martes, 19 de noviembre de 2013

Cuba protegió a torturada brasileña viuda Damaris Oliveira Lucena Sao Paulo memoria de la humanidad para conquistar futuro Nuria Barbosa León



Por un futuro
Nuria Barbosa León, periodista de Granma Internacional y Radio Habana Cuba

--¡Habla perra!
Un grito y un golpe seco al mentón, acompañan la frase. Damaris la convierte en resorte para alejarse de aquel local maloliente, con paredes oscuras y destilando sangre por cada una de sus grietas.
Su torturador, escondido detrás de una lámpara incandescente, enfurece ante el silencio. Los golpes llegan a la presa, atada de manos y pies, escasas ropas y descalza. No sabe en qué momento dejó de sentir dolor y cómo su boca ni siquiera se quejó.
Su cabeza pudo vagar fuera del lugar. Primero vio a su madre esquelética, ya casi moribunda en aquella casa improvisada de las afueras del estado brasileño de Maranhao. Esa imagen del rostro hambriento de quien le dio la vida, allí en un espacio pequeño rodeado de miseria, hijos desnutridos y enfermedades.
Su mente se trasladó a la infeliz infancia que la convirtió en sirvienta de su madrastra con nueve años de edad y escapó de su casa en la década de los 50 en busca de un trabajo para desatarse del yugo familiar.
En la fábrica textil conoció a Antonio quien la condujo en los avatares de reuniones, tribunas, líderes, protestas y huelgas. Allí abogó por el derecho de la madre trabajadora para prolongar el tiempo de amantar a los lactantes que eran cuidados en la guardería de la textilera.
En su labor como dirigente obrera conoció las favelas de Sao Paulo, y llenó de esperanzas a las familias, convenciendo de que una vida fuera de la delincuencia, el alcoholismo, la drogadicción y la prostitución es posible. Sólo se necesita luchar por el cambio social.
Antonio, discapacitado por la pérdida de visión ante la falta de tratamiento médico, le propuso un matrimonio ligado al amor y la trinchera. Así la pareja vio morir a su primer hijo sin apenas alcanzar el primer año de vida por falta de recursos para adquirir medicinas.
En aquella habitación de olores confusos, sangre en las paredes y huellas de gritos, cuanto más el verdugo golpea preguntando nombres y direcciones, ella se aferra a una fuerza ideal provocada por los recuerdos de sus otros cuatros hijos, quienes crecieron en las protestas callejeras por defender las vidas miserables de los trabajadores de Brasil.
De ahí que en la década de los 60 fundaran la organización Vanguardia Popular Revolucionaria y se juntaran para estudiar obras políticas, conversar de las revoluciones en el mundo y ligarse al socialismo como faro.
La noche del 20 de febrero de 1970, la casa resultó invadida por la Policía de la Fuerza Pública del estado de Sao Paulo, acribillaron a balazos al esposo delante de los hijos, decomisaron las armas del movimiento, los documentos y todo el dinero. A Damaris la sacaron encapuchada, arrastrada a empujones y alaridos.
Después de los interrogatorios, sus compañeras de celdas la arroparon con sus propios cuerpos para que las heridas no se infestaran y lloraron ante la impotencia de ser vejadas.
En 28 días, un indulto tramitado a través de Japón la llevó a reunirse con tres de sus hijos en México, para luego vivir en Cuba por diez años.
Hoy la anciana Damaris Oliveira Lucena, cuenta su historia porque sabe que servirá de ejemplo para conquistar el futuro.

Miami contra Cuba cinco héroes presos René González Ramon Labañino Gerardo Hernandez Antonio Guerrero Fernando González robo avión Rosario de Santa Fe Che Guevara





Por Alicia Simeoni*

Cuando el sábado 23 y el domingo 24 se realice en Rosario (Argentina) el XIII Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba, por la Unidad Antiimperialista de América latina y el Caribe es seguro que se recordará que fue un general norteamericano, Edgar Atkenson, quien dijo que el país caribeño, situado a tan sólo 160 kilómetros de La Florida, debe tener ojos y oídos en Miami que la alerten ante una posible agresión.

 Atkenson fue jefe de la Oficina de Planificación de la Inteligencia norteamericana e instructor del Colegio de Inteligencia de la Defensa de los Estados Unidos. Si bien los cubanos no necesitaban de esa afirmación -citada por un testigo durante el juicio que en 1998 se hizo a cinco ciudadanos de la Isla que llegaron a La Florida para detectar el armado de las más diversas agresiones y atentados contra su país-, no deja de ser significativa como muestra del espíritu belicista. Al mismo tiempo, da la razón a quienes hablan de los 50 años de permanentes ataques que provocaron 3 478 muertes e incapacitaron a otras 2 099 personas, según datos oficiales del Estado cubano.
 En este contexto, René González, Ramón Labañino, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Fernando González fueron designados por Cuba “para infiltrarnos en las redes terroristas, conseguir información y evitar nuevos ataques”, dijo a Página/12 el único liberado después de cumplir su condena, René González.
 Desde el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, hasta Anmistía Internacional, dice González, dictaminaron que fue y es arbitraria la privación de la libertad de Los Cinco, acusados de conspirar contra los Estados Unidos. En 2005 desde el Grupo de la ONU se dijo que esa privación de libertad contraviene el artículo 14 de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos y, a pesar de que hay campañas internacionales, entre ellas la de varios premios Nobel -Adolfo Pérez Esquivel, Rigoberta Menchú y Günter Grass-, quedan cuatro cubanos detenidos.
 “La Justicia norteamericana es ciega y sorda”, se dice en La Habana, y René González, un hombre de 57 años de edad, veterano de la guerra de Angola, piloto de profesión, explica que se habla de arbitrariedad porque desde todos los espacios se sostiene que “no tuvimos un juicio con las garantías del debido proceso. Ni siquiera se aceptó el principio elementalísimo de realizar las audiencias en una comunidad que no tuviera prejuicios y opinión adversa antes de escucharnos”.
 El piloto se convirtió en la voz de sus cuatro compañeros que permanecen detenidos y a quienes se les aplicaron penas que se “consideran desproporcionadas por la imputación que se nos hacía”. René González nació en Chicago “casi accidentalmente”, dice, ya que su padre, que jugaba béisbol, se había ido de Cuba durante la dictadura de Fulgencio Batista. “Buscaba desarrollarse en las ligas mayores y mi madre, que tenía familiares norteamericanos, se había ido antes, pero a mis cinco años regresamos”, relata.
 René, Ramón, Gerardo, Fernando y Antonio no se conocían entre sí antes de la misión. Hubo un abordaje individual hacia cada uno de ellos, cuenta el piloto González, y se les planteó la necesidad del país de enterarse a tiempo de los planes de los grupos anticastristas.
 “Hay que aclarar que fue un trabajo totalmente voluntario al que podíamos decir que no… Me dijeron que lo pensara, que era peligroso, pero no tuve que hacerlo porque pasé mi niñez y el resto de mi vida viendo de manera constante cómo el terrorismo proveniente de Miami se ensañaba con la población cubana. Tenía 17 años cuando asistí al entierro de los pasajeros del avión de Cubana que fueron asesinados en 1976, al despegar de Barbados, por el terrorista Luis Posadas Carriles, entrenado por la CIA y quien todavía vive en libertad en Miami. Posadas Carriles dejó rastros de sangre no sólo en Cuba, sino en el continente sudamericano por su participación en la Operación Cóndor.”

–El día que partió de La Habana, el 8 de diciembre, había quedado con su mujer en ir al cine…

 –Ya teníamos a Irmita, de seis años. Ese día fui a mi trabajo en el aeropuerto de San Nicolás de Bari, a 50 kilómetros de La Habana, donde trabajaba como instructor. Cuando encontré la oportunidad me fui con un avión y mientras el resto del personal se daba cuenta, ya estaba volando.
 Hasta el pequeño departamento que ocupaban llegaron funcionarios del Ministerio del Interior con una afirmación que estremeció a su mujer Olga: “Su marido desertó, se llevó un avión y está en La Florida”, dijeron. De ahí en más todo fue desconcierto para la mujer y el resto de la familia, Roberto, el hermano del piloto, Irma su madre, sus amigos.
 Con el marco del desgarro familiar la voz de René González podía escucharse repetida, insistente, por Radio Martí, la emisora creada por el ex presidente Ronald Reagan como voz del anticastrismo más virulento. Desde Miami el piloto repetía que estaba harto de Cuba, de los racionamientos más elementales y de la vida en la Isla. Tenía 38 años entonces y desde ese momento en que fue recibido como un héroe en Miami, no pasaría mucho tiempo hasta que lograra acercarse y “formar parte” de Hermanos al Rescate comandada por un acérrimo y activo anticastrista, José Basulto.

–¿Ya conocía a Basulto?

 –Yo tenía recuerdos de mi niñez, cuando desde una lancha ametrallaron un hotel en La Habana y allí también estaba Basulto. Nosotros necesitábamos llegar a ellos, a los terroristas y si hubo algo que a mí me benefició fue haberme llevado el avión: eso me daba cierto estatus de celebridad, me hacía atractivo. Llegué a otros grupos como el Comando de Liberación Unidos y el PUND (Partido de la Unión Nacional Democrática), estos dos, mezcla de terroristas y narcotraficantes hacia Cuba. Como era piloto, el mismo Basulto llegó a consultarme acerca de la manera de introducir explosivos y hasta de volar torres de electricidad en La Habana. Y además, en época de los balseros, tenían la esperanza de generar en el país un estado de rebelión. Con nuestro trabajo se pudieron desactivar muchas de estas acciones e indirectamente hubo una colaboración con el FBI en el tema del narcotráfico. En relación con la explosión de hoteles en La Habana, en el año 1997, llegamos a ubicar el paradero de Posadas Carriles.
 Los Cinco se fueron de sus hogares en Cuba de manera parecida, aunque actuaron en distintos grupos de los que sostienen las principales actividades contra la Isla y fueron detenidos el 12 de septiembre de 1998, después de que en Cuba -explica René González- “se reuniera el Ministerio del Interior con representantes del FBI a quienes se les entregó el detalle de los planes detectados para atentar contra la Isla… En lugar de usar la información proporcionada por nuestro Gobierno para detener a los terroristas, el FBI nos buscó y nos detuvo”.
 El país entero pide por la libertad de Los Cinco. Pintadas, diseños diversos, en oficinas públicas, bares, hoteles y negocios. Los cubanos reclaman para que los Cinco Héroes regresen a casa. Un afiche muestra una mano que pide y la leyenda es categórica: “Obama… Give me five! Libertad para Los Cinco”. René González, este hombre alto, delgado, de inquietos ojos verdes y hablar tranquilo, asegura que mientras sus compañeros no estén en libertad “seguiremos siendo cinco encarcelados”.

–¿Ustedes tuvieron acceso a información clasificada?

 –No, ni nos interesaba la información clasificada de EE.UU. Nosotros queríamos prevenir los actos terroristas. Es que el juicio fue un circo romano, violatorio de la 6ª. Enmienda y de cualquier legalidad. Así, después que la propia Corte de Apelaciones revocó el veredicto de culpabilidad porque consideró que en Miami no se hizo un juicio justo, la Corte de Apelaciones de Atlanta ratificó las condenas con algunas modificaciones en lo que consideró incorrecto: Antonio Guerrero, de una cadena perpetua más 10 años, pasó a tener que cumplir 21 y 10 meses; en el caso de Fernando González, de 19 años pasó a 17; para Ramón Labañino, que tenía una cadena perpetua más 18 años, pasó a tener 30; se ratificaron las penas de 2 cadenas perpetuas más 15 años para Gerardo Hernández y los 15 años para mí. La Corte Suprema dijo que no revisará el caso. El reclamo es, entonces, para que el presidente Barack Obama los indulte.

(Fuente Cubadebate/Con información de Página 12; Foto Daylén Vega/Cubadebate
Tomado de Cadena Agramonte

* Periodista argentina,  Secretaria Adjunta del Sindicato de Prensa de Rosario

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¡JUNTOS PODEMOS  LOGRARLO!
Libertad a los 5
¡YA!

Cuba Juegos Olimpicos de Barcelona logró quinto lugar en el deporte que es un derecho del pueblo Pedro Martínez Pirez Fidel Raúl Camilo Che Guevara Almeida







EN CUBA EL DEPORTE ES UN DERECHO DEL PUEBLO


Cuba celebra con profunda satisfacción y por partida doble este martes 19 de noviembre un día internacional y otro nacional: El Día Mundial del Ajedrez y el Día del Deporte y la Cultura Física.

El Día Mundial del Ajedrez fue instituido por la FIDE, la Federación Internacional de Ajedrez, en honor al cubano José Raúl Capablanca, quien nació en La Habana el 19 de noviembre de 1988, y fue Campeón Mundial del deporte ciencia de 1921 a 1927.

Algunos especialistas califican a Capablanca como “el Mozart del ajedrez”, “la máquina del ajedrez” y como “el ajedrecista más natural de la historia”.

Para Cuba es un honor que la Federación Internacional de Ajedrez seleccionara la fecha del nacimiento del genial cubano para celebrar cada año en el mundo el Día del deporte ciencia. Y lo hace con la satisfacción de que en estos momentos sea también cubano el mejor ajedrecista de América Latina y el Caribe, el Gran Maestro Lenier Domínguez.

Y otro 19 de noviembre, pero de 1961, en un encuentro con responsables de los Consejos Voluntarios Deportivos y Activistas de Educación Física, el Comandante Fidel Castro proclamó al deporte como un derecho del pueblo cubano, y dejó instituida la fecha como el Día del Deporte y la Cultura Física en Cuba.

Y un breve repaso a la obra de la Revolución en el Deporte muestra el extraordinario avance de Cuba, que de cuatro medallas de oro olímpicas antes de 1959, saltó a 67, incluidas las 14 que le dieron a la Mayor de las Antillas el quinto lugar mundial en los Juegos Olímpicos de Barcelona.

Cuba ha desarrollado una importante infraestructura deportiva a lo largo y ancho del país, ha formado a miles de profesores, entrenadores y especialistas deportivos –centenares de ellos de otros países--, ha fomentado los juegos escolares y de trabajadores; y ha creado numerosos centros, entre ellos el Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo”, en La Habana, que es una universidad dedicada al deporte y la cultura física.

Y en el ámbito del deporte y la cultura física miles de especialistas cubanos laboran en la actualidad en más de cincuenta países, y ellos festejan también, donde quiera que se encuentren, este Día del Deporte y la Cultura Física en Cuba y evocan al más natural de los ajedrecistas de la historia: el cubano José Raúl Capablanca.

(Hasta aquí mi reporte para ALER – CONTACTO SUR. Desde Radio Habana Cuba les habló Pedro Martínez Pírez)

Palestina jovenes rompen el muro Bir Nabala martillos y ganas de libertad Resumen latinomericano Carlos Aznarez tercer mundo contrainformacion



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19 de noviembre 2013

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PALESTINA

 

NO HAY MUROS QUE PUEDAN CON LA RESISTENCIA DE UN PUEBLO

 

Fotos de palestinos destruyendo el muro de separación en dos aldeas de la Ribera Occidental

Activestills

Durante las primeras horas de la mañana del viernes, dos pueblos palestinos participaron en una "acción directa" para destruir partes del muro de separación. En Bir Nabala, situada al otro lado de la Ruta 443, los palestinos utilizaron martillos para romper y abrir un agujero en la pared, mientras que en Rafat (cerca de la prisión militar de Ofer) cortaron unos 20 metros de la valla de seguridad que bordea su aldea.

El ejército no llegó durante la acción ni tampoco se invitó a ninguno de los medios de comunicación principales
 
Los palestinos utilizan un martillo para romper el muro de separación en la localidad de Bir Nabala, Cisjordania. (Foto: Activestills)
 

 

Un hombre palestino utiliza un martillo para romper el muro de separación en la localidad de Bir Nabala Cisjordania. (Foto: Activestills)
 

 

Los palestinos utilizan un martillo para romper el muro de separación en la localidad de Bir Nabala Cisjordania. (Foto: Activestills)
 

 

Los palestinos logran romper el muro de separación en la localidad de Bir Nabala Cisjordania. (Foto: Activestills)
 

 

Los palestinos logran romper el muro de separación en la localidad de Bir Nabala Cisjordania. (Foto: Activestills)
 

 

Los palestinos de la aldea de Rafat en Cisjordania, seccionan el alambre del muro de separación cerca de la prisión militar de Ofer. (Foto: Activestiils)
 

 

Los palestinos de la aldea de Rafat, Cisjordania, acceden por el muro de separación cerca de la prisión militar de Ofer. (Foto: Activestiils)
 

 

Los palestinos de la aldea de Rafat, Cisjordania, rompen el muro de separación cerca de la prisión militar de Ofer. (Foto: Activestiils)

Traducido para Rebelión por J.M.

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PALESTINA

En fotos: colonias israelíes para segregar Hebrón

Durante décadas, algunos de los colonos israelíes más extremos han hecho de Hebrón un intenso microcosmos de la ocupación.


Un niño palestino mira a través de una barrera que divide una de las carreteras segregadas de Hebrón donde los israelíes pueden conducir, pero los palestinos deben caminar en vías segregadas.
Mientras que en la mayor parte de los territorios palestinos ocupados, existen asentamientos israelíes como colonias aisladas rodeadas por vallas o incluso el Muro de Apartheid, en Hebrón, los colonos se han apoderado de las propiedades en el corazón de la ciudad más grande de Cisjordania. Al igual que con todos los asentamientos, el ejército israelí ofrece una amplia protección a estos extremistas a expensas de los residentes palestinos de la ciudad.

Un soldado israelí camina cerca del edificio Al Rajabi, que el ejército está ocupando en espera de una decisión judicial sobre si pertenece a los colonos o a sus dueños originales palestinos.
En lugar de tratar de eliminar cualquiera de estos asentamientos, la mayoría de los cuales fueron inicialmente establecidos sin permiso del gobierno israelí, el ejército ha aplicado una política de separación que, según la organización israelí de derechos humanos B'Tselem, se traduce en " severas y extensas restricciones de movimiento de los palestinos y el fracaso sistemático de las autoridades para hacer cumplir la ley y el orden a los violentos colonos que atacan palestinos".

Un residente palestino cerca del edificio Al Rajabi sostiene un letrero cerca de la propiedad de los colonos, que dice en hebreo: "En el camino a la tumba de nuestros patriarcas, basta de nidos de terroristas". 
El informe de B'Tselem continúa:
A lo largo de los años, los colonos de la ciudad han abusado sistemáticamente a los residentes palestinos de la ciudad, a veces con una violencia extrema. A lo largo de la segunda intifada, los colonos han cometido agresiones físicas, incluyendo palizas, a veces con palos, lanzamiento de piedras y lanzando basura, arena, agua, cloro y botellas vacías. Los colonos han destruido tiendas y puertas, han cometido hurtos, y han talado árboles frutales. Los colonos también han estado involucrados  tiroteos, intentos de ejecutar a la gente, envenenamiento de pozos de agua, irrumpiendo en los hogares, derrame de líquido caliente en la cara de un palestino, y el asesinato de una niña palestina.
Los soldados son generalmente colocados en cada esquina y cerca de los puntos de asentamiento, pero en la mayoría de los casos no hacen nada para proteger a los palestinos de los ataques de los colonos. Asimismo, la policía no hacen cumplir adecuadamente la ley y rara vez lleva a los asaltantes a la justicia. Al no responder adecuadamente a la violencia de los colonos en Hebrón, las autoridades no han sancionado los actos violentos de los colonos.

Un autobús israelí pasa por el edificio Al Rajabi en el camino al asentamiento de Kiryat Arba. Los palestinos no pueden conducir por esta carretera sin un permiso especial.
Durante siglos, una pequeña comunidad judía de habla árabe había vivido en paz con sus vecinos, en Hebrón, con quienes comparten muchas similitudes culturales. No fue sino hasta la llegada de los judíos europeos durante el siglo XX  que aumentaron las tensiones, sobre todo a raíz de la Declaración Balfour.
Estas tensiones se desbordaron en agosto de 1929, la violencia se propagó desde Jerusalén siguiendo una marcha nacionalista judía en el Muro de los Lamentos. Aunque cientos de judíos de Hebrón fueron protegidos por sus vecinos musulmanes, 67 personas murieron en los disturbios alimentados por los falsos rumores de que los musulmanes estaban siendo masacrados en Jerusalén.

Un jeep militar pasa por una bandera israelí colgando de una ventana del edificio Al Rajabi. El ejército controla ahora este edificio, que los colonos ocuparon 2007-2008.
Pero las acciones de los colonos israelíes que viven ahora en Hebrón tienen poco que ver con los siglos de convivencia entre los judíos y árabes antes de estos trágicos acontecimientos. Aunque los colonos pretenden la recuperación de áreas que eran judíos antes de la violencia en 1929, la mayoría de ellos son, una vez más  extranjeros, (incluyendo a muchos estadounidenses de origen judío) con una agenda ideológica muy contrastada con las buenas relaciones que disfrutan los judíos que viven en Palestina mucho antes del movimiento sionista. Esto incluye los partidarios de las personas nacidas en Estados Unidos como el colono, Baruch Goldstein, quien en 1994 entró en la mezquita Al-Ibrahimi con varias granadas, un rifle M16 y varios cargadores, y asesinó a 29 palestinos. Más recientemente, el portavoz de los colonos de Hebrón, David Wilder, dijo a un director de documentales, "Bendito Dios dice, 'hacer la guerra por esta tierra, conquistar esta tierra.' Así que esto es lo que hago".

Un residente palestino de la ciudad vieja de Hebrón, en el umbral de su puerta en una calle en la que se le prohíbe conducir sin un permiso especial. Conductores israelíes van y vienen libremente para acceder a la mezquita de Al-Ibrahimi / Tumba de los Patriarcas.
Ante esta realidad, la posibilidad de que los israelíes crean dos nuevos asentamientos en los barrios palestinos de Hebrón es motivo de alarma. Una de estas propiedades, es el edificio  Al Rajabi, que se encuentra junto a la carretera utilizada por los colonos para acceder a la Ciudad Vieja de Hebrón y a la Mezquita Al-Ibrahimi / Tumba de los Patriarcas del cercano asentamiento de Kiryat Arba. El camino ya está fuera de los límites a los vehículos palestinos sin un permiso especial. Cuando los colonos ocuparon primero el edificio en 2007, los casos de violencia y acoso a los palestinos locales aumentaron.

Trabajadores palestinos descargan un carro tirado por burros en una calle en la ciudad vieja de Hebrón. Los palestinos sólo podrán conducir coches por esta carretera con un permiso especial. El mensaje en la pared dice en hebreo: "El Barrio de los Héroes de Hebrón", probablemente refiriéndose al asentamiento de Kiryat Arba.
Los colonos afirmaron que compraron el sitio a su propietario palestino. Sin embargo, el propietario lo niega, y de acuerdo con Hagit Ofran de Paz Ahora, la policía israelí encontró que algunos de los documentos de compra eran falsos. Esto llevó a la expulsión de los colonos en 2008, tras una semana de violencia contra los palestinos en la zona. Sin embargo, en septiembre de 2012, un tribunal israelí sentenció que a pesar de los documentos falsos, la compra fue legal. Dicha sentencia fue apelada ante el Tribunal Superior de Israel, que en septiembre de 2013 celebró la audiencia final con respecto a la propiedad del edificio, indicando que iban a emitir una decisión en los siguientes seis meses. Se espera que el Tribunal Supremo se pronuncie en favor de los colonos, y mientras se espera que la corte decida sobre el caso, el edificio sigue siendo ocupado por el ejército israelí para que ninguna de las partes puedan entrar en él.

Una bandera israelí cuelga de los pisos superiores de la casa de Abu Rajab, que los colonos israelíes han reclamado la propiedad de la ciudad vieja de Hebrón.
En un segundo caso, la familia Abu Rajab vivía en los tres pisos de la casa familiar a una cuadra de la Mezquita Al-Ibrahimi. Los colonos desalojaron a los miembros de la familia y ocuparon el segundo y tercer piso de la casa en 2010. La casa de Abu Rajab es la herencia de la familia de un abuelo ya fallecido. Los colonos afirman que uno de los descendientes les vendió su parte su parte de la herencia. Sin embargo, según la ley, no se puede vender una parte de una herencia sin el acuerdo de todos los demás herederos. Los colonos fueron desalojados en 2012 a raíz de una orden judicial que prohibía a la familia Abu Rajab y a los colonos entrar en los pisos superiores de la casa de hasta que se resuelva el caso. Sin embargo, en violación de la orden, la policía y los militares han permitido a los colonos entrar y salir a su antojo.

Hatem Abu Rajab (derecha) se para frente a su casa en la ciudad vieja de Hebrón, que los colonos israelíes están tratando de tomar. Tarjetas colgadas por los colonos de la ventana se puede leer, en hebreo: "pagamos, hemos comprado, es nuestra."
Mientras tanto, 10 miembros de la familia Abu Rajab se han visto obligados a amontonarse en el primer piso, y siguen siendo objeto del hostigamiento por parte de soldados y policías fronterizos cuando tratan de entrar o salir de su barrio.

Palestinos observan como soldados israelíes instalan una barrera de acero y concreto a lo largo de una calle que conecta el asentamiento de Kiryat Arba con la mezquita de Al-Ibrahimi / Tumba de los Patriarcas, en la ciudad vieja de Hebrón
Pero incluso la decisión del tribunal israelí en cualquiera de casos no es la última palabra, según Ofran:
Cualquier fallo a favor de los colonos en la cuestión de la propiedad no les concede ningún derecho legal de tomar el control, desarrollar, o entrar en los sitios. Bajo la ley israelí, a falta de la aprobación explícita del ministro de Defensa, los colonos no pueden registrar a  sus nombres cualquier propiedad comprada a los palestinos de los Territorios Ocupados. ... Incluso si el Ministro de Defensa permite el registro de la compra en nombre de los colonos, aún puede evitar que entren en el sitio por razones de seguridad, argumentos políticos o de cualquier otro tipo. El Ministro de Defensa es, para todos los efectos, el gobernante soberano en Cisjordania.

Soldados israelíes instalan una puerta en una barrera que segrega el tráfico israelíes y palestinos en una carretera en la ciudad vieja de Hebrón.
Y a pesar de las decisiones de los tribunales israelíes y las autoridades militares son importantes en relación con el resultado práctico de quienes habitan estas propiedades en el corto plazo, es importante tener en cuenta que, independientemente de sus acciones, todos los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados son ilegales según la ley internacional, específicamente, el artículo 4 de la Convención de Ginebra.

Un niño palestino pasa por un mural de la mezquita de Al-Ibrahimi / Tumba de los Patriarcas en la ciudad vieja de Hebrón.
A la luz de esa realidad, Bassam Al-Jabari, residente y propietario de negocios cerca del edificio Al Rajabi, resume la situación: "Según el derecho internacional, estamos bajo ocupación y la potencia ocupante es responsable de nuestra protección. Sin embargo, está ocurriendo lo contrario".
Fuente: PHOTOS: Settlements further divide Hebron 
Ryan Rodrick Beiler, Alternative Information Center (AIC) / Traducción: Palestinalibre.org
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PALESTINA

LA ULTIMA OBRA DEL TEATRO DE LA LIBERTAD 

Nuestro signo es la piedra: la historia de Nabi Saleh

La última obra del Teatro de la Libertad, 'Nuestro signo es la piedra", que se basa en la reciente historia de la aldea palestina de Nabi Saleh y es un homenaje a Mustafa y Rushdi Tamimi, habitantes de la aldea que fueron asesinados a tiros por soldados israelíes en 2011 y 2012, respectivamente, se presenta en estos días en Cisjordania después de más de un mes de gira.


La sala de estar del activista y miembro del Comité Popular de Nabi Saleh, Manal Tamimi, se ha convertido en un refugio para los extranjeros y vecinos durante las manifestaciones semanales contra la ocupación del pueblo. En esos días, la sala se transforma en un centro de reunión después de los violentos ataques de los militares israelíes o el lugar donde se sientan a escuchar las  historias de la vida en Palestina, mientras se toman un café.
Una de estas conversaciones provocó la creación de la última obra del Teatro de la Libertad, 'Nuestro signo es la piedra", que se basa en la reciente historia de la aldea palestina de Nabi Saleh. La obra es un homenaje a Mustafa y Rushdi Tamimi, habitantes de la aldea que fueron asesinados a tiros por soldados israelíes en 2011 y 2012, respectivamente, y en estos días se presenta la producción en Cisjordania después de más de un mes de gira.
"La idea de esta obra llegó por accidente", explica Manal. "Ben Rivers, un actor del Teatro de la Libertad, estaba aquí hace un año y hablábamos sobre los Comité de Resistencia Popular. Durante la conversación, me pregunta si sería mejor si alguien viniera e hiciera una obra de teatro sobre la resistencia popular, actuando en todos los lugares que no participaban en esta lucha, tomando en cuenta que muchos pueblos de Palestinas no saben nada sobre la resistencia ", recuerda Manal.
Unos meses más tarde, recibí una propuesta de Ben. El escritor británico Di Trevis llegó a la aldea y se quedó con su familia durante una semana, recopilando los testimonios de algunos de los habitantes de Nabi Saleh.

"Se habló de situaciones reales, como cuando el ejército israelí lanzó una bomba de gas al  interior de una casa, obligando a los residentes a salir por las ventanas para evitar que se asfixiaran, incursiones de los soldados durante la noche o la escasez de agua", relata Mohammad Dabdoud, uno de los actores que actúan en la obra.
El resultado de esta experiencia es la colocación artística en el escenario de la lucha de Nabi Saleh y la comunidad de la resistencia contra la ocupación israelí y sus innumerables secuelas: la confiscación de tierras, la segregación étnica y discriminación racial que condujo a las detenciones, las protestas, la violencia e incluso a la muerte.
La obra presenta una poderosa forma de comunicación íntima; música simple y varios actores quedan enmarcados en un humilde escenario donde escenas cotidianas de personajes reales se vuelven a encontrar "el desarrollo político de un joven de su comunidad organiza una extraordinaria campaña contra la ocupación israelí", describe Di Trevi, el creador de esta pieza de teatro.
Durante la obra, los actores no tienen un papel muy evidente, porque "no sería naturalista, ya que se basa en muchas historias diferentes, pero todo el mundo sabe lo que estamos hablando, ellos esperan lo que va a pasar", dice Mohammad.
Los espectadores de la aldea no pudieron contener sus lágrimas durante la actuación, recordando las situaciones narradas o sus propias historias. Un anciano palestino en Jericó lloraba porque la actuación le recordaba la pérdida de tres de sus hijos.
Manal comparte este sentimiento. "La primera vez que vimos la obra fue muy difícil para todos", aseguró. "Revivimos todo de nuevo porque a veces, cuando estás en el medio de la acción, se te olvida lo que es real o sobre algunos detalles. Pero es distinto al verla,  por otras personas, sobre todo cuando estamos hablando de Rushdi y Mustafa...”.
Sin embargo, alaba la obra, señalando que este sentimiento no se presenta debido a que la producción se centra en Nabi Saleh, sino porque "se trata del sufrimiento de los palestinos, se trata de la ocupación o el precio que pagan los niños debido a esta situación cuando deberían ser sólo  niños y no el enemigo en esta situación ... Así que esta es una buena manera de difundir la idea de la resistencia no violencia, para difundir lo que realmente está sucediendo, sensibilizar, hacer que la gente entienda el significado de esta idea. ".

Apoyo a la lucha no violenta
Nabi Saleh no fue escogido por casualidad. Se ha convertido en un símbolo de la resistencia no violenta, desde hace tres años, cuando sus habitantes decidieron librar una lucha no violenta contra el robo de sus tierras y de un pozo de agua por el vecino asentamiento israelí de Halamish, de los ataques de colonos contra civiles palestinos y de la ocupación militar israelí en su conjunto.
"Este pueblo es un buen ejemplo de la lucha popular para otros pueblos. Es casi un lugar invisible, pero todo el mundo ha oído hablar de la lucha aquí", afirma Mohammad.
También el título de la obre es significativo, "Nuestro signo es la Piedra", señala una fuerte conexión con los medios no violentos de resistencia más comúnmente asociados con la Primera Intifada.
El nombre de la obra es "Nuestro signo es la piedra", porque no vemos en ella una forma violencia, sino nuestra forma de lucha", asegura Mohammad, coincidiendo con la opinión de Manal. "Esta es otra forma de resistencia no violencia", subraya.

Sin embargo, Manal continúa, "todo el mundo está influenciado por los grandes medios de comunicación, medios de comunicación israelíes o a favor de Israel que retratan a los palestinos como terroristas y los israelíes como víctimas que sufren nuestros ataques mientras tratan de vivir una vida normal."
Con el fin de criticar a la demonización de los palestinos, la actuación incluye la presencia de un ingenuo periodista extranjero que trata de enseñar a los palestinos a resistir y convencerlos de renunciar a esta práctica de lanzamiento de piedras, ya que, como se ha repetido una y otra vez, "deslegitimiza" la lucha del pueblo palestino.
"A veces, ellos [los periodistas o activistas internacionales] buscan la igualdad entre los soldados y la gente de aquí o preguntan por qué tiramos piedras: “se tienen que manifestar sin violencia”, dicen. Y ese comportamiento hace que la gente aquí se sienta muy mal. "¿Quieres hablar sobre la violencia? ¡Ve y dile a los soldados!", los crítica Mohammad.

Fuente: Our sign is the stone: Stories from Nabi Saleh
Leona Vicario, Palestine Monitor (Traducción: Palestinalibre.org)