esta noticia las comparto por la actitud que generalmente tiene este señor nos paso a nosotros cuando haciamos la cereminia de la PACHAMAMA en el parque INDOAMERICANO este agosto pasado donde nos acompañaba entrer otras personas el Señor SIXTO VALDES CUETO que ejrerce sus funciones en la embajada de Bolivia en Argentina y este señor alfredo ayala por altavoces decia que la Embajada pagaba el asado que haciamos e incitaba a la gente a que les demos de comer ( si bien la idea de nosotros era compartir lo que llevavamos no era pensado de esta manera) y despues como final hacerlo escapar al seño Sixto Valdes del parque (practicamente lo mando a agredir este seño Ayala y por poco lo logran si es que lo agarran otra la paso un amig costurero que fue agrdido por pensar distinto a ellos osea en contra de os Talleristas a quien este señor defiende. y la ultima antes de esta en la plaza que fue en el cierre de la campaña de evo Morales realizada en el Parque Indoamericano realizado por los hermano de Orinica y familias donde tambien tuvo esta actitud Roberto huanca De: Jakeline Mariaca <jakelinmariaca566@hotmail.com> Asunto: EL INCIDENTE DE HEBE DE BONAFINI CON LOS BOLIVIANOS FUE UNA PROVOCACION Para: Fecha: lunes, 21 de diciembre de 2009, 10:41 am
IEDAD › EL INCIDENTE DE HEBE DE BONAFINI CON LOS BOLIVIANOS FUE UNA PROVOCACION Qué pasó realmente en la Plaza Las Madres hacían una radio abierta cuando apareció un cortejo con Castells y un señor con altoparlante, directo a donde estaban. Resulta que el del altoparlante era Alfredo Ayala, denunciado como provocador profesional. Por Eduardo Videla El martes, varios noticieros de televisión se preocuparon por difundir un hecho extraño: el intento de un grupo de ciudadanos bolivianos de velar en la Plaza de Mayo a un compatriota asesinado por la policía bonaerense, seguido por las discusiones y forcejeos que protagonizaron con militantes de Madres de Plaza de Mayo, con Hebe de Bonafini a la cabeza. De acuerdo a cómo fue presentada la información, el grupo de bolivianos había sido echado de la plaza por los seguidores de las Madres. Lo que no dijeron es que el grupo de manifestantes bolivianos estaba liderado por un hombre identificado como Alfredo Ayala, denunciado en julio de este año por la Defensoría del Pueblo por asociación ilícita, por intervenir en varias ocasiones en ataques a funcionarios durante procedimientos contra talleres de costura clandestinos, y por protagonizar agresiones y provocaciones contra militantes sociales. El incidente se produjo el martes a la tarde, cuando las Madres realizaban una radio abierta en la Plaza. El grupo de manifestantes bolivianos ingresó cargando un féretro en una carretilla. Algunos creyeron que se trataba de un simulacro, pero en el cajón había efectivamente un cadáver, una persona muerta en una circunstancia no aclarada por la policía bonaerense. Pretendían velarlo allí a modo de protesta, pero el grupo no ocupó ninguno de los espacios libres: fue directamente al sector donde funcionaba la radio. Iban acompañados por el dirigente piquetero Raúl Castells, quien desde unos días atrás venía realizando una protesta cerca del Cabildo. Al frente de los manifestantes se encontraba un hombre con camisa clara y un megáfono, según puede verse en el video del canal C5N, subido en el sitio Youtube. Quienes lo conocen lo identificaron como Alfredo Ayala, un defensor de los talleristas que contratan inmigrantes ilegales para trabajar en condiciones penosas en talleres de costura clandestinos. "Es un provocador profesional, que cuenta con la cobertura de la policía, concretamente de la Comisaría 40ª", dijo a Página/12 Gustavo Vera, titular de la Fundación La Alameda, dedicada a la denuncia de trabajo esclavo y a la promoción de las cooperativas de costureros. Vera fue víctima de una agresión por parte de Ayala, en julio de este año, cuando acompañó a un procedimiento en un taller de Lacarra al 1200. Cuando se retiraron los medios de comunicación, un grupo de dueños de talleres atacó con palos y piedras a los militantes de La Alameda. Vera sufrió una herida en la cabeza por la que tuvieron que hacerle siete puntos de sutura. Días después, el mismo grupo de choque realizó una manifestación contra la Defensoría del Pueblo porteño, en rechazo de las denuncias por reducción a la servidumbre contra talleres clandestinos que viene realizando ese organismo. Después de ese "apriete", la defensora del Pueblo, Alicia Pierini, presentó una denuncia penal contra Ayala, por "integrar una organización dedicada a imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el terror", según define el Código Penal la asociación ilícita. "Durante un procedimiento, Ayala atacó a funcionarios de la Dirección de Protección del Trabajo de la ciudad, para obstaculizar el decomiso de máquinas, y en una ocasión golpeó a un subcomisario, todo en un marco de impunidad", relató a este diario el abogado Mario Ganora, de la Defensoría del Pueblo. "Es raro, porque la policía no se deja pegar así nomás; cualquiera de nosotros habría sido detenido por un hecho así", agregó. La propia defensora del Pueblo, Alicia Pierini, le expresó su preocupación por la actuación de este individuo al jefe de la Policía Federal, comisario Néstor Valleca, en un encuentro del que participaron los abogados Ganora y Ricardo Dios, de la Defensoría. La denuncia penal quedó radicada en el juzgado federal a cargo de Julián Ercolini. Sin embargo, Ayala sigue haciendo de las suyas, como ocurrió el martes. "Esta gente apareció con el cajón, diciendo que los únicos muertos no eran los nuestros", relató a Página/12 la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. "Tenían toda la Plaza, pero se vinieron adonde estábamos nosotros, en la radio abierta que habíamos organizado para repudiar las amenazas contra la presidenta Cristina. Nos vinieron a tirar el cajón a las Madres. Y venían con Castells, que trajo a Crónica TV y a C5N." En esos canales se difundieron las imágenes de la refriega y se dijo que Hebe de Bonafini había echado e insultado a los inmigrantes bolivianos. –Durante la discusión, ¿usted les dijo váyanse, bolivianos de mierda? – le preguntó este diario a la titular de Madres. –No, eso es mentira. Lo que sí les dije es que "La plaza es nuestra". –Esa frase puede ser cuestionable, si se interpreta que la Plaza de Mayo es de todos... –Sí, es una frase que salió en un momento de calentura... Lo cierto es que Castells y Ayala se habían salido con la suya. La noticia llegó a ser reproducida por agencias internacionales y se habló de discriminación. Ayala se presenta como presidente de la Asociación Civil Federativa Boliviana. No es tallerista pero tiene contactos con propietarios de los talleres, a quienes protege con sus acciones, por lo general, violentas. Se presenta como periodista y es dueño de una FM, desde donde promueve la contratación de mano de obra en los talleres de costura, pero además es propietario de vehículos de transporte de personas, y se cree que traslada a inmigrantes desde Bolivia. En su currículum figuran una manifestación frente a La Alameda, en abril de 2006, donde hostigó a los costureros que habían denunciado trabajo esclavo en talleres clandestinos e intentó incendiar el local. Un año después, en marzo de 2007, cuando inspectores de la Subsecretaría de Trabajo porteña hicieron un procedimiento en el ex centro clandestino de detención Automotores Orletti, donde funcionaba un taller de costura ilegal, Ayala y sus seguidores agredieron a los choferes del camión de la Ciudad, que se disponía a trasladar las máquinas textiles. De acuerdo con un informe divulgado por la fundación La Alameda, en abril de ese año, el mismo personaje actuó durante uno de los catorce allanamientos ordenados por el juez Norberto Oyarbide contra talleres clandestinos. Y en junio de 2008, cuando los militantes de La Alameda realizaban una marcha en Constitución para denunciar locales de proxenetismo y trata de personas, un grupo atacó la sede de la organización, en Parque Avellaneda. "Eran talleristas organizados por Ayala", denunció Gustavo Vera, quien luego lo sufrió en carne propia. "Ayala utilizó el dolor y la indignación de las familias bolivianas para generar un incidente con las Madres", concluyó el abogado Ganora, de la Defensoría. La provocación y las agresiones no fueron sólo contra la organización de Bonafini. El miércoles último, un día después de los incidentes en la Plaza de Mayo, Ganora recibió la denuncia de un ciudadano boliviano que dijo haber si do agredido por Ayala durante la manifestación.
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"Bueno, compañeros, compañeras, amigos. El martes pasó algo muy desagradable en esta Plaza, que no vamos a repetir porque los que vinieron lo vieron y los que no, se lo perdieron. Por suerte tenemos muchos amigos las Madres, muy buenos amigos; tenemos muy buenos periodistas en la Radio y en Prensa Madres y después de una investigación muy rápida, del martes a hoy, tenemos acá quién es, quiénes son estos personajes que avasallaron a las Madres, que nos quisieron imponer un muerto, que nos insultaron, aunque los medios del sistema capitalista dijeron todo al revés. Esta persona que nos agredió, que tenía el micrófono en sus manos, se llama Alfredo Ayala y es presidente de la Asociación Civil Federativa Boliviana y en algún momento se enarbola como líder de los talleristas. Tiene muchas causas judiciales por agresión, por golpes, por violento. Y en una de ellas, y está englobado todo, Alicia Pierini, Defensora del Pueblo de la Ciudad, junto con Gustavo Vera, de La Alameda, llevados por el abogado Rodolfo Yanzón, hacen la denuncia porque este hombre tiene a los compañeros bolivianos, a los bolivianos que amamos, a los de Evo, no a las fascistas; los tiene como esclavos en los talleres encerrados, en un sistema textil provocado. Hubo que hacer una presentación porque este hombre, que no quería entrar en razones, decía que él no tenía gente encerrada, se lo descubrió. Los compañeros que están con Vera y la Defensora del Pueblo, Alicia Pierini, hicieron y lucharon y pelearon para sacarle las máquinas y devolvérselas a los compañeros talleristas, y así armaron 25 cooperativas. Pero este hombre, Alfredo Ayala, esperó que se fueran los jueces y la Defensora del Pueblo, los que estaban ahí para recuperar las máquinas para entregárselas a los talleristas y cuando se fueron todos cayeron sobre los compañeros, sobre Vera y todos los que estaban con ellos ayudándolos, con esta misma patota que vino a la Plaza, y los golpearon y los mandaron al hospital, por lo cual hay abierta una causa. Otra de las causas, otra de las causas que se abrieron también, el año pasado, o en el 2007, Anibal Fernández cuando era Ministro (de Justicia) pidió al Jefe de Policía que investigara, el general Néstor Valleca. Miren a quién le pide. Fernandez, ¿a quién le pedís que investigue? Al lobo que vaya a buscar a las gallinas. Bueno, el tipo no hizo nada por supuesto. Entonces tuvieron que empezar de nuevo y sí los compañeros volvieron a hacer una presentación, que no hizo Valleca. Entonces después también descubrieron que en Automotores Orletti este tipo, este hijo de buena madre, Ayala, tenía un montón de gente encerrada, también, con un taller clandestino: en Automotores Orletti, un campo de concentración. Se consiguió desalojarlos, sacar, trabajar, todo y cuando se fueron todos: el juez, la Policía, porque él está comprometido con la Policía, trabaja para la Policía, cuando se fueron todos volvió a caer con la patota y otra vez volvió a pegarle a la gente. O sea que el tipo trabaja en patota, se junta con la patota y ya vimos todo lo que pasó con otras patotas que ya estaban acá. ¡Nadie nos va a sacar de la Plaza! ¡Ni muertas no van a sacar de acá! Para terminar la denuncia, la comisaría 40ª avala a este señor y el subcomisario, Fabián López, dicen que es 'sospechado'. Yo digo que no es sospechado: que es un tipo cómplice de Ayala por lo cual le pegan a la gente porque él o hace área libre o manda a la Policía para ayudar a pegar. De acá denunciamos al subcomisario, al comisario, a la Comisaría 40ª y a la patota que vino acá. Esto no va a quedar así y Ayala va a tener que ir preso por lo que hizo, para que no lo siga haciendo. Ayer no quise hablar con nadie porque para hablar tenía que hablar con los fachos, y yo con los medios fachos no hablo, con los fascistas no hablo, las Madres no le damos ningún tipo de, vamos a decir, de reportaje, ni de un minuto, ni de medio minuto y a veces hasta desconfiamos de los que nos dicen que vienen de otra radio porque ya sabemos de dónde vienen. Hoy no iba a hablar de esto pero pasó el martes y no quería dejarlo pasar. Ayer las Madres no quisimos hacer ningún comunicado, porque algunos decían que había discriminación. Todo el mundo sabe que las Madres amparamos, los bolivianos tienen dos programas en la radio, somos íntimas de Evo, amamos a ese pueblo, vamos donde nadie va, nos metemos en los lugares más escabrosos pero no para defender a los fascistas, sino para defender a ese pueblo valiente de Bolivia, sobre todo con este Evo maravilloso, que todos amamos y queremos. Y hoy, como decía, no quería hablar porque hoy es un día muy especial: estamos filmando toda la Plaza porque el sábado en el programa de la televisión va a salir todo para que toda la gente que nunca vino a la Plaza vea lo que es la Plaza porque el sábado cumplimos cien programas en la televisión pública, ¡cien programas, casi dos años! Gracias a Canal 7, gracias a Bonavetti que dijo que iba a venir pero no vino pero, bueno, yo le reclamo desde acá: Bonavetti no viniste. ¿Tenés miedo de salir en tu canal? Igual te nombramos, Bonavetti. Nosotros sabemos que vamos a seguir teniendo este espacio, ojalá nos den diez minutos, o quince minutos más porque veinte minutos a veces parecen pocos. Queremos festejarlo y en la Plaza. Para todo ese mundo lejano, del norte o del sur, esos hombres y mujeres que nunca nos vieron, que no saben cómo marchamos. Hay gente que viene y dice 'Ay, no esperaba encontrarte acá'. ¿Y dónde me vas a encontrar? Entonces, hay mucho que la gente quiere saber y esto tiene una mística: subir a la camioneta, bajar de la camioneta, tomar el cartel. Hay cambios fundamentales en las Madres. No es que somos las mismas que subimos a la camioneta que cuando nos agarramos del cartel. Cuando tomamos el cartel junto con el pañuelo sentimos que estamos con nuestros hijos, nos da mucha fuerza. El cartel es el impulso: vamos para adelante. ¡Siempre para adelante! Y todos los compañeros, los compañeros que vienen de los barrios y la gente que quiere las banderas, y los niños que cuando llegamos nos dicen '¿nos podemos sacar una foto?', hasta los más chiquititos. La Plaza está llena de amor, inundada de amor. Nuestros hijos nos inundaron de amor y la Plaza nos inunda de amor a las Madres también, que es por eso que podemos seguir: por el amor inmenso que la gente nos tiene, más allá de los fachos que nos quieren destruir con sus radios, con sus pequeñeces, con sus televisoras llenas de plata. No precisamos de ellos. Pronto vamos a tener nuestra propia televisión y ya tenemos nuestra propia radio, así que para qué los precisamos a ellos. Gracias por estar acá. Cien programas, cien programas es un montón para nosotras que somos muy viejas y ojalá podamos cumplir otros cien. Hasta el jueves que viene". |
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