ABRUMADORA VOTACIÓN EN LA ONU CONTRA EL BLOQUEO
Cuba goleó otra vez a EE UU en la Asamblea General, que condenó el bloqueo
La administración Obama recibió otra paliza en la ONU. Más del 97 por ciento de los países miembros condenaron el bloqueo contra Cuba. ¿Qué puede hacer Argentina por este tema?
EMILIO MARÍN
Las frías estadísticas dirán que fue la décimo novena vez que la Asamblea General de Naciones Unidas votó contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba. Y también informarán que hubo 187 votos a favor, 2 en contra (EE UU y su socio en todas las maldades, Israel) y 3 abstenciones (las poco pobladas y menos conocidas islas Marshall, Palau y Micronesia). Las Palau habían votado hasta el año pasado junto a la delegación norteamericana y esta vez dieron un paso al costado, despegándose.
El representante de Bolivia en la reunión neoyorquina, Pablo Solón, sintetizó las correlaciones de fuerza diciendo que el 97,39 por ciento había acompañado a la isla socialista. Es que 192 es el total de países representados en la organización.
Desde 1992 se vienen sucediendo estas batallas, año a año en cada octubre, y todas con un resultado adverso para Washington. Por eso el imperio no manda a su presidente Barack Obama ni a su canciller Hillary Clinton. Les hacen poner la cara a la delegada Susan Rice y a otras figuras de segundo rango. Y así ocurrió también en esta oportunidad, cuando fueron al recinto a repetir los gastados argumentos que no convencen a nadie, sólo a Tel Aviv.
Por ejemplo, fueron a decir que no se trata de un bloqueo sino de un embargo comercial que atañe a las dos partes; que EE UU vende muchísimas toneladas de alimentos a Cuba al punto de resultar casi el mejor socio comercial; que en Washington quieren mejorar la relación bilateral pero eso demanda de “gestos” de mayor apertura de la isla, etc.
Frente a esas afirmaciones carentes de sustento, las delegaciones presentes en la 65° Asamblea tenían sobre su escritorio el informe que la cancillería de Cuba había preparado. A lo largo de 40 páginas, se documentaba en general y en particular los daños producidos por ese bloqueo. Y denunciaba: “el daño económico directo ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba hasta diciembre de 2009, a precios corrientes, calculados de forma muy conservadora, asciende a una cifra que supera los 154.000 millones de dólares”.
Para el gobierno estadounidense y su socio menor, el bloqueo sería “una excusa” de los hermanos Fidel y Raúl Castro (la tesis fue comprada hace tiempo por Héctor Timerman). Ambos replicaron hace años: “pues entonces sáquennos esa ´excusa´ y levanten el bloqueo”. Tal levantamiento no se ha producido y se puede vaticinar que seguirá como con Obama en sus dos primeros años de la Casa Blanca. El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla en su discurso evaluó que el bloqueo va a seguir. “A pesar del rechazo universal a esta política, altos funcionarios de este gobierno han reiterado que se mantendrá invariable. El pasado 2 de septiembre, el propio presidente Obama ratificó las sanciones contra Cuba, aludiendo al supuesto ´interés nacional´ de los EE UU”, dijo.
El imperio, aislado
El bloqueo empezó apenas producida la revolución de enero de 1959 y se acentuó hasta tomar la forma de bloqueo total en febrero de 1962. La idea era y es rendir al pueblo cubano por hambre y necesidades para fomentar un violento alzamiento contra su propio gobierno.
Esa estrategia ha fracasado por más de medio siglo, pese a los millones de dólares entregados a los mercenarios disfrazados de “disidentes” por el Departamento de Estado y la CIA, con sus ONG. La derrota del mal vecino se patentizó en la ONU a la hora de evaluar el grado de cumplimiento de las Metas del Milenio, porque se verificó que Cuba las viene sobre cumpliendo.
¿Por qué será que EE UU fue bajando año tras año el número de países que votaban de su lado y que Cuba sumó aliados hasta consumar estas goleadas en el Palacio de Cristal?
El mundo conoce la entraña imperialista de uno, mostrada otra vez en Irak y Afganistán, y por otro lado sabe de la solidaridad cubana, con sus misiones sanitarias y educativas desde el Caribe hasta el Himalaya.
La esencia genocida del bloqueo fue puesta sobre el tapete por el canciller Rodríguez Parrilla, cuando graficó que “los niños cubanos no pueden disponer del medicamento Sevofluorane, el más avanzado agente anestésico general inhalatorio, o sea anestesia para operar a los niños, porque a su fabricante, la compañía norteamericana ABBOT, se le prohíbe la venta a Cuba”.
En la 65° Asamblea General hubo trece oradores que expresaron su solidaridad con la posición cubana. Cada uno de éstos hablaba en nombre de su propio país pero también de un grupo o colectivo. Por ejemplo, Brasil tuvo la representación del Mercosur, Egipto la del Movimiento de Países No Alineados y Yemen la del Grupo de los 77 más China.
Entre los diplomáticos con más duros reclamos a Washington estuvieron el venezolano Jorge Valero, el sudafricano Baso Sangqu y el egipcio Maged Abdelaziz. Este último culminó con una frase en castellano: “termina el bloqueo ahora”.
En síntesis: Cuba tiene dramas económicos y sociales por culpa del bloqueo, pero su verdugo, estadounidense, está “bloqueado” políticamente.
En Argentina
La resolución contra el bloqueo pide “a los Estados donde existen y siguen aplicándose leyes de ese tipo que en el plazo más breve posible y de acuerdo con su ordenamiento jurídico tomen las medidas necesarias para derogarlas”.
¿En qué países se aplican leyes extraterritoriales como la Helms-Burton (1996), que reforzaron el cerco contra la mayor de las Antillas? En varios y lamentablemente también en Argentina. Un ejemplo concreto es que Abbot existe en Argentina y su lema es: “la razón de ser de la compañía y de cada uno de sus miembros es ayudar a las personas en la búsqueda de una vida saludable. Éste ha sido el lema de ABBOTT durante más de un siglo: transformar la ciencia en una contribución duradera al cuidado de la salud en cada etapa de la vida”. Si fuera así, ¿por qué no vende desde Buenos Aires el medicamento Sevofluorane mencionado por el canciller cubano?
El Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba (MASCUBA) difundió una declaración en las semanas previas a la votación del 26 de octubre, pidiendo al Palacio San Martín el voto para La Habana.
Pero también expresaba su preocupación porque en el Informe de la cancillería cubana 2010 contenía referencias al bloqueo desde empresas radicadas en Argentina.
La primera mención era para la industria de la informática, pues “se le niega a Cuba el acceso a servicios gratuitos ofrecidos en la red. Tal es el caso de www.vivalinux.com.ar desde Argentina, donde se almacenan soluciones de código que todo desarrollador de software necesita para su trabajo”.
La segunda se refería a empresas de cargas explosivas para el punzado de pozos de petróleo en alta mar: “desde octubre de 2009 hasta la fecha de cierre de este informe se ha tratado de encontrar otras vías para la adquisición de estos productos en Alemania, Canadá y Argentina, sin resultados”.
El documento solidario incluye a la firma yanqui Sky Chefs, que proveía el servicio de catering a los aviones de Cubana de Aviación en Ezeiza. La firma rompió el contrato que tenía con dicha empresa invocando el bloqueo a Cuba.
Que la cancillería argentina vote bien en las Asambleas Generales contra el cerco norteamericano a la patria de José Martí es un paso positivo. Pero el gobierno de Cristina Fernández y el canciller Timerman deberían avanzar un poco más y resolver esos cuatro asuntos concretos mencionados: los medicamentos de ABBOTT, los productos informáticos, los de la exploración petrolera en el mar y el catering negado a Cubana de Aviación.
¿Se puede meter Argentina en estos temas? Puede y tiene que meterse, porque la ONU lo pide a los países miembros y además porque cuenta con una ley propia, la N° 24.871. Esta data de 1997 y afirma “que son absolutamente inaplicables y carentes de efectos jurídicos las leyes extranjeras que pretendan generar efectos extraterritoriales a través de la imposición de bloqueo económico, la limitación de inversiones en un determinado país”.
¿No será mucho pedir esto al gobierno? Cuando está abriéndose el debate político tras la muerte de Néstor Kirchner, sería bueno “ir por más”. Una forma, una de tantas, sería recordar que el gobierno de Juan D. Perón obligó a las automotrices de capitales norteamericanos a vender vehículos a la isla. Una de las tantas formas de “Profundizar el modelo” podría entenderse hoy como aplicar la ley argentina y romper el bloqueo yanqui como en 1973._
difunden: 1er. Museo Histórico Suramericano " Ernesto Che Guevara " la Escuela de Solidaridad con Cuba " Chaubloqueo " y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre - Irene Perpiñal y Eladio González - directores calle Rojas 129 local Capital - AAC 1405 - Buenos Aires - República Argentina telefax: 4- 903- 3285 Caballito
email: museocheguevara@fibertel.com.ar
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
doná sangre, doná órganos, doná células madre, sé solidario, SÉ VOS.
¡Salven a los argentinos! "las ballenas"