miércoles, 12 de junio de 2013

Bradley Manning sometido a Consejo de Guerra por asesinos despiadados e hipócritas dueños del mundo Museo Che Guevara Burla en Maryland





Consejo de guerra contra el que reveló crímenes de guerra de EEUU… para que sigan impunes

Carlos Enrique Bayo

11 jun 2013

Estamos asistiendo en Maryland a la mayor burla de la Justicia internacional que se haya escenificado en los tiempos modernos.
En las instalaciones militares de Fort Meade se está celebrando un consejo de guerra sin precedentes: el juicio contra el soldado Bradley Manning, quien ya lleva tres de sus 25 años de edad preso en confinamiento solitario y afronta una cadena perpetua hasta la muerte, sin libertad condicional posible, por haber revelado que el Ejército de EEUU había cometido crímenes de guerra. Al mismo tiempo, como el verdadero objetivo de esa corte marcial, que se arroga la defensa de las leyes, es encubrir esos crímenes de lesa humanidad, los que cometieron esos horrendos asesinatos y torturas –violando los tratados de Derecho Internacional rubricados por Washington– están siendo tratados con inicua clemencia, incluso protegidos, por los que se proclaman guardianes de la Justicia.
No ha sido procesado ninguno de los militares desenmascarados por el vídeo conocido como “Asesinato Colateral”: el ametrallamiento del 12 de julio de 2007,  en Nuevo Bagdad, desde un helicóptero Apache, de un fotógrafo de Reuters herido y de los civiles que trataban de ayudarle, que dio muerte a una docena de personas (incluidos el fotógrafo y otro periodista de la mima agencia británica) e hirió gravemente a muchas otras, entre ellas dos niños de corta edad. Esa fue la primera gran filtración de WikiLeaks y las imágenes de la filmación han sido vistas en YouTube más de 13,7 millones de veces.
Ni uno solo de los soldados que maniataron y después asesinaron a sangre fría a toda una familia iraquí, incluidas las mujeres y los bebés, ha sido llevado a juicio.
El sargento de los Marines Frank Wuterich, quien ordenó la masacre de Haditha en 2005 (el asesinato masivo de 24 civiles, incluidos niños), no fue condenado ni a un día de prisión. Ninguno de los marines que cometieron ese atroz crimen fue ni siquiera imputado.
El sargento Calvin Gibbs, cabecilla del infame “Kill Team” –que se dedicó en Afganistán a asesinar civiles desarmados y guardar sus miembros mutilados como recuerdo–, es el único criminal de guerra que está en prisión, pero podrá disfrutar de la condicional en menos de diez años.
En cambio, Manning jamás podrá ser libre de nuevo, según han decidido de antemano las Fuerzas Armadas de EEUU… ya que el comandante en jefe de todos los Ejércitos estadounidenses, el presidente Barack Obama, ya decretó en abril de 2011 que el joven soldado “violó la ley”. Por si esa sentencia previa al juicio oral no fuera suficiente, el general Martin Dempsey, presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor, repitió ese mismo veredicto en marzo de 2012. ¿Qué creen que dictaminarán los oficiales que componen el tribunal miliar de Fort Meade?
Pero, ¿cuál es el motivo de que el Pentágono, la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y la Casa Blanca hayan movilizado todos sus recursos contra WikiLeaks? ¿Por qué están dispuestos a violar los derechos civiles de Manning y a provocar un escándalo internacional con este remedo de juicio sin las mínimas garantías procesales que exige la propia Constitución de EEUU?
La respuesta es simple: porque a la superpotencia que se autoproclama cuna de la democracia moderna y baluarte de todas las libertades, la han pillado con las manos en la masa de los más horrendos crímenes de lesa humanidad y se dispone ejecutar un castigo ejemplar sin precedentes contra Manning y Julian Assange (el creador de WikiLeaks) para que nadie más vuelva a atreverse a revelar que EEUU comete violaciones de los derechos humanos tan brutales como las que ellos nos han permitido conocer:
  • La Casa Blanca sigue una política oficial de ignorar y encubrir la práctica generalizada de torturas en el Irak que George Bush ordenó invadir y ocupar, como demuestran los Iraq War Logs revelados por WikiLeaks: la orden ejecutiva Frago 242 dictada en 2004 dispuso que no se investigase ninguna de las evidencias de los atroces tormentos (incluso la perforación de miembros con taladros eléctricos) cometidos por el régimen iraquí que la US Army impuso al país. Esa “orden fragmentaria” que vincula directamente al Pentágono con los centros de tortura iraquíes constituye una violación flagrante de la Convención de la ONU contra la Tortura que EEUU ratificó en 1994.
  • La mayoría de los cientos de prisioneros recluidos en el presidio ilegal de Guantánamo desde su fundación en 2002 han sido reos inocentes o militantes islamistas de segunda fila. Los Guantanamo Files publicados por WikiLeaks describen cómo los presos fueron detenidos sin pruebas, por meras sospechas subjetivas, de forma que sus imputaciones no serían admisibles por ningún tribunal de EEUU. Así que el Departamento de Estado ofreció millones de dólares a otros países para que encarcelasen y condenasen a los prisioneros de guerra capturados por el Ejército estadounidense. Washington actuó para bloquear las denuncias judiciales presentadas por la Asociación Pro Dignidad de Presos y Presas de España contra los que crearon el marco legal que permitió la tortura en Guantánamo de cinco reos de nacionalidad española, e incluso amenazó al Gobierno español con graves consecuencias para las relaciones bilaterales.
  • Las administraciones de Bush y de Obama han estado mintiendo a la opinión pública estadounidense y mundial, al mantener reiteradamente que nunca ha existido un recuento oficial de civiles muertos en las guerras de Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2009, el Gobierno norteamericano enumeró un total de 109.000 muertos en Irak, de los que clasificó como “no combatientes” a 66.081. Por tanto, por cada uno de los iraquíes que el Pentágono catalogó como “combatientes” muertos, perecieron dos mujeres, niños, ancianos o civiles totalmente inocentes en las acciones armadas desencadenadas por EEUU. Washington sigue negando la evidencia de que hizo, y hace, esos cálculos; y que por tanto es plenamente consciente de la dimensión de la masacre que está cometiendo.
  • Destacados torturadores del régimen egipcio de Hosni Mubarak recibieron entrenamiento en técnicas de interrogatorio de detenidos en la Academia del FBI de la base de los Marines en Quantico (Virginia), unos 65 kilómetros al sur de Washington, DC. Un cable diplomático norteamericano enviado desde El Cairo en noviembre de 2007 explica que el jefe del terrible State Security Investigative Service (SSIS) de Egipto, Abdul Rahman, agradeció al entonces vicedirector del FBI, John Pistole, la “excelente y fuerte” cooperación entre las dos agencias, enfatizando que las sesiones de entrenamiento de sus hombres les fueron “de gran ayuda”. Dos años después, otro cable diplomático de EEUU reconocía que un departamento especial del SSIS, creado tras el entrenamiento de Quantico, había torturado salvajemente a cientos de opositores detenidos.
  • A partir de 2009, el presidente Obama autorizó una campaña secreta de bombardeos de aviones robot en Yemen que ha causado cientos de muertes de civiles inocentes. Un año después, WikiLeaks revelaba que el dictador yemenita Alí Abdullah Saleh había sellado un pacto con Washington: “Seguiremos diciendo que las bombas son nuestras, no vuestras”. Otro cable diplomático confirmaba las averiguaciones de Amnistía Internacional de que uno solo de esos misiles, teledirigido desde EEUU por militares norteamericanos el 17 de diciembre de 2009, dio muerte a 41 personas, incluidos 21 niños y 14 mujeres.
Podríamos seguir enumerando bárbaros crímenes de lesa humanidad cometidos por los servicios secretos y los militares de EEUU, bajo instrucciones y al amparo de las más altas instituciones del Estado de ese país, que han sido desveladas gracias a las filtraciones de WikiLeaks. Pero lo más relevante para la historia es que toda la maquinaria gubernamental de Washington se ha dedicado a perseguir implacablemente a los que sacaron a la luz esas gravísimas violaciones de los derechos humanos, mientras encubre y protege a los que las cometieron.

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PRENSA LATINA   
      
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El Che y Prensa Latina

Por Yurién Portelles

La Habana, 12 jun (PL) Quiso el azar que convergieran en junio, pero de años diferentes, las fechas del natalicio del mítico guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara y la creación de la agencia informativa latinoamericana Prensa Latina, PL.
El Che había nacido un 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina, y PL vio la luz un día 16 de ese mismo mes, pero de 1959, a partir de una idea abrazada desde la Sierra Maestra por él y por el líder del Ejército Rebelde, Fidel Castro.
En la dirección del movimiento armado se hablaba ya de la necesidad de medios de comunicación de alcance internacional para enfrentar las campañas mediáticas foráneas que buscaban asfixiar a la naciente Revolución cubana.
No bastaban seguramente los esfuerzos desde la señal de Radio Rebelde (7-RR), surgida en plena lucha en ese enclave montañoso, donde los soldados hacían resistencia a los ataques de la dictadura de Fulgencio Batista.
Lo que, quizás, daría el puntillazo a la idea de fundar PL fue el encuentro en la Sierra Maestra del periodista argentino Jorge Ricardo Masetti con el Che y con el líder del grupo armado.
Masetti vino a la isla como enviado de la Radio El Mundo, interesado en conocer quiénes eran los ya legendarios jóvenes armados, a los que tuvo que entrevistar en dos ocasiones sobre los mismos temas.
"Adiós Che Masetti, pero me parece que nos vamos a encontrar de nuevo. Lo van a cazar", dijo en tono de broma el Comandante Jefe del Ejército Rebelde al nuevo amigo argentino.
Y es que el visitante, cuando baja de la Sierra tras cumplir su interés periodístico, se vio obligado a subir otra vez porque sus reportajes no llegaron a su emisora en Buenos Aires.
Pero cuando Masetti desciende finalmente la mayor cordillera de Cuba, ya llevaba con él su propia idea de promover una rebelión en Argentina, porque había comprendido que también la estaba necesitando.
PL ENCIENDE LOS TELETIPOS
Todavía la reciente Revolución no llegaba a sus primeros seis meses de vida, cuando PL encendió por primera vez los teletipos y transmitió un cable noticioso, con Masetti como director fundador.
Antes le había correspondido organizar la llamada por Fidel Castro Operación Verdad, para hablar del nuevo frente de batalla ante los emporios de la comunicación y que sería una agencia para decir la verdad con los ojos de esta región.
La novedad y la esencia que le daba origen a PL hizo que acudieran a su fundación periodistas latinoamericanos como el colombiano Gabriel García Márquez y el argentino Rodolfo Walsh, devenidos escritores.
Entre el listado de comunicadores que dieron vida a los teletipos desde La Habana y otros enclaves estuvieron los argentinos Aroldo Wall, Ernesto Jaquetti, Alfredo Muñoz Unsain, conocido como Chango, Rogelio García Lupo y Carlos Aguirre, y el mexicano Armando Rodríguez Suárez y el venezolano Eleazar Díaz Rangel.
Vestido de verde olivo, con sus botas de Comandante, el Che llegaba muchas noches a la agencia a visitar a su compatriota y dicen que cuando no venía, llamaba por teléfono a preguntar por los últimos acontecimientos del mundo.


También recorría la sala de teletipos, llegó a visitar los nuevos transmisores instalados en las afueras de la ciudad e incluso publicó desde PL algún que otro artículo.
Uno difundido en la Gaceta de Colombia fue titulado por él "Japón, una potencia que es colonia", con la firma de "Ernesto (Che) Guevara.
Distribuido por "Prensa Latina", donde hace un análisis socioeconómico del país del Sol Naciente.
El texto inicia con una reseña de su viaje a Japón en la cual comparte sus consideraciones acerca de una sociedad industrializada y sus avances, pero asegura que ese país es "la demostración de que no hay bien más deseable que la total soberanía nacional".
Gabriel Molina, periodista fundador de PL, cuenta que el Che trabajó como periodista en una agencia en México y sabía bien cómo funcionaba, incluso llegó a ser corresponsal en unos juegos panamericanos.
Por eso cuando surge este medio latinoamericano, lo hace con un salario decente para sus integrantes, no solo en comparación con Cuba sino con la región.
Poco se conoce que en sus inicios se llamó esta "Agencia Latina" y fue el mítico guerrillero quien sugirió la palabra Prensa para nombrarla entonces Prensa Latina.
Conchita Dumois, viuda de Masetti y quien fungía como su secretaria, contó que las visitas del guerrillero a PL eran asiduas y en muchos casos prolongadas.
Se encerraban horas a conversar en la oficina de Masetti en profundos debates que aderezaban entre el humo de un puro cubano y un sorbo de mate.
"Puedo imaginar de qué conversaban", dijo Dumois, al indicar que al parecer hablaban de cómo hacer una revolución para cambiar la entonces triste realidad de su país.
En octubre de 1967 Prensa Latina había logrado burlar los augurios de que no sobreviviría por mucho tiempo y se batía con los emporios cablegráficos, cuando llegó la noticia de la muerte del Che.
A 54 años de creada, PL se ha diseminado con más de una veintena de corresponsalías en el mundo para mostrar la otra cara de una realidad, de la cual no hablan los grandes monopolios, un ideal también del Comandante Guevara que sigue marcando su camino.
tgj/yp

PL-19

2013-06-12T01:21:12

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