lunes, 28 de noviembre de 2011

Democracia tucumana electo Al Capone Antonio Bussi EL REPRESOR MAS SANGRIENTO DE TUCUMAN preso por corrupto

Al Capone.  Uno de los asesinos más grandes en Estados Unidos fue preso por

evasión de impuestos. 

Domingo Bussi. En Tucumán, Argentina fue preso no por asesinar

y torturar, sino por defraudar ocultando dinero en cuentas secretas

suizas.     ¡ Ay  ….  País !  

 

 

Viernes, 25 de noviembre de 2011

BUSSI, EL REPRESOR MAS SANGRIENTO DE TUCUMAN QUE GANO ELECCIONES EN DEMOCRACIA

El golpismo cívico-militar, un espejo de terror

Cinco años después de la retirada de la dictadura y tres después del juicio a los ex comandantes que acabaron con la excusa del "no sabía", el represor ganó las elecciones de Tucumán en 1989 y volvió a hacerlo en 1995.

Por Andrés Jaroslavsky *

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En 1987, apenas cuatro años después del retorno a la vida democrática, regresó a Tucumán y se presentó como cabeza de lista por un partiducho que nadie conocía. Obtuvo inmediatamente cerca del 18 por ciento de los sufragios. Los partidos tradicionales se escandalizaron sin derecho: Bussi gozaba de la impunidad que ellos mismos le habían garantizado. La debacle política de Tucumán le dio un empujón y en noviembre de 1989, cuando se realizaron las elecciones provinciales para elegir convencionales constituyentes, el bussismo obtuvo más del 55 por ciento de los votos.

En las elecciones de 1991, Antonio Domingo Bussi ya pisaba fuerte y compitió contra un invento político del menemismo que buscaba frenar su crecimiento: Palito Ortega. Menem comprendía perfectamente que el triunfo de Bussi podía resultar en una proyección a nivel nacional y un buen dolor de cabeza para su propio gobierno.

Bussi perdió esas elecciones, pero en 1995 se presentó nuevamente, derrotando al candidato del peronismo y al del radicalismo. Veinte años después del comienzo del Operativo Independencia, uno de los principales símbolos de la criminalidad de la dictadura retornaba al gobierno de Tucumán gracias al diluvio de votos de decenas de miles de ciudadanos.

Bussi demostraba así que aquel viejo espejismo de la sociedad argentina estaba intacto: ver en los militares a los correctores de los defectos de la democracia y la política. Tan intacto como en el '55 o el '76.

Su consagración como gobernador en democracia recordó al país una vez más que los militares de la dictadura no descendieron de platos voladores, las Fuerzas Armadas no "invadieron" Argentina. La sociedad, en su enorme mayoría, aceptó a las Fuerzas Armadas como preceptores del orden. Durante más de medio siglo, esta inmadurez de la sociedad argentina fue explotada por el partido militar que se presentaba vendiéndoles espejitos de colores, discursitos de orden y honradez.

Otros, más que aceptar, vivieron el régimen militar con euforia. Concentrar las críticas en Bussi, como símbolo y representante excluyente de los crímenes cometidos en Tucumán, es olvidarse de aquellos que le palmeaban la espalda. Representar a la dictadura como una acción puramente militar es un error grave de análisis que beneficia con olvido a los sectores que promovieron estos crímenes mientras lucraban con el régimen.

Cívico-militar

La visita del presidente Videla a Tucumán en junio de 1977 es un ejemplo que demuestra claramente hasta qué punto la dictadura fue civil y militar. Aquel invierno del '77 encontró al general Bussi ansioso por mostrar su cuadernito de deberes a su superior. Ordenó tapiar las villas miseria y arrojar a los mendigos tucumanos en una provincia vecina. La propaganda estuvo a cargo de Mariano Grondona, quien fue invitado por la Secretaría de Información Pública para dar un ciclo de conferencias. El 12 de junio de 1977, luego de presentar sus saludos a Bussi, Grondona destacó que: "Los países que como la Argentina han luchado con las armas en la mano contra la subversión y ahora intentan continuar gradual y cuidadosamente una nueva democracia están destinados a la imcomprensión internacional hasta que demuestren en los hechos, la bondad de su fórmula". "Es que somos un modelo nuevo, original, que viene a romper los esquemas convencionales. ¿Cómo es que un país debe guerrear por los derechos humanos y en esa guerra dejar de lado el esquema convencional de la represión delictiva? No lo comprenden. ¿Cómo es que un país debe abandonar la vía aparentemente democrática para edificar de veras una democracia? Tampoco lo entienden. Este es el precio de la originalidad", aseguraba Grondona a La Gaceta, el diario de los García Hamilton.

Ese mismo día, en un agasajo al periodismo realizado por Bussi en el pueblo Teniente Berdina, el general le retribuiría los piropos. "El gobernador, general Antonio Domingo Bussi, dirige la palabra a sus invitados. Flanquean al mandatario el Dr. Mariano Grondona y el director de La Gaceta, señor Eduardo García Hamilton". (...) "Los argentinos estamos viviendo la hora de la verdad, y en ese estado del alma es que sentimos la necesidad de sincerarnos. Por eso, en un impulso interior, debo decirles a ustedes periodistas, de nuestro reconocimiento por el apoyo brindado", sostenía un Bussi agradecido.

Al día siguiente se realizó en la plaza principal de Tucumán la procesión del Corpus Cristi presidida por el arzobispo de Tucumán, monseñor Conrero. En la vereda de la iglesia catedral se emplazó una tarima con el altar, donde se situaron los abanderados de las escuelas y los colegios, las autoridades –presididas por Bussi–, los presidentes de la Corte Suprema de Justicia y de la Cámara Federal de Apelaciones.

Aquella imagen de autoridades militares, sacerdotes, maestros, alumnos y jueces marchando encolumnados en procesión se completa con un párrafo publicado en La Gaceta, que lleva este ritual a un plano casi irreal: "Terminado el oficio se inició la procesión. En la marcha se oró especialmente por el Sumo Pontífice, la Paz y el Amor en la patria (sic), la familia tucumana y la Acción Católica. Para finalizar se cantó el Himno Nacional, ejecutado por un sacerdote en un órgano, como expresión de reconocimiento de los ideales de la Patria y de todo lo que simboliza la bandera nacional".

Finalmente, el día de la llegada de Videla, la Cámara de Contratistas de Obras del Estado publicó una solicitada, siempre en La Gaceta, saludando al "Exmo. Señor Presidente de la Nación, teniente general, Jorge Rafael Videla, en su visita a Tucumán". El listado de empresas ocupaba dos páginas completas.

El director de La Gaceta invitó a los represores a poner en marcha las nuevas rotativas de su diario, destacando en su publicación del día siguiente que "la visita del presidente de la Nación, teniente general Jorge Rafael Videla, a los talleres de La Gaceta representó un honor de alta significación para nosotros. Por ello el 19 de junio de 1977 habrá de quedar como una de las fechas memorables de la historia de este diario".

Sólo comprendiendo la atmósfera de ese Tucumán de 1977, ese "Jardín de la República" que sería la envidia del medioevo, se puede entender la elección de Bussi como gobernador. Una sociedad educada por una máquina de propaganda que dejaría a Goebbels convertido en un cadete de una fábrica de calcomanías.

La subversión

Bussi relevó al general de brigada Acdel Vilas en el mando del Operativo Independencia, en diciembre de 1975. En 1977, Acdel Vilas escribió sus experiencias durante el operativo, pero el material no fue publicado debido a una prohibición del Comando en Jefe del Ejército. En uno de sus párrafos Vilas sostiene que al dejarle el mando a Bussi "la subversión armada había sido total y completamente derrotada" (...) "La mayor satisfacción fue recibir días después, ya estando en la capital federal (sic), el llamado del general Bussi, quien me dijo 'Vilas, Ud. no me ha dejado nada por hacer'".

Sin embargo, luego del golpe, comenzaría una feroz carnicería comandada por Bussi, demostrando que el objetivo de la dictadura excedía ampliamente la aniquilación de la insurgencia armada. Las Fuerzas Armadas buscaban la exterminación de cualquier tipo de oposición o disenso para imponer un proyecto de reestructuración económica y social. Quienes se encargaban de la propaganda, los obispos que bendecían la masacre y las empresas que llenaban páginas con saludos a Videla compartían este objetivo.

Fue en esa sociedad, educada en el desprecio a la política, que Bussi encontró eco y ganó la gobernación, jurando vengar a la población por las corrupciones de la democracia.

Sin embargo, sin las mordazas de la dictadura, la población pudo ver que Bussi era tanto o más corrupto que cualquiera de aquellos a quienes prometía combatir. El mito del militar como administrador eficiente, duro e incorruptible se desvaneció rápidamente a medida que afloraban como aguas podridas sus escándalos de corrupción y la televisión transmitía la imagen del valiente general llorando luego de admitir la existencia de sus cuentas en Suiza. Allí comenzó la decadencia de su carrera política. Bussi no fue derrotado por una propuesta superadora de otros partidos, se derrotó a sí mismo hundido en sus propias mentiras. El talento de este general de la Nación sólo alcanzaba para torturar y fusilar detenidos. Si su administración hubiera conseguido un par de aciertos económicos que sostuviesen el "mito" de la eficiencia, su partido y su persona podrían haber alcanzado niveles aún más repugnantes.

Tirano-saurio

La sociedad argentina maduró y junto a los organismos y un nuevo gobierno con las cosas bien puestas se comenzó a enfrentar la impunidad. El general vivió lo suficiente para ver que, de aquel modelo de sociedad que quisieron imponer, no quedaba nada. Bussi fue juzgado en otro país. Un país al que ya no engañaba ni asustaba. Una nueva Argentina con una Corte Suprema respetable.

En agosto del 2008 fue condenado a prisión perpetua e inhabilitación con prisión domiciliaria. Fue dado de baja del Ejército perdiendo de este modo su rango y su condición de militar.

Fue así que el octogenario pasó sus últimos años encerrado, convertido en un momia tambaleante que se partía la cabeza contra los muebles o sentado por las noches en la galería de su casa, en el exclusivo country Yerba Buena Golf Club. Triste, solitario y final.

El mito de los militares, como preceptores de la moral de la Nación, alcanzó finalmente la jerarquía que siempre mereció. Es un cuento de hadas para un puñado de nostálgicos de ese pasado de desfiles, procesiones, miedo y obediencia. Un puñado que merecería vivir todavía en ese país.

Hoy, una nueva generación crece en una argentina libre, una generación que no implora por la llegada de salvadores, una generación que comprende que las sociedades siempre tendrán conflictos y toma con las dos manos el desafío de crear una Argentina mejor.

Por un par de días, las páginas de distintos medios se llenarán de adjetivos duros contra Bussi y finalmente pasará a ocupar un triste anaquel, aquel donde se exhiben las aberraciones que parió aquella Argentina, aquellas Fuerzas Armadas.

Resta, sin embargo, que esta nueva generación, esta nueva sociedad argentina, identifique y condene a aquellos que lo palmeaban en la espalda, aquellos que lo aplaudían fervorosamente, aquellos que se beneficiaron económicamente mientras el psicópata les hacía el trabajo sucio.

* Hijo de Máximo Jaroslavsky, médico desaparecido en Tucumán.
andresjaros@hotmail.com

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Habeas Corpus de Ramón Labañino Che Guevara cubano prisionero de EEUU

En nombre de Graciela Ramirez
Lunes, 28 de Noviembre de 2011
 

 

El Habeas Corpus de Ramón Labañino
2011.11.28 - 08:55:08 / web@radiorebelde.icrt.cu / Miozotis Fabelo Pinares

Camagüey, Cuba.- En breve tránsito por esta ciudad, Elizabeth Palmeiro, esposa de Ramón Labañino, ofrece detalles sobre la situación actual del patriota cubano, injustamente encarcelado en los Estados Unidos.

“Supongo que Ramón está al tanto de todas las últimas noticias, generadas en el Coloquio Internacional por Los Cinco y contra el Terrorismo, celebrado recientemente en la ciudad de Holguín, pues él escucha la emisora Radio Rebelde, aunque a veces con dificultades; pero puede recibir por esta vía información actualizada de nuestro país y de las acciones que en el mundo mantienen viva la lucha por la justicia y la verdad”.

Elizabeth Palmeiro, ofrece detalles sobre la situación actual de Ramón Labañino, prisionero en una cárcel norteamericana desde hace más de 13 años:

“Él está esperando que el gobierno de los EE:UU. nos otorgue la visa a mí y a sus hijas, para una próxima visita, que esperamos sea antes de fin de año; pero no sabemos, todavía no tenemos respuesta”.

Ramón también está muy preocupado con la situación de René González, en libertad supervisada en las propias entrañas del monstruo:

“Como todos nosotros, y los amigos solidarios de Cuba y el mundo, él está preocupado por la arbitrariedad del gobierno norteamericano de mantener a René allí, en medio de sus enemigos, entre las personas que le guardan mucho rencor, por las acciones que realizó en ese territorio para tratar de impedir u obstaculizar actos terroristas contra Cuba.

“Ramón está además, en espera del curso que tome el proceso legal del Habeas Corpus, que se presentó. La Fiscalía debe estar al responder, y en consecuencia con ello, se hará la posible réplica de los abogados.

“Es muy probable que la Fiscalía de los EEUU se oponga, comenta Elizabeth Palmeiro- tal y como hizo en los casos de Gerardo Hernández y de Antonio Guerrero; pero, eso no impide que sigamos el curso legal, pues haremos todo lo que sea necesario por esta vía; aunque siempre confiados y esperanzados en que la solución del caso de nuestros familiares, está en las manos de la solidaridad internacional”.

Y precisamente, las muestras de solidaridad son crecientes, reconoce en Camagüey, Elizabeth Palmeiro:

“Nosotros, nos llenamos de energía cuando participamos en eventos como el Coloquio Internacional, cuando pasamos por las casas del Instituido Cubano de Amistad con los Pueblos, (ICAP) en las provincias; donde recibimos infinitas muestras de cariño; no sólo del pueblo cubano, sino también de los amigos del mundo que se aglutinan alrededor del ICAP”.

En espera de la respuesta de la Fiscalía de los Estados Unidos, ante la solicitud de Habeas Corpus, para Ramón Labañino, “la familia batallando, -confiesa Elizabeth- y ellos haciendo lo mismo desde la prisión, siempre trasmitiendo mucha energía, mucho amor a sus familiares, para que no estemos preocupados; y sobretodo, muy esperanzados en que se hará justicia lo antes posible.” (Fotos de la autora)


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Artículo en Kaos en la Red: "Con la Iglesia hemos topado, Sancho"

Con la Iglesia hemos topado, Sancho

por Pedro González Munné

  

  Recuerdo la primera vez que pude hablar con mi madre tras 8 años de separación desde su salida a Miami por el Puerto de Camarioca -devenido en un puente aéreo desde Varadero -y luego las visitas a finales de los años ochenta, las primeras autorizadas entre los dos países que permitía regresar durante unos días a los entonces llamados "comunitarios" residiendo en los Estados Unidos y otras partes del mundo.

  Treinta años después, más de 200,000 cubanos de los dos millones y medio desperdigados por todo el mundo, no pueden entrar a la isla, ni existe un procedimiento público de reclamación para aquellos a quienes se nos ha negado la entrada por diversos "apellidos", ya sean "balseros", "disidentes", "desertores" o cuanto nombre los burócratas rectores de la política migratoria han decidido imponer.

  Recientemente, la polémica tuvo una respuesta del Gobierno cubano y el propio Presidente, General de Ejército Raúl Castro, el pasado primero. de agosto, durante la última reunión ordinaria de la Asamblea Nacional -Parlamento- indicó la necesidad de "actualizar la política migratoria”, un tema que va más allá de la lógica de los tiempos, es ya un asunto de justicia.

  Nadie pide la alfombra roja de bienvenida para los contados asesinos y terroristas que durante años han cometido crímenes contra la humanidad y el pueblo cubano en específico, pero justos no deben pagar por pecadores, sobre todo los cientos de miles de inmigrantes enviando religiosamente sus centavitos a los seres queridos en la isla, en cifras que superan los $1,400 millones de dólares solamente desde los EEUU.

 

Ley de Ajuste Cubano

 

  Hace 45 años el entonces presidente norteamericano, Lyndon B. Jonhson, firmó el 2 de noviembre de 1966 la ley de Ajuste cubano, dirigida a incitar la emigración ilegal de los cubanos y como dijo hace unos días el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, desestabilizar y socavar la sociedad de la isla, o textualmente: "Para quienes estén dispuestos a arriesgar la propia vida y la de otras personas, incluyendo niños, mujeres y ancianos, (Estados Unidos) abre sus puertas sin obligarlos a cumplir requisito alguno".

  Esta Ley, indiscutiblemente es otra de las muestras junto al embargo de cinco décadas contra Cuba, causa de penurias y separación familiar de los cubanos, en la guerra sin fin del imperio norteamericano contra la isla. Hoy en día, mantiene la puerta abierta a un grupo de inmigrantes indeseados mientras la política de Washington ha evolucionado al otro extremo, o sea, evitar el flujo de ilegales por todos los medios posibles.

 

Llamado de la iglesia cubana

 

  La única institución en la isla independiente del control del Gobierno y el Partido Comunista de Cuba es la Iglesia Católica, la cual en un país donde priman las creencias de las religiones afrocubanas, o sea la santería, se ha convertido en un puntal de soluciones a problemas surgidos en esta guerra inacabable contra el imperio, como fue el caso de la reciente amnistía de los presos políticos del grupo de los 75 y la tolerancia de grupos disidentes, como ha sido el caso de las llamadas "Damas de Blanco".

  Ahora la Iglesia, adarga al brazo, enfoca contra lo que llama su revista (Palabra Nueva, Octubre 2011), una "nación fragmentada" y cita los Lineamientos del reciente congreso del Partido Comunista de Cuba, el cual en su número 265 pide: " “Estudiar una política que facilite a los cubanos residentes en el país viajar al exterior como turistas”.

  De ello dice Orlando Márquez en su texto en Palabra Nueva: "Afirmaciones de este tipo sirven para recordarnos que nuestro alcance y límites no dependen de la libre voluntad o capacidad personal -tampoco entonces nuestros sueños o aspiraciones-, sino solo del permiso que el Estado, o más bien ciertos funcionarios con poder, nos conceda..."

 

Lo que somos y podemos ser

 

  Según estadísticas cubanas la emigración legal e ilegal supera anualmente los 41,000 cubanos y guiándonos por quienes llegan a los EEUU, esa cifra se compone en su mayoría por jóvenes y personas en edad laboral, lo cual constituye un desangramiento importante a la sociedad cubana, con una economía similar a cualquier país pobre del Tercer Mundo, a pesar de sus logros sociales indiscutibles.

  Hoy se permiten nuevos pequeños negocios familiares, los cuales durante años han sido mantenidos con los centavitos del inmigrante, ganados duramente en el capitalismo.  Ellos han creado, mantenido y apoyado tantos "paladares" -restaurantes privados- pequeñas fincas, camiones y "almendrones" -remendados autos norteamericanos de los 50 - y tantas y otras empresas.

  Como digo, la Iglesia toma una posición por aquellos sin voz, quienes por miedo a represalias, a la cancelación del tan anhelado permiso de entrada -o de salida-, o sencillamente porque perdieron la fe en que sus protestas iban a ser escuchadas.

  Es hora, no solo de ser realistas, sino del imperio de la justicia y la unión en paz de la familia cubana. Eso no conlleva leyes de Congresos extranjeros, ni cónclaves de exiliados de Miami, ni costosos congresos en Palacios. Se trata solamente del concierto de hermanos bajo la ley, a lo que José Martí llamó, una Nación con todos y por el Bien de Todos.