. Siempre hemos puesto el centro de gravedad
de nuestro accionar en la defensa del respeto a los Derechos Humanos y de la
Democracia, única forma de gobierno que posibilitará completar la independencia
de la República y un adecuado nivel de vida a sus pueblos. A
todo ello debemos sumarle nuestra defensa del
ambiente, de los recursos naturales y del
patrimonio nacional, y la continua lucha
para impedir su apropiación por las corporaciones
transnacionales. En este último marco desde hace
años nos hemos opuesto y nos
oponemos a los Tratados de Libre
Comercio, tanto bilaterales como regionales
y múltiples y al CIADI, verdaderos
instrumentos de dominación, a los
cuales consideramos ilegales, ilegítimos e
inconstitucionales dado que violan las
Resoluciones de la Asamblea General de
la ONU Nº 523 del 12 de enero
de 1952, Nº 626 del 21 de
diciembre de 1952, Nº 131 del 12
de diciembre de 1953, Nº 1515 del
15 de diciembre de 1960 y
Nº 1803 del 14 de diciembre de
1962, y la Carta Mundial de la
Naturaleza del 28 de octubre de 1982.
Asimismo continúa nuestra lucha contra el
FMI, el Banco Mundial, la OMC,
el GATT… y las políticas
desarrolladas y sugeridas por estos
organismos financieros y económicos internacionales,
que son lesivas para nuestros pueblos
y nuestras soberanías nacionales.
Nos hemos mantenido independientes de los gobiernos y de los partidos
políticos, por ello no aceptamos cargos públicos ni ningún tipo se subsidios.
Pero no somos ajenos a los acontecimientos que viven nuestro país y la
Región y por ello apoyamos los esfuerzos de
unidad que se llevan a cabo en Nuestra América como el
ALBA, MERCOSUR, UNASUR y CELAC, entre otros. Ello nos permite
expresar libremente nuestro pensamiento.
En primer lugar sostenemos que si bien nos merece algunos reparos
la estrategia gubernamental de asignar el control de los sistemas productivos
principales del país a las grandes corporaciones internacionales del campo, de
la minería y de la mayoría de los hidrocarburos y de la
pesca, es imposible no reconocer en toda su amplitud su política de
defensa de los Derechos Humanos, el apoyo a la educación, la acción solidaria
con la población más vulnerable, el desarrollo obtenido en las actividades
científicas y técnicas, su esfuerzo para mantener su independencia en
cuestiones de política internacional, el renacer de la industria y la
reivindicación de las ideas y obras de YRIGOYEN, MOSCONI,
BALDRICH, SAVIO, el Brigadier SAN MARTIN y el General PERON…
y de tantos otros. Pero sabemos y sostenemos que las
políticas del gobierno, así como los tiempos de su ejecución, deben ser
fijados por la Presidenta, con el aval de los votos obtenidos en
elecciones inobjetables
En estos días han ocurrido una serie de sucesos que nos llaman la
atención, máxime que ellos coinciden con algunas
modificaciones en las políticas gubernamentales que podrían
vaticinar otros cambios en la misma dirección con los ya ocurridos con
Aerolíneas Argentinas y con YPF, entre otros. El enfrentamiento actual
con el denominado “Sistema Económico Internacional” constituye un
elocuente ejemplo.
El llamado “Cacerolazo,” una importante manifestación realizada en la
Capital Federal y algunas ciudades del país,
transcurrió en absoluta tranquilidad y constituyó un logro
extraordinario de la Democracia, en contraste con lo que puede observarse en
otras regiones del mundo donde la policía golpea, gasea
y aún mata a los manifestantes. La denuncia principal
escuchada giró en torno a la corrupción
gubernamental, nunca probada. Esta denuncia y otras escuchadas,
entran en el juego de la convivencia democrática y bienvenido que así
haya ocurrido pues esas situaciones, son pruebas de su vigencia. Pero
no hemos dejado de observar, con preocupación, que ciertos
sectores minoritarios pretendieron, en forma solapada y aprovechando el evento,
avanzar en procura de lograr condiciones para un final abrupto del gobierno
democrático, lo que sería y es absolutamente
inaceptable.
En resumen, si bien se trató de una manifestación contra las
políticas del Gobierno Nacional y de aquellos que
las apoyan, quedó a la vista lo extraño de algunos
procederes. Algunos medios de prensa vaticinaron catástrofes.
El artículo “La Argentina parece encaminarse a un cambio de gobierno en un
plazo natural o en una “ACELERACION ANTICIPADA” (en La Nación) parece
sintetizar y dar fe de lo que expresamos en párrafos
anteriores. El director del mismo diario, desde Brasil, dijo
que el país vive bajo la “dictadura de los votos”, que a su entender es
“la peor de todas”. Agregó que “hay una elite que piensa de una manera y
una clase baja que no se informa, no escucha, no toma conciencia y sigue a la
Presidente”. Así, borró de un plumazo a la clase media, la misma que
según el Banco Mundial se ha duplicado. Así, abruptamente, menosprecio a los
desposeídos de fortunas materiales. Así, renegó de la
Democracia y dio margen para sospechar sobre sus reales fines. Otras fuentes de
información nos han hecho llegar la noticia de que algunos personajes de la
vida de la Nación no serían ajenos al desgraciado episodio de la captura
de la fragata Libertad en un puerto de Ghana, en función de un plan más amplio
de desestabilización del Gobierno Nacional. Como las pruebas son
endebles, por ahora, no daremos detalles.
No sería ni será la primera vez que alguien se alía con
los enemigos del país en función de sus propios
intereses.
También hemos visto que durante el
desarrollo de la huelga gremial propuesta y ejecutada
el día 20 de noviembre próximo pasado, muchos reconocidos luchadores
sociales y gremiales sumaron su protesta a la de algunos gremialistas con
antecedentes poco democráticos, contra quienes habían luchado a
través de los años. Lo más inexplicable fue que en vez de
reclamar por los derechos de la gran cantidad de
trabajadores que todavía permanecen en “negro” en sus empleos precarios,
por el cese del trabajo infantil y por la
remanente desocupación laboral, tan trabajosamente disminuida, reclamaron
por el no pago del Impuesto a las Ganancias, que deben tributar los altos
salarios, como asunto principal de sus demandas. A todo
ello se sumó el brutal ataque “disciplinador” que viene soportando
el país por parte del régimen financiero internacional, creado por el sistema
neo-liberal globalizado, que no le perdona el intentar
alejarse de sus injustas normas.
Afortunadamente en el festejo por el aniversario de la reconquista de la
libertad multitudes, pocas veces registradas, invadieron con
espontánea alegría las principales plazas y avenidas de todas
las ciudades y pueblos del país
y dieron claro testimonio de su apego a la Democracia
recuperada. Cabe destacar que ahora la mayoría de los manifestantes
son jóvenes reincorporados al disfrute de la libertad que perdieron sus mayores
y que ellos están dispuestos a defender a cualquier costo. Toda una
advertencia ante cualquier atisbo golpista, a la cual nos sumamos.
Por todo ello, le solicitamos al Gobierno Nacional que
profundice los cambios estructurales que permitan alcanzar un
sistema completo de inclusión social sin concesiones requerido por las
esperanzas del pueblo de la República, y que además será, en última instancia,
el más eficaz medio para afianzar la Libertad y la Justicia que deben
y quieren consolidarse para siempre. Nosotros prometemos constituirnos en
vigías de ciertas conductas proclives al quiebre institucional y denunciaremos
cualquier intento en ese sentido. Sólo el voto popular podrá cambiar a un
gobierno legal en nuestro país, sólo un gobierno popular podrá efectuar
los imprescindibles cambios en paz.
POR EL CEMIDA: CORONEL (R) JOSÉ LUIS GARCÍA