Index | Civil | Militar | Equipos | Artículos | Personajes | Tanques | Foro Militar | Enciclopedia Militar
Pero es en Cuba en donde el Che se hace aviador, fundamentalmente con la ayuda de su piloto oficial Eliseo de la Campa Tellechea, con quien voló por primera vez, según su Libro de Vuelo (mostrado por su viuda, Haydée Balado Balmaseda), a los pocos días del triunfo revolución, el 25 de enero de 1959. El Che vuela desde la fortaleza de La Cabaña (La Habana) a Nueva Gerona (Isla de Pinos), con Eliseo, y desde allí hasta el aeropuerto Orlando Beltrán, de Santa Fe, en La Habana. Poco después de despegar, el Che le pide a Eliseo los controles del Cessna-182. Eliseo cuenta:
A partir de entonces Eliseo le da clases de transición al Cessna-182, Cessna-310, Antonov An-2, Let L-200 Morava y Zlin Z-326 Trener Master. El jefe guerrillero voló en viajes de trabajo por toda la Isla, con diferentes compañeros, guiando él en muchas ocasiones, aunque siempre junto a su piloto. El primer ejemplar del Zlin Z-326 Trener Master fue regalado a Cuba por funcionarios chechozlovacos, y en ese aparato de acrobacias el Che tiene un percance. En él se traslada a Varadero para presenciar los vuelos de pilotos cubanos en MiG-15, y antes de aterrizar, el Che hace varias figuras de acrobacia. Pero al tomar tierra se desploma en un tren, y roza la pista con el ala. Los espectadores que lo recibieron lo felicitaron en broma por el "original aterrizaje en tres puntos", y le dicen que "Es la primera vez que vemos a un avión hacer acrobacias en tierra". El Che se enfadó, y le dice a su piloto: "Mira Eliseo, dale el Trener a los muchachos de la Escuela de Aviación, que este aparato es para pilotos experimentados, y yo no lo vuelo más" (2)
Anteriormente en el desfile del 2 de enero de 1962 por el 4 aniversario del triunfo de la revolución, el Che Guevara va en el avión líder de una formación de 18 aviones Z-326 que formaban la "V" de la victoria. Con él volaba el piloto Luis Hernández Océs -hoy fallecido- que contara que un día antes le informaron que el Che sería su acompañante en el vuelo. Sabía que era aviador graduado, pero nunca había conversado personalmente con él. El 2 de enero a las 9 a.m. se lo presentaron en Ciudad Libertad, desde donde despegarían rumbo a la Plaza de la Revolución y sólo intercambiaron un simple saludo. A las 10 abordaron los aviones. Luis ocupó la cabina delantera y el Comandante la de atrás. Le invadía una gran preocupación, pues el Trener Master es una nave para pilotos de alta escuela, sumamente sensible y el vuelo acrobático requiere mucha precisión y práctica.
Alexander Alexeiev, embajador de la URSS en Cuba en los primeros años de la Revolución, narró que el Che lo invitó a mediados de 1960 a acompañarlo a Oriente, al timón del Cessna-182. Tenía cierto temor, porque hacía poco tiempo, manejando también el Che, habían tenido un accidente automovilístico con otro auto, del que salieron ilesos. Guevara al verlo nervioso le dijo en broma, que estuviera tranquilo, porque en Cuba aún eran pocos los aviones y, por tanto, mínimo el peligro de choque en el aire. "Mis temores -escribió Alexeiev- se disiparon cuando el piloto se sentó al lado del Comandante, pero se limitó al papel de observador, pues el Che actuó formidablemente" (1) Zobeida Rodríguez (Mimí), y María Teresa Sánchez Arrieta, contaron a los historiadores Adys Cupull y Froilán González -autores de una docena de libros sobre Ernesto Guevara dos anécdotas. Mimí relató que una tarde el Comandante la invitó en Ciudad Libertad a dar una vueltecita en la avioneta con los hijos de ella, cosa que algunos oficiales presentes temieron hacer. Al regresar el Che les dijo a aquellos compañeros que aprendieran "del ejemplo valiente de la mujer". María Teresa contó que una mañana se formó tremendo escándalo, cuando vieron al Che "trepado en un helicóptero" (1)
El Che sale corriendo y le quita la escalera del avión a los cadetes de la Escuela de Aviación, le dice a Eliseo, "Empuja ahí!", y entre los dos se la colocan al Il-14. Cuando se abre la puerta y bajan sus compañeros, se asombran:
Era estricto con respecto al uso del avión para asuntos personales. Cierta vez el Che organizó la construcción de una pista al sur de Pinar del Río, con 400 hombres entre los que se encontraba Alvaro Prendes. La pista fue inaugurada por el mismo Che antes de ser terminada, que llegó con Eliseo en el Cessna-310. Días después Prendes tiene un pase de salida, y ve que de repente llega Eliseo y aterriza solo. Prendes se acerca y Eliseo le dice sonriente: -Comandante, vengo a buscarlo para llevarlo a La Habana Despegan a La Habana, y Eliseo lleva a Prendes a su casa en su auto, y al despedirse le dice: -Comandante, cada vez que usted salga del campamento me avisa y trataré de irlo a buscar. Lo mira fijamente y un poco indeciso agrega: -Mire, él me llamó y me dijo que lo fuera a buscar...y déjeme decirle que él es sumamente estricto con el uso del avión. le voy a relatar algo...el Comandante siente una gran pasión por la aviación, y cuando él pilotea, yo sólo lo superviso, pues es a veces temerario, como una vez que piloteando él, vimos un gran rabo de nube en la ruta. El se fue acercando tanto para verlo, que finalmente no pude resistir más y le dije: si se acerca más nos vamos a quedar usted y yo en el espacio solamente con los timones en las manos!...(3)
El Che también volaba de noche. Después de su muerte, Eliseo recibe otro libro, "Vuelo nocturno", de Antoine de Saint Exupéry, con esta dedicatoria de Guevara: "Para Eliseo, amigo y compañero en la primera aventura de chirriniar la noche. Como recuerdo de siempre. Che, Habana, 65" (2). Tal aventura fue el 3 de febrero de 1959, volando de Santa Clara a Ciudad Libertad, con la esposa del Che Aleida March, y constituyó el primer vuelo nocturno junto a Eliseo y el quinto de todos los que compartieron. Lo de "chirriniar" se refiere al "chirrín", como Eliseo llamaba también a su Cessna-182. En uno de estos vuelos nocturnos estuvieron en peligro, cuando en unión de Eliseo, de Aleida March y de su escolta Hermes Peña, regresó una noche a Bayamo y el aeropuerto estaba sin luz. Con gran trabajo pudieron aterrizar gracias a que un compañero que los vio dando demasiadas vueltas sobre la zona marcó la pista con algunos faroles.
Pero no le da tiempo, y no se ven más nunca. Por aquellos días el Che aterriza a Ciudad Libertad, y Eliseo se recuesta en el ala del avión esperando a que el Che salga y se vaya en su auto, como de costumbre. Pero al volver la vista, ve al Che que se le acerca y lo abraza. Esto, unido a que el día anterior el Che le pidió que le tomara algunas fotos junto a su familia, le decían mucho a Eliseo, aunque no hablaron nada al respecto. Tiempo después el Che partía definitivamente de Cuba. Fuentes: 1- Luis Hernández Serrano. "Comandante del aire". Juventud Rebelde, 1998. 2- Julio A Martí y Casilda Pereira. "El Che, piloto aviador". Revista Moncada, mayo de 1978. 3- Álvaro Prendes. "Prólogo para una batalla". Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1988. - Archivos del autor. (*) Siquitrillados llamaban a los grandes terratenientes o empresarios cuyas propiedades fueron nacionalizadas por la Revolución. El Che hacía alusión, en broma, a la entrega voluntaria que Eliseo de la Campa hizo de su vaquería particular. |
difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
Irene Perpiñal y Eladio González - directores calle Rojas 129 local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina telefax: 4-903-3285 email: museocheguevara@fibertel.com.ar
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
colectivos 1 - 2 - 25 - 26 - 32 - 42 - 53 - 55 - 85 - 86 - 103 - 180
a solo 25 metros de la Estación "Caballito" del Ferrocarril Oeste y a cien metros de la Estación de Subterráneos "Primera Junta" de la vieja línea "A"
doná sangre, doná órganos, doná células madre, sé solidario, SÉ VOS.
¡Salven a los argentinos! "las ballenas"