domingo, 30 de marzo de 2008

jubilada cubana, bibliotecaria universidad Habana, amiga, revolucionaria, blanca de nombre y de piel, Cuba Raúl Castro y el Che Guevara

La Habana, 20 de Marzo de 2008. "Año 50 de la Revolución"

Queridos Toto e Irene: vamos a ver si tenemos suerte con estos últimos argentinos, portadores de vuestras fabulosas crónicas. Vale la pena haberlas recibido para tener la inefable oportunidad de tener ante la vista tanta expresión de ingenio, gracejo, percepción profunda y amor por la sufrida e incomprendida Cuba revolucionaria.
Disfruté grandemente con la lectura acuciosa de vuestras admirables memorias de un penúltimo viaje después de quince años de unos sucesos y de cinco de una anterior visita. ¡Como nos habéis los dos, cada uno a su manera, interpretado y profundizado!
Yo les aseguro que hay cubanos, algunos inclusive de buena fe que no conocen tanto a Cuba como ustedes, esa Cuba revolucionaria profunda y eterna. Yo misma, por ejemplo, no he tenido el gusto de visitar Birán, ni el Cornito, a orillas del río Hórmigo, cuna del Cucalambé, ni las bellezas maravillosas halladas en Holguín, Las Tunas ó Camagüey. Algo conozco solamente de Santiago de Cuba, ya ven. Me imagino tambi`´en que hay muchos porteños rellollos que no conocen Bariloche ni las Cataratas del Iguazú. Pero esa Cuba revolucionaria profunda que ustedes han captado tan bien, esa sí es la que compartimos definitivamente y es poque a ella han llegado como suele acertadamente siempre llegarse a buen destino: a través del amor.
Un amor que no es sentimiento abstracto, sino que es amor al bien, a la justicia, a la dignidad, a la heroicidad, al sacrificio, a la abnegación, a la austeridad, al desprendimiento, a la consagración a un ideal y deber sagrados. Creo que ya en esos vericuetos, en esos andares y desandares, habéis encontrado a José Martí, ese Apóstol y Maestro, que al decir de Julio Antonio Mella y el poeta José Lezama Lima "es el misterio que nos acompaña" a los cubanos. Todavía y vale la pena aconsejarlo cariñosamente podéis seguir indagando un poquito más en ése misterio martiano, pues se trata según Gabriela Mistral "del hombre más puro de la raza", de nuestra raza latinoamericana y caribeña, del autor intelectual del Moncada y del maestro más genuino de Fidel. La Revolución Cubana de hoy no es sino la Revolución Martiana pospuesta de ayer. Todavía tengo en el tintero muchos comentarios y ojalá estos llegaran. ¡Cómo se ha pulido el estilo literario de ambos! cada uno, por supuesto con su indiscutible sello personal, su identidad. Como vieja profesora de literatura hispánica lo observo y admiro. ¡Cuán publicables y amenas para los lectores de diversas ópticas podrían resultar esas crónicas. Todavía le quedan muchas ediciones y sorpresas a nuestras mutuas y mutuos Ferias y Festivales del libro.
¿Por qué no nos proponemos hacer cosas conjuntas en ese aspecto, en lo que aún pudiera quedarnos de lucidez, intención y fuerza en esta efímera vida? Vale la pena intentarlo. Otra asociación de ideas me produce la lectura de vuestros reportajes, al modo de diarios de viajes ó de simples diarios de campaña. Tal vez en vuestras numerosas lecturas y hallazgos habréis topado alguna vez con los sendos diarios de campaña redactados cada uno por su parte y con su propio estilo por Raúl Castro y el Che Guevara. Ello se produjo después del desembarco del Granma y ya en Cuba luchando con la selva de la Sierra Maestra y los soldados de la tiranía batistiana al asedio. Es delicioso hacer una lectura comparada de ambos diarios y hasta donde pudieron llegar los mismos, porque el del Che se prolongó más en el tiempo, ya que el de la última parte del de Raúl se destruyó por negligencia de los que tenían la responsabilidad de preservar esos valiosísimos documentos históricos. Vale la pena leer en forma paralela la descripción de episodios de la guerra revolucionaria contados como a cuatro manos se tocaría el piano. Los acontecimientos son idénticos, para los detalles, las evaluaciones, las perspectivas del enfoque suelen ser distintas y está el toque del humor de ambos, uno muy a la cubana y otro más sarcástico y refinado a la argentina. De veras, disfruté mucho esa lectura comparada y expresar debo que lo mismo me ha sucedido ahora. Habés descubierto o tal vez mejor decir, desarrollado y desplegado una nueva faceta que ya se veía venir desde hace quince años.
Irene tu anillito real y solidario pulsó mi dedo en las emociones de este pasado domingo 16 de Marzo 2008 en horas de la mañana en nuestra Asamblea a Balance de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana para nuestro organismo de base, que nuestro transparente democratismo en todas las esferas nos propone realizar cada cinco años. Allí renovamos por voto directo ó secreto a nuestros dirigentes de base. En este caso ratificamos al Presidente Coronel de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC)en activo. Y a mi me tocó hacer el ACTA de la reunión y tu anillito en el dedo anular de la mano izquierda fue testigo de ello. Besos a mis cubanos argentinos que leen esto en Buenos Aires.
Hasta la victoria siempre

Blanca Mesa Castillo