miércoles, 31 de octubre de 2007
Militar estadounidense Coronel Larry Wilkerson, reporteado en La Noche se Mueve, los cinco héroes y el ridículo bloqueo improductivo
ENTREVISTA DE EDMUNDO GARCÍA AL CORONEL LARRY WILKERSON, JEFE DE
DESPACHO DEL EX SECRETARIO DE ESTADO COLIN POWELL.
(Fragmentos)
EG. Amigos, muy buenas noches, bienvenidos a La Noche se Mueve. Les
saluda Edmundo García, hoy es 11 de Octubre del año 2007 y esta noche
tenemos un programa especial.
Como les habíamos anunciado en la línea telefónica se encuentra el
Coronel Larry Wilkerson quien fuera Jefe de Despacho del Secretario de
Estado Colin Powell durante el primer período de la administración de
George W. Bush, que además ha estado dentro de los círculos más
importantes del ejército de los Estados Unidos en las últimas décadas
y en el epicentro de importantes decisiones, un profundo conocedor de
la realidad norteamericana. Hoy es uno de los más solicitados
conferencistas dentro de Estados Unidos y en el mundo, experto en
varios temas, incluyendo el cubano. Nos acompaña también Bertha Carral
quien oficiará como intérprete en una traducción simultánea y a quien
le damos las gracias. Buenas noches, Bertha y bienvenida a La Noche se Mueve...
Buenas noches, Coronel Larry Wilkerson, muchas gracias por acceder a
esta entrevista, la primera que Usted ofrece a los medios de
comunicación en el sur de la Florida, gracias por elegir para ello a
nuestro programa La Noche se Mueve.
LW. Encantado de estar con ustedes.
EG. Coronel, hace un tiempo Usted dijo que la política norteamericana
hacia Cuba era un chiste, que era risible y que esa opinión suya la
compartía también el ex Secretario de Estado Colin Powell, que la
influencia de la comunidad cubano-americana en Estados Unidos hacía
difícil cambiar esa política.
LW. Bueno, esto es correcto, nosotros nos conocemos desde hace casi 20
años y en el curso de ese tiempo hemos tenido la oportunidad de
mantener muchas conversaciones privadas y en todas ellas él y yo
estábamos más o menos de común acuerdo en que esa política no funcionaba.
EG. En su opinión y en la del ex Secretario Colin Powell, ¿por qué
esta política no funciona?
LW. Mi mejor estimado de por qué la política norteamericana hacia Cuba
no funciona es porque un grupo de personas muy fuerte tiene una
consideración antagónica con relación a Cuba atendiendo a sus propios
intereses.
EG. Cuando Usted habla de sus propios intereses, pudiera explicar
¿cuáles serían esos intereses según su propia interpretación?
LW. Yo pienso que lo que ellos hacían solía ser para conseguir la
libertad en Cuba, para conseguir la democracia en Cuba y para todas
esas cosas a las que nosotros le damos un respaldo retórico, pero yo
opino que hoy las razones reales y fundamentales son esos intereses de
poder de un grupo en la Florida, es sencillamente el deseo de querer
que el dinero siga fluyendo a Radio y TV Martí, mantener ese dinero
fluyendo hacia la Florida.
EG. ¿Usted quiere decir que no buscan un cambio real en Cuba sino
tener poder en Miami?
LW. Seguramente ellos quieren tener mucho poder en la Florida y pienso
que lo tienen, pues es evidente que han controlado la política hacia
Cuba por más de cuatro décadas, pero pienso que hoy es una combinación
de los intereses de los políticos Ros-Lehtinen, los Díaz Balart y
otros y también el deseo de los cubano-americanos de regresar a Cuba y
reclamar todos los derechos en ese país.
EG. ¿Cómo valora Usted las medidas que la administración Bush ha
tomado en los últimos tres años hacia Cuba, incluyendo las medidas que
impiden a los cubanos visitarse, definiendo para nosotros qué cosa es
la familia?
LW. Creo que hay dos razones por las que las restricciones de los
viajes no están justificadas y la primera razón es que es
inconstitucional, es contrario a la Constitución de los Estados Unidos
impedirle a los ciudadanos de este país viajar a alguna parte, a menos
que haya un propósito extraordinario que afecte la seguridad nacional
y en este caso no hay ningún tipo de propósito que lo justifique; el
segundo motivo es que los cubano-americanos pueden visitar sin
restricciones a sus familiares en Cuba con la frecuencia que desean o
entiendan necesaria y yo creo que el Sargento Carlos Lazo ha sido muy
elocuente en este sentido.
EG. Coronel, si se conoce que Cuba no es un país terrorista, ¿por qué
cree Usted que Estados Unidos continúa manteniéndolo en la lista de
países terroristas que maneja el Departamento de Estado?
LW. Nuevamente, porque resulta del interés de los poderosos
congresistas de la Florida mantener a Cuba en esa lista de países
terroristas para poder llevar a cabo sus intenciones y sus deseos.
EG. ¿Sus deseos de poder?
LW. Sí, me refiero a su deseo de mantener el poder en la Florida y
eventualmente en Cuba, y puedo añadir además que la opinión de los
cubano-americanos está cambiando, que yo espero que uno, o quizás más
de uno de ese grupo de congresistas, no sean reelegidos, que sean
eliminados de ese círculo de poder dentro de cinco o seis años.
EG. ¿Y no sería posible dentro de los próximos meses?
LW. (Risas). Eso sería maravilloso.
EG. ¿Cuál es su opinión acerca de la política del embargo hacia Cuba?
LW. Yo pienso que el embargo ha sido un fracaso total, ha sido un
fracaso para los ciudadanos norteamericanos en general y para
Washington en términos de política exterior. Yo creo que esta Isla a
solo 90 millas de las costas de la Florida, con aproximadamente 11
millones de personas, no representa ninguna amenaza para Estados
Unidos y sin embargo, los agricultores norteamericanos, los
comerciantes norteamericanos, incluyendo a nuestras compañías
petroleras y turistas en general, podían estar ayudando a Cuba a
restablecer un intercambio de comercio balanceado y finalmente dar
lugar a una nueva situación política.
No hay ninguna forma en que me puedan convencer de que con los
alemanes, los franceses, los canadienses, los israelitas y un montón
de personas más incluyendo a los norteamericanos, visitando Cuba y
compartiendo con los cubanos sus ideas de libertad y democracia en
general, esto no tendría mejor impacto o mejores posibilidades de
llevar a Cuba la libertad, que el embargo mantenido sin éxito durante
casi medio siglo
EG. Sr. Wilkerson, Usted me habla del impacto que tiene esta política
para Cuba, pero si le pregunto en cuanto a los mejores intereses de su
país, ¿qué resultado tendría un cambio de política hacia Cuba para los
Estados Unidos?
LW. Lo primero y más importante: mostraría que Estados Unidos tiene
una política exterior que no solamente contempla la idea de tener
armas y bombardear. En segundo lugar, mostraría que igual que lo hemos
hecho con Vietnam, China y otros países con los cuales hemos tenido un
acercamiento, podemos hacerlo también con un país ubicado muy cerca de
las costas de la Florida.
El pueblo cubano posee un elevado nivel de inteligencia y educación,
cuenta con gente muy talentosa y -en mi punto de vista- es un país que
tiene mucho que enseñarnos: cómo lidiar con ciertas crisis en cuanto a
la historia concierne y a cómo extender las posibilidades de la salud
pública a las personas de menos recursos como lo ha hecho en todo este
tiempo. Estados Unidos se beneficiaría específicamente en el terreno
de la agricultura, se beneficiaría también en el campo de la medicina
y de los descubrimientos de nuevas vacunas. Cuba es un país que puede
ser nuestro aliado en el combate al narcotráfico y al terrorismo en la
zona del Caribe; así que no puedo ver nada que no sea positivo si el
embargo se terminara mañana.
EG. Los pasados 26 de Julio y 8 de Octubre, Raúl Castro y Ramiro
Valdés respectivamente, han ratificado la disposición de negociar con
la próxima administración norteamericana, sea republicana o demócrata,
si ésta asume una posición responsable hacia Cuba. ¿Usted cree que
veremos esa negociación responsable con relación a Cuba?
LW. Eso no es algo que yo escucho en sus respectivas campañas
electorales, sin embargo, creo que cuando alguno de estos potenciales
presidentes llegue a la Casa Blanca es posible que se pueda ver un
cambio. Estuve muy animado, muy entusiasmado con la posición que tuvo
el Senador Dodd con respecto a Cuba y me impresionaron - aunque no fue
muy lejos - las respuestas que ofreció el Senador Obama, y tengo que
creer que si el Senador Obama o la Senadora Clinton ganan la
presidencia de Estados Unidos dentro de algunos años, ellos estarían
explorando una nueva política hacia Cuba, pero de ninguna manera estoy
seguro de eso. Debo señalar que cuando visité Cuba recientemente tuve
la oportunidad de tener una larga conversación con Ricardo Alarcón, él
me dijo - y creo que fue sincero - que los Estados Unidos se estaban
convirtiendo cada vez más en algo irrelevante en el futuro de Cuba.
EG. Coronel, me gustaría puntualizar algo: ¿cree Usted que un cambio
de la política de Estados Unidos hacia La Habana pudiera suceder sin
que previamente tuviera lugar un cambio del poder político en Miami?
LW. Me gustaría pensar que así sucederá, pero yo soy un realista. Creo
que hasta que la mayoría de la comunidad cubano-americana en la
Florida no exprese sus opiniones con suficiente fuerza para convencer
a los políticos en Washington de que ha habido un cambio en cuanto a
su opinión con respecto a Cuba, eso no va a suceder probablemente.
EG. Déjeme hacerle la pregunta al revés. ¿Tendría que haber un cambio
de política en Miami para que haya un cambio de política de Washington?
LW. Como un realista yo tendría que decir que eso es probablemente
cierto. Mientras la Florida tenga 27 votos electorales, mientras los
candidatos principales perciban que sus votos van a estar en las manos
de los cubano-americanos de la Florida y mientras que los
representantes de estos votantes de la Florida, las personas que
hablan por ellos sean personas como Ileana Ros-Lehtinen, Debbie
Wasserman Schultz, Lincoln Díaz-Balart, Martínez y Menéndez por New
Jersey va a ser muy difícil cambiar la política.
EG. Concluimos entonces que la política exterior de Estados Unidos
hacia Cuba está secuestrada por el poder político de la Florida.
LW. Yo diría que más que un simple secuestro es un hijack (término
usado en el idioma Inglés para hacer referencia a un secuestro más
grave donde están implicadas naves aéreas)
EG. Pero eso no es muy americano ¿o sí?
LW. No es muy americano pero tienen muchos grupos fuertes de
cabilderos que dirigen nuestra política en formas que no son
necesariamente en el mejor interés de Estados Unidos y eso es
desafortunado pero sucede.
EG. ¿Qué opinión le merece la creación por esta administración de la
llamada ''Comisión para la Transición en Cuba", una oficina que dirige
el Sr. Caleb McCarry?
LW. Usted debe recordar que fue mi jefe Colin Powell el que organizó
todo esto junto con su asistente Roger Noriega y antes de éste, con
Otto Reich, así que estoy familiarizado con la Comisión que se
organizó, después de todo el Secretario Powell fue el jefe, el
encargado. Yo no creo que cuando esta Comisión se organizó el
Secretario Powell se diera cuenta de lo equivocada que estaría la
política de Estados Unidos en cuanto a los viajes a Cuba se refiere.
Pienso también que éste es un problema que generalmente tiene la
política en Estados Unidos, que hay infinidad de asuntos con cierta
prioridad, como por ejemplo: Corea del Norte, Rusia, China, Irán,
Afganistán y eventualmente Irak y que Cuba siempre estuvo en un nivel
más bajo en las prioridades y que las personas como Powell no le
pusieron suficiente atención. Yo espero que como el asunto con los
viajes a Cuba es ahora un gran problema, que por lo menos podamos
mejorar lo de las restricciones de viajes y tengo que creer que Colin
Powell estaría a favor de eso.
EG. ¿El Secretario Powell no creía realmente en esta Comisión que se
creó durante su mandato?
LW. No, no estoy diciendo exactamente eso, sino que había muchas otras
cosas sucediendo a la misma vez, con un nivel mayor de importancia
para el Secretario Powell y que quizás esto no le permitió a él darle
suficiente atención a este asunto, y tuvo que habérsela dado,
particularmente a las prohibiciones de viajes y también a la
posibilidad de enviar remesas de dinero hacia Cuba.
EG. El gobierno de Cuba califica a esta Comisión como una ingerencia
en los asuntos internos de su país.
LW. Yo creo que Estados Unidos tiene ahora un problema significativo
en su política externa en general por tratar de interferir en los
procesos internos de otros estados y yo espero que quien resulte
presidente en Enero de 2009 entienda esto y deje de hacerlo. Hay
muchas razones que nos hacen creer que hemos dañado nuestra reputación
y prestigio internacional y por lo tanto nuestro poder real ante el
mundo, justamente por esa pronunciada tendencia de interferir en los
asuntos internos de otros países. El ejemplo más dramático que tenemos
ahora mismo es Irak y uno puede especular si quizás el próximo ejemplo
no sería Irán pienso que sería un trágico error y confío en que
existan otras mentes, muchas más, que estén pensando correctamente
sobre este asunto.
EG. Quiero terminar esta entrevista con un tema que ha suscitado una
fuerte confrontación entre La Habana y Washington y sobre el cual
Usted se ha pronunciado. Se trata del llamado "caso de los cinco".
LW. Yo no era muy conocedor de esta situación hasta que escuché a
Leonard Weinglass en la Escuela de Derecho de la Universidad Howard,
en Washington D.C.
Weinglass es uno de los abogados que representa a los cinco. Cuando él
explicó los detalles del caso y si esos detalles son veraces, yo
concluí que este era otro ejemplo de injusticia. Los detalles fueron
tan significativos que cuando uno sabe que estas personas han estado
en la cárcel por más de 9 años sin que exista una causa real que lo
justifique, cuando se conoce que las cortes de apelación revirtieron
la decisión entonces la situación se convierte en algo totalmente
injustificable.
Si los detalles que el Sr. Leonard nos dio esa noche son correctos,
entonces estos hombres deben ser puestos en libertad inmediatamente
porque la mayor sanción que pueden recibir por sus actos ya la han
cumplido con el tiempo que han permanecido en la cárcel que es más que
suficiente, nada de lo que hicieron justifica una sentencia de por
vida en la cárcel, (cadena perpetua). Si la versión de Leonard es
precisa, todo lo que ellos estaban tratando de hacer era proteger a su
país y no se les puede culpar por eso y menos una persona como yo que
conoce que hay algunos cubano-americanos que se meterían en sus
botecitos, los equiparían con armamento y dinamita y se irían a Cuba
en el momento en que deje de existir Fidel Castro, y si es el caso que
estas personas están efectuando ataques terroristas contra Cuba,
entonces puedo entender el motivo por el cual esos cinco hombres
estaban aquí. Esto, por supuesto, depende de que lo que me dijo
Weinglass fuera preciso y yo sospecho que sí, que sí lo era.
Fuente: El Nuevo Herald