domingo, 21 de junio de 2009

Espía cubana al servicio de EEUU niega los logros en Salud de la Revolución Cubana ante periodistas argentinos obsecuentes comprados mentira mediática

Jesús Cejas Arias cubano secuestrado, torturado y asesinado en el Buenos Aires que el hijo de la Molina califica de democrático

Mientras su madre agoniza en un hospital público argentino, la doctora cubana recorre todos los canales y programas de televisión y radio haciendo campaña para desprestigiar a su patria. Sus dichos contradicen lo de la Organización Mundial de la Salud y aún así los periodistas argentinos a sueldo de Miami los aceptan.
Mientras tanto el señor Quiñones hijo de la cubana dirige su Clínica Privada Milagrosa en el Barrio de Caballito de Buenos Aires.



HILDA MOLINAS, UNA CUBANA AL SERVICIO DE EEUU

Durante décadas desde EEUU se ha prohibido el viaje de ciudadanos de origen
cubano a la isla que van a visitar a familiares, entre otras cosas, para
evitar un flujo de dólares hacia Cuba en manos de los visitantes y así
romper el bloqueo. Desde luego, esto, en los medios no existe; así como
tampoco existe el campo de concentración que mantiene EEUU en la base de
Guantánamo violando todos los derechos y normativas internacionales.*

¿Ha pesado una restricción sobre la doctora Molina? Es correcto.
Pero todos los funcionarios y operadores del gobierno cubano tienen la misma
restricción, que conocen de antemano.

Y resulta que muchos gobiernos "occidentales y democráticos" tienen esa
restricción para sus funcionarios, y en ningún medio se los cuestiona.

La doctora Hilda Molina, renunció a su práctica, al Partido y a
su banca en la Asamblea Nacional por su voluntad.
Después empezó a participar de manera activa en las campañas contra Cuba.
Creó un Comité Independiente de Médicos Cubanos, financiado con dinero de la
Sección de Intereses Norteamericanos en La Habana, que emitía informes
tendenciosos y se publicaban en los periódicos de Miami.
A partir de ahí se enrareció la situación. Siguió una campaña mediática y
Cuba no puede sentar el precedente de que cede bajo la manipulación
mediática. La restricción está en vigor. Cuba no puede darse el lujo de
premiar el chantaje de la gusanera de Miami.


LA DOCTORA MOLINA Y LA FÁBULA DE HEIDI

Según los medios, Fidel sería "el decano de los dictadores del mundo". En
cambio Molina sería la "abuelita de Heidi", buena como el perro Lassie y que
quiere viajar a Argentina para visitar a sus dos nietecitos y su madre.

El hijo de esa médica, Roberto Quiñones, que ejerce la medicina privada en
Buenos Aires, aseguró que su reclamo era puramente humanitario y no contenía
ningún elemento político.

Hilda Molina fue una buena profesional hasta 1994, en su época de directora
del Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren).. A partir de
allí pasó a militar en el campo de los enemigos de Cuba alimentados
ideológica y financieramente por la Sección de Intereses de Norteamérica
(Sina).

Crecencio Galañena cubano secuestrado y asesinado por los amigos de la doctora Hilda Molina y su hijo Quiñones

Los dos espacios de esa militancia fueron la presidencia del Centro Médico
Independiente y el Comité Cubano Pro-Derechos Humanos. En el primero no duró
mucho: sus miembros decidieron reemplazarla por considerarla paranoica
(creía ver un agente de la seguridad del Estado detrás de cada persona que
la encaraba).

Según el libro "Los disidentes", de Rosa Miriam Elizalde y Luis Báez, ese
Colegio Médico se juntó con Fundación Hispano Cubana, la Fundación Nacional
Cubano-Americana, el Miami Medical Team Foundation, radio Martí, etc, para
apoyar la fundación "Elena Mederos" y su programa de "Despertando sonrisas"
para sacar niños a operar afuera de Cuba y denigrar la medicina cubana.

Quiñones, el hijo, desertó de Cuba. Había sido comisionado con 100.000 dólares para viajar a Japón a comprar equipos médicos pero terminó recalando en Buenos Aires y poniendo una clínica privada. ¿Habrá utilizado para eso dinero estatal? La duda se alimentó con su negativa a viajar a La Habana con su esposa argentina y sus dos hijos para que conocieran a su abuela. Así lo había propuesto Fidel Castro ante la primera carta de Néstor Kirchner reclamando la salida de la doctora.

Pese a que el jefe de Estado cubano le daba todas las garantías a Quiñones
para que fuera a La Habana y volviera a Buenos Aires, éste rehusó a viajar.
¿Tan poco extraña a su madre?
¿No era tan fuerte su deseo de que los chicos
vean a la abuela?
¿O en realidad Quiñones tiene miedo que le reclamen algún
vuelto?
Si así fuera habría seguido la manía de su madre: también se le
habrían perdido algunos dólares de los 10.000 que le entregó César
Jaroslavsky por su tratamiento exitoso en el Ciren.


DEFENSORA DEL BLOQUEO

En el libro de Elizalde y Báez, que tiene como fuentes
a los agentes de la seguridad infiltrados en círculos
contrarrevolucionarios, éstos brindaron en sede judicial testimonios sólidos
sobre cómo "los disidentes" cobraban en la Sina dirigida por James Cason. La costumbre sigue ahora con el reemplazante Michael Parmly.

Molina alega motivaciones humanitarias pero es parte de la quintacolumna
estadounidense dentro de Cuba para favorecer la agresión
"made in USA". No hay que olvidar que la luminosa patria de José Martí,
bloqueada, es uno de los "oscuros rincones" del planeta que George Bush
condenó a ser bombardeados preventivamente cuando él y el Pentágono lo
dispongan.

Para conocer el pensamiento de Molina hay que ver su informe "Algunas consideraciones sobre el sistema de salud en Cuba", leído por su hijo Quiñones el 9 de febrero de 2006 en la sede de la institución.

Allí la doctora niega la existencia del bloqueo estadounidense, a pesar que
el mismo es un hecho que la ONU viene condenando desde 1992. Esa agresión ha provocado daños económicos directos por 82.000 millones de dólares y 5.000
muertos y mutilados por acciones organizadas por la CIA y grupos terroristas
de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA)

Para Molina, la población cubana recibe "suministro de agua potable muy
deficitario y con frecuente contaminación del agua". No es la opinión de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), que reporta al país como poseedor de
uno de los mejores servicios del continente.