jueves, 27 de febrero de 2014

Natasha Mella hija del fundador del Primer Partido Comunista de Cuba Adys Cupull Froilán González Miami Argentina Chaubloqueo Museo Che Guevara Martha Fernandez de Oca maestra





Nunca quiso cambiar su apellido.

Por Froilán González y Adys Cupull

Natasha Mella, hija del joven líder estudiantil y fundador del Primer Partido Comunista de Cuba Julio Antonio Mella,  falleció en Miami el 11 de febrero del 2014. La noticia  la recibimos a través de nuestro amigo Héctor Ricardo García, con residencia en esa ciudad norteamericana.

A Natasha la conocimos a través de  las investigaciones históricas sobre la vida de su padre. Nuestro  libro "Hasta que llegue el tiempo", publicado por la Editora Política en 1999 le fue entregado por Martha Fernández  Montes de Oca, maestra cubana, con quien nos envió  cartas con su testimonio inédito, con aclaraciones sobre su vida.



En ese  libro  tratamos tanto la vida de Olivín Zaldivar, esposa de Mella y madre de Natasha, y la de ella misma. Natasha en una larga carta de 18 páginas  nos confesó que desde que lo recibió  no cesó de leerlo, no una vez, sino varias.

En la carta personal  nos hizo anotaciones, aclaraciones, rectificaciones sobre aspectos de la historia, relacionada con ella y con su padre.  Discrépó de un punto referido a las relaciones de Mella con Tina Modotti, en el cual nunca nos pusimos de acuerdo, porque le explicamos que nos ceñíamos estictamente a la verdad histórica, pero comprendiamos las causas de sus opiniones contrarias.

Escribió que siempre pensó reencontrarse con su padre, tal vez en otra dimensión. La Cuarta Dimensión afirmó, pero que el libro "Hasta que llegue el tiempo"  fue el reencuentro con su padre. Que el apellido Mella  nunca quisó cambiarlo y preferió enfrentar en Miami todos los problemas y peligros que eso significaba.

Siempre que podíamos la llamábamos desde otros lugares, porque ella no quería que lo hiciéramos desde La Habana, pues afirmaba que todas las comunicaciones  eran monitoriadas y que la mafia de Miami era peor de lo que en Cuba decían  y pensaban.

Le sugerimos visitar La Habana. Ella puso varias condiciones, entre éstas, no ser utilizada políticamente, ni manipulada y que no quería entrevistas ni divulgación en la prensa. Coordinamos con la Federación Estudiantil Universitara (FEU) para extender la invitación, lo cual se hizo. Cuando parecía estar todo listo para recibirla, puso nuevas condiciones, algunas inaceptables y finalmente nos confesó que no vendría porque creía que no  tendría fuerza y valor de volver a salir de Cuba.

No se lamentaba de haber tomado la decisión de  dejar el país; pero sí de establecerse en Estados Unidos. Afirmó que debió ir para Alemania donde pasó su juventud, para Noruega donde acompañó a su madre en misiones diplomáticas, para México donde nació, o para Argentina, patria de la cual se sentía pertenecer.

Con Martha Fernández Montes de Oca, envió fotos, cartas y documentos valiosos, que fueron incluidos en nuestos libros con el agradecimiento a ella, como justamente corresponde. Esas fotos fueron entregadas  al Instituto de Historia y a los archivos de Juventud Rebelde. Algunas se han utilizado en documentales. Una exposición de esas fotos  recorrió varias ciudades italianas y la llevamos al Pico Mella en la Sierra Maestra y entregamos a los  archivos de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba.

Sus opiniones y señalamientos fueron investigados y los que se ajustaban a la verdad incluidos en nuestros libros: "Julio  Antonio  Mella, en medio del fuego. Un asesinato en México", publicado por Ediciones El Caballito, México 2002 y 2006 por la Editorial Abril en  Cuba.
"Así mi corazón. Apuntes biográficos sobre Julio Antonio Mella".  Casa Editora Abril 2003,
"Julio  Antonio Mella y México". Publicado  en Cuba por la Casa Editora Abril en 2008 y por Editora Alternativa Periodistica S. A. de C.V. en México en el mismo año.

Natasha nos autorizó a revisar una maleta con documentos que dejó en la Embajada Argentina cuando partió definitivamente de Cuba. Después de las gestiones pertinente  tuvimos la posibilidad de consultar dichos documentos.

La última  visita de la compañera Marha Fernández a Natasha fue el 26 de julio del 2013. Muy emotiva, pero menos alegre,   tenía 86 años de edad. La enfermera no quería que hablara con ella  por el estado delicado de salud, pero cuando Natasha escuchó:  " es Martha de Cuba", ordenó que la hicieran pasar. Narró Martha que conversaron de Mella, de Cuba, de nuestros libros y especialmente se refirió a "Hasta que llegue el tiempo" y  se fotografiaron. Las  últimas fotos llegaron con Martha. En ellas se observa  la  visible enfermedad.

Fernando el gigante cubano héroe que hoy quedó libre en EEUU su compañero Gerardo Hernández Nordelo lo saluda Chaubloqueo Museo Che Guevara



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Comité Internacional por la Libertad 
de los 5 Cubanos 



FERNANDO EL GIGANTE
Mensaje de Gerardo Hernández Nordelo 


Gray 

 

FERNANDO EL GIGANTE
A cada uno de Los Cinco nos toca ser -obviamente- el mas o el menos 'algo' entre nosotros. De la misma manera en que Ramón es el más alto, seguido muy de cerca por René, a Fernando le toco ser el de menos estatura física, mientras que el segundo lugar en esa categoría se lo quite a Tony por un pelo. (Aunque eso del pelo sea un decir). Ese "titulo" de Fernando le valió que, en parte por cariño, y también por la arraigada costumbre profesional de evitar los nombres, a veces, entre nosotros, le llamáramos "el pequeño".

Lo anterior podría parecer inmaterial, y hasta algo frívolo, pero en estos días de alegría y ansiedad, cuando lo separan apenas unas horas de su libertad, (y ojala también de su regreso) mientras recuerdo tantas muestras de grandeza que ha dado nuestro hermano, he reparado en la ironía que encierra el llamar "pequeño" a ese gigante.

Cuando nos arrestaron, Fernando tenía razones extra para sentir angustia, dolor, frustración... En términos del beisbol que tanto le gusta: el lanzaba también juegos completos, pero su misión en Miami aquella vez, era de relevo corto. Debía regresar a Cuba pronto. Su boda estaba casi lista. La novia, esa Rosa guerrera que por él sacrificó todo en la vida, quedo casi vestida. Aun así, del gigante jamás escuchamos un lamento.

Presencié cuando su abogado del juicio, Joaquín Méndez, le advirtió con toda razón profesional que, dada la menor gravedad de los cargos que a él se le imputaban, cualquier defensor de respeto optaría por separarlo de los demás como estrategia. La respuesta de Fernando, como la de René ante similar sugerencia, fue tajante e inequívoca.

Quince años y medio después, Fernando, como René, saldrá de la prisión con la frente en alto. Tampoco a él le regalaron nada. Su sentencia fue la máxima posible, y el tiempo descontado por buena conducta se lo gano, y por ley tenían que dárselo.

Quienes lo queremos y admiramos, hoy celebramos. Convencidos de que nuestra lucha se refuerza con otro abanderado, le hacemos llegar un fuerte abrazo, y le decimos:

Felicidades gigante! 
Gracias por tu ejemplo!

Gerardo Hernández Nordelo 
Prisión Federal de Victorville 
California, Febrero 25, 2014.


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thanks giving day for the freedom of a cuban hero Fernando González Llort he is anxiously awaited in Cuba by the whole population Chaubloqueo Museo Che Guevara Buenos Aires Toto



osa Aurora Freijanes: Fernando me ha hecho falta todos los días (+fotos)

Enrique Ojito. Miércoles, 26 febrero, 2014 ·
Rosa Aurora comparte su vida con Fernando González desde junio de 1990.
Este 27 de febrero, Fernando González Llort, uno de los Cinco, cumple su condena en la prisión federal de Safford, Arizona, en EE.UU. González Llort, quien fue resentenciado a 17 años más nueve meses de privación de libertad en el 2009, será trasladado este jueves a una cárcel de Inmigración para luego ser deportado a Cuba.
Desde el primero de febrero, Rosa Aurora Freijanes, esposa de Fernando González Llort, cuenta uno a uno los días que le restan a su compañero de vida para que cumpla este jueves la condena de 17 años más nueve meses de privación de libertad en una prisión federal de Safford, Arizona, Estados Unidos.
“Han sido días de mucha ansiedad”, confiesa desde el otro lado de la línea telefónica Rosa Aurora. Le pedimos unos minutos de esta espera, y ella no puso objeciones; sus respuestas llegaron envueltas en premura, amabilidad, y la comprendemos.
González Llort, el segundo de los Cinco que retornará a Cuba, este 27 de febrero habrá dejado 15 años, cinco meses y 15 días de su vida tras las rejas del Centro Federal de Detenciones de Miami, Florida; de una institución carcelaria de Oxford, Wisconsin; otra de Terre Haute, Indiana, y luego en una de Arizona, donde permanece recluido desde el 2012.
Su abogado defensor, Richard Klugh, ha asegurado que Fernando será trasladado este jueves desde la prisión de Arizona a otra de Inmigración hasta ser deportado después a Cuba. ¿Cuánto podría demorar ese proceso?
Estará en dependencia de la voluntad de las autoridades norteamericanas. Con Fernando no sucede como con René (estuvo sometido a una sanción de libertad supervisada); con René ocurrió esto porque era ciudadano norteamericano de nacimiento. Fernando es un ciudadano cubano y, por tanto, está sujeto a una orden de deportación. Todavía nosotros no sabemos en qué momento se va a producir; pero, claro, deseamos que sea lo antes posible.
En junio del 2012 fue la última visita que le hizo Rosa Aurora a Fernando.¿Desde cuándo usted no ve a Fernando?
Mi última visita fue en junio del 2012.
En el caso suyo fueron menos las restricciones para obtener la visa en comparación con Adriana Pérez (esposa de Gerardo Hernández, y Olga Salanueva (compañera de René); pero siempre vivió la agonía de las visas.
Sí, por supuesto. En los casos de Olga y Adriana no les otorgaron visas, con Adriana se mantiene esta situación. Con el resto de los familiares lo mismo se han demorado un mes, que seis, siete; incluso, a Elizabeth, la esposa de Ramón, estuvieron dos años y medio sin concederle visa. Pero, últimamente, se estaban comportando las visas con un poco más de frecuencia.
¿Los rigores de más de 15 años de cárcel han cambiado algo a Fernando?
No. Fernando ha sido capaz de superar todo esto, y no ser una persona amargada ni resentida. Al principio de su encarcelamiento me decía que de allí él iba a salir como mejor persona y mejor revolucionario. Esas son cosas que dan mucho ánimo para una persona que está en prisión, que sabe que se encuentra injustamente preso; pero que está defendiendo valores y principios en los que cree.
¿En qué circunstancias se enteró de su arresto el 12 de septiembre de 1998?
Un compañero que visitaba la casa con frecuencia y vino a informarnos que había sucedido esta detención. Para mí Fernando estaba trabajando en el exterior y no tenía nada que ver con los Estados Unidos, ni cosa que se le pareciera. Yo lo despedí para España a hacer un supuesto trabajo con inversionistas extranjeros. Supe que se hallaba en Estados Unidos y que estaba preso el día 14 de septiembre de 1998.
¿Cómo la impactó esa noticia?
Fue muy duro; algo que no me esperaba. Me quedé bloqueada por completo. Me pasaron minutos en que sentía que el piso se abría bajo mis pies.
Los Cinco estuvieron incomunicados varios meses. ¿Cómo usted pudo vencer tanta incertidumbre? ¿Qué pensaba sola, en la casa, entre esas paredes, que en esas circunstancias parece que se vienen encima?
Fueron 27 meses de incomunicación; ni Ramón ni Gerardo ni Fernando podían comunicarse con las familias porque ellos estaban bajo otras identidades. Nosotros, lo poco que sabíamos, lo sabíamos a través del hermano de René (Roberto), que traía información sobre los otros compañeros cuando iba a visitarlo.
Durante estos 15 años de encierro, ¿cuál fue el momento en que más le hizo falta Fernando aquí, a su lado?
He necesitado a Fernando todos los días de mi vida; no hay un momento en particular, realmente.
En una entrevista anterior, usted nos confesó que Fernando es un hombre de detalles. ¿Cuáles le ha reservado usted a su regreso?
Tengo la casa bien ordenada para que cuando él llegue sienta que su nidito es el lugar donde él se va a sentir feliz.
Fernando lo que siempre me está pidiendo es que me cuide, que cuide de mi salud, comenta Rosa Aurora.¿Aquel cuadro de usted que él le pintó dónde lo tiene situado?
No lo he montado porque me mandaron montado uno que hizo el preso puertorriqueño Oscar López Rivera (compartió la celda con González Llort en la prisión de Terre Haute) que es una pintura donde estamos Fernando y yo en una visita.
Se acerca un día posible: el día que usted vea a Fernando González bajar por la escalerilla del avión. ¿Cuántas veces ha repasado ese instante del reencuentro?
Miles de veces. Para mí va a ser como cuando Juan Miguel con Elián en brazos.
¿Le ha hecho a usted alguna recomendación especial para ese día?
No. Fernando lo que siempre me está pidiendo es que me cuide, que cuide de mi salud para cuando él llegue podamos disfrutar después de estos 15 años.
¿Cómo se encuentran Magali y el resto de la familia para el recibimiento?
Ella está muy ansiosa porque llegue ese momento; pero está muy feliz porque sabe que podrá besar y abrazar a su hijo fuera de las condiciones de una prisión, que lo va a tener a su lado, que podrá disfrutarlo, y él le podrá dar todos los mimos que durante todos estos años no ha podido darle.
A su regreso, ya en casa, ¿quién hará el café mañanero a partir de entonces? Usted nos ha asegurado que él es un experto en eso.
Va a ser él; él siempre hizo mejor café que yo (RÍE).
¿Acaso Rosa Aurora Freijanes no invitará algún día a Fernando a ver su guayabera, que honra la colección espirituana de esta prenda?
Pienso que sí. Fernando va a visitar la Casa de la Guayabera, como mismo pienso que vamos a estar en distintas provincias que han pedido su presencia. Nos vemos allá.
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