domingo, 25 de septiembre de 2011

Primavera con Madres nuestras de Plaza de Mayo blancos pañuelos

Si no visualiza correctamente este boletín haga clic aquí

25 de Septiembre de 2011

Primavera con las Madres

"Siempre con ellas"

El sábado 24 de septiembre el sol iluminaba la Plaza Lorea. Pasado el mediodía, el escenario ya estaba montado y los estudiantes de la Universidad Popular acomodaban las sillas junto a los integrantes del Taller Cocinando Política. El espacio se fue poblando, mientras las chicas de Trabajo Social pintaban pañuelos en los rostros de quien quisiera. Entonces llegaron las Madres, y se sentaron en las primeras filas.
El espectáculo comenzó con el coro Cumpa, que compartió sus versiones de “Alicia en el País”, “El aparecido”, “Retrato de Sandino con sombrero”, “Las voces hermanas” y “Juana Azurduy”, todas con arreglos de Javier Zetner, el director.  Desde el ECuNHi (Espacio Cultural Nuestros Hijos) llegaron Lucrecia Merico con los tangos “Seguí mi consejo”, “Palermo” y “Milonga sentimental”; y Chiqui Ledesma que conmovió con “Zamba para no morir”, tras referirse a lo honrada que se siente de pertenecer al proyecto cultural con que las Madres transformaron el horro de la Ex ESMA en un espacio de aprendizaje y arte. 
Sorprendió la presencia del conductor Pachu Peña, quien estuvo desde temprano con una remera de las Madres. Subió al escenario a saludarlas y, tímido, expresó “la gran admiración por la lucha que llevan siempre que hace que este país crezca”. Entre tanto la Brigada Plastika pintaba murales con aerógrafos y pinceles, y el blanco era minutos más tarde una escena de color y vida. Llegó Bety Villar, cantautora de Lomas de Zamora, que compartió sus chamarritas, chacareras y cuecas que hablan de la memoria, del presente y la lucha. En los intervalos los grupos organizadores les hicieron diversos obsequios a las Madres, entre ellos, unas hermosas plantas cultivadas en la huerta del ECuNHi.  
El Secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, también dijo presente. Y desde el escenario afirmó “Estas flores que hoy cosechamos las regaron ustedes, y en ellas están sus hijos y sus hijas”. Cerró diciendo: “Nosotros tenemos la alegría”. Los tambores de la murga Saltimbanki resonaron largo rato confirmando a Piumato.
Sebastián Carrera, de Salvatablas, el taller de teatro espontáneo que dos veces por semana reúne a detenidos con salidas transitorias en el espacio de la Universidad de las Madres, propuso un juego. En parejas, con una persona desconocida, había que formar una fila y darle un beso a cada una de las Madres. Luego la consigna era intercambiar qué significan las Madres. “La Patria”, “los compañeros”, “coraje”, “lucha”, “amor”, “vida”. “Y ¿qué les darían ustedes a las Madres?” preguntó el coordinador. “Compromiso”, “apoyo”, “la vida”. Al final, todos de pie frente a las Madres, “para que nos vean, estos somos nosotros, para ustedes”. Un aplauso puso en acto lo que estas mujeres despiertan.
El recital continúo con Gono, Familia El Hampa, Nico Fabio y su combo y Barrios Bajos. El sol ya se había ido. Pero el calor de las palabras del poeta Daniel Ballester abrigaba a Rosa, Hebe, Beba, Visitación, Juanita, Claudia, Elena, Ana, Rosita, Josefina, Elsa, Chela y Hebe.
 
Siempre
 
De Daniel Ballester

La experiencia de verlas crecer y envejecer es maravillosamente fuerte.

Pero más fuerte es verlas entre la primavera como las estaciones eternas que son.  
Principio sin final, todavía hoy con 83 y 97 años no caminan, marchan contra los traidores, los poderosos, los oligarcas.
Y como en el 77 todavía cuerpean todo lo que venga.
Me quedo con ellas, siempre con ellas.
Me multiplico, me contrarresto, con la soga al cuello,
con el trueno entre las hojas secándome los ojos de tanto llorar
Me quedo con ellas, siempre con ellas
Porque sus sonrisas nos contagian.
Porque no me deben nada y les debemos todo.
Porque siempre están al lado de los que no tienen voz
Porque son la voz de los y las 30.000
Siempre con ellas, me quedo con ellas.
Porque nadie se animó a vomitar tanto amor cuando les hicieron tragar tanto odio
Porque son la más maravillosa música como decía Perón
Porque son la fortaleza y la ternura como dice el Che
Porque son como Eva, derecho y necesidad
Porque no son santas, pero son sagradas
Porque es una cuestión de clase
y sobre todo, porque cada vez se parecen más a sus hijos/hijas
Me quedo con ellas, siempre con ellas.    


Ir a la página de la Asociación