jueves, 29 de noviembre de 2012

PALESTINA  CUNA  DEL  MORITO  DEL GRUPO DE FIDEL CASTRO
 Y EL CHE GUEVARA    FELIX   ELMUSA  AGAISSE
De   cuna  palestina

Por Adys  Cupull y  Froilán González
“…A ellos se les ha recordado mejor haciendo la revolución y garantizándola, porque sólo la revolución hará siempre que se les recuerde. Si perdemos la batalla de defender la revolución, entonces ¿quién los recordará?1-
                                                                                                                                                                Fidel Castro
Entre los 82 expedicionarios del Yate Granma  iba el periodista Félix Elmusa Agaisse. Un día antes de la salida por Tuxpan hacia Cuba  cumplió 39 años. La minuciosa investigación de Luis Hernández Serrano, para su  libro biográfico,  titulado El quinto expedicionario,  hace posible que se conozca su ascendencia, la cual es una conjugación de nacionalidades, por ello afirmamos  que   sangre de origen palestino  también fue derramada por la libertad de Cuba, en diciembre de 1956.

Hijo de Esaad Elmusa,  quien nació en Nazaret, Palestina, de padres sirios; y de Lucía Otilia Agaisse,  cubana, cuyo padre era de  ascendencia germana, Félix, representa la composición heterogénea de ser cubano. Es el periodista, emblema de la más alta condecoración que se entrega a los profesionales del periodismo y a otros, como reconocimiento al  trabajo virtuoso y patriótico. La historia de los hombres bravos es la mejor novela que podemos leer.  Elmusa fue uno de esos hombres.
En las entrevistas, Luis Hernández, remueve los recuerdos de los familiares y amigos. Se acerca a ellos  en busca de la verdad, debe saberse todo; y el Héroe aparece en imágenes,  datos y anécdotas,  desde su origen y  formación ascendente, hasta su muerte  seis días  después del desembarco, fiel a las ideas martianas,  a Fidel.
Félix Juan, como le llamaron sus padres,  nació el 24 de noviembre de 1917, en Calle 8 número 810,  Buena Vista, Marianao. Al  año siguiente los padres, se trasladan  a Ciego de Ávila, por poco tiempo. Luego residen en Santo Suárez donde nace su hermana Cira. Pero es la casa de Buena Vista en  Marianao, el hogar definitivo. Estudió en la Escuela Primaria número 16,  los amigos le decían El Morito.
En su infancia, padeció las necesidades de familia humilde, Asaad, su padre,  trabajaba en todo lo que aparecía,  con honestidad y entrega,  para mantener a los dos hijos.  Lucía, era ama de casa. Asaad relataba con frecuencia, su vida en el Medio Oriente.  Los hijos percibieron las angustias narradas por el padre.  Los ojos vivos y pícaros de Félix,  detallados así por los vecinos, lo miraban interrogantes.  En ese círculo de trabajo y abnegación creció él,  con un carácter jovial, sincero, amable,  preocupado por la gente que quería, por la Historia de Cuba, por la vigencia de José Martí.
Hernández Serrano quiso que brotaran las palabas, frases, ideas de los entrevistados, y Cira, la hermana, habló de su carácter, conservador, compartimentado, sin romper la comunicación familiar, mantenida a través de cartas, mensajes, y saludos que enviaba desde República Dominicana, Miami, Estados Unidos y México.. En esta etapa de su vida ya se había casado y tenía hijos. 

Cuando era estudiante creó una pequeña revista llamada Amena, más tarde, escribió para el diario El Sol , corresponsal del periódico La Discusión; reportero de La Prensa y La Mañana y  Jefe de Redacción de El Progreso cubano. Periodista  Insobornable, sus escritos fueron escudos de un soldado en la batalla contra  las injusticias. El 8 de diciembre de 1956, fue detenido  por el ejército de la tiranía, junto a Andrés Luján Vázquez, y Santiago Liberato Hirtzel. Al atardecer, los unieron a otros   expedicionarios, los obligaron a subir a una  camioneta que se internó en un sitio solitario y tenebroso.  Todos  fueron masacrados,  en  la  noche. En la tierra que amó se derramó su sangre de moro y cubano.    

 1-Luis Hernández Serrano, El quinto expedicionario, Editorial Pablo de la Torriente Brau, 1999, p.5