jueves, 8 de septiembre de 2011

Décimas a cinco cubanos presos en Estados Unidos Camagüey Gilberto Osorio Besú

DECIMAS A LOS CINCO BASADAS EN SUS ALEGATOS 

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Camagüey, Abril de 2011

Año 53 de la Revolución.

El presente trabajo está dedicado a los 5 Héroes injustamente prisioneros en cárceles norteamericanas, por cumplir el sagrado deber de defender a su Patria, de los actos terroristas que durante décadas, el Imperio yanqui ha cometido contra nuestro país, utilizando a la mafia batistiana y contrarrevolucionaria radicada en Miami, alentada por sucesivas administraciones del gobierno y financiada además, así como la utilización de la CIA para entrenarlos y ayudarlos a cometer tantos crímenes contra nuestro Pueblo y contra cualquier pueblo que trata de redimirse del yugo neocolonial, impuesto por los Estados Unidos de Norteamérica.

El autor de este trabajo es el compañero Gilberto Osorio Besú, miembro de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana no. 3302 en Camagüey.

Son décimas inspiradas en los alegatos de cada uno de nuestros héroes en los juicios efectuados contra ellos.

Hechas con todo el cariño y fervor revolucionarios por un cubano que como todos los que nos sentimos revolucionarios, sienten en carne propia la injusticia que se comete contra nuestros 5 héroes.

Esperamos que les pueda llegar a los Comités de apoyo y solidaridad con nuestros héroes en cualquier parte del mundo y también porque no, a ellos.

Muchas gracias de antemano, de todo el colectivo de nuestra asociación 3302.

Con un abrazo lleno de fervor revolucionario.

Pablo J. Ortiz Vázquez

Presidente A/B 3302.

 ACRC

Su Señoría.

La sangre impresa en mis manos

es la sangre del honor,

la vergüenza y el valor

sin tacha de mis hermanos.

Son muchos ya los cubanos

que por su patria han caído

pero no han muerto, se han ido

sólo a servir de acicate

en el diario combate

de un pueblo comprometido.

 

Este fiscal sin razón

ha dictado muy molesto

que debo pasar el resto

de mi vida en la prisión.

No importa, si esta misión

puede trocarse en estrella

y por esa Cuba bella

lamento, jueza vendida

no tener más que una vida

para ofrendarla por ella.

 

Gerardo Hdez. Nordelo

 

Su Señoría

Doblegada por la fusta

tenebrosa del poder

la escena no puede ser

más irónica e injusta.

Y es que a la mafia le asusta

su orgía y sus desengaños

porque sabe que hay extraños

rumores de turbulencia

testigos de una impotencia

de más de cincuenta años.

 

Si por evitar la muerte

me condenan de por vida

sea entonces bienvenida

la dignidad de mi suerte.

Mi pecho será más fuerte

que éste político abuso

y a cualquier jurado iluso

le advierto que en el dolor

llevaré con mucho honor

mi uniforme de recluso.

 

Ramón Labañino Salazar

 

Su Señoría

                Dejen a Cuba tranquila,

respeten sus decisiones,

cesen las humillaciones

a un pueblo que no vacila.

La venganza que se estila

en esta turbia ciudad

protege la falsedad

de terroristas confesos

que debieran estar presos

por toda una eternidad.

 

Washington clama otra vez

por la justicia violada,

Jefferson con la mirada

hace un discurso después.

Lincoln ya siente en sus pies

grilletes nada benignos

que se muestran como signos

de este jurado sin par

que hoy nos quiere condenar

por el crimen de ser dignos.

 

René González Sewheret


Su Señoría.

                La lista de actividades

genocidas contra Cuba

hará que mi verbo suba

al trono de las verdades.

Denunciaré atrocidades,

calumnias, provocaciones,

odio, que en las posiciones

de mi patria soberana

se estrella contra un mañana

de sueños y convicciones

 

Lo que hice por amor

a mi sagrada bandera

lo haría mil veces si fuera

para evitar el terror.

No nos faltará el valor,

ni confianza en la victoria

y junto al sol de la gloria

me acompaña en este nido

la dignidad que he aprendido

de mi pueblo y de su historia.


Fernando González Llort


                Su Señoría.

Esclavo de sus doctrinas

Martí dejó una lección

de luz en el corazón,

amaneceres y espinas.

Las prepotencias vecinas

Maceo pudo advertir

y un himno que sabe unir

a los hombres en la guerra

nos enseñó que en mi tierra

morir por ella es vivir.

 

He pasado muchos meses

de encierro crudo y horrible

pensando que no es posible

tal miseria de intereses

Más no importarán reveses

ni un fiscal desvergonzado

y un día nuestro legado

reposará victorioso

frente a ese sol luminoso

que hoy nos ha sido negado


Antonio Guerrero Rodríguez