DIA DE LA MEDICINA LATINOAMERICANA
Con la
satisfacción del deber cumplido celebra este martes el pueblo y gobierno de
Cuba el Día de la Medicina Latinoamericana, que fue instituido en homenaje al
médico Carlos Juan Finlay, eminente científico cubano nacido el 3 de diciembre
de 1833.
Y es legítima la celebración en Cuba de la efemérides
porque el cubano Finlay fue el descubridor del mosquito agente transmisor de la
fiebre amarilla.
Recuerdo en una de mis visitas a Panamá haber visto un
monumento erigido allí al científico cubano, a quien se reconoce como el sabio
que ayudó a salvar muchas vidas en esa Cintura de América.
Y Cuba llega a este Día de la Medicina Latinoamericana
no solamente con el mérito de ser el país de América Latina y el Caribe con
mejores indicadores de Salud, sino también con el orgullo de que en esta fecha
45 mil médicos cubanos prestan servicios en sesenta países de varios
continentes.
Es decir, los galenos cubanos han desbordado desde
hace medio siglo las fronteras de la Mayor de las Antillas, y a pesar de la
hostilidad y el criminal bloqueo económico, comercial y financiero de su
poderoso vecino del Norte, han llevado la salud a muchas naciones del mundo,
donde este martes reciben el reconocimiento de sus pueblos y gobiernos.
Cuba, que hizo de la salud, la educación, la cultura y
el deporte, derechos del pueblo, y que inició su colaboración internacional en
Argelia con un contingente de 55 médicos hace medio siglo, ha recibido también
el reconocimiento de la Oficina Panamericana y la Organización Mundial de la
Salud.
Y centenares de médicos de América Latina y el Caribe,
e incluso de los Estados Unidos, formados en los últimos años en la ELAM, la
famosa Escuela Latinoamericana de Medicina, celebrarán también la fecha del 3
de diciembre con el grato recuerdo de haber sido formados en Cuba, la pequeña
nación que resiste en el Caribe y que tiene fundadas razones para no creer que
el imperio del Norte ha dejado de practicar la Doctrina Monroe.
Desde Radio Habana Cuba y para ALER – CONTACTO SUR,
les habló Pedro Martínez Pírez.