domingo, 26 de abril de 2009

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foto: lo que los argentinos derechos y humanos NO QUEREMOS VER. La noble igualdad Por Osvaldo Bayer En la Argentina, en las últimas semanas, estamos cayendo en la tilinguería. Se trata de lo siguiente: el único tema de la actualidad es hoy quién será el candidato para los próximos comicios y si Fulano o Fulana va primero en la lista, segundo o tercero. Basta, señores. Lo que tiene que interesar es cómo se van a resolver los problemas argentinos. A los señores candidatos los desafiamos a que nos contesten cómo van a resolver en el futuro y en el tiempo menor posible estos tres dramáticos problemas argentinos. Cómo se va a terminar el hambre de nuestros niños. Lo dicen los números de la Unesco. No interesa ya si el porcentaje de niños muertos por hambre aumentó o disminuyó. Lo único que interesa es cómo y cuándo la Argentina va a poner definitivamente cero a la desnutrición infantil. La segunda pregunta que deben responder los señores candidatos es cuándo se va a comenzar a erradicar las villas miseria. Pero no con desalojos ni palos sino con la construcción de viviendas dignas para todos, empezando con las familias numerosas. Y la tercera respuesta que tienen que dar los candidatos es cuándo la Argentina va a tener ocupación completa, con planes de trabajo serios y constructivos. Tenemos fuerza de trabajo desocupada que podría convertir a estas pampas en un verdadero jardín. Ha llegado el momento de intentar algo nuevo. Se acerca el Bicentenario y se nos van a aparecer los héroes de Mayo y nos van a preguntar: ¿Y ustedes qué hicieron en doscientos años? ¿Esto? Y nos van a mostrar las calles de Buenos Aires a las siete de la tarde abarrotadas de automóviles en un ambiente enrarecido de gases y nerviosismos histéricos, hora en que empiezan a aparecer esos niños de ojos grandes a revolver la basura de todas las noches. Y antes de seguir con nuestros lujos y miserias proponemos que en las próximas elecciones se voten programas, y no nombres, para resolver los tres puntos mencionados: cómo eliminar el hambre de nuestros niños, cómo erradicar nuestras argentinas villas miseria, cómo dar ocupación a todos los desocupados. Y después, en las boletas con los distintos programas, poner en letra pequeña no los nombres de los candidatos sino el número de su DNI. Y basta. Y se vota no el mejor candidato sino al más honesto programa. Y al mismo tiempo promulgar la ley de la creación del Tribunal del Pueblo, ante el cual, al finalizar el mandato del elegido éste tendrá que demostrar o no que ha cumplido con su proyecto prometido. Un tribunal formado por representantes de organizaciones de base. No votemos a los Maradona de la política sino a programas surgidos de la búsqueda del bien común y de la paz en nuestra sociedad. Y exigir a los medios la publicación, día por día, de investigaciones sobre esos tres problemas fundamentales de nuestra sociedad. Y no darles cinco páginas a la Susana Giménez y a sus pedidos de bala y sangre para disciplinar porque a ese ritmo vamos a terminar exigiendo el degüello de los "malos de la sociedad", como en los tiempos de federales y unitarios, que ensuciaron de barro y sangre los pensamientos liberadores de Mayo. Pero a pesar de la farandulandia de nuestras superficialidades argentinas hay fuerzas de la Etica que no se rinden, como si vieran siempre, a pesar de un cielo encapotado y truenos amenazantes, la posibilidad de amaneceres con sol y cielo abierto. Para eso hay que recorrer lugares de nuestros barrios y rincones provincianos donde hay seres humanos que no se rinden y siguen poniendo ladrillos para lograr alguna vez una sociedad feliz y justa. Por ejemplo, me tocó ir esta semana a una fiesta escolar en la escuela 25 de la calle San Pedrito, del barrio de Flores Sur. Los pibes, con el delantal blanco de la igualdad, sentados en el suelo del ancho patio, expectantes. Se les va a dar un espectáculo vivo de historia y realidad. El Día de la Diversidad. Contra toda huella de racismo e intolerancia entre los pueblos. El director de la escuela, Enrique Samar, les dice a los niños que nadie es superior a nadie y que los fuertes tienen que ayudar a los débiles y nunca sentirse superiores. Pronunció las dos bellas y profundas palabras de paz y solidaridad. Luego entraron los actores. Se representa a Roca, todo blanco. Habla sobre civilización y progreso y de que hay que terminar con los "salvajes, los bárbaros, con el rémington". Todo termina cuando una mujer aborigen voltea con un lazo de su monumento al orgulloso militar. Los chicos ríen y aplauden. Y le hacen pito catalán al caído prócer de bronce. Luego hablará el escultor Andrés Zerneri que explica nuestro proyecto de reemplazar el monumento al "conquistador del desierto" en el centro de Buenos Aires por la figura de la madre indígena que en su vientre dio vida al criollo, la estirpe que pobló nuestras pampas y logró su libertad de los conquistadores. Para lo cual pide que cada uno done las llaves que no usa más, para el metal que construirá esa figura del arte. Loa maestros demuestran que ya han seguido ese pedido y traen cajas con centenares de llaves que ellos y los niños han juntado, y también de otras escuelas. Hay emoción, los aplausos de las manos infantiles no cesan. Luego me toca a mí. Hablo del espíritu de los hombres de Mayo, del cual muy pronto se cumplirán los doscientos años. Leo ese generoso escrito de Manuel Belgrano -ese increíble hombre de mano abierta- quien al llegar al territorio de las Misiones, en 1810, declarará "que todos los naturales de Misiones serán libres, gozarán de sus propiedades y podrán disponer de ellas como mejor les acomode. Desde hoy les liberto del tributo. Les concedo un comercio franco y libre de todas sus producciones, incluso la del tabaco. Respecto a haberse declarado en todo iguales a los que hemos tenido la gloria de nacer en el suelo de América les habilito para todos los empleos civiles, políticos, militares y eclesiásticos. En atención a que nada se haría con repartir tierras a los naturales si no se les hacen anticipaciones, así de instrumentos para la agricultura como de ganados para el fomento de las crías, recurriré a la Excelentísima Junta para que abra una suscripción para el primer objeto". Todos los derechos, la tierra y los instrumentos de trabajo. 1810. Y menciono a Juan José Castelli, que en el Alto Perú otorgó a los "indios", en bando del 13 de febrero de 1811, el derecho a voto. Esto lo comparo con lo que ocurrió setenta años después con Roca. Quien dirá después de su Campaña del Desierto ante el Congreso de la Nación: "La ola de bárbaros que ha inundado por espacio de siglos las fértiles llanuras ha sido por fin destruida. El éxito más brillante acaba de coronar esta expedición dejando así libres para siempre del dominio del indio estos vastísimos territorios que se presentan ahora llenos de deslumbradoras promesas al inmigrante y al capital extranjero". Al habitante originario y al criollo, nada. Estas palabras lo dicen todo, el espíritu de Mayo había sido traicionado por completo. Roca va a reestablecer la esclavitud. Porque vendrá luego el "reparto de indios". Leo esta crónica del diario El Nacional del Buenos Aires de 1879: "Llegan a Buenos Aires los indios prisioneros con sus familias. La desesperación, el llanto no cesa. Se les quita a las madres indias sus hijos para en su presencia regalarlos a pesar de los gritos, los alaridos y las súplicas que hincadas y con los brazos al cielo dirigen las mujeres indias. En aquel marco humano, unos hombres indios se tapan la cara, otros miran resignadamente al suelo, las madres indias aprietan contra el seno al hijo de sus entrañas, el padre indio se cruza para defender a su familia de los avances de la civilización". Además, por la concesión Grünbein, Roca entregará 2.500.000 hectáreas de la Patagonia a 137 estancieros ingleses. Invitado a Londres, Roca dirá en un banquete que le ofreció la empresa Baring Brothers: "He abrigado siempre una gran simpatía por Inglaterra. La República Argentina, que será algún día una gran nación, no olvidará jamás que el estado de progreso y prosperidad en que se encuentra en estos momentos se debe en gran parte al capital inglés..." Sí, al capital inglés todas las libertades, pero el inmigrante europeo venido a estas pampas y que iniciaba la lucha por los derechos obreros corría el peligro de ser expulsado del país por la ley 4144, la Ley de Residencia, aprobada por Roca. Una ley cruel y discriminatoria que traicionaba de raíz todo el pensamiento libertario de nuestros héroes de Mayo. Luego de esta lectura de documentos históricos, un grupo del Altiplano habló a los niños de que el mal llamado "progreso" estaba destruyendo la naturaleza y que ellos, como seres de la tierra, pedían ayuda para cuidarla para las próximas generaciones. Todo se estropea con el afán de ganar dinero. Las empresas que buscan el oro y la plata y envenenan las aguas que todo lo dan. Las palabras sencillas llegaron hondo. Primero quitaron las tierras, ahora quitaban el entorno sabio de la naturaleza. Debemos defenderla. Por último, ese patio de recreo de la escuela de Flores Sur tembló de pura alegría y ganas de vivir: un conjunto también del Altiplano entró con sus instrumentos originales y su música plena de ecos. Los niños se pusieron de pie espontáneamente y comenzaron a bailar, con ese andar suave y continuo del compás de la música. Fue la alegría plena. Para aprender de ella. Sólo nos quedaba, para hacer la fiesta completa, entonar fuertemente esas estrofas del Himno Nacional de 1813, tantas veces traicionado: Ved en trono a la noble igualdad, Libertad, Libertad, Libertad Esos dos versos podrían ser el programa para las próximas elecciones. Lo votaríamos. Profesor Osvaldo Bayer Propone reemplazar la escultura del genocida General Roca situada en Diagonal de Ciudad Autónoma por otra realizada por Andrés Zerneri que representa a una Mujer India símbolo y semilla de los Pueblos Originarios. Estuve presente en la Escuela y en la hermosa actividad que describe Bayer y participé como Museo Ernesto Che Guevara entregando en donación para la Biblioteca del establecimiento varios libros nuevos entre los que incluí varios del Arq. Rodolfo Livingston y uno de William Tarek Saab sobre la solidaria e internacionalista tarea de la Brigada Médica Cubana en el terremoto de Pakistán. Además hice entrega al Profesor Bayer y al escultor Zerneri de una estatuilla de cobre chileno (representa a un Mapuche) que me fuera entregada, sobre la tumba del gigantesco poeta chileno Vicente Huidobro por mi amigo y hermano chileno el Profesor Hugo Moreno Peralta Director del CESAL de Berlín, entidad que se destaca por la defensa de la agredida etnia mapuche desde Alemania.

Niños carcelarios reos adolescentes infancia tras rejas Claudia Cesaron. Abogada integrante del Centro Estudios Política Criminal Dchos Humanos CEPOC


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Más dolor al dolor

Los pibes de 14 y 15 años a los que se pretende incluir en el sistema penal son, como la inmensa mayoría de las personas privadas de libertad, parte de un grupo social vulnerado en sus derechos, son pobres y están excluidos.

Por Claudia Cesaroni (*)
Argentina, 14 de abril de 2009


No es verdad –no lo es para mí aunque lo diga una persona tan respetable como el juez de la Corte, Eugenio Zaffaroni- que lo mejor que podemos ofrecerle a un adolescente de 14 ó 15 años al que se acusa de cometer un delito, sea el sistema penal.
No lo es porque las garantías jurídicas que les prometemos ya las tienen los mayores de 16, y eso no implica que el sistema penal haya dejado de ser selectivo, discriminatorio y estigmatizante, como nos lo enseñó en sus clases y en su obra el Dr. Zaffaroni.

Nos dijo y nos dice también que el sistema penal no resuelve ningún conflicto, que por el contrario, los agrava.

En una clase magistral brindada en Neuquén el 20 de marzo pasado, dijo: "hay que darles soluciones reales a los problemas reales, y esto no pasa por el sistema penal". En el mismo sentido planteó que "desmontar esta tendencia hacia el Estado penal es urgente" porque el derecho penal lleva "800 años inventando enemigos y no solucionó ningún problema". (Diario Río Negro del 21 de marzo de 2009)

¿Desde qué lógica ofrecerles a los pibes de 14 y 15 ese mismo sistema? Una posible respuesta la da el ex ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, León Arslanián. Luego de manifestarse de acuerdo con Zaffaroni, sobre la base de que “hoy en día un joven a los 14 años tiene una clara noción de lo que es un ilícito”, afirmó: “la discusión es estéril y confusa, porque para poder hacer esa reforma es necesario tener cárceles adecuadas para eso”.

Es decir: más cárceles para niños.
El argumento del juez Zaffaroni repite otro oportunamente esgrimido por el diputado Emilio García Méndez: los adolescentes de 14 y 15 años están privados de libertad sin ser sometidos a juicio previo, sin haber podido defenderse, sin haber tenido derecho a todas las garantías establecidas por el debido proceso.

Están privados de libertad para “protegerlos”, en función del paradigma tutelar. Esa privación de libertad, ha dicho García Méndez, es ilegal.

Coincido plenamente. Zaffaroni, al momento de tener que decidir sobre esa privación de libertad como juez de la Corte, en un Hábeas Corpus presentado por la Fundación Sur, presidida por García Méndez, ha dicho: tal vez no corresponda esa privación de libertad, pero si esos jóvenes son largados en masa a la calle, su vida corre riesgo, sobre ellos puede ejercerse la venganza privada o social, o pueden ser presa del gatillo fácil…

Uno pedía la libertad de esos adolescentes, el otro la justificaba como una especie de mal menor. Y ambos coinciden en que la solución para esa ilegalidad y ese riesgo es legalizar el encierro, darle forma jurídica, establecer plazos mínimos y máximos.

En una entrevista publicada en el Diario Perfil del domingo 12/4/09, dice el Dr. Zaffaroni: “Mire, hoy en día, se aplican penas sin proceso penal; entonces, lo que la Constitución nos está exigiendo es que se les haga (a los menores) un proceso penal. Lo primero que hay que hacer es probarle al pibe que hizo lo que se le imputa que hizo. Lo que yo propongo es poner la situación acorde con la Constitución y juzgar a los menores desde los 14 años.

Se los puede institucionalizar o se los puede poner presos en institutos de menores, pero no deja de ser una privación de libertad. Nuestra ley dice, incluso, que cuando tienen problemas de conducta los menores deben ser institucionalizados . Ahora, yo me pregunto: ¿quién de nosotros no tiene problemas de conducta? Depende de la hora del día en que nos pesquen. ¿No le parece? Entonces, es una aberración.”




La primera pregunta que deberíamos hacernos es ¿Qué norma legal establece que frente a un “problema de conducta” es posible encerrar a un niño, niña o adolescente?
La primera pregunta que deberíamos hacernos es ¿Qué norma legal establece que frente a un “problema de conducta” es posible encerrar a un niño, niña o adolescente?
Suponemos que se refiere a lo dispuesto por el Régimen Penal de la Minoridad Ley 22.278/22803, sancionada por la dictadura militar.
(Para leer más acerca de la ley)

Se ha dicho recientemente, con motivo de la puesta en discusión de la Ley de Medios Audiovisuales, que la Ley de Radiodifusión es la única norma creada por la dictadura vigente hasta nuestros días. Esto es falso.

La Ley Orgánica del Servicio Penitenciario Federal, por ejemplo, fue sancionada por la dictadura de Lanusse, en mayo de 1973, y sigue vigente. Y el Régimen Penal de la Minoridad, creado en 1980, también lo está. Determina, no solo que los adolescentes con “problemas de conducta” pueden ser encerrados, sino asimismo que los adolescentes de 16 y 17 años acusados de delitos pueden ser absueltos, condenados igual que si fueran adultos, o aplicárseles la pena prevista para la tentativa del delito del que se trate.

Ahora bien: en 1994 se incorporó a nuestra Constitución Nacional la Convención Sobre los Derechos del Niño, con jerarquía constitucional. La Convención establece que la pena de prisión será aplicada a los niños –es decir, a toda persona menor de 18 años- como medida de último recurso y por el menor plazo que proceda.

Entonces, los jueces ya no tienen la facultad sino la obligación de aplicar la pena menor, la pena prevista para la tentativa a esta franja de jóvenes. Es lo que no hicieron los jueces de los tribunales de menores de la Capital Federal y de Mendoza cuando condenaron a prisión y reclusión perpetua a los jóvenes que la siguen cumpliendo, condenas ratificadas por la Cámara Nacional de Casación Penal y sobre cuya inconstitucionalida d no se pronunció la Corte integrada por el Dr. Zaffaroni.
Además de la Convención, está vigente en nuestro país la Ley de Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes- Ley 26.061-, sancionada en 2005. Esta norma derogó el Patronato de Menores, es decir, la facultad de los jueces de disponer de los niños y niñas como si fueran cosas. Si una persona menor de 18 años tiene “problemas de conducta”, o “problemas sociales”, se pueden hacer muchas cosas, menos encerrarlos.

(Para leer más acerca de la ley)
La ley 26.061 establece claramente que de ningún modo puede privarse de libertad a un niño o adolescente como “medida de protección”. El deber de interpretar armónicamente las normas legales es de los jueces, de todos los jueces y de todas las juezas que intervengan en un caso en que un niño o una niña pretenda ser encerrado porque tiene un “problema de conducta”. Y será su responsabilidad decir, mediante una sentencia fundada, que existen normas de mayor jerarquía que un decreto ley de una dictadura militar, y que bajo esas normas es que debe abordarse la problemática de un niño, una niña o un adolescente.

En segundo lugar, si el único argumento para meter en el sistema penal a los adolescentes de 14 y 15 es sacarlos del sistema tutelar, “porque lo dice la Constitución” cuando son acusados de la comisión de un delito
¿En qué parte de la Constitución se establece que hay que hacerlo desde los 14 años? En ninguna. Esa es una decisión que cada país toma, y si bien es cierto que la mayoría de los países del mundo tienen fijada la edad de punibilidad, o de procesibilidad, término usado por el Dr. Zaffaroni, a partir de los 12 o 14 años, eso no significa nada en cuanto a la resolución de los conflictos en los que están inmersos los adolescentes, y no ha significado que se generen mejores condiciones de detención para ellos. Bastaría recorrer los sitios donde esos niños y niñas están alojados en Brasil, El Salvador, o Nicaragua, para comprender qué tipo de solución han sido esos “regímenes de responsabilidad penal juvenil” aplicados a niños y niñas de 12 años en adelante.

¿Qué pasará con los de 11, 12, 13 años que cometan un hecho presuntamente delictivo? ¿Dejaremos que los encierren? ¿Y decidiremos dentro de un tiempo que, dado que se los está privando de libertad conforme el paradigma tutelar, hay que garantizarles sus derechos y hacer lo que dice la Constitución metiéndolos en el sistema penal, como hoy se propone para los de 14 y 15?
No hay respuesta para este interrogante. O porque no se lo formula, o porque parece no importar responderlo.

Decir que, como “hoy se aplican penas sin proceso penal”, y eso está mal, la solución es someter a niños, niñas y adolescentes a un proceso penal, es aceptar que de la ilegalidad de una práctica, o de una norma represiva, puede derivar una solución justa y adecuada.
Decir que, como “hoy se aplican penas sin proceso penal”, y eso está mal, la solución es someter a niños, niñas y adolescentes a un proceso penal, es aceptar que de la ilegalidad de una práctica, o de una norma represiva, puede derivar una solución justa y adecuada.

Entiendo que no. Que si está mal aplicar penas sin proceso, y encerrar chicos y chicas por problemas de conducta, lo que hay que hacer es no permitir que se encierre gente porque “se porta mal”. Del mismo modo, es injusto utilizar como sanción en el ámbito educativo la separación de la escuela, o peor aún, la expulsión, pero como son medidas que se aplican, lo que hay que hacer es combatirlas, denunciarlas, exigir su cese, no legalizarlas.

La Constitución nos obliga a muchas cosas: el listado de tratados internacionales de derechos humanos incorporados en el Art. 75 inc. 22 configura un catálogo de promesas incumplidas. En la clase magistral a la que se hizo referencia más arriba, el Dr. Zaffaroni analizó: “los fenómenos sociales que llevaron ‘al reemplazo del estado de bienestar por el estado penal’ que comenzó a registrarse en Estados Unidos a partir de la década del 70 y se expandió por todo el mundo impulsado por el fenómeno de la globalización. Aunque aclaró que ‘se universalizó la publicidad del modelo, porque el modelo no es imitable’. También dijo que ‘el único modelo de solución de conflicto que se ofrece es el punitivo".

Los pibes de 14 y 15 años a los que se pretende incluir en el sistema penal son, como la inmensa mayoría de las personas privadas de libertad, parte de un grupo social vulnerado en sus derechos, son pobres y están excluidos.
Los pibes de 14 y 15 años a los que se pretende incluir en el sistema penal son, como la inmensa mayoría de las personas privadas de libertad, parte de un grupo social vulnerado en sus derechos, son pobres y están excluidos.

Estar excluido en una sociedad desigual como la nuestra no significa, por ejemplo, no tener escuela. O no solamente. Además de los centenares de miles de niños y niñas que no van a la escuela, hay otros tantos que sí van, pero reciben una educación de pésima calidad. Entonces, obtienen un cierto grado de escolaridad formal, pero no educación de excelencia, la que deberían recibir para poder igualarse al menos en ese aspecto con otros niños y niñas nacidos en mejores cunas.

Los pibes de 14 y 15 años de hoy nacieron en pleno auge del menemismo, y luego de que sus padres fueron arrancados de sus trabajos, de que ellos mismos atravesaron la escolaridad con innumerables dificultades –y de que un alto porcentaje quedara en el camino- sobre ellos se cierne como solución más encierro legalizado.

Los pibes de 14 y 15 años de hoy nacieron en pleno auge del menemismo, y luego de que sus padres fueron arrancados de sus trabajos, de que ellos mismos atravesaron la escolaridad con innumerables dificultades –y de que un alto porcentaje quedara en el camino- sobre ellos se cierne como solución más encierro legalizado.

Por supuesto, es preciso trabajar en un Régimen Penal dirigido a los adolescentes hoy punibles, es decir, a los que tengan más de 16 años. Esa norma podría establecer topes a las penas de prisión, prohibiendo que se apliquen penas perpetuas o de larga duración; definir una serie de medidas alternativas a la privación de libertad; favorecer la mediación; exigir que todos quienes intervengan en los procesos en que estén involucrados adolescentes tengan determinada especializació n, etc. Pero sólo para los mayores de 16.

Los de 14 y 15, déjenlos fuera del sistema penal. Porque por más garantías que se escriban en los papeles, el sistema penal es selectivo, discriminatorio, y estigmatizante.

Los adultos gozan, en la letra de los códigos y las leyes, de todas las garantías vigentes. Pero sin embargo las cárceles están llenas de pobres. Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, pero el 80 % de los jóvenes adultos presos en cárceles federales no tiene condena, y así pasan años, presos sin condena, aunque teórica y jurídicamente sean inocentes.

Además de ser selectivo, discriminatorio y estigmatizante, el sistema penal se caracteriza por su inutilidad para resolver conflictos, y porque agrega dolor al dolor.

Además de ser selectivo, discriminatorio y estigmatizante, el sistema penal se caracteriza por su inutilidad para resolver conflictos, y porque agrega dolor al dolor. Aunque sea un sistema penal de menores, no pierde estas características. Peor, las aumenta, porque la vulnerabilidad de los adolescentes es mayor que la de los adultos. Esto es absolutamente claro y comprobable simplemente yendo a las cárceles e institutos donde esos jóvenes están, y escuchándolos.

Retomando aquellas palabras del Dr. Zaffaroni, no les ofrezcamos más Estado Penal, sino cumplamos con todas las obligaciones que tenemos como sociedad con ellos. Mucho más Estado de bienestar, mucho más abrigo, protección, cuidados, escuela de calidad, juegos, vacaciones, casas seguras, salud, antes de exigirles que elijan entre el bien y el mal, o, en las palabras del Dr. Arslanián, “ente lo lícito y lo ilícito”.

(*) Claudia Cesaron. Abogada integrante del Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (CEPOC)
http://www.cepoc- cepoc.blogspot. com/

Primero de Mayo festejo ó reclamo Nuria Barbosa festeja en su Cuba Brasil sigue liberando trabajadores esclavos Chaubloqueo Museo Che Guevara OIT

foto: un chileno y un argentino, ambos marxistas en la tumba de Vicente Huidobro poeta.









Primero de Mayo, razones para festejar o reclamar

Por Nuria Barbosa León, periodista de Radio Progreso y Radio Habana Cuba


El Día Internacional del Trabajo es una fecha, para los cubanos, donde se festejan las conquistas alcanzadas, muy por el contrario en el resto del mundo en la cual se exige los derechos laborales sin garantías.

Según informaciones publicadas por la Organización Internacional del Trabajo, la crisis económica se hace notar cada día con nuevos despidos en empresas grandes y pequeñas de todos los sectores en distintos países. Y este año, hasta 51 millones de personas en el mundo podrían perder sus empleos, lo que llevaría la cifra de desocupados hasta 230 millones.

Pero el sector más vulnerable son las mujeres y los niños, ellas son empujadas a dedicarse al comercio informal porque la tasa de desempleo es de 9.3 por ciento frente al 6.7 por ciento para hombres. Sin mencionar que las empleadas deben hacerlo por salario inferior, sin garantías para la maternidad y el cuidado de los hijos, sin derecho a la capacitación y con la carga adicional de la faena doméstica en la elaboración de los alimentos y la higiene en el hogar.

Pero a su vez, aumenta más la contratación informal de niños y adolescentes y una cifra alarmante es la de 352 millones de menores de edad vinculados a formas de trabajo que deben erradicarse por ser altamente peligrosas o entrañar explotación y al menos 8 millones realizan actividades de prostitución o trabajo forzoso, incluyendo en esta última cifra aquellos que, sin ser trabajadores en sentido estricto, participan en conflictos armados.

En Argentina, los niños son usados en las fumigaciones de la soja donde se utiliza el herbicida Randap y 2-4 D, sustancias altamente contaminantes para la salud humana por su olor fuerte. Ellos deben marcar los terrenos y luego son mojados por la máquina.

Cobran de veinte y veinticinco centavos la hectárea y según un relato publicado en: http://www.lacoctelera.com/red-latina-sin-fronteras, se denuncia: “A veces también ayudamos a cargar el tanque. Cuando hay viento en contra nos da la nube y nos moja toda la cara”.

El hecho más terrible es la utilización de mano de obra esclava en Brasil, en ciudades como: São Félix do Xingu y Santana do Araguaia y otros poblados del sur y sureste. Según las estadísticas brasileñas del Ministerio de Trabajo y Empleo, en el año 2000 se registraron en Brasil 465 casos de trabajadores esclavos liberados después de las denuncias, en 2001 fueron 2.416 casos y en 2002, 4143 casos. No se han publicado cifras recientes.

En vez de cadenas, los trabajadores esclavos brasileños son atrapados por mecanismos más sutiles, como una deuda ilegal, y otros no tan sutiles, como las recurrentes amenazas físicas y psicológicas durante su cautiverio.

Sin embargo, al cerrar el pasado año, Cuba nuevamente logró mantener al 1,9% su tasa de desempleo y dirige su gestión hacia el incremento de la calidad del empleo.

Jóvenes y mujeres, segmentos duramente castigados por el desempleo en el mundo, en Cuba constituyen prioridad en el acceso a las fuentes de ocupación y a las prioridades de formación y capacitación de cualquier sector.

Sigue en pie la inserción de los jóvenes a los estudios como empleo, inédita experiencia cubana, que ya tiene frutos con la graduación de técnicos y universitarios surgidos de estas filas, hoy presentes en la vida laboral con iguales posibilidades de acceso en cualquier parte del territorio nacional y con el mismo tratamiento salarial y de derechos laborales.

Durante los años de la recuperación económica -a partir de 1995- nuestro Estado ha impulsado una fuerte labor de rescate del empleo: en este período se han creado 712 mil nuevos empleos permanentes.

De estos, casi la mitad fueron destinados a: agricultura, educación, salud, agroindustria azucarera, comunales y gastronomía. Se hace una revisión de las formas de pago para vincularlo cada vez más al resultado de la producción y aunque existen desmotivaciones que atentan contra la incorporación al trabajo, hay una creciente preocupación en la población por incorporarse a un centro de trabajo para disfrutar de las garantías de seguridad social y jubilación.

Caracteriza también a este período la posibilidad del pleno empleo para personas con discapacidad que soliciten ocupación, con aprobación de una comisión médica; el incremento de la incorporación de mujeres y jóvenes; y la atención gubernamental priorizada a las provincias orientales, con un ojo avizor sobre los municipios de mayores índices de desocupación.

La mayor parte de los trabajadores cubanos son afiliados a las organizaciones de base sindicales y las asambleas laborales se convierten en la máxima expresión del sentido de la democracia. Estas son presididas por lo líderes sindicales y los cuadros administrativos, es en ese momento donde los trabajadores expresan sus preocupaciones el proceso productivo que se lleva a cabo y el administrativo debe responder y entre todos buscar soluciones al respecto.

El mecanismo se consolida cuando se da a conocer las cifras del presupuesto para producir y el cumplimiento de los objetivos de trabajo. Es, entonces, cuando se logra una mayor participación del productor activo en el flujo de producción ya que se decide cómo emplear los recursos materiales. Esta es una práctica novedosa que se realiza desde hace muy pocos años y que estará acompañada de otros mecanismos como es la decisión del monto salarial de acuerdo a lo producido, así como la mejor selección de los cuadros administrativos.

Si todos los seres humanos no tienen el mismo derecho a la atención médica, así sea una operación del corazón o un trasplante de órgano; si hay analfabetos, si los niños y los jóvenes no están en las escuelas; si hay niños que tienen que trabajar para vivir y adultos que no tienen trabajo; si el dinero domina los procesos electorales, corrompe el sistema político y pervierte la legalidad; si los medios de prensa tienen dueños y responden a castas nacionales o mundiales y la libertad de prensa incluye la libertad de mentir; si la propiedad privada se adueña del patrimonio cultural e histórico de las naciones; si unos poseen una riqueza innecesaria y absurda y otros viven sin techo. Entonces hay razones de sobra para exigir más que para festejar.

"...los asuntos que estamos presentando, nos dan en este momento la más grande de nuestras oportunidades para liberar a los Cinco. Este es un momento crítico y es muy importante que la red de apoyo esté al tanto e involucrados activamente en el caso." Leonard Weinglass, abogado estadounidense del equipo de la Defensa. www.amigosdecuba.com.ar/5patriotas (Argentina); www.thecuban5.org (Comité Internacional por la Libertad de los Cinco)