Buenos Aires, 30 de Junio de 1994. República Argentina.
Me llamo Eladio González Rodríguez, mi madre Rosa, de niño me puso de sobrenombre “Toto”, así me llaman mis amigos.
Me llamo Eladio González Rodríguez, mi madre Rosa, de niño me puso de sobrenombre “Toto”, así me llaman mis amigos.
Tengo 51 años cumplidos, mido 1.78 mts, soy blanco, delgado y de complexión mediana, pelo canoso. Mi padre, Eladio me puso su mismo nombre, soy el menor de sus hijos, y el único varón.
Las tres hembras se llaman Pilar (60), Esther (58) y Angélica (54). Tengo tres hijos de mi matrimonio (que después de ocho años terminó en divorcio).
Ellos son: Claudia Marcela Alejandra ( ) , Javier Alejo Rodrigo ( ) y María Fernanda Ximena ( ). Claudia y Javier me hicieron abuelo tres veces, los tres son casados.
No tengo contacto ninguno con ellos a pesar de que viven a escasos 15 minutos de viaje, solo conozco a mi primer nieto Kevin, pero hace años que no lo veo. Un desastre bahh,.
Ya divorciado, conozco (al año y medio) a Irene Rosa Perpiñal mi actual pareja. Son diecisiete años de amor y guerra con ella.
De los armisticios nacieron Demián Rafael (16 años) y Manuel Emiliano (14 años) ambos estudian secundario, el primero bachillerato y el último con orientación técnica.
Irene tiene un negocio de antiguedades-cosas usadas-mercado de pulgas-museo, en el que trabajamos ambos.
Yolanda la madre de Irene, trabajó muchos años con nosotros hasta que hace 9 meses cayó gravemente enferma, al día de hoy sigue internada y con dolores. Tuvo mielitis.
Mis estudios los cursé hasta la secundaria recibiéndome de Perito Mercantil, pero no entiendo nada de contabilidad, trabajé en la empresa de mi padre, veinte años cargando y descargando muebles y manejando camiones. Luego con Irene en la compraventa de usados, hasta el día de hoy.
Viajé con Irene a Cuba y fui realmente a ver al “fantasma rojo que durante décadas me inculcaron por el cine, la TV y los diarios”, me encontré con el “Duende Azul del Amor Fraternal” y con un pueblo y gobierno que estaban ejerciendo la “vida cotidiana con mayúsculas” lo que nunca había yo visto, lo que yo había soñado desde un punto de vista humanista (jamás milité en ningún partido político hasta el día de hoy) estaba allí plasmado, vivo, latiendo diariamente, con 35 años de saludable vida.
Y me enamoré de Cuba y los cubanos y regresé al otro año con Irene para entristecernos e indignarnos con los crímenes de Tarará. Muertos Rafael, Orosmán y Yuri, herido grave Rolando Pérez Quintosa, que otra cosa quedaba que ir al Hospital Naval y ofrecer mi sangre y hablar con Don Manuel, el padre, y dejarle una carta a el herido para que cuando se repusiera, me contestara.
Y me contestó, vaya si contestó, mil ochocientas noventa veces me llegaron sus gracias, transformada su letra en la de los maestros, guajiros, amas de casa, policías, enfermeras, doctores, niños y adolescentes cubanos.
Y Rolando inventó el Chaubloqueo, que es el intercambio de experiencias, opiniones, conocimientos y amor entre ambos pueblos, por esas cartas que me llegaban tuve que confeccionar listas de esos cubanos que repartí entre mis amigos, conocidos, parientes, socios de entidades solidarias con Cuba y en mitines o encuentros políticos. Te propongo a vos que te sumes a esta cruzada liberadora del bloqueado pueblo cubano.
A raíz del carteado que había alcanzado mis primeras doscientas cartas recibidas desde Cuba mi historia fue contada en el libro Cuba Existe, es Socialista y no está en coma” por su autor el Arquitecto argentino Rodolfo Livingston.
Eso impulsó aún más al Chaubloqueo, porque los argentinos que no me conocían pero leían el libro, comenzaban a escribir a los cubanos de la lista de cubanos que figuraba en el libro, otros me telefoneaban emocionados y se sumaban al grupo que organizó Irene mi esposa y que yo bauticé CHAUBLOQUEO .
Los primeros envíos solidarios no se hicieron esperar: 300 kgs, 500, 700, 900, 1.200, 2.000 y podés imaginar el resto, el Jueves pasado solamente, enviamos 5.500 kgs a Camaguey y La Habana.
Si recibiste lista de cubanos, por favor compartila con otros para que sepan como crece el Chaubloqueo, también repartí direcciones de argentinos para que todos los cubanos puedan romper el bloqueo social.
Agrupate con otros de tu ciudad y formá un club Chaubloqueo, es una forma de pelear al bloqueo y derrotarlo, cada carta tuya será un manifiesto revolucionario condenando al opresor que pretende hambrear a Cuba.
Estados Unidos debe ser obligada por presión de opinión pública mundial a levantar el bloqueo y entre vos y yo podemos lograrlo.
Si sos extranjero, esto nos servirá para que en tu país también se tome conciencia que estamos siendo cómplices de un genocidio encubierto, me gustaría que me enviés direcciones de otros amigos tuyos que quieran recibir cartas desde Argentina, Cuba y otros países como México, Italia, España, Uruguay, Chile, Bolivia, Brasil que ya se han sumado al Chaubloqueo, porque tan bloqueado está el cubano como el otro ser humano de cualquier nacionalidad que sea y al que le está prohibido contactarse con Cuba, con su cultura, con su salud, con sus bellezas, con su pueblo, con su Revolución, aunque decir pueblo y luego revolución es redundante allá.
En casi todas las provincias cubanas se han recibido envíos del Chaubloqueo, y también se han formado clubes del Chau.
El Consejo de Estado le envió al grupo una carta de agradecimiento por la actividad desarrollada, por lo de Rolando y por el Grano de Maíz que por iniciativa e idea de Irene mi esposa se le obsequió al Comandante en ocasión del Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada con la leyenda:
“Fidel toda la gloria del mundo sos vos”, en alusión a la frase de Tomas Borge en el libro “El Grano de Maíz” y la frase de Jose Martí.