jueves, 18 de septiembre de 2008
CIA comanda a CADAL Argentina people in need Punk rock cubano, Habana, Aguinis, Sebrelli Silvina Walger, SINA James Cason Chaubloqueo Toto Salvia Ar
CADAL (CENTRO PARA EL DESARROLLO Y LA APERTURA DE AMERICA LATINA) Y CONSPIRACIONES CONTRA CUBA
No es ninguna novedad que Estados Unidos opera de la forma más siniestra en América Latina, pero uno de los temas más desconocidos es cómo lo hace en Argentina.
La huella de sus pasos se puede descubrir a través del propio aparato de propaganda, herramienta de la intervención norteamericana que además de valerse de poderosos contactos políticos con los principales medios, sostiene un intrincado sistema de sellos de goma, siglas vacías y fundaciones fantasmas al servicio de la Casa Blanca.
Su objetivo, difundir y multiplicar la política imperial y multiplicar las críticas malévolas hacia cualquier expresión política progresista con el espurio fin de desprestigiar, atacar y calumniar a Cuba intentando también envenenar a Venezuela, Bolivia y Nicaragua, países asimismo acusados por estas sospechadas corporaciones, que bajo su mezquina prédica anticomunista permite detectar el financiamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la red de programas desplegados por la CÍA para promover acciones de propaganda y agitación internacional en el continente.
Una de las vías más criticadas por la comunidad internacional es su ridículo Programa de Asistencia para Cuba, iniciativa de la CÍA promovida por el Congreso desde 1996 con un presupuesto de siete millones de dólares anuales, monto que se multiplicó desde 2004 cuando George W. Bush presentó el Informe de la "Comisión para asistir a una Cuba Libre" y dos años después le asignó 59 millones de dólares al Departamento de Estado para que la USAID dispusiera a su antojo a los efectos de conspirar contra Cuba.
Parte de esa maléfica fortuna llegó a la Argentina con el apoyo de la embajada norteamericana en Buenos Aires y fue aprovechada por uno de sus organismos más sospechosos: el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), esta fundación cuyo presidente y director general es el ignoto Gabriel Salvia, hombre que según sus antecedentes "desde 1992 se desempeña en la dirección de entidades sin fines de lucro" careciendo de algún título superior para dirigir un centro de investigaciones y que se jacta de haber escrito "cientos de columnas" en los principales diarios conservadores de nuestro país.
A diferencia de otras asociaciones sin fines de lucro, el centro de Salvia cuenta con instalaciones que cualquier investigador o becario del CONICET envidiaría, y que desde su casa matriz instalada en la oficina R, segundo piso del número 628, (sobre la porteñísima avenida Diagonal Norte,) coordina sus oficinas desplegadas por todo el continente, menos Brasil, a poco de dos cuadras de la mítica Plaza de Mayo, cuando todos los caminos conducen a Washington.
Aún sin tener que pasar por su sede, buena parte de su ideología se puede descubrir en www. cadal.org, sitio muy parecido a www. directorio, org, web oficial del Directorio Democrático Cubano, organismo gusano con sede en Miami financiado por la CÍA.
Esta usina de desinformación, cuenta con características similares al Proyecto Cuba Libre, otro sello de goma cuyo sitio es www.procuba libre. org y que ofrece como lecturas de cabecera documentos de CADAL contra Cuba, elaborados con el financiamiento de la Fundación Konrad Adenauer, una ONG alemana que goza de mucho prestigio en Argentina y es conducida por Hans Blomeier, ex representante del organismo en Chile que ahora opera en Buenos Aires.
Su territorio, sus presentaciones de libros, sus conferencias de carácter académico se proponen construir lazos con intelectuales liberales, universidades privadas y partidos de derecha.
Como una enorme red de comercialización, las embajadas norteamericanas de cada país cuentan con varios de estos centros para construir "think thanks", es decir tanques pensantes o usinas de pensamiento que se aprovechan para operar sobre la opinión pública sosteniendo los argumentos de la Casa Blanca consolidando su oposición descarada contra Cuba.
El capítulo argentino de CADAL fue inaugurado en febrero de 2003, dos años después del 11 de setiembre y tres meses antes de que Néstor Kirchner asumiera como presidente el 25 de mayo. No era el mejor año para instalar una moderna oficina "sin fines de lucro" en el microcentro porteño, pero Salvia lo creó y desde entonces ha trabajado sin intervalos y también sin explicar a nadie cómo consigue el dinero para hacer lo que más le interesa que es desprestigiar las relaciones argentinas con Cuba.
Así lo hizo muy diligentemente al estallar la cuestión de la médica Hilda Molina enviando delegaciones de agitadores jóvenes a articular provocaciones en la puerta de la embajada cubana en Buenos Aires, o en marzo de 2004 reclamando a la cancillería argentina ordenar a su embajada en La Habana para que acogiera como héroes a los "disidentes" a sueldo del jefe de la Sección de Intereses de Norteamérica (SINA), James Cason.
Cómo construye su fachada
Ningún centro que pretenda mostrarse como "académico" puede prescindir de intelectuales por eso Salvia se rodeó de escritores como Marcos Aguinis, Juan José Sebrelli, periodistas como el conservador Femando Ruiz Parra, Silvina Walger y la historiadora María Sáenz de Quesada, intelectuales muy distintos con una sola coincidencia, sus críticas a la Revolución Cubana.
Pensadores vernáculos que desde distintos prismas y con un barniz socialdemócrata imprecan violentamente contra Hugo Chavez y Evo Morales admirando la democracia chilena, régimen tutelado que aún no sale de la transición permanente y hace ostensible una inserción internacional tan importante como la cantidad de pobres que heredó del pinochetismo con políticas de mercado en aumento luego de dieciocho años de gobierno.
Aunque Salvia dice que "un asunto prioritario en la agenda de CADAL es el apoyo a la apertura democrática en Cuba", miente. Ése es su único objetivo y cada vez se esfuerza más en lograrlo gracias a la colaboración de desconocidos operadores que se hacen llamar "intelectuales" y de periodistas más o menos acreditados, como es el editor de internacionales del Diario Perfil Ceferino Reato, autor del libro "Lula: La izquierda al diván".Esta obra fue publicada por Cadal intentando aprovechar las contradicciones del gobierno de Lula con la conclusión de que no existen alternativas de izquierda en el continente porque la única salida es el liberalismo.
Reato, bajo autorización de su jefe Jorge Fontevecchia, permite que Salvia aparezca cada mes despotricando contra el MERCOSUR, contra Cuba y contra cualquier opción que no sea liberal y trayendo agentes anticubanos promovidos por Washington como Huber Matos y Carlos Alberto Montaner a presentar libros en Buenos Aires y Rosario.
Otro periodista que apoya a CADAL es Hugo Grimaldi, director periodístico de la influyente agencia Diarios y Noticias (DyN), quien se desempeñará como expositor en el próximo "Seminario 2008, la información económica: medios, política y empresas", previsto durante estos días 17, 18 y 19 de septiembre en el Instituto de Comunicación Social de la Universidad Católica Argentina.
Como era de esperar, Salvia ya publicó tres extensas columnas en el servicio de DyN, principal agencia de noticias del país luego de la estatal Télam, pero Grimaldi no es el único cultor de una prolífica relación con los aparatos de información del Departamento de Estado. A él se suman; Tristán Rodríguez Loredo, editor de la Revista Noticias, Jorge Liotti, editor del Suplemento El Observador del diario "Perfil". Nelson Fernández, corresponsal en Uruguay del diario La Nación, José del Río, director periodístico de la Revista Apertura propiedad del empresario conservador Francisco De Xarváez, Armando Torres, ex vocero del ex ministro de Economía Roberto Lavagna y Alberto Lippi, vocero de EDENOR, a quienes se suma Femando Javier Ruiz Parra, profesor en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Austral controlada por el Opus Dei y autor de tres libros, entre ellos "Las palabras son acciones: historia política y profesional del diario La Opinión de Jacobo Timerman, 1971-1977", obra publicada por Perfil y considerada un buen trabajo sobre el competente periodista argentino.
El otro versa sobre el diario Ámbito Financiero y el tercero tiene una historia que merece ser contada: En julio de 2003, CADAL y la Fundación Adenauer publicaron este primer libro de Ruiz titulado "Otra grieta en la pared, informe y testimonios sobre la nueva prensa cubana" que tiene como prologuista a Robert Cox, prestigioso comentarista que dirigió el Buenos Aires Herald durante la última dictadura militar y presidente de la SIP.
Posiblemente Cox jamás le habría puesto la firma al libro de Ruiz si se hubiera instruido sobre que uno de los entrevistados por el autor en Cuba, fue el "disidente" Néstor Baguer Sánchez Galarraga que al declarar anunció que pertenecía a la seguridad cubana cuando testimonió en el juicio a los disidentes y aportó pruebas de su condición de asalariado de la SINA mientras actuaba en la clandestinidad como héroe anónimo, hecho que conmovió al mundo y figura en el meritorio libro “Los Disidentes” de Rosa Miriam Elizalde.
¿Y a ti quien te paga?
Evidentemente, la red de contactos es un gran negocio.
Los EEUU canalizan gran parte de los caudales destinados a intervenir en América Latina por medio del Departamento de Estado, cuyo ex-jefe Alien Weinstein dio un pantallazo de su funcionamiento cuando le dijo al Washington Post en septiembre de 1991 que "una buena parte de lo que inventamos hoy en día lo hacía clandestinamente la CÍA hace veinticinco años atrás."
Así comprobaremos que la red de fundaciones como CADAL funcionan como una excelente forma de alimentar con dólares frescos a la cadena desplegada por todo el continente, pugnando cada una de ellas por mayor presupuesto que como si fueran pequeñas agencias de publicidad que buscan generar eventos permitiendo refrescar la agenda pro- norteamericana. Todo suma puntos a la hora de calificar mejores ayudas para que hombres como Salvia puedan vivir desde 1992 "dirigiendo organizaciones sin fines de lucro".
Quizás por eso CADAL fue uno de los primeros medios que entrevistó en enero de 2008 desde La Habana a los miembros del grupo de punk rock cubano "Pomo para Ricardo", Gorki Águila y Ciro Díaz, los mismos que concentraron la atención internacional a principios de septiembre, cuando el primero fue procesado y detenido por la letra de sus canciones.
Pero la campaña nunca termina y hay que sumar puntos para ser una usina eficiente y para el 16 de septiembre en curso CADAL ha organizado el Foro Latino Global 2008, evento de mediodía que tendrá su plato central sobre política económica, seguridad jurídica y clima de negocios en la Argentina porque hablarán el ex gobernador de la Provincia de Buenos Aires Felipe Solá, Javier González Fraga, ex Presidente del Banco Central de la República Argentina y Santiago del Sel, Jefe de Equipos Técnicos de la Coalición Cívica.
En sus cinco años de vida la Agencia Cadal ha multiplicado sus agites y los fundadores están interesados en doblar la apuesta a través de:
El Center for Internacional Prívate Enterprise CIPE.
La Atlas Economic Research Foundation,
El Center for a Free Cuba CFC.
La fundación demócrata cristiana alemana Friedrich Neumann Stiftung.
La organización anticubana checa People in Need PIN y Timbro de Suecia, que hasta fines de 2007 seguía estando entre sus principales financiadores.
Vale la pena recordar quien es quien: el CIPE es una organización del American Enterprise Institute AEI que a su vez es uno de los miembros centrales del National Endowment for Democracy NED, órgano a través del cual el Departamento de Estado canaliza los recursos para la influencia política en el extranjero, y donde uno de los asistentes de CADAL hizo sendos cursos de capacitación, según revelan los antecedentes de Hernán Alberro, Director de Programas del Centro y ex Coordinador de Programas de la Fundación Atlas para una Sociedad Libre.
Tras la fachada de la filantropía y las ideas del liberalismo, los órganos de propaganda de la Casa Blanca crecen al calor de los dólares que inyecta y CADAL es una de las muestras de esta estrategia, donde sólo el directorio de otro sello de goma como el Centro Hispano Americano de Investigación Económica (HACER), contabiliza alrededor de cien centros de este tipo en todo el continente.
Queda mucho por hacer todavía, pero considero que esta mirada investigativa es el primer paso para desenmascarar a un enemigo que tiene sus fauces abiertas contra América Latina recibiendo profusos dólares para conspirar contra Cuba, dando muy pocas explicaciones para demostrar independencia y operando como una supuesta ONG financiada por la CÍA en Buenos Aires
ADRIANA VEGA