jueves, 9 de mayo de 2013

Dos cadenas perpetuas pero saluda a quien cumplió 15 años en EEUU por luchar contra el terrorismo Chaubloqueo Museo Che Guevara Gerardo Nordelo Rene González



CON CADENA PERPETUA DOBLE saluda a su hermano recién liberado, Gerardo el cubano héroe preso en Estados Unidos bautizó como NUEVO ABANDERADO a Rene González recién liberado tras cumplir quince años de injusta prisión.  Eladio González toto



UN   NUEVO   ABANDERADO

Pudo valerse de los mismos pretextos de quienes muy pronto decidieron declararse culpables y cooperar con las autoridades.   Tras largos años de separación, tenia ya de este lado a Olga e Irmita, y había podido disfrutar por apenas cuatro meses a la recién nacida Ivette.   ¿Qué hacer?   ¿Aferrarse a los principios, dejarlas solas a las tres en un país extraño y enfrentar nuevamente años de separación?  ¿ O ‘negociar’ y darles lo que pidieran a cambio del perdón y de una nueva vida ?  En su mente nunca hubo la menor duda, ni en su conducta una mínima vacilación.
Los fiscales sabían que muy poco tenían contra él, y trataron de sacarlo del camino con ofertas.   Les dolió que él les cantara ‘El Necio’,  y se ensañaron.   Nadie lo vio llorar cuando separaron a Olga de las niñas y la tiraron en una celda.    Lo habrá hecho en silencio, como lo hicimos todos de indignación y de dolor cuando nos golpeó la noticia, pero en él nunca notamos el más mínimo quebranto.   Cumplió con dignidad cada día de su condena, y salió con la frente tan en alto como cuando había entrado, pero aun tendría que sufrir en soledad la pérdida de su hermano y de su padre.
Hoy supimos que René está en Cuba, para quedarse. Hoy cada uno de los Cinco es algo más libre. Parte de nosotros pasea por las calles de esa Isla, y podemos casi respirar su aire, quemarnos con su sol.
Alguien me ha preguntado cómo diremos ahora que no somos cinco, sino cuatro.  ¡ Error !  ¡ Somos cinco y seguiremos siendo cinco !   Si hoy tenemos que continuar la lucha no es solo por los otros cuatro, es también por René, porque lo conocemos y sabemos que él no será realmente libre hasta que estemos todos de regreso en la Patria.   La diferencia es que esta batalla, que será hasta el final por los Cinco, cuenta desde hoy con un nuevo abanderado.
¡ Felicidades René !  ¡ Tus cuatro hermanos celebramos contigo, orgullosos!
¡  Hasta la victoria siempre !
                                                                                      Gerardo Hernández Nordelo
Prisión Federal de Victorville. California.
Mayo 3, 2013.

Che Guevara transición socialista resulta imperioso el rescate del héroe argentino en su país y en el mundo Escuela de Solidaridad Chaubloqueo argentina



CHE GUEVARA Y EL SOCIALISMO   

La transición socialista desde la perspectiva del Che
Ángeles Díez - Revista Temas
Comentario de Fernando Martínez Heredia, Las ideas y la batalla del Che, Editorial de Ciencias Sociales-Ruth Casa Editorial, La Habana, 2010. 
foto - los Guevara.  el padre y su querida hija Aleida

 
El rescate de Ernesto Che Guevara es una necesidad imperiosa no solo para Cuba que se encuentra de nuevo en una encrucijada al tratar de aclarar la relación entre la política y la economía. También se presenta como una urgencia para los países periféricos, desde América Latina hasta Oriente próximo, pasando por España, en los que el capitalismo está encontrando importantes resistencias en la movilización social y en donde cada vez resulta más palmaria la imposibilidad del capitalismo si es que se pretende resolver las necesidades sociales y garantizar una vida digna para la humanidad.
Años de dominación asentada en la naturalización de la economía y la cancelación de lo político parecen estar resquebrajándose en los países capitalistas. El modelo no funciona para los pobres ni para la naturaleza, de modo que Cuba, al debatir sobre la «actualización» de su economía, tiene un doble reto hacia el interior pero también hacia el exterior. La recuperación del pensamiento y la práctica política del Che es una de las batallas más importantes y seguramente más fructíferas en el momento actual.
Toda la obra de Fernando Martínez Heredia se inspira, de una u otra forma, en el pensamiento y en la práctica política del Che, y en la situación actual que atraviesa la Isla no existe —creo— ningún autor cuya obra intelectual y compromiso sea más útil para pensar el futuro de la Revolución cubana. En la introducción a la edición de 2010 de Las ideas y la batalla del Che,* el autor dice: «Mi propósito es llamar la atención sobre el provecho que puede sacarse al pensamiento del Che para encarar la situación, los caminos y el futuro de Cuba». También Néstor Kohan, en un reciente artículo, actualiza la propuesta económica del Che para abordar el análisis de la situación actual de Cuba, y afirma que es necesario rescatar en el país el «debate olvidado» que enfrentó al Che con posiciones que defendían un «socialismo mercantil» y apelaban al «uso inteligente de la ley del valor».1
Cuando, históricamente, el capitalismo ha entrado en crisis, ha necesitado aumentar las tasas de explotación y expolio —en las metrópolis, desposeyendo a la clase trabajadora; y en las colonias, actualizando las formas de colonización—, y, en paralelo, ha aumentado la guerra cultural. Desde la caída del socialismo en los países del Este, las arremetidas contra el socialismo, lejos de disminuir, se han acrecentado en la literatura, los filmes, las noticias tendenciosas, todo lo que pudiera contribuir a desprestigiar y eliminar cualquiera de sus logros. La historia es una de las armas más potentes contra el capitalismo, por eso, ante la imposibilidad de arrancarla de cuajo ha sido habitual el vaciamiento de las experiencias revolucionarias, su conversión en fetiches huecos, sin sustancia. La reproducción del capitalismo necesita de la dominación ideológica; solo puede sobrevivir si, además de los cuerpos, controla las conciencias, es decir, si tiene la hegemonía —forma de dominación conceptualizada por Antonio Gramsci—, necesita de la desconexión y la disolución de las experiencias que permitirían salir de la colonización y el subdesarrollo. Por eso, ningún revolucionario puede desprenderse de los recursos teóricos y prácticos que hicieron posible las victorias. Entre ellos, ocupa un lugar fundamental el pensamiento del Che, porque la guerra que libra Cuba sigue siendo la misma que ganó en el año 59 solo que en distintas condiciones.
Este libro de Martínez Heredia es una actualización de materiales que aparecieron en 1989 con el título La concepción del Che que ya entonces recogían el trabajo del autor por más de veinte años y que ahora se ven ordenados y enriquecidos. Hablar de la actualidad del Che treinta o cuarenta y cinco años después no es decir gran cosa si no se fija el eje articulador que coloca su pensamiento en contexto haciendo que ideas y práctica se potencien mutuamente. De ahí que Martínez Heredia emprenda una interpretación que resulta plenamente actual. Un rescate que no pretende ser una guía abstracta, ni colocar a Guevara en el cómodo papel de referente ético ya casi beatificado; se trata más bien de volver a colocarlo en el espacio impertinente en el que el propio Che se situó siempre. Pensamiento y obra que constituyeron un revulsivo para la sociedad cubana en el momento en que se iniciaba la construcción del socialismo, y que ahora actualiza Fernando para plantearse cómo hacer para seguir construyendo una sociedad justa, solidaria y revolucionaria.
En este libro, las ideas del Che aparecen como guía de la «acción organizada» que trata de movilizar todos los medios disponibles para combatir: las relaciones mercantiles, el subdesarrollo y el capitalismo mundial. Los mismos monstruos de entonces acosan nuevamente a Cuba, abocada a «revisar su modelo» y a plantearse otra vez la gran pregunta: ¿cómo se transita hacia el socialismo? En la delgada línea que separa la supervivencia y la construcción del socialismo está la clave que, desde mi punto de vista, nos propone Fernando. Los tres parámetros anteriores constituyen el núcleo alrededor del cual se construye esta obra.
Martínez Heredia habla poco de la vida del Che, de su práctica guerrillera, de sus hazañas; habla poco, en definitiva, del mito. Pero tampoco se afana en reconstruir solo un hombre de pensamiento. Las ideas y la batalla del Che subsana la constante fragmentación desarticulada: por un lado, el hombre de acción; por otro, el de pensamiento. El Che de Fernando es una unidad. Sus conceptos, sus reflexiones, sus propuestas teóricas fueron elaboradas a modo de instrumentos para analizar y proyectar la sociedad futura; y son desarrollados y sometidos a constantes revisiones y desarrollos según evoluciona el proyecto revolucionario. También en el ámbito del pensamiento ha sido habitual esta compartimentación. De una parte, sus aportaciones sobre el papel de la educación, el deber social, la conciencia, la emulación, el trabajo voluntario, el hombre nuevo; de otra, la planificación, el trabajo, la ley del valor, los precios, la economía. Este descuartizamiento no ha sido sino una de las múltiples formas en las que se ha neutralizado la potencia revolucionaria del Che.
Decía Bertrand Russell que el conocimiento es una parte infinitesimal del universo, un elemento sin importancia; sin embargo, señala el epistemólogo Rolando García, para nosotros es la más importante porque
el conocimiento se ha convertido (más de lo que históricamente ha sido) en la base del poder […] Conocer es organizar los datos de la realidad, darles un sentido, lo cual significa construir una lógica, no la lógica de los textos, sino una lógica de la acción, porque organizar es estructurar, es decir, hacer inferencias, establecer relaciones.2
No debería haber otra posibilidad que aproximarse al Che desde esta visión completa y compleja, sin distinguir entre su producción intelectual y su práctica. En la concepción filosófica del Che, Fernando expone lo que considera sus conceptos fundamentales. En ellos, la política tiene un sentido más próximo al pensamiento clásico, se trata de una filosofía práctica; y la economía no se explica por sí misma pues es sobre todo economía política. Hablar de un Che que guía la transición al socialismo es hablar de economía política; de la batalla que dio en ese campo, resistiendo parcialmente los envites del economicismo de la época. Casi parece una premonición del momento actual. El economicismo permea el presente de Cuba con una dramática diferencia, hoy apenas tiene oposición; no hay quien guíe una batalla contra el economicismo que trata de imponerse como un dogma renovado.
El Che se enfrentó al determinismo economicista desde su amplio conocimiento del marxismo y desde un posicionamiento ético profundamente revolucionario: puso al hombre en el centro (p. 71). Esto le permitió ser consecuente y contribuir a armar la revolución cubana blindando en cierto modo sus fisuras economicistas y preparándola, sin saberlo, para sortear la debacle de la caída del bloque soviético. Pero, como señala Fernando, rescatando una intervención del Che en una asamblea de obreros ejemplares: «El socialismo no es una sociedad de beneficencia, no es un régimen utópico, basado en la bondad del hombre como hombre. El socialismo es un régimen al que se llega históricamente» (p. 74). No hay pues que confundir la primacía de la conciencia y la subjetividad tan presentes en las ideas del Che con un humanismo ramplón. Siguiendo al Che afirma el autor:
La conciencia no es —no queda otro remedio que insistir— la antítesis de la economía, ni de la «materia». Para el Che la conciencia es la palanca fundamental, el arma para lograr que las fuerzas productivas y las relaciones de producción sociales dejen de ser medios para perpetuar las dominaciones. (p. 79)
La economía, la gestión y la administración han de estar al servicio de la política y no al contrario.
La categoría económica separada de la política está en la génesis de la dominación racional del sistema capitalista. Tal separación es la que permitirá, a partir del siglo XVII, la objetivación de las relaciones sociales y con la naturaleza —a través del contrato—, haciendo posible, a su vez, anteponer las relaciones de los hombres con las cosas a las de los hombres entre sí. La ideología liberal es la ideología de la neutralidad de la economía; su objetivización, la del equilibrio entre la oferta y la demanda; una ideología que, aparentemente, se desprende de consideraciones morales, se rige por «la mano invisible»; una nueva religión basada en principios teológicos.3 Tras la Segunda guerra mundial, la socialdemocracia pretendió dirigir-gestionar esa mano invisible del mercado para evitar la revolución proletaria; pero la lógica de la acumulación capitalista no tiene límites, es parte de su naturaleza.4 Las crisis de los gobiernos socialdemócratas europeos muestran claramente que es la lógica de la acumulación de capital quien establece las reglas del juego político. La objetivación de la economía, su desgajamiento de los principios éticos, son el inicio del fin de todo proyecto emancipador.
Como alternativa al capitalismo, en el socialismo la economía es, sobre todo, metas y objetivos, o sea, economía política. Lo demás, lo que se nos presenta como economía, no es sino técnicas concretas sacralizadas para, en el mejor de los casos, obviar el debate político; en el peor, garantizar la acumulación. Bajo la piel de la eficacia, la productividad y el crecimiento, se oculta la reproducción del capital cabalgando a lomos de explotación. Fernando referencia dos veces una cita del Che que me parece fundamental: «Impedir que se repita una y otra vez, que se arraigue en nosotros, el error de pretender construir el socialismo tomando prestadas las armas del capitalismo». Dice Fernando:
La economía de la transición socialista tiene un lugar cardinal en la concepción del Che del socialismo y del comunismo, pero no posee un lugar independiente […] Yerran los que piensan que sustituyó el realismo de la economía por el idealismo de la conciencia: Che comprendió la máxima importancia de los hechos económicos en las sociedades y la urgencia ineludible de lograr un desarrollo económico de tipo radicalmente nuevo, socialista. Lo comprendió tanto, y vio tan bien lo que el socialismo se juega en ello, que pensó, argumentó defendió y practicó la tesis de que, para avanzar al socialismo y al comunismo, la economía debe ser gobernada conscientemente. (p. 191)
Más allá de las apariencias y de los relatos casi místicos, también la economía en un sistema capitalista es gobernada conscientemente. El nerviosismo, el pánico, la desconfianza, los ataques de los mercados son en realidad objetivaciones que emplean los grupos de poder, corporaciones y Estados que realizan distintas operaciones financieras. Esta terminología se utiliza para ocultar la toma de decisiones consciente y programada de los agentes económicos y políticos. La famosa mano invisible del liberalismo se inscribe en la construcción del dogma económico de modo que, como dijera Pierre Bourdieu, «mientras la ley es ignorada, el resultado del laissez faire, cómplice de lo probable, aparece como un destino; cuando ella es conocida, este aparece como una violencia».5 Con sus responsables y ejecutores, añadimos.
La política moderna, en el capitalismo, pivota sobre el eje del orden, la racionalidad, el cumplimiento de las máximas económicas: crecimiento, reducción del déficit, equilibrio. El mundo, fuera de ese orden, se nos muestra como un escenario de luchas e irracionalidad; es el campo de lo ético en el que no se puede fundamentar un orden duradero. En el capitalismo, el poder oculto bajo la economía dirige la política. La economía y sus leyes inexorables son la máxima representación de ese orden moderno, ordenado, aparentemente ajeno a cualquier principio moral; es la única representación que se nos devela como incuestionable y aceptable. En estos momentos, el orden político aparece como reflejo de la economía, a su servicio. Es esta —entendida casi como destino— la que define y establece los objetivos de la política en el capitalismo.
Cualquier orden político basado en principios se presenta como caótico, irracional y autoritario. De ahí que se acuse al gobierno de Venezuela o al de Bolivia de autoritarios y que esta haya sido una de las acusaciones más repetidas para el caso de Cuba, mientras que en otros países con economías abiertamente liberales y con sistemas políticos claramente autoritarios no se utilicen estos términos. La reflexión de Fernando Martínez Heredia, al hilo con las ideas económicas del Che, coloca en primer plano el necesario debate sobre economía y política en la Isla.6
Fue Carlos Marx quien dinamitó el constructo ideológico del liberalismo que pretende la neutralidad del intercambio capital-trabajo. Develó el carácter político del hecho económico. Sin duda el Che, ávido lector de Marx, reconoció sin dificultad la potencia revolucionaria de este develamiento. El sueño de la razón de un mundo sin política, regido por la «racionalidad económica», no es sino el sueño del fin de la historia, el Matrix que nos hace desaparecer como humanos, mientras la máquina extrae de nosotros la energía necesaria para seguir funcionando eternamente. Guevara supo ver que la economía no puede ser una ciencia que se impone ni mucho menos una técnica en manos de profesionales.
El socialismo se construye como alternativa solo en la medida en que recompone esta relación rota; se restaura la unidad política-economía y se antepone al hombre por encima de las cosas. En esta reconstrucción resulta imprescindible la «construcción de un hombre nuevo», el hombre político que hará desaparecer al hombre económico. La discusión y el debate incorporan a todo el pueblo cubano, lo que genera el consenso necesario o la legitimidad, para emprender el angosto camino lleno de dificultades, pero en el que el pueblo está implicado tanto en el tipo de medidas adoptadas como en el debate sobre sus posibles consecuencias.
En la transición socialista, individuo y sociedad tampoco son entes autónomos ni antagónicos. Así, democracia y economía, legitimidad y gestión, dibujan el eje de coordenadas de la construcción económica socialista. Decía el Che: «Con las armas melladas del capitalismo no se puede realizar el socialismo». En su última contribución al debate económico, «La planificación socialista», Fernando reconoce el cúmulo de conocimientos en que el Che basa su oposición al «tipo de socialismo que fortalece el mercado, el interés material y el auge de la ley del valor» (p. 221).
El Che entró en el debate sobre la economía política del socialismo porque, en cierto sentido, la Revolución cubana supuso un cuestionamiento a la dirección de los proyectos socialistas —una herejía, dice Fernando—, porque desde el punto de vista político (los sujetos revolucionarios) y socioeconómico (una isla subdesarrollada), ese debate era crucial para la propia viabilidad de la Revolución cubana y para la viabilidad del socialismo. También el pensamiento del Che, fuertemente armado por la práctica, suponía una herejía hasta el punto de que sus métodos fueron acusados de «voluntaristas y administrativos» al mismo tiempo.
En los apartados «Conciencia y plan en la transición socialista» y «La economía socialista debe ser dirigida conscientemente», Fernando deja claro que en el pensamiento económico del Che está la clave de la transición socialista y en la cita que reproduce de una entrevista para L’Express está toda la fuerza con la que luchaba por esta concepción:
El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria, pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación […] Si el comunismo descuida los hechos de conciencia puede ser un método de repartición, pero deja de ser una moral revolucionaria. (p. 83)
Para el Che, el Plan —dice Martínez Heredia— es muy diferente a lo que se entendía en ese momento por Dirección centralizada y planificada de la economía (quizá también es diferente a lo que se entiende ahora por economía planificada);
es el producto de la conciencia organizada, que tiene el poder y conoce los límites de la voluntad, los datos de la realidad y las fuerzas que tiene a favor y en contra. Conciencia es también, por consiguiente, la comprensión que los individuos van alcanzando de los hechos económicos y el grado en que los dominan mediante el plan. (p. 82)
Los debates que surgieron en Cuba, en los años 60, sobre la asignación de precios, el trabajo voluntario, los estímulos morales y los económicos, han de ser reformulados ya que, aunque las propuestas del Che fueran en parte derrotadas, en estos momentos existe ya una trayectoria en relación con todos estos temas que permite una evaluación enriquecedora en la nueva coyuntura. No para hacer borrón y cuenta nueva, actitud muy propia del subdesarrollo —y a la que también los españoles somos muy dados—, sino para que la evaluación de lo que fue nutra el futuro.
En este sentido, la crisis que vivió Cuba en los 90, a pesar de su significado en términos de sacrificios, también puede ser leída en cuanto a qué es lo que permitió la supervivencia de una sociedad sometida a un derrumbe económico de tal magnitud. Es probable que en ese análisis aparezca la potencialidad de las propuestas del Che. Fernando lo cita en lo que mejor resume su concepción sobre la relación dialéctica entre el plan y la ley del valor. Por un lado, la acción consciente en la que todo el pueblo está implicado; por otro, la dirección política de la economía:
El plan es al socialismo como la anarquía de la producción es al capitalismo […] La dirección centralizada del plan es importante, aunque es el trabajo de todos […] El plan tiene vigor y tiene vida en el momento en que llega a las masas […] Es decir, el plan también, como una característica de la época socialista, junta a las personas […] Esa es la diferencia entre el cálculo económico que puede hacerse de lo que va pasar en un país, conociendo la cifra, y lo que tiene que pasar en un país cuando se está en revolución […] obra creadora del pueblo […] acción de la voluntad del hombre, sobre las posibilidades o sobre la economía, para transformarla y cambiarle su ritmo. (p. 94)
Fernando afirma categóricamente que la posición del Che es inequívoca: la ley del valor en el socialismo no opera a través del plan. Acabar con la ley del valor, que convierte toda producción en mercancía, incluida la fuerza de trabajo, es requisito fundamental del camino hacia el socialismo. La complejidad de su pensamiento permite a Fernando proponer la necesidad de una reactualización de sus propuestas acompañada de una valoración del sistema que acabó por implementarse en Cuba porque, a su juicio, basándose en informaciones de compañeros del Ministerio de Industrias, el sistema implantado por el Che «era mucho más eficaz para la producción, el control, la agilidad en la gestión, la adecuada descentralización de responsabilidades —y otros aspectos— que el sistema que rigió después» (p. 119). Así, según este autor, el Sistema presupuestario de financiamiento es una herramienta valiosa que ha de ser recuperada en toda su extensión y señala que la mayor fuerza de la revolución socialista cubana reside en la participación popular en la «dirección y el control de todo el proceso»:
La dirección será centralizada, pero el plan tiene que ser obra de todos, o no será […] El plan no es un simple diagnóstico de la economía y una previsión del comportamiento económico en los años venideros. Para eso no es necesario el pueblo. (p. 130).
Si algo ha caracterizado a la Revolución cubana hasta el momento ha sido el consenso sobre los principios de igualdad y justicia social. Estos son la férula imprescindible para guiar el Plan.
Es en otra obra de Martínez Heredia, El ejercicio de pensar, donde encontramos la mejor definición del pensamiento del Che, cuando dice que el pensamiento para ser crítico ha de estar en la frontera, en el borde, entre lo constituido y lo constituyente, incapaz de acomodarse. Un pensamiento en el margen (no marginal), en los bordes. Pero, nos dice, ha de tener un horizonte, un proyecto, una brújula que señale siempre el norte. En este caso, el norte trazado por el Che abarcó todos los planos necesarios, en las condiciones de la Cuba de los años 60 y su inserción internacional para construir el socialismo. Por eso, no descuidó la relación entre la transición socialista cubana y las luchas del mundo; también entre el «modelo cubano» si es que existe, y sus condicionantes externos. Ningún país es una isla. De la inserción de Cuba en el mundo, de su comprensión de la evolución y las lógicas del capitalismo, de su propia historia como país subdesarrollado es de donde se puede extraer las mejores enseñanzas en el diseño del futuro socialista. Tomás Gutiérrez Alea, en Memorias del subdesarrollo, diagnosticó con precisión el significado del subdesarrollo en Cuba: desarticulación, desconexión, desmemoria, incapacidad para acumular conocimientos.
La Revolución cubana deshizo las relaciones mercantiles al priorizar las necesidades sociales sobre los intereses económicos, al tiempo que rompía la ideología liberal que identifica mundo «no mercantilizado» con miseria, y crecimiento económico con bienestar. Los datos objetivos sobre mortalidad infantil, educación, niveles de salud, biodiversidad, calidad de vida, etc. durante estos años han sido el mal ejemplo cubano hacia los países pobres y la constatación de que es posible el desarrollo social y el ético proporcional. Estos son aspectos urgentes que incorporar en la reflexión sobre la transición socialista y la actualización del «modelo económico» cubano.
La Revolución cubana fue, según Fernando, la base de la concepción del Che, pero también este cambió la Revolución cubana que sin él no hubiera sido como la conocemos hoy. El Che la marcó desde su florecimiento en 1959 y, sin duda, marcará el futuro inmediato. Todavía no sabemos de qué manera. Se me ocurre una: en forma de resistencia a las fuerzas que dentro y fuera de la Isla se han ido alejando del proyecto de justicia social que significó la Revolución cubana. El poder revolucionario es popular y estatal y en esas dos dimensiones es en las que el Che pensó y analizó los problemas del socialismo en Cuba, nos dice Fernando.
Las potencialidades del presente se encuentran en el pasado, en el rescate de lo que no fue y pudo llegar a ser. El futuro se construye sobre el pasado. Frente a la probabilidad de un futuro determinado por la necesidad del presente Walter Benjamin propondría uno posible aunque todavía no probable; es decir, la construcción de la posibilidad de un futuro socialista para Cuba solo puede estar en la recuperación de las potencialidades de la historia. Luchar por el pensamiento del Che es luchar por la historia de Cuba, encontrar en ella la redención del presente. La revolución de 1959 recuperó las luchas anteriores de las que extrajo el humus que alimentó las nuevas semillas. En la nueva coyuntura, la transición socialista no puede sino partir de su historia, de las luchas dentro de la Revolución, para construir un futuro cierto. Este ha de reconocerse en el pasado; si no lo hace, corre el riesgo de perderse definitivamente al arriesgar una de las claves de su éxito: la independencia.
El socialismo cubano fue bloqueado desde que dejó claro que el proyecto pasaba por construir una alternativa al capitalismo asegurando la soberanía (independencia nacional) y un sistema basado en la solidaridad. Lo alternativo no es —como pudiera pensarse y como insistía el Che al despreciar las herramientas del capitalismo— una opción más; por el contrario, es lo radicalmente opuesto. La alternativa al capitalismo —según Martínez Heredia— solo es el socialismo. Dentro del capitalismo no puede haber alternativas porque su naturaleza es tan destructiva que los daños que produce son irreversibles. Si estalla una plataforma petrolífera y se derrama petróleo al mar, solo se pueden cuantificar los daños y hacer que alguien «pague la factura», pero los peces y el ecosistema que rodea al desastre habrán muerto. Una de las características esenciales de dicho sistema y que lo distingue de su alternativa socialista es la irreversibilidad de los daños que produce, la explotación hasta el exterminio del hombre convertido en mercancía —fuerza de trabajo—, y la destrucción de la naturaleza convertida en recurso económico. El investigador de la CEPAL Roberto Guimaraes definió de manera contundente el capitalismo como socialmente injusto, ecológicamente depredador y políticamente perverso.7
Si para el Che fue un reto «pensar un tiempo de revolución» en un momento en el que esta tenía lugar, también supuso la fragua de su pensamiento sobre la transición socialista; las fuerzas estaban desatadas, sin duda era un momento complejo y vital. En la actualidad, Cuba no está en tiempo de revolución, pero puede que el testigo esté en otros países. La experiencia y la trayectoria de la Isla será uno de los activos fundamentales para las revoluciones presentes y futuras. Entre ellos, el «modo de ser marxista del Che» que apunta Fernando Martínez Heredia: anticapitalista, antiimperialista y con vocación de entrega. Entonces en Cuba, «las fuerzas productivas fundamentales, las estructuras organizativas, las relaciones sociales decisivas, el Estado, el poder, el consenso y la iniciativa quedaron del lado de la Revolución» (pp. 45-6). En el momento en que el Che escribía, el «mundo político y espiritual» de la nación cubana estaban de parte de la Revolución. ¿Pero, y ahora? ¿Siguen existiendo esas fuerzas revolucionarias incontenibles, esos humildes para los que se hizo y que hicieron la Revolución? ¿De qué lado están las fuerzas políticas y espirituales?
Quiero finalizar con las palabras de Fernando en otro de sus textos: «El socialismo va a emerger otra vez como propuesta para este mundo, y eso lo hará avanzar como promesa y volver a presentarse como política y como profecía». Para ello, «deberá ganarse la conducción de la esperanza», o lo que es lo mismo deberá volver a discutir su teoría y «radicalizar y transformar sus proyectos desde la realidad de los datos favorables y desfavorables del presente». Es perfectamente coherente afirmar que Cuba siempre ha estado en transición y en ese camino hacia el socialismo ha sido capaz de subordinar el poder al proyecto político. Esta subordinación forma parte de la batalla que emprendió el Che y sigue siendo la que hoy se abre, aunque, por desgracia, no existe una figura de la categoría de aquel capaz de poner en la agenda la hoja de ruta cubana. Tendrá que ser la tarea, como dice Martínez Heredia, de una nueva revolución de los humildes, que reactive la voluntad y la fuerza que haga retroceder de nuevo «los límites de lo posible». Cuba tiene que seguir mostrando que puede producir los bienes necesarios para satisfacer las necesidades básicas de su población, que puede, a su vez, definir correctamente cuáles son esos bienes, y que no lo hará a costa de la naturaleza ni de la explotación del hombre.
Las claves para hacerlo pueden ser rescatadas en el pensamiento del Che. En último término, encontramos en él las pautas que podrían hacer que la política revolucionaria tome de nuevo el mando de la economía para realizar lo objetivamente necesario. Nada de esto puede ser una tarea de expertos, ni de economistas, ni de historiadores, ni de sociólogos. El rearme ideológico corre por cuenta de la población cubana en su conjunto y de todos los revolucionarios estén donde estén.
Notas
1. Néstor Kohan, «La “manzana prohibida” del comunismo. Sobre el Sistema Presupuestario de Financiamiento hoy», Rebelión, 14 de marzo de 2011, disponible en www.rebelion.org/noticia.php?id=124197.
2. Véase Rolando García, «Epistemología y teoría del conocimiento», Salud Colectiva, n. 2, Buenos Aires, mayo-agosto de 2006, pp. 114 y 119.
3. Andrés Bilbao, Principios teológicos de la lógica económica, UNAM, México, DF, 1999.
4. Hace tres años escribí sobre este tema, planteando que la separación entre «economía» y política favorecía, en el capitalismo, la dominación, al ocultar las relaciones de poder inscritas en la lógica económica. Véase Ángeles Diez Rodríguez, «Sobre el capitalismo, la economía y los pretextos», Rebelión, 26 de noviembre de 2008, disponible en
www.rebelion.org/noticia.php?id=76518.
5. Pierre Bourdieu, Poder, derecho y clases sociales, Descleé de Brower, Bilbao, 2000, p. 10.
6. Entiendo este debate como una necesidad de que se produzca un intercambio ideológico y conceptual que vaya más allá de las disquisiciones de orden técnico, por ejemplo, fijar las medidas concretas para recaudar impuestos, aumentar la productividad, etc. No considero que estos sean debates estrictu sensu pues no abordan la raíz de los problemas, sino aspectos puramente técnicos.
7. Roberto Guimaraes, «El desarrollo sostenible en América Latina», La cooperación internacional y el desarrollo sostenible en América Latina, Sociedad Editorial Síntesis, Madrid, 1993, p. 17.

Fuente: http://www.temas.cult.cu/articulo.php?titulo=La%20transici%F3n%20socialista%20desde%20la%20perspectiva%20del%20Che&autor=%C1ngeles%20Diez%20Rodr%EDguez&datos=Profesora.%20Universidad%20Complutense%20de%20Madrid%20%28UCM%29.&numero=70%20abril-junio%20de%202012&link=revistas/70/136-141%20Angeles.pdf&num=70&name=Democracia%20&%20sociedad,
y http://www.rebelion.org/noticia.php?id=155228,

Mártires de Trelew se los recordó en La Habana Cuba Paco Urondo Patria Fusilada Duhalde Mattarollo Horacio Mayorga Roberto G. Bravo Osatinsky




Cuba conmemora Masacre de Trelew - YouTube
El pueblo cubano conmemoró el 40 aniversario de la Masacre de Trelew
www.youtube.com/watch?v=NCukl9GC_jI

HOMENAJE EN CUBA  A LOS CAÍDOS EN TRELEW
Graciela Ramírez, Resumen Latinoamericano 
La Habana, 24 de agosto de 2012
La sala de teatro de la CASA DEL ALBA en La Habana quedó pequeña para tanta emoción. Fue allí donde se llevó a cabo este 21 de agosto el encuentro que reivindicó las vidas de los jóvenes fusilados en Trelew. 
Con la presencia de la Embajadora de la República Argentina en Cuba Juliana Marino, Edgard Ponce Iturriaga Embajador de Ecuador, Domingo Santa Cruz Embajador de El Salvador, funcionarios de la Embajada Bolivariana de Venezuela, Kenia Serrano presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, Lourdes Cervantes secretaria política de la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina,  familiares del crimen de Barbados, Carolina Aguiar de la Federación de Mujeres Cubanas, Camilo Guevara, María Santucho, Víctor Casaus, Alberto Granado, Orlando Borrego, José Luis Méndez, ex prisioneros políticos, familiares de desaparecidos, escritoras que son referentes de nuestras luchas como Maria Elena Duarte, Ana Maria Radaelli, Basilia Papastimateu, periodistas, militantes, compatriotas argentinos e integrantes del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco de Chile, Guatemala, Bolivia y Palestina, se realizó el emotivo acto.
Trelew marca un hito en la memoria colectiva del pueblo argentino, es “La Patria Fusilada” de la que dejó testimonio imborrable el poeta Francisco “Paco” Urondo, masacrado años despues durante la dictadura, en aquella entrevista memorable que realizara a los tres sobrevivientes de la masacre.

Tuvieron que pasar 40 años para llevarse a cabo los juicios por crímenes de lesa humanidad que comenzaron el 7 de mayo de este año, en la misma ciudad austral que tanta solidaridad brindó a los presos políticos de la cárcel de Trelew.
Esto se ha logrado gracias a la tenacidad de los familiares de la masacre, los organismos de Derechos Humanos y la voluntad política del gobierno argentino de hacer justicia y preservar la memoria. 
En el acto se recordó al ex secretario de Derechos Humanos Eduardo Luís Duhalde, quien fue el primero en enmarcar la Masacre de Trelew entre los crímenes  de lesa humanidad cometidos bajo el terrorismo de Estado. Lo hizo en el mismo momento en el que sucedieron los fusilamientos de los 19 presos políticos el 22 de agosto de 1972, quien compartió profesión y militancia con Rodolfo Ortega Peña, asesinado dos años después, entre tantos otros abogados víctimas de la feroz represión. “Fue un ensayo general del terror que sembró desde 1976 la dictadura de Videla y compañía”.
 Se pronunciaron también las palabras de Rodolfo Mattarollo, actual representante de UNASUR en Haití: “Es imposible analizar la masacre por fuera de lo que estaba ocurriendo en el país y de lo que ocurrió luego”. Mattarollo, abogado y compañero de Duhalde, denunció la masacre al declarar en Chubut el 11 de junio de este año, en el juicio que se lleva a cabo contra los represores de Trelew.
Los acusados, Luís Emilio Sosa, Emilio del Real, Rubén Paccagnini y Carlos Morandino son acusados de homicidio doblemente agravado en 16 casos y en grado de tentativa en los otros tres. 
El almirante Horacio Mayorga, no podrá ser juzgado ya que el cuerpo de medicina legal considera que por razones de salud mental no está en condiciones de defenderse en juicio.  Otro de los asesinos tampoco se sentará en el banquillo de los acusados, pero seguiremos denunciándolo hasta lograrlo. Se trata de Roberto Guillermo Bravo, en aquel momento teniente de corbeta, residente en Miami desde 1973, a quien Ronald Reagan premió con la nacionalidad estadounidense. La solicitud de extradición presentada por el gobierno argentino por los 16 asesinatos de Trelew y los tres intentos de asesinato ha sido denegada por EE.UU.
De los 6 compañeros que lograron fugarse: Mario Osatinsky, Roberto Quieto, Mario Roberto Santucho, Domingo Mena, Enrique Gorriarán Merlo y Fernando Vaca Narvaja, solo sobrevive este último. Los cuatro primeros fueron asesinados durante la dictadura militar y Gorriarán Merlo falleció en el año 2006.

Hablan los familiares de Trelew:
Alicia Lesgart desde Rosario:
“Soy prima de Susana Lesgart, una de las fusiladas. Mi prima tenía 22 años y era pareja de Fernando Vaca Narvaja. Me emociono al recordar el relato de Fernando sobre el momento de la despedida, la noche de la fuga: le dio un beso en el pabellón de mujeres y hasta el día de hoy no ha podido olvidar su sonrisa. Ella le dijo: no tengas dudas, nuestra Revolución va a triunfar!. Fernando pudo escapar pero Susana no.  Mis primos de Córdoba eran 5 hermanos, una familia maravillosa, estudiaban música, danza, medicina. El 22 de agosto sacan a Susana y sus compañeros de las celdas, los sacan a golpes, los obligan a formarse mirando hacia el piso y los fusilan indefensos. Pero las ráfagas de ametralladora no pueden con tres de ellos, Alberto Camps, Ricardo Haidar y María Antonia Berger, logran andar un tiempo más por la vida y dan  testimonio del horror.
Un tiempo, sólo un tiempo. Hasta que la negra y larga noche de la dictadura los desaparece.

A Susana la fusilaron en Trelew y a su hermana Adriana la secuestraron en 1979. Está desaparecida, como Rogelio y Mariela, secuestrados en abril de 1976. De mis cinco primos solo queda una. La única sobreviviente es Liliana querellante también en la causa de Trelew.  En 2005, un grupo de familiares entre los que estaba, fuimos convocados por iniciativa de Néstor Kirchner, con la intención de reabrir la causa. Los que viajamos fuimos un puñadito. Hicimos una reunión con Eduardo Luís Duhalde, a quien quisiera reivindicar por su acompañamiento permanente, desde el mismo momento de la masacre. En aquella reunión de 2005, Duhalde nos comunicó que el Presidente había decidido reimpulsar la reapertura de la causa”, Trelew es presagio de lo que vendrá después en un país que ya no será el mismo.
A los cuarenta años de esta masacre, quiero reivindicar a todos los compañeros y
compañeras que dieron sus vidas, para cambiar el mundo, por su compromiso, por su entrega, por dignidad y fundamentalmente por su CORAJE...
Rindo mi Homenaje a todos ellos y ellas, a todos los familiares que lucharon
por la VERDAD, LA MEMORIA y LA JUSTICIA y hoy no están para ver este momento
político de nuestro país, impensado hasta hace pocos años...
Esto es posible gracias a la militancia incansable e inclaudicable de los organismos de DDHH acompañada de la decisión política del Presidente Néstor Kirchner, que hoy le da continuidad y está garantizado por Cristina.
Abrazo que abrace a ese maravilloso pueblo cubano y a quienes organizaron este
acto que son mis compañeros y hermanos de este camino  que elegimos hace años
y que continuaremos, Hasta la Victoria...Siempre!!!
Estoy allí, junto a ustedes. Los quiero entrañablemente”.


Eduardo Capello:
“Mi nombre es Eduardo Adolfo Cappello, soy Sobrino de Eduardo, uno de los acribillados en Trelew.  La dictadura del 76 se llevó a mis viejos y a un hermano.
Para mi Trelew no es una fecha más. Es el inicio de un plan metódico y sistemático del poder militar tendiente a perseguir y matar a toda una generación de jóvenes que interpretaban la realidad de una manera distinta, mas justa equitativa y socialista.

Trelew no es sólo el inicio, es también un gran aprendizaje. Las juntas militares aprendieron que era un grave error dejar los cuerpos. En los cuerpos había dos grandes problemas: primero, las marcas del homicidio, mi tío tenía un tiro de gracia en la nuca, y decenas de disparos  en distintas partes del cuerpo. 
Pero además, los cuerpos también permitieron un velatorio y con ellos una gran muestra de admiración, cariño y convocatoria a una lucha que excedía las clases sociales e ideológicas

En el velatorio de mi tío, mi abuela refiere que eran interminables las colas de gente que pasaban a despedirlos, tanta era la gente que la montada entró con los caballos, perros e hidrantes y desalojó el lugar poniendo fin al velatorio.
Pero también fue el inicio de un plan siniestro. En el 72 mataron a mi tío y en el 77 se llevaron a mi viejo Jorge, a mi vieja Irma y mi hermano Pablo. No es causal, era parte de un plan, de arrasar con una generación, de dar pruebas acabadas de lo que eran capaces de hacer y sobre lo que estaban dispuestos a llevar a adelante.

Y como aprendieron de Trelew, sus cuerpos no aparecieron más. Se convirtieron en una larga lista de detenidos desaparecidos que todavía buscamos.

Mi abuela tiene 90 años -la madre de Eduardo y Jorge- y tuvo la suerte de participar del juicio a los genocidas del Vesubio donde estuvieron mis padres. La satisfacción es inmensa cuando hay sentencia. Pero también es cierto que llega tarde. Demasiado. Algunos primero le llego la muerte y a otros la ventaja de no ser alcanzados.
Muchos padres, hermanos e hijos no pudieron ser testigos de ese momento. Para esa mirada, 40 años de distancia para obtener una sentencia es insuficiente.

Mi abuela no tuvo más hijos, quedé yo a su cargo con 2 años recién cumplidos  a mis viejos se los llevaron el 12/5/77 y yo cumplí 2 años el 4 de mayo.
Yo tengo 37, tengo tres hijos y siento que en un país donde la justicia llega, aunque tarde, pero llega, hay posibilidades de desarrollo. Espero el día de la sentencia. No con alegría sino con esperanza, para sentir que la apuesta de esos 19 jóvenes y los 30 mil desaparecidos no fue en vano, al menos me tiene a mi pudiendo escribir libremente estas palabras y a mi hijos decir con orgullo que su abuelo y su tío abuelo lucharon por la libertad que hoy sentimos para expresarnos.

La Sole, mi abuela, es un monumento a la vida, todo el tiempo creando, es un ser generoso. Ahora le esta tejiendo unas medias a Chiara mi hija mas grande. Hoy tiene 90 y estamos viendo como hacer para viajar a Trelew  para que participe de los actos
Les mando un abrazo a la distancia y les agradezco enormemente mantener presente esta fecha, no faltará oportunidad de que la vida nos cruce.”

La Embajadora Juliana Marino, habló no solo como representante de nuestro país sino como mujer comprometida con nuestra historia. Visiblemente emocionada recordó que los crímenes de lesa humanidad no prescriben en el tiempo. Relató los enormes avances logrados en materia de derechos humanos con el gobierno de Nestor Kirchner y Cristina, decididos a honrar la memoria, la verdad y la justicia. Sobre estas bases se está reconstruyendo la Argentina luego de tanto horror.
Otro protagonista de la resistencia de aquellos años se sumó al homenaje realizado en La Habana.
Carlos Aznárez, director de Resumen Latinoamericano:
Queridos compañeros que organizan este homenaje a nuestros revolucionarios asesinados en Trelew:
Desde Argentina, vaya un saludo solidario por esta actividad necesaria para que la memoria no se pierda. Decir Trelew es hablar de una gesta inmensa que protagonizaron combatientes revolucionarios de diferentes organizaciones político-militares argentinas. Todos y todas ellas, refrendaron con su muerte, en manos de viles asesinos con uniforme, un hecho imborrable que marcó a fuego al régimen militar de entonces. Demostraron, a la vez, que la lucha por la Patria Socialista no era un slogan sino una decisión estratégica en la que había que poner todo el empeño, y si cuadraba, también la vida.
Recordar aquellos aciagos días, de quienes estábamos en Buenos Aires nos movilizamos para velar los cuerpos de nuestros compañeros y compañeras asesinadas, y fuimos apaleados por la policía que asaltó el local del Partido Justicialista para apoderarse de los ataúdes, es trasladarse a un tiempo en que la militancia política era altamente valorada por miles de jóvenes que creíamos en la Revolución y en las transformaciones que ella traería consigo. Jóvenes que abrazábamos las ideas de la Revolución cubana y valorábamos el sacrificio para sostenerla.
Hoy, a 40 años de Trelew, la lucha continúa, la memoria no ha podido ser borrada como lo intentaron nuestros enemigos, gracias a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, pero también a la decisión mayoritaria de un pueblo que valora el nivel de entrega de toda una generación de patriotas, cuyo jalón más valiosos son nuestros 30 mil hermanos/as  desaparecidos/as.

Honor y gloria a los Mártires de Trelew
Por la Revolución y el Socialismo, seguimos luchando como ayer.
Viva Cuba socialista!


Nueve meses después de la masacre de Trelew se logra la libertad de los presos políticos, el gobierno del Dr. Campará y el regreso del General Perón. Por primera vez en 18 años el pueblo vota en elecciones libres y sin proscripciones donde arrasa el peronismo. El auge del pueblo organizado en movimientos políticos de gran arraigo popular haciendo suya la necesidad de emancipación con un claro contenido antiimperialista y socialista fue respondido tras la muerte de Perón desde la extrema derecha con el surgimiento de la temida Alianza Anticomunista Argentina, la Triple A, que asesino selectivamente a obreros, estudiantes y profesionales. En esta escalada de derecha se decreta el Operativo Independencia que extermina a los militantes populares de Tucumán, Salta y el Norte argentino. Ante el aumento de la resistencia se pone en marcha el Plan Cóndor para América Latina y se gesta el Golpe de Estado asestado el 24 de marzo del 76.
El  homenaje como parte de la denuncia histórica:
José Luis Méndez, representante legal de las familias de los dos funcionarios de la embajada de Cuba secuestrados y asesinados a cuatro años de la masacre de  Trelew, el 9 de agosto de 1976, se unió a este homenaje a través de su libro editado en Buenos Aires por el Instituto Espacios para la Memoria "La Operación Cóndor contra Cuba”. 1
Méndez denuncio la injerencia y participación directa de Estados Unidos desde los años  60 y 70 en Argentina a través de diferentes “asesores” para encubrir la labor de la Central de Inteligencia de los EEUU. Joseph Burkholder Smith, oficial de la CIA asesoro a la SIDE desde 1962 por un periodo de 4 años. Su principal tarea fue dotar a los servicios de inteligencia argentinos de programas de propaganda para penetrar a los grupos de estudiantes, en especial a los de la Universidad de Buenos Aires. Haciendo uso de grandes cantidades de dinero en aquella época “ financio un proyecto que para vanidad de los funcionarios argentinos era calificado “ como el mejor de ese tipo en el mundo”. Burkholder tenía larga experiencia en países asiáticos, también en Venezuela en los años 59 y 60, ocupando cargos en la sede de la CIA en Langley, Virginia.
Méndez denuncio que el General argentino Tomas Sánchez de Bustamante llevo desde Vietnam, en 1971, al mercenario anticubano agente de la CIA Félix Rodríguez Mendigutía, uno de los asesinos del Che, para el asesoramiento en los métodos de tortura.  Félix Rodríguez asesoro a Bustamante entre 1971 y 1973, precisamente cuando se produce la masacre de Trelew. Este criminal que goza también como tantos otros de total impunidad en EEUU fue quien especializo a los represores argentinos en los métodos de tortura para obtener información sin permitir que el detenido muriera hasta que les fuera útil.
En su contundente denuncia Méndez explico que la complicidad de los gobiernos de EEUU esta íntimamente ligada a la impunidad que gozan criminales como Félix Rodríguez o Roberto Guillermo Bravo, uno de los fusiladores de Trelew. Esto muestra las razones de EEUU para denegar la solicitud de extradición de Bravo cursada por el gobierno para ser juzgado por delitos de lesa humanidad. Delitos que no prescriben y que hacen de EEUU un protector permanente de connotados criminales y violador de los convenios y leyes internacionales de los cuales es signatario.
Méndez expreso su solidaridad con los familiares de Trelew y reivindico al pueblo y gobierno argentino  por hacer prevalecer la verdad, la memoria histórica, la denuncia, el juicio y castigo a los culpables.
Hablan los presos de la dictadura:
Plutarco "Chacho" Shaller, preso político de la dictadura por mas de 8 años, periodista y autor entre otros libros de “Argentinos sin Nombre” que describe  2.860 fojas de servicio con los nombres de represores involucrados en hechos criminales, represión, desaparición y secuestro de cientos de niños. Su paciente y acuciosa investigacion realizada entre 1986 y 2003, pone nombre y apellido a quienes amparados en las sombras de la dictadura y el pacto siniestro del anonimato, torturaron y asesinaron sin piedad a hombres, mujeres, niños y ancianos. El libro revela el papel de Estados Unidos en las dictaduras del continente. 2

Chacho Shaller, fundador de gremios y clubes,  era reportero gráfico del diario El Independiente de La Rioja al momento de ser detenido. Durante su cautiverio fue trasladado a diferentes penales  del país. Sufrió la cárcel y la tortura y le fue expropiada su fuente de trabajo. Radicado en Cuba desde que recupera su libertad siente a esta isla como su segunda patria.  Su libro es un irrefutable testimonio del horror vivido, legado imprescindible  a las nuevas generaciones para que Nunca Más se sucedan hechos como el de la masacre de Trelew y la larga noche que sobrevino después.
Otro testimonio que se sumó a este homenaje fue el del ex preso politico Luis “Nono” Ortolani. "La vuelta completa de La Habana a la Argentina y de la Argentina a La Habana en 40 años"
“Soy el Nono Ortolani, les envío esto que puede ser un aporte: la vuelta completa de La Habana a la Argentina y de la Argentina a La Habana en 40 años de distancia. El remitente es hijo de Mario Roberto Santucho y miembro del staff permanente de la actual edición de la histórica revista Crisis. Un beso y felicitaciones por vuestro trabajo. Cualquier cosa podemos conectarnos porque yo trabajo en LT 8 Radio Rosario, en el Programa Hipótesis, que tiene ya 24 años de existencia. Luis.
Escribe Mario R. Santucho, hijo del Robi

Quizás la mejor manera de estar allí con ustedes es que lean el texto que escribimos con mi primo Diego, que figura ahí también en la web de Crisis, como presentación del audio. Un saludo grande, mucha suerte con la actividad y saludos para Juliana de mi parte, Mario.
Fragmentos del texto de Mario y Diego que aparecen en la revista crisis:

“Después de esa masacre, los militantes fugados llegaron a Cuba donde se realizó la entrevista. En estos días que se conmemoran 40 años de aquel episodio histórico, la divulgación de la voz de Santucho, trabada aún por la emoción, haciendo un relato de los acontecimientos y un análisis de la situación argentina de aquel momento y su renovado compromiso de continuar la lucha por la Revolución Socialista, es nuestro aporte a los numerosos homenajes a los compañeros caídos que se están desarrollando.
“Un material inédito, desconocido, ignorado incluso por los más cercanos. Cincuenta y cuatro minutos de palabras, la respiración, los silencios y el latido de los protagonistas, el pasado que se enciende y nos habla al oído.”
La grabación de la entrevista a Mario Roberto Santucho, Roberto Quieto y Fernando Vaca Narvaja, fue realizada en La Habana, en Radio Habana Cuba por el periodista cubano Orlando Castellanos, el 13 de octubre de 1972.
La voz de tres de los dirigentes que lograron fugarse en un avión de Austral y sobrevivieron a la masacre retornaba desde el fondo del tiempo. Con Santucho y Quieto secuestrados y asesinados por las fuerzas de seguridad, sólo Vaca Narvaja había quedado con vida. El testimonio tenía un valor histórico y era además, en un plano más íntimo, para muchos de sus familiares la posibilidad de escuchar por primera vez esas voces. Castellanos era un periodista de larga experiencia en la radio y había sido corresponsal de guerra en Vietnam, Laos y Camboya.”
“Alguien le acercó esa cinta a María Santucho, que vive en Cuba desde 1976 y dirige junto a Víctor Casaus el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau. La grabación cruzó el océano muy pronto en un casete TDK de 60 minutos y, en Buenos Aires, Quique Pesoa y Leda Berlusconi la convirtieron en audio digital.”
“Desde entonces, circula en pequeños espacios entre amigos y familiares sin difusión masiva. Durante más de diez años, se intentó editar esa entrevista como un material que acompañe a los diarios y revistas que cada año recuerdan la masacre con fascículos y suplementos especiales. Pero por alguna razón que se nos escapa nunca nadie mostró interés en amplificarla. Nunca la voz de los sobrevivientes, el cuerpo hecho presente por un rato, su pensamiento sin licuaciones. El tono de esas voces, la convicción que transmiten, la confianza en el futuro, la cosmovisión de una época. En este pedazo de historia está todo.”
Gracias al periodista cubano Pedro Martinez Pérez, subdirector de Radio Habana Cuba pudimos recuperar el audio directamente de los archivos de RHC y hacer copias para los embajadores, entidades y personalidades presentes en el acto. Una copia fue entregada especialmente a la embajada Argentina en Cuba para que se preserve como parte de la memoria y la lucha de nuestro pueblo.
Con profunda emoción y una rosa en las manos los asistentes dijeron PRESENTE!  Por: ANA MARÍA VILLAREAL DE SANTUCHO, SUSANA GRACIELA LESGART, CLARISA ROSA LEA PLACE, MARÍA ANGÉLICA SABELLI, MARÍA ANTONIA BERGER, CARLOS HERIBERTO ASTUDILLO, RUBÉN PEDRO BONET, EDUARDO ADOLFO CAPELLO, MARIO EMILIO DELFINO, ALBERTO CARLOS DEL REY, HUMBERTO SEGUNDO SUÁREZ, JORGE
ALEJANDRO ULLA, HUMBERTO ADRIÁN TOSCHI, ALFREDO ELÍAS KHON, JOSÉ RICARDO MENA, MIGUEL ANGEL POLTI, MARIANO PUJADAS, ALBERTO MIGUEL CAMPS, RICARDO RENÉ HAIDAR.  30.000 COMPAÑEROS DESAPARECIDOS PRESENTES AHORA Y SIEMPRE!
El acto concluyo con la proyección del documental de Mariana Arruti realizado en el año 2004 “Trelew, la Fuga que fue Masacre
Notas:
1- “La Operación Cóndor contra Cuba”,  1ª edición, 2011, 272 p. fue realizado con el auspicio del Centro de Estudios sobre Terrorismo de Estado y Estrategias de Dominación, CETEDO.  El volumen puede solicitarse al Instituto Espacio para la Memoria, Roque Sáenz Peña 547, 6to piso, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
2- "Argentinos sin Nombre", puede encontrarse en la red de manera libre y gratuita ingresando a: http://www.taringa.net/posts/info/1426419/Deberian-estar-presos_-Plutarco-Schaller.html 
3- Revista Crisis, sitio web donde  se puede escuchar y bajar el audio de la entrevista a Santucho, Quieto y Vaca Navaja en La Habana: ttp://www.revistacrisis.com.ar/masacre-de-trelew.html