martes, 10 de julio de 2007

Cuba elecciones generales, dos niñitos negros custodian la urna vea foto, niños con futuro, con responsabilidad presente, aprendiendo a votar,








Convoca el Consejo de Estado a Elecciones Generales
Foto: Juan Moreno

•Se elegirán a los delegados a las Asambleas Municipales y a los delegados a las Asambleas Provinciales y diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, respectivamente.

•Designan integrantes de la Comisión Electoral Nacional

•Entre el 13 y el 22 de julio se designarán y constituirán las comisiones electorales en los distintos niveles territoriales.

•El día 21 de octubre del presente año se realizarán las elecciones para elegir por el término de dos años y medio a los delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular.

•El siguiente domingo, 28 de octubre, se realizarán elecciones de segunda vuelta en aquellas circunscripciones en que ninguno de los candidatos hubiere obtenido más del 50 por ciento del número de los votos válidos emitidos.

•La fecha de las elecciones para elegir delegados a las Asambleas Provinciales y Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, respectivamente, será dispuesta en el momento que corresponda.

Convocatoria del Consejo de Estado a elecciones generales
Designa el Consejo de Estado integrantes de la Comisión Electoral Nacional
Correo: digital@jrebelde.cip.cu

10 de julio de 2007 02:05:16 GMT

Cuba Escuelas niños estudiando futuro garantizado un docente cada 36 habitantes clases doble sesión enfatizan educacion y vinculacion niño enseñanza












En Cuba cifra sin precedentes de maestrosLa Habana, 10 jul (PL) Cuba dispone hoy de 325 mil maestros, cifra que
equivale a un docente por cada 36 habitantes, la mayor cobertura a nivel
mundial, destacó el ministro de Educación, Luis Ignacio Gómez.

El titular afirmó que la isla es uno de las pocas naciones que brinda
doble sesión de clases en sus escuelas, para facilitar una mayor vinculación
del alumno con la enseñanza.

El titular adelantó que la actual cantidad de pedagogos aumentará junto
con la calidad de su prepaparación, como muestra del empeño de las
autoridades cubanas por el perfeccionamiento de la formación e ilustración
de la población.

Recordó que al triunfo de la Revolución en 1959 sólo existían unos 22 mil
maestros, casi la mitad desempleados, por lo que esos 325 mil educadores
consitituyen una cifra sin precedentes en la historia del sistema
educacional nacional, puntualizó el titular.

Gómez calificó el curso escolar que recién concluye de muy satisfactorio
y recalcó que el próximo será superior.

Explicó que durante los últimos ocho años, fueron reparados mil 800
centros educacionales, como parte de un programa que proseguirá en todo el
país.

Como votan los jóvenes cubanos a los dieciseis años Elecciones no obligatorias democráticas voto secreto las urnas las custodian niños de primaria














Cuba organiza elecciones sin demagogia ni corrupción, Alarcón

Las urnas las custodian NIÑOS DE PRIMARIA (pioneros que serán como el Che)


La Habana, 10 jul (PL) Las elecciones generales de este año en Cuba se
realizarán en total libertad, sin la presión que en otras partes ejerce el
dinero, la demagogia o la corrupción, apuntó hoy aquí el presidente del
Parlamento, Ricardo Alarcón.

Durante la toma de posesión de los miembros de la Comisión Nacional
Electoral (CNE), Alarcón manifestó que los comicios constituirán otra gran
victoria del pueblo de la isla, sus ideales socialistas y de la "democracia
verdadera".

Indicó que, desde ahora y hasta el próximo año, el pueblo de la isla
estará abocado a tomar más de una vez decisiones fundamentales, "en total
libertad, sin que sea objeto de la presión que en otras partes ejerce el
dinero, la demagogia o la corrupción".

Según el funcionario, los cubanos están abocados a un proceso que se
caracteriza por la singularidad de que cada ciudadano obtiene la condición
de elector automáticamente al llegar a la edad de 16 años.

No hace falta realizar ningún trámite engorroso, ni emplear largas horas
en ir de una oficina a otra para reclamar lo que le pertenece como un
derecho natural, precisó.

Alarcón, recordó que millones de cubanos van a participar en decenas de
miles de encuentros en los barrios donde van a postular y decidir quienes
van ser los candidatos por los que en octubre emitieran su sufragios.

No va a ser una maquinaria oculta dominada por el dinero la que decida
quienes van a ser los elegidos, dijo el líder parlamentario quien ponderó
ese "poder admirable de la verdadera democracia sin que nadie usurpe su (la
de los ciudadanos) soberanía".

En Cuba el Partido Comunista de Cuba no postula, sino los pobladores
quienes en reuniones en las cuadras proponen a los candidatos que ocuparán
la responsabilidad de delegados en las más de 15 mil circunscripciones
electorales del país.

Alarcón indicó que esta particularidad significa que toda la sociedad
tiene que volcarse en participar en ejercer dicha autoridad que tiene aquí,
desconocida en casi todas partes, criticó.

Este proceso que iniciamos hoy se va extender durante meses y va a
requerir tiempo, cooperación y aporte voluntario de muchos cubanos y
cubanas, manifestó.

Asimismo, comentó que cada nueva realización de comicios en Cuba plantea
un desafío a la conciencia, al civismo y al ejercicio del criterio de todos
los ciudadanos, por lo que conviene que todos hagan su mejor esfuerzo.

Por otra parte, el parlamentario se mostró confiado en que los miembros
de la CNE estarán a la altura de la responsabilidad de dirigir estas
elecciones, cuyo objetivo es renovar las asambleas municipales en octubre
próximo.

Presidida por María Esther Reus, ministra de Justicia, la CNE fue
constituida la víspera, por decisión del Consejo de Estado de la República
de Cuba, quien liberó, asimismo, la convocatoria a las elecciones generales.

En la ceremonia de este martes, ante el secretario del Consejo de Estado,
José Millar, fueron investidos, además de Reus, Rubén Pérez, como
vicepresidente, y Tomás Amaral, como secretario de la CNE y otros 14
vocales.

Paco Madres en Lucha, Argentina, Uruguay, Pasta Base , eliminación de la miseria droga muerte crimen estatal














Compañeras y compañeros:
Les reenviamos el documento que nos enviaron las Madres de la Plaza de Uruguay, con motivo del primer aniversario de su movimiento, y de las actividades que se realizaron este fín de semana en Montevideo, de las cuales las Madres en Lucha de Argentina fuimos parte.
Al final está la convocatoria al Encuentro Latinoamericano sobre Pasta Base.
Un fuerte abrazo
Con el Paco, la única reducción de daños posible, es la eliminación de la miseria.
MOVIMIENTO DE MADRES EN LUCHA
En Uruguay: 099164129
- Correo: madresdelaplaza@hotmail.com
En Argentina: 15671512106
- Correo: madresenlucha@gmail.com
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CRONICA DE UN AÑO DE ESFUERZOS
"MADRES DE LA PLAZA" URUGUAY

TEMARIO

1- LA PLAZA
2- CONVOCATORIA
3- LOGROS
4- LANZAMIENTO E INFORMACION
5- BALANCE


1- LA PLAZA

Lugar de encuentro-desencuentro, donde el primer sábado de julio del 2006, las madres venimos tratando de acercar a la familia a la preocupante problemática de la Pasta Base.
Encuentro para juegos, encuentro para manifestarse, encuentro de soledades y donde confluyen todas las generaciones buscando el espacio que falta para compartir.
Desencuentro de otras tribus urbanas para canalizar otras soledades, que se muestran miserablemente desde el abandono y la desesperanza.
Las madres siguen apostando a la plaza. Esa plaza "del entrevero" cuyo nombre es muy emblemático, ya que el tema que nos convoca tiende una macabra telaraña que su nombre pone al descubierto; no conforme con esto, el actual presidente, Tabaré Vazquez, el día que asumió el poder dijo desde el balcón frente a esa plaza "daremos lucha frontal a la pasta base".
Por eso estas madres tomamos esta plaza y reivindicamos el encuentro, tratando de eliminar el desencuentro.

2- CONVOCATORIA
Se hicieron presente, organizaciones sociales, sindicales, representantes de los organismos estatales que trabajan en el tema, autoridades, prensa (oral y escrita), parlamentarios, grupos musicales, jóvenes, madres que se reencontraban, abuelas, y niños de la calle que viven en las plazas (Antonella, niña de esa plaza cumplía 3 años).
A destacar la presencia de consumidores de pasta base, que escucharon en silencio, casi con respeto.
También es de resaltar el collar de guardias de seguridad que adornaron pasivamente la plaza.
Esta convocatoria fue ampliamente satisfactoria, porque quedaron mas en evidencia las ausencias, esos silencios, esos miedos y ese "no te metas", que tan arraigado y bien aprendido esta en nuestro pueblo.
Seguimos creyendo que, " el silencio también es una respuesta".

3- LOGROS
Se hace muy difícil evaluar los logros, ya que tendríamos que tener la plaza desbordada de gente, repleta de soluciones, repleta de voluntades, repleta de de autoridades, en fin tendrían que estar todos los actores sociales que están involucrados directa o indirectamente en esta problemática.
Sin duda este puñado de madres están satisfechas con los logros obtenidos:
Hemos reunido tantos corajes escondidos, hemos abierto brazos a Latinoamérica y abrazamos con tanta ilusión a todas esas madres que aun no se animan a aparecer.
Más difícil se nos hace poder trasmitir lo que hemos luchado, lo que hemos crecido y la impotencia a la que nos enfrentamos día a día.
Celebramos nuestros logros junto a las compañeras argentinas, que al igual que nosotras formaron filas y salieron a la calle con "Madres en Lucha"; y eso es lo que somos todas, madres que luchamos defendiendo nuestra dignidad, en lucha para recuperar a nuestros hijos y nuestras familias, en lucha para volver al camino de la solidaridad, luchamos para combatir la discriminación
A la que estamos sometidas, luchamos contra el ninguneo de un puñado de "todólogos" que desde sus sillones dicen que es imposible y hacen aparecer mas imposibles en esta telaraña burocrática. Con estas madres, con todas las madres en este año de trabajo queremos decir que se puede, que juntas se puede, que no bajaremos los brazos, que los resortes del poder económico no van a poder con estas madres que hemos decidido que el futuro de nuestros hijos no puede esperar.
Hacemos desde la plaza el compromiso a fortalecer las redes de todos los movimientos sociales de Latinoamérica, para que el narcotráfico no siga robándose y cobrándose en la vida de nuestros hijos, (respaldados por las autoridades de turno).
Auguramos desde ya que este sea un compromiso de todos.

4-LANZAMIENTO E INFORMACION
Desde la plaza se convoco al:
ENCUENTRO TERRITORIAL LATINOAMERICANO SOBRE RIESGO SOCIAL (PASTA BASE), del 9 al 11 de agosto 2007 en Montevideo- Uruguay
Organizan:
MADRES DE LA PLAZA - URUGUAY
MADRES EN LUCHA - ARGENTINA

Jueves 9 de agosto
14 hrs. Acreditaciones
19 hrs. Apertura oficial

Viernes 10 de agosto
9 hrs. Convocatoria general
10 hrs. Paneles temáticos disparadores
11:30 hrs. Talleres de debate y elaboración de contenidos
14 hrs. Almuerzo
15:30 hrs. Asamblea plenario de exposición de lo elaborado
17 hrs. Síntesis final y cierre
21 hrs. Fiesta popular "por la vida"

Sábado 11 de agosto
13 hrs. Todos a la Plaza Fabino, con los delegados participantes del encuentro (Plaza del entrevero)
El encuentro de realizara en la sede de Fucvam.
Contara con invitados especiales y delegados de organizaciones sociales de: Argentina, Venezuela, Bolivia, Chile, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Para inscribirse y obtener información
En Uruguay: 099164129
- Correo: madresdelaplaza@hotmail.com
En Argentina: 15671512106
- Correo: madresenlucha@gmail.com

5- BALANCE
Reconociendo los logros obtenidos tendríamos también que apuntar a los "debes" que nos quedaron.
Sin duda el más importante es no haber logrado sensibilizar a las autoridades y al pueblo en general, para buscar con urgencia la recuperación de nuestros hijos.
También nos queda el proyecto que propusimos para la readaptación de nuestros hijos y sus familias.
Como también nos queda la esperanza de lograr que el colectivo social se involucre de tal forma que planteen nuevos caminos y propuestas en busca de soluciones.
Empero y a pesar de todo, el balance es positivo, ya que los logros hablan por si mismos, con el compromiso de no bajar los brazos, y como nos recuerda tantas veces Hebe de Bonafini :
"LA UNICA LUCHA QUE SE PIERDE, ES LA QUE SE ABANDONA"

Con el Paco, la única reducción de daños posible, es la eliminación de la miseria.
MOVIMIENTO DE MADRES EN LUCHA
En Uruguay: 099164129
- Correo: madresdelaplaza@hotmail.com
En Argentina: 15671512106
- Correo: madresenlucha@gmail.com

Red Latina sin fronteras
www.latinacoop.es.vg
redlatinasinfronteras@yahoo.es

Genocidio Argentina Salta Tartagal Pozo Nuevo empresarios alambran y expulsan indígenas con ayuda de la policía













Comunidad Wichi de Salta: Dramático llamado

Dramático llamado: wichís al borde del exterminio La comunidad de Pozo Nuevo, acorralada Siguen alambrando sus tierras Desesperados ante el alambrado incesante de sus tierras, que pone en riesgo sus vidas y su cultura, ciudadanos argentinos pertenecientes al pueblo wichí, que residen al norte de la Provincia de Salta, están haciendo -a través de la Agencia de Noticias Copenoa- un llamado de auxilio a la comunidad nacional e internacional. Salta Libre pide a sus lectores que envíen este informe por cadenas de mails a todos sus contactos este pedido de ayuda de los wichis de Pozo Nuevo. El avance en la deforestación indiscriminada por parte de empresarios sojeros y poroteros con el consentimiento del gobierno de la provincia de Salta conlleva la depredación y la política de alambrados. Ello está poniendo en riesgo de exterminio a los indígenas wichís que viven sobre la ruta 86, en el paraje Pozo Nuevo a 35 kilómetros de la ciudad de Tartagal, en el norte de Salta. Los wichís realizaron un dramático pedido de solidaridad a la comunidad nacional e internacional, ante la aniquilación de esta etnia, única y última cultura recolectora-cazadora que pervive en la Argentina. "el trazado de alambrado significan que nos están quitando vida totalmente. Nosotros vemos que nos quedamos sin vida, porque nuestros alimentos los están arrasando las empresas que explotan los montes" dice el cacique Juan Vega a la Agencia de Noticias Copenoa que estuvo en Pozo Nuevo, lugar donde los indígenas fueron reprimidos por la infantería policial y donde un empresario pretende seguir alambrando. "Nosotros como pueblos indígenas sentimos marginación de los argentinos como nosotros aborígenes sentimos una enfermedad que nos está cayendo en estos últimos años. Nosotros estamos tratando de mejorar la vida nuestra y en este caso estamos haciendo una convocatoria a la República Argentina para que los argentinos sepan que nosotros como pueblos indígenas estamos totalmente sin tierras y significa que nosotros no tenemos vida y pedimos al Presidente, que de una vez por todas ponga atención sobre los pueblos indígenas", expresó -desesperada, y en su lengua nativa- Celia Martin, una mujer wichi. Pedido: Salta Libre pide a sus lectores que envíen este informe por cadenas de mails a todos sus contactos y amigos, este llamado de auxilio de los wichis de Pozo Nuevo, que deben enfrentar -prácticamente solos y desamparados- a un gran poder económico, político y judicial que los está colocando al borde del exterminio (Antropólogos de la Universidad Nacional de Salta han denunciado, reiterada e infructuosamente, que en esta provincia argentina se está llevando adelante una política de genocidio contra los pueblos nativos) .Fuente: www.copenoa.com.ar <../../externo/index.html?ir_a= www.copenoa.com.ar> (donde se puede acceder al audio que acompaña a esta nota). Tilcara: Despojo de Tierras A Todos los que puedan escuchar: Esto nos llega de Tilcara.- Por favor, reenvíenlo a todas las direcciones de mail y amigos que puedan, para hacer el suficiente barullo que quite la impunidad que las distancias y olvido dan a todos estos salteadores y "colonizadores"- "Estimados Amigos de Red Latina Sin Fronteras: Mi nombre es Luis Fernando Cabrera, soy tilcareño y estoy muy preocupado por lo que nos está pasando, desde que se declaró Patrimonio de la Humanidad, Tilcara está sometida a este despojo de tierra, ya nada es como antes. En estos últimos días aparecieron Gringos, Hippies con Tatuajes (Perdón por la Expresión), con papeles de compra y venta de Tierras, están usurpando Canchas de Fútbol, Quintas, Cercando lugares que siempre nos pertenecieron aduciendo a que son de ellos, sacando a gente humilde sin piedad, son tierras con historia, con más de 500 años que fueron nuestras. Hoy todos extraños están ocupando Tilcara, Construyendo Hoteles, la inseguridad está creciendo, ya no podemos salir a la calle, no podemos dejar las puertas abiertas, como siempre lo hacíamos.... Gente que vivió toda su vida, sembrando, criando ovejas hoy están siendo desalojada por estos Gringos con plata que con un Papel de Compra y Venta Falso, nos quieren quitar lo poco que nos pertenece. Los Tilcareños necesitamos ayuda, que se investigue todo esto, ya no aguantamos más, queremos que se vayan toda esta gente extraña. Les pido encarecidamente y con el corázón humilde que tenemos, nos ayuden, nosotros no podemos hacer nada contra este aparato más poderoso que nuestra simpleza de ser tilcareños. Estos son algunos de los datos graves y preocupantes: Sabina Gregorio, Albina Gregorio, Leonarda Gregorio de Alfarcito, Terrazas de Cultivo legada por los incas, están siendo depojadas por la Familia Alvarez Prado (Terratenientes). Calle Sorpresa de Tilcara Familia Flores Olmos, despojada por Alvarez Prado después de 85 Años de Mantener una Tierra. Comunidad Aborigen de Villa Florida están siendo despojados Zambrano (Gente Extraña) Comunidad del Huasamayo ya fueron despojadas varias familias y hoy nos quitan la Cacha de Fütbol donde juegan 600 deportistas del pueblo. Club Atlético Terry despojado de una tierra para el deporte por personas desconocidas que compraron en esta semana estas tierras quien sabe a quien y hoy lunes 09 de mayo fueron alambradas y cercadas. Barrio Usina, Familias enteras que están siendo despojadas de sus tierras por terceros. Todos estos vienen con papeles de la ciudad. Que podemos hacer?, ya no hay justicia para nosotros, que pasará mañana en Tilcara?, toda esta gente nos maltrata con palabras tales como: coyas, Negros sucios, etc. Palabras improducibles. Reclamamos JUSTICIA! Gracias por Difundir esta grave preocupación. Un Abrazo enorme y un sincero saludo desde Tilcara - Jujuy - Argentina Fernando Castro

Uruguay aprenden a leer y escribir con método cubano internacionalismo cultural y amoroso Cuba Uruguay Che Artigas













Internacionalismo cubano
Alfabetizarán a miles de uruguayos con método cubano



martes, 10 de julio de 2007
AIN.- Con la generalización en Uruguay de la campaña de alfabetización mediante el método cubano Yo sí puedo, las autoridades de ese país sudamericano confían en que miles de hombres y mujeres aprendan a leer y escribir.

Con adecuaciones según el idioma, las costumbres y la idiosincrasia de los países donde es aplicado, el método cubano ha sido reconocido por la UNESCO en tanto ha beneficiado a más de dos millones de personas de unas 15 naciones.

Yamandú Ferraz, director de la división de Colectivos y Población Vulnerable del Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay, dijo que durante la fase de generalización se espera poder enseñar a leer y escribir a unos 10 mil uruguayos, destaca un despacho de Prensa Latina.

Según revelaron censos entre la población de bajos recursos, en ese país no saben leer ni escribir más de 30 mil ciudadanos mayores de 18 años, en una población de 3,4 millones de habitantes, cifra que no incluye a los analfabetos funcionales, aquellos que por abandonar en edad temprana la escuela olvidaron lo aprendido.

Un plan piloto de alfabetización mediante el método cubano culminará en Uruguay el próximo jueves con la celebración de un acto en la barriada montevideana de El Cerro.

En las últimas semanas, después de tres meses de estudios, recibieron sus certificados acreditativos más de 100 adultos que nunca aprendieron a leer y escribir o lo olvidaron por haber abandonado los estudios a muy corta edad.

Tales resultados constituyen un alentador prólogo para la generalización del programa que, al ser contextualizado a Uruguay, recibió el nombre de En el país de Varela, Yo sí puedo, en honor al reformador de la educación nacional, José Pedro Varela.





Avanza alfabetización en Guatemala con método cubano
AIN.- Con la aplicación del método de enseñanza cubano Yo sí puedo, la comunidad guatemalteca El Naranjo, en el departamento de Escuintla, se convirtió en la primera libre de analfabetismo de ese país centroamericano.

Durante un emotivo acto efectuado en esa aldea del municipio de Santa Lucía Cotzumalguapa, le fueron entregados sus diplomas de graduados a 63 personas, de entre 10 y 78 años de edad, que aprendieron a leer y a escribir mediante este novedoso programa, publica hoy el diario Granma, que cita un despacho de Prensa Latina.

El proceso de alfabetización por televisión duró dos meses y fue dirigido por los profesores Noel Rodríguez y Enrique Marbot, del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño, con sede en La Habana, y contó con el apoyo de seis capacitadores.

A partir de ahora, ese método rápido y efectivo, que combina letras y números para la enseñanza, será extendido a todo el municipio de 86 mil habitantes, explicó el alcalde Julio Paz.

Santiago Feliz, consejero político de la embajada de Cuba en Guatemala, informó que hasta el momento suman 15 los países de América Latina y 22 a nivel mundial donde se ha implementado con éxito el programa cubano, el cual ha permitido enseñar a leer y a escribir a más de dos millones de personas.

Cubano soñador e internacionalista Jorge Jorge González voló a Ensenada para ayudar con el mosaico al Che Guevara












Yo estuve en Ensenada por Jorge Jorge González

Sí, nadie puede negar esa verdad, que junto a Toto también mis manos estuvieron armando el mosaico del Che en Ensenada; que cada hora en que artistas y pueblo pasaron montando esa belleza que veo en la foto, sentí que era uno más de ellos porque esas personas me prestaron sus ojos, sus dedos y pude crear junto a ellos la imagen del Ídolo de todos los que luchamos por lograr un mundo más perfecto.

Ahora, cada vez que oiga hablar de Ensenada pensaré en el Che, en su capacidad de hermanar voluntades y derrumbar muros mentales, políticos,sociales y de toda índole, porque él, con su ejemplo, jamás cedió ante nada, menos aun ante las dificultades.

Sé que algunos - de esos dinosaurios que rondan aun nuestras ciudades, a pesar de su declarada extinción oficial hace millones de años -, argumentarán malintencionados comentarios sobre el por qué el Che y no mejor fulano, intentando restar valor al esfuerzo de esos artistas y a la voluntad popular de que ese hombre universal tiene aún, cuarenta años después de su muerte, muchos más seguidores que entonces, porque aquellos que vamos conociendo mejor su obra y sus ideas, vemos que tuvo razón en todo y que ahora precisamente es la hora de los pueblos, de su reivindicación y su deseo de ser libres.
Por eso ÉL está presente y lo seguirá estando mientras existan en el planeta hombres y mujeres dispuestos a no dejarlo morir de olvido, que es la peor de las muertes.

Y sí, aunque alguien lo dude, desde La Habana, desde nuestro humilde taller Coloreando Mi Barrio, donde el Che tiene una casa para descansar y recargar su mochila con nuevos retos, yo viví la pasión de Ensenada y estoy orgulloso de ello y nuevamente volvería a compartir mi sudor, cuando en cualquier lugar del mundo se haga una obra que lo recuerde y perpetúe, porque las personas como nosotros, los sencillos y simples, los que no pedimos ni exigimos honores porque jamás tendremos méritos suficientes para ello, creemos en los suyos y por eso los alabamos y los distinguimos tratando de continuar su ejemplo eterno.
Jorge Jorge González
La Habana, 2 de julio del 2007

Médicos cubanos internacionalistas Nuria Barbosa altruísmo, amor por el semejante, pasión humanitaria, martianos hasta la médula Cuba ejemplo mayor
















Internacionalismo ¿Vida o muerte?
Por Nuria Barbosa León


Es un tema polémico hablar de la Operación Milagros en cuanto al sentido humanitario y a las razones egoístas de quienes no pueden incrementar sus ganancias a costa del dolor de quienes lo necesitan. No es posible silenciar --incluso por los grandes medios de la comunicación-- que esa iniciativa le ha devuelto la luz a muchos latinoamericanos sin recursos económicos con padecimientos crónicos en la visión. Para los cubanos es más que un gesto solidario.

Muchos amigos latinoamericanos me han preguntado qué gana un médico que asiste a una comunidad en lugares apartados. Hay quienes creen que van porque en Cuba no tienen trabajo, en una Isla donde se ha duplicado el número de instituciones sanitarias y el consultorio médico labora en la atención primaria a nivel familiar.

He conversado con muchos médicos internacionalistas y todos sitúan en primer lugar para tomar la decisión de partir el gesto altruista de curar a quienes lo necesitan, luego hablan de un interés profesional de conocer enfermedades no vistas en Cuba por haberlas erradicados y jamás mencionan el aspecto económico que les representa estar en aquel paraje apartado de la geografía mundial.

Si bien el médico cubano internacionalista gana un poco más de salario y logra conseguir artículos materiales para su familia, ese no es el móvil principal, todos van en busca de lo desconocido y en el afán de aliviar las penas humanas.

En Cuba dejan una retaguardia que añoran todos los días. La mayor preocupación es el entorno familiar donde hay hijos pequeños y padres con más de 50 años de edad. Nunca la comunicación por carta, teléfono o mail van a sustituir la presencia imprescindible del internacionalista.

Cuando regresan, las maletas vienen cargadas de historias, las anécdotas de las vivencias y las soluciones a los problemas vistos han fortalecido la ideología y si antes de partir se pensaba que el sistema cubano debía mejorar, se viene con la certeza de que no se puede perder.

En fin, el internacionalismo en el área de la salud, es más que un gesto humanitario, es la proeza que requiere el mundo en los momentos actuales, es el heroísmo de una acción común que no tiene frontera, es la única forma de no perecer como especie y el modo de luchar por la supervivencia.

Ernesto Che Guevara Holguín María Mercedes Sánchez Dotres Adys Cupull Froilán González biógrafos del argentino cubano Cuba Argentina













Aquella muchacha de Holguín.
l Parte.


Se llama María Mercedes Sánchez Dotres, y la entrevistamos hace quince años para nuestro libro Che entre Nosotros. Hoy Carmencita, como cariñosamente la llamamos por uno de sus nombres de guerra cumple años y la felicitamos por la entrega de tu vida a las causas justas de la humanidad.
En diciembre de 1957 ingresó en el Ejército Rebelde, en la Columna del Comandante Ernesto Guevara acerca de su incorporoación ella narró:
Me trasladé a la ciudad de Victoria de las Tunas, y desde allí a la Sierra Maestra. En El dorado conocí a Lidia Doce e ingresé en la tropa de Alcibiades Bermúdez. Con Lidia pasé unos quince días en el Campamento 34 a donde vino el Che a reunirse con ella. Hay varias fotos de ese encuentro.
Cuando me preparaba para subir a la Sierra, varios compañeros comentaron que el che era un hombre muy serio, muy adusto, muy responsable, que no bromeaba con nadie, que era muy justo, muy de esto, muy de lo otro, muy de todo...Tenían la idea de que era como un maestro. Así, muy bien en todo. También me dijeron que era muy formal, que no daba confianza a nadie, que no hacía bromas, que era muy rígido para todas las cosas y que no se le podía mentir, que despreciaba profundamente a los mentirosos, que no le gustaban las personas que le guataqueaban o eran "lava lava", que no concedía fueros ni privilegios a nadie, que para él todo el mundo era igual.
Lidia Doce y Alcibiades Bermúdez le añadieron otras imágenes positivas. Lidia me dijo que era una bella persona, pero que no me mostrara confianzuda porque no le gustaban las gentes así, ni me tomara atribuciones que no me habían dado, que no le gustaba la recholata, esa palabra usó Lidia. Me dijo que en la tropa 4 me mostrara con mucha seriedad con los hobres y que me comportara bien, porque yo era una muchacha muy joven y bonita, eso dijo ella, todos mis amigos lo decían, pero era porque querían halagarme de esa forma; yo tenía veinte años de edad, y pensé cuánto me hubiera gustado tener una mamá como Lidia Doce.

Testimonio de Mercedes Sánchez Dotres
ll parte


El Che vino a ver a Lidia montado en un mulo, venía acompañado de Guille Pardo Guerra, saludó a todos, se entrevistó con Lidia largamente, hablaron en secreto y después se reunió con cada uno de nosotros, de manera individual, era un ingreso grande que hubo en esa ocasión.
Cuando me tocó mi turno, no me habló, ni me saludó, ni me dijo nada, y como yo tenía el antecedente de que no le gustaba las personas que lo guataquearan, no le dije nada.
Pensé, si no me habla, no le hablo; si no me saluda, no lo saludo. Si el Che piensa que voy a llegar y enseguida le voy a decir: buenos días, Che, qué tal, cómo estás, cómo te sientes, se estaba equivocando conmigo. Permanecí callada sin decir nada.
El se quedó mirándome y comenzó a recitar: "Fue algo formidable que vio la vieja raza, fornido tronco de árbol al hombro de un campeón..."
Se calló la boca y yo lo continué: "Toqui, el toqui, gritó la vieja raza y anduvo, anduvo, tres días con tres noches el gran Caopolicán..."
Se sonrió muy cortesmente, muy caballeroso, y me ofreció asiento, en un tronco de árbol al borde del cafetal. Tenía una mirada muy candorosa, pero con ella le leía el alma a cualquiera y me hizo varias preguntas. Cuando le dije que era de Holguín expresó: "Ah! ¿Tú también eres de los del atentado a Cowley? "Le respondí afirmativamente y añadió: "Eso lo vamos a comprobar." Me dijo así porque llegaron algunas gentes diciendo que habían participado en el ajusticiamiento a Cowley y lo que pasó fue que ante la terrible represión, huyeron y se refugiaron en la Sierra. Él me dijo que de todos modos estaba aceptada en la tropa aunque me iba a verificar. Verificaba a todo el mundo y todo lo que le decían, conmigo lo hizo, porque después de la guerra, me enteré.
...Siguió preguntando otras cosas, entre ellas: si creía en Dios, si conocía a los comunistas de mi pueblo, cómo se llamaban, si salía con ellos, que si tenía amigos blancos y negros, y le respondí: "Bueno, con los negros no voy a los bailes porque ellos no pueden entrar a las sociedades de los blancos, ni los blancos podemos entrar a las de los negros."

Continuará
Una muchacha en bicicleta por las calles de Holguín
parte III

España tal Escuela, tal sociedad. Dime como aprendes y te diré quien eres Europa Mercado Común violento


















La escuela en conflicto como escenario de socialización

Amparo Caballero CEPRID 18 - VI -07

Los de arriba dicen: la Paz y la Guerra
son de naturaleza distinta.
Pero su paz y su guerra
son como viento y tormenta.
La guerra nace de su paz
como el hijo de la madre.
Tiene sus mismos rasgos terribles.
Su guerra mata lo que sobrevive a su paz.

Bertolt Brecht

La escuela como reflejo de la sociedad

Si tuviéramos que elegir un contexto en el que se reflejen como en un crisol las diferentes características de una sociedad, probablemente éste sería la escuela. Nuestras escuelas son, en gran medida, fiel reflejo de nuestras sociedades, por eso resulta realmente sorprendente observar cómo en la mayoría de nuestras escuelas e institutos se tratan los conflictos que en ellas surgen. Parecería como si los niños, niñas y adolescentes que las habitan fueran seres de otro planeta, que siguieran otras reglas a las del resto de los habitantes de éste, si nos atenemos al modo en que los adultos se explican lo que a aquellos les pasa. Como si el hecho de que nuestros chavales respondan, a veces, de modo conflictivo e incluso violento fuera una especie de epidemia vírica, ajena al contexto en el que se desarrollan.

Se disocia el mundo escolar de la vida social general, de manera que los conflictos que ocurren en el interior de nuestros centros escolares nos escandalizan y preocupan, y convertimos a sus protagonistas en seres temibles, adolescentes peligrosos, poco menos que figuras patológicas, mientras que otros conflictos “extraescolares” son asumidos muchas veces como las consecuencias inevitables de un orden dado.

Desde ahí, rara es la semana que no saltan a las páginas de los diarios sucesos o anécdotas relacionadas con situaciones conflictivas en nuestras aulas. Entre líneas se escurren concepciones de tales hechos en las que no quedan dudas de quienes son los culpables: los chavales protagonistas de las mismas o (a veces “y”) sus familias que no han sabido educarles convenientemente para que regulen su comportamiento.

Abordar, pues, el conflicto en nuestras escuelas e institutos requiere plantearse previamente algunas cuestiones que consideramos fundamentales, ya que dependiendo de donde se coloquen las causas y los responsables de los problemas, las soluciones que se adopten serán de una u otra naturaleza.

En primer lugar, el modo en que se decida abordar el conflicto dependerá de la concepción que se tenga del mismo y de la función social que se le atribuya a la misma escuela.

Sin intención de agotar el tema, recogemos algunas preguntas que podrían guiarnos en tal reflexión: ¿pueden entenderse los problemas de la institución escolar al margen de la estructura social de la que forma parte?, ¿para quién está pensado este sistema escolar?, ¿los profesores deben ser educadores o instructores?, ¿cómo conjugar el derecho universal a la educación con la escolarización obligatoria?, ¿cuál es la función social de la educación y en concreto, de la actual enseñanza secundaria?, ¿para qué la escuela?

Si se entiende que la escuela está para formar a los que desean aprender, a los que se comportan bien y aprovechan las oportunidades que la institución ofrece para convertirse en hombres y mujeres bien preparados para insertarse en el mercado laboral, entonces, se considerará que nada se puede hacer con los alumnos rebeldes y por tanto se tratará de “neutralizarles”, apartarles, para que con su comportamiento no interrumpan el “normal” ritmo de aprendizaje de sus compañeros. Si, por el contrario, consideramos que la escuela es un espacio privilegiado de convivencia cuya finalidad prioritaria es atender en sus necesidades de desarrollo y aprendizaje a todos y todas los estudiantes, con independencia de su actitud y motivación, y que precisamente con aquellos que se muestran díscolos y poco motivados es con los que hay que poner especial empeño, entonces se planificarán y pondrán en marcha todos los mecanismos al alcance con la intención de tratar de compensar las diferencias de partida, al menos hasta donde la institución escolar puede, que no es poco.

En segundo lugar, el modo en que se atienda el conflicto también dependerá, como decíamos, de la concepción que del conflicto mismo se tenga. Si el conflicto es asociado con una situación temible y siempre desastrosa, en la que el profesor pierde el control y se pone en entredicho su “poder”, que tiene su origen en unos alumnos irreductibles, que son los propios alumnos o sus familias los culpables de su comportamiento, y que la escuela no tiene nada que hacer porque en absoluto contribuye a que el problema surja, la “solución” pasa por “más control”, expedientar a los alumnos “causantes” de los conflictos y expulsarles de la escuela, y si la cosa se pone peor, los educadores y los responsables políticos de educación no tendrían problema en delegar parte de sus funciones en agentes de seguridad, en ocasiones privados, para intentar sostener un clima de tranquilidad en los centros escolares.

Si se considera que el objetivo de la escuela es atender a todo el alumnado, que la igualdad de oportunidades educativas va más allá de la escolarización obligatoria porque no todos los alumnos y alumnas parten de iguales condiciones cuando llegan a la escuela y que el sistema educativo está obligado a poner todos sus recursos para poder atender las necesidades de quienes parten de una situación de desigualdad, sea ésta del tipo que sea, si se entiende que cuando surge un conflicto podemos tener ante nosotros una oportunidad privilegiada para aprender cuestiones que de otro modo sería difícil aprender; que siempre hay al menos dos partes involucradas y que no se trata de buscar al culpable y penalizarle, sino de resolver el problema, entonces tendrá pleno sentido poner en marcha todos los mecanismos educativos disponibles para hacer posible una educación que facilite y promueva la convivencia en nuestros centros escolares.

A estas alturas, creemos que no sorprenderá que digamos que la interpretación del conflicto que frecuenta nuestras escuelas es la primera, no la segunda, salvando honrosas excepciones.

Si a esto añadimos el contexto cada vez más mestizo, multicultural y diverso de nuestras aulas, el asunto se complejiza un poco más y también será necesario saber qué entendemos por diversidad para comprender cómo se actúa. Si la diversidad se entiende como heterogeneidad, como riqueza de lo diverso, será una oportunidad para encontrarme con nuevas experiencias, nuevos puntos de vista, una oportunidad para aprender mucho más de lo que cuenta el libro. Si por el contrario es entendida como problema, como dificultad para homogeneizar, para tratar al grupo como a uno sólo, la diversidad se convierte en una pesadilla, porque si tuviéramos aulas de clones, todos similares, no habría que atender a diferencias de motivación, conocimiento o capacidad y la cosa sería más fácil... para el profe, claro. También sería, además de imposible, mucho más pobre, aburrida e inhumana, desde luego.


La violencia escolar como síntoma, como indicador de que algo no funciona en nuestro mundo, no de que algo no funciona en nuestros niños y niñas.

El modelo de socialización

Nos sorprendemos de las dificultades de relación con y entre nuestros estudiantes y, sin embargo, podríamos pensar que parte de los motivos de tales comportamientos están en los modelos de relación interpersonal y de solución de problemas a los que están expuestos. Nuestros escolares viven en esa contradicción: se les ofrece un modelo, pero se les exige otro de comportamiento; y cuando surgen los conflictos, difícilmente encuentran una forma de resolverlos que no sea agresiva, simplemente, no han sido educados efectivamente para hacerlo.

Si planteo como modo de conseguir mis objetivos prioritariamente el individualismo o la competitividad (y eso es lo legítimo en este sistema social, económico, de socialización, de relación...), el resultado “lógico” (dentro de la lógica del mercado) es la confrontación competitiva, violenta. Si el otro no me importa, si sólo es un medio para que “mis” necesidades y deseos se cubran, cualquier cosa vale, todo es posible, todo es legítimo. En definitiva, se genera el deseo (de poder, de consumir, de poseer…) en los individuos y nos escandalizamos de lo que quieran cumplir. Éstas, y no otras, son las reglas del juego que definen las formas de relación entre las personas, colectivos y comunidades del mundo del capitalismo global, de nuestro mundo.

Si eso vale para el mundo de los adultos, el del trabajo, el de las relaciones vecinales, el de las relaciones personales, el de las relaciones entre los estados... los chavales se pueden preguntar: ¿por qué para mi no vale?
Nos escandalizan las reacciones de nuestros chavales, pero aceptamos la de las invasiones bárbaras como efectos colaterales e inevitables de nuestro modo de vivir. Paradójicamente, las mismas instituciones que públicamente proponen la necesidad de una educación igualitaria, no discriminatoria, justa, democrática, plural, en la que se fomenten actitudes favorables a la paz y la convivencia entre pueblos y personas, son las que con sus decisiones políticas, sociales y económicas transmiten modelos de actuación opuestos, injustos, discriminatorios, bélicos... (tan sólo a título de ilustrativo ejemplo, recordemos como a raíz de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, el presidente de Estados Unidos, G. Bush, instaba a los escolares de su país a escribir cartas para promover la paz con los niños árabes, mientras su ejército se armaba y se embarcaba en una de las aventuras bélicas de mayor calado de los últimos tiempos).

Por tanto, los chavales “conflictivos” quizá tendríamos que verlos como sobreadaptados más que como inadaptados. Han aprendido magníficamente las leyes del mercado y las aplican a su cotidianidad.

Pero si importante es el marco general, el de la sociedad en que viven, en el que se desarrollan nuestros niños y adolescentes, no lo es menos el contexto concreto en el que se manejan cada día: la escuela. Nos preguntamos por tanto: ¿qué fomentan nuestras escuelas?

Con sus métodos, sus didácticas, su forma de evaluación, de relacionarse con padres y alumnos, de formar a sus profesores..., las instituciones educativas mayoritariamente promueven, reeditan, transmiten, casi sin que nos demos cuenta, el mismo modelo: individualismo y competitividad, que con el tiempo y el cuidado necesario, derivarán fácilmente en conflicto, por qué no, violento. La educación a la que estamos acostumbrados transmite implícitamente la idea de que es mejor preocuparse sólo de uno mismo y que ayudar a los demás reduce nuestras posibilidades de éxito, ya que nos desvía del objetivo a conseguir, e incluso los demás podrían entender que al ayudar a un compañero estamos haciendo trampas, como bien indicaba Slavin (1983).

Por ejemplo, las calificaciones son individuales, se prima casi exclusivamente el trabajo individual, se premia con buenas (y cuantitativas) notas al que fue más dócil y reprodujo mejor (casi siempre en un examen) lo que decía el libro y con malas al que no lo hizo; para aprender hay que consumir… libros de texto, casi siempre; la estructura de relaciones dentro de las escuelas está basada en el “poder formal” de los profesores, se trata de una organización con estructura vertical en la que cada uno tiene que jugar bien su papel si quiere salir bien parado; la participación de los padres y madres y de los alumnos en las decisiones del centro son meramente residuales, siendo la mayoría de la comunidad educativa, tienen un papel extraordinariamente minoritario en los órganos formales de decisión de los centros educativos, los consejos escolares. También tenemos magníficas excepciones de que se puede hacer escuela de otra manera, pero es bien cierto que pagan, y a veces muy caro, su “rebeldía”.


El papel de los medios de comunicación

Tampoco es novedad recordar el papel que siguen cumpliendo los medios de información (o desinformación) en este asunto. Por una parte, la violencia se cuela por todas las rendijas de nuestra vida cotidiana (cine, viodeojuegos, televisión…) se trivializa la violencia, aparece como un uso normal, habitual, lógico, cotidiano, de conseguir saciar mis deseos. Sólo hay que pasarse por el parque o por el patio de los institutos para ver como esto ha calado en nuestros chavales, no ya en las situaciones de posible conflicto sino en el trato con los colegas, con los amigos, los términos que se intercambian, las formas de relación, la comunicación no verbal…, resultan tremendamente llamativas, bruscas, incluso hostiles a veces.

Por otra, los expertos en comunicación saben muy bien que si deseas que algo penetre, que algo quede, que persuada a los sujetos objetivos de tu mensaje no se puede decir sólo una vez. Así, la repetición machacona, terca, de que tenemos un problema en nuestros centros de enseñanza, ha sido una clave fundamental para crear, primero interés, y después, alarma social, miedo a estos adolescentes tan temibles. A la vista de estos mensajes, nuestros colegios e institutos se han convertido en lugares peligrosos, y los profesores en víctimas de tal desatino. Como tales víctimas, la posición mayoritaria ha sido buscar los responsables fuera: “las familias no se ocupan de los chicos como antes, nos faltan medios y formación para abordar estos problemas, estos chicos son imposibles…” Aumenta el número de niños y niñas diagnosticados de síndrome de déficit atencional (SDA) -con o sin hiperactividad-, trastornos de conducta, trastornos de personalidad…, problemas todos ellos que ponen el énfasis en el individuo, psicologizando el problema, psiquiatrizando a nuestros niños y adolescentes, que aprenderán muy bien el papel que se les ha asignado: el rebelde, el difícil, el irreductible, el malo, el enfermo (o el tonto).


¿Cómo actúa nuestra escuela ante el conflicto?

Suelo utilizar un símil que la primera vez que lo leí me resultó tremendamente estimulante: ¿Qué haríamos, qué pensaríamos si en un hospital ante un enfermo muy problemático, por ejemplo diagnosticado como contagioso, se lo quitaran de encima enviándolo a la calle o a su casa porque puede infectar a otros enfermos?, ¿lo toleraríamos?, ¿respetaría sus derechos? ¿respetaría los derechos de los demás?, ¿lo entenderíamos?

Pues eso, muchas veces exactamente eso, es lo que están haciendo de modo mayoritario nuestras escuelas con los chavales que les dan problemas, con los disruptivos, los conflictivos, los agresivos, los violentos...

En primer lugar, se les clasifica, se les etiqueta, se les psiquiatriza. El mensaje es “el problema es tuyo, chaval, porque eres… hiperactivo, agresivo, desmotivado, conflictivo, disrupto, asocial...” (elíjase la que más convenga). Se produce un fenómeno de gran violencia psicológica y se adoptan medidas individuales. Se considera al chico o la chica, como problema, no el sistema social como contexto problematizador.

Segundo paso, se les expedienta, organizándose todo un sistema judicializado de gestión del conflicto, pero sin garantías legales, me refiero obviamente a la apertura de expedientes disciplinarios. La actuación del centro se legitima a través de la ejecución de un protocolo con apariencia de democrático, formalizado y reglamentado por la administración educativa. Observamos aquí un episodio de enorme violencia institucional, simbólica.

En tercer lugar, si la cosa prospera como es habitual, se les expulsa. El muchacho recibe claramente el mensaje “no puedes estar entre nosotros, impedimos tu convivencia con nosotros”, y aquí la violencia toma un carácter más físico, puesto que se impide efectivamente la convivencia. La expulsión, además, explicita una contradicción latente en el sistema escolar entre el derecho a la educación y la obligación de estar escolarizado, ¿cómo es esto compatible con la expulsión que impide que cumpla la obligación que se me impone de estar escolarizado para supuestamente disfrutar mi derecho a ser educado?

Una salida a este galimatías es que en realidad, la escolarización obligatoria no está cumpliendo necesariamente con el derecho a la educación (educar: hacer salir) sobre todo con estos chavales “disruptos”. Tendríamos que darle la vuelta a esto: el derecho a ser educados es de las personas, la obligación de dar una adecuada y suficiente educación, que atienda a las necesidades de cada uno, de los estados que regulan la escolarización como obligatoria.

Como vemos, las “soluciones” mayoritariamente están siendo más punitivas y estigmatizadoras que educativas, acercándonos en los peores casos a un modelo policial de escuela. En los mejores, las propuestas de intervención más interesantes, basadas en la representación de conflictos, la mediación escolar o el aprendizaje cooperativo, están dejando de lado muchas veces una interpretación global, integrada en el contexto, del problema, dado que se suelen limitar a ofrecer estrategias alternativas al uso de la violencia para resolver los conflictos, sin preocuparse en profundizar en un análisis de la violencia social, estructural que los promueve. No es que desde aquí queramos criticar todas estas intervenciones bienintencionadas (algunas de ellas realmente podrían ser adecuadas e interesantes, otras simplemente están sirviendo para que un tropel de expertos, habitualmente universitarios, entren en los centros escolares impartiendo teoría, incrementando sus curriculums personales, cuando no consiguiendo cuantiosos beneficios), pero sí nos parece necesario llamar la atención sobre la necesidad de hacer una lectura social y política del problema y de las soluciones que se están ofreciendo, sin ello, serán una tirita, hermosa y bienpensante tirita en algunas ocasiones, para una hemorragia.

Desde luego, no creemos que sea lícito exigir a la escuela que resuelva por sí sola los problemas de toda una sociedad, pero sí puede, y entendemos que debe, responder de forma adecuada cuando tales problemas afectan a los chicos y chicas que son su razón de ser. Frente a escurrir el bulto, reivindicamos la necesidad de asumir la responsabilidad que nos toca.


Nuestra propuesta

Conscientes de que el análisis necesitaría mucho más tiempo y espacio del que disponemos en este artículo, nos parece importante terminar de modo propositivo. Se puede hacer, y mucho, desde una concepción de la escuela como un espacio privilegiado para la convivencia, avanzamos aquí sólo algunas claves que consideramos necesarias para ir abriendo brecha:

No temer el conflicto.
Las palabras las carga el diablo: desde la reiteración de que nuestras aulas son espacios de violencia e indisciplina, no es extraño que para muchos educadores el conflicto en sus clases sea sinónimo de desastre, de situación incontrolada ante la que no saben como reaccionar y que, por tanto, temen. Si esto es así, mejor será rehuirlo e ignorarlo o, si esto ya no es posible, reprimirlo a cualquier coste. Sin embargo, el ser humano se construye en conflicto, aprende desde el conflicto, de hecho cualquier aprendizaje supone un conflicto cognitivo entre lo nuevo y lo antiguo, entre mi seguridad y el desconcierto de lo incierto. Los conflictos interpersonales o intergrupales en nuestras aulas pueden ser, si se abordan sin miedo y con las herramientas adecuadas, una extraordinaria oportunidad de aprendizaje. Preferimos hablar del conflicto como una consecuencia natural de la interacción humana. Los conflictos son inevitables, porque inevitable es que en ocasiones nuestros intereses resulten incompatibles con los de otras personas. Por eso, entre otras razones, preferimos también hablar de comisiones de convivencia, y no se disciplina, porque no se trata de poner orden y castigar al díscolo, sino de regular juntos la forma en que compartimos el tiempo y el espacio común de convivencia. Lo que resulta preocupante no es por tanto el que puedan surgir conflictos, sino las posibles consecuencias negativas de los mismos, la agresión, la pérdida de derechos o el desprecio de las necesidades de los otros. Y sabemos que tales consecuencias dependen, en gran medida, de la forma en que tal conflicto se maneje. El conflicto es necesario, lo complicado es gestionarlo de modo creativo, creador, liberador.

Fomentar la participación.
Una participación real y efectiva de los chavales y sus familias en la vida del centro, en las decisiones, desde la reflexión conjunta sobre las normas que queremos que nos guíen para una convivencia que respeta las necesidades de los otros tanto como las propias.

Puesta en práctica de metodologías que fomenten la cooperación como instrumento para aprender.
Tomar conciencia de que dependemos unos de otros, nos necesitamos, todo está relacionado, nada me es ajeno, mi modo de vida afecta la vida de los otros, y esto en lo macro y en lo micro, en definitiva: o nos salvamos juntos o no se salva nadie. Por supuesto, esto es toda una lección de pedagogía política y va mucho más allá de la aplicación de tecnologías educativas más o menos progresistas.

La clave del uso de la cooperación para aprender está en la propia definición de cooperación: “las metas de los individuos separados van tan unidas que existe una correlación positiva entre las consecuencias o logros de sus objetivos de tal forma que un individuo alcanza su objetivo si y sólo si también los otros participantes alcanzan el suyo” (Deutsch,1949).

Dotarnos de herramientas de gestión creativa de los conflictos, o el conflicto como oportunidad para aprender.
Negociación, mediación... diálogo, reflexión colectiva sobre el conflicto, representación de conflictos... Aprovechar los conflictos que surjan como oportunidades privilegiadas para aprender porque:


1 Los alumnos aprenden a no temer el conflicto (lo cual no es lo mismo obviamente que desearlo, justificarlo o alimentarlo), a enfrentarse a las situaciones de conflicto, a mantener una actitud menos negativa ante la discrepancia. Frente a eludir, expulsar o ignorar el conflicto, la consigna en este caso será: afrontarlo.
2 Ante el conflicto, los alumnos aprenden a conocerse mejor a sí mismos y a su grupo, se ponen de manifiesto los puntos que comparten y los que no, la importancia que cada uno de ellos le otorga a determinadas cuestiones u opiniones.
3 Aprender a gestionar los conflictos les ayudará a reconocer que somos diversos, que las necesidades del otro son tan importantes como las propias, también ayudará a resolver las tensiones y a estabilizar e integrar las relaciones entre los miembros del grupo, lo cual redundará en un más saludable desarrollo social y emocional.
4 Aprenderán y tendrán oportunidad de probar las habilidades básicas necesarias para negociar la resolución de los conflictos.
5 Ayudará a entender que los conflictos pueden solucionarse de forma dialogada, sin usar necesariamente la agresión.


Entender la violencia escolar dentro del contexto social en que se da, como consecuencia, como síntoma, no como un hecho aislado.
Además, se hace necesario que la intervención escolar trascienda las paredes del aula y promueva espacios en los que se pongan en relación lo que ocurre en su interior y las repercusiones que para la vida de las personas y los pueblos tiene el diseño de los sistemas sociales, políticos y económicos en los que estamos inmersos. Porque, como bien dijera Galtung, llamar paz a una situación en la que imperan la pobreza, la represión y la alienación es una parodia del concepto de paz. También en nuestras aulas. Sólo desde aquí se entenderá la convivencia en armonía como irremediablemente unida al concepto de justicia social, y podrá aportarse coherencia y perspectiva a las intervenciones educativas concretas que se diseñen.

Amparo Caballero pertenece al Departamento de Psicología Social y Metodología de la UAM y a la Asociación Cultural Candela, Madrid.

Subcomandante Marcos Insurgencia Mexicana Zapatismo Viva Emiliano Zapato Carajo auditorio Che Guevara Universidad UNAM











From: Alfredo Viloria
RED INFORMATIVA VIRTIN
Conferencia en el auditorio Che Guevara, UNAM


Dos políticas y una ética


Subcomandante Marcos

Rebelión

Queremos agradecer a los compañeros y compañeras de los grupos y colectivos que se agrupan en el “OkupaChe”, el apoyo que nos han brindado para la realización de esta mesa redonda.

Allá arriba nos ofrecieron otros lugares, “mejor acondicionados”, dijeron, “más cómodos”. Como si la ética y la política fueran una cuestión de comodidad, y como si para los zapatistas fuera lo primordial el espacio y no el oído que, generoso, nos dan ahora ustedes.

Y esto lo escribo antes de decirlo, suponiendo que alguien acudió a esta mesa redonda que, para estar a la moda, ocupa ya el primer lugar de deslindes. Ya sólo faltaba que la propia mesa se deslindara.

Ética y Política. Fue a nosotros que se nos ocurrió este tema. En el vaivén mediático que ofrece píldoras somníferas a quien no quiera velar, desvelar y develar la realidad, hay varias cosas que están quedando como ausentes. El Poder parafrasea a Pablo Neruda y nos canta, con estridencia, “Me gusta cuando callas porque estás como pendiente”… de lo que digo, y estás como distante… esperando la próxima venta de temporada, es decir, las próximas elecciones”.

Fue entonces nuestra idea de que hay que nombrar lo ausente, lo que ahora aparece no sólo como que se excluye mutuamente, la ética y la política en este caso, sino que también se presenta como si fuera lógico, razonable, comprensible, justificable, aplaudible… y los “ibles” que se les ocurran.

Nombrar lo ausente, es uno de los modos de avivar la memoria que se dirige también hacia delante. Y elegimos precisamente el tema de la ética, no sólo para señalar su destierro y ausencia de la política de arriba, a más de su acorralamiento en el espacio de la academia; también para señalar o apuntar algunas pistas para que, en el abajo que estamos levantando, se abracen al fin la ética y la política en la única forma que pueden hacerlo, es decir, siendo “otras”.

Cuando sólo de palabras se trata, no pareciera haber ningún problema en hablar de ética y política. Se pueden escribir libros, dar clases, hacer investigaciones y, a veces, hasta participar en mesas redondas. Claro, siempre y cuando no sean en el Ché Guevara de Filosofía y Letras de la UNAM.

Pero ¿llevarla a un lugar rector del quehacer político propio? Vamos, eso es de ingenuos, puristas o de candorosos idealistas enfermos por el calendario de la juventud. Ya vendrá la realidad a cantar los versos que dicen: “Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver, cuando quiero un puesto (o una beca) lloro, y a veces lloro sin querer”

Pero, si vamos a nombrar lo ausente, entonces preguntemos que se fizo de ello:

¿Cuándo y cómo fue que la ética y la política tomaron esos caminos?

La ética, el camino aséptico y mediocre de la academia.

La política, el camino del cinismo y la desvergüenza “realistas”.

¿Cuándo fue que la intelectualidad progresista renunció al análisis crítico y se convirtió en triste plañidera de las derrotas y fracasos de una parte de la clase política que ya lleva varios años muerta?

¿Cuándo se operó esa mágica alquimia que hizo de los intelectuales progresistas los justificadores, y no pocas veces los aduladores, del quehacer de una “izquierda” tan entre comillas y tan a la derecha, que tienen que hacer malabares para sacarla de su ubicación real en el espectro político?

¿Cuándo fue que la ética dejó de ser un referente y fue sustituida por las encuestas, el rating, las aglomeraciones de masas o de votos, y llegar a comparar, así, el plantón contra el fraude electoral del 2006 con el reciente concierto de Shakira en el zócalo?

“Hay que estar donde está la gente”, dijeron entonces. Así que seguramente estuvieron ahí, cuando la Shakira demostraba lo que yo, humildemente y con mis modestas habilidades, le enseñé. Sí, eso fue hace mucho tiempo. Ahora, ya con trabajos muevo las caderas cada tanto que me acomodo en el asiento, en los largos viajes de nuestro recorrido por el Otro México, el de abajo, el de la izquierda sin comillas, sin presupuestos y sin corresponsales asignados.

Pero ya me estoy yendo por otro lado, cuando lo mejor sería estarse viniendo. Bueno, ya, basta de albures. Estamos hablando de cosas serias y debemos ponernos serios, formales, aburridos.

Volvamos pues a las preguntas:

¿Cuándo fue que la corte parásita de la clase política mexicana, y analistas y locutores que la acompañan, se convirtió en un desordenado equipo de bufones sin público y sin comedia?

¿Cuándo fue que las noticias sobre los avatares de la clase política desplazaron, a la baja en el rating por supuesto, a la barra cómica en los medios electrónicos?

¿Cuándo fue que el reiterado proceso de suplantación de identidades empezó a ser aclamado, si era (o es), como en esta universidad, la Nacional Autónoma de México, una imposición en donde cada quien busca no quedarse fuera, y a cambio le ofrece el aliño a una “izquierda” tan bien portada que no sólo “luce” en las fotos, también contrasta con esta generación de jóvenes (es decir, nosotros, nosotras, la banda, la raza, los fachosos, los otros, los sucios, los feos, los malos, y, bueno, ya que estamos en lo de la equidad de género, pues también las sucias, las feas, las malas –y que lo digas-); nosotras, nosotros, las jirafas y jirafos que encontramos, no el análisis crítico, sino el desprecio, la burla y la persecución de quienes se autodenominan “la clase pensante”?

Mire joven, la diferencia fundamental entre la Torre de Rectoría y el auditorio Che Guevara es el presupuesto. A mí qué me importa lo que se haga ahí abajo si no puedo anunciarlo en la gaceta universitaria y cobrarlo en facturas “all included”. Por favor, joven, sea usted realista: la comunidad universitaria está aquí arriba. Allá afuera están los clientes, sí, los clientes a la hora de los laboratorios, las becas, los cursos, las inscripciones, los puestos y… los cambios en las direcciones y la rectoría. ¿La ética? Mmh… me suena. ¿En cuánto se cotiza?

¿Y qué se fizo de la “izquierda” (ya llevo tantas comillas para “izquierda” que temo que se le acaben al teclado) que caminó lo electoral (algo comprensible y valedero) y a su paso fue dejando los principios, es decir, la identidad, como si fuerab no sólo un montón de escombros, sino también un lastre?

En un extraño razonamiento, los fracasos evidentes no llevaron a replantear el lugar de los principios de un quehacer político que se reclamaba, y reclama, como una lucha por la justicia, ésa eterna ausente en el México de Abajo –y del mundo, dicho sea de paso-.

No, si perdieron o les robaron (la diferencia está en la cantidad de publicidad pagada por cada bando) es porque les faltó “estrategia de medios”, que es como ahora se dice a la claudicación en los principios, al sometimiento al Rey Midas del poder que todo lo que toca lo convierte en mierda.

Y falló la “política de alianzas”, que es como ahora se llama al servil cortejo a una clase dominante que, es cierto, es coqueta, pero siempre fiel a sus intereses.

Y fallaron los acuerdos y la “unidad” a todo precio, a cualquier costo, por cualquier puesto. “Unámonos”, dijeron, pero en realidad pensaban: “subordínense”, “olviden”, “ríndanse”.

Y quien dijo y dice “¡NO!” es “sectario”, “infantil”, “juguete de la derecha”. Y arrancaron de sus paredes las fotos de los zapatistas, y en su lugar pusieron las de los calumniadores, perseguidores y asesinos de indígenas zapatistas: Gustavo Iruegas, Arturo Nuñez, Ricardo Monreal, y el autodenominado rector de la UNAM, el señorito Juan Ramón De La Fuente, entre otros.

Y prendieron sus veladoras… mientras los del otro bando prendían los reflectores mediáticos.

En México, allá arriba pueden decir, sin sonrojarse siquiera, que está bien que se golpee y encarcele a gente de abajo, gente que se la raja cada día para sacar honestamente algo qué llevar a su familia, que se le despoje de su casa, su pequeño comercio, su mercancía, su medio de vida pues, que se aplauda (o se calle, que es una forma más ruin de aplaudir) que, como en una guerra de conquista, se despoje –allá arriba dicen “se expropie”- de territorios enteros a una ciudad, para entregarlos luego a los grandes inversionistas que, basta un poco de memoria, son los héroes y aliados de hoy… y los traidores de mañana.

El caso de Carlos Slim, el aliado anteayer, el traidor ayer, el amigo hoy, el aliado mañana, el traidor pasado mañana, es el botón de lujo de la muestra oculta del Poder. Y estoy hablando de la Ciudad de México, del barrio de Tepito y de su gente, de Iztapalapa y de su gente, de Santa María La Rivera y de su gente.

Sin ningún proceso judicial de por medio, se ataca y se despoja. Y los medios suplen las órdenes de cateo, y se convierten en jueces y verdugos: “se dedicaban al narco menudeo”, señalan. Y ninguno de quienes hacen del pensamiento su trabajo, dice nada. Ni siquiera para preguntar lo elemental, es decir, “si eran narcotraficantes, ¿por qué vivían donde vivían?” En lugar de preguntas, evidencias: “Por algo será”, “se lo merecen”, “algo habrán hecho”, y entonces voltear a ver a otro lado, a un concierto en el zócalo, a una plaza llena para unas fotos donde las personas son sólo piezas en una ordenada exposición de pieles desnudas, a todo lo que no reclame compromiso, cuestionamiento, ética.

Parece que, con el embate neoliberal, no sólo se derrumbaron las reglas no escritas de la política en México y los referentes al político como “hombre de Estado”. También yacen, entre los restos del naufragio de la clase política mexicana toda: la dignidad, la decencia… y la vergüenza.

Pareciera ser que los márgenes de la honestidad y la vergüenza se han ampliado bastante, hasta tal punto que no parece haber ninguna limitante. Un extraño razonamiento que reza: “según las encuestas electorales, mis enemigos pueden ser mis amigos”, al rato Elba Esther Gordillo dejará de ser una bruja cuando se “moche” con el Frente Amplio Opositor, y será entonces una gran luchadora social y un ejemplo para el magisterio… a quien ha explotado, perseguido, traicionado y asesinado. Y los políticos son basura reciclable: ahora los nuevos “héroes” y “progresistas” son Manuel Barttlet, Javier Corral y Sauri Riancho. Seguramente el Diálogo Nacional los invitará a su próxima reunión, aunque no sé cuáles son “las bases obreras y campesinas” que tengan este trío de sinvergüenzas, ni los malabares que hagan sus dirigentes para justificarlo.

Yo sé que más de uno sacará citas de Lenin para justificar lo que se hace y deshace. Después de todo, Lenin es útil para todo… hasta para contradecirlo.

Pero estamos algo lejos de la Rusia Zarista, del Palacio de Invierno y de la Duma.

Allá arriba, el siglo XXI en México arrancó sumando, a la falta de ingenio, inteligencia y coraje, la falta de vergüenza.

Si con Miguel De la Madrid se repitió el ciclo de un presidente mediocre, seguido de un presidente cobarde (Carlos Salinas de Gortari) y luego un presidente imbécil (Ernesto Zedillo Ponce de León), con Fox y Calderón parece que se trabó el disco duro de la cibernética política porque no aparecen ni los mediocres ni los cobardes, y los imbéciles reinan, o creen hacerlo, o fingen, o no les importa siquiera no simularlo.

Felipe Calderón Hinojosa, corto no sólo de estatura, se pierde en las fotos donde abundan los verdes olivo y los grises. “¡Vamos ganando!”, dice, pero todos sabemos quiénes están incluidos en ese plural y quienes no.

Cada día que pasa hay más sangre en las calles y en los campos de México, y él oferta en el extranjero el mismo México ficticio que heredó de Fox.

Y con descaro explica a los posibles compradores: “Los muchachos (refiriéndose a soldados y policías) están limpiando el sitio. Hacen un poco de ruido, es cierto, pero pronto quedará todo limpio. Sobre todo de mexicanos, que son el principal estorbo. Verá usted cómo, pronto, donde antes había un país, habrá un terreno baldío y podrá invertir en lo que le plazca”

¡Ah! Y los medios: ahora a ponernos a elegir entre Espino y Calderón. ¿Quién será ahora el menos malo?

Lo reiteramos: allá arriba no hay nada qué hacer, ni siquiera chistes.

Por eso estamos hoy aquí, con ustedes. Porque creemos, y en nosotros “creer” es un sinónimo de “hacer”, y “hacer” un sinónimo de “luchar”, y “luchar” un sinónimo de “soñar”, que es posible construir otra forma de hacer política, y que su andamiaje principal es la ética, otra ética.

Antes he tratado de explicar que los zapatistas somos guerreros y guerreras. Y esto no sólo quiere decir que nos asumimos como luchadores, en veces a la defensiva y en veces a la ofensiva. También que tenemos una ética que poco o nada tiene qué ver con lo que se enseña o pretende enseñar en aulas, libros o mesas redondas con deslindes incluidos, sino con un compromiso.

Nuestra posición ha merecido el desprecio y la crítica de los neo apologistas de lo indefendible, es decir, del quehacer de una clase política que al lodo y la sangre que le manchan las manos, suma ahora el cinismo de presentar su claudicación como “madurez”, “modernidad” y “realismo”.

Y, qué paradójico, recuerdo ahora que nos ofrecieron comodidades para esta mesa cuadrada (tal vez por eso es despechada) a nosotros, que desde que salimos hemos sido los incómodos constantes y sonantes para ese sector del pensamiento.

José Martí dijo alguna vez que el hombre verdadero no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber.

Ahora se podría decir que el hombre y la mujer de abajo y a la izquierda no miran de qué lado van las encuestas, sino de qué lado está el deber.

Y el deber, para nosotros los zapatistas, es nuestra ética, la ética del guerrero.

Ya antes hablé de su origen, de las fuentes en que abrevamos para ser lo que somos y seremos.

Ahora sólo quiero recordar lo siguiente:

La ética del guerrero se podría resumir en los siguientes puntos:

1.- Estar siempre en disposición de aprender y hacerlo. Dos son las palabras fundamentales en el andar del guerrero: “no sé”. Mientras las “cabezas grandes”, como dijera alguna vez el Comandante Tacho, opinan sobre todo y pretenden que todo lo saben, el guerrero se asoma a lo desconocido con la misma capacidad de admiración que se tiene ante algo nuevo. Cuando salimos al camino que nos marcamos con la Sexta Declaración, no repartimos juicios y recetas. Escuchamos y miramos para aprender. No para suplantar o dirigir, sino para respetar. El respeto al otro, a la otra, es como nosotros decimos “compañero”, “compañera”.

2.- Estar al servicio de una causa materializada. No se trata de luchar por quimeras, ni de engañarse sobre el enemigo, la batalla, las derrotas, la victoria. Sabemos que hay y habrá dolores, algunos sin ningún alivio posible, como el dolor de la muerte de Alexis Benhumea, nuestro compañero y estudiante de esta universidad, terminado de asesinar por el gobierno hace un año. Y hay otros que requieren un paciente cultivo de la rabia, como el de saber a nuestras compañeras y compañeros presos de Atenco: Nacho, Magdalena, Mariana, por mencionar sólo a tres de ellas y ellos.

Pero sabemos también que esos y estos dolores que no cicatrizan tienen rumbo, destino, final. Y que esa gran causa que nos motiva no inhibe o subordina las causas de todos los tamaños, sino que precisamente en ellas se materializa.

3.- Respetar a los antecesores. La memoria es el alimento vital del guerrero. El agua donde abrevamos es nuestra historia. No sólo como zapatistas, no sólo como indígenas, no sólo como mexicanos. Donde otros leen y repiten derrotas, para así justificar rendiciones, nosotros leemos enseñanzas. Donde otros ven personajes, líderes y héroes, nosotros vemos pueblos enteros cumpliendo la función de maestros a la distancia, en tiempo, geografía y modo. La historia de abajo no es sino una inmensa memoria colectiva.

4.- Existir para el bien de la humanidad, es decir, la justicia. Ojo: no dije “para tomar al poder”, ni “para llegar a un cargo público”, ni para “pasar a la historia”, ni “para desde arriba solucionar lo de abajo”. Digo, en cambio, nombrar y traer acá a esa otra gran ausente en el camino del de abajo: la justicia. Y no porque esté en algún lado, escondida, esperando que alguien que se cree iluminado la encuentre y venga y nos la obsequie, y nuestros calendarios se llenen de monumentos, bustos y estatuas, sino porque es algo que se construye como se construye todo lo que nos hace seres humanos, es decir, en colectivo.

5.- Para esta batalla que sabemos difícil, e interminable agregaría yo, debemos dotarnos de armas y herramientas que nada tienen qué ver con lo que ahora se encuentra en las páginas de cualquier periódico o en los noticieros televisivos. Armas y herramientos que no son sino las ciencias, las técnicas y las artes. Y de entre todas ellas, la de la palabra.

Por algunas circunstancias de las que ahora no voy a hablar, los zapatistas tendemos a ver y mirar mundos para los que no hay todavía palabras en los diccionarios.

Pero así como vemos las cosas lejanas como si estuvieran a la vuelta de la esquina, vemos las cosas cercanas e inmediatas con el reposo de la distancia y el tiempo que creamos con nuestra propia geografía y nuestro propio calendario.

Lo más importante (y lo más olvidado) es que el guerrero debe cultivar la capacidad de ver hacia delante, imaginar el todo compuesto y terminado, prever los subes y bajas del camino, los contratiempos y su solución. Debe ser sabio en la lucha, esto es: en determinar cuáles son los puntos esenciales de una situación, dónde deben aplicarse qué esfuerzos y cuáles combates deben ganarse o perderse.

El guerrero debe poner atención y dedicación a las cosas pequeñas y a las grandes, las superficiales y las profundas, y trazar así una especie de mapa tridimensional donde cada parte adquiere un sentido preciso según lo dicta el todo, y el todo sólo adquiere razón y legitimidad en cada una de sus partes.

Así, el guerrero debe buscar el ritmo, es decir, el acompañamiento entre las partes del todo. Y no la velocidad que termina por dejar lo importante por atender lo urgente.

En nuestra ética, entonces, se trata de no pensar indignamente, para no actuar deshonestamente. Aprender siempre, siempre prepararse, conocer todos los caminos posibles, sus pasos, sus velocidades, sus ritmos. No para todos andar, sino para saber de todos, con todos caminar y llegar con todos.

No es al hoy, a lo inmediato, a lo efímero, que vemos. Nuestra mirada llega más lejos. Hasta allá, donde se ven a un hombre o a una mujer cualquiera, despertarse con la nueva y tierna angustia de saber que deben decidir sobre su destino, que caminan por el día con la incertidumbre que da la responsabilidad de llenar de contenido la palabra “libertad”.

Hasta allá miramos, hasta el tiempo y el lugar donde alguien le regala a alguien algo. Y es tan lejos que no se alcanza distinguir si es una flor roja o una estrella o un sol lo que de una a otra mano se tiende.

Nuestra ética tiene ese destino.

No sólo por eso, pero también por eso, es que sabemos que vamos a ganar…

Muchas gracias.

Desde el auditorio Che Guevara, en la otra Ciudad Universitaria de la UNAM.

Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Junio del 2007.