domingo, 26 de agosto de 2007

Uruguay Cancillería con manchas 1973 - 1985 Oscar López Goldaracena denuncia traslados clandestinos


Cancillería uruguaya participó en actividades represivas 1973-1985

Montevideo, 24 ago (PL) Nuevas pruebas sobre la participación de la
cancillería uruguaya en la represión a los opositores a las dictaduras que
gobernaron al país entre 1973 y 1985, están hoy a disposición de las
autoridades judiciales.

El abogado Oscar López Goldaracena, denunciante de varios traslados
clandestinos de exiliados políticos desde Argentina, presentó al juez Luiz
Charles una solicitud para añadir nuevos elementos al expediente.

De acuerdo con uno de esos documentos, el ex canciller Juan Carlos Blanco
instruyó al servicio exterior a convertirse en enlace de las demás agencias
que participaron en las operaciones de traslados ilegales.

La prueba en cuestión sería una copia de la circular 8/976 del Ministerio
de Relaciones Exteriores, con fecha 18 de febrero de 1976, en la que Blanco
destacó el "papel relevante" desempeñado por las embajadas uruguayas
respecto a la situación de los exiliados.

El documento recordaba a los jefes de misiones la disposición del
gobierno de la época para que el servicio exterior fuera uno de los agentes
en la represión a los opositores al régimen.

También señalaba que la Dirección de Asuntos Políticos de la cancillería
"coordina las acciones en el exterior y es enlace con las demás agencias
nacionales participantes de esta misión".

La comunicación concluía con el siguiente mensaje de Blanco: "Estoy
seguro de que esta inmensa responsabilidad será asumida por el Servicio
Exterior con el patriotismo y el coraje exigidos por las circunstancias".

A esa nota se adjunta copia de otra, con fecha 18 de diciembre de 1978 y
en la que el embajador uruguayo en Buenos Aires, Luís María de Posadas, da
cuenta al entonces canciller Adolfo Folle Martínez sobre el "porcentaje de
agentes subversivos" uruguayos radicados en Argentina.

Según López Goldaracena ese informe es muy importante por demostrar que
el servicio exterior cumplió labores de inteligencia.

En Uruguay han sido documentadas varias operaciones aéreas, fluviales y
terrestres mediante las cuales fueron traídas clandestinamente desde Buenos
Aires decenas de prisioneros políticos cuya suerte aún se ignora.

El traslado y presumible ejecución de esas personas formó parte de la
operación Cóndor, coordinada entre los gobiernos dictatoriales de Chile,
Argentina, Paraguay, Brasil, Venezuela y Uruguay para eliminar a sus
opositores, con conocimiento y apoyo de Estados Unidos.

Universidad de la Paz carta abierta preocupa nombramiento de Julio María Sanguinetti como miembro. Sus antecedentes No están a la altura del cargo




CARTA ABIERTA A LA UNIVERSIDAD DE LA PAZ

El Servicio Paz y Justicia en América Latina, a través de su Secretariado Nacional, SERPAJ-Uruguay, quiere expresar su profunda preocupación por el nombramiento del Sr. Julio María Sanguinetti como miembro y Presidente del Consejo de la Universidad para la Paz.

Desde nuestra larga trayectoria como organizaciones de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos en Uruguay, el Cono Sur y América Latina, consideramos que los antecedentes del Sr. Sanguinetti en esta materia son incompatibles con una universidad cuyos programas académicos están comprometidos con el derecho internacional de los derechos humanos y la paz.

El Sr. Sanguinetti no sólo fue una figura política decisiva en las negociaciones que llevaron a la salida de la dictadura cívico-militar en 1984; él fue, sobre todo, el artífice de la política de impunidad para los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, y el garante de su implementación durante los primeros 20 años de democracia, a través de sus dos períodos como presidente de Uruguay. Es por eso que en la comunidad de DDHH uruguaya se ganó el apodo de “campeón de la impunidad”.

He aquí una brevísima reseña histórica de la conducta del Dr. Sanguinetti en esta materia:

Durante las negociaciones entre políticos y militares desarrolladas a lo largo de 1984, Sanguinetti se encargó de asegurarles a los dictadores salientes que él como futuro presidente garantizaría que ninguno de ellos tendría que responder por sus crímenes ante ninguna instancia pública. Eso, a pesar de que en la sociedad uruguaya –como en toda la región- había un reclamo muy fuerte de Verdad y Justicia; y que en la Concertación Nacional Programática (acuerdo social amplio para el programa de la transición) se aprobó explícitamente el compromiso de investigar y sancionar dichos delitos.

Una vez asumida la Presidencia, Sanguinetti ignoró todos los acuerdos alcanzados en la mencionada Concertación, y durante sus dos primeros años de gobierno buscó por todos los medios asegurarse las mayorías necesarias para aprobar en el Parlamento una ley de impunidad, mientras desde el poder Ejecutivo se protegía a los militares acusados, se obstaculizaba la actuación del poder Judicial, y se alentaba en la ciudadanía un clima de amenaza y temor sobre la posibilidad de un golpe militar en caso de que los militares fueran enjuiciados.

Finalmente, en diciembre de 1986, y un día antes de que los militares acusados tuvieran que declarar ante un juzgado civil, el Parlamento sesionó con carácter urgente para aprobar la ley “de caducidad de la pretensión punitiva del Estado”, que consagraba la impunidad de todos los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. De esta manera el Presidente cumplía el compromiso con los militares que ya había anunciado su ministro de Defensa (el mismo general de la dictadura que había negociado la transición, y que había anunciado que ningún militar concurriría a declarar en un juzgado).

En los dos años siguientes, la sociedad civil organizada a través del movimiento sindical, estudiantil y cooperativo, las organizaciones de derechos humanos y la oposición política, impulsaron una vigorosa campaña para anular la ley de impunidad mediante un referéndum popular. Este amplio y plural movimiento –presidido por tres mujeres familiares de víctimas de la dictadura- juntó 634.702 firmas (en una población de sólo 3 millones) en menos de dos años para hacer posible el referéndum, creó 350 comités locales en todo el país, y visitó puerta a puerta más de 400.000 hogares. En ese tiempo, el gobierno de Sanguinetti continuó operando por todos los medios para hacer fracasar la iniciativa popular (incluyendo la manipulación escandalosa de la propia Corte Electoral, la mentira y la censura de prensa para desinformar, amedrentar y confundir a la opinión pública).

Paralelamente, la ley de impunidad uruguaya recibió la condena de los principales organismos internacionales de derechos humanos, tanto en el sistema interamericano de la OEA como en el de Naciones Unidas, por su flagrante incompatibilidad con los principios y tratados del derecho internacional de los derechos humanos. El gobierno de Sanguinetti ignoró y descalificó sistemáticamente estos pronunciamientos críticos de la comunidad internacional.

La campaña de desinformación y terror impulsada por Sanguinetti tuvo su fruto en una ciudadanía todavía atemorizada que recién salía de una feroz dictadura, y la ley de impunidad fue ratificada por referéndum en 1989. No obstante, la propia ley de impunidad establecía en su artículo 4 el deber del poder Ejecutivo de investigar el paradero de los detenidos-desaparecidos. En una verdadera burla a esa obligación, Sanguinetti encargó la investigación al fiscal militar José Sambucetti (juez y parte en los delitos a investigar), que por supuesto no arribó a ningún resultado.

Así, durante sus dos períodos de gobierno, Sanguinetti se dedicó a descalificar los reclamos de Verdad impulsados desde los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales; negó la existencia de personas desaparecidas en Uruguay; obstruyó sistemáticamente todos los esfuerzos encaminados ya no a hacer justicia sino a investigar la verdad y el paradero de los detenidos-desaparecidos; jamás respondió ningún planteo de las organizaciones de familiares de las víctimas, ni accedió a sus solicitudes de entrevista.

Así, en 20 años jamás un solo militar tuvo que declarar ante un juzgado en Uruguay, ni siquiera como indagado o testigo, y no se promovió ningún tipo de investigación oficial sobre el período de la dictadura. El principal responsable de esa efectiva política de olvido oficial que buscó impedir la elaboración de la memoria histórica (con gravísimas consecuencias para el conjunto de la sociedad, hasta hoy) fue Julio M. Sanguinetti.

Esta política de impunidad y negación de las violaciones a los derechos humanos tuvo su punto culminante en ‘el caso Gelman’, que trascendió internacionalmente. El mundialmente reconocido poeta argentino Juan Gelman dedicó casi un cuarto de siglo a buscar al bebé nacido en cautiverio de su nuera desaparecida. La joven de 19 años había sido detenida embarazada junto a su esposo en Argentina, en 1976; luego de que éste fuera brutalmente asesinado, la joven fue trasladada clandestinamente a Uruguay junto a un grupo de activistas de nuestro país, gracias a los operativos de coordinación represiva entre las dictaduras del Cono Sur, hoy conocidos como Plan Cóndor. Una vez que la joven dio a luz en Uruguay, fue asesinada y hasta hoy permanece como desaparecida. De su bebé no se supo nada durante 24 años. Juan Gelman obtuvo informaciones extraoficiales de que su nuera había dado a luz en Montevideo, y por eso entre 1998 y 1999 intentó entrevistarse con Sanguinetti para pedirle su colaboración en la búsqueda del bebé. Sanguinetti jamás accedió a esa solicitud, negó conocer cualquier información sobre el hecho, y hasta descalificó a Gelman en una respuesta pública donde afirmaba que los hechos mencionados por el poeta eran falsos y que en Uruguay no se habían producido desapariciones forzadas. Eso provocó que durante todo el año 1999 se desarrollara una campaña internacional en la cual varios premios Nobel y personalidades del mundo de la cultura (entre muchos otros, García Márquez, José Saramago, Gunther Grass, Pérez Esquivel, Susan Sontag, Eduardo Galeano, etc.) escribieron centenares de cartas exigiéndole a Sanguinetti que accediera a la solicitud de Gelman e investigara el paradero de su nieta.

Sanguinetti jamás hizo nada, hasta que al año siguiente, y a pocas semanas de haber dejado la presidencia, la nieta de Gelman fue localizada después de 24 años, y se inició el proceso de restitución de su verdadera identidad. Pero lo más sorprendente fue descubrir que el apropiador de la joven era un amigo personal y hombre de confianza de Sanguinetti, a quien el presidente había puesto como candidato a senador y nombrado jefe de policía del departamento de San José. Quedó así en evidencia que, mientras le negaba a Gelman los hechos que éste denunciaba, y afirmaba no saber nada sobre el paradero de su nieta, Sanguinetti estaba deliberadamente encubriendo a su amigo el apropiador de la joven, y una vez más operando activamente para garantizar el ocultamiento y la impunidad de los responsables de desapariciones, ejecuciones y torturas, a los que defendió y protegió a cualquier precio durante 20 años.

Las organizaciones que, como SERPAJ, durante décadas hemos trabajado por hacer cumplir y respetar el derecho internacional de los derechos humanos en nuestros países, porque estamos convencidas que es condición insoslayable para una verdadera democracia, consideramos que el Sr. Julio Sanguinetti no reúne los requisitos éticos para presidir el Consejo de una universidad cuya finalidad es formar a las generaciones jóvenes para que impregnen las políticas públicas, los Estados nacionales y las relaciones internacionales con los valores de la paz y los derechos humanos.

Esperamos entonces que la UPAZ revisará esta designación y buscará una persona acorde con estos principios para presidir el Consejo.

Montevideo, 24 de agosto de 2007.

Adolfo Pérez Esquivel - Presidente Honorario SERPAJ América Latina

Ana Juanche Molina - Coordinadora Latinoamericana SERPAJ - AL

Guillermo Payssé - Coordinador Nacional – SERPAJ Uruguay

Mentiras insostenibles Cuba la odiada, calumniada, oculta, agredida no obstante brilla, crece, baila, estudia, arrasa con medallas de oro




Cuba: Clichés anticubanos

AGOSTO 25 DE 2007… Por: Gilberto López y Rivas

Recientemente polemicé en un canal televisivo nacional sobre el tema de Cuba. Durante el ríspido debate salieron a relucir los viejos y conocidos mitos y prejuicios, alimentados durante décadas de ataques permanentes a la Revolución, a sus dirigentes y al régimen socialista establecido por el pueblo cubano en ejercicio de su soberanía y el derecho a la autodeterminación consagrado en los documentos fundacionales de la Organización de Naciones Unidas.

Mi oponente esbozó una empobrecida realidad cubana, regida por un "Estado policiaco" en el que se impone una dictadura ideológica en la educación, formación e información de las masas inertes de infantes y ciudadanos que bajo el control riguroso del Partido Comunista hacen del desayuno, comida y cena su principal preocupación cotidiana.

¿Cómo compaginar esta perspectiva de un país en el que impera -según esta visión empañada- la desnutrición, la sobrevivencia, la represión y el temor, con los grandes logros alcanzados por Cuba en los terrenos de la cultura, la educación, el deporte, la salud y otros indicadores sociales? ¿Es posible que bajo el terror de un Estado omnipresente prosperen la literatura, el arte, la música, la danza, las ciencias médicas, la biotecnología, la computación, la antropología, el alto nivel de sus delegados en cuanta reunión científica internacional hay en el ámbito local y mundial? ¿Cómo hacer coincidir esta lúgubre descripción de la patria de Martí, con ese gigante de la solidaridad internacionalista que derrotó en Angola al ejército racista de Sudáfrica, creando las condiciones para la debacle del apartheid? Que envía médicos, educadores y personal de apoyo a los más apartados y necesitados lugares del planeta, y que es capaz, incluso, de ofrecer generosamente a su archienemigo estadunidense ayuda médica inmediata ante la tragedia de Nuevo Orleáns en 2005. Donde el porcentaje de profesionales y técnicos mujeres es mayor al de los varones.

¿Cómo explicar las tasas cubanas de escolaridad de 100 por ciento en primaria y secundaria, sus rendimientos escolares en matemáticas, mayores a los de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Irlanda, Portugal y Noruega? ¿Los alumnos por aula (20) en enseñanza primaria, menores que en estos países, además de España, Francia y Japón? La tasa de mortalidad infantil de Cuba en menores de cinco años es de ocho infantes por cada mil nacidos vivos, mientras en América Latina es de 37 y 81 a escala mundial, contando además con 100 por ciento de niños inmunizados.

La esperanza de vida al nacer es de 74 años, mientras en el mundo es de 66 años. Hay en la isla 590 médicos por cada 100 mil habitantes, en comparación con 160 en América Latina; en Cuba se tienen 631 camas hospitalarias por cada 100 mil habitantes, mientras en América Latina sólo 220. La Revolución ha hecho posible que Cuba sea una potencia biomédica y científica mundial que pone al alcance de los países pobres sus vacunas, tratamientos innovadores y medicinas.

Mi oponente en el programa enfatizó lo limitado de la oferta disponible en periódicos y en revistas para los lectores cubanos, cuando se tienen registrados 577 publicaciones periódicas y 128 editoriales, decenas de publicaciones por Internet, 382 bibliotecas públicas, 57 teatros, 135 galerías de arte, 302 casas de cultura, 265 museos, 406 cines, 364 librerías. "Según datos de la UNESCO en el periodo 1989-1994, en el número de obras que poseen las bibliotecas públicas por cada 100 habitantes, Cuba superaba con 48 títulos a México (36), Perú (25), Costa Rica (10), Chile (5) e igualaba a Italia con la misma cifra." (Alfonso Sastre, et al. Cuba 2005. Editorial Hiru.)

He podido observar y constatar directamente el nivel de información sociopolítica de los estudiantes en todos los niveles de la enseñanza, o el de un telespectador a través de noticieros, cursos y programas especiales como las Mesas Redondas en las que frecuentemente se tocan temas de actualidad por dos horas, con expertos, testigos y analistas de primera calidad, sin cortes comerciales ni intereses corporativos que dicten la línea política de los participantes.

¿Cuba, Estado policiaco? Un país que no registra ejecuciones extrajudiciales como las de la guerra sucia del Estado mexicano contra la izquierda desde los años 50 del siglo pasado, con los cientos de desaparecidos políticos, asesinados y torturados; donde durante todos estos años desde el triunfo de la Revolución en 1959 nunca se ha utilizado a las fuerzas armadas para reprimir y masacrar a manifestantes indefensos, como sí ha ocurrido en México (1959, 1968, 2006); donde no hay grupos paramilitares como la Brigada Blanca, el Batallón Olimpia, Halcones y los más de una docena que operan en Chiapas; donde la incidencia de homicidios y delitos de sangre es de las más bajas del orbe; donde no hay secuestros de personas ni actúan las diversas mafias del crimen organizado con las secuelas de cientos de ejecutados (más de mil durante los pocos meses del gobierno espurio de Felipe Calderón); donde no hay autoridades policiales y militares penetradas por el narcotráfico; esto es, donde impera un Estado de derecho en el que la justicia no está en venta ni brinda impunidad para ricos, poderosos y politiquillos.

La mayor conquista de la Revolución cubana está a la vista: un pueblo instruido y noble que ha logrado resistir con éxito el más feroz de los bloqueos y la permanente hostilidad militar y guerra encubierta de Estados Unidos, construyendo un socialismo que no exento de carencias, errores y deficiencias constituye una alternativa de vida digna para los seres humanos en el océano de muerte y destrucción del capitalismo mundial.

Managua, Nicaragüa, Cuba llega para ayudar, con hospitales donados, médicos y enfermeras voluntarios


Llega a Nicaragua otra brigada médica cubana

Managua, 24 ago (PL) El personal médico cubano que atenderá dos hospitales
de campaña donados por la isla caribeña a Nicaragua llegó hoy a esta
capital, donde fue recibido por la ministra nicaragüense de Salud, Maritza
Cuan.

La brigada Augusto C. Sandino, integrada por 85 galenos y enfermeras de
diferentes especialidades médicas, trabajará en los municipios Muelle de los
Bueyes y Waspám, en las Regiones Autónomas del Atlántico Sur y Norte,
respectivamente.

El coordinador de las brigadas médicas cubanas en Nicaragua, Luis Carlos
Avila, explicó a Prensa Latina que en ambos centros se ofrecerán consultas
de ortopedia, medicina general integral, gineco-obstetricia, pediatría,
cirugía general, radiología y oftalmología.

Los hospitales, que de acuerdo con la ministra de Salud serán
posteriormente convertido en instalaciones permanentes, cuentan además con
salas de terapia intensiva, y demás servicios.

Según los cálculos, los 85 médicos darán cobertura a cerca de 900 mil
personas de ambas regiones de la Costa Atlántica, una zona de difícil
acceso, poblada mayoritariamente por indígenas de diferentes etnias.

Avila recordó que en esa zona trabajan desde mayo pasado otros 40
profesionales de la salud cubanos, quienes ejercen la medicina en las
distintas comunidades, apoyados por 56 estudiantes nicaragüenses de quinto
año de la Escuela Latinoamericana de Medicina, de La Habana.

Visión recuperada uruguayos operados en Cuba, Campaña Nacional de Alfabetización método cubano


Cuba en Uruguay: El Milagro de Sí Poder

Por Alberto Salazar

Montevideo, 26 ago (PL) Esta semana ocurrieron en Uruguay dos hechos que
pocos medios de prensa reportaron y ninguno relacionó: la llegada de los
últimos operados de la vista en Cuba y el lanzamiento de la campaña nacional
de alfabetización.

Ni la escasa cobertura ni la nula vinculación deben atribuirse a
ignorancia o ingratitud: este pueblo, y como parte de él sus periodistas,
saben cuánto está ayudando la isla a Uruguay en aquellos campos y además lo
agradecen con la mano sobre el pecho.

Pero como en tantos y tantos países, en éste la prensa suele apuntar
bolígrafos, micrófonos y cámaras a sucesos más fáciles de consumir por ese
"gran público" al que tal vez llame así para obnubilarle, con la lisonja,
mejores elecciones como lector, radioescucha o televidente.

Como fuere, lo cierto es que entre el arribo de los últimos 80 uruguayos
atendidos gratuitamente en la isla de diversos problemas de la visión y el
aviso de una cruzada nacional contra la ignorancia, hay menos espacio que
las 12 horas transcurridas entre un suceso y otro.

El primero de ellos puso fin en la noche del lunes a los viajes que
hacían a La Habana uruguayos cuyos exiguos recursos les impedían operarse
aquí de cataratas, ptosis, pterigium y otras patologías oculares.

La suspensión de los vuelos no se debió a que la isla decidiera cancelar
la Operación Milagro, mediante la cual han recobrado la vista más de 750 mil
latinoamericanos y caribeños, entre ellos casi dos mil uruguayos.

Tampoco porque en la nación suramericana ya no queden personas con
aquellas afecciones. Al contrario, pasan de 30 mil las que cada año
requieren intervenciones quirúrgicas para corregir problemas de la vista, en
una población poco superior a los 3,3 millones de habitantes.

Descártese también que el costo de las operaciones bajara tanto que
cualquier obrero puede encararlas. Por ejemplo, operarse de cataratas sigue
costando entre mil 500 y mil 800 dólares. Un solo ojo.

Aquel fue el último vuelo de su tipo sencillamente porque muy pronto, con
una sustantiva ayuda tecnológica y profesional cubana, se inaugurará en
Montevideo un centro de referencia oftalmológica capaz de atender al 99,9
por ciento de las patologías oculares que padecen los uruguayos.

Según Yamandú Bermúdez, su futuro director, el centro será de referencia
regional por la modernidad de su equipamiento, donado por Cuba, y la
calificación de los especialistas que allí laborarán, algunos de ellos
llegados también de la pequeña isla caribeña.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 37 millones de
personas en todo el mundo padecen de ceguera por causas prevenibles.

En un futuro no lejano ninguna de ellas será uruguaya gracias a la
Operación Milagro y a su ejecución en el país a través del programa "Nos
tenemos que ver", del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).

Otro nombre con acento voluntarioso -"En el país de Varela, Yo sí Puedo"-
identificará a la campaña de alfabetización a que convocó el MIDES unas
pocas horas después del citado vuelo.

Sondeos hechos por ese ministerio con diversos fines y que con mucha
probabilidad solo revelan parte del problema, dejaron entrever que en el
país hay unos 35 mil analfabetos totales o funcionales, o sea, los que
alguna vez fueron a la escuela pero olvidaron lo aprendido.

Con la intención de que en el 2009 no haya un uruguayo iletrado, el MIDES
llamó a los ciudadanos mayores de 15 años que nunca fueron a la escuela o
superaron el tercer grado a formalizar sus matrículas en las oficinas
habilitadas hasta en las localidades más apartadas.

El proyecto estará basado en el método cubano Yo sí puedo, cuya eficacia
quedó corroborada en una veintena de naciones donde más de dos millones de
personas aprendieron a leer y escribir en un tiempo promedio de tres meses.

En Uruguay, adaptado a las características nacionales y llamado "En el
país de Varela, Yo sí Puedo" en honor al reformador de la educación
nacional, José Pedro Varela, el sistema dio alentadores resultados al
aplicarse con carácter piloto en varios departamentos (provincias).

De 169 participantes, 132 recibieron diplomas acreditativos en emotivos
actos, 30 están pendientes de evaluación y solo siete causaron baja por
distintos motivos. La asistencia pasó del 95 por ciento.

Según expertos educadores, esos resultados son notables, máxime por
tratarse de personas que deben trabajar muy duro para ganarse la vida y
nunca tuvieron hábitos de estudio o los perdieron hace mucho tiempo.

"Pero esto ha sido una emergencia, ahora la alfabetización pasa a ser
política permanente de Estado", dijo a Prensa Latina la titular del MIDES,
Marina Arismendi. Este es un sueño generacional de viejos maestros entre los
cuales me cuento, agregó.

Hacia el 2009, cuando seguramente el país esté en condiciones de
declararse territorio libre de analfabetismo y estén operados de la vista
otros miles de uruguayos, difícilmente habrá un medio de prensa que no
vincule esos hechos.

Integrando los nombres de esas dos enaltecedoras campañas, uruguayos y
cubanos cumplirán el Milagro del Sí Poder y sobrevendrá una de esas felices
ocasiones en que lo esencial no será invisible a los ojos.

Pianista en Roma concierto por los Cinco Héroes Prisioneros en Estados Unidos

http://www.vimeo.com/286647Noche romana, el pianista brinda su arte musical en la nave de una antigua iglesia de la ciudad.