domingo, 2 de septiembre de 2007

Elecciones en Cuba, una costumbre democrática que lleva cuarenta años , participación real popular en las decisiones, democracia pura y trasparente,


COMENZÓ HOY PROCESO ELECTORAL CUBANO
POR FRANK MARTIN

LA HABANA, 1 DE SEBTIEMBRE (WORLD DATA SERVICE).- Comenzó hoy en toda Cuba un proceso electoral cubano que se inicia con las nominaciones en barrios y localidades de los candidatos a miembros de las asambleas municipales en un proceso que culminará en comicios generales el 21 de octubre próximo para estructurar esos órganos, que son base del sistema de Poder Popular cubano.
Las autoridades electorales nacionales anunciaron en agosto pasado que en una fecha aún no determinada de 2008 se realizarán las elecciones para estructurar las asambleas provinciales y la Asamblea Nacional (parlamento) de cuyo seno se eligen los Consejos de Estado y de Ministros, ambos presididos por el líder Fidel Castro, alejado hace más de un año de esos cargos por una enfermedad.
Este sábado se llevarán a cabo 400 de 50 mil 763 reuniones de vecinos previstas para los próximos días. En estas proponen a los candidatos a viva voz y se eligen a mano alzada. Los comicios generales son de voto directo y secreto. Los cubanos señalan como un éxito de su sistema electoral el hecho de que los candidatos en todos los niveles no sean nominados por el gobernante Partido Comunista.
Actualmente, tanto en las elecciones de octubre y en las que tendrán lugar en 2008 el voto es secreto y directo y no se obliga por ley al elector a asistir a las urnas. Las asambleas municipales se seleccionan cada dos años y medio y los órganos superiores del Poder Popular cada cinco años.
En los sufragios generales cubanos que se llevaron a cabo en enero de 2003 votaron mas de ocho millones de personas para elegir los integrantes de las entidades de los gobiernos locales provinciales y del parlamento nacional, de una población total isleña de 11 millones de personas. De acuerdo con las estadísticas, el 91,35 por ciento de los empadronados que asistieron a las urnas ese año se manifestaron por el voto unido, una solicitud del presidente cubano, Fidel Castro, basada en la necesidad de demostrar la fortaleza de su gobierno.
Los resultados indicaron que solo un 3.86 por ciento de los votantes dejó en blanco sus boletas o las anuló, mientras que otro 2.4 por ciento no se presentó a votar.