miércoles, 17 de septiembre de 2008
Cuba reconstruye lo que el IKE y EEUU destruyen Chaubloqueo Eladio González Museo Che Guevara
Parte de guerra contra el Huracán IKE
por Nuria Barbosa León, periodista de Radio Progreso y Radio Habana Cuba
El cielo amaneció despejado luego del paso de los huracanes Fey, Gustav e Ike por toda la Isla de Cuba, afectando a poblados, ciudades, municipios y provincias, y dejando una secuela de pérdidas valoradas en cinco mil millones de dólares en sólo 10 días.
Un ciclón de cubanos se levantó en pie de guerra para devolver a sus casas los 3 millones 179 mil 846 personas que fueron protegidas tanto en albergues estatales como en casas de familiares, amigos y vecinos solidarios, en lo que se emplearon más de 10 mil medios de transporte.
Ya comienza a levantarse de los escombros las más de 444 mil viviendas dañadas, buena parte de ellas con pérdidas parciales y totales de techos. Un contingente de constructores espontáneos ponen en pie las más 63 mil 249 casas en ruinas.
Barrios enteros toman como armas las palas, escobas, machetes y cuanto implemento de limpieza aparezca y parapetados con los buldózer y camiones realizan largas trincheras de recogidas de escombros para que los linieros y telefónicos pongan en su sitio cuanto poste y torres de transmisión se haya derribado. Se enlazan los cables y poco a poco se encienden las luces de las comunidades cubanas.
Las fuertes lluvias reportadas dejaron afectaciones en 4 mil 355 toneladas de alimentos en almacenes y bodegas, y una ola humana se vuelca a los campos para recuperar la cosecha de café maduro, armar las casas de tabacos y las de cultivos protegidos, recoger el plátano de los suelos, acopiar el arroz y sembrar productos de ciclos cortos para que los alimentos no escaseen en los próximos meses. Ya se reparte a la población unas 100 mil aves recuperadas del medio millón que pereció, y muchos frutos acopiados sin su total crecimiento.
Marejadas de niños y jóvenes vistieron nuevamente su uniforme escolar y ya están frente al pizarrón en sus propias escuelas, o en locales adaptados en instituciones estatales o en casas de familias porque conocen 2 mil 642 centros docentes fueron destruidos parcial o totalmente.
Las brisas corren en los centros sanitarios pues se toman medidas preventivas para que los brotes de epidemias no aparezcan ya que, cuando Fey, Gustav ó Ike, aparecieron, los ejércitos de batas blancas no dejaron sus puestos y los cuerpos de guardias recibieron a todos los necesitados. Pero a su vez se redobló la guardia médica en albergues de evacuados, hogares maternos y de ancianos.
Ya se sabe que en el campo de salud pública en la región occidental sufrieron daños de consideración 314 instalaciones, entre ellas: 26 hospitales, 18 policlínicos, 191 consultorios, 14 hogares de ancianos y casas de abuelos y 42 farmacias, con la situación más crítica, igualmente, en la Isla de la Juventud y varios municipios pinareños.
Algo favorable es el volumen de agua acumulada en los 239 embalses del país, los cuales almacenan más de 7 891,5 millones de metros cúbicos, un 86% del total de la capacidad retenida utilizable. Aún se encuentran vertiendo 128 embalses, 94 más que antes del paso de Ike.
Las temperaturas se sienten cálidas porque la ayuda de países comoEspaña, Rusia, Venezuela, Colombia, Honduras, Namibia, Timor Leste, Brasil, valoradas en unos 3,5 millones de dólares, llegaron a territorio nacional.
Los vientos del sur llegan acompañados de mensajes de aliento de amigos y organizaciones solidarias con Cuba, quienes están dispuestos a ofrecer sus brazos para laborar en la recuperación.
Advertencia: Un gran nubarrón puede aparecer si Estados Unidos continúa con su ridículo empeño de querer condicionar su envío financiero a una inspección, porque entonces el cielo se pondrán negro con los gritos de protesta y una gran nube se formará para exigir respeto a la soberanía cubana.
Hasta aquí, amigo, este pronóstico emitido por el pueblo cubano, válido para los días posteriores a cualquier huracán. Deseamos suerte a los países del Caribe y el mundo en General, víctimas de las catástrofes. Queremos un planeta sin afectaciones globales producto de la acción indiscriminada de los monopolios para que el estado del tiempo siempre sea favorable a los seres humanos.