martes, 30 de junio de 2009

Abuelas de Plaza de Mayo son la Patria Adys Cupull abraza y homenajea de Cuba pañuelos blancos 97 nietos recuperados Argentina genocidio golpista



Ellas son la patria

Por Adys Cupull lfroilan@enet.cu (periodista cubana, biógrafa de Che Guevara, Julio A. Mella etc.)

Y si ellas son la patria, quien osa ver en ellas otros ojos que no sean los de la patria.

Hay objetos tan sencillos que pasan inadvertidos, pero tienen en sí tanta fuerza y tanta historia, que se convierten en símbolos universales.

Hay nombres que representan a millones de otros nombres, y hechos que pasan a ser como leyendas, propiedad de todos los pueblos.

Hay rostros que reflejan la conciencia y dignidad más alta. Así son los de Las Abuelas de la Plaza de Mayo.

Ellas son la patria, escuchemos sus historias, repitamos sin cansancio la historia de los hijos asesinados, de hijas violadas, desaparecidas. Conozcamos su permanente dolor, sus penas y llantos.

Escuchar de sus propios labios la agonía durante la muerte y búsqueda de los restos de sus hijos queridos, hallarlos, dentro de los miles que fueron torturados, o tirados al mar aún con vida.

Ellas vivieron los tiempos de terror de las dictaduras que el Imperio del Norte revuelto implantó en los pueblos de América Latina. Tiempos de no dormir, de no vivir, de esperar el regreso del trabajo al hijo o hija hasta el último día en que no volvieron más.

Si, no volvieron más, así fue la desaparición de Miriam Moro. Ella y su esposo salieron de la casa para el trabajo y no pudieron regresar nunca más. Muchas como ella, al ser apresadas estaban en estado de gestación.

Las Abuelas de la Plaza de Mayo supieron que en las cárceles nacieron sus nietos o nietas, que después quedaron huérfanos, aquellos hombres de la dictadura no querían vivas a las madres.

Los niños fueron secuestrados, robados por los asesinos de sus padres. Las abuelas, conocieron que ellos estaban vivos, que era difícil identificarlos, pero no imposible. Y esa fue una de las campañas más tiernas y hermosas que comenzó en el siglo XX en América.
embarazadas, secuestradas, torturadas y asesinadas, sus hijos.... apropiados


Con ese espíritu de rebeldía las abuelas iban con sus cabecitas cubiertas por el blanco pañuelo símbolo, iniciaron la búsqueda, una larga marcha durante años. Una Revolución de amor, para rescatar a sus queridos nietos, y buscar los restos de los hijos asesinados.

Ellas sí saben diferenciar donde está el bien y el mal, saben distinguir donde está la injusticia, y dónde la verdad y la bondad de los hombres y los pueblos. ¿Quién puede saber más que ellas del terror de las dictaduras?

Son patria, son palomas cuando lucen los pañuelos que las identifican, en la infinita búsqueda de sus queridos muertos y de sus nietos.

Las Abuelas de la Plaza de Mayo, con su ejemplo y alto sentido de justicia se han ganado el respeto y la admiración en el mundo.

Ese pañuelo blanco que las distingue es patrimonio de su pueblo, pero ellas son el ejemplo de la entereza de las abuelas de Nuestra América que hoy piden la libertad de nuestros cinco héroes: Antonio, Fernando, Gerardo, Ramón y René, los cubanos llevan diez años en diferentes cárceles de los Estados Unidos, condenados injustamente por proteger a los pueblos, que son atacados por el terrorismo fraguado desde los Estados Unidos por hombres como el asesino confeso, Luis Posada Carriles.

Un día no lejano, se hará el Museo de la Memoria donde cada pañuelo blanco, identificado ocupará un lugar, para que sean apreciados por generaciones del presente y futuro.

A ellas, a las abuelas de la Plaza de Mayo, la admiración y el respeto.

Adys Cupull

Adys es cubana, abuela y ha escrito numerosos y valiosísimos libros entre los que se cuentan biografía de Ernesto Che Guevara. Vida de Tina Modotti y Julio Antonio Mella. Su esposo es el doctor cubano Froilán González escritor e historiador. Ambos viven en La Habana. Son mis amigos personales, los admiro y quiero. Eladio González director