De: Observatorio de Trata Córdoba [mailto:observatoriodetratacba@gmail.com]
Enviado el: Lunes, 21 de Noviembre de 2011 08:19 p.m.
Asunto: El problema es que el cliente prostituye
23 de Septiembre de 2011 |13:24
Explotación sexual: el problema es que el cliente prostituye
Según las integrantes de la campaña Ni una Mujer más Víctima de las Redes de Prostitución, el discurso político y mediático sobre trata de personas reduce el problema de la trata a los casos más dramáticos de secuestro. Eso oculta la verdadera violencia que viven todas las mujeres en situación de prostitución. Por qué es necesario enfocar los esfuerzos en los “clientes prostituyentes”.
por Javier Ávila, especial para MDZ
Siguieron la ruta de los teléfonos. De Congreso a Plaza Miserere. Eran decenas de mujeres. Iban en procesión ruidosa. Leían textos y coreaban: “¡Ni proxenetas! ¡Ni represión! ¡Salud trabajo educación!”. Arrancaban los cartelitos con ofertas sexuales de las cabinas telefónicas. También de las paredes, de los postes de luz y de los refugios en las paradas de colectivos. En su lugar pegaban stikers que decían: “Basta de explotación sexual”, “si la prostitución fuera trabajo ¿se la recomendarías a tu hija?” o “Sin clientes no hay trata”.
Ese día -23 de Setiembre-, un día como el de hoy, se celebraba el día internacional contra la explotación sexual, una fecha conmemorativa de la sanción de la Ley Palacios de 1913, el primer intento en el continente para penalizar la explotación de la prostitución de mujeres y niñas. Cuando llegaron a Plaza Miserere hicieron una radio abierta. Después quemaron los cartelitos en una gran fogata.
La actividad había sido coordinada por las organizaciones feministas que integran la campaña “Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución”.
“Lo hacíamos no como una solución al problema de la prostitución, porque sabemos que es mucho más amplio, sino para desnaturalizar la exhibición de los cuerpos de las mujeres como si fueran mercadería”, cuenta Marcela D Angelo, arquitecta e integrante del Seminario de derechos humanos con perspectiva de género de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
“Para nosotras la trata de personas es una manera más de incorporar mujeres y niñas al mercado de la prostitución. Hablar de la trata de personas sin encarar el problema de la prostitución no sirve. La prueba está en que los medios de comunicación hablan mucho en contra de la trata pero promocionan permanentemente a las mujeres como mercadería. El caso más brutal es Marcelo Tinneli, pero no es el único”, continúa.
Un discurso que encubre
Para Marcela D Angelo, quien en 2009 visitó Mendoza en el marco de una actividad realizada por la Campaña en conjunto con las organizaciones locales AMMAR–FEDERAL Mendoza y Las Juanas & las otras, el discurso político y mediático de la trata de personas vinculado a los secuestros y las desapariciones oculta la verdadera violencia de la prostitución: “Pegar la trata con el secuestro y la violencia es un discurso mediático que toman las ONG y los organismos internacionales. Lo que esto oculta realmente es la violencia misma de la prostitución, la afectación de la subjetividad de las mujeres y la explotación sexual que esta connlleva. También la responsabilidad masculina colectiva de los hombres como clientes prostituyentes, como puede ser nuestro propio hijo, nuestro padre, nuestro marido o nuestro compañero de militancia”.
Es que el problema de fondo es la prostitución. Por eso en la Campaña abordan el problema de la trata y la prostitución desde el feminismo abolicionista.
“El feminismo abolicionista sueña con un mundo sin prostitución. Sueña con abolir el sistema prostituyente, el cual está formado por los proxenetas, los fiolos, los tratantes, las iglesias que naturalizan, los medios de comunicación y, esencialmente, por el invisible, que es el cliente, al que nosotros llamamos “prostituyente”. El que pone el target de las mujeres que se necesitan en la prostitución es el cliente. Si quiere nena tiene nenas y cada vez hay más nenas entrando a la prostitución”.
Además agregó:
“Es necesario visibilizar a la trata como una forma, como un medio para llegar a la prostitución, porque la trata en sí misma no es nada. Si no hubiera prostitución no habría trata para incorporar a mujeres y niños a las redes de explotación sexual”.
Javier Ávila es colaborador de MDZ.
Observatorio de Trata Cba