sábado, 17 de febrero de 2018

ABRAZO TRICONTINENTAL A LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA ¡devuelvan Guantanamo a Cuba! Chaubloqueo

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No. 5/2018     15 de febrero  de 2018
(español e inglés)

¡ABRAZO TRICONTINENTAL A LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA!

Compañero Nicolás Maduro Moros,
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Pueblo venezolano, chavista y bolivariano:

Convocados por el Secretariado Ejecutivo internacional de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL), nos hemos reunido en la capital de Cuba --que durante más de 50 años ha ofrecido comprometida hospitalidad a nuestra organización tricontinental-- representantes políticos y diplomáticos de 19 países del Tercer Mundo para celebrar un solidario encuentro con la hermana Venezuela que avanza indetenible, victoria tras victoria, en el camino de derrotar la brutal y sostenida escalada contrarrevolucionaria de la oligarquía y el imperialismo contra la Revolución Bolivariana.
Desde hace 19 años, y luego de la primera e histórica victoria electoral del inolvidable Presidente Hugo Chávez Frías, Venezuela ha vivido bajo el asedio permanente de la potencia más poderosa del planeta y sus aliados.
Contra la Revolución Bolivariana de Venezuela se han aplicado con saña todas las herramientas de la llamada guerra no convencional: intento de golpe de Estado, sucesivas maniobras de desestabilización interna, prácticas de despreciable violencia, actos terroristas, crímenes fascistas, guerra económica, financiera y mediática, estrategias de aislamiento político-diplomático, abiertas manifestaciones de injerencia en sus asuntos internos violatorias del Derecho Internacional y de las normas de convivencia entre los Estados aceptadas universalmente.
Quienes la agreden y pretenden doblegarla han fabricado incontables pretextos, perversas tergiversaciones, y han manipulado, sin un ápice de pudor, situaciones internas que corresponde dirimir exclusivamente entre venezolanos y venezolanas. La incuestionable verdad es que la Revolución Bolivariana de Venezuela ha sido sistemáticamente amenazada y acosada por la firmeza con la que ha hecho valer su más elemental derecho a la autodeterminación, porque la obra transformadora que protagoniza soberanamente desafía los intentos imperiales de dominación hegemónica continental y global.
El pueblo venezolano, encabezado por el Comandante eterno Hugo Chávez y por su sucesor, el Presidente Nicolás Maduro, ha refundado un horizonte de emancipación y de reafirmación de la independencia, que lo hermana a la batalla histórica de la Revolución Cubana y a las posteriores victorias de otros pueblos latinoamericanos en lucha y resistencia; ha inaugurado un cauce de trascendentes transformaciones en defensa y beneficio de las mayorías populares históricamente oprimidas; de justicia social, dignidad y participación ciudadana; de solidaridad, cooperación, unidad e integración continentales.
Se ha alzado triunfante en 21 contiendas electorales reconocidas por su transparencia y ha respetado aquellas en las que los resultados le han sido adversos, conducta que constituye ejemplo de civismo, patriotismo y vocación democrática. Ha resistido frente a todas las amenazas y las ha trascendido con abnegación y enormes sacrificios. Ha ofrecido innumerables muestras de voluntad de diálogo y convivencia, de compromiso con la paz y la vida.
En los últimos días, luego del llamado a elecciones presidenciales realizado por la Asamblea Nacional Constituyente han arreciado los ataques hacia la República Bolivariana de Venezuela, especialmente hacia su sistema político y electoral, en el marco de una estrategia reaccionaria de asedio mediático, político-diplomático y económico-financiero que procura su aislamiento y sometimiento, empañar la imagen del Presidente Nicolás Maduro, desmoralizar al pueblo chavista y bolivariano.
El involucramiento abierto de los Estados Unidos en esa escalada sistemática de hostilidad registra, desde la descabellada e insostenible Orden Ejecutiva de la Administración de Barack Obama que declara a Venezuela “una amenaza inusual y extraordinaria” a la seguridad nacional norteamericana, hasta la más reciente declaración del Presidente Donald Trump, quien ha afirmado que no descarta una intervención militar directa contra Venezuela.
En tan graves circunstancias, en Venezuela se alza la primera trinchera de lucha y resistencia frente al poderío que se deriva del uso de la fuerza para perpetuar la desigualdad y las injusticias. La causa de la Revolución Bolivariana es la causa de todo un pueblo. La batalla por Venezuela debe ser la batalla de todo un continente.
La defensa de la paz en Venezuela es un deber de honor con el acuerdo de todos los países miembros de la CELAC, los cuales rubricaron la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, texto que incorpora el respeto por el derecho inalienable de cada pueblo a elegir su sistema político, económico, social y cultural. Honrar ese compromiso no permite fisuras ni subgrupos. La paz en Venezuela es la paz del continente.
La patria de Bolívar y de Chávez ha recibido numerosas muestras de militante solidaridad. En la presente coyuntura se constituye en la primera prioridad de nuestros empeños solidarios. Desde este encuentro que reúne a representantes de pueblos hermanos del Tercer Mundo convocamos a multiplicar actividades y las más diversas iniciativas de apoyo a la Revolución Bolivariana de Venezuela, orientadas a defender su soberanía, independencia y derecho a la autodeterminación, a repudiar cualquier opción guerrerista que ponga en peligro la paz, a divulgar con objetividad la realidad y contraponerla al odio y a la mentira.
El pueblo venezolano, cada vez más organizado y en movilización permanente, conquistará el 22 de abril, en feliz coincidencia, su victoria electoral número 22. Nacido en el seno del pueblo, tan auténticamente sencillo como firme, nuestro compañero Nicolás Maduro será reelecto Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Participaremos en esa batalla desde las tribunas y trincheras de la solidaridad internacional, fortaleceremos la unidad de nuestros pueblos alrededor de la justicia y la verdad, celebraremos esa victoria como propia porque
¡Todos Somos Venezuela!
¡Venezuela no está sola!
¡Venezuela seguirá venciendo!
¡Abrazo tricontinental a la Revolución Bolivariana!

Mensaje dado a conocer en La Habana, el 15 de febrero de 2018, al concluir un encuentro tricontinental de solidaridad en el que participaron representantes de Angola, Burkina Faso, Chile, Cuba, Dominica, Ecuador, Guinea Conakry, Guinea Ecuatorial, Kuwait, Laos, Mali, Nicaragua, Palestina, Puerto Rico, República Árabe Saharaui Democrática, República Democrática Popular de Corea, Sudáfrica, Venezuela y Yemen.

A TRICONTINENTAL EMBRACE FOR THE BOLIVARIAN REVOLUTION!

Comrade Nicolás Maduro Moros,
President of the Bolivarian Republic of Venezuela

Chavista and Bolivarian people of Venezuela:

Convoked by the international Executive Secretariat of the Organization of Solidarity of the Peoples of Africa, Asia and Latin America (OSPAAAL), we, political and diplomatic representatives from 19 Third World countries, have come together in the capital of Cuba --which for more than 50 years has offered committed hospitality to our tricontinental organization-- to celebrate a meeting in solidarity with our sister Venezuela, which is marching forward, unstoppable, victory after victory, along the road to defeat the brutal and sustained counterrevolutionary escalade of the oligarchy and imperialism against the Bolivarian Revolution.
For the last 19 years and after the first and historical electoral victory of the unforgettable President Hugo Chávez Frías, Venezuela has lived under the permanent siege of the most powerful power of the planet and its allies.
All the tools of the so-called non-conventional war have been employed against the Bolivarian Revolution of Venezuela: attempt of coup d’état, successive maneuvers of internal destabilization, despicable violence, terrorist acts, fascist crimes, economic, financial and media war, political-diplomatic isolation strategies, and open meddling in its internal affairs, in violation of International Law and of the universally accepted terms of coexistence between the States.
Those who attack and pretend to crush it have fabricated numberless pretexts and perverse distortions, and have manipulated internal situations without the slightest sense of dignity, whose solution corresponds strictly to the Venezuelans. The unquestionable truth is that the Bolivarian Revolution of Venezuela has been systematically threatened and harassed because of its firmness in exercising its most elementary right to self-determination, and because the transforming work it is carrying out is a sovereign challenge to the imperial attempts of hegemonic continental and global domination.
The Venezuelan people, headed by the eternal Commander Hugo Chávez and his successor, President Nicolás Maduro, has re-founded a horizon of emancipation and reaffirmation of independence that approaches it with brotherly ties to the historical battle waged by the Cuban Revolution and to the subsequent victories of other Latin American peoples who struggle and resist; it has opened a path of far-reaching transformations in defense and benefit of the historically oppressed popular majorities; of social justice, dignity and civic participation; of solidarity, cooperation, unity and continental integration.
It has emerged as winner of 21 elections recognized for their transparency, and has respected those with adverse results, an attitude that is example of civism, patriotism and democratic vocation. It has resisted all threats and has transcended them with abnegation and huge sacrifices. It has given countless evidence of its will to dialogue and coexistence, of commitment with peace and life.
In recent days, after the call to presidential elections made by the National Constituent Assembly, the attacks against Venezuela have increased, particularly against its political and electoral system, as part of a reactionary strategy of media, political-diplomatic and economic-financial harassment that aims at its isolation and submission, at tarnishing the image of President Nicolás Maduro, at demoralizing the chavista and Bolivarian people.
The open involvement of the United States in that systematic escalade of hostility includes, from the crazy and unsustainable Executive Order of Barack Obama’s administration declaring Venezuela “an unusual and extraordinary threat” to the national security of the United States, to the most recent statement of President Donald Trump, who has stated that he does not discount a direct military intervention against Venezuela.
Under such earnest circumstances, the first trench of struggle and resistance rises in Venezuela against the power derived from the use of force to perpetuate inequality and injustice. The cause of the Bolivarian Revolution is the cause of its whole people. The battle for Venezuela must be the battle of an entire continent.
The defense of peace in Venezuela is a duty of honor agreed by all member countries of CELAC, which signed the Proclaim of Latin America and the Caribbean as Zone of Peace, a text that incorporates respect for the inalienable right of each people to choose its political, economic, social and cultural system. To honor that commitment excludes fissures or subgroups. Peace in Venezuela means peace in the continent.
The fatherland of Bolívar and Chávez has received numerous evidences of militant solidarity. Under the present conditions it is the first priority of our efforts in solidarity. From this meeting that brings together representatives of brotherly Third World peoples, we convoke to multiply activities and the most diverse initiatives in support of the Bolivarian Revolution of Venezuela, aimed at defending its sovereignty, independence and right to self-determination, to reject any warlike option that may threaten peace, to disseminate reality with objectivity and oppose it to hatred and lies.
The people of Venezuela --ever more organized and in permanent mobilization-- will conquer its 22 victory in the elections on April 22, a happy coincidence. Emerged from the very core of the people, as authentically humble than firm, our comrade Nicolás Maduro will be reelected president of the Bolivarian Republic of Venezuela.
We will participate in that battle from the platforms and trenches of international solidarity. We will strengthen the unity of our peoples in defense of justice and truth. We will celebrate that victory as our own because:
We are all Venezuela!
Venezuela is not alone!
Venezuela will continue winning!
A tricontinental embrace for the Bolivarian Revolution!

Message released in Havana on February 15, 2018, at the end of a tricontinental meeting in solidarity in which representatives from the following countries participated: Angola, Burkina Faso, Chile, Cuba, Democratic Saharaui Arab Republic, Dominica, Ecuador, Equatorial Guinea, Guinea Conakry, Korea DPR, Kuwait, Laos, Mali, Nicaragua, Palestine, Puerto Rico, South Africa, Venezuela and Yemen.

La Ventana Casa de las Américas, no.616 Venezuela no será Chile mujer y familia sobre Ernesto Che Guevara Chaubloqueo

 

 

Número 616  (Nueva Etapa)

 16 de febrero, 2018

 

 

En esta edición...

 

  • Declaración de la Casa de las Américas: La Venezuela de hoy no será el Chile de 1973
  • Presentación de Materiales de la revista Casa de las Américas, De/Sobre Ernesto Che Guevara
  • Mujer y familia al centro del diálogo

 

 

Y además...

 

  • ECOS DE LA CASA EN LA FERIA

 

 

DECLARACIÓN DE LA CASA DE LAS AMÉRICAS: LA VENEZUELA DE HOY NO SERÁ EL CHILE DE 1973

Las amenazas del siniestro Donald Trump de intervenir en Venezuela por la vía de las armas, con el propósito de eliminar de una vez el proyecto social iniciado por Hugo Chávez, han puesto en marcha una maquinaria planeada para desplegarse en los dos meses que nos separan de la VIII Cumbre de las Américas, convocada para el 13 de abril en Lima. ¿Culminará finalmente en intervención o no? ¿Esperarán confiados los que, a partir de la renacida Doctrina Monroe, se creen amos de América a justificar una agresión desde la Cumbre? ¿Obtener una resolución espuria que pretenda  deslegitimar las elecciones de finales de ese  mes? ¿Precipitarán ecuaciones militares si sus cálculos  muestran inseguridad en lograr respaldo regional? El primer eslabón ha sido constituir un grupo con doce gobiernos genuflexos, bautizado «de Lima», para «obligar»  a que el presidente de Perú reconsidere la invitación al mandatario de Venezuela.

No pueden desestimarse las amenazas como pura retórica, pero el curso de los acontecimientos estará determinado por las variantes que se logre desplegar en esta puja de resistencia. Lo primero a consignar es la capacidad mostrada por Nicolás Maduro para mantener la soberanía que reclama el seguimiento del modelo bolivariano frente a estrategias de asfixia al interior de Venezuela, y los avances de la ofensiva restauradora neoliberal seguida en el Continente.

La insistencia del canciller estadunidense, el magnate petrolero Tillerson, y del senador seudocubano Marcos Rubio con sus llamados al fraccionamiento de las fuerzas armadas venezolanas revela, precisamente, que no han encontrado brechas que lo permitan, y se ven por ello en la necesidad de inducirlo criminalmente, para hacer de la Venezuela de hoy lo que.el imperio (conducido entonces por los delincuentes Nixon y Kissinger) logró en el martirizado Chile  de 1973.Lo vocean, a la vez, para dar confianza a la oligarquía e intimidar al pueblo venezolano. Y para concitar desde ahora, sin ningún recato, la disposición de sus títeres en la región a jugar como aliados en las abyectas tareas que les impongan. Por tal motivo, la alianza cívico-militar constituye en Venezuela el puntal para el mantenimiento de la independencia, la democracia y los intereses de la sociedad en el sentido más pleno.

El ingenio macabro del imperio ha alcanzado en nuestros días, los días luctuosos de Trump, un nivel de desvergüenza y de  impunidad que convierte al nazismo en un precursor opaco, inmaduro e imperfecto. Sería ingenuo, por tanto, creer que cualquier victoria popular será, por si sola,  definitiva. Se ha de estar preparado para defender con la vida lo alcanzado y lo que se revela posible alcanzar para el pueblo. Aunque la mejor victoria de un país pacífico ante la realidad de la agresión y ocupación a sangre y fuego es la de conseguir evitarla sin concesiones de principio: la de la paz cuando se logra por la fuerza de la resistencia. Porque la claudicación no es la paz, es el camino de regreso al desamparo. Sortear la amenaza inmediata va a significar, siempre, ganar el terreno para nuevos desafíos.

Esto es, sin embargo, tan importante que el enemigo imperial lo teme, y por eso pone mucho énfasis en cumplir sus propósitos en el plazo más corto. La permanencia y la vitalidad del proyecto bolivariano son la espina más dolorosa en su garganta, tanto por lo que significa bilateralmente para el coloniaje energético, como también –y en no menor escala– por ser la piedra angular de una alternativa latinoamericana y caribeña que Wáshington había imaginado neutralizar aislando a Cuba.

Como se recordará, la frustración más cercana del dominio de los Estados Unidos en la región se alcanzó en la Cumbre de Mar del Plata en 2005. Las políticas de Lula, en sintonía con las de Chávez y las del anfitrión argentino, Néstor Kirshner, bloquearon la imposición del Tratado de Libre Comerció (ALCA), gracias al cual se generalizaría una norma de sometimiento económico que hubiera resultado imposible modificar en la práctica, cuando se quisiera rescatar la soberanía perdida.  Junto a aquella IV Cumbre de los jefes de Estado tuvo lugar allí, con un protagonismo muy activo, la III Cumbre de los Pueblos, que alertaba en torno a la postura de los gobiernos vacilantes: o votaban contra el ALCA o lo hacían contra sus pueblos. La mayoría votó contra el ALCA. Se pudo evitar así una salida trágica para los países de la América Latina y el Caribe.

¿Van los pueblos latinoamericanos y caribeños a permitir sin una movilización como la de entonces que una mesnada de gobiernos sometidos a las demandas de la Casa Blanca, impuestos en muchos casos contra la voluntad popular, por caminos ilegítimos, atente desde Lima contra la libertad, la soberanía, y la solidaridad  consagradas por el proyecto bolivariano y chavista representado hoy por Nicolás Maduro?   

 

Casa de las Américas                                                                                                   

 La Habana, 16 de febrero de 2018

 

PRESENTACIÓN DE MATERIALES DE LA REVISTA CASA DE LAS AMÉRICAS, DE/SOBRE ERNESTO CHE GUEVARA ESTE VIERNES A LAS 4:00 P.M.

A noventa años del nacimiento de Ernesto Che Guevara, el Fondo Editorial Casa de las Américas lo invita a la presentación de una nueva entrega de la colección Materiales de la revista Casa de las Américas, De / sobre Ernesto Che Guevara. Un enjundioso y conmovedor volumen que recoge cartas, artículos, discursos y ensayos del Che, así como diversos textos escritos por conocidos intelectuales de nuestra América y del resto del mundo. Será presentado por el profesor e investigador Jacinto Valdés-Dapena.

 

 

 

 

 

MUJER Y FAMILIA AL CENTRO DEL DIÁLOGO

Una nueva edición del Coloquio Internacional Mujeres y familias en la historia y la cultura de la América Latina y el Caribe, tendrá lugar en la Casa entre el 19 y el 23 de febrero próximos.

Las palabras de bienvenida serán pronunciadas por Luisa Campuzano, directora del Programa de Estudios de la Mujer, en la Sala Che Guevara a las 10:00 a.m.; para dar paso a la conferencia inaugural "La mujer pertenece a la familia (1873)", por la profesora emérita de la Concordia University, Catharina Vallejo.

El martes 20, a partir de las 9:00 a.m., varios de las y los participantes del evento intervendrán sobre temas como divorcio y sociedad, La crisis del modelo colonial de organización de la familia en la narrativa cubana de principios del siglo XX, maternidad científica en Cuba, mujeres, prácticas cotidianas y  transformaciones socioculturales en ámbitos rurales, y política social, cuidado y familia, entre otros.

Desde el arte y la literatura también serán abordados temas relacionados con la mujer y la familia. Será el miércoles 21, a partir de las 10:00 a.m., con las ponencias "Influencias clásicas en Sor Juana Inés de la Cruz", de Marcela Cubillos Poblete (Chile); "Virgilio Piñera o la tragedia doméstica", de Aimelys Díaz Rodríguez (Cuba); "Medea adolescente", de Elina Miranda (Cuba); "Antígona, de la casa al ágora", de Vivian Martínez Tabares (Cuba); y "Género y familias en la actual literatura cubana para niños y jóvenes", de Maylén Domínguez Mondeja (Cuba).

Ese mismo día, a las 3:30 p.m. se desarrollará un diálogo entre Valeria Manca y poetas cubanas antologadas  y traducidas por ella en el periodo 1980-2018. Finalizará la jornada con la presentación de libros y revistas a las 5:00 p.m.

Otras tantas ponencias se presentarán el jueves 22, entre las que podemos destacar "¿Construyó una mujer el puente de Brooklyn? Apreciaciones martianas de Emily Roebling", de David Leyva, Investigador del Centro de Estudios Martianos;  "Familias en la cultura cubana. Carolina Poncet y el legado familiar en el folklore", de María del Rosario Díaz, Instituto Cubano de Antropología; "Mariana, la Madre de la Patria", de Matilde Salas Servando, Centro de Estudios Martianos; "Jean Rhys y la búsqueda del espacio perdido. La historia de cómo una 'una inglesa, no muy británica' se transformó en caribeña", de Beatriz María Goenaga Conde, Centro de Estudios Nicolás Guillén; "Reinventar la familia: Emma y Julia en la metrópolis", de Zaida Capote Cruz, Instituto de Literatura y Lingüística; y "Familia, memoria e identidad en las obras de Jean J. Dominique, Dany Lafèrriere y Edwidge Danticat", de Camila Valdés León, Casa de las Américas.

Concluirá el día con la lectura de la poeta peruana Victoria Guerrero Peirano, presentada por Rocío Ferreira y Rommy Balabarca.

El viernes, día en que concluye el Coloquio, se podrá escuchar a Ana Niria Albo Díaz, Casa de las Américas, con "La familia que fue cruzada por la frontera. Historias de abuelas, madres, hijas y nietas relatadas por Sandra Cisneros"; Andrea Gremels, Goethe-Universität Fráncfort del Meno (Alemania), con "Familias en dictadura: Narraciones desde Haíti y la Republica Dominicana – Kettly Mars y Julia Álvarez"; Luz Nereida Lebrón, Universidad del Turabo (Puerto Rico), con "Cartografía del grito y el silencio en Cartas a Consuelo de Julia de Burgos"; y Sophie Lavoie, University de Nuevo Brunswick (Canadá), con "Carmen Rodríguez y Carmen Aguirre: Ficcionalizaciones de la familia revolucionaria".

Luego, a las 3:30 p.m., se proyectará el audiovisual "Piña colada", basado en el cuento homónimo de Laidi Fernández de Juan, con guion de Lil Romero y dirección de Magda González Grau, a lo cual seguirá un diálogo con sus creadoras.

ECOS DE LA CASA EN LA FERIA

PARA PRESENTAR TEATRO DEL OPRIMIDO

Por Vivian Martínez Tabares

Hace apenas unos días conversaba en San Juan con el director teatral y activista Pedro Adorno, líder del grupo Agua, Sol y Sereno, y la impronta de Augusto Boal se hizo presencia viva en nuestro diálogo. Mi amigo me contaba de las más recientes acciones teatrales emprendidas por muchos como él en distintas comunidades de Puerto Rico, para ayudar a personas de todas las edades a superar el impacto y la destrucción causados por el paso del huracán María. La situación se ha visto agravada por el limbo que atraviesa la nación boricua, debido a la crisis a que la ha llevado el estatus colonial, de dependencia económica, y severas implicaciones sociales y en todos los órdenes de la vida. Me impresionó en particular una de sus historias ocurrida en un barrio del Municipio Humacao, que se convirtió en materia de trabajo teatral. Y en la acción del teatro estaban procesadas herramientas de intervención artística y social creadas por Boal, pues técnicas teatrales y políticas sistematizadas por él contra la pasividad y la mecanización del espectador, como el Teatro Periódico, el Teatro Foro, el Teatro Invisible o el Teatro Imagen sirven como base del trabajo de la escena en circunstancias extremas, pero también cotidianas.

Siendo aún estudiante, Pedro Adorno formó parte en 1987 del núcleo fundador de los Teatreros Ambulantes de Cayey, un grupo de jóvenes que practicaba juegos teatrales aprovechando las teorías y las prácticas del Teatro del Oprimido de Boal, y aplicando a la realidad boricua lo que su maestra había aprendido directamente del brasileño. Numerosos teatreros latinoamericanos y del mundo, como ellos, procesan hoy la metodología teatral que uno de los mayores artistas y pensadores del teatro brasileño y mundial creara desde los años 60, a partir de la Pedagogía del Oprimido, de Paulo Freire, y de la inducción a un pensamiento activo, heredada de Bertolt Brecht. La maestra de Pedro fue Rosa Luisa Márquez, discípula aventajada del teórico, dramaturgo y director brasileño, quien es la prologuista de este volumen cuya edición, como parte de la Colección Literatura Latinoamericana y Caribeña de la Casa, celebramos esta tarde.

Augusto Boal fue un entrañable amigo de la Casa de las Américas desde que en 1969 entregara a la revista Conjunto para su publicación en el n. 9, el collage dramático La luna muy pequeña y la caminata peligrosa, acompañado de sus respuestas a una entrevista en la que participó también José Celso Martínez Correa, otro grande de la escena brasileña, y de un estudio del investigador Anatol Rosenfeld titulado "Héroes y coringas", que trataba sobre la labor del Teatro Oficina fundado por Boal, y sobre su pensamiento como elaboración libre y original de concepciones brechtianas. En 1973 Augusto Boal integró el jurado de Teatro del Premio literario Casa de las Américas, y nunca dejó de mantener un vínculo regular con nosotros, enviándonos sus reflexiones teóricas para la revista Conjunto y contándonos de sus montajes. Yo misma tuve la oportunidad de conocerlo en Rio de Janeiro en el año 2000, de disfrutar de su generosa hospitalidad, y visitar la sede del Teatro del Oprimido en el barrio de Lapa, para ver a los coringas o comodines en plena acción con un público participante de empleadas domésticas que comenzaban así a entender, a través del teatro, las causas de sus duras condiciones de trabajo.  

En el número 150 de Conjunto, pocos meses antes de su muerte, en el primer trimestre de 2009 publicamos su última contribución, titulada "Función ritual, comercial y política del arte: un nuevo concepto", en la que denunciaba, --preclaro--, cómo la palabra, la imagen y el sonido pasaban a reemplazar el lugar de las armas convencionales como instrumentos de opresión, que debíamos convertir en campos de batalla y conquistarlas para el pueblo.

La edición del Teatro del Oprimido que hoy ponemos en circulación, llega casi al centenar de tiradas según me confirma desde Rio de Janeiro, Cecilia, su amante compañera y directora del Instituto que lleva su nombre. Este libro ve la luz para beneficio de teatreros, estudiantes, investigadores y activistas de la cultura y la educación popular. Recuerdo como nuestro interés desde la Dirección de Teatro por sumar a Boal al catálogo del Fondo Editorial Casa de la Américas se reforzó con el reclamo del colega Aurelio Alonso, subdirector de la revista Casa, al añadir cómo numerosos grupos de educación popular en la América Latina argumentaban la utilidad y la vigencia de este libro para su labor descolonizadora y de emancipación.

El volumen es resultado feliz de una amplia red de colaboración latinoamericana y latinoamericanista. Proyectada por la Casa de las Américas hace años, cristalizó finalmente gracias a la generosidad del crítico y editor Jorge Dubatti, que tramitó la cesión de derechos de la editora teatral argentina InterZona para que pudiéramos contar con la traducción de Graciela Schmilchuk. La cercanía con Rosa Luisa Márquez nos movió a solicitarle un prólogo, que fue escrito desde sus vivencias boalianas expresamente para el libro de la Casa. Y el generoso apoyo de la Editorial Rosa Luxemburgo –que agradezco en especial a Dagmar Enkelmann y Sandy El Berr-- coronó los esfuerzos, e hizo realidad nuestro empeño, para el cual trabajaron Claudia Torras Mendoza en la edición, Magaly Sánchez Álvarez en la corrección, Jorge Fornet y Aimelys Díaz en la actualización del marco epocal, y Caridad Tamayo desde la persistencia. Resalto la diagramación de Luis Moya Medina bajo la orientación de Pepe Menéndez, nuestro director de arte recién distinguido con el Premio Nacional de Diseño del Libro, quien creó la hermosa imagen de cubierta.

Los invito a leer otra vez o por primera ocasión Teatro del Oprimido y a la gente de la escena a aprovechar la experiencia de un artista genial que luchó toda la vida por hacer mejor al mundo.

En su autobiografía, Hamlet e o filho do padeiro, memórias imaginadas, resumió su esencia como artista cuando escribió:

El actor no entra en el personaje: falso. Ningún actor puede interpretar un personaje que no exista dentro de sí. El personaje sale del actor, que lo lleva dentro. ¡Sale por los ojos! El actor sí entra en los personajes de los otros, no en el propio. ¡Entra por los ojos!

El teatro para mí, fue siempre esa energía que pasa de uno a otro, entre los dos. Como el amor, que no está contenido en uno u otro amante, pero existe intenso entre uno y otro, también así la teatralidad no pertenece a este o a aquel. Como el rayo, es la chispa que salta entre los dos polos. Marx decía que la menor unidad social son dos ciudadanos, y dice Brecht que la menor unidad teatral son dos actores: eso es lo que yo pienso. Creo que fue Brecht quien dijo eso, pero si no fue él, ¡lo digo yo!

 

DEL EXILIO Y OTRAS YERBAS VENENOSAS

Por Laura Ruiz Montes

Gisèle Pineau nació en París pero no es parisina. No creció en la Guadalupe pero es antillana y plenamente asumida como tal ha elegido la recurrencia diaspórica caribeña antes que la asepsia metropolitana; la cartografía del alma antes que la geográfica; la "impureza" del idioma, su "contaminación" con el creol antes que la "incorruptibilidad" de la lengua gala. Desde esa posición, durante años,esta narradora ha reconstruido y representado el Caribe, el nuestro. Ese que se levanta entresacando piedrecitas de los frijoles mientras chacharea a través de la sabiduría proverbial; el que teje trenzas y parlotea sobre sortilegios y realidades, dolores y magias. El que se reúne a ratos los domingos en torno a la mesa familiar para hablar de noticias que atraviesan los mares, de exilios y nostalgias; de las partidas y el impacto de la lejanía. Y justamente de partidas y lejanías da fe El exilio según Julia, novela que ofrece la Editorial Oriente y para cuya edición su autora ha tenido la gentileza de donar los derechos de su circulación en Cuba.

Aquí, ahora, tenemos entre las manos páginas que narran un exilio extraño pues pareciera, solo pareciera, que siendo Departamento de Ultramar los guadalupeños cuando marchan a Francia no están saliendo de su país. Pero que alguien venga y le cuente eso a la niña protagonista de este volumen. Que alguien intente explicarle eso a ella y a sus hermanos, marcados por la huella del racismo, con los oídos lastimados de oír improperios y conminados constantemente a volver a su casa de paja en África. Que alguien ose decir a estos niños que la Francia metropolitana de los años sesenta del siglo XX es su país, que alguien intente convencerles de que no han atravesado todas las fronteras de la vida. Que alguien le comente a la protagonista que no significa nada que ella sea la única niña negra del aula, que alguien venga y le cuente que sus padres guadalupeños no hacen la diferencia y que ella, por haber nacido en París, es europea. Y sobre todo, que alguien le explique a la abuela de esos niños que el idioma que ella conoce de toda la vida, ese creol de la intimidad y la familia, esa voz del interior,  de las pasiones,de la religión e incluso del silenciono le sirve para nada ante los franceses, no le facilitan la vida ni le ayudan a defenderse. Que alguien venga e interpele y como esto no será posible, entonces habrá de callar para siempre.

En El exilio según Julia, una niña relata la partida de su abuela hacia Francia, la relación de aquella con los nietos, su no inserción en el país de acogida y los avatares de la familia. Julia encarna el símbolo de la discriminación sufrida por el color de la piel y el no conocimiento del francés, la invalidez del creol como lengua y la ausencia del país natal vivida en el encierro de un apartamento donde el dolor se entremezcla con el rescate de ese propio país a través de la memoria afectiva.Ese es el espacio narrativo de esta magnífica novela. El espacio de pugna entre el cotidiano parisino y la memoria de la isla caribeña.

Recetas de cocina, cocimientos de yerbas para distintos males, cuentos y leyendas pueblan estas páginas. Francia y su cultura entran en contrapunteo con la savia antillana. La ciudad luz deja de ser bella postal turística y se convierte en el lugar de la batalla. El único paliativo al frío invierno es intentar la reconstrucción del espacio insular, el viaje íntimo al país natal, el cimarroneo espiritual. Julia, encerrada en el apartamento francés, desata en su nieta la nostalgia por la isla desconocida a partir de las historias que le cuenta. La ausencia del país pasa por cada angustia de la abuela. De la nostalgia se construye el presente y se fundará el futuro porque El exilio según Juliaes una zona sinuosa y agitada quese ha convertido para siempre en presencia y memoria.

Esta escritora -nacida en París, hija de emigrantes guadalupeños, que cada noche durante algunos años durmió en la misma habitación de su abuela negra y analfabeta, oyendo sus historias, pegada al calor de su cuerpo en la intimidad familiar y viviendo en el afuera la exclusión por el color de su piel- se ha convertido, ella misma, en espacio emergente y sensible.Estaimportante narradora caribeña, primera mujer en obtener el Premio Carbet, que alternó durante muchas horas la escritura con su labor como enfermera psiquiátrica en Guadalupe, ha decidido, a través de esta autoficción que hoy llega al lector cubano, compartir sus experiencias de infancia vividas en la metrópoli, sus marcas personales, las huellas de dolores y también de regresos y hermosos aprendizajes y habremos de coincidir que ante eso, sin lugar a duda, no hay silencio posible. Gracias, Gisèle Pineau, por darnos      -desde esta novela que inicia la publicación de sus libros en Cuba- la posibilidad de asistir al acercamiento de espacios culturales y de libertad personal, al descubrimiento de nuevos signos identitarios. Gracias por compartir la oportunidad de insertarnos en esa realidad intra y extratextual que a ratos también es la nuestra. Una realidad que se sostiene desde el rincón luminoso donde están nuestras abuelas trasmitiéndolo todo en el olor de las especias y en la delicia de la natilla caliente en el fondo del jarro.

JUAN VALDÉS PAZ Y LA EVOLUCIÓN DEL PODER EN LA REVOLUCIÓN CUBANA

La última presentación de La Casa en la Feria tuvo lugar el viernes 9 en la tarde con la puesta en circulación del primer tomo del volumen La evolución del poder en la Revolución Cubana, del intelectual cubano Juan Valdés Paz. Santiago Ronny Feliú, al frente de la revista Tricontinental, comentó exhaustivamente el contenido de esta nueva entrega de la Fundación Rosa Luxemburgo.

Patricia Zapata, coordinadora de Proyectos para Cuba desde la Fundación, acompañó la mesa explicando parte del proceso de edición y la significación de este título del cual se espera ya el segundo tomo.

Por su parte, Valdés Paz, prometió esta continuación pronto, luego de los posibles debates que generará este nuevo título que comienza su análisis en 1959 y concluye su periodización en 1991, en los albores del Periodo Especial.

Luego de una acuciosa investigación en la cual el autor se sumergió en centenares de libros y revistas como fuentes primarias de estudio, Valdés Paz, entre sus conclusiones, apunta que el proyecto de la Revolución sigue respondiendo a la gran mayoría, de ahí su vocación de justicia social. Hoy, señaló ante una pregunta del público, el desafío es la normalización institucional pos elecciones, luego del liderazgo de Fidel y de Raúl.

En las páginas finales de su libro, Valdés Paz deja propuestas líneas conclusivas en el campo social y el político: "(…) en el proyecto de sociedad socialista se avanzó lo suficiente para crear una sociedad muy superior a la precedente pero muy lejos aún de sus propias metas".  Para terminar que  "al sostener ambos proyectos (el político y el social), el poder revolucionario estuvo indeclinablemente al servicio de los intereses de las grandes mayorías del país, prueba primera y última de su justeza".

Este libro, según palabras de Valdés Paz, intenta suplir una carencia sensible sobre la historia de la Revolución Cubana. "No existe un libro que historie desde esta perspectiva la Revolución Cubana", añadió.  El volumen segmenta los periodos según las transformaciones que en el campo político, sobre todo, se producen en la isla. De manera que del 59 al 63, ocurren la institucionalización del nuevo poder y los cambios en ella de orientación socialista; del 64 a 1974, Valdés Paz observa las bases de un socialismo autónomo, el modelo de ese socialismo y un interregno hacia un nuevo modelo de socialismo; el tercer periodo y último en este primer tomo (de 1975 a 1991) se caracteriza por la evolución del poder político y social en apoyo al socialismo histórico.

Para la siguiente entrega, Valdés Paz ha demarcado otras periodizaciones que llegan hasta el 2018. 


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