Agur, Don Toto!
Oye, compay, te confieso que no he entendido muy bien la visita que tuvo Irene...
Lo que sì entendì es que vas a ver a Aleidita el martes.
Es una buena amiga de Tony Guerrero, y yo la conocì en la embajada de Cuba en Parìs hace tres o cuatro años.
Màs bien 4 que 3! No la conocia y pregunté discretamente a un amigo de la embajada quien era esa mujer sentada a mi lado que todos venian a saludar y abrazar.
Recuerdo que se riò y me dijo que era la hija del Che. Luego nos presentò y charlamos de los cinco héroes unos minutitos.
Al dìa siguiente, me paseaba por el Museo del Louvre, que es una de mis querencias en Paris, y la encontré en la esquina de un sarcòfago egipcio! Me confiò que se habia "escapado" un rato de sus obligaciones oficiales para cultivarse y respirar.
Me di cuenta de que su "guardaespalda" era un giganton de 1m60 que dificilmente llegaba a los 60 kg, y me inquieté, sin razòn, por su seguridad!
Asì que pasé una parte de la mañana siguiéndola de lejos, por si pasara algo, sin que ella se diera cuenta... Hoy, me da risa!
Pero sigo pensando lo que me decia aquel dìa, al ver como la venian a saludar con emocion y respeto, que ser la hija del Che no serà algo fàcil, ya que ven a tu padre en ti antes que ver a la persona que eres.
Pero es una mujer valiente, y hace sin vacilar lo que considera un deber y un honor: hacer màs presente la memoria de ese padre que tan poco tiempo ha conocido.
Aleida estarà en Paris de nuevo a mediados de septiembre, en la Fête de l'Humanité, y con mucho gusto la iré a saludar.
Por ahora, salùdala por mì, aunque seguro que no me recuerda, pues ve a tanta gente, pero no tiene ninguna importancia.
Para ti y para Irene, un besote, o, como dicen aquì, musu handi bat!
Annie
