lunes, 19 de noviembre de 2012


 MUSEO CHE GUEVARA IRENE ROSA PERPIÑAL SAAD  CHAUBLOQUEO EN CUBA REVOLUCION CASTRISTA FIDELISTA MAGICA  HABANA CAMAGUEY SANTIAGO HOLGUIN DEMIAN MANUEL TOTO ANGEL LOPEZ CASTILLO  FRANCISCO LOPEZ DOMINGUEZ MARTIN ARRANZ FUENTES 

Buenos Aires, 17 de Marzo de 1993.

Queridos hermanos y hermanas cubanos:  12 de Febrero del corriente, el micro (guagua) me lleva silenciosamente en medio de la noche por las calles de La Habana, hacia el Martí (aeropuerto).  Todavía no consigo hilvanar nada de lo sucedido, nada de lo vivido... van pasando fantasmagóricas imágenes desordenadas, mezcladas, tierra colorada, fogosa, de Cubitas... cítricos, escuelas, hogares, hospitales, niños, gente siempre alrededor mío, lágrimas y sonrisas, sonrisas y lágrimas, morir y revivir en cada abrazo en cada mirada, decaigo en forma total, en 20 días las emociones fuertes golpearon mi corazón y mi cuerpo, pero traté de endurecerme y arremeter nuevamente, unos me tildaron de pulmón, otros de hormiguita laboriosa, me dan una mención y me hacen hablar ante numerosísimas gentes, me ofrecen más de lo que tienen, yo siento que todo es un sueño, una irrealidad.  Las calles de la noche que me despide en silencio y el aire quieto, que me ven partir por 3ª vez de esta isla llena de una sublime fatiga y la pesadumbre de sentir que no hice todo lo que hubiera querido hacer, ni dije todo lo que ahora aflora en la mente, ¿que hice? ¿qué dije?  Llego al aeropuerto, después de algunas rutinas y un café, veo un sillón largo y rojo y allí me zambullo y como en un estertor me entrego y quedo.  Una voz en off llama a embarque, como un zombie me incorporo y lentamente, con pensamientos idiotas, para no sufrir, me embarco hacia Argentina. Hoy después de 6 días de reposo, la mente en blanco, lejos muy lejos de mi casa, sola con Toto y mis hijos Demián y Manuel, sin timbres ni teléfono, sin compañeros que se interesan, ni nada de nada, por verdadera necesidad espiritual, tomo un papel y transcribo lentamente todo o casi todo.  A un año de los sucesos de Tarará, hoy Enero del 93, ya robustecidos los lazos argentino-cubanos por 459 cartas, contestadas todas (algunas, muchas por mí además de Toto, el generador de ello) conocemos a una mujer, Nora Puchulu (39 años casada, una hija) oriunda de la ciudad de La Plata, pvcia de Bs. Aires a 70 km de mi casa, que viaja constantemente hacia la Capital, forcejeaba para materializar el afecto que nació en su vida, tal vez como en la mía. Se produce una conversación telefónica: Nora – tengo, creo una posible forma de envíos solidarios.  Yo – (escéptica)  Ah, ¿sí?  Nora: (queriendo que sí)  casi lo tengo arreglado.  Yo (más escéptica que antes). Bueno, probemos.  Así comienzan las cosas respecto de nosotras dos, apenas vernos una sola vez en mi casa: 1.30 hs. a.m. y ella luego de concurrir al recital de Pablito Milanés. Yo tratando de escuchar con paciencia sus poesías y pensando, ella con poemas y yo con mi habitual ansiedad por lo que hay que hacer.  Fue así de simple, empezar a trabajar con ansiedad y poesía.  Toto vaya a saber que pensaba mientras dale que dale a su maquinita de escribir amores. Decir torbellino es poco para calificar lo que fue ocurriendo día a diá a partir de esos momentos, como brotando de la tierra misma, fueron surgiendo Juanitas, Marías, Gracielas, Gabrielas, Julios, Fernandos, Hugos, Irmas, Axeles, Rubenes, Migueles, Franciscos, Mirtas, Susanas, Marías Teresas, ¿cuántos?, ¿cuantos me olvido? Puros y hermosos como los brotes de la tierra, esta tierra bendita y pisoteada, otrora rica, ahora saqueada. Digo que surgieron hermosos a la superficie estos amados compañeros argentinos, pues para mí son un milagro. Saber que aquí también estaban, pero no se notaba, así de silenciosos pero con su torrente de amor sin poder canalizarlo, simultáneamente nace un libro, hijo de un hombre que plasma en él sus vivencias y sus amores en esa “Cuba Existe, es Socialista y No está en Coma” su título. En uno de sus capítulos cuenta la experiencia de Toto y así deja flotando en el aire la idea de que la hermandad se ha gestado y todo puede ser.  Rodolfo Livingston lo intuye, lo proyecta y como un hada con una varita mágica nos toca con ella y se produce el encanto, cada vez somos más, son centenares de llamados, de encuentros, de ver que se puede hacer, nos vamos descubriendo, nos vamos sintiendo y descubriendo que no eramos tan pocos, nos faltaba el toque ese y aquí estamos entrelazando sueños y esfuerzos. Ahora vuelven las imágenes, ese viaje programado para dar y recibir amor, eran en ése momento 300 familias aproximadamente que había que convocar y ver. Yo hacía dos semanas que no dormía pensando cómo, de que manera, mis compañeros me decían:  No te preocupes, los mismos cubanos te van a ayudar, y como no que me ayudaron, mi sueño era que Toto se pudiera encontrar con todos y así entregarles su libro, el libro en el que ellos figuran y además algún paquetito de afectos y etc. etc. era difícil pero se pudo hacer casi todo y con la gran ayuda de Uds. Mismos.  Llegada 22 de Enero, Martí nos recibe y en él periodistas de todos los medios y alguien pequeñita por fuera y muy grande por dentro Selma Díaz nos saluda desde lejos, esa arquitecta cubana, admirable mujer, soldado, madre y amiga nos recibe con una sorpresa, citando en su casa viejos amigos cubanos y también a los nuevos.  ¡El primer golpe al corazón! ¡Qué bien sabés golpear Selma!  ¡Gracias!, nuestra gratitud eterna.  Despedida rápida para no pensar y “CAMAGUEY” ya no habrá paz, ICAP, niños nos reciben con palabras, besos y orquídeas y el corazón galopa loco y tímido y querer hablar y no poder y llorar para poder aflojar un poco, allí te conozco Paquito, señor del ICAP hombre íntegro, revolucionario 1000x1000, tierno y aguerrido, amigo de siempre, mitigaste mi fatiga y endulzaste nuestra estancia, cada minuto de ella, no hay palabras para agradecerte. Vos sa´bes hermano, lo que quiero decirte, pues juntos desandamos las rutas camagüeyanas. Jordán dueño de Norita, poeta anónimo, tu familia maravillosa y vos fueron los amigos entrañables que uno siempre soñó encontrar. Sigo nombrando pero imposible plasmar en una hoja centenares de nombres amados, todos giran en mi mente y apretan mi corazón, Finita, Daisy, Sonia, Bárbara, aquellos niñitos vestidos de malevos cantándonos los tangos argentinos, aquel día de lluvia en un colegio y las niñas bailando para todos nosotros bajo la mirada atenta de esas maravillosas profesoras, aquella noche en Sola, donde bailé con un ex combatiente y sentí que abrazaba la Revolución y los dos lloramos confundidos en sus queridos recuerdos, todos ustedes, son héroes vivientges, ejemplo de todos los tiempos.  La guagua en ruta nuevamente y sintiendo aún la despedida cruel con las muchachas del hotel de Cubitas y mirando de a ratos la cestilla con frutas que la noche anterior nos habían obsequiado en la casa del ideólogo, su hermosa mujer y sus niños, en fin, rumbo a Santiago de Cuba, histórica, sombreada y luminosa, voluptuosa y sencilla, solo nombraré a uno que encierra a todos los santiagueros Don Abelardo Castellanos, 96 jóvenes primaveras, tu casa fue recepción para todos los argentinos que estábamos allí y los santiagueros que logré reunir. Don Abelardo, el número 1 de la lista de corresponsales de Todo, la primera carta llegada de la isla, te imagino querido Abelardo corriendo por esas bellísimas callejas hasta el correo. Nos cantaste y recitaste esa noche durante horas y te tuvimos y disfrutamos junto a tu familia. Gracias.   “HOLGUIN” ¿hace falta nombrarte? Pues digo Holguín, Holguín, Holguín me matas y me vuelves a matar y mil veces te vuelvo a nombrar. La catarsis total, aún no habíamos llegado y ya yo escuchaba la voz de Martín Arranz Fuentes y fue llegar y ver detrás de los vidrios de la guagua una multitud y ni querer bajar, todos ustedes allí amados míos, con flores, música desde un órgano antiguo,, otro momento de aquellos que son ya históricos para argentinos y cubanos, cuanto han realizado, cuanto han corrido para brindarnos tanto. ¿Como agradecer tantos desvelos? ¿Se puede escribir con letras lo que uno siente grabado a sangre?  ¿Hago nombres? Pero si voy a dejar de nombrar a hermanos que amo profundamente, que las circunstancias me impidieron registrar en una fría agenda, pero que quedaron grabados en mi corazón. Martín, Dalia (mi secretaria) , Alma, vuestra casa abierta y generosa, los agotamos, eran más de trescientos hermanos en ella, ¡qué día! Todos hablando, besando, contando, todos unidos y al mismo tiempo confundidos de tanto sentir, gracias mil.  Luego la noche en la Casa de los Ex – combatientes, noche de lujo escuchando tangos y poesías interpretados por ellos mismos y recibiendo todo lo humano y hermoso de esos militares, que no estamos acostumbrados a tener, y entre nuestro asombro y alegría, sentir envidia sana y llorar a rabiar con bronca y desesperación cuando uno de ellos nos cantó un tango de su autoría sobre los desaparecidos de nuestra patria, justamente un militar, regalándonos esa joya de honra a nuestros jóvenes que ya no están.  Gracias en nombre del pueblo argentino. Como no mencionar la visita al Diario Ahora, donde vimos con admiración como la gente que no tenía actividad por el bloqueo, realizaba trabajos artesanales resolviendo de esa manera la situación. Más que una visita a un diario, de la mano de Mayra Romero gran valor de allí, parecía una convocatoria de una fiesta, en sus patios brindamos, bailamos y cantamos y recibimos muchos obsequios. El mejor fue una foto de vuestro Comandante Fidel Castro, la cual estará en el lugar de honor en mi casa, ó donde se destine otra vez. Gracias por todo ese amor. De todas las noches, la noche. La noche especial fue aquella en que partiendo desde la casa de Arranz con su familia y amigos cambiamos un plan de salida y como se dice aquí “salimos de ronda”.  Casa por casa, tocando puertas y confundiéndonos en abrazos. Madelín, Víctor en vuestra casita de amor nuestros amigos, sellaron con un inolvidable discurso y una condecoración, para nosotros y los de aquí, en la cual lloraron hasta los adoquines, y la noche holguinera se mostró más hermosa y coqueta cuando todos emocionados y en silencio, transitábamos noctámbulos los empedrados plateados de tus calles, e ir de Clara Alvarez y despertar sus niños. El cierre de oro fue la casa de Angel López Castillo, Clarisbel, Leticia y Lisseth, esa tribu como él la llama y subiendo una escalerita que lleva a las estrellas, compartimos una vez más con los amigos y pucha, si se me hace que puedo dar la vuelta de una esquina y encontrarte querido Angel. Todos pactamos no despedirnos, pero el día fatal, ya desde temprano estaban todos.  Chau Marilyn, Chau Víctor, Chau Hiram Pérez y señora, Chau Ena querida, Chau Dr. Lorenzo y Pura Avilés, tuve un arrebato de besar vuestras manos, ¿y el Dr. Polanco? Muy tempranito tocó nuestra puerta para decirnos hasta siempre y nosotros agradecerle avergonzados su deferencia (no estamos acostumbrados en Argentina que estos gigantes de la medicina sean humildes y humanos), en fin nada parece real y en un sueño todo es posible, ¿verdad? Adiós maestra de Rolando Pérez Quintosa, viniste estando enferma para saludarnos y nosotros querríamos haberte abrazado más tiempo en nombre de tus niños. Chau Vernet y disculpá nuestros abusos y tardanzas. Chau Betancourt, poeta y talentoso músico, Chau Alicia, Puppo y señora, diputados y delegados, ¡Chau nó!, digo ¡Hasta Siempre!, digo, “Hasta la Victoria Siempre” a todos esos niños y jóvenes holguineros que ya ganaron la batalla y que tengo en la retina, despidiéndonos desde las terrazas de las escuelas, todos sonrientes y agitando sus manitas... siempre estaré volviendo, quizá nunca me haya ido. Después, vendrían también Trinidad la indescriptible, Sancti Spiritus donde hasta el ICAP llegaron María de los Angeles con sus negritos, temblando y lagrimeando al estrecharnos y también Tamara, Marlene y Teresa, bellas y dignas y salir sin aliento y tratando de endurecerte y no volver la cabeza para no verlos alejarse... Cienfuegos, te saludo y te reconozco, eres hermosa y por tus calles anduve con mis hijos hace justo un año.  Sentí una vaga congoja al no tenerlos conmigo esta vez para recordar esos días pasados. De vuelta ya en La Habana solo quedaba lo más importante: llegar hasta tu casa, golpear tu puerta, abrazar a tus padres, a tu mujer, a tu hijo.  Vos , que generaste todo, que lo diste todo, aún con tus cortos años.  Vos, espíritu de lealtad y patriotismo hijo digno de la Revolución en vos, reconozco a esa juventud entera y dignacomo soñaron Martí y Fidel. Solo quedaba llegar hasta tu puerta y cuando llegamos, la abriste y ví como te abrazabas con Toto y guiñándole un ojo le decías:

 “¿Cuántas cartas, verdad?, así es mi país, así soy yo. ROLANDO PEREZ QUINTOSA. “Hasta la Victoria _Siempre,  Irene”.

Al grupo “Chaubloqueo” (poema)  Vamos a trabajar hermano, no me preguntes nada, vamos a conjugar el verbo del sudor y el insomniol/está abierta una brecha/histórica, genuina, valiente y altanera, la tierra caimanera/vamos a trabajar hermano/no me preguntes nada/ solo se que están/que existen y que aman/vamos a trabajar hermanos/juntos en esta patriada/la de los infinitos, la de los que no se cansan/la de los que no cuestionan/pues sienten con el alma/ vamos a trabajar y duro/estoy enamorada.  Irene.  (7 de Marzo de 1993).

 

Ahora va la transcripción del reportaje a Irene hecho en Radio Rebelde en Febrero de 1993.  “Soy Irene Perpiñal, la esposa de Toto, les hago un breve racconto, sepan disculpar porque estoy bastante embriagada y emocionada por tanta amistad y calor humano, les contaba que el día 22 pisamos suelo cubano, estuvimos solamente un día en La Habana y ya rápidamente fuimos a Camagüey y ahí empezó lo que yo llamaría en este momento , inspirándome, una trayectoria de amor, de solidaridad, de hermandad, de cosas increíbles. Los veintitantos argentinos, que están con nosotros, imbuídos y casi en catarsis extrema, habiendo recorrido: les cuento, Círculos infantiles, preuniversitarios, hospitales, algunas veces pudiendo hablar después de tanta emoción y ahí un poco risueñamente, le decía a algunos hermanos por las provincias, bueno, de Santiago, de Holguín, de Sancti Spiritus, de todos los lugares donde estuvimos, les hacía un pedido a esos cubanos que nos dan todo, el pan que tienen, la cama que tienen, las casas hermosas y limpias, ¡sin jabón!, limpias y brillantes ¡sin jabón! Y esta gente tan digna y entonces yo les decía: Oigan, porque no nos prestan aunque sea por dos o tres meses algo que les voy a pedir. Entonces abrían grandes los ojos y decían, que sí, que pidiéramos lo que quisiéramos, entonces yo les decía: bueno queríamos un prestamo por tres o cuatro meses, pero con la condición de devolverlo, y ellos decían: “Sí, ¿pero qué?, y yo: “Nosotros queremos a Fidel” “Queremos dos o tres meses a Fidel, después se lo devolvemos, aunque sea para saber lo que se siente al tener un hombre tan digno, tan entero como el que necesitamos los argentinos, que nunca tuvimos y menos ahora.  Hermanos, estoy temblando, (con voz quebrada por la emoción y el llanto que le suben al pecho) yo solo quiero decirles a todos, que los quiero muchísimo, muchísimo y que me siento cubana, (llorando) cubana, me siento cubana... adiós. (Programa “Protagonistas” Radio Rebelde).