miércoles, 09 de diciembre de 2009
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE FIRMA DE ACUERDOS DE COOPERACIÓN ENTRE LOS GOBIERNOS DE LAS REPÚBLICAS DE VENEZUELA Y ARGENTINA.
Una hora hablaste eh, te tomé el tiempo, casi una hora, pero fue muy lindo. Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, querido amigo Hugo Chávez; a todos sus colaboradores y colaboradoras; ministros, ministras; secretarios y secretarias, como también para nuestros equipo, al equipo argentino, en realidad el equipo suramericano argentino-venezolano podríamos decir porque la idea es que no somos dos equipos, somos en realidad un equipo que juega en una cancha grande, que es la cancha de América del Sur, que es la casa común de todos nosotros - estoy muy futbolera últimamente - pero que realmente simboliza las infinitas posibilidades que tiene esta bendita tierra y mirando su historia, de casi 200 años, como se han visto frustradas.
Yo tal vez no haga tanto hincapié en los de afuera, creo que las grandes frustraciones han sido impulsadas tristemente muchas veces por nuestros mismos compatriotas, o por algunos de nuestros compatriotas. Vos recordabas, hace unos instantes, a la Doctrina Drago, frente a lo que fue el ataque a Venezuela, cuando se intentó cobrar militarmente, por la fuerza, su deuda, y donde tuvo intervención precisamente Luís María Drago, generando lo que se conoce en el mundo del derecho internacional como Doctrina Drago y que nos enorgullece realmente, como argentinos y como latinoamericanos.
Y yo me acordaba que hace pocos días, en esta histórica Casa Rosada, que vos mencionás, recordamos y conmemoramos un hecho que tal vez, yo te lo comenté creo hoy en el despacho cuando te recibía: la Vuelta de Obligado, lo que se conoce como la Vuelta de Obligado y que en nuestro país se festeja el 20 de noviembre como Día de la Soberanía Nacional. Ese día, 20 de noviembre de 1845, gobernaba el país el brigadier general Don Juan Manuel de Rosas y entonces se conformó una flota entre las dos naciones más poderosas de aquel entonces, Francia e Inglaterra, para venir precisamente a imponer la doctrina de la libre navegación en los ríos interiores, sin respetar la soberanía nacional. Y aquel hombre, junto a patriotas, militares y civiles, cruzaron cadenas en el río Paraná para impedir que la flota de aquellos imperios pudiera violar la soberanía nacional y lograron un triunfo, que se reconoce en la historia como la Vuelta de Obligado, pero no hay un solo lugar en esa Vuelta de Obligado, en esa vuelta del río Paraná que se lo recuerde y precisamente por primera vez se conmemoró en la Casa Rosada esa fecha, el 20 de noviembre pasado, y vamos a llamar a concurso nacional para hacer un monumento que recuerde, en esa parte del río, lo que fue una verdadera gesta nacional en la defensa de la soberanía.
Recuerdo que ese día invitamos a un importante historiador argentino a que relatara ese hecho histórico y nos contaba - como ya lo sabíamos - que junto a los ingleses y a los franceses en sus naves venían también argentinos, argentinos unitarios que estaban en contra del gobierno de Rosas y que venían en barcos extranjeros a invadir su propia tierra.
Por eso he aprendido con los años que mucha de las cosas que nos han pasado y nos siguen pasando, no son tanto un problema de los de afuera, sino un problema de los de adentro, de nuestros propios compatriotas que prefieren, a pesar de no entender que las diferencias internas se deben canalizar internamente, colaborar con los de afuera en contra de los intereses de su propio país.
Esto es la historia de la América del Sur y podría encontrar este ejemplo, estoy segura, en todos y cada uno de nuestros países para entender qué nos ha pasado, para entender los enfrentamientos, las divisiones, las frustraciones y los fracasos.
Si no contaran con la colaboración de algunos de adentro sería imposible que algunas cosas hubieran sucedido o sucedieran. Estoy absolutamente convencida, pero bueno, es la historia y la obligación es cambiarla, esa es la obligación que tenemos, la de cambiar la historia y construir una historia mejor que permita mejorar la calidad de vida de nuestras sociedades, que debe ser el gran objetivo. Porque esas traiciones, no a un gobierno o a una facción, sino a la propia tierra, fueron las que causaron tantas desventuras y tantas tragedias en términos sociales, económicos y también de atraso científico y desarrollo económico. No es que seamos menos inteligentes, no es que tengamos menos capacidades, no es que estemos determinados genéticamente a ser menos, sino que hemos contribuido desde adentro a crear las situaciones que muchas veces tenemos. Esto es clave para entender el porqué de tantos fracasos, no para solazarnos en los mismos, sino para no repetir los mismos errores.
La verdad que yo estoy muy contenta hoy porque hemos firmado y concretado jornadas de trabajo y acuerdos más que importantes, no solamente por su volumen económico sino esencialmente por el grado de integración y complementariedad que estamos alcanzando en cuestiones vitales, como por ejemplo turismo, aeronavegación. Estoy feliz hoy de haber podido firmar el acuerdo entre Viasa y Aerolíneas Argentinas porque es muy simbólico, es muy fuerte. (Aplausos). Y quiero comprometer el esfuerzo de nuestra línea de bandera para lograr un desarrollo y la misma competitividad en la línea de bandera venezolana, porque también estamos convencidos de la necesidad de ir reparando las asimetrías.
Cuando uno mira - y yo lo decía ayer en el MERCOSUR - la Unión Europea, cómo se fue desarrollando, cómo fue superando con inversión las asimetrías de los distintos países para conformar una gran zona de comercio, que permite también comerciar intrazona y entonces por allí quedar no tan sujetos a las crisis exógenas sino movernos endógenamente. Eso es un signo inteligencia, querer que el de al lado esté a la misma altura de uno y tenga las mismas posibilidades de desarrollo, de competitividad, de crecimiento, de consumo. Eso no es signo de debilidad sino de inteligencia porque va a permitir sumar desarrollos y entonces ser todos más. No creo en los lugares donde florece uno solo y el resto solamente sobrevive. Esto nos pasó aquí internamente como país y no sirvió, los desarrollos para servir tienen que ser armónicos y poder crecer de esa manera.
Yo estoy muy feliz porque vamos a visitar en un rato más Tandanor, que es otro símbolo también de la Argentina. Usted allí, Presidente, va a poder ver lo que la Argentina pudo ser y es en materia de ingeniería naval. Eso se hizo hace mucho tiempo y pudo ser conservado por sus trabajadores, cuando la ola neoliberal recorrió toda la América latina, desde el Consenso de Washington, y algunos creyeron que el Estado era un estorbo para la economía y que el mercado todo lo resolvía.
Hemos comprobado, primero en la Argentina, en la crisis que usted mencionó, en el 2001, pero luego el mundo, el año pasado, cuando finalmente se derrumbó y se comprobó la imposibilidad de los mercados autorregulados y que se cuidan a sí mismos. Esto es imposible y no es por decir algo en contra del desarrollo privado, no, es necesario articular fuertemente entre el Estado y el mercado.
Y hoy hemos firmado aquí convenios de Estado a Estado, pero también hemos firmado convenios de Estado a empresas privadas. Aquí atrás hay importantes empresarios argentinos en materia de turismo; en materia de construcción; en materia de alta ingeniería; en materia de energía hidráulica, de generadores, que también conforman este espacio que nosotros necesitamos de articular entre Estado y mercado, entre público y privado, que creemos que es - por lo menos en nuestro país - el modelo que nos va a seguir dando crecimiento como nunca lo habíamos tenido.
Hemos completado, Presidente, el año pasado, en el año 2008, el período de crecimiento económico más importante de nuestros 200 años de historia en forma continua. (Aplausos) Y debo decir - esto no lo digo yo, lo dice un economista radical, de otro partido - que los tres mejores años en términos económicos de la historia argentina han sido 1948; 1973 y el año 2008, este último gobernado por una mujer -hija como usted decía de Perón y de Evita - y los otros dos gobernados también por quien fuera tres veces presidente de todos los argentinos.
Esto no significa una posición sectaria ni excluyente, simplemente para recordar un poco la historia también, ni sectarios ni excluyentes, pero después le voy a contar por qué se ríen los peronistas cuando digo esto, sería muy largo explicarlo en esta reunión, pero realmente es un dato de la historia.
Una cosa en la que quiero detenerme es cuando usted hablaba de la necesidad de desarrollarse a partir de las altas reservas gasíferas que tienen. Nosotros tenemos, me atrevo a decirlo, la mejor tecnología, o por lo menos una de las mejores tecnologías a nivel mundial, en materia de GNC, o sea en materia de gas para vehículos, no solamente de uso privado sino también de transporte público. Muchas veces las burocracias impiden que podamos llevar adelante esto, pero luego le voy a contar, privadamente, algunas cuestiones que tenemos que superar para que esto pueda hacerse porque tenemos la tecnología para que Venezuela pueda utilizar esa matriz energética que tiene y que le sobra, en buena hora, para precisamente generar una sustitución del combustible líquido vehicular tanto en el sector privado como en el transporte público, lograr una importante energía y nosotros también una importante transferencia de tecnología que va a ser aprovechada por ambos, por ustedes porque van a tener mayores divisas por el ahorro de combustible líquido y nosotros también porque vamos a lograr transferir esta tecnología que, reitero, es de una de las mejores del mundo.
Ahora en un minuto más cuando visitemos Tandanor, usted preguntaba hoy el plazo que tenemos para estas barcazas, es de cinco años y lo vamos a cumplir; y no son solamente barcazas, son sus remolques, son operaciones muy complejas y usted va a ver allí el potencial de Tandanor, lo que se está haciendo en Tandanor y lo que es posible hacer en materia de capacidad instalada que tenemos en materia naval, lo va a ver con sus propios ojos.
Y quiero decirle algo también que merece destacarse, eso pudo ser sostenido gracias a los trabajadores que permanecieron allí; hoy el promedio de edad es de 37 años pero los hombres que sostuvieron eso tienen un promedio de edad de 50 y pico de años, son hombres de nuestra edad que se apuntalaron, se atalonaron como digo yo, e hicieron fuerza contra los vientos que corrían, vientos económicos, ideológicos y mediáticos, donde se llegó a creer que todo lo que era de origen nacional era malo y no servía.
Le voy a contar una anécdota, me acuerdo que esto lo conté una vez en Alemania, en la Federación Empresaria Alemana y los alemanes me miraban con cara de qué está contando esta mujer, qué es esta historia, no lo podían entender. ¿Cómo iba a entender un alemán esto que voy a relatar ahora? Durante la dictadura había una propaganda que mostraba sillas, uno se sentaba en la silla que tenía un cartelito que decía "hecho en Argentina", la silla se rompía y el argentino se caía el piso porque se había sentado en una silla que había sido construida en el país, con madera argentina y por manos argentinas. Luego seguía el comercial y se sentaba en otras sillas cuyo origen era "made in USA" o Taiwán o cualquier otro lado y entonces con cara de satisfacción se sentaba, la silla era fuerte y él podía estar sentado mucho tiempo. No sé quién habrá sido el idiota que protagonizaba ese corto comercial, después de todo por plata la gente es capaz de hacer cualquier cosa, hasta eso, pero cuando yo contaba esto en Alemania, que hasta hace poco tiempo fue la primera potencia exportadora, la industria alemana, un orgullo, me miraban con cara de qué está contando esta mujer, no puede haber existido algo así. Pero existió, por eso digo que los problemas que hemos tenido no los hemos tenido por los de afuera, los hemos tenido por los de adentro.
Y bueno, de estas historias, de estos relatos podría contarles muchos, porque hoy es Ayacucho pero en la Argentina también hubo muchas Canchas Rayadas; Cancha Rayada fue un desastre del cual pudimos recuperarnos después, pero espero que podamos seguir construyendo Ayacuchos, Maipú, y Chacabuco me apuntan. ¿Saben por qué me apunta Chacabuco el ministro de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación? Porque el señor es de un pueblo que se llama Chacabuco en honor precisamente a esa batalla histórica, y porque ganamos las elecciones también. (Aplausos)
Pero son historias, historias de pago chico, pero también historias que sumadas con otras historias de pagos chicos de otras regiones constituyen la historia de esta patria grande que el año que viene va a cumplir 200 años. En abril espero estar en Caracas para conmemorar los 200 años de la patria bolivariana y espero que usted nos acompañe también junto a otros mandatarios de la América del Sur en mayo para conmemorar nuestro 25 de Mayo. Por lo pronto ya se ha comprometido en enviarme los retratos de Bolívar, de Sucre y de Miranda, porque en esta Casa Rosada histórica, como una de las tantas conmemoraciones que vamos a hacer de nuestro Bicentenario, vamos a hacer una galería de patriotas de la América del Sur. Queremos que allí esté Bolívar, que allí esté Sucre, que esté Miranda junto a O'Higgins, junto a Artigas, junto a Tupac Amaru, que también forma parte de nuestra historia, y junto a otros hombres y mujeres que constituyeron y construyeron fundamentalmente no sólo un concepto territorial, algunos identifican la patria únicamente con los límites territoriales, yo siempre dije que la patria es algo más que el territorio, es el territorio más la historia, más la identidad, más el pueblo y la cultura que le dan vida y le dan razón y sentido a ese territorio. Algunos asocian únicamente soberanía a territorio, y es cierto que no hay soberanía sin territorio pero tampoco la hay sin pueblo, sin cultura y sin identidad.
No quiero extenderme porque si no van a decir que me he vuelto más chavista, pero tenemos que aclarar algo Hugo, que no lo dijiste en el discurso, que no te vas a quedar a cenar. Lo digo yo ahora, porque si no me das otra media hora de discurso. Voy a relatar algo, como hoy leí en un medio que el presidente Lula da Silva no se había quedado a almorzar -sí, es para reírse, reíte tranquilo porque es para reírse- porque no sé qué cosa no le había gustado de mi discurso, nada más alejado, todos sabemos que Lula ya había dicho que no se iba a quedar almorzar; y como vos no te vas a quedar a cenar -esta noche teníamos una cena en Cancillería- temo que mañana salga algún otro titular que diga Chávez no se quedó a cenar porque le molestó lo que dijo Cristina. Vamos a dejar avisadito a todo el mundo que esta noche no hay cena, pero no la hay porque hoy él tiene que viajar debido a que mañana se conmemora muy temprano el aniversario de la Fuerza Aérea Venezolana, ¿es correcto?
PRESIDENTE CHAVEZ.- Cristina, además...
PRESIDENTA.- Lo sabía, lo sabía, no tenía que dejarlo, caí en la trampa una vez más.
PRESIDENTE CHAVEZ.- Es que yo tenía que decirlo y se me olvidó. Me da pena, nos da pena, he pedido, he rogado a la Presidenta que nos libere de la cena que nos han preparado porque tenemos que estar temprano. Doble celebración mañana: 150 años de la batalla de Santa Inés allá en la sabana al sur, que fue una guerra campesina, social, y luego el día de la Fuerza Aérea. Tengo que llegar a firmar ascensos, reconocimientos, nos pusimos a sacar la cuenta y llegaríamos muy comprometidos, por eso te pedí que nos liberaras. No vayan a decir mañana que estamos peleados. Gracias Presidenta por recordármelo.
PRESIDENTA.- Gracias Hugo, gracias en serio a todos, que son amigos y colaboradores de la Argentina. No los veo solamente como funcionarios del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, los veo a todos como colaboradores, como amigos; especialmente al que más conozco y con el que más charlo siempre, el querido canciller Nicolás Maduro, con quien hemos atravesado también algunas aventuras allá en Washington con el tema de Honduras y se ha portado realmente como un gran demócrata sosteniendo lo que ayer hemos sostenido con tanto énfasis (Aplausos), que es el respeto irrestricto y sin concesiones a la legalidad democrática.
Así que congratulándome y congratulándonos todos por estos importantes acuerdos y además congratulándonos por el éxito de haber cambiado la metodología de trabajo, de haber hecho las reuniones previas con los ministros, el contacto permanente, tenemos que seguir profundizando este trabajo y luchando como vos decís, Hugo, contra la burocracia que es el gran enemigo, que es el gran impedimento para poder profundizar muchas veces los acuerdos a los que llegamos. Es necesario por eso redoblar los esfuerzos, comprometer aún más trabajo, si esto es posible, para que cuando nos encontremos en marzo en Caracas, obviamente más allá de los 13 barcos que han partido, podamos haber cumplimentado todo lo que nos hemos propuesto.
Y quiero decirte algo con relación a lo que vos manifestaste como un gesto de humildad y de reconocimiento, quiero decirte que todo lo que necesiten en capacidad de gerenciamiento, en ayuda, en cooperación, de la misma manera que vos nos ayudaste en momentos en que solamente Venezuela ayudaba a la Argentina, momentos muy difíciles que fueron durante la gestión del anterior Presidente, que no lo vamos a olvidar nunca más y que de la misma manera vamos a ayudar a Venezuela todas y cada una de las veces que ustedes y su pueblo lo necesiten. (Aplausos) Porque, para finalizar, yo no lo voy a hacer con una frase de Bolívar ni con una de San Martín sino con una de mi abuela, que era un española que llegó a estas tierras como la mayoría de los inmigrantes, con una mano atrás y otra adelante, casi semi analfabeta, y que siempre me decía que es de bien nacido ser agradecido, y nosotros somos agradecidos.
Muchas gracias, esta es su tierra y su casa. Muchas gracias. (Aplausos)
p.d.: Cuestionario simple para responder y pensar:
Cómo se informa Ud. sobre lo acontece en Venezuela, sobre el Presidente Constitucional Hugo Chávez y sobre la Revoluciòn Bolivariana?
x A través CNN x A través TN x A través de La Nación y Clarín
Tache la opción que corresponde y lea a continuación
Respuesta: Si se "informa" con estas empresas, es más factible que sepa realmente algo sobre la vida sexual de las comadrejas de Madagascar que de lo que pasa en Venezuela.
Lalo Recanatini
No repita zonzeras
PIENSE!